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¿Qué es un metadato?

La definición más habitual que podéis encontrar respecto a qué son los
metadatos es que son «datos sobre datos». Es decir, un metadato es la
mínima información indispensable para identificar un recurso, como puede
ser un archivo en tu ordenador, una información extra sobre un tipo de
dato, como por ejemplo el autor, la extensión o su formato.

Otra forma de explicar qué son estos metadatos, también llamados


metadata, es que son los datos que se usan para describir el contenido o
información de otros datos. De hecho, si atendemos a su etimología,
literalmente significa «más allá de los datos» en referencia a esos datos que
describe.

Los metadatos son muy importantes en el entorno digital (aunque no solo


los encontramos en él), pues ayudan a mejorar la estructuración de la
información, puesto que describen y catalogan esta, además de mejorar su
recuperación, ya que nos sirven para identificar la relevancia de aquello que
estamos buscando. Toda información, sea cual sea su soporte, contiene
metadatos, por ejemplo, para un libro serían el nombre del autor, la fecha
de publicación, la editorial o la cantidad de páginas.

Para entenderlo mejor, los metadados son datos muy estructurados que
describen características de los datos (como puede ser el contenido, la
información o sus atributos). A su vez, presentan diferencias que dependen
de las reglas incluidas en las aplicaciones empleadas para determinar la
estructura interna de los esquemas de datos, es decir, que no solo existe
una única estandarización de metadatos. Y pueden clasificarse en base a
diferentes criterios (como su contenido o función).

Ahora, en un mundo donde la «vida» digital ha aumentado


exponencialmente, donde el Internet de las cosas crece día a día junto al
cloud computing y la relevancia del Big Data es más importante que nunca
para las empresas, los metadatos se convierten en un elemento
imprescindible para poder manejar y gestionar el enorme volumen de
información disponible y a través de ello poder mejorar la eficiencia
operativa y la toma de decisiones para lograr ventajas competitivas.
¿Qué informaciones pueden mostrar los metadatos?
Como decíamos, los metadatos pueden mostrar información extra de los
datos; se trata de una información descriptiva sobre el contexto, la calidad,
la condición o las características de un dato. Lo cierto es que mientras
sirvan para organizar, encontrar y recuperar los datos que se buscan, los
metadatos pueden mostrar prácticamente cualquier tipo de información,
dependiendo del método o modelo de metadados empleado.

Así, encontramos diferentes modelos de metadatos, cada uno con un


esquema de descripción propio. En estos modelos, cada dato se describe a
través de una serie de atributos, cuyo valor es el que se puede utilizar para
recuperar la información. En función de la clase de metadatos podemos
obtener información sobre elementos de datos o atributos, información
sobre la propia estructura de los datos o sobre un aspecto concreto de los
mismos, etc.

Entre los diferentes tipos de información que ofrecen los metadatos


podemos encontrar:

● Información del contenido.


● Información sobre aspectos formales (tamaño, fecha, tipo, idioma,
etc.).
● Información de derechos de autor o copyright.
● Información de la autenticidad del documento o recurso.
● Información sobre el contexto (calidad, condiciones de acceso, uso,
etc.).

Funciones y aplicaciones principales de un metadato


Las principales aplicaciones de un metadato es la recuperación de
información, así como la descripción y catalogación de un recurso, pero
también se emplea para definir los derechos de autor, valorar y evaluar
contenidos, etc.

En cuanto a sus funciones principales de los metadatos, están ya fueron


delimitadas por Kate Beard en 1996 y Gayarti y Ramachandran en 2007:
Búsqueda: Los metadatos deben proporcionar la información suficiente
para determinar si existen datos de interés dentro del recurso o colección
de recursos o, simplemente, para saber que existen esos datos.

Recuperación: La información que proporcionen los metadatos debe servir


a los usuarios para adquirir el recurso que están buscando y que les resulte
de interés.

Transferencia: Los metadatos deben facilitar la información necesarias


para que los usuarios puedan usar los recursos recuperados en sus
dispositivos (incluye información sobre el tamaño del recurso, su estructura
lógica y física y los propios metadatos).

Evaluación: Los metadatos deben evaluar la información para determinar


si el recurso será útil para el usuario.

Archivo y conservación: Los metadatos sirven también para garantizar


que los recursos de información se documenten, se definan sus
responsables y sigan siendo accesibles en el futuro.

Interoperabilidad: Los metadatos deben facilitar la interoperabilidad, para lo


que se han creado y definido estándares y protocolos que permiten el
intercambio de esta información. Ejemplos de estos protocolos y estándares
serían el protocolo Z39.50 o la norma ISO 15836-2003.

Tipos de metadatos
Los metadatos pueden clasificarse en diferentes tipos. Por un lado, los
metadatos pueden clasificarse por el tipo de información sobre el recurso
que proporcionan (como vimos más arriba, contenido, aspectos formales,
contexto…).

Y por otro lado, los metadatos pueden clasificarse según su función:

Descriptivos: Son los metadatos que describen e identifican los recursos,


permitiendo a los usuarios su búsqueda y recuperación.

Estructurales: Estos metadatos proporcionar información sobre la


estructura interna de los recursos y la relación entre ellos. Su objetivo es
facilitar la navegación y la presentación de estos recursos.
Administrativos: Los metadatos destinados a facilitar la gestión del
conjunto de recursos, incluyendo los derechos y el control de acceso y uso.
Dentro de este tipo de metadatos tenemos metadatos:

Técnicos: Sirven para decodificar y representar archivos.

De preservación: Para la gestión a largo plazo de archivos.

De derechos: Los derechos de propiedad intelectual adjuntos al contenido.

Beneficios de los metadatos


Tal y como señalábamos antes, en este mundo digital se mueven grandes
cantidades de datos y son muchas las empresas que se han fijado en el
valor que pueden representar para su negocio. Pero para poder sacar el
máximo partido a estos datos es necesario poder gestionarlos de manera
ágil y útil y es ahí donde entra en juego la importancia de los metadatos.

Y es que los metadatos ayudan a clasificar los datos, facilitando su


recuperación y, consecuentemente, su análisis para poder usarlos en
beneficio de la empresa. Así, entre los principales beneficios que pueden
aportar los metadatos encontramos:

● Gracias a que con ellos podemos clasificar los datos en función de


diferentes atributos, la búsqueda de información relevante es más
fácil.
● La información que obtenemos a través de los metadatos puede
ayudar en la toma decisiones.
● Una buena gestión de los datos a través del uso de metadatos y, por
tanto, la capacidad de recuperar y analizar información relevante
puede ayudar a mejorar la competitividad de las empresas.
● En el entorno web, una buena aplicación de los metadatos ayudará
mejorar el posicionamiento en buscadores.

Ventajas de una correcta gestión de metadatos


Llevar a cabo una correcta gestión de metadatos también puede reportar
una serie de ventajas de cara a la mejor de los procesos de gestión y
gobierno de datos; vemos algunas de las ventajas más importantes:
● Los metadatos nos ayudan a buscar y localizar los datos que resultan
relevantes. Además, también pueden facilitar el análisis del flujo de
los datos desde la fuente, las funciones de transformación y el propio
análisis.
● Al usar un estándar de metadatos, podemos eliminar los errores o
inconsistencias de los datos que manejamos, es decir,
estandarizamos también estos.
● Cuando usamos un estándar de metadatos, también ayudamos con la
integración de datos y su uso compartido entre los usuarios de las
tecnologías de la información.
● Ayudan a detectar y subsanar conflictos en las aplicaciones, ya que la
gestión de metadatos da visibilidad y control sobre el cambio en los
entornos de integración de datos empresariales.
● La adecuada gestión de metadatos ofrece una mayor seguridad a la
hora de realizar cambios, puesto que protegen los datos críticos de la
empresa, además de facilitar el cumplimiento de la normativa de
protección de datos.
● Esta buena gestión de metadatos también permite la entrega de
datos seguros y confiables, puesto que reduce notablemente las
incidencias en la recuperación e la información.
● Intercambio de datos entre plataformas más eficiente que puede
traducirse en un aumento de la productividad de los desarrolladores.
● Mejor control de los datos que se manejan.

¿Dónde encontramos metadatos?


Ya lo adelantábamos más arriba, prácticamente cualquier tipo de recurso
(documento, imagen, vídeo…) contiene metadatos, a continuación vamos a
ver dónde podemos encontrarlos en algunos de los soportes más usados.
Aquí os vamos a describir cómo ver estos metadatos desde el propio
ordenador, pero también que podéis emplear aplicaciones online gratuitas
para ver todos los metadatos que contiene un recurso, como por ejemplo
metada2go.com o FOCA
En fotos

Los metadatos en las fotos, también conocidos como datos EXIF, podemos
encontrarlos en cualquier fotografía digital, tanto hechas con cámara de
fotos como con un smartphone y muestran desde información sobre el
modelo de cámara o teléfono con el que se tomó la imagen, hasta los
parámetros del disparo, los derechos de autor o el tamaño de la imagen.

Estos metadatos pueden revelar información privada, por ejemplo, las fotos
tomadas con un smartphone pueden contener datos sobre la ubicación
dónde fue tomada (sí, pueden indicar las coordenadas en las que se
encuentra tu casa), por ello, antes de subirlas a Internet se recomienda
borrar aquellos metadatos que no queremos que aparezcan.

Para ver los metadatos de una foto desde un ordenador, bastará con
acceder a «Propiedades» y en esa ventana entrar en «Detalles».

También pueden verse desde el propio smartphone, accediendo a la galería


de imágenes, abriendo una y en el menú de opciones, pulsando en
«Detalles» (esto puede variar de unos modelos a otros, pero la ruta es muy
similar).

En PDFs

Los metadatos en documentos PDF contienen información sobre el


documento y su contenido, es decir, el nombre del autor, palabras clave e
información sobre el copyright. A través de aplicaciones de terceros, todos
los PDFs creados usando Acrobat 5.0 pueden modificarse.

Para ver los metadados de un PDF solo tenemos que elegir un documento, ir
a «Archivo», entrar en «Propiedades» hacer clic en «Metadatos adicionales»
en la ficha de Descripción. Si hacemos clic en «Avanzado» podremos
visualizar todos los metadatos incrustados en el documento.

En Word

Como en los soportes anteriores, si queréis ver los metadatos de un


documento de Word, solo tenéis que abrir las «Propiedades» del documento
(esta vez pulsando con botón derecho sobre el archivo) y entrar en la
pestaña «Detalles». Aquí os aparecerá información sobre el nombre del
autor, la fecha de creación del documento y su última modificación, el
número de palabras, el número de caracteres, etc.

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