Está en la página 1de 19

LAS POSIBILIDADES DE LA ARQUITECTURA DESDE LO NO

ARQUITECTÓNICO

12 de junio de 2021
Lizbeth Barragán Murguía

Fig. 1. Mi vivienda me está matando. “Auschwitz”, Conjunto de viviendas abandonado, Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco

La arquitectura y sociedad contemporánea se ha regido por aparentar y promover las


instituciones y prácticas de poder, sin embargo, los grandes problemas que aquejan a la
sociedad reclaman constantemente reconocimiento y resolución.
En el espacio público es dónde mayormente habitamos, es aquí pues, dónde la arquitectura,
que es un determinante de como habitamos, debería manifestarse como un agente
evidenciador de las problemáticas actuales minimizadas por el poder y no como un
promotor, protector y constructor de este.
La negación del poder como detonador de desigualdad social y urbana

Es bien sabido que la sociedad actual enfrenta muchas dificultades urbanas


derivadas de una desigualdad social, principal y mayormente promovida por instituciones
de poder. El difícil acceso a la educación, vivienda y servicios médicos de calidad, sólo por
mencionar algunos, son problemáticas constantes en la sociedad mexicana. Pero, ¿Por qué
es importante abordar estos y otros problemas como la injusticia, corrupción, inseguridad,
violencia, etc., desde una perspectiva arquitectónica?

En México, el reclamo al reconocimiento y disminución de dichas problemáticas ha


podido observarse desde otras disciplinas como la política, las iniciativas sociales y las
manifestaciones de la sociedad civil, mayormente materializadas en y desde el espacio
público, pero también, por medio de instituciones que permiten generar espacios de
diálogo, reclamo y crítica. Lastimosamente, la indiferencia de quiénes rigen la sociedad es
un constante freno para disminuir dichas dificultades.

En los últimos cinco años, los niveles de paz en México sufrieron un decremento del 27.3
por ciento, además, los homicidios incrementaron al menos 86 por ciento entre 2015 y 2019
y los delitos sexuales fueron al alza al menos un 60 por ciento en el estudio realizado por el
Instituto de Paz México en 2020 (Coparmex, 2020).

Muchos de los problemas que enfrenta la sociedad mexicana y el mundo entero, son
promovidos en el espacio público, por tal motivo, al hablar de problemas urbanos, espacio
público y sociedad, es inevitable mencionar a la arquitectura, que en su fin primario surgió
como una necesidad humana de refugio dónde los humanos pudiesen habitar.

Pero, ¿Por qué el espacio público promueve estos problemas?

Las ciudades y sociedades contemporáneas son el resultado de distintas visiones que


se tuvieron en el pasado, mayormente ejercidas por el modernismo, el arte contemporáneo
y el postmodernismo.
Sin embargo, el entendimiento de la ciudad y de la sociedad actual comenzó un poco antes,
cuando la ciudad comenzó a percibirse como el lugar dónde “el gobierno podía producir
sujetos concretos, productivos y domesticados” (León Casero, J. & Urabayen, J., 2017.),
Más tarde, Foucault habló de la ciudad de Les Salines de Caux de Ledux, en ésta se
abogaba por áreas de productividad, pero que, a su vez, funcionaran como espacios de ocio
y recreación. De esta manera, podemos percibir quizá, uno de los orígenes del por qué
nuestras ciudades son entendidas como un híbrido de fabrica-ciudad, dónde se busca
mantener el orden de un proletariado pacífico, estableciendo el trabajo como prioridad y
relegando el bienestar y satisfacción social a un segundo plano (León Casero, J. &
Urabayen, J., 2017).

Con el modernismo, desarrollado aproximadamente entre 1920 y 1960, surgieron


diferentes análisis urbanos sobre cómo debía ser la ciudad, la vivienda y la arquitectura en
general. Sin embargo, a pesar de los avances que significó para la ciudad y la arquitectura
misma; la fuerte visión funcional y desapegada de su contexto e historia, resultó en una
desconexión total del habitante y su entorno. Esto, sin mencionar la fuerte desvinculación
contextual geográfica, social y cultural resultado de todas estas visiones.
Desafortunadamente dicha desconexión aún es una constante presente en nuestras ciudades
y promovida por nuestras arquitecturas.

Fue durante las vanguardias del siglo XX, donde el arte, la arquitectura y otras
prácticas cambiaron totalmente su forma y fondo (Ver Anexo 1). Surgió además el arte
crítico.

Más allá de la nueva significación que representó el arte, aquí surgió el artista como sujeto
socialmente comprometido y con un fuerte apego a las artes y la vida cotidiana (Giovine,
2015). El significado e idea tomó mayor importancia que la creación artística misma y la
expresividad artística pasó a segundo término.

Así, el nuevo entendimiento del arte significó una ruptura con su historia.

En lo que respecta arquitectura, lejos de concebirla como un arte, éste, sí tiene una
fuerte influencia sobre su entendimiento y práctica.
Para Giovine Yáñez, el arte contemporáneo puede entenderse a través de distintas
paradojas, algunas de estas son comunes en la arquitectura contemporánea. A continuación,
se presenta una paráfrasis de lo propuesto por Giovine y una reinterpretación propia
respecto al quehacer arquitectónico.

Paradoja Paráfrasis Relación con la arquitectura


Paradoja de la La nueva práctica artística busca la experimentación, Esta radicalidad, significó en arquitectura un
ruptura la ruptura del pasado, la búsqueda y reflejo de los desapego total de su historia y la búsqueda incesante
cambios socioculturales y la radicalidad absoluta. por representar la modernidad en su forma y
materialidad, sin tomar en cuenta el contexto social,
geográfico y cultural.
Paradoja de la En el arte conceptual (el arte contemporáneo), el Esta idea del significado puede verse de dos maneras.
desmaterialización concepto, idea y/o significado, es más importante que En el modernismo significó la idea de progreso y
la obra misma en su representación formal, física y/o modernidad. Al llegar al postmodernismo, se recuperó
compositivamente. el símbolo y el símbolo que representa más la visión
postmodernista es el capitalismo. Por lo tanto, la
arquitectura que aún se construye innegablemente
está relacionada al poder y a lo que este representa
en la sociedad actual.
Paradoja de la Tras la significación y conceptualización como La idea de eficiencia y funcionalidad a bajo costo
trascendencia elemento de mayor importancia, el arte pasa a tener reproduce una arquitectura eficientemente
un carácter efímero, dónde toda obra artística está reproducida pero cuyo discurso y forma se ve
destinada a no permanecer, su discurso es la desgastado muy rápidamente, sobre todo cuando,
fugacidad. además, se utilizan materiales de muy mala calidad.
Paradoja de la Las vanguardias generaron la necesidad de que el arte Muchas veces, la arquitectura que hemos reproducido
mediación tuviese un discurso teórico, así, en lugar de que la y conceptualizado, busca a todo límite una
explicación venga de la obra, la obra nace de la justificación pues nada puede ser casualidad.
explicación.
Paradoja de la Anteriormente, el museo surgió y existió porque Si trasladamos este planteamiento a la arquitectura,
legitimación existían los artistas. En la actualidad, el artista existe el mercado director que da sentido a la arquitectura
porque existe el museo y no al revés. Esta paradoja sin duda son las instituciones de poder, estas han
tiene un anclaje en las dinámicas del mercado del arte marcado la pauta formal, material y discursiva de la
y en los criterios de visibilidad de los artistas. Este arquitectura contemporánea.
mercado o director, es el que les da el sentido a las
obras, no al revés.
Paradoja de la El arte contemporáneo queriendo ser masivo, se hizo Segregación en la ciudad, en el acceso a servicios y
interlocución selectivo. Esto resulto en una audiencia que ha en el acceso a espacios públicos y en el acceso a la
alejado y segregado a su público. arquitectura misma.

Paradoja del Dado que el arte es un termómetro del mundo, la La arquitectura es un reflejo de la sociedad en la que
sentido crisis del sentido en el arte no es un fenómeno aislado se ha construido y/o materializado, imaginado,
sino un reflejo de una pérdida del sentido mucho más conceptualizado.
extensa, mucho más integral que se ha experimentado
en todas las esferas del mundo posmoderno.

Fig. 2. Tabla comparativa, Las Paradojas del arte contemporáneo y su significado en arquitectura
Por otra parte, la era postmodernista significó la búsqueda y magnificación del poder.
Abogó por el rechazo al modernismo y significó una búsqueda de la crítica y el
mantenimiento del poder económico y político.

En arquitectura, el postmodernismo optó por el resurgimiento de formas clásicas y el


rompimiento total de la ortogonalidad y estandarización del movimiento moderno. Se buscó
que la arquitectura abogara por rechazar las grandes propuestas urbanas y que en su lugar
mirara las necesidades barriales a través de usos mixtos y calles transitables y no, por
grandes intervenciones urbanas que ignorasen la construcción de baja densidad como se
propuso en el modernismo, además se pensó en las aceras como el facilitador del orden
urbano.

Como puede observarse, dichas paradojas y movimientos están íntimamente


relacionadas con las crisis sociales y arquitectónicas actuales. La ruptura y
desmaterialización significó una arquitectura desconectada de su historia y contexto.
Además, es evidente que la arquitectura actual responde a un mercado legitimado y
promovido por y para el poder, el espacio público no permite reconocerle sin un discurso
directamente promovido por estas esferas.

Probablemente el aspecto más grave que ha significado esta ruptura, es la búsqueda por la
universalidad y la carencia de sentido que permean a la sociedad. La arquitectura como un
vivido reflejo del comportamiento humano, refleja así, una práctica sumamente segregadora
y carente de sentido alguno que la vincule con las necesidades sociales y urbanas
contextuales actuales. La arquitectura que se produce hoy está más preocupada por
aparentar que por vincularse con sus usuarios y en como los afecta, aun cuando el
posmodernismo buscó la contextualidad y la cercanía, esta se vio gravemente afectada por
el fuerte pensamiento capitalista (Ver Anexo 2).

Por otra parte, Manuel Delgado ha definido el espacio público como el conjunto de
lugares de libre acceso, dónde pueden desarrollarse vínculos sociales y de relación con el
poder (Delgado, 2011). Sin embargo, el espacio público se ha entendido erróneamente
como los vacíos entre edificios en las ciudades dónde se ejerce control sobre los
ciudadanos. Esta visión del espacio público ha fragmentado las relaciones que en él
ocurren, orillando todas las prácticas a una cultura capitalista dónde no se permite
reconocerle como el lugar dónde los individuos pueden reconocerse y reclamar aquello que
les parece debería ser discutido, sólo como el lugar dónde las personas se relacionan
directamente con distintos niveles de poder (Ver Anexo 3). Además, la configuración
urbana responde a una “arquitecturación” dónde éste, -el espacio urbano- es concebido a
partir de módulos, tipologías y ejes que lejos de responder a las necesidades urbanas son la
representación jerárquica de las instituciones políticas y de poder. Es decir, el espacio se
“geometriza” como una proyección del poder social sin consideración de lo preexistente
(León Casero, J. & Urabayen, J., 2017).

Esto nos muestra como las instituciones de poder han sido las configuradoras del espacio y
no los arquitectos, urbanistas y mucho menos la sociedad civil.

Pero, ¿Cómo podemos entender el espacio y hablar de él en distintos formatos?

Arquitectura no construida como discurso

En el espacio es donde todos habitamos, el lugar dónde nos reconocemos y dónde


podemos imaginar posibilidades. De esta manera, si un espacio público es definido como el
lugar donde es posible establecer vínculos sociales, es también un instrumento de
pensamiento y acción, de producción, de control, de memoria y de poder.

Según Díaz Guerrero, hay tres tipos de espacios en que el humano habita: el espacio
absoluto (el espacio natural y primario), el espacio social cotidiano (el espacio construido y
configurado por el hombre) y el espacio abstracto (el de la imaginación y la posibilidad)
(Díaz Guerrero, s.f.). En este último, es dónde otras artes han encontrado posibilidades y
respuestas para entender el espacio social cotidiano, que es donde habitamos. Otras artes
como el cine, la literatura, la pintura, la música, han permitido posturas imaginativas y
críticas sobre como las configuraciones actuales han afectado gravemente al
comportamiento y orden social (Ver Anexo 4). En este espacio imaginativo se han
desplegado discursos que tarde o temprano han sido, al menos, un llamado de atención
sobre el entendimiento de como vivimos y cohabitamos el espacio y sus problemáticas
contemporáneas.
Si estas disciplinas han podido abordar los problemas sociales y el espacio, ¿Por
qué la arquitectura que es la que rige su construcción, y la que determina su
materialización, no puede igualmente promover una práctica crítica que ayude a disminuir
y cuestionar las crisis sociales?

La profesión arquitectónica se encuentra secuestrada por un sistema productivo


contemporáneo regido por el poder, que deja poco tiempo y oportunidad para pensar antes
de diseñar, actuar y proponer. Existe entonces una necesidad inminente por encontrar
espacios que permitan una pausa y que inciten la reflexión. Sin duda estos espacios deben
estar presentes en el espacio público, pues es aquí dónde los humanos se reconocen, se
vinculan y dónde la mayor parte del tiempo habitan y dónde además directamente discutirá
con los agentes que promueven y niegan su influencia en los problemas sociales actuales.

A través de espacios que permitan generar conocimiento, reflexiones y memorias, la


arquitectura tiene un campo fértil dónde puede surgir como una disciplina crítica que
aborde el espacio desde el espacio abstracto, desde el imaginario, y que permita a la
arquitectura nuevas posibilidades de existir y reconocer a la sociedad.

Así la arquitectura conceptual, debe reconocerse como arquitectura. Pues es aquí


dónde el arquitecto encontrará posibilidades y practica para resolver los problemas urbanos
más tarde. Pues si bien es sabido que la arquitectura no puede solucionar todos los
problemas, sí es un fuerte determinante sobre como vivirán las personas.

Existen pues lugares que han permitido concebir a la arquitectura como un promotor de las
ideas e investigación sobre las problemáticas sociales y urbanas abordadas y discutidas
desde la arquitectura (Ver Anexo 5). Estos espacios han permitido que la práctica
arquitectónica se replantee posibilidades y se de permiso de alejarse un momento de la
Arquitectonicidad y discutir, pensar e imaginar desde una visión de un habitante más del
espacio (Ver Anexo 6).
Conclusiones

Fig. 9. Salida de emergencia, “Auschwitz”, Conjunto de viviendas abandonado, Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco

El siglo XXI es el momento histórico dónde mayor accesibilidad, conectividad y


riqueza ha tenido la humanidad, sin embargo, la fuerte búsqueda de poder, reconocimiento,
eficiencia y rentabilidad ha permeado a la sociedad de una carencia total de valores. La
arquitectura está regida por las esferas del poder que no permiten reconocer y actuar sobre
los problemas que aquejan a la mayor parte de la sociedad. El poder, a través de la práctica
arquitectónica ha relegado al espacio público como su jerarquización y representación
física.

Sin embargo, es en el espacio público donde los individuos pueden reconocerse y


relacionarse y así generar memorias.
Es menester que la arquitectura promueva prácticas, especialmente en el espacio público,
donde se permitan reconocer las carencias y problemáticas sociales presentes en el mundo
contemporáneo, para que así, ésta (la arquitectura) no sea un promotor y determinante de su
continuación.

A través de prácticas y espacios que permitan mostrar que estos problemas existen,
la arquitectura debería verlos y evidenciarlos. Los arquitectos del siglo XXI deben tener
cabida en el espacio público como un evidenciador de que arquitectura no debería
construirse ni promoverse. La arquitectura contemporánea necesita seres más preocupados
por la sociedad que por la mera forma arquitectónica.
Anexos

Anexo 1

Fachada Storefront for Art and Architecture, New York Cityr

La ruptura con el pasado fue tan grande que el arte, especialmente el suprematismo buscó la
mayor abstracción hasta reducirse a planos que representaran totalmente los conceptos
artísticos. El arte paso a concebirse como crítica y reflejo de la idea moderna de lo mínimo
y funcional.

Anexo 2

Las Vegas, julio de 1962, Las Vegas, Nevada

Las vegas representó físicamente las ideas y teorías sobre el urbanismo del posmodernismo.

Las ciudades posmodernas no permiten reconocer entre el espectáculo, aquello que es real y
de lo que ha sido manipulado.

La arquitectura de la posmodernidad entró en juego de los medios de comunicación en


masa, dónde la imagen y el poder es lo único que importa (Barreiro León, B., 2016).
Anexo 3

Times square, New York City, Nueva York

La máxima y más clara representación actual de la influencia de las instituciones del poder
en el espacio público es Times Square. Un espacio público dónde el único discurso posible
es el de la idolatría y el poder de las esferas globales que moldean la sociedad.

Los habitantes del espacio público están totalmente relegados a espectadores de este poder
dónde no tienen posibilidad alguna de incidirlo.
Anexo 4

Las representaciones del espacio desde el imaginario de otras disciplinas han permitido
visualizarlo en relación a conceptos que no necesariamente serán construidos en el presente
o futuro, pero que permiten imaginar posibilidades sobre como debería ser concebidas
ciertas críticas y formas de pensamiento y como estás nuevas representaciones permiten
crear discursos y posturas desde la literatura, el cine o la música en diferentes espacios de
exhibición (cine, libros, exposiciones, dibujo, pintura) y que servirán como crítica a
problemas específicos presentes en la sociedad, y que por lo tanto afectan al espacio y la
arquitectura

Orden de izquierda a derecha, de arriba abajo:

1. Jeur de féte, 1948, Jacques Tati: En esta escena se muestra una crítica espacio incomprensible de la modernidad
humana que fue fuertemente promovido por las ideas modernas y el movimiento moderno.

2. El Aleph, 1949, Jorge Luis Borges: La esfera en el sótano permite concebir todos los espacios y cosas que han y
existirán en el mundo.

3. Danteum, 1938, Giuseppe Terragni: El proyecto propuesto por el arquitecto busca traer a la realidad física una
construcción literaria a través de una concepción arquitectónica.

4. Inception, 2010, Cristopher Nolan: El espacio puede cambiar según el pensamiento de la persona que está soñando
permitiendo crear una infinita posibilidad de espacios y de como habitar en ellos.

5. Alicia en el país de las maravillas, 2010, Tim Burton: concibe el espacio y tiempo en constante cambio y
configurado a partir de las vivencias y pensamientos de Alicia. Un espacio en mutación pura.
Anexo 5

Fachada Storefront for Art and Architecture museum, New York City, fundado en 1982

Fachada La Liga, Ciudad de México, fundado en 2010

Storefront y La Liga son espacios que fueron creados para promover la crítica, la
innovación y el diseño de ciudades, territorios y la vida pública. Ambos espacios
promueven abordar temas sociales desde una mirada arquitectónica, pero sin excluir el
lugar sólo a la práctica arquitectónica, pues además permite involucrar a artistas, curadores
y al público en general.
Anexo 6

Proyecto, Ciudad Ambulante, Rozana Montiel Arquitectos, 2013

El proyecto busca nuevas maneras de planear el espacio urbano.


Tomado del sitio oficial, (Rozana Montiel Estudio de Arquitectura, 2013):
CIUDAD AMBULANTE plantea un método alternativo de planeación urbana que administre el potencial
multifuncional de un lugar mediante sus usos temporales en lugar de limitar dicho lugar a funciones
específicas determinadas por su infraestructura permanente. El ambulante se convierte en un evento urbano
que involucra a la comunidad circundante desde la perspectiva de sus itinerarios, ciclos y ritmos. Como
personaje integrado a la economía informal, el ambulante articula las relaciones democráticas de libertad en el
tejido social; su capacidad para improvisar un espacio atípico donde quiera que va hace de su actividad
cotidiana una revisión de los supuestos espaciales que se tienen en relación al intercambio y el fenómeno de
habitación urbana desde el punto de vista de la movilidad. Las arengas de los ambulantes no sólo son parte
importante del patrimonio sonoro de una ciudad, sino que también se convierten en espacio aural y temporal:
son relojes urbanos que regulan la vida en sus barrios de intercambio. El objetivo de este proyecto es re-
significar el espacio público y transformar nociones de permanencia arquitectónica, proponiendo una
comprensión dinámica del espacio.
Instalación para la Trienal de Oslo, Noruega, de Frida Esobedo y Guillermo Ruíz de Teresa, 2016

“Longing for belonging” fue una instalación temporal para la trienal de Oslo en Noruega en
el otoño de 2016 (Frida Escobedo, 2016).
En su planteamiento la instalación buscó abordar temas de la propiedad, el desplazamiento y la migración
desde la mirada de la permanencia y el significado del territorio. A través de una fórmula matemática se
plantea como el valor de las remesas va deshabilitando el valor del territorio hasta que desaparece totalmente.
En la exhibición se planteó un cajón con arena que representaba la degradación del valor del territorio hasta
que el cajón finalmente quedaba vacío. Sin embargo, en el proceso de construcción, la Unión Europea no
permitía el ingreso de tierras que no pertenecieran a su territorio y México no permitía su salida por
representar “patrimonio nacional”. Así, además del tema conceptual, toda la instalación se convirtió en una
representación real de la problemática planteada en el concepto.
Instalación para MARCO, Obra inconclusa, de Tercerunquinto, 2016

El colectivo Tercerunquinto presentó en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey su


instalación “Obra Inconclusa” en 2018 (Frida Escobedo, 2016).
Como parte de su exhibición “Obra Inconclusa”, el colectivo presentó “Obra gris”, una exposición que aborda
los temas de vivienda en México. La instalación consistió en la exhibici+on de los materiales necesarios para
construir el mínimo de vivienda en México conocido como “pie de casa”, para evidenciar la carencia y el
mínimo espacio considerado como “vivienda mínima” en el país.
Referencias
Barreiro León, B. (2016). Ciudades teóricas posmodernas: Las Vegas. Universidad de
Ovideo & University of Aberdeen. Recuperado de
https://www.researchgate.net/publication/310425569_CIUDADES_TEORICAS_P
OSMODERNAS_LAS_VEGAS
Coparmex. (2020). La voz de la IP, El Índice de Paz México 2020. Recuperado de
https://coparmex.org.mx/la-voz-de-la-ip-el-indice-de-paz-mexico-2020/
Delgado, M. (2011). El espacio como ideología. Los Libros de la Catarata. Madrid, España.
Recuperado de Delgado-M_2011_El-espacio-publico-como-ideologia.pdf
(flacso.edu.ec)
Díaz Guerrero, R. M. (s.f). El espacio público como escenario (Tesis doctoral, Universidad
Politécnica de Cataluña). Barcelona, España. Recuperada de
https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/6791/TESIS.pdf?sequence=1&isAllow
ed=y
Frida Escobedo. (2016). After Belonging. Recuperado de
https://fridaescobedo.com/project/longing-for-belonging/
Giovine Yáñez, M. A. (2015). Las paradojas del arte contemporáneo. La paradoja del
discurso. Universidad Autónoma de México. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/pdf/tods/n34/n34a8.pdf
Guzmán, A. (03 de marzo de 2021). En México hay más viviendas deshabitadas que
personas en condición de calle. LJA.MX. Recuperado de
https://www.lja.mx/2021/03/hay-mas-viviendas-deshabitadas-en-mexico-que-
personas-sin-hogar/
Lee, M. (2014). Instalación LIGA 13. México D.F. 2013. Diego Arraigada Arquitectos.
Recuperado de http://diegoarraigada.com/es/trabajos/v/12
León Casero, J. & Urabayen, J. (7 de febrero de 2017). Espacio, poder y
gubernamentalidad. Arquitectura y urbanismo en la obra de Foucault. Universidad
de Zaragoza & Universidad de Navarra- Departamento de Filosofía. España.
Recuperado de http://www.scielo.org.mx/pdf/aiie/v40n112/0185-1276-aiie-40-112-
181.pdf
Rozana Montiel Estudio de Arquitectura. (2013). Ciudad Ambulante. Recuperado de
http://rozanamontiel.com/investigaciones/ciudad-ambulante/

También podría gustarte