Está en la página 1de 3

Título: “Valgo mucho para ti”

Autora: Clara Pérez

4 personajes:

1. Cesar: Hombre hablador y patán que se jacta de las cosas que hace con las
mujeres.
2. Pedro: Amigo de cesar.
3. Javier: amigo que se incomoda con los comentarios.
4. Victoria: novia de Cesar que le demuestra que hay personas que si se saben
valorar.

Ambientación: Mesa de una cantina.

Introducción: Cesar y sus dos amigos toman unos tragos mientras hablan
animadamente.

César (hablando fuerte y con risas de satisfacción): Yo no soy hombre de una sola
mujer. Los hombres tenemos que probar opciones, yo tengo mi novia Victoria y
salgo con dos chicas más, cada una en su lugar y todas queriéndome mucho.
Pedro (riendo y levantando su vaso): Eso es así amigo, las mujeres por no
quedarse solas se hacen las locas, prefieren fingir que no se dan cuenta de nada y
seguir con uno.

Javier (incómodo con la conversación): ¿O sea que para ustedes es más hombre el
que hace eso que quien respeta a su pareja?

César (sin parar de reír y chocando su vaso con el de Pedro) ¿Por qué vas a tener
feliz a una sola mujer, cuando puedes tener feliz a muchas? Eso de hacer feliz a una
sola es para los hombres que no levantan nada, no son fieles por convicción amigo,
sino por falta de oportunidades.

Pedro y césar reían de buena gana, mientras a Javier le incomodaba cada vez
más la conversación.

Javier (molesto): ¿y qué pasa cuando alguna se da cuenta?

César: ¿No escuchaste a Pedro? Se hacen las locas, las mujeres viven para tener un
hombre y son capaces de soportar lo que sea con tal de no perderlo.

Javier: ¿Victoria soportaría algo así?

Mientras los amigos hablaban, una chica se acerca a la mesa, pero al escuchar se
oculta quedándose donde puede oír pero no pueden verla.

César (haciendo alarde): Victoria tiene el mejor hombre del mundo, a mí. Si se
entera de que salgo con otras chicas, lo más inteligente para ella es quedarse
callada y aceptar que este con otras, mientras no la deje a ella.

Pedro (riendo): Victoria tiene carácter, pero mujer enamorada lo acepta todo.

César (riendo más fuerte aun): Así es amigo, si no quiere quedarse sola, se
aguanta, ella no va a encontrar otro hombre como yo.

La chica que está escondida, se acerca molesta a la mesa.

Victoria (poniendo su mano sobre el hombro de César): Tienes razón César, dudo
que pueda encontrar otro hombre como tú, empezando porque tú de hombre no
tienes nada, eres un pobre ser, inseguro y poca cosa, que necesita tener muchas
mujeres para engañar su propia hombría.
César (sorprendido): Victoria, mi amor, déjame explicarte

Victoria (hablando más fuerte como para ridiculizar a cesar): ¿Explicarme que
cesar? Ya con todo lo que escuche está más que explicado. Cometí la estupidez de
enredarme con un poco hombre, infantil y sin cerebro, pero te tengo malas noticias,
en el mundo hay muchos hombres de verdad, aunque no lo creas, y tal vez te has
conseguido con chicas que no se valoran y has corrido con la suerte de que
alimenten ese pensamiento anormal que tienes.

César (tratando de calmarla): Victoria, no es necesario que digas todo eso,


podemos hablar a solas.

Victoria: ¿A solas? No me hagas reír César, para llenarte la boca hablas en público
¿pero ahora que estas en ridículo quieres hablar a solas? Yo no tengo que decirte
nada más, me valoro y mucho y un poco hombre como tú, no me merece, no se te
ocurra volver a buscarme, desapareces de mi vida, te quede grande César.

Victoria se da media vuelta y sale del lugar mientras cesar trata de levantarse y
Javier lo detiene.

Javier (sonriendo): ¿No que se tenía que aguantar para no perderte? Te viste muy
mal amigo, te pusieron en tu lugar en público y que rápido perdiste la postura de
macho que tenías, que triste.

Javier y Pedro comenzaron a reír, mientras Cesar se sentía avergonzado.

FIN

También podría gustarte