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Diferencias Entre Elculto Yoruba y La Santeria
Diferencias Entre Elculto Yoruba y La Santeria
Santería.
2.- La consagración sacerdotal de Ifá que se hace en los sincretismos ( Ifá en Cuba
principalmente), es muy diferente a la que se lleva a cabo en el ritual yoruba. Esto de
por sí marca diferencias muy claras entre un sacerdote y/o sacerdotisa (babalawo o
iyanifa), ordenado(a) bajo el ritual yoruba y otro(a) ordenado(a) bajo el ritual sincrético.
Y ello es así porque los yorubas que arribaron al Nuevo Mundo nunca quisieron
revelar los secretos de la verdadera iniciación sacerdotal yoruba de Ifá, y en vez de
ello optaron por emplear en el Nuevo Mundo una liturgia diferente. Al respecto
obsérvese que en tierras yorubas de África la ordenación de los sacerdotes y/o
sacerdotisas Ifá (babalawos e iyanifas), debe estar imprescindiblemente presidida por
el "Fundamento de Odu o Igba Iwa" del Oluwo que preside la ceremonia. Sin embargo,
el secreto del "Fundamento de Odu o Igba Iwa" nunca fue revelado a nadie en el
Nuevo Mundo por los yorubas. En su defecto crearon una especie de sucedáneo que
denominaron "Fundamento de Olofin". ¿Por qué lo hicieron ?, es la pregunta que todos
deberíamos hacernos y mas teniendo en cuenta como veremos más adelante las
diferencias que existen en ambos rituales.
Estas dos realidades nos deben hacer reflexionar sobre el por qué los yorubas que
llegaron como esclavos al Nuevo Mundo, aunque trajeron consigo su religión, su
cultura y sus costumbres, sin embargo, no quisieron legarnos muchos de los aspectos
básicos de sus secretos religiosos como los dos mencionados anteriormente. Al
parecer ellos quisieron preservar esos secretos para que siempre se marcaran
diferencias entre los cultos sincréticos yoruba-católicos del Nuevo Mundo y los que
habían dejado atrás en su Viejo Mundo. Entonces podemos concluir afirmando que,
lejos de lo que muchos creen, los yorubas sólo legaron al mundo occidental que
inhumanamente les esclavizó, parte de su enorme herencia cultural y religiosa. Ahora
pasemos a examinar algunos de los aspectos negativos y/o contradictorios que
subsisten dentro de muchos sincretismos yoruba-católicos del mundo occidental.
CUARTO.- Poseen falsos conceptos sobre el bien y el mal. El concepto sobre el bien y
el mal es otro de los aspectos discordantes entre el CULTO YORUBA y los
sincretismos religiosos afro-americanos. Para la primera el bien y el mal
necesariamente coexisten juntos como consecuencia natural de imperfecciones
propias de La Creación y como mecanismo de comprobación y comparación. Pero no
se reconoce a nadie, dentro o fuera del panteón Orisa, que ostente el poder del mal en
clara oposición al Ser Supremo Olorun, pues éste es Omnipotente en toda Su
Creación y nada puede oponerse a su Divina Voluntad. Para muchos sincretismos el
mal es el poder que ostenta y administra un ser maligno y/o diabólico al cual llaman
por diversos nombres, el que se opone permanentemente a la voluntad de Olodumare.
También consideran que la mayor parte de los Orisas poseen dos facetas dentro de sí,
a saber, la del bien y la del mal, lo cual admite la posibilidad de que en determinados
momentos estas deidades puedan ser estimuladas -por sacerdotes, brujos y/o
hechiceros-, para hacer el bien o para traer el caos y la destrucción a la humanidad
(¡nada más lejos de la realidad!).
El "ancestralismo" no concibe a los Orisas practicando el mal en contra de la voluntad
de Olorun, y mucho menos alentados por un simple mortal. Para los "ancestralistas" la
llamada faceta negativa de las deidades es consecuencia directa de la necesidad de
perfeccionamiento de La Creación en determinados momentos, pero no una fuerza
opositora a los designios y leyes impuestas por el Ser Supremo. Sin embargo, sí se
acepta que el mal -a escalas únicamente reducidas a los quehaceres cotidianos del
ser humano-, puede ser practicado por estos últimos y por algunos espíritus
imperfectos en determinados momentos de la vida encarnada de la humanidad, pero
todo a expensas de responder posteriormente por ello ante la Autoridad Suprema
representada y/o designada por Olodumare para juzgar las incorrecciones provocadas
por el libre albedrío de los seres humanos y las almas correspondientes.
Lo expuesto determina que el mal a escalas naturales (como las plagas, las
enfermedades, el libre albedrío, las eventualidades negativas del destino, los
desastres naturales etc.), que afecta tanto a la naturaleza como a los seres creados,
es reconocido como "necesarias correcciones" que tan solo Olodumare lleva a cabo y
administra en su incesante labor creativa y perfeccionista, considerándose por ello,
que los conceptos que sobre el bien y el mal tienen los seres humanos, no concuerdan
con los de las deidades que nos gobiernan. Y, con ello, se identifica al hombre como el
principal causante del mal a la humanidad, debido a las imperfecciones creativas de
aquel, puestas siempre de manifiesto a través de la práctica de su libre albedrío.