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YAMBU

El yambú tiene un carácter urbano y está considerado como una de las


modalidades más antiguas en este género. Tiene su origen en la provincia
de Matanzas pero es más bien producto de los barrios humildes de sus
zonas urbanas y suburbanas, es una rumba de casa, cuartería o solar.
En Matanzas y sus suburbios surgieron los bandos, que eran grupos
compuestos por rumberos, fundamentalmente. Algunos nombres de esas
sociedades fueron El Bando Azul, Los Congos de Angunga, La Clave de Oro y
La Nueva India, entre otros. Se caracteriza por un tempo más lento, de
mayor regodeo rítmico y percusivo. En el yambú no se vacuna, este es uno
de los elementos que lo diferencian de la columbia y el guaguancó. En
cuanto a los instrumentos que utilizan están el cajón, sobre el que se sienta
el salidor (es un cajoncito que repicador se pone entre sus piernas) y las
claves que marcan el ritmo.
La estructura del yambú es similar a la de Ias otras formas de la rumba. Se
inicia con el típico toque de claves luego se entona el lalaleo o diana (más
extenso que en el guaguancó), sigue una breve parte de canto responde el
coro, viene el estribillo, y entonces es cuando sale al ruedo la pareja de
bailadores. Aunque su ritmo es lento, la forma de cantarlo es más adelante;
el ritmo va más atrás, más pausado, mientras que el canto va más rápido.
Se establece un contrapunto entre el canto y el ritmo. Al inicio, los textos
del yambú eran más cortos, con un montuno largo; luego ha habido, un
poema, haciendo descripciones de algo, contando algún hecho. El canto del
yambú es muy melodioso; la melodía, en el yambú, se establece mediante
un contrapunto con Ia base rítmica, que posee una notable variedad de
acentos.
Los antiguos conjuntos de tocadores para la interpretación de la rumba
yambú en la ciudad de Matanzas solían ser espontáneos e improvisadores;
el costado de un escaparate, el fondo de una silla, una botella de bebida o la
simple pared se usaban a manera de salidor. El toque o golpe se producía
con una tumbadora, y el quinto (improvisador) con un pequeño cajón de
madera de cedro. El grupo se completaba con un tocador de cucharas,
percutidas a manera de dos baquetas en una tabla sobre los muslos del
tocador sentado. La parte vocal se limitaba a melodías cortas, entonadas en
registros centrales y en modo mayor. Éstas eran cantadas por un solista y
un coro, a manera de estribillo, y los temas eran muy variados y sencillos.

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