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individuals from various backgrounds to engage in dialogue, exchange ideas, and share
experiences. This open space brings together a wide range of perspectives.

GUION DE LO QUE DIGO

Bernarda: (con voz firme) ¿Qué sucede aquí? ¿Por qué interrumpen mi paz? No gritéis o las
vecinas pegarán el oído a la puerta y a esta familia aún le queda dignidad que no podemos
perder. Ya podéis tener una buena razón para interrumpir mis planes.

Martirio: (señalando hacia la puerta de Adela) ¡Adela! ¡Ella está desobedeciendo tus órdenes,
madre! ENTRO POR LA PUERTA

María Josefa: ¡problemas, problemas típicos de personas que no la ven la luz! ¡¡Ay, mi madre!!

La tensión aumenta mientras Bernarda se acerca a Adela.

1. Adela: (desafiante) Madre, no puedo vivir así. Necesito ser libre.

-Bernarda, sintiendo el desafío de su hija, intenta golpear a la misma. ESQUIVAR

La escena se desarrolla como una colisión de voluntades, cada personaje

representando una pieza crucial en el juego tenso de poder y desesperación.

Bernarda: (con ira) ¿Libre? Aquí, en esta casa, mi palabra es ley. No toleraré la desobediencia
bajo ninguna circunstancia.

2. Adela: (desafiante) Prefiero la muerte a vivir en esta tumba. Quiero amar, no ser
un pájaro enjaulado. (Quita a la fuerza y rompe el bastón de Bernarda).
Pepe el Romano: (con una sonrisa) Parece que he llegado en el momento preciso.

3. Adela: (mirando a Pepe) Mi libertad no será detenida por nadie, ni siquiera por ti,
madre.
TODO ESTO SEGUIDO

Bernarda: (con ira contenida) ¡Todos ustedes son cómplices de esta rebelión! No seréis
perdonadas por estas acciones.

4. Adela: (mirando a Pepe) La libertad tiene un precio, y estoy dispuesta a pagarlo.

Sea del modo que sea: junto a ti o sobre tu cuerpo.
Quedarse un momento quieta pensando

La Poncia: (Murmurando a Adela) Ten cuidado, muchacha. La libertad puede ser un adiós más
doloroso que cualquier prisión lo digo por experiencia.
5. Adela: (Resignada) Ya no hay vuelta atrás. Incluso nuestras almas están destinadas
a despedirse en esta oscuridad. No pienso durar ni un solo minuto más dentro de
esta prisión que poco a poco consume todas nuestras vidas.

La Poncia: No creía que fuese capaz de decir esto, pero María Josefa tiene razón. La libertad es
como el río que fluye, imparable.

6. Adela: Estoy cansada de vivir en la sombra de las restricciones de mi madre.

Angustias: ¡Oh, Dios mío! (Se desmaya).

Mientras Bernarda poco a poco se muere de tres balazos en el pecho, cabeza y tripa
7. Adela: Por fin hemos acabado con esta opresión, el fin de todas nuestras
desdichas. No es acorde a una educada dama que estas palabras surjan de su boca.
Pero Bernarda hacía ya tiempo que solamente nos consumía nuestra vida en un
profundo silencio.