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Principio de cuantización de la luz pdf

Next: 2.3.1 Energía de los Up: 2 Radiación electromagnética Previous: 2.2 Frecuencia y longitud Subsecciones Next: 2.3.1 Energía de los Up: 2 Radiación electromagnética Previous: 2.2 Frecuencia y longitud J.E. Amaro 2006-03-21 La luz se produce cuando un átomo es expuesto a una radiación externa, la que hace que algunos electrones se excitan y
salten a niveles de mayor energía, en un proceso llamado absorción, entonces el átomo queda en un estado no estable, y pronto decae ese electrón a nivel de menor energía liberando la diferencia de energía que hay entre los orbitales que se produjo el salto en forma de radiación electromagnética. regresion lineal multiple ejercicios resueltos en excel
Cuando la radiación emitida tiene la frecuencia de la luz visible, podemos observar luz visible, la que va desde los 380 nm hasta los 780 nm de longitud de onda. Por otro lado, tenemos las lámparas de tipo fluorescentes (tubos o las más pequeñas y modernas CFL). ¡Estas son mucho más interesantes! Todas estas lámparas funcionan por el mismo
principio: se hace pasar una corriente de electrones libres desde un extremo del tubo al otro, y estos electrones en su camino chocan contra átomos del vapor de mercurio que las rellena: En cada uno de estos choques ocurre algo muy interesante: el electrón libre que venía a toda velocidad pierde la energía cinética (su "velocidad") y se la transfiere a
uno de los 80 electrones que hay en cada átomo de mercurio. ielts book 3 listening test 1 answers Según las reglas de la mecánica cuántica, un electrón solo puede aceptar ciertas cantidades (cuantos) de energía, que coinciden precisamente con los "escalones" que tiene que escalar hacia niveles de orbitales más altos. information technology report
to board of directors Se dice entonces que el electrón está "excitado", y realmente no aguanta mucho tiempo en ese estado hasta que vuelve a caer a su hueco natural. Como la energía ni se crea ni se destruye, la energía que le sobra al caer la emite en forma de un fotón, un "paquetito de luz", cuya longitud de onda o color depende exclusivamente del
tamaño del escalón en la caída. La siguiente figura te ayudará a entender todo esto para el ejemplo sencillo de un átomo de hidrógeno con un sólo electrón: Max Planck, es un físico alemán considerado el padre de la mecánica cuántica. Fue uno de los primeros científicos en plantear la cuantización de la energía, aunque en un principio fue ignorado
por la comunidad científica, profundizó en el estudio de la teoría del calor y descubrió, uno tras otro, los mismos principios que ya había enunciado Josiah Willard Gibbs (sin conocerlos previamente, pues no habían sido divulgados). En 1889, descubrió una constante fundamental, la denominada Constante de Planck, usada para calcular la energía de
un fotón. La ley de Planck establece que la radiación no puede ser emitida ni absorbida de forma continua, sino solo en determinados momentos y pequeñas cantidades denominadas cuantos o fotones. La energía de un cuanto o fotón depende de la frecuencia de la radiación: E= hf donde h es la constante de Plank y su valor es 6,62 x 10⁻³⁴ Js o
también 4,13 x 10⁻¹⁵ eV. Un año después descubrió la ley de radiación del calor, denominada Ley de Planck, que explica el espectro de emisión de un cuerpo negro. Esta ley se convirtió en una de las bases de la teoría cuántica, que emergió unos años más tarde con la colaboración de Albert Einstein y Niels Börh Texto escrito por Víctor Buendía Ruiz-
Azuaga En el artículo anterior explicamos la situación de la física finales del siglo XIX y comienzos del XX. En resumidas cuentas, tenemos una ciencia prácticamente completa, en la que apenas nos quedan misterios por explicar. Entre ellos, los espectros atómicos y el cuerpo negro. De estos dos, el último fue resuelto por Planck, empleando un
«artilugio de cálculo», suponer que la energía no se intercambia de forma continua, sino discreta, por múltiplos de una cantidad. Este hecho fue tomado, como dijimos, simplemente como método de cálculo para reproducir los (inexplicables hasta el momento) resultados experimentales. Sin embargo, la cosa no queda ahí… El efecto fotoeléctrico Poco
antes de terminar el siglo XIX, en el año 1887, Hertz descubre que, si se hace incidir luz ultravioleta sobre láminas metálicas, aparecen chispas. Lenard, en año 1900, realiza la hipótesis de que las chispas son causadas por electrones. Finalmente, el experimento que se tiene es un circuito eléctrico, sobre que el que hay una placa metálica. Al hacer
incidir luz ultravioleta sobre ella, aparece una corriente eléctrica sobre el circuito. Esto se conoce como efecto fotoeléctrico. Veamos qué se observa cuando se mira este tipo de circuito: Que aparezca electricidad o no depende de la frecuencia de la radiación. Con luz visible no se produce, pero sí con ultravioleta o rayos X. La intensidad de la
radiación no importa a la hora de observar la electricidad. Es decir, es igual iluminar la placa con treinta focos de luz visible: no va a ocurrir nada, si no se ilumina con luz ultravioleta. Si aumentamos la intensidad de la luz ultravioleta, aumenta la intensidad de la corriente eléctrica. Es un efecto instantáneo. En cuanto lo iluminas, observas corriente.
Cada material presenta una frecuencia umbral distinta. Algunas materiales ya experimentan efecto fotoeléctrico con ultravioleta, pero para otros, hay que irse a los rayos X. Casi todas las característica son un problema para la física que se manejaba por aquel entonces. Concretamente, el tercero era un auténtico dolor de cabeza. Si se hacían las
cuentas para el tiempo que se tardaba en absorber la luz, el resultado era de varios minutos antes de empezar a observar corriente. Sin embargo, esto es algo que ocurría de forma instantánea. También, que por mucho que se aumentara la intensidad de luz visible no produjera el efecto era algo complicado de entender. Básicamente, es como si al
calentar una pizza al horno, esta no se calentara nada si el horno estuviera a menos de 200 ºC. A 199.9 ºC, seguirías teniendo la pizza congelada. A 200 ºC, correctamente calentada. Esto es algo totalmente antiintuitivo y que no lograba explicarse. La respuesta a este efecto la dio Einstein, basándose en la hipótesis de Planck. Sin embargo, Einstein
llega aún más lejos. Planck dijo que la energía no se intercambiaba de forma continua, y esto lo usa como «método de cálculo». Sin embargo, Einstein propone que la energía ni siquiera es continua en la realidad. La diferencia fundamental es que para Planck, tú puedes tener 1.5 Julios de energía, o 3.2, pero igual solo puedes intercambiar de 1 Julio
en 1 Julio.

Para Einstein, no puedes tener 1.5 ó 3.2 Julios, tienes que tener 2 ó 3, e intercambiarlos de uno en uno. La luz, por tanto, no es una cosa continua, sino paquetitos de luz (o cuantos). Lo que pasa es que son paquetitos tan pequeños que se confunden con un continuo. La idea para explicar el efecto fotoeléctrico es muy sencilla: en la placa metálica están
atrapados los electrones. Para liberarlos, hay que chocar con ellos con cierta energía.
Si tienes menos de esta energía, «rebotas» y vuelves por donde has venido. Si tienes más, lanzas al electrón fuera de la placa y creas corriente eléctrica. La energía de la luz, dice Einstein, depende de su frecuencia. Una radiación ultravioleta es más energética que la luz visible. Y además, no importa la intensidad que tenga, porque todos los
paquetitos de luz visible rebotarán en los electrones, no son acumulativos. También soluciona el problema de ser instantáneo.
Antes, la idea es que si necesito 100 Julios, voy acumulando hasta llegar a esa cantidad, y necesito un tiempo de acumulación. Ahora, simplemente, o tengo 100 Julios, y libero al electrón, o bien reboto y no hago nada. 61646562435.pdf Hay que tener en cuenta las gravísimas implicaciones que tiene la hipótesis de Einstein. Cambia completamente la
idea que teníamos de la energía durante siglos. Es una idea tan innovadora que también es presentada como «un punto de vista heurístico», o sea, un método no riguroso o como por tanteo. La idea del efecto fotoeléctrico fue criticada por algunos físicos, debido al importante cambio que supone en la concepción de la energía. Y no será plenamente
aceptada hasta la explicación del efecto Compton, en 1924. determinantes posesivos ingles ejercicios Este es un efecto bastante más complicado que el anterior. Entre 1905, cuando Einstein publica su artículo sobre los cuantos de luz, y la observación del efecto Compton, en 1924, se van explicando algunos fenómenos más apelando a la hipótesis de
Einstein, que va ganando credibilidad, hasta su confirmación final con este experimento. Estas dudas no quieren decir que la explicación de Einstein para el efecto fotoeléctrico fuera errónea o no funcionara del todo, sino que hasta este momento, se dudaba que la hipótesis de que la energía no era continua fuera extrapolable a más cosas -o más
complicado aún, que aquello fuera cierto en la realidad. ¿Onda o materia? Hasta ahora, tenemos claro que las cosas o bien se comportan de forma material, como una pelota de tenis, o bien en forma de ondas, como la luz y el sonido.
Sin embargo, la idea de Einstein de cuantos de luz se asemeja mucho más a la idea de material, o corpúsculo, que de onda. La prueba definitiva para diferenciar un cuerpo de una onda es el fenómeno de difracción. Este consiste en pasar la onda por una rendija del tamaño de su longitud de onda. Si lo que pasa por la rendija es un corpúsculo, avanza
en línea recta. Pero si es una onda, la rendija se convierte en un punto emisor, difractando la onda, como se muestra en la figura de abajo. Para la luz, hasta el momento, se tenía claro que era una onda, puesto que su difracción se había conseguido en el siglo XVII, por Young. Sin embargo, la idea de choques de los cuantos de luz es mucho más
parecida a nuestro concepto de corpúsculo. Esta paradoja culmina en la tesis doctoral de Louis De Broglie de 1924. En ella, De Broglie propone que a las partículas se les puede asociar una longitud de onda, dependiendo de momento, es decir su masa y su velocidad. Lo que viene a decir De Broglie es que las partículas, en circunstancias especiales,
pueden comportarse como ondas, y una onda, como la luz, en circunstancias especiales, puede comportarse como partícula. Esta nueva hipótesis se comprobó poco después, en 1927. La propuesta fue realizar la difracción, que es la huella dactilar de las ondas, para electrones, que se habían clasificado, recordemos, como partículas. ¿Por qué para
electrones, y no para pelotas de tenis? Sencillamente, porque la velocidad a la que hay que lanzar una pelota de tenis para difractarla es demasiado lenta. La difracción de partículas ni siquiera funciona con partículas pequeñas como virus (¡el tiempo que tardarían en llegar del agujero a la pantalla puede ser de cientos de años!) y se complica más
cuanto más grandes son las cosas. Según los cálculos de De Broglie, se podían difractar los electrones haciéndolos pasar por cristales atómicos. Y así fue. Thomson por un lado, y Davisson y Germer por otro, consiguieron este resultado experimental, comprobando que efectivamente, las partículas pueden comportarse como ondas. 11927625075.pdf
Resumen: ¿por dónde vamos?

Vamos a detenernos ligeramente aquí. Si bien la primera parte de la serie de artículos parece avanzar lentamente, estamos cogiendo ritmo, y aún queda un buen aluvión de acontecimientos. engage in learning gdpr test answers Los problemas y los descubrimientos se aceleran cada vez más, hasta llegar a su culmen aproximadamente en 1926. En
resumen: encontramos, en la primera parte del artículo, una nueva y pequeña partícula cargada, el electrón, que era responsable de los rayos catódicos y la corriente eléctrica. Tenemos también un resultado de Planck: la energía no se intercambia de forma continua sino por paquetes. Después, tenemos la ampliación de Einstein: no es que se
intercambie de forma discontinua, es que en realidad es discontinua. Este planteamiento sirve para resolver los problemas que presentan el efecto fotoeléctrico y otros resultados experimentales. La idea de partículas de luz que chocan con electrones, como partículas, en el efecto fotoeléctrico, desemboca en la idea de que los conceptos de onda y
partícula igual no son lo que pensábamos. Estos son revisados por De Broglie, quien afirma que no sólo la luz puede comportarse como partícula, también las pequeñas partículas microscópicas pueden comportarse como ondas, hecho que es también demostrado. Sin embargo, hemos dejado un misterio aún aparcado, ¿recordáis? Esas líneas negras de
los espectros atómicos. Hasta ahora inexplicables, pero la nueva hipótesis de que la energía no se intercambia de forma continua, y su carácter corpuscular, nos permitirán realizar una descripción del átomo capaz de entender los espectros atómicos. ¡No os perdáis la proxima entrega! siwewulivozut.pdf

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