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VARIABLES CUANTITATIVAS:

DISCRETAS Y CONTINUAS
Equipo 2
Variables estadísticas
Las variables estadísticas son características o cualidades de una persona, animal
u objeto, las cuales puedes medir. Por ejemplo: la edad, la estatura, el peso o la altura
de un edificio.

Cada uno de estos números representa una variable y, como su nombre lo indica,
puede cambiar y adquirir diferentes valores.
Tipos de variables
Hay dos tipos de variables que se utilizan en el análisis e interpretación de datos:

● Variables cualitativas:

● Variables cuantitativas:
Variables cualitativas
Son características de un individuo u objeto, que se pueden expresar con palabras.
Algunos ejemplos son: el color de ojos, el color del cabello, el género, el estado civil o
la marca de un producto.
Variables cuantitativas
Son aquellas características de un objeto o individuo que se pueden escribir en
números. Por ejemplo: edad, ingresos, peso, altura, presión, humedad o cantidad de
hermanos.
A su vez, las variables cuantitativas se dividen
en discretas y continuas.
● Variables discretas: son aquellas que no aceptan
un valor entre dos números consecutivos. Si tienes
los datos 1, 2, 3, 10, 11 y 15, entre el 1 y 2 no puede
aparecer el 1.48, porque del 1 salta directamente al
2. Generalmente, las variables discretas son
resultado de un conteo y no permiten los números
decimales.

Por ejemplo: número de pacientes, número de


alumnos, número de motos por modelo. Modo discreto
● Variables continuas: son aquellas que pueden tomar cualquier valor entre
dos intervalos o números.

Por ejemplo, si necesitas escribir la estatura de un grupo de basquetbolistas,


seguramente, no podrás utilizar los números 1 y 2, pero si las variables 1.78, 1.65,
1.45, porque la altura suele expresarse de esa manera.
Las variables continuas también se utilizan para medir el tiempo transcurrido, la temperatura, el
peso o la distancia entre dos puntos.
Un truco muy sencillo para diferenciar entre variable discreta y variable continua es
pensar en ello como el tipo de número que puede tomar: Si puede tomar
únicamente valores enteros, estamos hablando inequívocamente de una variable
discreta.

Si puedes tomar cualquier valor con decimales, estaremos hablando de una variable
continua. Aunque es importante tener en cuenta un matiz, es importante saber que
también puede haber variables continuas que tomen valores decimales, aunque
también tendremos un método sencillo de encontrarlas.

Vamos a verlo con un ejemplo: Definimos una variable como la fracción de bombillas
defectuosas que hay en una fábrica, tomada una muestra aleatoria de 100.

Ten en cuenta que los valores que puede tomar esta variable están comprendidas
en el siguiente intervalo: [0/100, 1/100, 2/100, … , 98/100, 99/100, 100/100].
¿Se trata de una variable discreta o continua?
Si tenemos en cuenta el truco anterior, tendríamos que decir que como la resolución
de las fracciones nos ofrecen valores decimales (1/100 = 0.01, 50/100 = 0.5), estaríamos
hablando de una variable continua, pero no es así, y estaríamos cometiendo un
error.

Para que nos os engañen con este tipo de problemas, tenemos que fijarnos en la
variable a partir de la cual se calcula esa fracción.

En el ejemplo anterior, la fracción con decimales nos está intentando confundir, pero
no debemos caer en la trampa, ya que el número de bombillas, que es realmente la
pregunta que nos hace el problema, es una variable discreta (puedo coger 1 o 2
bombillas, no puedo coger 1.1 o 1.5 bombillas) y siempre produce variables discretas.

Por tanto, aunque la representemos en forma de fracción, la variable sigue siendo


discreta porque utilizando una variable discreta en origen.
OPERACIONES DE VARIABLES
La operacionalización de variables consiste en un proceso lógico a través del cual
se descomponen los conceptos que forman parte de una investigación con la
intención de hacerlos menos abstractos y más útiles para el proceso investigativo.
Cuando cada variable puede ser recogida, valorada y observada se convierte en un
indicador.

Según la autora Mercedes Reguant, el proceso de operacionalización de variables es


aquel en el que se sustituyen unas variables por otras más concretas que
representen a aquellas sustituidas. Un ejemplo de este proceso pueden ser las
calificaciones escolares, que actúan como indicadores necesarios para calcular la
variable del éxito académico.

Una variable es operacionalizada con el objetivo de convertir a un concepto


abstracto en uno empírico mediante la aplicación de un instrumento. Este proceso
es importante ya que guía a un investigador poco experimentando durante la
elaboración de su trabajo y lo protege de cometer errores frecuentes en los
procesos investigativos.
Algunas variables son tan concretas que no requieren de operacionalización; por
ejemplo, tal es el caso de las que determinan el sexo de los individuos o los colores
del semáforo como señales de tránsito. Tampoco requieren de operacionalización
las variables que definen la estructura y ubicación de los órganos en el cuerpo
humano.

La operacionalización de variables se vuelve necesaria cuando es más difícil la


conceptualización de estas, usualmente porque se relacionan con definiciones
abstractas como por ejemplo educación, calidad de vida y autoridad. Estos
conceptos pueden tener distintos significados según el tipo de estudio a realizar o
la disciplina del investigador.

La necesidad de operacionalizar una variable debe establecerla el investigador,


quien debe tomar en cuenta la escala de variables para determinar si el proceso de
operacionalización será requerido o no durante la investigación. La escala de
variables está compuesta por un cuadro comparativo en el que se establecen las
características fundamentales de cada variable, como a qué tipo pertenece, cuál es
su definición y cuáles son sus dimensiones y unidad de medida. Dicha información
permite establecer cuáles variables son imprescindibles para llevar a cabo el trabajo
investigativo.
VARIABLES CUANTITATIVAS:
DISCRETAS Y CONTINUAS
Parte 2
Ejemplos
Reto
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