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Como hijos de Dios es importante que nosotros sigamos hablando de la misericordia de Dios,
porque de nuestras vidas se quitan límites. Desde el punto de vista teológico misericordia es
tener amor por nuestras miserias. La misericordia que nosotros hemos recibido va más allá
de los límites. La Biblia dice que la misericordia de Dios alcanza millares, en otras palabras
alcanza a muchos de nuestros descendientes incluso a los que todavía no han nacido.
Desde el término teológico“ transpneuma” tiene un significado que quiere decir
“transmigration” es decir que misericordia tiene una dinámica migratoria. Basados en esto
veremos en el transcurso del tema como se pasa la misericordia y quien es el que la pasa o
transmite. Estudiaremos quién es el vector y quién es el receptor de la misericordia.
Entonces pasó el Señor por delante de él y proclamó: «El Señor, el Señor, Dios compasivo y
clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y verdad; que guarda misericordia a
millares, el que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, y que no tendrá por
inocente al culpable; que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de
los hijos hasta la tercera y cuarta generación».
Se habla acerca de la impartición de la misericordia por medio del fluir que Dios ha
prometido para su pueblo. El pasaje anterior nos muestra varias cosas que contien3n la
misericordia de Dios.
1- Vector es un término que deriva de un vocablo latino y que significa “que conduce”.
2- Receptor es aquel o aquello que recibe algo. El Verbo recibir, por su parte, hace
referencia a obtener, tomar, asumir o asimilar alguna cosa.
Esto se hace por medio de la imposición de manos, al orar por otra persona las cosas buenas
y de bendición se pueden impartir , pero también las cosas negativas y la participación de
pecado será transferida.
Por ejemplo:
En este caso la bendición cambia el orden de nacimiento, cambia también las consecuencias
del nacimiento en este caso fluir en la misericordia o en la bendición a otras personas por
medio de la imposición de manos.
La misericordia generacional;