Tráfico de mujeres, niñas y adolescentes.

El delito de tráfico de mujeres, niñas y adolescentes es un acto ilícito que consiste en la

captación, transporte, traslado, acogida o recepción de una persona mediante el uso de la
fuerza, el engaño o la coerción para su explotación sexual, laboral o cualquier otra forma de
explotación. Este delito es considerado una grave violación de los derechos humanos y una
forma de violencia de género.

En nuestro país, el tráfico de mujeres, niñas y adolescentes está tipificado en el articulo 71

de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia,
estableciendo una pena de 10 a 15 años de prisión.

Entre las características de este delito se encuentran la vulnerabilidad de las víctimas, que
suelen ser mujeres jóvenes y adolescentes en situación de pobreza y exclusión social. Los
traficantes suelen utilizar técnicas de manipulación psicológica y engaño para atraer a sus
víctimas, ofreciéndoles trabajos bien remunerados u oportunidades de estudio en otros
países.

Trata de mujeres, niñas y adolescentes.

Este delito por otra parte es una forma de explotación sexual que se encuentra tipificado en nuestra
legislación en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el
articulo 72. Este delito se refiere a la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de
mujeres, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual.

Entre los elementos, se encuentran la existencia de una víctima, la intención de explotarla

sexualmente, la utilización de medios engañosos o violentos para captarla y la obtención de un
beneficio económico por parte del tratante.
Ahora bien no debe de confundirse la ‘trata” con el “tráfico”, de mujeres, niñas y adolescentes
estos si bien se relacionan son diferentes entre ellos y entre las diferencias podemos
destacar principalmente:

Empezando por el traficol tráfico la persona es tratada como un objeto que se mueve de un lugar a
otro con fines de explotación. Por otro lado en la trata de personas, la victima es tratada como una
mercancía que se compra y se vende.

En ambos casos, las víctimas suelen ser mujeres, niñas y adolescentes en situación de
vulnerabilidad, que son engañadas o forzadas a abandonar sus hogares y a ser explotadas en otros
lugares.