El acento diacrítico es aquel que se utiliza para diferenciar por medio de la
entonación, dos palabras que se escriben de igual manera, pero no tienen el mismo significado. Se utiliza principalmente en palabras monosílabas. Este tipo de acentuación no sólo es aplicada en el idioma español, también en un grupo de las denominadas lenguas romances, entre ellos el gallego, catalán y asturiano. La tilde diacrítica es usada para darle una entonación que permita diferenciar entre sí ciertas palabras que se escriben igual, pero presentan significados diferentes, siendo el caso de los términos “te” y “té”, el primero corresponde a un pronombre mientras que el segundo hace referencia a un sustantivo. Desde el punto de vista etimológico, el término diacrítico proviene del griego “diakritikos” que se refiere a diferenciar a distinguir algo. Características del acento diacrítico La principal función de este es que permite diferenciar significados y entonaciones entre dos palabras que se escriban igual, por lo que su uso es esencial en la escritura para otorgar sentido y contexto a las oraciones, principalmente en el idioma español. Otras características relevantes de la tilde diacrítica son: Una regla general del idioma español es que las palabras monosílabas no se escriben con acento, sin embargo, existe una excepción en relación a ocho monosílabas con acento diacrítico, estas son: De/Dé. El/Él. Mas/Más. Tilde diacrítica en los interrogativos y exclamativos o acento enfático Los pronombres interrogativos y exclamativos qué, quién, cómo, cuál, cuándo, cuánto, cuán, dónde y adónde llevan tilde diacrítica para diferenciar su entonación de la de los pronombres relativos o conjunciones que, quien, como, cual, cuando, cuanto, cuan, donde y adonde. Las formas acentuadas introducen, de forma directa o indirecta, enunciados interrogativos o exclamativos, por ejemplo: «¿Qué haces?», «No sé cuál es mi coche», «¡Qué calor que hace hoy!». En los pronombres interrogativos y exclamativos que tengan formas propias en femenino y en plural, estas formas también se deben acentuar («¿Quiénes son?», «¿Cuánta gente había?»). ACENTO ENFÁTICO El acento enfático es un mecanismo que la lengua española utiliza para diferenciar palabras que se escriben exactamente igual pero tienen diferentes significados. Para entendernos, las palabras que llevan el acento enfático no se acentúan siguiendo las reglas de ortografía que conocemos, sino que lo hacen sin seguir norma alguna, únicamente para distinguirse de su par. A pesar de ello este procedimiento no es utilizado en todos los pares de palabras a las que les ocurre lo mismo (escribirse igual y tener diferentes significados) Veamos los casos de las palabras de la lengua española que llevan Acento enfático. El Acento enfático se utiliza en las palabras “Qué”, “Cuál(es)”, “Quién(es)”, “Cuánto (a, os, as)”, “Dónde”, “Cuándo” y “Cómo”, cuando éstas son utilizadas con la intencionalidad de preguntar y/o exclamar. Ejemplos: ¿Dónde piensas ir? Iré donde me plazca. Me preguntó dónde vamos a ir. ¿Quién te contó?. ¿Cuándo es la fiesta? Comienza cuando den las doce. Hay que aclarar que todas las palabras llevan acento, no así tilde. Esto se llama acento prosódico y es aquel acento que se encuentra sin tilde, en relación a la acentuación se debe aclarar que todas las palabras en español se encuentran acentuadas exceptuándose algunas conjunciones de una sola sílaba. El acento enfático no es diacrítico Algunos autores, como el último citado, señalan que palabras como cuando, como, donde, que, quien, y otras poseen acento enfático cuando son utilizadas en oraciones interrogativas o exclamativas. Ejemplo: ¡Qué pasa!; ¿Quién eres?; ¿Cómo te llamas? Sin embargo, en la ortografía oficial se estudia a esta particular acentuación en el apartado de “Acentos con y sin repercusión ortográfica”, y no se hace mención de los enunciados interrogativos o exclamativos. Los acentos enfáticos no alteran el sentido de la palabra acentuada Este tipo de acento, como señala el citado manual de ortografía, “no altera, en principio, el sentido básico del lenguaje”. Es decir, los acentos enfáticos no tienen la función de modificar el significado de la palabra.