Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HISTORIA
DE LA POLICÍA NACIONAL DEL ECUADOR
1
Doctor Rodrigo Riofrío Jiménez
Obtuvo su doctorado en la Universidad
Central del Ecuador.
2
Rodrigo Riofrío Jiménez
Historia de la Policía Nacional del Ecuador. 2017
3
A Martha,
en el trayecto de mi existencia
y supieron llenar
4
AGRADECIMIENTO
Mi reconocimiento al Instituto de Estudios Históricos de la
Policía Nacional por haberme brindado la oportunidad de
escribir, rebuscando pacientemente en los vericuetos de la
historia y en el transcurrir inevitable del tiempo, la existencia de
una de las más importantes instituciones del país.
Mi agradecimiento profundo a los integrantes del Directorio y
de la Comisión Editora del INEHPOL, por su aporte valioso que,
lleno de sabiduría, experiencia y vivencias, contribuyó a la
materialización de esta Obra.
5
La Historia debe ser,
Joseph Joubert
6
CONTENIDO
Presentación 09
Introducción 13
BIBLIOGRAFÍA 621
7
8
PRESENTACIÓN
“La POLICÍA es una institución social cuyos orígenes se remontan a las primeras
aglomeraciones urbanas, siendo comúnmente considerada como una de las formas
más antiguas de protección social y el principal modo de expresión de la autoridad.
Íntimamente ligada, pues, a la sociedad que la ha creado, su filosofía general, su forma
de organización y las funciones específicas que ha de cumplir dependerán
fundamentalmente de las características socio-políticas y culturales de la comunidad en
que deba actuar.”
9
Es a partir de 1997, cuando varios oficiales en servicio pasivo de la Policía Nacional y
miembros fundadores del Instituto, comenzaron a interesarse por escribir varios hechos
históricos en forma documentada y a narrar sus propias vivencias institucionales,
investigaciones que han sido plasmadas en varias obras patrocinadas por el Instituto,
que constituyen no solamente un medio de difusión de la historia policial, sino también
una constante motivación a continuar escribiendo nuestra historia.
Han sido y son también escasas las ocasiones en que la institución policial es
analizada con seriedad y detenimiento, y menos aún las destinadas a contribuir a la
eventual reforma de las fuerzas de orden público. Pronunciarse sobre este tema parece
incómodo, poco rentable políticamente hablando y de escaso interés en medios
intelectuales, universitarios y periodísticos. Hay que romper con estas actitudes fáciles
y reconocer que en un Estado democrático y de derechos es necesaria la policía, que
se impone además un profundo debate sobre este tema, dejando ya a un lado la
dialéctica pendular de las grandes adhesiones y las grandes condenas.
10
sus orígenes hasta la época contemporánea, en una nueva edición renovada y
aumentada que visualice el pasado, presente y futuro de la institución, que clarifique y
nos acerque a la verdad de los hechos históricos de nuestro país que influenciaron en
el desarrollo institucional, teniendo como base el esfuerzo de investigación, los
testimonios y el archivo histórico que nos acerque a la verdad.
Para escribir este libro sobre la historia de la Policía Nacional del Ecuador se requiere
un delicado equilibrio entre el mundo teórico y el conceptual de los estudiosos de la
organización policial y sus entornos, y las necesidades prácticas y más inmediatas de
los administradores de la policía. Para escribir se requiere también de sensibilidad y
entender la complejidad de las actividades policiales y su administración.
11
Esperamos que esta obra contribuya al patrimonio cultural y a la mejor comprensión de
una institución que nació con la sociedad y debe progresar a la par con ella.
12
INTRODUCCIÓN
La presente Obra, producto del esfuerzo y voluntad por investigar y recopilar datos
históricos, anecdóticos, reales de los acontecimientos que paralelamente, a través de la
historia política de nuestro país, se han ido desarrollando en el campo de la Institución
Policial, ha sido redactada en un lenguaje desprovisto de tecnicismos a fin de que sea
asequible a la comprensión de los lectores.
La historia se desarrolla a través del tiempo y del espacio y podemos reconocer en ella
unas épocas en las que se divide a grandes rasgos: partiendo de los primeros
pobladores de América, quienes indudablemente llegaron de Asia, a través de Alaska,
por el Estrecho de Bering, al término de la última glaciación de nuestro planeta, en
sucesivas oleadas humanas, siendo lo más probable, que estos primeros habitantes
desarrollaron un buen número de aptitudes encaminadas a dominar fogatas, trabajar la
piedra, procurarse los mejores lugares para protegerse del frío y aprovecharse de
pieles de animales para su vestimenta.
13
Luego entramos a la Gran Colombia, que si bien fue una etapa corta pero intensa de
luchas por la emancipación política del Ecuador, en la cual se dictaron una serie de
decretos, resoluciones y normas para organizar a la sociedad y brindarle orden y
seguridad.
Uno de los objetivos de este trabajo investigativo ha sido poner a disposición de los
miembros policiales, sus familias, y ciudadanía en general, una visión de conjunto, la
más completa posible y, a la vez, contribuir al conocimiento de cuáles han sido los hitos
en los caminos recorridos, desde hace mucho tiempo, hasta llegar a este momento en
que con orgullo se puede afirmar que la Policía Nacional del Ecuador es una
Institución organizada, respetada y apoyada por su pueblo.
14
Debo manifestar que los datos y la información general para la estructuración de la
Obra han sido obtenidos, en primer lugar, en la Bibliografía que consta al final del libro,
y todo aquello que ha sido posible encontrar en las diferentes Constituciones de la
República, en Leyes, Decretos, Acuerdos Ministeriales, Reglamentos, Acuerdos,
Resoluciones, Órdenes Generales de la Policía Nacional, como también en revistas,
periódicos, internet, google y otras publicaciones institucionales.
15
……el reconocimiento
y garantía de los derechos
de las personas,
así como su seguridad
son parte del Orden público
tutelado por las Leyes,
garantizado por el Gobierno
y respaldado por la Policía……..
16
1
FUNCIÓN POLICIAL EN LA ANTIGUEDAD
Allá por el año 63 antes de Cristo, Marco Tulio Cicerón escribió: “Si en una sociedad no
se reparten equitativamente los derechos, los cargos y las obligaciones, de tal manera
que los magistrados tengan bastante poder, los grandes bastante autoridad y el pueblo
bastante libertad, no puede esperarse permanencia en el orden establecido”.
Uno de los instrumentos más importantes para lograr este objetivo es la Policía,
integrada por el cuerpo de hombres y mujeres armados por la sociedad, bajo una férrea
disciplina y adiestramiento, cuya misión es respaldar con el uso de la fuerza los
mandatos de la Ley, las órdenes de la autoridad y salvaguardar con ello el Orden
público.
17
Cada Clan tenía un Jefe vitalicio que acaparaba las funciones de administrador, de
religioso y juez. La función de Policía nace en esta función de Gobierno, Seguridad y
Justicia. En la práctica de la Seguridad, el Orden y la Justicia existía siempre una
característica policial. Por ello, podemos señalar que la función policial nace de la
necesidad primaria de seguridad tanto individual cuanto de sus bienes materiales.
El Antiguo Egipto
18
De todos los magistrados de la administración egipcia, el más importante era el Visir,
quien ejercía una alta jurisdicción según inscripciones halladas en las tumbas de
algunos de ellos, a quienes el Faraón se dirigía diciéndoles que, por radicar el honor
del Rey en ser justo, lo que se esperaba de la función del Visir era, en primer lugar, el
ejercicio de la justicia.
En la India, en el siglo V antes de Cristo, ya se dictan Leyes para poner a las gentes de
bien al abrigo de todo temor. Existían individuos encargados de mantener el Orden y la
Seguridad interior del país. Una disposición del Código de Manú ordenaba: “Para
mantener el buen orden en sus Estados, el Rey debe conformarse siempre a las reglas
siguientes: para dos, tres o cien pueblos, según su importancia, establezca una
compañía de guardias mandados por un Oficial de confianza y encargados de vigilar la
seguridad del país; para cada comuna designaba un Jefe de veinte, un Jefe de cien, un
Jefe de mil individuos”. Obviamente, estas actividades eran funciones policiales y los
individuos encargados de cumplirlas eran en esencia Policías.
Moisés, como órgano de la voluntad del Dios de Israel, para la aplicación de la Ley,
reservó para sí el conocimiento de los asuntos verdaderamente importantes y para
hacer justicia, en casos de menor importancia, eligió entre su pueblo a hombres sabios
e íntegros y los instituyó como Jefes de su gente, a unos, sobre mil individuos, a otros,
sobre cien, a otros, sobre cincuenta, a otros sobre diez, ordenándoles hacer justicia
ante quienes acudieran a ellos, escuchando a los pobres lo mismo que a los grandes,
sin hacer diferencia entre ellos y sin temor a nadie.
19
proponía, como declara en la introducción, disciplinar a su pueblo “para que el fuerte no
oprima al débil, para proteger huérfanos y viudas”.
Con este propósito el Código describía en forma minuciosa una gran cantidad de
posibles abusos, que eran castigados con penas severísimas. La acción punitiva no
sólo recaía sobre quienes habían efectivamente cometido un delito, sino también sobre
aquellos cuya conducta se prestaba para suponerles intención dolosa. Por ejemplo,
era condenado a muerte el que, habiendo concurrido a colaborar en la extinción de un
incendio declarado en la casa de alguien, se apoderase de algún objeto del dueño de la
misma, pues disponía la Ley que debía ser arrojado al fuego.
En Grecia la represión de los delitos contra las personas, igual como ocurría en otros
pueblos contemporáneos del Asia, quedaba librada al arbitrio del propio afectado, o de
sus parientes. Sin embargo, a diferencia de aquellos, en los cuales los deudos que
abdicaban a su derecho de venganza eran reprobados por la opinión pública. En
cambio, en Atenas, los culpables para escapar a la venganza, tenían la posibilidad de
ofrecer una indemnización a la familia de la víctima, y si ésta la aceptaba, el derecho de
venganza desparecía.
20
Era deber de todo ciudadano denunciar los delitos de que tuviera conocimiento, pero
además de esta acción penal pública, existían numerosos magistrados a quienes
correspondía fiscalizar los más diversos asuntos o transgresiones a la Ley. Entre ellos
estaban el arconte epónimo, encargado de hacer castigar a los que atentasen contra
los derechos de los huérfanos y viudas; los proedros, quienes presidían la Asamblea
del Pueblo y entregaban a la justicia a los que perturbaban el orden durante el
transcurso de ella; los logistas, que perseguían los fraudes e irregularidades cometidos
por los administradores en el manejo de dinero público; los sitofílacos, quienes estaban
encargados de la represión de los acaparadores de trigo y otras ventas de cereales, y
los metrónomos, que fiscalizaban el uso de pesas y medidas falsas. Había también
encargados de la vigilancia de las prisiones y de hacer ejecutar las penas capitales,
correspondiéndoles, además, llevar ante los tribunales a los autores de robos y
asesinatos.
“Un Estado o República, dice Cicerón, es una propiedad del pueblo, pero un pueblo no
es cualquiera agrupación de seres humanos reunidos de cualquier manera, sino una
aglomeración de gentes en gran número, asociadas según un acuerdo o
consentimiento común en lo que respecta a la justicia y derechos, y a la comunidad de
ciertos beneficios”. República, por tanto, es equivalente a polis en cuanto ciudad
políticamente organizada y teniendo como finalidad el bien común. Esta equivalencia
de conceptos se refuerza con la traducción que se hizo del título de la obra de Platón
que conocemos como “La República”. El buen orden y gobierno de la cosa pública –res
pública- es la politia.
Es conocida la “Ley de las Doce Tablas” redactada por diez magistrados romanos y
aprobada en el año 450 a. de C. que tenía por objeto establecer la igualdad de
derechos entre patricios y plebeyos, asegurar a los ciudadanos más humildes la
protección de la ley, y poner límite al poder arbitrario de los magistrados. Fue esta ley
el resultado de un acuerdo entre el patriciado y la plebe. Las penas contempladas en el
Derecho Romano eran de gran dureza, y la de muerte ejecutada de diversas formas.
Los ediles en Roma fueron las primeras manifestaciones de una policía en ciernes en
algunas instituciones destinadas a cumplir funciones que son de carácter netamente
policial. La primera y más embrionaria de ellas fue la Edilidad, creada durante la
República, los ediles tuvieron la responsabilidad de la vigilancia diurna de Roma bajo la
superior dirección de los Cónsules. En suma, desempeñaban las funciones de
seguridad pública, para mantener la religión y las costumbres, evitando que se
introduzcan cultos o religiones extrañas, de salubridad para controlar los baños
públicos y las fuentes de agua, acueductos, vialidad para la conservación del
empedrado de las calles y plazas; edificación para proteger los templos y edificios
públicos, con autorización para demoler los edificios privados en ruinas y con peligro
21
sin perjuicio de la indemnización correspondiente. Las funciones que cumplían los
Ediles eran propias de régimen de gobierno municipal como en la actualidad.
Bajo el imperio de Augusto, el año 27 a. de C., las funciones de los Ediles pasaron a
manos del Emperador y, para tal efecto, delegó a funcionarios nombrados por él,
denominados Prefectos, término cuyo significado es precisamente el de delegado o
representante.
22
Derecho penal, ley, justicia y policía, estuvieron originalmente asimilados, por lo que la
historia de la función policial en la Antigüedad es inseparable de aquéllos.
Es así como nace un Señor poderoso que protegía a los más débiles a cambio de
tierras. A su vez, el noble exigía la obediencia de los campesinos, a cambio de la
protección que les daba frente a los ataques de los invasores. Con esto la autoridad de
estos nobles terminó reemplazando a la de los Reyes.
Gracias a la inseguridad, la pérdida del Poder central y las protecciones, se crea una
sociedad dividida en Estamentos, en los cuales se distinguían grupos privilegiados
conformados por Nobles, Caballeros y Clero; y no privilegiados, integrados por
campesinos y siervos y que constituían la llamada pirámide feudal.
Los Campesinos eran familias que se ponían bajo el amparo de los señores feudales,
trabajando sus tierras. Por esto ellos pagaban con parte de sus cosechas y algunos
días prestaban servicios exclusivos. Los Siervos eran la mayor parte de la población.
Sin embargo, en esa época, había una sensación de pérdida de libertad debido a que
las comunidades de la Edad Media en Europa eran bastante cerradas y viajar suponía
pasar de una comunidad cerrada a otra igual por unos malos caminos y en constante
peligro de ataque y el siervo tenía la obligación del servicio prioritario a su Señor.
23
Castillo del señor Feudal
Cabe destacarse que en esta época, la primera nación que se constituyó como tal fue
Francia en la Dinastía de los Capeto, considerada como la más importante dinastía de
Europa; ésta incluye todos los descendientes de Hugo Capeto, nacido en el año 938 y
muerto en el 993, que fue a la vez Duque de París, Rey de Francia y fundador del
linaje.
Fue durante la administración de esta Dinastía que se logró la unidad política del
Reino, con la organización administrativa que creó instituciones propias de un Estado
moderno en reemplazo del antiguo régimen feudal.
A la dinastía de los Capeto le sucedió en el poder la Dinastía de los Valois, una rama
de la dinastía de los Capeto. Los Valois reinaron desde el año 1328 hasta el año 1589
y fue precisamente en el reinado de los Valois, siglo 14, cuando en la ciencia jurídica se
introdujo por primera vez el término “Police” para designar la actividad total del Estado,
comprendiéndose en ella no sólo lo que se entiende por administración anterior sino
también justicia, hacienda, guerra y asuntos exteriores.
Fue una época en que nada quedaba al margen de la Police que, dentro de sus
funciones, ejercía el Gobierno para asegurar el desarrollo económico, intelectual y
moral de la nación y para prevenir y erradicar los peligros que amenazaran la vida
social. En definitiva, Policía era un equivalente a situación de normalidad y eficiencia
en los negocios públicos, o sea, a la buena y ordenada administración del Estado. En
buenos términos, la Policía que englobaba toda la administración, se atribuyó, de esta
24
manera, en el Estado, la dirección de todos los actos de la vida pública y privada de los
ciudadanos.
En una tercera época, cuando los Reyes y Príncipes consiguieron una mayor autoridad
al concentrar en su mano todo el poder gubernativo, surgiendo el concepto de Policía
como ciencia de los deberes del Estado, hermana de la política o arte de gobernar, si
bien hay que reconocer que al lado de este concepto ideal aparece el real de la Policía
como fuerza organizada por el Gobierno del Rey para mantener el Orden y el Poder,
sujetando a los cuerpos autónomos en nombre de la idea del Estado. En esta época el
Príncipe era el custodio de todos los bienes comunes, era prácticamente dueño y señor
y podía inclusive hacer la felicidad de los súbditos. El Príncipe representaba al Estado y
sus actividades eran manifestaciones policiales, por ello se equiparaba al Estado
Policía con el Estado del Rey.
En la Edad Moderna, cuyo período va desde el siglo XV hasta el año 1789, con la
Revolución Francesa, al nacer el Estado, su sentido fue muy amplio y comprendió toda
la actividad de la administración pública. El primer deber de la administración de un
Estado, como factor de su propia existencia, es impedir los atentados contra el Orden
público y proteger a la sociedad brindándole completa seguridad contra toda clase de
peligros. Para ello, el Estado requiere de organismos destinados a ejercer una
vigilancia permanente y efectiva, es decir, de un cuerpo policial, adecuadamente
25
armado para intervenir por la fuerza donde quiera que la paz y la seguridad pública se
encuentren amenazadas.
La Policía por su propia naturaleza está en la obligación moral y legal de oponerse con
toda su fuerza, en representación de la comunidad, a toda voluntad o acción humana
que constituya un peligro para la vida colectiva de la comunidad, debiendo al mismo
tiempo, preocuparse de usar de esa fuerza con oportunidad y sólo en cuanto sea
necesario.
A mediados del siglo 19, se inicia la cuarta época, en la cual la Policía, abandonando
su antigua injerencia en la legislación, aparece como una parte del Poder Ejecutivo.
Restringiéndose la comprensión del concepto, significó más precisamente la actividad
encaminada a defender a la comunidad ante los peligros internos, de ahí que el
concepto de Policía se asoció al de seguridad pública. Este concepto ha persistido
hasta nuestros días pero con grandes variaciones en concordancia con los regímenes
políticos que lo han manejado, puesto que los totalitarismos acentuaron hasta extremos
26
condenables la función represiva de la Policía, mientras que los regímenes
democráticos le han entregado un papel tutelar de los derechos de las personas.
Se suele confundir la función con el órgano que lo realiza. En este caso, la acepción
de la palabra policía llegó a adquirir también, con el transcurso del tiempo, el
significado de órgano competente para cumplir una función policial.
En cuanto al término pólice, lo acuñaron los franceses tomándolo del latín politia, “el
buen orden de la cosa pública”. Politia deriva a su vez del vocablo griego politeia, cuyo
significado es el de constitución, ordenamiento o régimen político de la ciudad, y los
derechos de ciudadano de los griegos en ella.
Con estos breves antecedentes que hacen relación a la metamorfosis que ha sufrido la
Institución Policial, a través de las diferentes etapas en la historia de la humanidad,
vamos a incursionar en los antecedentes históricos de nuestra Policía ecuatoriana,
acudiendo para ello a los orígenes que la investigación ha permitido encontrar.
Respecto a los pobladores de América, cabe destacar la apreciación del Padre jesuita
José de Acosta, que nació en 1540 y murió en 1600; natural de Medina del Campo, en
27
España, quien vivió en el continente americano 16 años y escribió su obra fundamental
“Historia Natural y Moral de las Indias” publicada en Sevilla en el año 1590. El
manifestaba: “Por una parte sabemos de cierto que ha muchos siglos que hay hombres
en estas partes que pasaron acá los hombres de allá, de Europa, Asia o de África, pero
el cómo y por qué camino vinieron todavía lo inquirimos y deseamos saber”. “Y tengo
para mí que el nuevo Orbe e Indias Occidentales, no ha muchos millares que las
habitan hombres y los primeros que entraron en ellas, más eran hombres salvajes y
cazadores que no gente de república y pulida”.
Estrecho de Bering
La Glaciación Wisconsin toma este nombre por el lugar, en Norte América, que sufrió la
mayor afectación glacial en la era del hielo. La Glaciación, en términos generales es un
período de larga duración en el cual baja la temperatura global del clima de la tierra,
dando como resultado una expansión del hielo continental de los casquetes polares y
los glaciares.
La propuesta de Jennings, sostiene que en cierta época las temperaturas fueron muy
bajas ocasionando el descenso del nivel del mar, convirtiéndose, por esta
circunstancia, el Estrecho de Bering en un corredor de tierra de aproximadamente dos
mil kilómetros de ancho llamado Puente de Beringia, por el que migraron plantas,
animales y seres humanos, desde la Siberia, en el Asia Oriental, a Alaska y fueron los
primeros pobladores de América.
28
Los Clovis
La otra, la Teoría Clovis, preconizada por los científicos Griffin, Haynes y Martin,
señala que los Clovis, seres humanos dedicados a la caza de mamuts o elefantes
lanudos extinguidos, fueron los primeros pobladores de América hace 12.000 años. De
acuerdo con esta teoría, los Clovis habrían ingresado al Continente americano por el
estrecho de Bering hacia Alaska, en el período en que bajó el nivel de las aguas
durante la era de hielo y, posteriormente, se dirigieron hacia el sur de América a través
de un corredor libre de hielo al este de las Montañas Rocosas y el Valle del río
Mackenzie, en la zona oeste de la actual Canadá, para constituir la Cultura Clovis, de la
cual, a su vez, descienden todos los demás pueblos originarios de América.
Entre los pueblos, recién nacidos a los ojos de los conquistadores, algunos habían
alcanzado un impresionante desarrollo técnico y social, en la arquitectura, el
urbanismo, la astronomía, las matemáticas, la ingeniería agrícola. Debido a la densidad
poblacional se crearon, entre otras, grandes civilizaciones como la Azteca y Maya,
ubicadas al sur de México y Centroamérica y la Inca, situada en la región andina,
próxima a la Cordillera de los Andes de Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.
Esto demuestra que anterior a la llegada de Cristóbal Colón existió una gran diversidad
de formas de vida y cultura de sus habitantes, algunos eran cazadores, recolectores y
pescadores nómadas, mientras otros, a través de la agricultura y ganadería,
adquirieron una forma de vida sedentaria.
29
El historiador ecuatoriano Enrique Ayala Mora en su obra “Resumen de la Historia del
Ecuador”, cuando aborda la Época Aborigen, escribe:
“Para los conquistadores, los pueblos conquistados no tienen historia. Por ello, para las
concepciones tradicionales, la época anterior a la invasión hispánica es la “Prehistoria”.
Pero, la Historia de lo que hoy es el Ecuador no comenzó con la conquista. Los pueblos
aborígenes no fueron menos receptores, sino actores de un proceso iniciado milenios
antes. De allí que deba recobrarse la historicidad de lo que correctamente se ha
llamado Época Aborigen”.
Estos cazadores, al desplazarse hacia el Sur del continente, arribaron hasta el actual
territorio ecuatoriano, recorriendo a lo largo y ancho de las tres regiones naturales:
Costa, Sierra y Oriente. Al respecto, se han encontrado evidencias materiales que
demuestran la actividad fundamental a la que estuvieron dedicados los primitivos
hombres del Ecuador en los primeros tiempos: se trata de instrumentos de roca
volcánica de la cual elaboraron puntas de flecha y lanzas, hachas de mano,
raspadores y cuchillos, que fueron utilizados para la cacería de animales muy grandes
como los mastodontes, osos de las cavernas, armadillos gigantes, caballos y llamas
andinos; que pertenecieron a la mega fauna continental ya desaparecida hace algunos
miles de años.
En realidad la nación ecuatoriana, al inicio, fue habitada por grupos humanos nómadas
que caminaron por todo el continente. De esta manera, llegaron aquellos primeros
cazadores primitivos desde diferentes direcciones, naturalmente lo hicieron por el
Norte, el Este, la región Amazónica, y el Sur del continente.
Hasta la actualidad, los restos humanos más antiguos del Ecuador, generalmente
cráneos en la Sierra, se han encontrado en Otavalo, Cotocollao, Punín, Paltacalo y
Real Alto y Las Vegas en la Costa. Los cráneos humanos fósiles de Punín, Paltacalo y
Otavalo tienen rasgos físicos muy parecidos entre sí: caja craneana poco elevada y
alargada hacia atrás. El rostro posee un abultamiento horizontal en la base de la frente
y dientes grandes. Estas características son semejantes a los cráneos hallados en
Brasil, en varios lugares de América y otras partes del mundo,
30
Primeros Pobladores del Ecuador
Como era obvio, estos primeros pobladores por su naturaleza intrínseca de nómadas,
tuvieron que dispersarse a otros territorios en la Costa ecuatoriana, en la Sierra y en el
Oriente. Sus actividades de supervivencia estaban determinadas por la caza, pesca,
agricultura y consumo de varios frutos espontáneos que ya existían.
31
Otras culturas como los Quitucaras y los Cañaris, emergieron en otras regiones de
Ecuador, en épocas posteriores a la de los Valdivias. Existen sitios arqueológicos
importantes en las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas y en las provincias
andinas de Tungurahua y Chimborazo. Gracias a las evidencias arqueológicas que han
sido sacadas a la luz, se sabe actualmente que en el Ecuador ha habido asentamientos
humanos desde al menos 4500 años antes de la llegada de los Incas. Algunos
estudiosos afirman que el territorio estuvo poblado desde hace unos 10000 años antes
de nuestra era.
Grandes zonas del Ecuador, incluyendo casi todo el Oriente, permanecen aún
desconocidas para los arqueólogos; un hecho que añade credibilidad a la teoría que
afirma que el territorio pudo haber estado poblado desde épocas anteriores al 3500
antes de nuestra era. Recientemente ha aumentado la atención sobre la Amazonía,
pero se trata de una región tan remota y densa que tomaría años para que un equipo
de científicos logre investigarla exitosamente.
Entre las primeras tribus podemos citar a los Huancavilcas que vivían en las márgenes
del río Guayas; a los Cañaris, que poblaban la parte meridional de la región
interandina; a los Quitus, en la actual provincia de Pichincha; a los Caras que en
principio poblaron la provincia de Manabí y luego Quito. En el sector norte de la costa
se desarrollaron las culturas de los Mantas, La Tolita y Atacames. En la Amazonía
vivían los pueblos Quijos y Jíbaros.
Los Quitu-Cara
En su plan de conquista, los Caras, luego de la muerte del Régulo Quitu, llegaron a
apoderarse del Reino de los Quitus. Esta situación produjo la fusión de Quitus y Caras
y la formación de una nueva nación identificada como Quitu-Cara.
32
La nueva nación tuvo su esplendor bajo el Gobierno de Carán Shyri. Se conoce que
ejercían el derecho a la propiedad y herencia de bienes raíces, lo que hace suponer
que debían existir ciertas formas de control policial.
Esta nación duró aproximadamente 500 años. Para mantener la hegemonía de cinco
siglos fue necesaria la mantención de Leyes establecidas y observadas y alguna militar
pericia para solventar y mantener en tanto tiempo una Monarquía.
La Ley, la Justicia y los Castigos tenían como base una especie de normas o
mandamientos que se circunscribían en tres lemas: Ama-Lulla, Ama-Kella y Ama-Jellu,
que significaban No mentir, no ser ocioso y no robar, respectivamente. Se dice que a
los mentirosos los llevaban a un barranco y lo arrojaban al vacío y a los desterrados los
enviaban a los páramos de Angamarca, en la actual provincia de Cotopaxi.
REINO DE QUITO
33
territorios de Tungurahua, Chimborazo y Pichincha, cuya hipotética capital, llamada
Quitu, es la actual ciudad de Quito, Capital de la República del Ecuador.
El nombre de Reino de Quito fue dado por los invasores españoles de la época. La
ciudad tenía una posición estratégica para controlar esa región de la Cordillera de los
Andes. El valle donde está situado Quito estuvo poblado desde el 900 a.C. La ciudad,
fue refundada por los Quitus, luego de arrebatarla a las tribus que tenían la jurisdicción
de la región. Más tarde habría sido refundada nuevamente por los Caras, que dejaron
intacto el nombre de Quitu. La mezcla de razas de los Quitus y los Caras tendrían el
poder hasta la invasión de los Incas, que provenían de las estepas del sur de los
Andes. Los Quitus-Caras no tenían ejército. El Reino de Quitu fue absorbido por el
Imperio Inca, que se asentó en el territorio por alrededor de 40 años.
La existencia del "Reino de Quito" fue recopilada por varios cronistas e historiadores no
solo ecuatorianos sino también extranjeros. El sacerdote jesuita, Juan de Velasco, en
su obra “Historia Moderna del Reino de Quito y Crónica de la Provincia de la
Compañía”, escrita en el año 1767, recogió varias crónicas, según las cuales se cree
pudo haber sido una confederación militar con fines defensivos contra los
conquistadores Incas. Velasco explica que el Reino de Quito lo habrían formado los
pueblos precolombinos Shyris Quitus-Caras. Caranquis y Puruháes, que se unieron
para enfrentar a los Incas cuando llegaron a la región de Quito que, en ese entonces,
tenía una extensión territorial de 50 leguas de oriente a poniente y de norte a sur, entre
las dos cordilleras de los Andes.
LOS SHYRIS
Hacia el año 1300 ya habían gobernado un total de 11 Shyris Carán. El Shyri Carán XI
sintiéndose viejo y sin un hijo varón ni un sobrino que le sucediese en el trono, propuso
a Condorazo, Régulo de los Puruháes, el matrimonio de su hija Toa con Duchicela,
Príncipe Puruhá, para que éste asumiese el Mando después de su muerte y fuera Rey
de Quitus y Puruháes reunidos en un solo reino. El rey Shyri Carán XI, derogando la
Ley de la dinastía, declaró heredera legítima de Quito a la Princesa Toa ante la
Asamblea de los Grandes del Reino. En cuanto al marido, ella debía elegirlo, después,
de mutuo entendimiento.
Los siguientes Reyes Shyris sometieron a otros pueblos como los Cayambi, Otavalo,
Huaca y Tusa, hasta llegar al territorio de los Quillacingas, y, por el sur, sometieron a
los de Latacunga y Ambato. También intentaron vencer, sin éxito, a los poderosos
Régulos Puruháes.
34
Los Shyris
Aproximadamente por el año 1450, por voluntad de su padre y sus vasallos, subió al
Trono Hualcopo, con el título de Duchicela-Shyri XIII. Gobernó pacíficamente al inicio
de su administración, pero luego tuvo que, comandando a su ejército, hacer frente a la
invasión de los Incas, que tenían un ejército de 40.000 hombres dirigido por Túpac
Yupanqui. Como consecuencia de esta derrota tuvieron que integrarse al Imperio Inca.
De acuerdo con los estudios realizados no existen evidencias en esta época que nos
permitan asegurar la existencia de manifestaciones policiales; sin embargo, cabe
señalar que estos pueblos debieron organizarse en forma primaria para su subsistencia
y defensa; por lo que es de suponer igualmente que el “Señor” o Cacique ejercía cierto
control y tomaba acciones para la defensa de sus intereses y de la propia comunidad.
35
…..en mitos y leyendas se guardaron
el recuerdo de sus orígenes y
de su trayectoria, imponiendo
un criterio unificador que
determinaba los hechos que
debían ser considerados
dignos de mantenerse
en la memoria de la gente…
36
2
MANIFESTACIONES POLICIALES EN EL INCARIO
El Imperio Inca fue un estado sudamericano con el dominio más extenso en la Historia
de la América precolombina. A este territorio se le denominó Tahuantinsuyo que quería
decir las cuatro regiones o divisiones. Al período de su dominio se le conoce además
como Incario. Floreció en la zona andina del subcontinente entre los siglos XV y XVI.
Abarcó cerca de dos millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico y la
selva amazónica; por el norte, desde las cercanías de Ipiales, en Colombia y, por el sur
hasta los ríos Maipo, Cachapoal y Maule, en Chile.
Los orígenes del Imperio se remontan a la victoria de las etnias cuzqueñas lideradas
por Pachacútec. Luego de la victoria, el Curacazgo Incaico fue reorganizado por este
Inca, con quien el Imperio Incaico inició una etapa de continua expansión, que
prosiguió con su hermano Cápac Yupanqui, luego por parte del Inca Túpac Yupanqui y
37
finalmente por el Inca Huayna Cápac, quien consolidó los territorios. En esta etapa la
civilización Incaica logró la máxima expansión de su cultura, tecnología y ciencia,
desarrollando los conocimientos propios y los de la región Andina, así como asimilando
los de otros pueblos conquistados.
Luego de este período de apogeo el Imperio entró en declive por varios problemas,
siendo el principal la confrontación por el Trono entre los hijos de Huayna Cápac, los
hermanos Huáscar y Atahualpa que derivó, inclusive, en una guerra civil.
Enrique Ayala Mora sostiene que, “aunque la presencia inca duró algo así como
ochenta años en el sur y cuarenta en el norte del actual Ecuador, la influencia del
Incanato en nuestra historia ha sido enorme, no solamente porque el idioma y varios
rasgos de la organización social y política fueron adoptados; sino también porque el
Norte Andino, con sus centros urbanos de primera importancia como Tomebamba y
Quito, se transformó muy pronto en uno de los ejes políticos de todo el inmenso
Tahuantinsuyo. Hablar, por tanto, de la “conquista” inca como un hecho de
sometimiento sin más es un error, puesto que significó una integración al gran imperio,
en el que los pueblos de nuestro actual país cumplieron un papel protagónico”.
El Ayllu en el Incario
38
En la época de los Incas, el Ayllu constituía la base de la organización social. Venía a
constituir el conjunto de individuos o de familias unidas por ciertos vínculos, con un
origen común, real o ficticio, descendientes de un antepasado común mítico y que
vivían en un lugar determinado.
El Ayllu fue la célula familiar sobre la cual descansaba todo el sistema organizativo
imperial Inca. Esta unión de los parientes en un Ayllu, con sus costumbres y creencias,
los impulsaba al progreso y desarrollo bajo la dirección y Gobierno del Jefe local o
Curaca, marcando con ello, al mismo tiempo, el avance de la civilización en la época
Inca.
También practicaban el Ayni, que consistía en que los miembros del Ayllu se ayudaban
entre sí para proyectos privados como la construcción de casas o trabajos de campo.
Es decir, este sistema consistía en brindar apoyo a una determinada familia pero con la
condición de que se retribuyera la ayuda en el futuro, o sea, se condicionaba la
reciprocidad entre ellos. En estos trabajos se brindada alimentos y bebidas.
La minga o minka, era una tradición para trabajar juntos para fines sociales. Durante el
Imperio Inca era la forma básica en que se producía el trabajo al interior de los Ayllus o
comunidades campesinas, pero también se practicaba para el beneficio de territorios
mayores, como parte de los servicios que cada Ayllu prestaba al conjunto de la
sociedad. Las familias participaban en la construcción de locales, canales de riego, así
como la ayuda para la siembra de chacras de personas incapacitadas, ancianos y
huérfanos.
A pesar de haber transcurridos varios siglos, y siendo los Ayllus de origen pre inca,
sobrevivieron a la conquista española, llegando hasta nuestros días en que se les
conoce como Comunidades rurales o campesinas, amparadas por las Leyes y la
Constitución del Estado.
El Curaca
El Curaca que en la voz quecha se traduce como “el de mayor edad o hijo primogénito”,
significaba el primero o mayor entre todos los de su Ayllu. Originariamente debió ser el
más anciano, sabio y gobernaba de manera paternalista, pero como su autoridad la
podía heredar a un hijo que denotaba especial capacidad, es obvio, que el criterio de la
edad no fue siempre seguido.
39
La mayoría eran antiguos Jefes de Tribus a quienes se les conservaba su Poder por
haberse sometido al vasallaje y sumisión al Inca. Desempeñaban las funciones de
Jefes de Ayllu, encargados de recoger los tributos y entregárselos a los Ticuy Ricoc
para su traslado al Cuzco.
El Curaca
Era el personaje que estaba en contacto directo con la Comunidad y era su obligación
velar por el orden, trabajo y producción. Los Curacas adquirían muchos privilegios por
parte del Inca por su sometimiento y fidelidad; muchos fueron recompensados con las
virtuosa Acllas.
Las Acllas eran jóvenes vírgenes escogidas para ser esclavizadas en Talleres Textiles
y en la preparación de brebajes para el Inca y el Templo. Los Ticuy Ricocs tenían
obligación de buscar a las mujeres más bonitas de entre 12 y 14 años para enviarlas al
Cuzco y, la mayoría de ellas, era escogida para concubinas de los nobles.
Los Incas, a su vez, nombraron Curacas para reemplazar a los que hubiesen
demostrado resistencia tenaz contra su dominación. Las funciones que debían ejecutar
los Curacas eran:
40
El Curaca, sin embargo, no actuaba solo, compartía su poder con un yanapaque o
segunda persona, como lo conocieron los españoles. Éste generalmente era un
pariente cercano o usualmente su hermano, quien lo reemplazaba cuando se
enfermaba, envejecía, estaba incapacitado físicamente o se ausentaba. El símbolo
supremo de su autoridad era la Tiana, o sea, un asiento de madera, piedra o metal,
de apenas 20 cm de altura aproximadamente, objeto del cual tomaban posesión el
día de su asunción al mando.
El delito no prosperaba por cuanto los Capuc Apu, Capitanes Mayores del Inca, los
indios Mitimaes y las fracciones del Ejército, hacían acatar las Leyes civiles y
penales; eran fieros en la persecución y en el castigo aplicado a los que violaban las
Leyes penales.
El Inca para castigar los delitos enviaba cada año a sus Visitadores para conocer si
los defectos y delitos eran castigados, para ver cómo lo hacían los Curicos y
Gobernadores. Estos Visitadores cumplían muy bien sus funciones, con mucha
fidelidad y sin soborno porque, el que recibía algo y el que lo daba, era castigado
fuertemente por el propio Inca.
Además, la población tenía miedo de cometer delitos por el terror que le inspiraban
las cárceles y los castigos. Varios cronistas de la época cuentan la existencia de
cárceles en el Imperio Inca cuya sola mención hacía temblar a las gentes. Las
cárceles constituían un lugar de expiación más que de rehabilitación o seguridad.
Apunchi Apu
41
Los Apunchi Apu eran nombrados entre los guerreros más valientes y distinguidos,
ya que tenían tanto atribuciones políticas como militares. Habitaba, generalmente,
en una fortaleza y viajaba al Cuzco para las festividades del Inti Raymi y rendían
culto y cuenta de su labor solo al Inca y al Consejo Imperial.
Los Tucuy-Ricoc
El Inca Pachacútec, que gobernó el Imperio desde 1438 hasta 1471, creó los Tucuy
Ricoc, que significaban “los que todo lo ven y oyen”, y los Michues, que eran una
especie de Agentes encubiertos y, además, la famosa Guardia Imperial, cuya
misión era la de salvaguardar el frente interno del Imperio.
Eran funcionarios estatales que viajaban de incógnitos por las diferentes regiones
del Imperio, observando la forma como se aplicaban las Leyes y disposiciones del
Inca. En el momento preciso se identificaban ante los habitantes por medio de unos
hilos de la mascaypacha del Inca, luego de lo cual empezaban su labor visitando
los lugares de su responsabilidad para recoger el tributo y remitirlo al Cuzco;
además, visitaban también las obras públicas y recomendaban las medidas a tomar
sobre determinados trabajos.
Los Tucuy Ricoc, eran los Supervisores imperiales y eran los ojos y oídos del Inca.
42
Eran funcionarios que periódicamente visitaban una determinada provincia del
Imperio, por expreso mandato del Inca; aunque carecían de poder militar, en el
cumplimiento de su labor, eran apoyados por los Michues que actuaban como
Inspectores, Consejeros y Pesquisidores.
Tanto los Tucuy Ricoc como los Michues eran una especie de Policía secreta que
con astucia e inteligencia se infiltraban entre aquellas personas que iban o podían
cometer delitos o conspirar contra el Imperio. Los delitos eran castigados con
mucho rigor y con fidelidad porque el Inca lo sabía y castigaba la falta de
cumplimiento cabal de su función, inclusive con la muerte.
Su función principal era verificar si las disposiciones del Inca se cumplían y si las
autoridades desempeñaban fielmente su labor; en caso contrario, podían destituir y
nombrar Curacas y disponer castigos, tomar cuentas a los Curacas, a los cuales
podían inclusive castigarlos sin miramientos por cualquier falta contra el Estado.
Tenían su sede de vigilancia en un lugar determinado con toda su jurisdicción que
abarcaba, a veces, hasta cincuenta leguas.
Tenían, además, otras funciones que les permitían casar parejas y ejercer justicia al
punto de poder condenar a muerte a los culpables. Como autoridad casamentera
tomaban el nombre de Huarmicoco o Repartidor de mujeres.
El éxito del Tucuy Ricoc radicó en su independencia, puesto que su única autoridad
era el Inca. Con tan omnímodo poder tenía visos de tiempo y criterio para cambiar a
los Curacas, a los Lugartenientes o Michues, para que apreciasen de cerca los
Tambos y almacenes, los ganados y sementeras, la integración de las mitas y todo
lo relativo al Orden y buen funcionamiento del Ayllu.
No tenía cargo perpetuo, tampoco hereditario, sin embargo, entre sus privilegios
estaba viajar en hamaca; su persona era respetada por cuanto representaba al
mismo Inca. Tenía relación directa solo con el Inca y únicamente de él recibía
órdenes y sólo a él le daba cuenta de lo observado y actuado.
En la confederación Quitu-Cara los Policías eran los Cari, varones con mayoría de
edad, que tenían como obligación moral organizar grupos de defensa, cuidado y
vigilancia de la población.
Los Catucamayuc
43
intercambio de productos. Según la investigadora, María Rostworowski, la palabra
“mercader”, en la época del Imperio Inca, no debe entenderse en el entorno de una
economía ajena al uso de la moneda, por cuanto únicamente existía el “trueque”
para el intercambio de bienes y servicios.
Mercaderes en el Incario
Los Chapacs
Chapacs, es una palabra proveniente del quechua “Chapac” que significa vigilante,
que constituían un Cuerpo Policial comandado por el Chapac-Camayuc, quien tenía
44
el mando y la dirección. Dentro de esta organización se incluía al Chunga-Chapac-
Camayuc, al mando de 10 hombres; al Pachac-Chapac-Camayuc, a cargo de 100
hombres; y al Guaranga-Chapac-Camayuc, que tenía bajo su responsabilidad a
1000 hombres. También trajeron a los Coptra-Camas, quienes eran los Cuidadores
de Bodegas, Trojes y Almacenes, bajo el mando del Coptra-Camayuc.
De los Canales, los Yacu Camayuc; de la Vía Real, los Hatun-Camayuc; de los
Puentes, los Chaca-Camayuc; de las Hosterías Reales, los Tambu-Camacuy; de
los Sembrados, los Chagra-Camacuy; de los ganados del Sol, los Uyhua-Camacuy;
de los Archivos y Cordeles, los Quipoo-Camayuc; de las Viudas, Pupilos y
Huérfanos, los Huaccha-Camayuc; de los Enfermos, los Ungue-Camayuc; y, de la
Marina y Pesca, los Huampu-Camayuc.
Sin embargo de la vigilancia y control que los Incas realizaban a las personas y a
sus diferentes actividades, trataban en lo posible de imponer valores y costumbres
cuzqueñas, pero también respetaban y practicaban ciertas manifestaciones
culturales y hábitos de los Quitus-Caras, especialmente en lo atinente a la
aplicación de la justicia y al sistema Policial.
45
Aproximadamente por el año 1487 se inicia la conquista de nuestro territorio por
parte de los Incas. Los Incas preservaron su historia a través de la tradición oral. En
mitos y leyendas guardaron el recuerdo de sus orígenes y de su trayectoria,
imponiendo un criterio unificador que determinaba los hechos que debían ser
considerados dignos de mantenerse en la memoria de la gente.
46
……en el lugar
donde se encontraba
el Cofre de plata
conteniendo las
sagradas formas,
se levanta la actual
Capilla del Robo…..
47
3
FUNCION POLICIAL EN LA COLONIA
EL DESCUBRIMIENTO
El descubrimiento y conquista por parte de los españoles, se inicia con los viajes
inciertos de Cristóbal Colón y los nuevos asentamientos en el llamado Nuevo Mundo.
En lo que se refiere a nuestro país empezaría por el año 1526, con la primera
expedición de Francisco Pizarro al descubrir las costas ecuatorianas. Esta época
concluye en el año 1542, con la fundación de Guayaquil por parte de Francisco de
Orellana.
LA COLONIA
Los españoles trajeron al Nuevo Mundo el caballo, armas de fuego, un nuevo idioma y
un símbolo religioso, la Cruz. Con estos pocos instrumentos los españoles lograron
dominar a los indígenas y establecer las Colonias. El 6 de diciembre de 1534, a 42
años de la llegada de las Carabelas españolas a tierras americanas, Sebastián de
Benalcázar fundó la ciudad de Quito.
48
La Cruz símbolo religioso
La disputa del botín que generaron sangrientos enfrentamientos entre los propios
conquistadores, terminó con el triunfo militar de la causa de la Corona, luego se dio un
lapso de tiempo en que se consolidó ésta con la institucionalización del poder colonial.
Las ciudades hispanas se fundaron desde el inicio: Quito (1534), Portoviejo y
Guayaquil (1535), Popayán y Cali (1536), Pasto (1539), Loja (1548), Zaruma y Zamora
(1550), Cuenca (1557), Baeza (1559), Tena (1560), Riobamba (1575).
49
Inicios de la Construcción de la ciudad de Quito
En el año 1539, Gonzalo Pizarro llega a Quito, nombrado Gobernador por su hermano
Francisco, e inició de inmediato su expedición, en busca de la canela, a las selvas
orientales. “La Plaza Mayor se llenó aquella mañana de marzo de 1541 con la
cabalgata de doscientos veinte españoles, mientras en el Ejido se había congregado a
los indios “tamenes” o portadores en número de cuatro mil con sus mujeres y `perros
amaestrados, de los que no volvió uno solo dejando sus huesos como hitos en el
camino del descubrimiento del Gran Río llamado Río de Quito en los primeros años y
luego de las Amazonas”, como lo describe el historiador Ricardo Descalzi en su
“Historia de la Real Audiencia de Quito”.
La Audiencia y Cancillería Real de Quito que duró desde el año 1563 hasta el año
1822, fue el más importante Tribunal de la Corona española en los territorios de la
Presidencia de Quito, dentro del Virreinato del Perú, que después formaron parte del
Virreinato de Granada.
50
El antiguo Gobierno de Quito, bajo la administración de Gonzalo Pizarro, había
ensanchado su territorio notablemente: por el norte, llegaba hasta Cali y Popayán; por
el sur, hasta los desiertos de Piura; y gracias al descubrimiento del Río Amazonas por
Francisco de Orellana, hasta el océano Atlántico. Esta circunstancia motivó a los
quiteños para, un 4 de julio de 1560, solicitar al Rey de España, la creación de la Real
Audiencia.
La Real Audiencia y Cancillería ejercían jurisdicción ordinaria sobre los territorios que
pertenecían a la provincia de Quito, tenía un Presidente letrado que era, a su vez,
Miembro del Tribunal, subordinado al Superior Gobierno ejercido por el Virrey del Perú.
La Clase Dominante, que ejercía el poder económico de Mando sobre las demás,
estaba constituida por los españoles y criollos que se habían concentrado en las recién
fundadas ciudades de la Audiencia de Quito.
51
Clases sociales en la Colonia
Criollos, que se denominaban así por ser hijos de los españoles que habían nacido en
América y, en este caso, en la Real Audiencia de Quito quienes, por el hecho de haber
nacido en territorio Colonial, no tenían el mismo poder que los españoles y no podían
ocupar cargos públicos. Sin embargo, los Criollos eran adinerados, dueños de grandes
extensiones de tierra heredada a los conquistadores y colonizadores; muchos criollos
estudiaron en Europa y tenían supremacía y Mando sobre la clase dominada.
La clase dominada, realizaba todo tipo de trabajos y obedecía las órdenes de la clase
dominante. Esta clase la constituían: mestizos, negros esclavos, mulatos, zambos e
indígenas.
52
Los mestizos, eran los más numerosos después de los Indígenas. Vivían pobres,
dedicados al trabajo, mal vistos y mal tratados por los españoles por considerarlos la
resultante de la degeneración de su raza al haberse mezclado con la indígena. No
tenían ninguna protección y difícilmente podían educarse en la Colonia. La mayoría de
mestizos vivía en todas las ciudades y lugares donde se encontraba españoles.
Los negros, por las gestiones del padre Bartolomé de las Casas, los Reyes de España
permitieron el tráfico de negros esclavos de África a las posesiones americanas, con el
propósito de que éstos reemplacen a los indígenas en los trabajos agrícolas de los
trópicos y en las minas.
Los Indígenas, fueron los más numerosos y se les encontraba en todas partes de la
Real Audiencia de Quito, aunque muchos murieron por las enfermedades traídas de
Europa y durante la Conquista. La población indígena de la sierra se mantuvo
numerosa debido a que los españoles preferían vivir en las ciudades y tener
intermedios con los indígenas que habitaban los campos.
El Baquiano
53
luego de expediciones anteriores y, por lo tanto, conocían ya el país, de modo que eran
de gran utilidad para dirigir, guiar y orientar a los recién llegados de España.
El Baquiano, el conocedor del terreno, comenzó siendo cazador de esclavos para los
trabajos en las minas; eran odiados y temidos por los indígenas, despreciados por
rudos y crueles por muchos españoles, pero al final terminaron por ganarse el respeto
de no pocos de sus socios, amigos, cómplices y aun enemigos.
Al año 1767, siendo Presidente de la Real Audiencia de Quito, Juan Antonio Zelaya y
Vergara, ya se contaba con un total de siete Tribunales de Justicia:
1.- De la Real Audiencia de Quito, compuesto por un Presidente como cabeza de ella,
cuatro Oidores, Fiscal Real y Protector de Indianos. Todos togados y se intitulaban
Ministros Reales, siendo adjuntos a los Oidores los títulos de Alcaldes de Cortes y
Jueces criminales. La jurisdicción de estos Tribunales se extiende a todas las
provincias y Gobiernos de Quito y Popayán, y de su sentencia sólo puede apelarse al
Supremo Consejo de Indias o al Rey.
2.- Del Juzgado Eclesiástico, cuyos despachos los hace el Obispo y su Provisor o
Vicario General, con Promotor Fiscal, Asesor y dos o más Notarios.
54
6.- De la Cámara de Cuentas y Cajas Reales, compuesto de Tesorero, Contador y
Fiscal. En estas Cajas entran los ramos de Tribunales Reales de los Corregimientos de
Ibarra, Otavalo, Quito, Latacunga, Riobamba y Chimbo; los Quintos del Metal, y los
productos de las Alcabalas, Estancos, Aduanas y Gabelas de dichas provincias.
55
Alonso Pérez de Salazar 1637 - 1642 Felipe IV de España
56
Francisco Luis Héctor de Carondelet
Nació en el año 1519. Contrajo matrimonio, en 1540, con Ana Dávila Bahamonde y
Sandoval, con quien procreó tres hijos: Hernando, Antonio y Ana Santillán Dávila.
Licenciado en Leyes y funcionario español que ocupó el cargo de Relator de las Reales
Chancillerías de Granada y Valladolid, en España. En 1550 lo enviaron al Virreinato
del Perú como Oidor de la Real Audiencia de Lima, durante el reinado de Felipe II.
Hernando de Santillán
Por orden del Rey Felipe II de España, fundó la Real Audiencia de Quito y, a la vez, fue
designado su Primer Presidente, el 27 de septiembre de 1563, con un sueldo de 4000
pesos de oro.
57
LA TASA DE SANTILLAN
Se eximía del trabajo a las mujeres y a los hombres menores de 18 años y mayores de
50 y, al mismo tiempo, se ordenaba que los indígenas fueran mantenidos por los
Encomenderos, quienes, además, debían curarlos en la enfermedad, cuidar de su
evangelización y no ocuparlos como bestias, ni hacerlos trabajar los días domingos y
festivos.
EL HOSPITAL DE CARIDAD
Este impuesto había sido creado con el propósito de equipar una armada
que vigilara los mares de las Indias y protegiera el comercio, las ciudades
y puertos españoles de América, que constantemente sufrían el ataque de
corsarios y piratas que las saqueaban y quemaban para apoderarse de
sus riquezas.
58
empezar a cobrarse desde el 15 de agosto de 1592. La Audiencia le
concedió al Ayuntamiento de Quito quince días de plazo para que
resolviera la aceptación del impuesto, pero apenas transcurridos dos días
esta Corporación decidió no aceptar dicha imposición y elevar al Monarca
una petición que la exonerara de dicho tributo.
59
autoridades españolas, faltando a su palabra, desataron una feroz
persecución en contra de los caudillos y líderes quiteños. Esta actitud
traicionera hizo que el pueblo vuelva a levantarse en armas, pero
lamentablemente ya era demasiado tarde, pues los españoles se habían
hecho fuertes en la ciudad ocupando sitios estratégicos de la misma, e
impidiendo que los quiteños puedan actuar. Inmediatamente las
autoridades realistas organizaron un Tribunal Especial y ordenaron la
prisión de los dirigentes y partidarios de la Revolución, a los que juzgaron
muy ligeramente y condenaron a muerte.
60
ayuda de vuestro real patrimonio, sino con solo el sudor, trabajo, vidas y
haciendas de las personas que le conquistaron”.
Durante una primera etapa del conflicto, el Cabildo buscó tomar contacto
con sus similares de otras ciudades del país quiteño, como Cuenca y
Guayaquil, y también con los municipios de las principales ciudades
peruanas (Lima y Cuzco), en busca de coordinar acciones de resistencia
frente a la imposición de la Alcabala. Lamentablemente, todas sus
gestiones resultaron frustradas. Entre tanto, el Virrey del Perú enviaba
desde Lima una fuerza pacificadora contra Quito, al mando del Capitán
Pedro Arana, quien desembarcó en Guayaquil a fines de noviembre de
1592 y avanzó luego hacia la sierra. Al conocer la llegada de esta fuerza,
el pueblo de Quito, por orden del Cabildo, se armó y preparó para el
combate, cercando al Presidente y Oidores; logrando así que Arana no
pasase de Latacunga y, más tarde, inclusive le forzaron a retroceder a
Riobamba.
Este pulso entre el poder real y el poder municipal duró largos meses,
durante los cuales Quito permaneció gobernada internamente por el
Cabildo y cercada exteriormente por las tropas de Arana. Al fin, tras largos
meses de poder “dual”, en los que sucedieron variados acontecimientos
61
políticos, la rebelión fue desactivada y Arana logró entrar en Quito el 10 de
abril de 1593.
62
III Marqués de Solanda
La Marquesa de Solanda
63
de Orellana y Rada, V Marquesa de Solanda, quien, al morir sin descendencia en
1803, testó el título y el Mayorazgo a su sobrino Felipe, padre de Mariana.
64
SEMBLANZA DE JUAN PIO MONTUFAR
Juan Pío Montúfar y Frasso, nació en Granada, España, el 18 de julio de 1702. Fue un
noble español que ejerció como Vigésimo Presidente de la Real Audiencia de Quito,
entre los años 1753 y 1761. Sus padres fueron Sebastián de Montúfar y Porras y doña
Josefa Frasso-Apietto del Corro.
Con sólo 10 años de edad, Juan Pío ingresó en la Orden de Santiago, en la que
llegaría a ser Caballero. El 2 de octubre de 1728 el Virrey del Perú, José de
Armendáriz, le nombró Comisario General de Caballería del Batallón de Arequipa. Fue,
además, Procurador General del mismo territorio arequipeño ante la Corte de España,
y por tres años también Corregidor y Justicia Mayor de la provincia peruana de
Camaná. Montúfar era el heredero de un Mayorazgo constituido por casas que se
alquilaban a viajeros y transeúntes en Madrid, mientras que en Arequipa poseía
valiosas haciendas que le permitían obtener rentas muy altas.
En 1721, mientras vivía en Arequipa, Montúfar se casó con la dama Martina Aldonza de
Taborga y Durana, dos años mayor que él y de quien enviudó al poco tiempo sin haber
engendrado descendencia. En 1755 conocería a la quiteña Rosa de Larrea-Zurbano y
Santa Coloma, de 23 años de edad y treinta menos que él, con quien decidió contraer
segundas nupcias sin esperar la debida dispensa de Madrid, pues su condición de
65
Presidente de la Real Audiencia no le permitía casarse con mujeres del lugar donde
tuviera mando.
Fue una autoridad que en el plano ejecutivo se ocupó de absolutamente todos los
temas concernientes al territorio y al Cabildo, mientras que en lo económico se mostró
austero, reduciendo significativamente los egresos destinados a recepciones vanas de
las autoridades civiles y eclesiásticas. Durante su mandato debió enfrentar los
devastadores efectos de los terremotos de 1757 y 1760, que destruyeron varios
edificios de la ciudad de Quito, por lo que donó su sueldo de Presidente para la
reconstrucción de la iglesia de Santa Catalina, que se había venido abajo casi en su
totalidad.
Tras el terremoto de 1757 y las continuas erupciones del Cotopaxi, que dejaron a
Latacunga en deplorable estado, Montúfar solicitó a la Corona que se exonere a dicha
ciudad del pago de tributos y que se rebajara el rédito anual de los capitales impuestos
a censo. Por causa del mismo sismo, el Presidente debió reedificar el Palacio Real en
1758. El Marqués había mandado a traer de Europa y Lima docenas de finos muebles
y tapices, suficientes para adornar unas cuarenta habitaciones, pero se quedó sin tener
dónde poner más de la mitad.
66
Ante esta situación y como una reacción lógica del pueblo quiteño ante los nuevos
impuestos a los víveres, los abusos cometidos por los recaudadores de impuestos y el
profundo odio que sentían contra los Chapetones, españoles recién venidos a América
y que ocupaban la mayoría de los cargos administrativos en la Colonia, se produjo un
levantamiento popular que se inició a las primeras horas de la mañana del 22 de mayo
de 1765, cuando en las esquinas, calles principales y plazas, aparecieron pegados
grandes cartelones que anunciaban para las siete de la noche una airada
manifestación en contra de las autoridades españolas, para reclamar por el monopolio
estatal que se intentaba implementar a la producción de aguardiente y a la aduana con
la que se pretendía cobrar los nuevos impuestos con que habían sido gravados los
víveres.
El tañido de las campanas de San Roque y de San Sebastián pareció ser la señal que
llamó a la reacción; pues en ese momento, los habitantes de esos dos importantes
sectores de la ciudad confluyeron en la plaza de Santo Domingo y, desde allí, al grito
de ¡Viva el Rey! ¡Mueran los Chapetones! ¡Abajo el mal Gobierno!, la marejada
humana llegó hasta la Casa de Estancos, situada en Santa Bárbara, y luego de
destruirla totalmente regó el aguardiente e incendió el edificio.
Para aplacar la furia popular acudieron los Jesuitas, entre ellos Juan Bautista Aguirre,
quienes con gran elocuencia se hicieron oír por el pueblo quiteño prometiendo que el
67
Estanco y la Aduana serían abolidos, y que las autoridades perdonarían el
amotinamiento.
Pero el pueblo, saboreando el triunfo obtenido, buscó pretextos para continuar con los
desmanes y, en la noche del 24 de mayo, asaltó el Palacio de la Real Audiencia de
Quito. Enardecido, sin mostrar temor ante las armas de fuego, atacó el edificio con
decisión inalterable, y luego de vencer a más de doscientos soldados que lo defendían,
se apoderó de él.
El 17 de septiembre de ese mismo año, una comunicación oficial dirigida por el Virrey
de Santa Fe declaró el indulto general de todos los comprometidos en la revuelta.
Pocos días después y enviado por los Virreyes del Perú y Nueva Granada, en calidad
de pacificador llegó a Quito el Gobernador de Guayaquil don Antonio Zelaya, quien
cumplió a satisfacción su cometido.
Sobre este mismo tema, el historiador Jorge Núñez Sánchez, en su libro “Pueblos,
ciudades y regiones en la historia del Ecuador”, apunta lo siguiente:
Empero, detrás de las causas obvias existían otras más profundas, que estimulaban la
animosidad criolla contra los chapetones, siendo la principal la envidia que provocaba
en la aristocracia terrateniente el rápido enriquecimiento de los comerciantes españoles
68
y de los corruptos funcionarios reales, que contrastaba con la creciente ruina de sus
propiedades a causa de la crisis. Eso explica la saña con que los revoltosos
persiguieron a los chapetones solteros (es decir, a los que no se habían “criollizado”
por vía matrimonio, quienes a su vez, tomaron las armas y participaron activamente en
los esfuerzos represivos del poder colonial, antes de ser expulsados de la ciudad por
los insurrectos”.
Diez años más tarde, gracias a las gestiones realizadas por su suegro, fue nombrado
Presidente de la Real Audiencia de Quito, y asumió dicho cargo el 4 de mayo de 1784.
El nuevo Presidente era ilustrado y estaba deseoso de adquirir méritos haciendo obras
que redundaran en beneficio de los pueblos confiados a su dirección y autoridad.
Villalengua fue quien mandó empedrar todas las calles de la ciudad; pues, hasta esa
época, no lo estaban sino las del centro; dispuso se blanquearan las paredes exteriores
de todas las casas y estableció carretas urbanas destinadas a recoger la basura y
servir para el aseo de la población. Varón de ánimo generoso, formó paseos públicos,
donde los vecinos gozaran de honesto recreo y esparcimiento; y, de acuerdo con el
69
Cabildo Civil de Quito, plantó la primera Alameda y el primer jardín público que hubo en
esta capital.
Finalmente, luego de haber redactado una Memoria para su sucesor en el Mando, cosa
que ningún gobernante había hecho con anterioridad, su Gobierno terminó en el año
1790. Posteriormente fue trasladado a Guatemala con los mismos cargos y honores
que había disfrutado en Quito.
La trayectoria del San Lázaro está íntimamente relacionada con el desarrollo histórico
social de los siglos 18, 19 y 20. Esta ciudad pequeña plagada de indigentes,
vagabundos, pordioseros, mendigos, huérfanos que deambulaban por las calles de la
Real Audiencia motivó a personajes como el Ilustrado Juan José de Villalengua, en
ese entonces, Presidente regente de la Real Audiencia de Quito, y al prelado doctor
70
Blas Sobrino y Minayo, Obispo de la Diócesis, a tomar un remedio eficaz y duradero a
la situación.
Palacio de Carondelet
71
Barón era miembro de una logia masónica actuante al interior del ejército español, y
por ello aceptó trasladarse finalmente, a instancias de un alto directivo de la Orden
Masónica en España, el ministro don Gaspar Melchor de Jovellanos, quien le insistió
en su traslado con el argumento “importando mucho al real Servicio su presencia en
Quito”.
Barón de Carondelet
72
Una variedad de hechos demuestran que Carondelet se integró efectivamente a la
fraternidad masónica llamada “Escuela de la Concordia”, que tras la huida de Gijón y la
muerte de Espejo había pasado a ser dirigida por el liberal Montúfar. Gracias a ello, el
Presidente de Quito pudo rodearse públicamente de un selecto círculo de intelectuales
y comerciantes criollos, muchos de ellos graduados en la joven Universidad de Santo
Tomás de Aquino. Entre estos figuraban los doctores Juan de Larrea, José Mejía
Lequerica (cuyo viaje a España propició), Juan de Dios Morales (al que hizo Secretario
General de la Presidencia de Quito), Francisco Xavier Salazar (al que nombró asesor),
Manuel Rodríguez de Quiroga, Víctor Félix de San Miguel, José Javier de Ascázubi y
Andrés Fernández Salvador.
Desde 1799 se desempeñó como Presidente de la Real Audiencia de Quito, cargo que
ejerció hasta su muerte en 1807. En Quito, promovió varias obras urbanas, como la
reedificación del viejo Palacio Real, sede de los Presidentes de la Audiencia, que
encargó al arquitecto español Antonio García en 1801. El nuevo edificio es conocido
como Palacio de Carondelet, en su honor y actualmente es el Palacio Presidencial
ecuatoriano.
Dio otras demostraciones de su interés por el desarrollo del urbanismo, las artes y las
ciencias. Se empeñó en la conclusión de la catedral, financiando y dirigiendo
personalmente la construcción de sus hermosos atrio y fachada de la entrada
73
occidental. Además, instituyó un sistema de Serenos para la vigilancia nocturna de la
ciudad
Con el fin de garantizar la total independencia del Juez de Gallos, éste tenía prohibido
por sí o a través de terceros de intervenir en las apuestas; inclusive, cuando habían
peleas de gallos, un soldado, en calidad de ordenanza, le acompañaba para atestiguar
el cumplimiento de las órdenes y decisiones que debían tomarse.
El Reglamento, disponía:
Art. 1.- Un Alcalde de Barrio presidirá precisamente el Juego de Gallos, alternando esta
delegación entre los cuatro nombrados, quienes no podrán apostar ni por sí ni por
interpósita persona, y para hacer obedecer sus órdenes y decisiones tendrá un soldado
de ordenanza, que le estará sujeto en un todo.
Art. 2.- El Juego de Gallos está absolutamente prohibido en los días de trabajo,
debiendo quedar cerrada la Casa a todo concurso de cualquier calidad que sea, so
pena de veinte pesos de multa al Asentista, y de seis a cada concurrente.
Art. 3.- Los domingos y días festivos, el juego se abrirá de las diez de la mañana hasta
las doce, y por la tarde a las tres, hasta el toque de oración.
74
Pelea de Gallos
Art. 4.- El Asentista cobrará un medio de cada persona que entrare, sea amo, sea
sirviente o criada, sin más excepción que los Jueces Ordinarios y criaturas hasta la
edad de doce años. De este producto el Asentista satisfará la dieta del Alcalde de
Barrio, Juez del Juego, que será de dos pesos; y pagará dos reales al soldado de
ordenanza.
Art. 5.- No se admitirán apuestas que pasen de quince pesos, y tampoco las de
criaturas que bajen de quince años, borrachos evidentes, indios, sirvientes conocidos y
esclavos.
Art. 6.- El Alcalde, Juez del Juego, resolverá definitivamente cualquier duda o discordia
entre los jugadores, mandando que salga de la Casa en el momento a cualquiera que
se resista a su sentencia, alborote el juego, injurie a otro o cometa alguna indecencia;
pero si se propasase el agresor hasta el maltrato de hecho, lo remitirá preso al Principal
con su ordenanza; y siendo sujeto decente lo enviará con la misma a disposición de
este Gobierno, a quien dará parte personalmente del hecho después de acabado el
juego.
Art. 7.- Toda bebida capaz de embriagar, como aguardiente, mistela y demás licores,
quedan prohibidas en la Casa. Pena de diez pesos de multa al Asentista.
Art. 8.- Cualquiera que se resistiere a salir de la Casa del Juego de Gallos cuando se lo
mandare el Alcalde Juez del Juego, será multado en veinte pesos siendo noble, y
castigado con ocho días de cárcel siendo plebeyo; pero si mediara algún insulto de
75
palabra contra el Juez quedará a disposición del Gobierno el semejante delito, que será
tenido como un desacato contra su providencia y la quietud pública.
Art. 9.- Cada Alcalde de Barrio tendrá el cuidado de enviar, cerrado por la ordenanza,
el Reglamento presente al que le siga según el turno que se señala, y en el mismo día
que concluya su comisión, a saber: 1) Alcalde de los Barrios de San Blas y Santa
Bárbara; 2) Alcalde del Barrio de San Marcos; 3) Alcalde del Barrio de San Sebastián;
y, 4) Alcalde del Barrio de San Roque.
Art. 10.- Las multas prescriptas en este Reglamento, se aplicarán por mitad a Penas de
Cámara y a Obras Públicas.
Para que este Reglamento tenga su debido efecto, como igualmente para que esté a la
vista de los concurrentes a la Casa de Juegos de Gallos, se remitirá un testimonio a los
Alcaldes Ordinarios, y se fijará en el paraje más aparente de la expresada Casa, de
cuya conservación será responsable el Asentista. f) Barón de Carondelet.
Disfraces en la Colonia
76
La primera Providencia, sobre el uso de máscaras, se dicta el 25 de enero de 1802,
con motivo de las Corridas de Caballos y Toros, que era un evento muy concurrido y de
mucha expansión y trascendencia en la vida colonial de esa época. La Providencia
dice:
Primero.- Que las máscaras sean decentes en sus trajes, hechos y palabras, quedando
prohibido todo traje eclesiástico y religioso, de monja y cualquier otro que pueda
ridiculizar a los Ministros y demás individuos destinados al culto divino.
Segundo.- Que las máscaras no puedan andar por las calles antes de las doce, ni
después de la oración de la tarde.
Tercero: Que ningún traje ni máscara pueda entrar en casa alguna que no sea la de su
habitación sin licencia del dueño de dicha casa, solicitada desde el umbral de la puerta
de entrada, y tampoco llevar armas, navajas ni instrumento cortante ni punzante.
Cualquiera que contraviniere a alguno de los artículos arriba indicados, será multado
con veinte pesos, sin distinción de clase ni sexo, y siendo insolvente en quince días de
prisión, debiendo ser arrestado y llevado al Principal por cualquier Patrulla, Alcalde,
Comisario de Barrio o Ministro de Justicia que lo encontrare. Y para que llegue a noticia
de todos se publicará por Bando en la forma acostumbrada, pasándose copias a los
Alcaldes Ordinarios y de Barrio a fin de que en su inteligencia celen de su
cumplimiento.
“Se permite toda especie de disfraz en las ropas y trajes, a excepción de los
eclesiásticos y religiosos, pero desde luego se prohíbe estrechísimamente el del rostro,
sea con careta, pañuelo, carbón u otra cosa que no deje la cara en su conocimiento y
esta natural, de día ni de noche, bajo la inteligencia de que el que usare de esta última
especie de máscara será multado con cincuenta pesos, y en un mes de prisión los
insolventes, sin distinción de clases. Los Alcaldes, Comisarios de esta ciudad y de
Barrios, y Patrullas, celarán el cumplimiento más exacto de esta providencia, debiendo
rondar las calles de día y de noche, prendiendo a los infractores y llevándolos al
Palacio en el mismo acto. Cualquiera que insulte a los mencionados Alcaldes y
Comisarios será castigado con todo rigor, en la inteligencia de que las Patrullas usarán
libremente de las armas en caso de resistencia”.
77
En 1791 ya era Teniente Coronel. En 1995, Coronel del Regimiento acantonado en
Murcia. En 1812 Mariscal y fue designado para ocupar la Capitanía General de la Isla
de Puerto Rico, donde permaneció cinco años, distinguiéndose por su buen Gobierno.
El resto del tiempo Montes gobernó en paz. Dejó el Gobierno al Teniente General Juan
Ramírez. Fue condecorado con la Cruz de Isabel La Católica y, con su esposa, siguió
rumbo a España, donde falleció años después.
Siendo Presidente de la Real Audiencia Toribio Montes, los Serenos tenían otros
nombres: se les llamaba Rondas, Rondines, Vigilantes Nocturnos, etc. El Rondín
Quiteño llevaba vestido de indio y un instrumento musical, que entonces era el
rondador y posteriormente el rondín, o un simple pito o silbato que anunciaba su paso
por cada esquina de la ciudad.
El Plan disponía:
Que los Alcaldes y Regidores ronden la ciudad por turno todas las noches, uno
en cada una, auxiliados por una patrulla de 16 soldados.
Que su fatiga empiece a las nueve de la noche y termine a las doce.
Que para completar la ronda, sucedan a los capitulares desde la media noche
hasta las cuatro de la mañana los individuos que ejercitan el comercio y tienen
grave interés en la seguridad; haciéndose una matrícula de ellos por un
Diputado y entregándose a los Alcaldes para que nombre a los del turno.
78
Que sea obligación de los mencionados detener al soldado que encontraren en
la calle, llevarlo al Cuartel y dar parte con su nombre al día siguiente.
Que si en alguna tienda percibiesen borrachera, la exploren, y encontrando
soldados hagan lo mismo.
Que encontrando a los reos huidos de las cárceles, los arresten, deteniéndolos
en la cárcel a todos los que llevaren instrumentos o estuvieren tomando
disposiciones para hurtar, o que fueren gravemente sospechosos.
Que en cuanto a los que llevasen armas, se guarde lo dispuesto en las Leyes y
Autos de la Audiencia.
Que conviniendo saber qué personas de recelo hay en el centro y los Barrios y
comenzar a dar forma a la Policía, se nombren 6 Regidores en calidad de
Diputados de ella para la parroquia Matriz y las 5 restantes, para que exploren a
las personas sospechosas que hayan en sus distritos y que, haciendo de
Comisarios, ayuden a su vez a los Rondas y estén a la mirada de los ladrones y
demás perturbadores del orden público, para dar aviso inmediato a la Real
Audiencia o a la Justicia, y precaver a tiempo cualquier daño.
Melchor Aymerich fue el último Presidente de la Real Audiencia de Quito, fue uno de
los militares españoles que intentaron defender las Colonias de la emancipación
acaecida a principios del siglo XIX. Aunque no destacó demasiado por sus acciones
militares, lo hizo por su gran gestión y por el respeto que se ganó por parte de los
independentistas, cosa que la mayoría de la Oficialidad española no consiguió obtener.
Melchor de Aymerich
79
Aymerich nació en Ceuta, el 5 de enero de 1754. Muy joven ingresó con grado de
Cadete en el Regimiento de Infantería del ejército español acuartelado en Sevilla. Su
primera misión fue el desembarco en Argel en 1775 y, tan solo dos años después, ya
se había trasladado al otro lado del océano para reconquistar la Colonia de
Sacramento. En 1800, logró el rango de Comandante del Cuerpo de Artillería de Sevilla
y fue enviado de nuevo a América.
Art. 2.- Habrá siete Comisarios de Cuartel, que la tarde de cada lunes celebrarán
sesiones en la casa de S.E. o Alcaldes para acordar los medios de conservar y mejorar
la Policía.
Art. 3.- En cada manzana se elegirá un Cabo de ella, con dependencia al Comisario de
su respectivo Cuartel, y no de otro.
Art. 4.- Los siete Cuarteles en que se divide la ciudad serán los cinco Barrios;
formándose dos en el centro separados por la calle recta que va desde la esquina de
Santa Bárbara a la Cruz de Piedra.
Art. 5.- Los Comisarios de los Cuarteles gozarán los honores de Comisarios de Guerra,
debiendo recaer su nombramiento en personal de buena opinión y pudientes, por
informaciones que se hagan respecto a que no disfrutan sueldo.
2º. Formar el Censo mediante la razón de los Cabos de Manzanas y Cuarteles, con
distinción de sexo y edades, y noticia de la profesión y modo de vivir, y cuando se
muden a otro Barrio llevarán papel del modo con que se hayan comportado.
80
3º. Instruirse de las inclinaciones, vida y moral pública de los vecinos para la corrección
de los ociosos y mal entretenidos; pero sin entrometerse a examinar la vida, genio y
costumbres domésticas de ningún modo.
5º. Velar sobre el reposo público informándose de cuanto pueda turbarlo, para dar
cuenta al Gobierno.
6º.Tener un Registro fiel de los carpinteros y albañiles para obligarlos que en el caso
de algún incendio concurran inmediatamente a sofocarlo, interín de formar compañía al
efecto, y al que faltare exhibirá la multa de cuatro pesos; y si no los tuviere sufrirá
quince días de cárcel haciendo la limpieza para que no decaiga su salud.
7º. Impedir que por las calles se corran caballos, mulas, toros o novillos, en inteligencia
de que el ganado mayor destinado a la provisión pública debe entrar a la ciudad antes
de las seis de la mañana, y después de las oraciones, y no a diversas horas. El
contraventor pagará veinticinco pesos de multa a beneficio de las obras públicas, y
siendo pobre estará dos meses en la cárcel, resarciendo además el agravio que
hubiere recibido cualquier persona; si alguna bestia anduviere suelta y sin custodia
será llevada a la puerta de la cárcel, de donde podrá ser retirada pagando un peso que
se aplica al mismo destino.
8.- No permitir desproporciones en las fábricas que se hicieren de nuevo, y obligar a los
dueños de edificios o casas particulares, que amenazan ruina, a repararlos en el
término correspondiente que de Ley señalare, y de no hacerlo mandarlo ejecutar a
costa de los mismos dueños.
9º. Disponer que si los propietarios de las casas arruinadas no las edificaren, se les
obligue a vender sus solares a justa tasación para que los compradores lo ejecuten.
81
12º. Impedir que se vendan alimentos o bebidas nocivas a la salud, y mandarlos arrojar
a donde no las puedan recoger.
13º. Cuidar de la pureza del aire haciendo que los animales muertos se saquen de la
ciudad, y que los cadáveres humanos que suelten tierra en las puertas de las Iglesias
se les sepulten inmediatamente en el cementerio que se ha de mandar construir a la
mayor brevedad.
14º. Estar a la mira de que los sepulcros que hay en los templos se conserven bien
tapados, oficiando a los prelados y párrocos para el reparo de cualquier descuido, y
dando parte al Gobierno en caso de resistencia.
15º. Cuidar del aseo de la ciudad. Cada dueño de casa tendrá limpio el frente de ella, y
hará que todo inquilino de tienda barra la parte que le toca hasta el arroyo del caño. Si
en alguna calle se encontrará inmundicias pagarán los moradores de ella dos pesos de
multa, a menos que se descubra quien es el culpado, que entonces sufrirá él toda la
pena del costo de asear la calle.
16º. Prohibir que se mantenga cerdos en la ciudad y sus Barrios. Se concede el término
de quince días para que puedan sacarse o consumirse, y el que contraviniere pagará
dos pesos de multa para obras públicas.
17º. Cuidar del aseo y conservación de las fuentes y acueductos, procurando que
corran las aguas que están sin uso, y que se limpien en períodos señalados los canales
y cajones, cerrando éstos con todo esmero.
18º. Cuidar de los empedrados de las calles, reparando cualquier deterioro conforme a
lo prevenido en la Ordenanza Municipal.
19º. Cuidar asimismo de que se conserven los puentes de las calles, fabricándolos de
nuevo donde convenga.
20º. Prohibir que las tenderas saquen a los enlozados, no a otra parte de la calle los
efectos que forman su comercio, exigiendo dos pesos de multa a la infractora.
21º. Celar que todos los comestibles entren libremente y sin estorbo a la ciudad. El
paisano que saliere a los caminos para interceptar sufrirá quince días de cárcel, y el
soldado quince de calabozo.
23º. Cuidar el cumplimiento de la Real Cédula que prohíbe el toque inmoderado de las
campanas, pues su incesante estruendo ofrende a la comunidad pública causando
insoportables molestias a los tribunales, juzgados, oficinas y particulares que se
ocupan en negocios que demandan atención.
82
24º. Mantener las calles y las plazas desembarazadas para el tránsito común, sin
consentir que haya algún estorbo, sin que se formen colinas en ellas, y mucho menos
arrimadas a los edificios que dan ornato a la ciudad.
25º. Procurar que los gremios de artesanos se ocupen en sus respectivos oficios,
evitando las faltas y retardos con que se han hecho notables. El Comisario General de
Policía extenderá su vigilancia sobre estas ramas a toda la ciudad. El de Cuartel se
limitará a su recinto, y respectivamente el de Manzana. Los Cabos de Manzana podrán
ser de la clase de Oficiales subalternos retirados o Sargentos, y los dos soldados que
debe tener cada uno de ellos para ejecutar las órdenes pueden ser de los mismos, a
quienes aumentándoles una gratificación sobre su haber pueden hacer el servicio con
utilidad, debiendo instruirlos que todos han de estar sujetos al Comisario de cada
Barrio, auxiliando a las justicias en cuanto necesiten. A los Cabos de Manzana y los
soldados o paisanos se les destinará una habitación con puerta a la calle, para que día
y noche estén prestos a cuanto ocurra.
La consecuencia de este alzamiento fue que Aymerich tuvo que salir en defensa de los
realistas y aplicar una fuerte represión militar contra la Junta Soberana de Quito. No
obstante, el prócer Carlos de Montúfar y Larrea proclamó el Estado de Quito, lo que
hizo que el Gobierno español se trasladase a Cuenca. Los gobernantes le pidieron a
Aymerich que atacase a Montúfar y que se hiciese con el control de la zona.
Recordemos que Pasto y Cuenca, se habían convertido en los más activos centros
contra revolucionarios; se sumó también Guayaquil. En Quito se había formado
tempranamente la toma de conciencia y la formulación de “conciencia criolla”, primera
83
versión histórica de una nación independiente; lo que no sucedía en las demás
sociedades regionales. Fue entonces cuando las contradicciones regionales se
manifestaron en su mayor amplitud, pues la resistencia colonialista de Pasto y el
Azuay, estimulada por el Clero devino en que ambas regiones dieron apoyo decidido
con sus milicias locales a las tropas reales que contaban con abundante financiamiento
por parte del Clero y los terratenientes, pues defendía los intereses del Rey; eran
sociedades en donde la dependencia colonial ofrecía todavía perspectivas para el
desarrollo de los intereses locales.
Un año más tarde, los independentistas volvieron a perder contra Aymerich. Aquí es
cuando se inicia la etapa dorada del militar español, quien ocupa la Presidencia de la
Real Audiencia de Quito de forma interrumpida entre 1816 y y 1822. Su gestión al
frente del Gobierno fue muy destacada, ya que trabajó para mejorar el bienestar de los
habitantes de la zona.
ACTA DE CAPITULACION
“Los señores D. Melchor Aymerich, Mariscal de Campo del Ejército Español y Capitán
General del Reino de Santa Fe y Antonio José de Sucre General de Brigada del
Ejército de Colombia y Comandante General de la División Unida al Sur de la
República, convencidos de la necesidad de terminar la guerra que aflige estas
provincias, después que la victoria obtenida ayer por las armas de la Patria, las pone,
por consecuencia, en posesión del territorio ocupado por las tropas españolas,
atendiendo, el primero, a la falta de comunicaciones con la Península, la opinión
general del país en favor de la independencia, teniendo presente las instrucciones del
Ministerio al Excmo. General de Murgeón en 3 de abril de 1821 y deseando conciliar su
situación con el honor del ejército de su mando; y considerando, el segundo, que la paz
y el reposo de estos pueblos exige cualquier transacción que los cubra de los males de
la guerra, convinieron en nombrar comisionados que suficientemente facultados,
84
arreglasen una Capitulación, que posesione a la República de Colombia de estos
territorios y salve el honor militar y los intereses del Ejército Español; y en efecto,
nombraron, el Excmo. Señor General Aymerich, a los señores coronel D. Francisco
Gonzáles, Coronel D. Manuel María Martínez de Aparicio, Ayudante General y Jefe del
Estado Mayor de la División española y el Teniente Coronel Patricio Bray, ayudante
del mismo cuerpo y el señor General Sucre a los señores Coroneles D. Andrés de
Santa Cruz, Jefe de las Tropas del Perú y Coronel Antonio Morales, Jefe del Estado
Mayor de la División libertadora, los cuales después de reconocer y canjear sus
poderes, convienen en la siguiente capitulación:
1° Será entregada a los Comisionados del señor General Sucre la fortaleza del
Panecillo, esta ciudad y los almacenes militares existentes en el territorio, y todo cuanto
esté bajo la dominación española al Norte y Sur de dicha ciudad.
2° Las tropas españolas saldrán de dicha fortaleza con los honores de guerra, y en el
sitio y hora que determine el Señor General Sucre, entregarán sus armas, banderas y
municiones.
85
2° Concedido: a las 2 de la tarde se recibirá la fortaleza, y en el puente se entregarán
banderas y municiones.
3° Concedido.
5° Concedido.
6° Como las tropas españolas que cubren Pasto y se hallan en todo el territorio desde
esta ciudad a aquella, están comprendidas en esta Capitulación, y son prisioneros de
guerra, se nombrarán dos Comisionados por el Excmo. Señor General Aymerich, y
dos por el General Sucre, para que vayan a entregarse las armas, municiones y
almacenes de los prisioneros, y de todo cuanto allí exista; pero en la atención a las
circunstancias de aquel país, el Gobierno español no puede garantizar la obediencia de
este artículo; y por tanto, en caso de resistencia, el de Colombia obrará según se dicte
su prudencia y su justicia.
7° Concedido.
86
8° El señor General Aymerich queda en libertad de marchar cuándo y por donde quiera
con su familia, para lo cual será atendido con todas las consideraciones debidas a su
clase, representación y comportamiento.
8° Concedido.
9° Concedido.
10° Después de la ratificación por ambas partes del presente tratado, el señor General
Sucre podrá ocupar la ciudad, y fortalecerá a la hora y día que guste.
10° Será ratificada esta Capitulación en el término de dos horas, y las tropas
libertadoras se posesionarán de la ciudad a las tres de la tarde.
Cuyos artículos para la ratificación de las partes contratantes firmaron dichos señores
comisionados, en el Palacio de Gobierno de Quito, a 25 de Mayo de 1822.
Ratificado y aprobado por mí, se cumplirá en todas sus partes fiel y rigurosamente.
MELCHOR AYMERICH
Aprobado y ratificado.
Virreyes
87
La figura de Virrey tuvo especial importancia en la Corona española a partir de los
Reyes Católicos, por la enorme acumulación de territorios que, por su dispersión y la
imposibilidad de comunicaciones rápidas no podía gestionarse de forma centralizada.
Virrey
Adelantados
Eran una especie de Gobernador, con mando militar y político sobre una provincia,
cargo que se le concedía en propiedad y de por vida a un sujeto en recompensa de los
servicios prestados en la Conquista de algún territorio.
88
Al organizar la Conquista y el poblamiento de las tierras de Indias la Corona
juzgó necesario recurrir al mismo sistema, adecuándolo a las especiales
características del escenario americano.
Gobernadores
Capitanes Generales
El rango de Capitán General data de los Reyes Católicos. En la América Colonial, eran
Autoridades máximas en las guarniciones militares de frontera.
89
Un Capitán General es un grado del Ejército, como lo son Teniente General, Coronel,
Alférez o Sargento; de hecho es el grado supremo. Pero también era el mando,
función, destino o cargo que se ostentaba, como el más alto de una región militar,
llamada también Capitanía General.
CABILDOS EN LA COLONIA
90
A partir de los primeros años de la Conquista constituyeron un eficaz mecanismo de
representación de las élites locales frente a la burocracia real. Diversas disposiciones
reales pretendieron someterlas a la autoridad de los representantes de Rey de España,
pero la lejanía con la metrópoli obligó a admitirles un alto grado de autarquía, al menos
hasta fines del siglo XVIII, cuando las Reformas Borbónicas avanzaron sobre las
atribuciones de los Cabildos, principalmente por la creación de las Intendencias.
La Institución del Cabildo provino de España, donde los habitantes de cada ciudad
elegían a sus Regidores y Alcaldes para que administraran y reglamentaran sus
comunidades. Para el momento de la llegada de los conquistadores a América, los
Cabildos españoles habían perdido parte de su poder, ya que muchas de sus
atribuciones habían sido asumidas por la Monarquía.
El origen del Cabildo en América guarda relación con la fundación de las primeras
ciudades hispánicas en el siglo XVI. Cuando se fundaba una ciudad, el fundador
designaba entre los soldados que lo habían acompañado en la fundación a los
Regidores y Alcaldes que integrarían el Cabildo de la nueva población. De acuerdo con
una de las Leyes de Indias, el nombramiento de los Regidores era atribución privativa
del Adelantado que fundara la ciudad por sí mismo o por medio de un enviado suyo,
por los días de su vida, de un hijo o heredero.
Desde finales del siglo XVII, el Rey de España dispuso una serie de medidas
desesperadas para aumentar los ingresos de la Corona. Entre estas medidas se
contaba la venta de por vida de los cargos públicos, entre ellos los de Regidores, que
pasaron a ser conocidos como "Regidores perpetuos". Muchas veces esos cargos se
vendían fuera de la ciudad donde estos ejercerían su cargo, y fueron repetidamente
acusados de pretender recuperar rápidamente la inversión abusando de su autoridad.
Pero, por otro lado, los Regidores perpetuos debían residir en la ciudad, y a largo plazo
lograron una mayor identificación con el medio en que actuaban que los Regidores
Transitorios, nombrados directamente desde España.
De modo que, a fines del siglo XVII, los Cabildos americanos mantenían un alto grado
de autarquía respecto de la Corona y sus Gobernadores, aunque en muchos casos los
propios Regidores eran autónomos respecto del pueblo a quien debían representar.
91
.
En cualquier caso, el proceso llevó a que la institución de los Cabildos perdiera todo
carácter popular y democrático y se convirtiera en un organismo dominado por la
oligarquía criolla. No obstante, los Cabildos más importantes mantuvieron una alta
cuota de Poder en el sistema americano, convirtiéndose en las Instituciones más
representativas de la élite criolla. Por su parte, los cargos en los Cabildos de las
localidades menores no fueron puestos en venta, aunque cabe resaltar que muchas
veces quedaban vacantes sin cubrir.
Hasta fines del siglo XVII, los Cabildos debieron hacer frente al establecimiento de la
burocracia real, que gradualmente fue mermando la jurisdicción y las atribuciones de
los Cuerpos municipales.
92
CABILDO ABIERTO
Acordar donativos.
Adoptar medidas contra los indios.
Contratar los servicios de un médico.
Escuchar la lectura de una Cédula Real.
La vieja tradición de los Cabildos Abiertos volvió a ser recuperada en 1810, con motivo
del arresto en Francia, por parte de Napoleón, del Monarca español Fernando VII y
tuvo lugar el nombramiento de Juntas de Gobierno para gobernar en ausencia del
Monarca, desencadenando de esta manera el proceso de Independencia.
En todos los casos en que tuvo éxito, el Cabildo no asumió el Gobierno directamente,
sino que lo delegó en Juntas de Gobierno, reservándose un cierto control sobre las
mismas, que no siempre logró ejercer. Cuando el Gobierno pasó a magistrados que
reemplazaron a las Juntas, el Cabildo perdió el control sobre el Gobierno nacional,
aunque conservó cierto grado de primacía a nivel local.
93
COMPOSICION DE LOS CABILDOS
En la Colonia los Cabildos estaban constituidos por varios Regidores, dos Alcaldes
Ordinarios, el Alférez Real y el Alguacil Mayor, como cargos electivos. Los empleados
permanentes del Cabildo eran: el Fiel Ejecutor, el Procurador, el Escribano, el
Mayordomo, el Depositario, el Almotacén y un escaso personal subalterno.
Al dejar de asistir a sus sesiones los Gobernadores o Virreyes, los Cabildos ganaron
cierto grado de autonomía. La elección de los funcionarios más importantes era
consultada con la autoridad central, pero esta no tenía derecho a proponer reemplazos.
Únicamente a fines del siglo XVIII se produjo un aumento de la presión para que los
funcionarios fueran electos a gusto del Gobernador. A su vez, éste solía apadrinar a
personajes recién llegados de la metrópoli, en un gesto más hacia la centralización
administrativa del Imperio y el reforzamiento de la dependencia de los territorios de
ultramar respecto a la Metrópoli.
REGIDORES
Regidor
94
Los asentamientos de naturales y las misiones jesuísticas tuvieron un número reducido
de Regidores, y, en general, contaban también con un Alcalde. Su autonomía municipal
era muy inferior.
Fuera de los pueblos de indios, podían acceder a los cargos de Regidores y, por ende,
a cualquier otro cargo en el Concejo, solamente los vecinos, es decir, los blancos, de
más de 20 años de edad, que tuvieran casa en la ciudad y no ejercieran "oficios viles",
que en esa época eran considerados, en términos generales, los oficios manuales
ejercidos por los comerciantes, artesanos o labriegos.
ALCALDES ORDINARIOS
Los Alcaldes Ordinarios eran dos funcionarios elegidos por los Regidores el primer día
de enero de cada año. Esta elección debía hacerse entre los vecinos y naturales de la
ciudad. Como en el caso de los Regidores, al menos en teoría, se debía preferir a los
primeros pobladores y sus descendientes. Se los denominaba Alcalde de Primer Voto
y Alcalde de Segundo Voto.
ALFEREZ REAL
Inicialmente era el Oficial que comandaba las milicias de la ciudad, elegido anualmente.
Con el paso de tiempo, el cargo militar pasó a Oficiales profesionales y permanentes,
95
mientras el cargo de Alférez Real derivó en un puesto honorario de gran prestigio
social, cuya responsabilidad era principalmente ceremonial, siendo el encargado de
llevar el pendón real en los actos públicos.
Alférez Real
ALGUACILES MAYORES
Además debían vigilar la ciudad haciendo rondas nocturnas, ellos mismos o también a
través de Alguaciles Menores, Tenientes y Auxiliares que habían nombrado. Su labor
era secundada por otros funcionarios como los Alguaciles Menores y Alguaciles de
Campo y estos tenían jurisdicción en los Caminos, Tambos y Pueblos aledaños. Tenían
que rendir cuentas de las pendencias que por juego o bebida se daban, así como
acabar con los duelos, capturar a los fugados, además de vigilar la cárcel.
96
Una de las principales funciones del Alguacil Mayor era vigilar los juegos y diversiones
que practicaban entre los vecinos de las ciudades. Los juegos más usuales eran los
naipes y dados, pero también se jugaban tablas, ocas, biribís, cubiletes, corregüela,
bolos, peleas de gallos, etc. Las autoridades debían controlar las apuestas que se
hicieran en el juego y en el orden público. Era el responsable de arrestar a los
delincuentes, vagos y beodos, y conducirlos a la cárcel que estaba por lo general en el
mismo edificio del Cabildo.
Tenía el particular privilegio de que era la única persona habilitada a ingresar con
armas al edificio del Cabildo, aún durante las sesiones del mismo. Su cargo era
también vendible.
FIEL EJECUTOR
PROCURADOR
Era nombrado anualmente por los Regidores, aunque no estaba prohibido que ocupara
el cargo en años consecutivos. De hecho, la mayoría de los Procuradores permanecía
muchos años en sus cargos.
ESCRIBANO
97
El Escribano
MAYORDOMO
Tratándose de una Institución civil era propio que dicho cargo se eligiera entre los
cabildantes de la localidad. La mayordomía como oficio fundamental de la Institución
más trascendental de todos los tiempos: el Cabildo; fortificó y ayudó a regular,
controlar, administrar y ejercer el sistema económico hispano en los pueblos del
territorio americano. Regulaba y controlaba,
98
también debía controlar y dar cuenta de las limosnas.
En el ámbito religioso, cabe mencionar que como existían varias Cofradías y Ermitas
en la ciudad, se estableció a un “Mayordomo General” sobre los otros que manejaban
el aspecto administrativo en su respectiva competencia.
DEPOSITARIO
ALMOTACEN
Sin embargo la tarea fundamental del Almotacén era el control del mercado, ante todo
debía verificar los pesos y medidas, vigilar las tretas y engaños de los comerciantes y
controlar los diversos gremios de artesanos y la calidad de sus productos.
Cabe señalarse que el Almotacén sólo aparece en algunos Cabildos americanos, como
el de Quito, que designó tanto al Alarife como al Almotacén para medir solares y
tiendas y afinar pesos y medidas y señaló, además, entre las obligaciones propias del
Almotacén: ver y visitar las calles de la ciudad que estén limpias todas, que requiera y
diga a cualquier vecino y morador de la ciudad que en ninguna calle, ni cerca a su casa
o a su solar, se consienta echar estiércol ni basura alguna y si algún morador desacata
esta norma el Almotacén puede exigirle una prenda o una multa.
99
entre otros personajes, tenemos:
OIDORES
Las Audiencias Reales fueron Tribunales Supremos establecidos en América desde los
primeros años de la Conquista, para conocer, en última instancia, de los asuntos
civiles, criminales y eclesiásticos de no mayor cuantía.
Toda audiencia estaba compuesta por Magistrados togados, llamados Oidores, cuyos
fallos, al dictarse en común, tomaban el nombre de Real Acuerdo. De sus sentencias
había apelación ante el Consejo de Indias.
El período de los Oidores era indefinido y, a fin de librarlos de influencias ilegítimas, les
estaba prohibido, en el territorio donde ejercieran sus funciones, contraer matrimonio,
sacar niños de pila, apadrinar bodas, adquirir propiedades, salvo dos o tres esclavos
para su servicio.
ALGUACILES
Con el inicio de la vida cotidiana en las ciudades, en la época Colonial, fue evidente la
necesidad de conseguir el orden y la seguridad que garantizaran el control de los actos
delictivos y el cumplimiento de las Leyes. Para resolver esta situación, ya desde la
época anterior al asentamiento en América, existía el cargo de Alguacil quien realizaba
la función Policial en ese tiempo, encargándose de hacer cumplir las sentencias de las
justicias ordinarias; su autoridad se aplicaba a las disposiciones emitidas por los
Tribunales que presidían los Alcaldes Ordinarios y el Corregidor, atendiendo también
las disposiciones de las Juntas de Policía, y en el caso de que el Ayuntamiento lo
requiera, debía hacer cumplir las Ordenanzas municipales.
Además de estas funciones, el Alguacil tenía autoridad para detener a los delincuentes
que fueran sorprendidos al momento de cometer un delito. En principio restringieron su
tarea Policial a la población española, ampliando con posterioridad su labor a mestizos,
indios y castas.
100
Se le atribuye a Martín Pizarro la organización de la policía de aquel entonces con la
creación de los cargos de Alguaciles Mayores, Alguaciles Menores y Alguaciles de
Campo.
ALCALDES DE BARRIO
Estos funcionarios dependían directamente del Cabildo, pero eran designados por el
Gobierno y su función era ayudar a los Alcaldes Ordinarios de la ciudad, en su trabajo
que día a día aumentaba de acuerdo con la densidad poblacional y, a la vez, el
aumento de problemas judiciales y de policía.
Los Alcaldes de Barrio fueron designados en todas las ciudades de los Virreinatos,
Capitanías Generales, Reales Audiencias y Gobernaciones españolas en América con
la categoría de funcionarios judiciales, policiales, a semejanza de los existentes en
España.
1º. Considerando las dificultades que se pueden ofrecer, en que los vecinos de cada
barrio elijan su Alcalde; se observará la costumbre de nombrarlos el Gobierno. Pero
dichos Alcaldes, el día de su recepción, harán el juramento acostumbrado en el Cabildo
de esta ciudad, mediante Orden y Comisión del señor Presidente.
101
Alcaldes de Barrio
2º. Los Alcaldes de Barrio, en los casos en los que se les permite aprehender; lo
deberán hacer en la Real Cárcel de Corte o en la de la ciudad, dando cuenta en la
mañana inmediata al señor Presidente o al señor Alcalde de Corte, a quien pertenezca
aquel Barrio, cuando se haga la distribución de ellos.
3º. Para usar de la jurisdicción pedánea cada uno de los Alcaldes de Barrio podrán
valerse de un Escribano Real y en su defecto de un Receptor de los que vivan en su
Barrio, para que les asista en algunas diligencias que ocurran en la entidad, y en
sumarias, pagándose por las partes las costas que se fijen según el arancel; y todo
Escribano Real y Receptor, pena de suspensión de su oficio, estará obligado a
requerimiento de cualquier Alcalde de Barrio a asistirle y a actuar en las diligencias que
se le ofrezcan, aunque sea transeúnte.
4º. En caso de no haber Escribano que ponga fe y diligencia del delito, suplirá este
defecto la relación jurada del Alcalde de Barrio ante el Alcalde de Corte, cuando de
cuenta de la prisión, quien examinará los demás testigos que fueren necesarios y
asistentes al suceso.
5º. Los Alcaldes de Barrio excusarán procesos en todo lo que no sea grave; y cada
Alcalde llevará un Libro de hechos, en que exhibirá los casos como pasaren y la
providencia que tomó por sí, dando cuenta después al señor Presidente o señor
Alcalde de Corte, o con aprobación de éste en los que admitiesen dilación.
102
6º. Tales Libros de hechos harán fe y servirán para puntualizar los Informes, o
reincidencias que ocurran, y así cualquier suposición que se advirtiese en ellos, sería
castigada, aunque pasase mucho tiempo, como crimen de falsedad, debiendo cada
uno tener presente la gran confianza de este oficio, para desempeñarlo como vecino
honrado.
7º. Estos Libros deben ser mensualmente visitados por el señor Alcalde de Corte,
poniendo en ellos mismos decreto de haberlo hecho, haciendo al propio tiempo las
prevenciones que resulten de la serie de los hechos.
8º. Han de celar los Alcaldes de Barrio que los vecinos cumplan los Bandos de Policía y
limpieza, exigiendo las multas que se previenen en la Ordenanza, con la aplicación
que se les da en ella, para cuyo caso tendrá jurisdicción económica, y darán cuenta al
Corregidor directamente para que con vista del Auto de Buen Gobierno tenga pronto
efecto la aplicación de la multa.
9º. En la misma forma han de cuidar del ramo de Policía, visitando y reconociendo las
tiendas y oficinas públicas, como las tabernas y bodegones, para la observancia de
precios arreglados o corrientes, corrigiendo provisionalmente y evitando los excesos
que hallaren dignos de remedio, dando cuenta al señor Alcalde de Corte y Fiel Ejecutor
para las providencias mayores.
11º. Como por la matrícula que deben formar dichos Alcaldes de Barrio, de todos los
vecinos del suyo, y de los demás que entren y salgan de ellos, y por las visitas
frecuentes que en horas excusadas han de hacer en todas las posadas públicas y
secretas, adquirirán forzosamente un perfecto conocimiento de todos los habitantes de
su respectivo Barrio; es preciso que descubran las personas que estuviesen enfermas,
sin disposición de curarse en sus casas, de lo que llama mal de San Lázaro, fuego de
San Antón, tiña y otros accidentes contagiosos, y los harán recoger en el Hospital, sin
permitirles que anden por las calles ni pedir limosna.
12º. Con toda esta vigilancia que se somete a los Alcaldes de Barrio, no se les deja
facultad para ingerirse caseramente en la conducta privada de los vecinos, pues no
dando éstos ejemplo exterior escandaloso, con sus manejos ni ruidos visibles a la
vecindad, queda reservado a los Alcaldes de Corte y demás Jueces Ordinarios,
cualquier examen de sus circunstancias. Y así como se conceden tantas facultades a
los Alcaldes de Barrio, para velar sobre la pública tranquilidad y buen orden de los
103
habitantes del suyo, se permite a cualquier individuo o vecino, que tenga su recurso
abierto al señor Alcalde de Corte, para justificar su razón, en queja del Alcalde de
Barrio, debiéndose en todo dirigir los vecinos a dicho señor Alcalde de Corte, para que
providencie lo que convenga, y únicamente al señor Presidente cuando no se les
administre justicia prontamente y sin agravios, o en asuntos de tal reserva y gravedad
que requieran semejante superior autoridad.
14º. Lo referido deberán observar los Alcaldes de Barrio, procediendo con uniformidad
en el ámbito de esta ciudad, llevando por norte de sus operaciones la seguridad y
confianza del vecino, contra toda especie de agravios, porque si emplean en un año
sus fatigas a tan importantes fines, otras se subrogarán en los futuros años que les
aseguren el mismo beneficio.
Para que tenga su debido efecto, cuanto aquí queda nuevamente prevenido, separo un
legal testimonio al Ilustre Cabildo y otro igual a cada uno de los señores Ministros, para
que enterados de los Barrios que les están encargados, hagan que los Alcaldes
cumplan con sus obligaciones y les den las Providencias que fuesen oportunas.
MILICIAS DE COMERCIO
Como los delitos aumentaban, el Cabildo Colonial buscó otra forma de Policía, o mejor
dicho, creó un cuerpo policial al que se le dio el nombre de Milicia de Comercio, sin
perjuicio a que subsistan los Rondas y Serenos.
104
Milicias de Comercio
Este Cuerpo estaba integrado por voluntarios y por los dueños, empleados y
dependientes de los locales comerciales que preocupados por defender sus bienes y
negocios respondieron favorablemente al pedido del Gobierno para su creación.
ALCALDES DE LA HERMANDAD
Fue una entidad creada en España el año 1476 por los Reyes Católicos Isabel I de
Castilla y Fernando II de Aragón. Esta institución pasó a América y la mayoría de las
nuevas ciudades la adoptaron con las características de Policía Rural. En Ecuador, la
Santa Hermandad se instauró el 14 de octubre de 1573 y tenía funciones como un
órgano Policial para castigar robos, hurtos, salteamiento de caminos, asaltos,
violaciones, muertes y heridas cometidas en zonas rurales y despoblados.
105
y ciudades.
JUECES DE AGUA
TENIENTES PEDANEOS
En el territorio de la Real Audiencia de Quito, en el mes de julio del año 1818, fueron
instituidos los llamados Tenientes Pedáneos, quienes debían realizar las funciones de
administradores de justicia, realizar actividades de vigilancia y seguridad propias de la
106
Policía, en pueblos y áreas rurales.
SERENOS
107
El Sereno en la Colonia
Cuando los Serenos salían a rondar las calles por las noches para velar por la
seguridad del vecindario y de la propiedad privada, portaban un palo largo a manera de
lanza, llamado báculo, que en su extremo tenía un mechero o farol en el cual se
encontraba una vela de cebo encendida.
Los Serenos eran personajes conocidos y muy populares y, debido a sus funciones
cotidianas, estaban en capacidad de dar información hasta de los más ínfimos detalles
108
sobre la vida de sus conciudadanos.
Siendo Presidente de la Real Audiencia Toribio Montes, los Serenos tenían otros
nombres: se les llamaba Rondas, Rondines, Vigilantes Nocturnos, etc. El Rondín
Quiteño llevaba vestido de indio y un instrumento musical, que entonces era el
rondador y posteriormente el rondín, o un simple pito o silbato que anunciaba su paso
por cada esquina de la ciudad.
RONDAS
Las Rondas estaban conformadas por los vecinos a cargo de vigilancia y seguridad.
Era una entidad que existió en los comienzos de casi todas las ciudades colonizadas
por los españoles.
El Ronda en la Colonia
Los Cabildos, en esta época, tenían facultades casi omnímodas y por ello disponían
que las funciones de vigilancia y seguridad las cumplieran los propios vecinos de la
ciudad.
109
sectores de la ciudad y aun a sus extramuros, cuando se presentaba la amenaza de un
peligro próximo. No estaban sujetas a horarios precisos. Durante el día la ciudad no
presentaba mayor peligro, casi todo el mundo se conocía y era muy fácil individualizar
a quienes delinquieran a plena luz, pues bastaba la presencia de los Alguaciles.
Cabe resaltar que la obligación de acudir al llamado del Alguacil Mayor alcanzaba a
todas las personas, de cualquier estado o condición que sean, así de los vecinos y
habitantes en general de las ciudades, es decir, el Alguacil Mayor podía recurrir a los
vecinos, a los simples moradores e inclusive a quienes sólo estuviesen de paso en la
ciudad, para enviarles a rondar, ya sea a caballo o a pie, en los lugares que él estimaba
conveniente.
Finalmente, el Alguacil Mayor podía imponer las penas que estimare de justicia aplicar
a quienes al haberles solicitado realizar la ronda o vigilancia no lo hubieren hecho,
podía arrestarlos y mantenerlos presos con grillos y cadenas hasta que pagasen la
multa impuesta. Sin embargo, los Rondas hacían lo que podían, sin armas e
insuficiente paga, para conservar la paz en la Villa o ciudad. Eran hombres de honor y
de buenas costumbres.
ESCOPETEROS
110
Escopeteros en la Colonia
Los Escopeteros tenían como labor perseguir y capturar a los indios conspiradores y
velar por la seguridad de los españoles y la estabilidad de su Gobierno y, además,
someter a los Indígenas a la religión cristiana.
CUADRILLEROS
Los Cuadrilleros recibían su remuneración del valor de las costas a que fueran
condenados los reos de los delitos de Hermandad; también era obligatorio pagar a
cualquier persona que sin cargo oficial, a la voz de “Hermandad”, les prestara auxilio
para efectuar una detención, perseguir a un delincuente y aun para la simple denuncia
de un hecho o de un delito.
ALARIFE
En el año 1541, el Rey Carlos V emitió una Cédula Real declarando a Quito como
ciudad, en la cual se dio lugar al nacimiento de funciones y actividades Policiales. En
esa época, el 22 de julio de 1536, se estableció el Alarife, que era un funcionario
Policial encargado del control de la limpieza de las calles.
Tenía algunas funciones. Una de ellas, quizá la más importante, era visitar las calles y
comprobar su limpieza. En el cumplimiento de su labor, este funcionario, podía ingresar
a cualquier casa que tuviere basura dentro de ella o en sus cercanías; de ser así, podía
imponer una multa que debía pagarse en cada ocasión que no mantenga la limpieza.
111
La función era medir y colocar mojones en los terrenos y estancias para lo cual debía
disponer de las herramientas necesarias y de indios para ejecutar el trabajo manual.
Además, el Alarife, debía vigilar y dejar en buenas condiciones los implementos para
las medidas de peso mediante la afinación respectiva. Por las labores que
desempeñaba el Alarife cobraba a las personas que habían desobedecido las normas
de limpieza o el afinamiento de las medidas para el pesaje de mercancías.
CORCHETES
Capítulo 1. Primeramente que nadie sea osado con pretexto ni motivo alguno de
blasfemar ni decir mal de Dios Nuestro Señor, Madre Santísima Nuestra Señora,
Santos ni Santas, ni de cosa sagrada bajo las penas establecidas por las Leyes del
Reino.
Capítulo 2. Que nadie diga, ni cante versos ni palabras obscenas ni de mal ejemplo de
noche ni de día en poblado ni en camino, so pena de cien azotes y desterrado un año
de la ciudad conforme a las Leyes Reales, y que cualquier Alguacil o Ministro de
Justicia, y Alcaldes de los Barrios, sean obligados de aprehender al que las dijere o
contare, y cualquiera particular pueda denunciarlo.
Capítulo 3. Que nadie se atreva a estar amancebado, ni ser alcahuete, y los que lo
fueren salgan de esta ciudad y su jurisdicción dentro de tres días, so pena que se
proceda contra ellos como hay lugar por Derecho, para lo cual averiguarán los
Ministros de Justicia y Alcaldes de Barrio las vidas de aquellas personas que se
112
sospechan tocadas de estos vicios.
Capítulo 4. Que todos los vagamundos, gente de mal vivir y rufianes, salgan de esta
jurisdicción dentro del tercer día, y pasados por el mismo hecho de hallarse sin oficio,
destino ni aplicación servible y honesta, serán destinados al servicio de obras públicas
por cinco años, a ración y sin sueldo. Y ninguna persona de cualquier estado o calidad
que sea, los reciba, abrigue ni oculte en sus casas o ajenas, con pretexto alguno. Pena
de veinticinco pesos y treinta días de cárcel, sin que sirva de refugio la entrada de los
referidos en casa de algún maestro de arte liberal o mecánica pretextando ir a
ejecutarlo, si con efecto no lo usa continuamente y si sólo en fraude de esta
Providencia; de que se encarga usen puntual cumplimiento a los Justicias y Alcaldes de
Barrio de esta ciudad.
Capítulo 5. Que todas las personas que hubieren servido en la Tropa y hayan obtenido
licencia para su retiro, salgan de esta ciudad, no siendo naturales o hijos de vecinos de
ella, o no tengan aplicación honesta en oficio establecido, dentro de quince días para
que le tomen, y elijan en su país o donde les convenga, pena de servicio por cinco
años a obras públicas, como a los vagamundos y mal entretenidos. Y ninguna persona
los tenga en su casa, ni abrigue, sino antes bien los denuncie a los Jueces de la ciudad
113
o Alcaldes de los Barrios, donde corresponda.
Capítulo 6. Que todas las personas que se hallaren en esta ciudad siendo casados en
España, Perú, México u otros lugares, aunque sean de esta provincia, se restituyan a
su vecindario luego que haya ocasión oportuna con tal que no exceda de un año al
cuidado y cumplimiento de sus obligaciones, sean del Estado o calidad que fuesen. So
pena que no haciéndolo serán remitidos por los Jueces sin que se sirva de excusa el
que no han recogido sus bienes, ni que se les haya otorgado permiso por sus mujeres,
a menos que manifiesten expresa licencia del Gobierno, para cuya observancia se
hace particular encargo a las Reales Justicias por convenir así al servicio de ambas
Majestades; y a los vecinos de esta ciudad se les apercibe que los denuncien a los
Jueces, para que procedan contra ellos, por convenir así el servicio de Dios y del Rey.
Capítulo 7. Que ninguna persona de cualquier Estado y calidad que sea tenga juegos
de naipes, dados ni otros prohibidos, en sus casas, las ajenas, y sitios extramuros de
esta ciudad, pena de diez pesos y quince días de cárcel y perdimiento de las mesas e
instrumentos de juego por la primera vez, y por su reincidencia serán castigados con
mayor rigor; y siendo soldados con las que les corresponden por Ordenanza y última
Pragmática. Y por cuanto además de no guardarse ni observarse la Ley se sigue el
perjuicio de que los hijos de familia, esclavos y sirvientes sustraigan de sus casas,
dinero, alhajas y otros muebles para llevar al juego, se encarga el mayor celo y exacto
cumplimiento de los Jueces y Ministros para que procedan a su exterminio,
principalmente a los Alcaldes de Barrio y Alguaciles Mayores y sus Tenientes;
aprehendiendo igualmente a los ociosos que se entretienen y ocupan en juegos, a los
vagos y muy entretenidos para destinarlos al servicio de su Majestad, para lo que
dando cuenta reservaría su Señoría darles destino. Y que toda casa de juego de
diversión permitido, no pueda abrirse ni exista sin la licencia precisa, que nuevamente
deberán sacar de este Gobierno y la tendrán los Caymeros a vista de todo el que
concurriere a éstas, bajo las mismas penas arriba expuestas. Previniéndose así mismo
a dichas Justicias Ordinarias, Alcaldes de Barrio, Alguaciles Mayores y sus Tenientes,
asistan a las casas donde haya juegos de gallos, y no permitan que los hijos de familia,
esclavos y sirvientes jueguen, apuesten ni pongan más que dos reales, ni que se
formen discordias, riñas ni peleas, pena a los dueños de dichas casas que lo
consintieren de doscientos pesos de multa aplicados en la forma que al fin de este Auto
se dirá. Y a los dichos Jueces y Ministros que no celaren, vigilaren y estorbaren
semejantes desórdenes, de otros tantos aplicados en la misma forma.
Capítulo 8. Que ninguna persona de cualquier Estado, calidad ni condición que sean
usen ni tengan armas prohibidas, y ningún maestro de armas las haga, ni las
componga, pena de su perdimiento y de incurrir en las otras personales y pecuniarias
establecidas por derecho y Autos de Buen Gobierno. Y para las que se ofrecieren
114
hacer o componer para los Ministros de Justicia, dará su Señoría la correspondiente
licencia por escrito, y de otro modo hallada se incurrirá en las dichas penas.
Capítulo 9. Que nadie saque ni use espada de marca ni desnuda, o de vaina abierta; ni
ande por las noches en cuadrillas ni de tres arriba, ni dadas las diez de la noche anden
sin luz, ni silbando, pena de que a los nobles se les sacarán veinticinco pesos de multa,
aplicados en la forma ordinaria que al fin de este Auto se dirá, y a los plebeyos
cincuenta azotes y un mes de cárcel, y en caso de reincidencia se duplicará la pena, y
a la tercera vez serán desterrados de la provincia.
Capítulo 10. Que los pulperos, estanqueros, bodegoneros y demás tenderos donde se
venden licores y comestibles, pongan precisamente faroles en las puertas de sus
tiendas desde las oraciones hasta las nueve de la noche, y desde esta hora las cierren
hasta las cinco de la mañana sin excepción de día de fiesta, ni otra alguna, pena de
cuatro pesos. Y si reincidieren reserva su Señoría imponer las más que halle por
convenientes, y lo mismo se entiende con los trigueros y demás tiendas en que se
venden licores y comestibles. Y se encarga y previene a los Jueces Ordinarios,
Alcaldes de Barrios, Alguaciles Mayores y demás Ministros de Justicia, y al Alguacil
Ronda Mayor de Comercio velen sobre su cumplimiento. Pena de que si se advierte
omisión, se les sacará cuatro pesos de multa por cada vez que lo contrario se notare.
Capítulo 11. Que ninguna persona de cualquier estado y calidad que sea arroje a las
calles agua, ni barros inmundos, animales muertos, ni cosas fétidas, y que las que se
vertieren limpias sea con la precaución de avisar con tiempo, para que los transeúntes
no reciban daño ni molestia, pena de cuatro pesos y de pagar el daño que
ocasionaren. Que las inmundicias que produce la purificación y la limpieza de las
casas, se arrojen a las quebradas y no a las plazas y calles, como se advierte, bajo la
misma pena. Que se tenga igual cuidado en que ninguna persona se ensucie en las
calles ni en lo alares, bajo de la antedicha pena. Que los que fabricaren o refaccionaren
sus casas cuiden de que no se arrojen desde lo alto la tierra y demás fragmentos de la
construcción, y sí de que éstos desciendan en zurrones y con cuerdas; poniendo
igualmente cuidado en que no queden amontonados en las calles y en que
necesariamente se arrojen en las quebradas. Y que no se permita criar sueltos, ni
mantengan en las calles cerdos, cabras ni ovejas, atendiendo a su mayor aseo y
limpieza, so pena de perderlas, a cuyo fin se manda a cualquier Ministro de Justicia
que los encontrare, que los haga matar, y se aplica desde ahora al que los matare,
para que así tenga efecto lo que tanta veces se ha mandado y nunca se ha obedecido;
a cuya observancia deberán estar a la mira principalmente los Alcaldes de Barrios,
Alguaciles Mayores y sus Tenientes y el Mayordomo de Propios.
Capítulo 12. Que los plateros, mercaderes, estanqueros, pulperos y oficiales de los
otros oficios, no compren plata, ropa ni otra especie que se les llegue a vender por hijos
115
de familia, esclavos o sirvientes, sin que los conste formal consentimiento de su padre
o amos, ni de persona alguna, que no tengan bastante conocimiento y satisfacción y
traigan precisamente licencia por escrito del Juez de ser seguros, ni les vendan al
fiado, pena de perder lo que dieren, y pagar el daño que resulte en caso de queja, y
además de las penas corporales y pecuniarias impuestas en los Autos de Buen
Gobierno serán castigados conforme a las circunstancias, que en cada caso ocurriese,
y que toda pieza de plata que se venda tenga ley, y esté reconocida por el contraste,
pena de perderla haciendo lo contrario. Igualmente se previene y manda a los maestros
y oficiales, batiojas, viscochoeleros, pulperos y mercaderes, y maestros de escuela,
que con ningún motivo ni pretexto compren de persona alguna autos, ni otros papeles
judiciales, sino antes bien estén obligados a entregarlos a los Jueces, para que se
averigue a qué Juzgados, Secretarios y Oficios tocan; pena al que no lo hiciere de
cincuenta pesos de multa, un mes de cárcel y pagar el daño que se ocasionare. Sobre
que se hace particular encargo a todos los Jueces para efectivo cumplimiento de ello.
Capítulo 13. Que los médicos y cirujanos estén obligados siempre que se les llame a la
curación de algunas heridas que provengan de riña, o al reconocimiento de algún
cadáver cuya muerte haya sido repentina, de dar prontamente parte a su Señoría e
igualmente a cualquiera de los Jueces Ordinarios, con expresión de las personas que
curasen, o reconociesen, y juntamente de las que hubiesen asistido de enfermedad
contagiosa para que se practiquen las diligencias convenientes a fin de impedir se
contagie el daño, y poder calar la salud pública, en inteligencia que no cumplir lo
mandado precisa y puntualmente, se tomará la más severa Providencia.
Capítulo 14. Que los pulperos, chagros, regatones, covacheros, hierbateras, ni otra
persona alguna salgan a los caminos a comprar los efectos y comestibles, y los dejen
entrar libremente para que hasta las doce del día logren los vecinos y moradores de
esta ciudad, comprar lo que necesitaren a precios cómodos y de primera mano, y
después de las doce podrán comprar todo lo que sobrase para revenderlo según
arancel, peso y medida; pena al que hiciere lo contrario de ser castigado con un mes
de cárcel, y otras arbitrarias, según la calidad del sujeto, y su reincidencia. Y se
apercibe a los covacheros, que no compren cosa alguna hasta después de las doce del
día, como queda dicho. Que tampoco se pongan de concierto en los precios de las
ventas, haciendo monopolios, porque además de perder los efectos, se les dará
puestos en la argolla cincuenta azotes, y la misma pena se impone a los pulperos que
vendan con maridaje precisando a los vecinos a que por darles el mercado de queso,
cuartillo o medio lleven pan, raspadura u otras cosas, sino que se les ha de dar con el
medio real los cuatro mercados que pidiesen de lo que tengan en la pulpería, sin
ponerle coto ni obligación alguna.
Capítulo 15. Que para el mayor aseo y limpieza de la ciudad, cada vecino empedre y
116
tenga cuidado de hacer barrer y limpiar dos días en la semana el frente de su casa, o
puerta tienda hasta la medianía de la calle, perteneciendo lo restante a la casa del
frente, y donde no la hubiere al Mayordomo de Propios y rentas, o la persona que
recibiese las multas impuestas por obras públicas. Lo cual se observará con la mayor
exactitud, en suposición de que debiendo estar la ciudad y sus Barrios constituidos en
el mayor aseo, se velará éste, bajo la pena de que al contraventor se le empedrará, y
limpiará la calle por el Mayordomo de Propios, o persona que destinasen las Justicias
Ordinarias para este efecto, cobrándoles el costo con el duplo aplicado a la
composición y limpieza del frente que no hubiere casa. Y para su cumplimiento se les
asigna el preciso término de dos meses. Y no permitirán los dueños de los accesorios
de las calles reales, vivan en ellas personas que tengan ejercicios sucios, como
bodegoneros, chicheros y otros que tengan tiendas desaseadas ni que arrojen a las
calles lavazas de pescado que causan mal olor, ni de carnes, pena de cuatro pesos de
multa verificándose lo contrario, ni se pongan carnes ni maíz que se llaman de jora a
orear en las calles, y mucho menos en los pretiles y columnas de los templos. Y que los
dueños de casa tenga especial cuidado de registrar los alares de ellas y deshacer con
tiempo los que amenazaren ruina, pena de veinticinco pesos de multa, y de que
resarcirán los daños que causaren, sobre todo lo cual vigilarán los Justicias.
Capítulo 16. Que para la permanencia del empedrado y aseo de las calles, no se
arrastren por ellas las maderas, y que sólo se conduzcan hasta la plazuela de la
Recoleta de Santo Domingo, San Diego y la parroquia de Santa Prisca, bajo pena de
perder las maderas y bueyes, aplicados a la composición de las calles.
Capítulo 17. Que no se permita por los Guardas de la Alcabala que a deshoras de la
noche salgan personas sospechosas, y las que pretendieren salir las asegurarán y
darán cuenta al Gobierno para averiguar si son reos, y procederá contra ellos sin
alterar la costumbre que ha habido de que cualquier persona salga con libertad a la
hora que le acomode, y se les ordena a dichos alcabaleros, que si reconocieren que
salen o entran a esta ciudad bestias robadas, ganados, fardos, maletas y otras
cualesquiera cargas, con personas sospechosas, las detengan y aseguren, y den
cuenta al amanecer a este Gobierno o a las Justicias, pena al que así no lo hiciere de
veinte pesos de multa, aplicados en la forma que se prevendrá al fin de este Auto.
Capítulo 18. Que todo dueño de casa o alquilón, esté obligado a dar aviso a las
Justicias de la ciudad o Alcaldes de Barrio, a quien toque, de la persona o personas
que se hospedasen en sus casas, no siendo vecinos de esta ciudad o sus cinco
leguas, o sus criados y familiares de casa, o de sus haciendas, pues siempre que sean
de los Corregimientos de afuera, estarán obligados a dar aviso, sin exceptuar persona
de cualquier estado, calidad y condición que se releve de ejecutarlo, so pena de que no
haciéndole se le sacarán al que hubiese por ello veinticinco pesos de multa, y al que
117
fuese sobre un mes de cárcel, aumentándose la pena según la calidad del sujeto que
hubiese abrigado, para evitar de este modo los muchos ladrones que vienen de fuera
con capa de honrados, y se ocultan en las mismas casas para robar de los vecinos y
hacerlos otras extorsiones como cada día se experimentan. Y se les encarga a los
Alcaldes de Barrio tengan muy particular cuidado en orden a este capítulo para su
observancia.
Capítulo 21. Que de ninguna manera se consienta a los vendedores que llaman
chagros, graneras, fruteras, torteras, panaderas y demás indias que tienen sus
vendimias en las puertas, tiendas y portales, salgan con sus canastos y efectos a
ocupar los alares de las calles y dentro de los portales, porque con esta ocupación
impiden el paso y molestan a los transeúntes; sino que los acomoden de suerte que
dejen el paso libre; y más en tiempo de invierno, a cuya puntual observancia se
encarga vigilen diariamente a los Alguaciles Mayores, sus Tenientes, Mayordomo de
Propios y demás Ministros de Justicia, como también que dichas vendedoras tengan el
particular cuidado de limpiar y barrer sus pertenencias, y acequias y principalmente el
118
portal, dos días en cada semana, bajo la pena que por cada vez que no lo hagan y
cumplan con lo mandado, se le sacarán irremisiblemente cuatro reales para pagar a los
indios que las limpiaren, asimismo se manda al Alcalde los indios cargadores de esta
Plaza Mayor, tengan la obligación y cuidado de barrerla dos días en cada semana,
haciendo llevar las barreduras a la quebrada más inmediata en junta de los demás
indios de su gremio, pena veinticinco azotes por cada vez que no lo practicaren, de que
deberá estar a la mira el Mayordomo de Propios y el Gobernador de indios de esta
ciudad.
Capítulo 22. Que para que se exterminen los abusos de los artesanos en el manejo de
sus oficios, especialmente los carpinteros, sastres, zapateros, albañiles, herreros y
otros, sin perjuicio propio y de los interesados que se valen de ellos, los maestros de
cada gremio cuiden de que todos sus oficiales concurran a sus tiendas y talleres
públicos diariamente desde las seis de la mañana, poniendo el más activo esmero en
que ninguno falte el día lunes como lo han acostumbrado, manteniéndose embriagados
desde el domingo; en el entendido que los que faltaren serán conducidos por la primera
vez a obras públicas con grillete, por espacio de veinte días; por la segunda
continuarán dicho servicio por dos meses, y si no obstante reincidieren serán
castigados a discreción de este Gobierno, que en la misma pena incurrirán los que en
día de trabajo fueren hallados en bebesona o fandango en sus tiendas, casas u otra
parte, ya sean oficiales o cualquiera otros individuos, indios o mestizos, aunque
pretexten casamiento, función lúgubre u otros semejantes, en que para tenerlos
deberán concurrir al respectivo Alcalde de Barrio, quien con conocimiento de las
ocurrentes circunstancias podrá permitirlas como su prudencia le dictare; y que los
maestros mayores de los gremios celen que en los días de guardar queden cerradas
las tiendas, advirtiendo a sus dueños que por el hecho de no cerrarlas, o que al menos
por vivir en ellas no las tuvieren entornadas, o medio abiertas, manifestando así que
no venden, ni trabajan, se les castigará en la propia forma, y también a los oficiales que
vendieren o trabajaren, expidiéndoseles dos pesos de multa, debiéndose entender la
misma prohibición respecto de las tiendas de los mercaderes.
Capítulo 23. Que se guarde y cumpla lo prevenido por Auto por esta Real Audiencia, a
los cinco días de junio del año pasado de 1779, sobre la repulsa que generalmente se
experimentan en esta capital con grave dispendio del público, y bien común de las
gentes, por no querer admitir los vendedores medios reales, reales sencillos y de a dos
de la moneda antigua de plata, que a causa del continuo uso y manejo ordinario ha
llegado a envejecerse y borrarse en parte el sello, y número del Real Cuño, por cuyo
motivo revisan al recibirla; y que en consecuencia todas las personas de cualquier
estado y calidad que sean no rechacen ni repulsen dicha moneda del cuño antiguo de
medios reales, reales sencillos y de dos, que por razón de hallarse gastado el sello de
las Armas y Cruz, no estén enteramente borrados sus caracteres, y signos visibles del
119
cuño, y no esté reducida a pura pasta; entendiéndose esta orden con todos los
mercaderes, pulperos, estanqueros, panaderos, indios e indias, y demás que en esta
República comercio de sus géneros, vendimias comestibles y otros mecánicos e
inferiores. Todo lo cual se quiere y cumpla individualmente bajo la pena de que se les
exigirá la multa impuesta en otro Auto, y cuatro pesos más aplicados en la forma que al
fin de este Auto se dirá a los que fuesen capaces de sufrirla, a los que no, se les
aplicará otras más severas a arbitrio de su Señoría, encargándose su particular
observancia a todos los Jueces, Alcaldes de Barrio y demás Ministros de Justicia de
esta ciudad, pena de otros cuatro pesos a cada Ministro si se advierte negligencia en lo
prevenido.
Capítulo 24. Conviniendo para la quietud pública que no haya alboroto, ni ruido alguno
en la ciudad, desde el toque de queda hasta que al salir el sol se toque la Diana en los
Cuarteles; prohíbe su Señoría lo que llaman albazos, toques de tambor y clarín a
deshoras de la noche, como también que se disparen morteretes a cualquier hora del
día o de la noche, por el perjuicio que pueden ocasionar a los edificios, particularmente
a los ya viejos, y los Ministros de Justicia los celarán.
Capítulo 25. Que todos los capítulos de este Auto no solo se deben entender con la
ciudad si también con todos sus Barrios, para que sus Alcaldes los hagan ejecutar
como se les previene y manda en cada capítulo de este Auto.
120
celo, y honor de todos los Ministros de Justicia le asistirán y contribuirán con el mayor
esmero al exacto cumplimiento de cuanto contiene este Auto. A cuyo fin se publicará
por Bando con la formalidad correspondiente para que nadie alegue ignorancia, y se
tomará razón para su perpetuidad en los Libros del Ilustre Cabildo de ella; cuyo
Escribano sacará prontamente dos testimonios públicos, y entregará uno a cada
Alcalde Ordinario con la prevención de que lo hayan de tener a la vista para los casos
que continuamente se les ofrezcan, y que cuando concluyan dichos empleos les
entreguen a los que se eligieren en su lugar, sacándose cuatro copias más por el
presente Escribano para los cuatro Alcaldes de Barrios, con igual prevención. Y así lo
proveyó, mandó y firmó su Señoría, de que yo el presente Escribano de su Majestad, y
Teniente de la Cámara y Gobierno doy fe. f) Luis Múñoz de Guzmán. Por mandato del
señor Presidente, Gobernador y Comandante General, f) Juan Ascaray, Escribano de
su Majestad y de la Cámara y Gobierno. Doy fe que hoy día de la fecha, yo el
Escribano hice publicar por voz de pregonero público, en las calles acostumbradas de
esta ciudad, y con todo el aparato de granaderos, cajas y pitos el Auto precedente en
concurso de muchísima gente; lo que pongo por diligencia y firmo en Quito, a nueve de
agosto de mil setecientos noventa y un años. f) Ramón de Maya, Escribano y Receptor.
ACOGERSE A SAGRADO
Convento religioso
121
de la hospitalidad.
Revisando la historia encontramos que desde el Medioevo y casi hasta el final del siglo
18, la Iglesia gozó del privilegio de mantener los recintos eclesiásticos fuera de la
jurisdicción civil. Esta prerrogativa fue utilizada con frecuencia por quienes tenían
cuentas pendientes con la Ley.
Quizá podríamos decir que esta costumbre del Medioevo y practicado en la época
Colonial, a veces se refleja en nuestro país en los actuales momentos, cuando vemos
que, por situaciones políticas, las organizaciones sociales o grupos indígenas acuden a
refugiarse en las Iglesias para exigir atención de los Gobiernos de turno a sus
planteamientos colectivos.
La noticia fue comunicada al Obispo Ugarte y Saravia, quien dispuso repicaran las
campanas de todas las Iglesias. El pueblo entero se trasladó hasta Santa Clara con el
fin de indagar sobre los sacrílegos delincuentes e, inmediatamente la muchedumbre
fue convocada a ir a la Catedral en donde se le informó sobre el robo cometido.
En el Quito de esa época era obligación ir a misa todos los días a las seis de la tarde.
El Obispo ordenó a la gente vistiera de luto, por lo que todos hacían sus tareas vestidos
de negro y nadie conversaba, porque había un pánico general, debido a que se creía
que Dios iba a mandar una pertinaz lluvia de fuego para destruir la ciudad.
A las cinco de la tarde, la gente salía en procesión por las calles. Los quiteños pedían
al cielo misericordia, debido a que estaba muy cercano el día en que el fuego acabaría
con Quito.
122
La Capilla del Robo en Quito
Un copón apareció tirado en la iglesia de San Francisco. Después de tres meses, los
delincuentes fueron atrapados en Conocoto. Nunca se supo cuántos eran, pero la
tradición habla de que los llevaron a la ciudad y los descuartizaron, en señal de justicia
divina.
123
…..a los setenta años de su asesinato,
el cuatro de junio de 1900,
sus restos fueron trasladados desde
El Carmen hasta la Catedral,
acompañados por el presidente Eloy Alfaro,
monseñor Pedro Rafael González y
una gran procesión compuesta
por miles de quiteños……….
124
4
POLICIA EN LA GRAN COLOMBIA
Napoleón Bonaparte, en el año 1808, invadió España. El rey español Fernando VII, fue
apresado y en su lugar asumió José de Bonaparte, hermano de Napoleón. El pueblo
español se sublevó contra la invasión francesa y, en ausencia del Rey, se formaron
Juntas de Gobierno, reunidas luego en un Consejo de Regencia. Mientras tanto, en
América se formaron dos Bandos: Realistas y Patriotas.
Los Realistas, grupo formado en su mayoría por españoles, querían mantener las
mismas autoridades españolas existentes en América y acatar al Consejo de Regencia.
La Gran Colombia
125
Las primeras Juntas de Gobierno que se formaron en América fueron en La Paz y en
Quito en el año 1809. Luego en 1810 se instalaron en Caracas, Buenos Aires, Bogotá,
Cartagena y Santiago de Chile.
A esto se sumaban las ideas liberales que surgieron con fuerza luego de la Revolución
Francesa de 1789 que llegaron a América y se diseminaron por todas las ciudades y
que habrían de llegar a subvertir el Orden y provocar movimientos libertarios que a
partir de 1809, culminarían en 1822 con la derrota del ejército español y la formación de
la Gran Colombia.
LA GRAN COLOMBIA
Después de haber cruzado los Andes al frente del Ejército republicano y de haber
libertado a Nueva Granada, actual Colombia, en los Campos de Boyacá, el Libertador
regresó a Angostura, donde el 14 de diciembre de 1819 propuso al Congreso la
creación de la Gran República de Colombia, cuyo territorio habría de comprender los
territorios de Venezuela, Nueva Granada, incluido Panamá, y luego Ecuador. Aquel
poderoso Estado fue fundado el 17 de diciembre de 1819 y se disolvió once años
después con la muerte de su creador.
La Gran Colombia fue creada por la Ley Fundamental del Congreso de Angostura y
organizada por el Congreso de Cúcuta, según la Constitución de 1821.
126
Tras la incorporación del país de Quito a la República de Colombia, los municipios
debieron abocarse al inevitable cambio de su régimen político y a una sustancial
renovación de su estructura y funciones. Hasta entonces habían sido parte del aparato
administrativo de la monarquía española y de su organización interna y sistema de
cooptación de munícipes que se habían basado en el doble mecanismo de la “merced
real” y la venta de cargos. Como consecuencia de ello, se convirtieron de modo
inevitable en cotos cerrados de las élites locales y, más aún, de reducidas oligarquías
municipales que se valían de todos los medios posibles para perpetrar su presencia en
el Cabildo y privilegiar la defensa de sus intereses familiares o de grupo.
Con la instauración del sistema republicano de gobierno, todo eso debía cambiar y
cambió en efecto. En primer lugar, advino un período de transición impuesto por las
necesidades de la guerra, durante la cual la generalidad de los Cabildos conservó su
antigua estructura y continuó encargándose de sus tradicionales responsabilidades
administrativas. Empero, también hubo muchas municipalidades que fueron
intervenidas por las nuevas autoridades, en razón de que habían sido fieles al bando
realista o porque no respondían adecuadamente a los requerimientos de la nueva
hora. En gran medida, para la reorganización de los Cabildos tuvieron un papel
preponderante las facultades extraordinarias que el Congreso confirió al Libertador-
Presidente, para que organizara el gobierno de la república en los nuevos territorios
que fuera liberando.
Pero el primer marco legal para las nuevas instituciones municipales fue dado por la
Constitución de Cúcuta, suscrita el 12 de julio de 1821, por la que se consagró la
existencia de una república con un gobierno popular y representativo, se declaró que el
territorio del país era el que correspondía a la antigua Capitanía General de Venezuela
y al antiguo Virreinato de Nueva Granada. Este territorio debía dividirse
administrativamente en seis o más departamentos, cada uno de los cuales tendría una
administración subalterna dependiente del gobierno central. Aún antes de que se
dictase esta nueva Ley, el gobierno dictó varias disposiciones administrativas, entre
otras, la Ley de Naturalización de Extranjeros que permitía, previa voluntad de los
extranjeros, obtener su carta de naturalización. Un decreto del Vicepresidente,
Francisco de Paula Santander, encargado del poder ejecutivo, dispuso la supresión de
los cargos municipales de Alcaldes de la Hermandad, por no existir estos en el nuevo
orden constitucional, y el cese de los funcionarios ya nombrados para ellos.
127
Todo lo perteneciente al gobierno político y económico de la República, la
Policía (administración) de todos los pueblos, tanto la de salubridad, como la de
ornato, de abundancia y de costumbres
Lo respectivo a la instrucción pública
Lo correspondiente a construcción de caminos, canales y puentes, limpieza de
ríos, desecaciones de lagunas, pantanos y toda obra pública de utilidad y ornato
El ramo de sanidad
Los hospitales, cárceles, casas de misericordia, de beneficencia y de corrección
La fijación de límites de las provincias y pueblos, etc.
Como puede verse, este reglamento acababa por delinear el esquema centralista de
gobierno que había creado la Constitución de Cúcuta – bajo los imperativos de una
guerra todavía no concluida – en el cual correspondía a las municipalidades un peldaño
inferior de la administración republicana, bajo la autoridad del Poder Ejecutivo, la
Secretaría de Estado de lo Interior, el Jefe Superior del Distrito, el Jefe Superior del
Departamento y el Intendente de la Provincia. De este modo, se constituían en un
órgano dependiente del Estado central y perdían su tradicional autonomía en el manejo
de los asuntos de salubridad, ornato, abastos y Orden público urbano.
Quito fue considerada como una ciudad prócer, que había sido la primera en luchar por
la independencia nacional, por lo que las relaciones con el poder central fueron más
fáciles que, por ejemplo, con Pasto cuyas autoridades y pobladores miraban con recelo
el poder republicano. En Cabildo Abierto celebrado el 29 de mayo de 1822, cuatro días
después de la Batalla de Pichincha, la municipalidad, las autoridades religiosas, los
propietarios y comerciantes, los padres de familia y los notables del país manifestaron
su alegría por la independencia definitivamente conquistada y resolvieron: “reunirse a la
República de Colombia como el primer acto espontáneo dictado por el deseo de los
pueblos, por la conveniencia, y por la mutua seguridad y necesidad, declarando las
provincias que componían el antiguo Reino de Quito como parte integrante de
Colombia bajo el pacto expreso y formal de tener en ella la representación
correspondiente a su importancia política”.
A partir del segundo semestre de 1822, el Distrito del Sur fue integrándose
progresivamente al sistema republicano de Colombia. Así, el Intendente del
Departamento de Quito, general Antonio José de Sucre, informó al gobierno de Bogotá,
el 21 de agosto de ese año, que “todas las provincias, y cantones del Departamento
han jurado la Constitución de la República, y han celebrado este acto como el día
fausto que en que fijaron sus destinos”.
128
fijaron las autoridades políticas que debían estar a cargo de cada nivel administrativo y
se delineó definitivamente el nuevo régimen seccional, incluido el régimen municipal.
En el territorio de Quito, se establecieron los Departamentos del Ecuador, de Guayaquil
y del Azuay. La nueva ley, indicaba que se integraban del siguiente modo:
CONSTITUCION DE 1821
El 12 de julio de 1821, fue promulgada esta Constitución que contenía, entre otros, los
siguientes principios fundamentales: el Poder Ejecutivo estará integrado por el
Presidente y Vicepresidente, quien reemplaza al primero en faltas obsoletas o
transitorias; el Legislativo, es bicameral; se reafirma la Soberanía de la Nación; se
tendrá Unidad Política; se divide, para la administración, en Departamentos y éstos en
Cantones y Parroquias; y, el Sufragio será indirecto.
De los textos de la Constitución de 1821, se puede extraer algunos artículos que hacen
relación con la Seguridad y las personas:
Art. 1.- Los empleados son responsables de su conducta pública y pueden ser
juzgados.
Art. 3.- Es un deber de la Nación proteger por Leyes sabias y equitativas la libertad, la
seguridad, la propiedad y la igualdad de todos los colombianos.
129
Presidente, así como los Intendentes. Y subsisten los Cabildos o Municipalidades de
los Cantones.
IDEARIO DE BOLIVAR
“El Sistema de Gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad
posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”
“En un Gobierno Republicano, las bases deben ser la soberanía del pueblo: la división
de poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la
monarquía y de los privilegios. Necesitamos de la igualdad para refundir en un todo la
especie de hombres, las opiniones políticas y las costumbres públicas”
“Es preciso que en todos los Gobiernos exista un Cuerpo neutro que se ponga siempre
de parte del ofendido y desarme al ofensor. Este Cuerpo neutro, para que pueda ser
tal, no ha de deber su origen a la elección del Gobierno, ni a la del pueblo; de modo
que goce de una plenitud de independencia que ni tema ni espere nada de estas dos
fuentes de Autoridad”
“Todos los pueblos del mundo han pretendido la libertad; los unos por las armas, los
otros por las Leyes, pasando alternativamente de la anarquía al despotismo o del
despotismo a la anarquía, muy pocos se han contentado con pretensiones moderadas,
constituyéndose de un modo conforme a sus medios, a su espíritu y a sus
circunstancias”
”Hagamos que la fuerza pública se contenga en los límites que la razón y el interés
prescriben; que la voluntad nacional se contenga en los límites que un justo poder le
señala; que una legislación civil y criminal, análoga a nuestra Constitución, domine
130
imperiosamente sobre el Poder Judiciario, y entonces habrá un equilibrio, y no habrá el
choque que embaraza la marcha del Estado, y no habrá esa complicación que traba,
en vez de ligar la sociedad”
131
ORGANIZACIÓN DE LA ADMINISTRACION PÚBLICA
Artículo 3° - El Gobierno nombrará los Miembros del Consejo de Estado que deben
componer cada Sección y elegirá entre ellos los que deban presidirlas.
Artículo 5º - Todo individuo de una Sección puede proponer en ella cuantos planes,
reglamentos, providencias, etc., le parezcan convenientes al bien público en el ramo de
sus atribuciones; pero sólo el Presidente de la Sección puede hacerlo en Consejo de
Estado, siempre que el proyecto haya sido aprobado por la Sección.
Artículo 7º - Las comunicaciones que se ofrezcan entre dos Secciones se harán por
medio de uno o dos individuos comisionados para la discusión; pero las Secciones
mismas no podrán reunirse entre sí, sino por disposición del Jefe Supremo.
Artículo 8º - Sin embargo de que las Secciones indican bastantemente el objeto de sus
atribuciones, se especifican. La primera, abraza las relaciones exteriores, todos los
negocios de Estado y alta policía, arreglo de contribuciones directas e indirectas,
administración de rentas, etc. La segunda, todo lo concerniente a la organización y
132
movimiento de las fuerzas de tierra y mar, y a la administración militar, armas, víveres,
vestuarios, pertrechos y municiones, etc. La tercera, la administración civil y de justicia,
la policía municipal, todo lo relativo al fomento interior, comercio, agricultura, industria,
instrucción pública, establecimientos de beneficencia, caminos, puentes y calzadas,
etc.
Artículo 11º - Para los asuntos que el Jefe Supremo quiera consultar en particular,
habrá un Consejo Privado compuesto del Almirante, de los Gobernadores militar y
político, de los Presidentes de las Secciones y de los Secretarios del Despacho.
Sucre en el Ecuador
Sucre tuvo una corta administración en Quito. Luis Andrade Reimers, en su libro
“Sucre en el Ecuador”, a los pocos meses de librada la Batalla de Pichincha que nos
otorgó la independencia definitiva, revela lo siguiente:
“No es nuestra intención entrar a analizar aquí a fondo el caos económico, social y
político en que Sucre recibió el territorio que había correspondido a la Real Audiencia
de Quito ni el ordenamiento que en esos ramos consiguió al cabo únicamente de seis
meses de administración, sin usar la violencia para nada. Tocaremos estos puntos
únicamente en forma superficial y sintética, para no cansar la paciencia de nuestros
lectores. Sin embargo, queremos dejar constancia de que, quien desee conocer en
forma exhaustiva y de primera mano el sistema tributario español durante la Colonia y
el estado desastroso en que dejó el erario nacional, la hambruna en que vino a parar el
país al cabo de doce años de encuartelar a la juventud y esquilmar la producción, el
peligro de un militarismo extranjero más numeroso de lo que sus capacidades
financieras podrían alimentar, así como también la forma de salir de tan incomparable
caos a base de trabajo, afecto sincero a la gente y total desinterés personal, debe
examinar con cuidado las cartas escritas por este infatigable mandatario durante
aquellos seis meses, que hoy día se encuentran contenidas en 300 páginas del Tomo II
del Archivo de Sucre, efectuado por la Fundación Lacuna de Caracas.
Nos parece muy revelador y de extraordinario valor el Oficio, que con fecha 10 de julio
de 1822 Sucre envía al Cabildo de Quito, respecto a la creación de un Cuerpo de
Policía. El Oficio al que nos referimos dice así: “Deseando este Gobierno dedicar una
parte muy especial de su atención y desvelos al establecimiento de una buena policía,
objeto importante que desgraciadamente se observa tan abandonado en esta capital y
demás lugares del Departamento, trata de poner en práctica el reglamento de policía
propuesto a V.S.M.I. por el General Mourgeón, que se está procurando. V.S. se servirá,
sin embargo, hacerme en el particular las observaciones que crea oportunas,
ilustrándome sobre los arbitrios que pueden ejecutarse, para que el público disfrute de
esta ventaja tan propia de un Gobierno liberal y de un pueblo ilustrado.”
133
Asesinato de Sucre en la Selva de Berruecos
Este texto nos parece muy revelador por algunos detalles de su contenido. De él se
deduce que, al menos en los últimos años, el régimen colonial de Quito dispuso de una
Policía aunque “tan abandonada”. Recordemos que en Europa durante la Edad Media
no existió una Policía propiamente dicha, encargada de velar el orden público dentro de
las ciudades y los campos. Sin embargo, esta institución era tan vieja como Egipto en
su período de decadencia. En la Edad media la vigilancia del Orden, sobre todo en los
campos, se hacía en forma voluntaria por medio de la célebre institución de los
“caballeros andantes”. En esos tiempos la religión, tomada en su sentido pragmático,
se había constituido dentro de cada ciudadano en el policía interior leal, pues se
encargaba de cada individuo en particular, velaba día y noche dentro de él, no ganaba
sueldo del Estado y era finalmente insobornable. A medida que la religión fue
perdiendo influencia en la conducta ciudadana, fue siendo cada vez más necesaria la
Policía estatal.
134
que los miembros de la Comitiva que le acompañaba tuvieron que huir para salvar sus
vidas. Fue asesinado el 4 de junio de 1830. Por disposición de su esposa, la Marquesa
de Solanda, sus restos fueron traídos a Quito. La Historia nos recuerda que
precisamente a los 70 años de su asesinato, el 4 de junio de 1900, sus restos fueron
trasladados desde el Carmen hasta la Catedral, acompañados por el presidente Eloy
Alfaro, Monseñor Pedro Rafael González Calisto y una gran procesión compuesta por
miles de quiteños.
Hubo que esperar hasta el 9 de octubre de 1820 para que se presentara un nuevo
movimiento por la Independencia de Ecuador, y éste tuvo como centro la ciudad de
Guayaquil. Dirigida por José Joaquín de Olmedo, la revuelta congregó a civiles y
militares Criollos y llegó a organizar la Provincia Libre de Guayaquil. Previendo la
135
reacción española, los revolucionarios pidieron ayuda a Simón Bolívar quien
inmediatamente mandó un ejército comandado por Antonio José de Sucre. Sabedor de
que el poderío español en Ecuador se concentraba en Quito, hacia allá dirigió su
fuerza principal y a pesar de la lentitud en sus movimientos y de un inicial fracaso en
mayo de 1821, el ejército libertador logró imponerse en la Batalla de Pichincha, el 24
de mayo de 1822. Esta fecha es considerada en la actualidad como el Día de la
Independencia del Ecuador.
La derrota de las fuerzas españolas en Quito, trajo consigo la expulsión definitiva del
dominio Colonial del territorio ecuatoriano, generándose así la oportunidad de organizar
un Estado independiente. Pero los afanes integracionistas de Simón Bolívar, más la
debilidad de las autoridades ecuatorianas, llevaron a que la Audiencia de Quito,
primero y luego Guayaquil, se incorporaran a la Gran Colombia.
Los años siguientes fueron de profundas rivalidades entre los mismos líderes de la
emancipación y los caudillos surgidos en los distintos territorios que formaban la Gran
Colombia. La consecuencia fue la desintegración de ésta y el surgimiento de tres
nuevos Estados, entre ellos el de Ecuador, que se organizó como Independiente el 13
de mayo de 1830, y tuvo como Primer Presidente al venezolano Juan José Flores. Se
iniciaba así la vida política independiente del país.
Con relación al país, la Policía estuvo conformada por Comisarios con jurisdicción
cantonal, Alcaldes Municipales y Alcaldes parroquiales, con responsabilidades en
materia de seguridad, aseo, ornato y salubridad. En cuanto a la ciudad, el 27 de marzo
de 1822, se expidió un Reglamento Provisional de la Policía, estableciendo Comisarios
de Cuartel, conformados por soldados y paisanos, en los Barrios y en las Manzanas de
la urbe.
Recordemos que Melchor Aymerich, a la sazón Capitán General del Reino o Presidente
de la Real Audiencia de Quito, acordó el 27 de marzo del año 1822 elaborar y poner en
136
práctica un Nuevo Plan de Policía que, previa revisión del Cabildo Constitucional de
Quito, entrara en vigencia con el título de Reglamento Provisional de Policía. Este
Reglamento continuó vigente hasta años más tarde de la Capitulación española y la
instauración de la Gran Colombia.
Art. 2.- Los Intendentes son Agentes naturales e inmediatos del Poder ejecutivo en sus
respectivos departamentos.
Art. 3.- Cuidarán de la tranquilidad general, del buen Orden, de la seguridad de las
personas y bienes de los habitantes, de la ejecución de las Leyes y órdenes del Poder
Ejecutivo, y de todo lo que pertenece a la Policía y prosperidad del Departamento.
Art. 24.- Puede exigir el auxilio de la fuerza armada que necesiten para conservar o
restablecer la tranquilidad de las provincias, la seguridad de los caminos y los demás
objetos de su resorte, y los Comandantes de Armas impartirán dicho auxilio sin examen
ni reparo alguno.
137
Art. 53.- Los Jefes Políticos Municipales tienen en el cantón o cantones que
administren la autoridad gubernativa y económica; dependen inmediatamente de los
Gobernadores, a cuya propuesta los nombra el Intendente por el término de un año.
Art. 61.- Los Jefes Municipales no permitirán: primero, que haya cuestores de limosnas
en sus cantones sin expresa licencia del Intendente; segundo, que haya vagos ni mal
entretenidos y al efecto los destinarán al servicio de las armas, si fueren útiles para ello,
a la de la Policía del lugar, con ración sin sueldo por un tiempo determinado, y que no
podrá pasar de tres meses, ni que ningún mendigo pida limosna públicamente sin
patente o licencia por escrito del Juez local, quien deberá concederla solamente a las
personas que no puedan ganar el sustento con su trabajo; y, tercero, que las
diversiones públicas y permitidas nunca sean contrarias a la moralidad, o que se vicien
con juegos de suerte y azar, perjudiciales siempre al honor y bien de los ciudadanos.
Art. 65.- Los Alcaldes deben promover el Orden y tranquilidad, la decencia y moralidad
pública, cuidando de la observancia de la Constitución, de las Leyes y de las órdenes
superiores que les comunique el Jefe Municipal, a quien están inmediatamente
subordinados.
Art. 66.- Los Alcaldes Municipales cuidarán de todo lo que mira a la salubridad,
comodidad y ornato, o a la Policía de los respectivos cuarteles en que se dividirán las
villas y ciudades. Los Alcaldes de las Parroquias o Barrios, dependerán
inmediatamente del Alcalde Municipal, a cuya inspección correspondan el Cuartel o
Cuarteles expresados. Los Alcaldes de las Parroquias y Barrios tienen respectivamente
esta misma atribución y deber bajo la dependencia inmediata de los Alcaldes
Municipales. Los Alcaldes Parroquiales tienen la inmediata ejecución de los Bandos o
Reglamentos de Policía, para cuyo fin a cada uno de ellos se comunicará un ejemplo
de dichos Bandos o Reglamentos.
Art. 67.- Cada Alcalde Municipal visitará sus respectivos Cuarteles al menos una vez en
cada semana. El Jefe Político Municipal, en el pueblo de su residencia, reconocerá
138
todos los meses los cuarteles y las entradas públicas para notar las omisiones en que
hayan incurrido los encargados de la Policía y hacer efectiva su responsabilidad.
Art. 68.- En la capital de cada provincia se formará una Junta de Sanidad, compuesta
del Intendente, Gobernador, del Obispo o su Vicario General, y por su defecto del Cura
Párroco, del Procurador Municipal, de dos Regidores o vecinos elegidos anualmente
por la Municipalidad, y del facultativo o facultativos que nombre la Junta. La de la
Capital del Departamento será la superior de todas las que haya en el mismo
Departamento.
Art. 73.- En las ciudades y villas como cabeceras de cantón residen las
Municipalidades compuestas de los Alcaldes Municipales, Municipales y Procurador
Municipal. Los Municipales serán dos a lo menos y doce a lo más.
Art. 88.- Toca a las Municipalidades procurar la comodidad de los pueblos, y para ello
cuidarán : primero, de la libertad del tráfico de los mercados; segundo, que se arreglen
las pesas, pesos y medidas, sin permitir que se haga uso de pesos falsos o medidas
sisadas o rebajadas; tercero, que estén bien conservadas las fuentes públicas y con
buenas aguas de modo que abunden para el servicio de los habitantes y para uso de
los animales; cuarto, que estén enlosadas las aceras, empedradas y alumbradas las
calles en las ciudades y poblados que pudieren verificarse; y, quinto, que estén
hermoseados los paseos y parajes públicos, cuando lo permitan las circunstancias de
cada pueblo.
Art. 89.- Para procurar la misma comodidad a todo el Cantón cuidarán las
Municipalidades: primero, de la Policía Rural acordando la composición de los caminos
del territorio bajo la inspección y responsabilidad de los Alcaldes Parroquiales con
arreglo a lo que disponga la Ley sobre el establecimiento y administración de rentas
municipales; segundo, cuidarán de todas las obras públicas de utilidad, beneficencia y
ornato, que pertenezcan al término de su jurisdicción; y, tercero, darán los informes
139
necesarios y propondrán los arbitrios que estimen oportunos para que se empedre los
caminos, y calzadas, acueductos u otras cualesquiera obras públicas pertenecientes al
Departamento en general.
Art. 98.- En toda Parroquia que no sea de las en que se dividen las villas y ciudades
habrá una Junta de Policía, compuesta a lo menos de los Alcaldes Parroquiales, y de
un Síndico; pero si lo permitiere la población, o si ésta excediere de mil almas, se
aumentarán dos Comisarios Parroquiales a dicha Junta.
140
5.- Todo lo que por las Leyes toca al Poder Ejecutivo para promover y fomentar la
agricultura, comercio interior e industria nacional en todos ramos y en los respectivos
establecimientos públicos.
8.- La fijación de límites de las provincias y pueblos con arreglo a las Leyes del
Congreso.
11.- Las órdenes y resoluciones que convengan para promover y activar la recta
administración de justicia.
12.- Las que se dieren sobre asuntos de patronato, Policía superior eclesiástica y
establecimientos regulares.
13.- Avisar y comunicar sus nombramientos a todos los Secretarios del despacho.
14.- Redactar y comunicar a las demás Secretarías los Decretos que acuerde el Poder
Ejecutivo para su mejor organización.
15.- La provisión de todos los empleos correspondientes a los diversos ramos que
están encargados a esta Secretaria.
RENTAS MUNICIPALES
141
Municipales de las ciudades, Villas y parroquias. A continuación se transcriben los
artículos de mayor relevancia sobre esta temática:
Art. 1.- Todas las ciudades, Villas y parroquias de Colombia tendrán rentas municipales
para ocurrir con ellas a los gastos de la Policía, tanto urbana e interior, como exterior o
rural.
Art. 2.- Las rentas para la Policía Urbana e Interior se establecerán con el producto de
los derechos municipales siguientes:
1.- Con lo que se impongan sobre los ganados, carnes y víveres que se consuman en
cada pueblo.
2.- Sobre todos los almacenes, tiendas, pulperías y bodegas, en que se vendan efectos
de comercio o bebidas comestibles.
3.- Sobre los pesos y medidas, y multas que deban exigirse a los que usaren de pesos,
pesas y medidas sin los requisitos prevenidos en el artículo octavo.
4.- Sobre los trucos, villares, galleras y otros juegos permitidos por la Ley.
5.- Sobre las aguas que se tomen de los acueductos públicos para las casas de los
habitantes del pueblo.
6.- Se aplican para la Policía Urbana las multas que los Intendentes, Gobernadores y
Jefes Políticos impongan con arreglo a la Ley, por faltas o transgresiones de los
Bandos de Policía.
Art. 3.- Las rentas para la Policía Rural o exterior se establecerán con los productos de
los pontazgos, peajes y pasajes siguientes:
1.- Con el de todas las cargas de comercio, de frutos y víveres; y el de las caballerías
que las conduzcan por los caminos y puentes.
2.- Con el de todos los ganados que se conduzcan por dichos caminos y puentes para
su venta y consumo.
3.- Con el pasaje de todos los ríos que necesiten barqueta o cabuya sea cual fuere su
actual aplicación.
Art. 4.- Cada Municipalidad formará tarifas de los derechos que correspondan a la
Policía Urbana sobre los objetos designados en el artículo segundo. Las mismas
142
Municipalidades formarán también las tarifas que deben observarse en las parroquias
de su territorio para el cobro de los derechos sobre su consumo destinados para la
Policía de la parroquia.
Art. 10.- Los derechos sobre los juegos de trucos, de villares, galleras y otros
permitidos por la Ley se fijarán conforme a las circunstancias y prácticas de cada
pueblo. En ningún caso se permitirán ni pondrán derechos sobre juegos prohibidos de
suerte y azar.
Art. 11.- El cobro y administración de las rentas destinadas para la Policía Rural toca
exclusivamente a las Municipalidades de la Capital de cada circuito.
Art. 15.- Las rentas de Policía Urbana se destinarán a los objetos siguientes:
1.- Al pago de los réditos de censos y otras cargas que graven legítimamente estas
rentas.
3.- Al preciso gasto de las fiestas nacionales, y de las festividades del Santísimo,
Corpus Cristi y del Santo Patrono de los pueblos, si se acostumbrase costearlas de los
fondos municipales.
4.- Al pago del maestro de escuela de primera letra, si no tuviera otra dotación docente,
del vacunador y de un médico cirujano que asistan a los pobres.
6.- Al costo de bombas en los lugares donde haya riesgo de incendios y para
impedirlos oportunamente.
Art. 17.- Las rentas de Policía Rural se destinarán a la satisfacción de los censos y
otras cargas que graven legítimamente estas rentas, al reparo de los caminos públicos
y de la navegación de los ríos de cada respectivo circuito y para construir o reparar los
puentes, las barquetas, los tambos, caneyes y demás edificios que pertenezcan a las
rentas municipales, y cuanto mire a la mejora de la Policía Rural.
143
Capitulo III: De la administración de las rentas municipales de Policía Urbana y Rural
Art. 30.- La vigilancia e inspección de las rentas de la Policía Urbana corresponde a las
Municipalidades, y a las de circuito exclusivamente las de la Policía Rural. Pero el
manejo y administración de unas y otras toca a una Junta especial y privativa con el
título de Junta Administrativa Municipal o de Rentas Municipales.
Considerando:
Decreta:
Art. 1.- Se autoriza al Poder Ejecutivo para que pueda nombrar un Jefe de Policía,
encargado de la seguridad, ornato, aseo y salubridad, en esta Capital y sus
alrededores, que será subalterno del Intendente.
Art. 2.- Podrá igualmente hacer el mismo nombramiento en las demás ciudades de
Colombia en que lo juzgue necesario.
Art. 3.- El Poder Ejecutivo asignará a este empleado un sueldo que no exceda de dos
mil pesos, el cual se satisfará de las rentas municipales, pudiendo aumentarse éstas
con un pequeño gravamen desde un cuartillo hasta dos reales mensuales, que
impondrá el Poder Ejecutivo sobre algún objeto de fácil percepción, en las ciudades
donde se establezcan los Jefes de Policía.
Art. 4.- En defecto de las rentas municipales se suplicará de los fondos públicos con
calidad de reintegro.
144
CONTROL DE JUEGOS PROHIBIDOS
Considerando:
Siendo repetidas las quejas que ha recibido el Gobierno sobre el escándalo que se da
en algunos lugares de la República, tolerándose que en varias casas haya juegos
prohibidos, quedando impunes los que cometen estos delitos con el pretexto que no se
puede allanar la casa de un colombiano, y considerando que si no se remedia este mal,
puede ocasionar funestos resultados con la desmoralización de las costumbres y la
ruina de muchos ciudadanos, he venido en decretar y,
Juegos Prohibidos
Decreto:
Art. 1.- Estando encargado a los Jefes Municipales por el artículo 61, de la Ley de 11
de marzo del 1815, que arregla el Gobierno político de los Departamentos, y por el 35,
de 3 de mayo del año 1816, sobre procedimiento en las causas de hurto y robo, que
no permitan haya en sus cantones vagos ni mal entretenidos y debiendo refutarse por
esta última clase todos aquellos que se dedican a juegos prohibidos, procederán a
indagar quienes son los que en sus cantones se ocupan habitualmente de este vicio, y
a seguirles el correspondiente sumario.
Art. 2.- Pudiendo ser castigados hasta con la pena de presidio con arreglo al parágrafo
quinto de la Ley 15, del Título 23, libro 12 de la novísima Recopilación que es la
pragmática de 6 de octubre de 1771, los dueños de las casas en que se jugaren juegos
prohibidos, los Jefes Políticos procederán a la prisión de todos aquellos que por una
sumaria información de dos testigos idóneos resultare que permiten en sus casas tales
juegos y para verificarlos allanarán sus casas conforme al artículo 1, parágrafo cuarto,
145
de la ley de 3 de agosto de 1824, hecha ésta pasarán inmediatamente los procesos a
los jueces respectivos para que los continúen conforme a derecho.
Art. 3.- En el mismo estado de sumario pasarán a los citados jueces los procesos que
formen contra los que se ocupen habitualmente en juegos prohibidos, para que se les
imponga pena que merezcan según las leyes.
Durante la Gran Colombia, presidida por el Libertador Simón Bolívar, con fecha 22 de
diciembre de 1827, se expidió el Reglamento de Policía, conocido también como el
Reglamento de Policía del Libertador, que en primer lugar clasificaba a la Policía en
dos grandes estamentos: el Urbano o Interior y el Rural o Exterior. En este Reglamento
se estipulaban las funciones de los Jefes de Policía, Comisarios y demás empleados
del ramo. Las misiones que debían cumplir eran, entre otras, el cuidado de la seguridad
pública, de la vida, del honor y de los bienes de los ciudadanos, que no existan vagos,
que se cuiden a los pordioseros, pobres y enfermos.
REGLAMENTO
Art. 1.- Los Jefes de Policía serán nombrados en propiedad con arreglo a la Ley, más
los Intendentes podrán nombrarlos interinamente donde quiera que el gobierno hubiere
decretado su establecimiento, y cualquier caso de vacante o falta temporal que lo
juzguen conveniente. Entonces harán el nombramiento a propuesta de los
gobernadores cuando no fuere en la provincia de que ellos lo sean.
Art. 2.- Las faltas accidentales de los Jefes de Policía se suplirán por los Jefes
Políticos o por los que debían reemplazar a éstos.
1. Los Alcaldes municipales en todas las funciones de policía que les han sido
encargadas por los artículos 65, 66 y 67 de la ley de 11 de marzo de 1825;
146
3. Los Comisarios de policía que nombraren los gobernadores a propuesta de los
Jefes, y en el número que éstos indiquen. Párrafo único: Los comisarios tendrán bajo
su inmediato cuidado la parte de la ciudad, villa o parroquia que asigne a cada uno el
Jefe de Policía.
Art. 4.- Los Jefes de Policía extenderán su jurisdicción a todo el cantón para el cual se
les haya nombrado o nombre en lo venidero.
Art. 5.- Los Jefes de Policía deben cuidar de la seguridad pública, de la vida, del honor
y de los bienes de los ciudadanos.
2. Velar muy cuidadosamente para impedir toda conjuración que se quiera tramar con
el Estado o contra la tranquilidad pública, por medio de reuniones, espías, carta u otro
cualquiera. Luego que tengan pruebas suficientes para proceder, estarán facultados
para formar el sumario que compruebe los hechos que han llegado a su noticia, y el
cuerpo del delito cuando lo haya; verificado esto, si resultare motivo bastante, reducirán
los reos a prisión conforme a las Leyes, y con el sumario los pondrán a disposición del
juez o tribunal competente.
Art. 7.- Los Jefes de Policía cuidarán que en su jurisdicción no haya vagos ni mal
entretenidos; para conseguirlo, tendrán facultad:
3. A las nuevas poblaciones donde haya tierras en que trabajen, a lo que les obligarán
por medio de los Comisarios respectivos y bajo las reglas que prescribirán los
Gobernadores de las provincias;
Art. 8.- Los Jefes de Policía podrán destinar a los vagos que juzguen conveniente al
servicio de la marina, siempre que ésta los necesite, precediendo las diligencias que la
Ley de 3 de mayo de 1826 prescribe a los jueces letrados y Alcaldes municipales por
los artículos 29 hasta el 34.
147
Art. 9.- Tendrán facultad para purgar en lo posible de mendigos, a su cantón, bien
poniendo a trabajar a los que sean aptos para alguna especie de trabajo o de industria,
bien prescribiendo reglas según las cuales deben distribuirse las limosnas.
Art. 10.- Los Jefes de Policía deberán tener una súper vigilancia inmediata sobre los
establecimientos para mendigos, pobres y enfermos. Cuidarán pues, de que se
cumplan los reglamentos y disposiciones vigentes, y que las rentas se inviertan en los
objetos a que hayan sido destinadas.
Art. 11.- Los Jefes de Policía mandarán formar, precisamente dentro de los cuatro
meses después de comenzar sus funciones, en lo venidero cada tres años o antes si
fuere necesario un censo exacto de la población del territorio que les estuviere sujeto,
dividendo las ciudades, villas o parroquias en los barrios y manzanas que estimen
convenientes, según los Alcaldes y Comisarios de policía que tengan. El censo
contendrá una noticia del número de personas que componga cada familia, lugar de su
nacimiento, estado, profesión u oficio de que se mantengan, cuidando de que se haga
con la mayor escrupulosidad como un medio eficaz para averiguar los vagos, ociosos y
mal entretenidos que haya; en caso de duda respecto de algunos, los Jefes de Policía
practicarán después las correspondientes averiguaciones.
Art. 12.- En el archivo de los Jefes de Policía habrá un libro general del censo de la
población, cuyo extracto clasificado se pasará al Gobierno por conducto del Intendente
respectivo; los Alcaldes y Comisario de Policía formarán un cuaderno que comprenda
la porción de la ciudad, villa o parroquia que se les hubiere señalado, en el que
anotarán las variaciones que ocurran en las habitaciones de los ciudadanos, o los que
de nuevo se establezcan.
Art. 13.- Los extranjeros que lleguen a cualquier lugar, después de haberse presentado
a las autoridades superiores a quienes se acostumbre, deberán presentarse con su
pasaporte al Jefe de Policía a lo más tarde el segundo día, y por su falta al Alcalde o
Comisario de la parroquia. Para residir en el cantón, deberán sacar de nuevo la boleta
de seguridad de que habla el Decreto de 24 de noviembre de 1826, sobre extranjeros,
en la que se expresará el tiempo que piensan permanecer; el que no cumpla lo
prevenido en este artículo, incurrirá en la multa de ocho pesos, quedando sujeto a las
demás providencias que la Policía juzgue convenientes.
Art. 14.-También deben presentarse con sus pasaportes, que han de llevar
necesariamente todos los colombianos, los que de otra provincia vayan a residir a
cualquier lugar en que haya un Jefe de Policía, quien tomará razón de sus nombres y
tiempo que piensa permanecer allí. El que no lo haga dentro del segundo día, incurrirá
en la multa de cuatro pesos.
148
Art. 15.- Todos los que siendo de la misma provincia llegaran a la villa o ciudad en que
resida un Jefe de Policía, deberán dar dentro del segundo día a lo más tardar, noticia
de su arribo, objeto de su viaje y tiempo de su residencia probable al Alcalde o
Comisario del barrio o manzana, quien tomará razón en sus libros del nombre y demás
conducentes para la Policía.
Art. 16.- Será obligación precisa de los dueños de posadas, cafés, fondas, mesones,
casas y tiendas de las ciudades o villas en que se alojen algunas personas, en dar
noticia al Jefe de Policía, de los extranjeros y colombianos de otras provincias, y a los
Alcaldes y Comisarios, de los ciudadanos de la misma provincia que lleguen a su
alojamiento, y el advertir a los interesados la obligación de presentarse. Cualquier
dueño de posada, café, fonda, mesón, casa o tienda en que alguno se aloje, que no
diere las noticias prevenidas en este artículo a lo más tardar el segundo día después de
haber recibido un huésped, incurrirá en la multa de ocho pesos.
Art. 17.- Para cuidar los Jefes de Policía de la vida de los ciudadanos, tendrán facultad:
3.- De formar el Sumario, comprobar el cuerpo del delito y aprehender a los reos arriba
mencionados, pasándolo todo al Juez competente para el seguimiento y sentencia del
proceso;
4.- De impedir los desafíos, a cuyo efecto, cualquiera persona que lo sepa antes, o en
el acto de verificarse, deberá participarlo al Jefe de Policía, en la inteligencia de que su
nombre será reservado, y bajo la multa de diez y seis pesos a cada uno de los
contraventores. Inmediatamente dictarán los Jefes las providencias necesarias, y aún
podrán exigir a los sindicados fianza o caución de que no habrá desafío.
Art. 18.- Los Jefes de Policía tendrán facultad para mandar descargar a costa de los
dueños todos los edificios que amenacen una inminente ruina, y para prohibir:
1. Que haya en las calles, caminos y puertos cualquiera cosa que pueda hacer perjuicio
a los transeúntes, quitando las que haya;
2. Que se ande por las calles corriendo a caballo, o en carruajes, o que haya personas
furiosas o animales feroces o de cualquier modo dañinos a los ciudadanos;
149
3. En fin, que en los recintos de las ciudades y en las casas particulares no se guarde
más de un quintal de pólvora, o de otras materias inflamables, que pueden hacer daño
con su incendio o explosión.
Art. 19.- Los Jefes de Policía tendrán autoridad para impedir todo insulto público que
trate de hacer a cualquier ciudadano o extranjero residente en Colombia, y para
aprehender a sus autores, siempre que el insulto sea grave y lo exija por su naturaleza.
Deberán también arrancar todo aviso o papel injurioso que se fije contra alguna
persona y comprobar el hecho, a fin de que sean castigados conforme a las Leyes el
autor o autores.
Art. 20.- Los Jefes de Policía no permitirán que haya casas destinadas para la
prostitución u otros excesos semejantes que destruyan la moral pública, el honor y los
bienes de los ciudadanos. Si resultaren alguna o algunas, las suprimirán
inmediatamente, formando causa a las personas de uno u otro sexo que las hayan
establecido o mantengan, y con las pruebas del delito pasarán los procesos en estado
de sumario juntos con los reos al Juez competente de primera instancia.
Art. 21.- Cuidarán los Jefes de Policía de perseguir a las prostitutas públicas, cuyas
costumbres mejorarán poniéndolas en reclusión y dándoles oficios. Las que sean de
otros lugares se remitirán a sus domicilios, o a las nuevas poblaciones a todas las que
convenga, encargando a los Jueces velen sobre su conducta. En el cumplimiento de
este encargo usarán al mismo tiempo de celo y prudencia.
Art. 22.- Los Jefes de Policía tendrán la mayor vigilancia según se ha encargado por la
Ley a los Jefes Políticos, para no se corrompan las buenas costumbres, ni se ofenda la
decencia pública con canciones obscenas, estampas y cualesquiera otros objetos que
perviertan la moral, y destruyan la sana y religiosa educación que debe promoverse de
todos modos entre los colombianos. Recogerán, pues, y harán quemar o destruir las
expresadas estampas u objetos lúbricos, aun cuando aquellas estuvieren unidas a
libros.
Art. 23.- Los Jefes deberán cuidar que de ningún modo se turbe ni ofenda el culto
divino en las procesiones, en las iglesias y otros lugares destinados a él. Impedirán
también que se altere la tranquilidad pública con sermones en lugares indebidos o
sediciosos, procediendo en este caso contra los autores.
Art. 24.- Los Jefes de Policía deben poner el mayor cuidado en mantener la seguridad
de los bienes de los ciudadanos impidiendo por los medios más eficaces que le sugiera
su prudencia, los hurtos y robos en los campos, caminos y poblados. Si alguno se
hiciere, cuidará de descubrir los autores, aprehenderlos y comprobando el delito,
castigarlos si fuere de su resorte y si no ponerlos a disposición del Juez competente
para la imposición de la pena.
150
Art. 25.- Los Jefes de Policía perseguirán muy activamente a todos los que falsifiquen o
de cualquier modo alteren la moneda; destruirán las monedas falsas y harán que sean
castigadas según las Leyes, las personas que se justifique haberla falsificado o
alterado.
Art. 26.- Los Jefes de Policía comprobarán que sean exactos los pesos y medidas en
las tiendas y mercados y cualesquiera otros lugares públicos y que de ningún modo
se comentan fraudes.
Art. 28.- Los hurtos de menor cuantía que serán todos aquellos en que el valor de las
cosas o efectos hurtados baje de 25 pesos, quedan sujetos al conocimiento de los
Jefes de Policía. Estos los castigarán sumaria y económicamente en los varones con
trabajos en los presidios urbanos, caminos y otras obras públicas, y en las mujeres con
reclusión y trabajos en ella. Según el delito se graduará la duración de la pena, y
concluido el tiempo se les podrá enviar a las nuevas poblaciones, donde haya tierras
en que trabajen, poniéndolos bajo la súper vigilancia los respectivos Jueces.
Art. 29.- Los hurtos domésticos, que los hechos por los criados, sirvientes y otras
personas de las familias, quedan también sujetos al conocimiento de los Jefes de
Policía; ellos procederán contra los autores, encubridores y fautores; si practicado el
sumario, resultare que los hurtos son de mayor cuantía, o que es necesario seguir la
causa por todos sus trámites, la pasarán al Juez a quien corresponda.
Art. 30.- Para impedir los hurtos domésticos, ninguno comprará frutos de ninguna
especie a peones o jornaleros de las haciendas, ni cosa alguna a los sirvientes de
cualquiera clase, sin que el vendedor pruebe con certificación de aquel a quien sirve,
del dueño de la cosa que se vende, o del respectivo Alcalde, si el peón o jornalero
trabajare por su propia cuenta, que puede vender lo que ofrece, y si fueren frutos sin
que se exprese el lugar donde se cosecharon.
Art. 31.- Contribuyendo sobre manera a la seguridad de los bienes el arreglo del
servicio doméstico, los Jefes de Policía quedan especialmente encargados de mandar
aprehender y poner en lugar de seguridad a los esclavos que hayan huido del poder de
sus amos; sin perjuicio de que puedan aquellos intentar las acciones que les
correspondan sobre mal trato o variación de dueño. También obligarán a los criados
libres y jornaleros a que cumplan exactamente el tiempo a que se hayan comprometido
151
a servir; a fin de que esto se pueda comprobar, se harán siempre por escrito los
contratos de servicio, y si los amos faltaren a ellos, también se les obligará a su
cumplimiento.
Art. 32.-Los Jefes de Policía cuidarán de poner a servir o aprender oficios a todos los
muchachos y muchachas que anden por las calles abandonados de sus padres, o que
sean vagos. Podrán también destinarlos a trabajos análogos a su edad y robustez.
Art. 33.- Los Jefes de Policía tendrán facultad de prevenir que ningún artesano de
cualquier oficio que sea, abra tienda ni trabajo como jefe, sin primero haber sido
examinado y aprobado por tres examinadores que anualmente nombrarán los Jefes de
Policía entre los peritos del arte y oficio, y sin dar una fianza proporcionada a los
intereses que se ponga a su cuidado, o en su defecto sin presentar personas que
abonen su conducta; en caso de que alguno se queje de una reprobación injusta podrá
ocurrir al Jefe de Policía, quien reparará el agravio, decretando un nuevo examen que
se hará en su presencia por otros peritos del todo imparciales.
Art. 34.- Los Jefes de Policía tendrán facultades de obligar a los que no poseen las
cualidades prescritas en el artículo anterior a trabajar por su jornal bajo la dependencia
de otro, bien sea maestro, bien propietario de cualquiera rama de industria. Asimismo
compelerán gubernativa y económicamente a los artesanos a que cumplan con
exactitud sus contratos y comprometimientos, ya sea de aprendizaje o servicio con los
maestros y propietarios, ya de obras que hayan quedado de hacer, o hayan hecho mal.
Art. 35.- Los Jefes de Policía pondrán el mayor cuidado en impedir los juegos
prohibidos. Para esto tendrán bajo su inspección todos los lugares públicos que sean:
2. Las tiendas destinadas para trucos y villares, las posadas, cafés, mesones, bodegas,
tiendas de licores, y otros lugares donde entra todo el que quiere, y por el tiempo que
estén abiertos;
3. Las casas que se destinen públicamente para juegos prohibidos, mientras que
tengan tal destino.
Art. 36.- En todos los lugares arriba mencionados pueden entrar libremente los Jefes
de Policía para impedir los abusos que en ellos se comentan.
Art. 37.- Las faltas graves sobre transgresión de las leyes que prohíben los juegos de
suerte y azar, se castigarán con arreglo a ellos por los Jueces de primera instancia, a
quienes los Jefes de Policía pasarán el sumario con los reos. Las leyes se corregirán
por los Jefes sumaria y económicamente, imponiendo a los contraventores las penas
decretas por la pragmática española de 1772.
152
Art. 38.- Cuidarán los Jefes de Policía que en los juegos permitidos nunca se admitan
hijos de familia, criados ni esclavos, y que tampoco se admitan artesanos en los días y
horas de trabajo. Para conseguirlo visitarán con frecuencia los lugares donde haya
juegos permitidos, prescribirán las reglas que han de observarse en ellos y castigaran
a los infractores teniendo presentes las disposiciones de la Ley.
Art. 39.- Será uno de los cuidados de los Jefes de Policía impedir los incendios,
prescribiendo para conseguirlo todas las reglas y precauciones que estimen
convenientes. Dictarán igualmente las más activas para apagar los que ocurrieren.
Art. 40.- Los Jefes de Policía quedan también encargados de evitar las inundaciones de
las ciudades, villas y parroquias, que se hallen a su cuidado, construyendo para este fin
los diques, canales y demás obras, que juzguen precisas, oyendo el dictamen de
personas inteligentes. Si a pesar de esto ocurriere alguna inundación, dictarán
providencias eficaces para dar curso a las aguas estancadas o que hayan salido fuera
de su cauce, para que no se arruinen los edificios, ni sufran detrimento los campos y
sementeras.
Art. 41.- Impedirán igualmente los derrumbamientos que se hagan en el terreno de las
poblaciones, ya sean originados por el curso lento del tiempo, ya por las aguas de los
ríos y arroyos, ya en fin, por otros accidentes. Si hubiere algunos, procurarán
contenerlos inmediatamente por los medios que se juzguen más adecuados.
Art. 42.- Cuidarán que no se degraden, maltraten ni destruyan los edificios públicos, los
puentes y calzadas de su jurisdicción, o que se refaccionen los que hubieren sufrido
algún daño.
1. Que a las calles, plazas y demás lugares públicos no se arrojen basuras, cadáveres
de animales y otras cosas que puedan obstruirlos o ensuciarlos; lo que se arrojare, se
quitará a costa del culpado o culpados;
2. Que las materias y escombros que caigan a las calles de los edificios arruinados, o
que de nuevo se construyan, se quiten tan pronto como sea posible por los dueños o
por los que habiten en ellos;
153
4. Que por medio de las personas o carros destinados a la limpieza se quite de las
calles, plazas y demás lugares públicos todo aquellos que los ensucie; que estén
corrientes las aguas, que se cubran todas las que a juicio de la Policía sean
perjudiciales al aseo y a la salud pública, como los desagües de las fuentes de casas,
conventos y otros edificios;
5. Que se mantengan las calles sin yerbas ni arbustos, y que dos veces a la semana se
barran en las villas y ciudades a una determinada hora los frentes de cada casa, tienda
o accesoria por los que en ella habiten, de cualquiera clase y denominación que sean;
6. Que las paredes exteriores de las casas que caigan a las calles y plazas públicas,
estén aseadas, blanqueándola o pintándola de algún color que las hermosee.
Art. 44.- Los Jefes de policía cuidarán especialmente que las calles de las ciudades y
villas se mantengan bien empedradas; y donde no lo estuvieren, que al menos se
terraplenen conforme a alguno de los métodos que se han inventado últimamente, de
manera que sea firme el piso y que se evite el lodo.
Art. 45.- Los Jefes de Policía dispondrán también la pronta refacción y conservación de
los caminos públicos que se hallaren dentro de su jurisdicción, y prohibirán a que a
ellos se arroje tierra de las aceras o fosos contiguos, escombros, árboles, aguas
corrientes y cualquiera otra cosa que los dañe o deteriore. Parágrafo Único:
Proyectarán y procurarán la abertura de los nuevos caminos que se juzguen más útiles
al cantón a que presidan; cuando un camino haya de atravesar dos o más cantones,
procederán de acuerdo con los Jefes respectivos.
Art. 46.- Contribuirá al aseo de las villas y ciudades, el que no se fabriquen sino en los
barrios y de modo que no perjudiquen al público, la chicha, guarapo, cerveza y
aguardiente, lo que dispondrán los Jefes de Policía. Igualmente prohibirán que en el
centro de las mencionadas poblaciones haya tiendas en que se venda por menor,
chicha, guarapo o cerveza.
Art. 47.- Los Jefes de Policía cuidarán que se establezca en las ciudades un alumbrado
lo mejor posible. Sus gastos se harán por los que habiten las casas de cada cuadra,
haciéndose el repartimiento, bajo las reglas que fijará la Policía conforme a las
circunstancias locales.
Art. 48.- Cuidarán igualmente que las casas que se construyan de nuevo en los
poblados sigan un orden regular y que se edifiquen según las reglas que haya
establecido, o establezca en lo venidero el Gobierno de la provincia para dar salubridad
y hermosura a las poblaciones, una de las cuales será, que todas nuevas calles tengan
154
por lo menos doce varas de ancho . Dispondrán que se quiten y edifiquen mejor las
casas ruinosas, las de paja en las calles del centro de las ciudades y otras
construcciones semejantes, que pueden ser causa de incendio, o que deformen las
poblaciones.
Art. 49.- También deberán establecer, conservar y adornar los paseos públicos, que
son de tanta importancia para la salud y desahogo de los habitantes de las villas y
ciudades, procurando que se establezcan donde no los haya.
Art. 50.- En las ciudades, villas y grandes parroquias harán numerar las casas y
tiendas, de modo que en cada calle los números sigan por su orden desde el principio
hasta el fin de ella, aun cuando se componga de varias manzanas; pondrán también
nombres con acuerdo de la Municipalidad a las calles no los tengan; a cada calle se
dará un solo nombre, lo mismo que una sola numeración. Tanto los números como los
nombres se pondrán a costa de los que habiten las casas y tiendas, quienes cargarán
el gasto a los propietarios.
Art. 51.- Vigilarán que las ferias y mercados se hagan con orden y regularidad, que el
público sea provisto de víveres de buena calidad y con abundancia, cuidando que no
haya monopolio, ni se cometan abusos en su venta; para evitarlos fijarán horas, antes
de las cuales no será permitido hacer ventas por mayor.
2. Que todos los cadáveres se entierren en los cementerios y que ninguno sea
sepultado en las iglesias, ni dentro de las poblaciones;
3. Que los cadáveres sean sepultados con decoro, en tiempo oportuno, con la
profundidad y demás precauciones necesarias a evitar la infección;
4. Que se dé curso a las aguas detenidas y que se limpien los puertos y caños cerca
de las villas y ciudades; como también que los bosques y Ciénegas se aparten de los
poblados donde se juzgue dañan a la salud públicas;
5. Que las tenerías y otras fábricas semejantes que pueden infeccionar el aire, se
pongan fuera de las ciudades y villas, teniéndose especial cuidado que no corrompan
las aguas con las materias, animales o vegetales que de ellas se arrojen.
Art. 53.- Siempre que se declare alguna enfermedad contagiosa, los Jefes de Policía,
previa consulta con algunos médicos acreditados, oyendo el informe que las Juntas de
Sanidad deben dar, dictarán las más activas providencias para evitar la propagación
155
del contagio, sea de la clase que fuere . Estarán, pues, facultados para recoger y poner
fuera del lugar a los enfermos que pueden ser causa de que se propague la
enfermedad contagiosa, para hacer guardar cuarentena a los buques, y para tomar las
demás precauciones que se juzguen convenientes, según las circunstancias locales,
aunque sea buque de guerra el lugar en que se haya aparecido el contagio. Si este
quisiere más bien salir del país, de ningún modo se lo impedirán.
Art. 54.- Los Jefes de Policía tendrán cuidado que no se venda al público carnes,
granos y otros alimentos corrompidos, que harán destruir siempre que resulten ser
tales por el reconocimiento jurado de tres peritos, de los cuales uno será médico.
Art. 56.- No permitirán que en las fuentes destinadas para la provisión de los lugares
falten las aguas, a cuyo efecto harán que inmediatamente se pongan corrientes por los
encargados de este ramo, ni que se ensucien lavando ropa o arrojando en ella
cualesquiera otras materias que perjudiquen a la salud pública.
Art. 57.- Tampoco permitirán que las cajas de distribución de aguas se dejen
destapadas por las noches, ni que se abran las cañerías en las casas particulares por
donde pasen, sin noticia de la Policía, a cuyo efecto castigarán a los contraventores
con multas proporcionadas a su falta.
Art. 58.- Todo el que abra una cañería, construya andamios o haga otra obra en que
puedan tropezar y caer los transeúntes, deberá poner por la noche un farol que indique
el peligro, y establecer un cerco que lo remueva; de lo contrario, incurrirá en la multa de
ocho pesos, fuera de quedar obligado a reparar los daños que se orige a cualquier
ciudadano.
Art. 59.- Los Jefes de Policía asistirán a las visitas anuales que la facultad debe hacer a
las boticas conforme al artículo 221, del Decreto de 3 de octubre de 1826, orgánico de
la enseñanza pública y harán destruir todos los medicamentos corrompidos o dañados.
Podrán también decretar visitas extraordinarias de las boticas, cuando hay motivos
fundados, y castigarán correccionalmente las faltas leves sobre equivocaciones de
medicamentos. En las graves justificarán el hecho y pasarán el proceso al Juez
competente.
1. De ejecutar todas las órdenes, bandos, reglamentos y Leyes de Policía, que se les
comuniquen por el Jefe respectivo para su cumplimiento;
156
2. De aprehender a todos los reos que hubiere en su respectivo territorio, sea que los
hallen infraganti, o que sepan haber cometido algún delito que merezca prisión, lo que
harán conforme a las Leyes;
Art. 61. Los Jefes de Policía podrán revocar las providencias de los Comisarios cuando
no sean justas o arregladas a las Leyes.
Art. 62.- Los Jefes de Policía tendrán facultad para imponer multas, que no excedan de
cincuenta pesos, detenciones, encierros y trabajos, que no pasen de seis meses, para
destinar a las nuevas poblaciones dentro del departamento por un término que no
exceda de tres años, y para concertar a los vagos y mal entretenidos hasta por un
término igual.
Art. 63.- Después de los Gobernadores de las provincias, los Jefes de Policía serán la
autoridad superior inmediata y ocuparán este lugar en las concurrencias públicas, les
seguirán los Jefe Políticos Municipales, los que deben auxiliar en las materias de
Policía el cumplimiento de las órdenes y demás disposiciones de los Jefes de este
ramo.
Art. 64.- Los Jefes de Policía siempre que lo necesiten pedirán el auxilio de la fuerza
armada o de la milicia, de cualquiera clase que sea, y los jefes respectivos impartirán
dicho auxilio sin examen ni reparo alguno..
Art. 65.- Los Jefes y Comisarios de Policía actuarán los procesos judiciales que formen
con cualquiera de los escribanos numerarios que elijan, los que tendrán obligación de
concurrir cuando se les llame; donde no haya escribanos actuarán con testigos.
Art. 66.- Las multas que exijan los Jefes de Policía se destinarán para los gastos de
ésta; y mensualmente se publicará una lista de ellas. Las que se impongan a personas
157
pobres que no puedan satisfacerlas, se cobrarán en trabajo, dándoles ración y
calculando cada día el precio medio de los jornales en la ciudad respectiva.
Art. 67.-Los productos líquidos de la industria de las personas destinadas por la Policía
a encierros, detenciones y trabajos, deducidos los gastos de sus alimentos, se les
entregarán religiosamente cuando los haya y estuviere cumplida su condena; los que
se destinen a las nuevas poblaciones, dispondrán libremente en ellas del producto de
su industria.
Art. 68.- Los Jefes de Policía podrán mandar publicar de nuevos las Leyes y
reglamentos de Policía. Tendrán también facultad de publicar bandos para asegurar su
ejecución, los que someterán a la aprobación del Gobernador de la provincia.
Art. 69.- A los Jefes de Policía se podrán dar por las autoridades superiores las
comisiones que se estimen convenientes, y tendrán la especial de celar por sí y por
medio de los Alcaldes y Comisarios cualesquiera fraudes que se quieran hacer contra
las rentas públicas, y de aprehender a los reos y contrabandos.
Art. 70.- Los Jefe de Policía tendrán un libro formado de papel de oficio, en que asiente
las multas, encierros, trabajos públicos y cualquiera otras penas que impongan
gubernativa y económicamente, en que no hayan formado procesos por escrito. En la
diligencia quedarán extractados brevemente los fundamentos que haya habido para la
condena, y el día en que principia a cumplirse; estará firmada por el Jefe de Policía y
por el escribano que éste elija. Si alguno de los interesados pidiere copia legalizada de
dicha condena se le dará.
Art. 71.- Los Jefes Políticos Municipales serán Jefes de Policía, y ejercerán las
funciones expresadas en este Decreto, en todas aquellas ciudades y villas en que el
Gobierno lo juzgue necesario y en que haya nombrado Jefes Especiales de Policía.
Art. 72.- Los Jefes de Policía usarán el uniforme que corresponda a la respectiva
municipalidad, y además llevarán bastón, espada y cucarda nacional en el sombrero.
Art. 73.- Todos los que se juzgaren agraviados de las providencias que dictaren los
Jefes de Policía, podrán elevar su queja en el término de la distancia al Gobernador de
la provincia con los documentos del caso, quien deberá reformar la providencia si no la
hallare arreglada a las Leyes y disposiciones vigentes. En caso de no hacerlo, si la
parte insistiere en su queja, podrá ocurrir con el expediente y en el mismo término de la
distancia al Intendente del Departamento. Cualquiera resolución que éste diere será
cumplida.
158
Art. 74.- En las materias de Policía, no habrá recurso alguno a las Cortes o Tribunales
de Justicia.
Art. 75.- Estas conocerán también en primera y segunda instancia de las causas por
delitos comunes y de la responsabilidad que por mal desempeño en el ejercicio de sus
funciones se formen a los Jefes de Policía.
Art. 76.- El Secretario de Estado del Despacho del Interior queda encargado de la
ejecución de este Decreto.-
f) Simón Bolívar.
Con el objeto de designar a los Jefes de Policía Políticos Municipales para que ejerzan
funciones en las ciudades y Villas en lugar de los Jefes de Policía, el Libertador Simón
Bolívar expide el Decreto correspondiente, con fecha 29 de enero de 1928, que dice:
Art. 1.- En cada una de las capitales de las provincias de la República en que no haya
nombrado Jefes Especiales de Policía, ejercerán sus funciones los Jefes Políticos
Municipales.
Art. 2.- Con el fin de que el Gobierno pueda hacer extensiva la misma autorización a los
Jefes Políticos de otras ciudades y villas en que sea conveniente, los Intendentes
informarán cuáles puedan ser éstas en sus respectivos Departamentos.
Considerando:
Decreta:
159
Art. 1.- Se prohíben en Colombia todas las sociedades o confraternidades secretas,
sea cual fuere la denominación de cada una.
Art. 2.- Los Gobernadores de las provincias, por sí y por medio de los Jefes de Policía
de los cantones, disolverán e impedirán las reuniones de las sociedades secretas,
averiguando cuidadosamente si existen algunas en sus respectivas provincias.
Sociedades Secretas
Art. 3.- Cualquiera que diere o arrendare su casa o local para una sociedad secreta
incurrirá en una multa de 200 pesos, y cada uno de los que concurran, en la de 100
pesos por la primera vez y segunda vez dos meses de prisión; por la tercera y demás
será doble la pena.
Parágrafo 2.- Las multas se destinan para gastos de Policía, bajo la dirección de los
Gobernadores de las provincias.
160
“Art.1. Se suspenden todas las Municipalidades de la República por el tiempo que el
Gobierno juzgue necesario para su reorganización, y para el examen de sus propios
arbitrios.
Art.7. Los Jefes Políticos y de Policía donde los haya, quedarán encargados de todas
las atribuciones que tenían las Municipalidades, las que desempeñarán por sí o por sus
agentes, siempre que por otras disposiciones no se hallen encargadas a una autoridad
diferente.
Decreto
17 de noviembre de 1828
Simón Bolívar
Considerando:
1.- Que las Municipalidades bajo de su forma actual son una verdadera carga para los
ciudadanos, y producen muy pocas utilidades al público;
2.- Que por estos motivos las personas aptas para desempeñar los empleos concejiles
procuran eximirse de ellos con diferentes pretextos;
Decreto:
161
arbitrios. Las Municipalidades se pondrán en receso a lo más tarde el 15 de enero
próximo, o antes si hubieren completado las elecciones que abajo se expresarán.
1.- Cuáles son los ramos de propios y de arbitrios, unos y otros con la debida
separación.
4.- Cuáles son los gastos ordinarios, expresando con claridad los que se impenden
en festividades, dotaciones de empleados, y las funciones que estos tengan.
162
6.- De qué mejoras serán susceptibles los propios y arbitrios de cada Municipalidad
en la administración, manejo e inversión de sus rentas; las que propondrán al
Gobierno Supremo para que las decrete.
7.- Exigirán y harán fenecer conforme a la Ley las cuentas de las rentas
municipales que haya pendientes.
9.- En fin, darán cuenta al Gobierno de los resultados de estas averiguaciones para
que pueda dictar las providencias convenientes.
Artículo 7. Los Jefes Políticos y los de Policía, donde los haya, quedarán encargados
de todas las atribuciones que tenían las Municipalidades, las que desempeñarán por sí
o por sus Agentes, siempre que por otras disposiciones no se hallen encargadas a una
autoridad diferente.
f) El Ministro Secretario de Estado del Despacho del Interior, Juan Manuel Restrepo
Vélez.
Decreta:
1.- Se Reunirá en Quito una Junta Provisional de Distrito, compuesta por dos miembros
de cada una de las siete provincias que actualmente comprenden los Departamentos
de Ecuador, Guayaquil y Azuay. Las atribuciones de esta Junta, entre otras cosas, son
recibir las ponencias que los colombianos del Sur dirijan relativamente a las reformas
administrativas y arreglos municipales, para extractar de ellas solo que sea útil al país y
pasarlo al Gobierno Supremo con el respectivo informe.
2.- Formar y elevar al Gobierno las minutas de Decretos y Reglamentos que juzgue
conveniente para mejorar el régimen municipal de los Departamentos y demás ramas
administrativas de las provincias.
163
3.- Evacuar los informes que le pida el Gobierno sobre las personas capaces de
desempeñar los destinos públicos dentro del Distrito, y denunciar aquellos que por
incapacidad y mala conducta no merezcan obtenerlos.
Primero.- Que dicho Plan comience a efectuarse en el cantón Quito para que de él se
extienda a todo el Departamento, pues faltan los fondos suficientes para dotar por
ahora todos los empleados que exige.
Tercero.- Que al Prefecto se le contribuya con 600 pesos el sueldo por ahora; al
Secretario el de 300; y, a los tres Comisarios de la ciudad a 100 cada uno.
Cuarto.- Que de estos tres Comisarios reúna cada uno dos parroquias urbanas, en esta
forma: el primero La Matriz y San Marcos; el segundo, San Sebastián y San Roque, y
el tercero, Santa Bárbara y San Blas.
Quinto.- Que las Comisarías de las parroquias rurales sean servidas por los Alcaldes
Pedáneos sin dotación fija.
164
En dicha condición expidió un Decreto con el fin de disponer que fondos disponibles de
la Policía sean utilizados tanto en la conclusión del Cementerio cuanto en la
construcción del Malecón en la ciudad de Guayaquil. El texto es el siguiente:
Considerando:
Que el primer objeto de una buena policía, después de asegurar la tranquilidad interior,
es promover la comodidad y riqueza de los habitantes, y el ornato de las poblaciones;
He venido en decretar y,
Decreto:
Art. 1.- Todos los fondos disponibles de Policía se invertirán por ahora exclusivamente
en la conclusión del Panteón, y en la importante obra del Malecón; a que con
preferencia debe consagrarse la Policía, deducidos los sueldos y gastos indispensables
como presidio, cárcel, acequias, etc.
Art. 2.- Cuando ocurriere alguna obra de urgente necesidad, se procederá a ella con
consulta y aprobación de la Prefectura General.
Art. 3.- El Prefecto del Departamento vigilará sobre los trabajos del Malecón, allanará
las dificultades que se presenten, y prestará todos los auxilios necesarios al
adelantamiento y pronta conclusión de la obra.
Art. 4.- Cada mes se publicará, por medio del periódico, lo que se vaya avanzando en
el trabajo, y los gastos del mes, con especificación de jornales, salarios, etc.
Parágrafo 2. Estos estados se formarán por Director nombrado por el Jefe de Policía y
con el Visto Bueno de éste se harán públicos.
165
Art. 5.- Los servicios de dinero, o personales que hicieren los vecinos en beneficio de
esta obra, serán una recomendación de su mérito, y se tendrán presente como un
servicio público; y,
PRESIDIOS CORRECCIONALES
166
Presidios en la Gran Colombia
Art. 1.- En cada una de las Capitales de provincia habrá un Presidio Correccional para
el castigo de todos los varones que infrinjan las reglas de Policía, o que cometan otros
delitos que merezcan la pena de trabajos públicos.
Art. 2.- Donde quiera que sea posible según las circunstancias locales se establecerán
también casas de corrección para mujeres a las que se harán trabajar en manufacturas
y otras obras análogas a la debilidad del sexo, que produzcan alguna utilidad al
establecimiento.
Art. 3.- Los varones que se destinaren a dichos Presidios se ocuparán a ración y sin
sueldo en los trabajos que sean más convenientes para la seguridad, aseo, limpieza y
salubridad de la población, como también en los que pueden ser productivos como
algunas manufacturas, que al menos indemnicen parte de los gastos, todo a juicio del
Jefe de Policía con aprobación del Gobernador respectivo.
Art. 4.- Las rentas municipales de los cantones de las Capitales de Provincia,
contribuirán con las raciones precisas para los alimentos de los reos de uno y otro
sexo; mas a juicio del Gobierno auxiliarán al Presidio y a las casas de corrección, las
Rentas municipales de los otros cantones de la Provincia, siempre que a dichos
Presidios y Casas de Corrección se destine reos de su distrito.
167
Art. 5.- El establecimiento de Presidios no se llevarán inmediatamente a efecto donde
no haya rentas de propios para sostenerlos, pero se encarga a los Gobernadores
escojan medios para que se realicen tan pronto como sea posible.
Art. 6.- Los Presidios y Casas de Corrección estarán bajo la autoridad inmediata de los
Jefes de Policía y los súper vigilarán los Gobernadores; éstos formarán el Reglamento
para su completa organización con arreglo a las circunstancias de cada provincia, el
que será aprobado por los Intendentes respectivos.
SUPRESION DE INTENDENTES
Entre las funciones de los nuevos Prefectos estaban también las atinentes a:
Por su parte los Gobernadores de las provincias tenían que cumplir con los deberes y
funciones que estaban estipuladas en las Leyes y, además, eran Jefes Superiores de
Policía en todo el distrito de su jurisdicción, gozando por lo tanto de las atribuciones
concedidas a los Jefes de Policía por los Decretos en vigencia.
En cuanto a los Jueces de Policía, que también formaban parte del Cuerpo Policial,
debían ejercer las facultades concedidas a los Jefes de Policía, por los Reglamentos
pertinentes.
168
cacao que poseía su padre, quien descendía de una antigua familia de militares y
funcionarios.
En 1805 viajó a Bogotá a estudiar en el Colegio Mayor de San Bartolomé donde obtuvo
la beca bartolina en 1805 y el grado de Bachiller en Filosofía en 1808. Al terminar sus
estudios de Derecho en la Universidad Santo Tomás, en el año 1810, le sorprende la
Guerra de Independencia.
169
La autopsia reveló, además de dos heridas de bala y una de lanza, que murió a causa
de cálculos biliares, razón por la cual sentía fuertes cólicos. Al hacer su testamento,
expresó: "Ojalá hubiera querido a Dios tanto como quise a mi patria".
LEY DE ALLANAMIENTO
Art. 1.- La casa de un colombiano podrá ser allanada en los casos siguientes:
Segundo.- Cuando se oigan voces dentro de la casa que anuncien estarse cometiendo
algún delito, como robo, asesinato o violación, o estar en riesgo de perder la vida
violentamente alguna persona, o cuando sin oírse voces dentro de la casa se denuncie
por testigos haber visto personas que han asaltado o introducido en ella por medios
irregulares, o en el silencio de la noche. En estos casos no se esperará a que se
solicite directamente el auxilio.
Tercero.- Cuando un marido, padre, madre, abuelo, hermano, tío, tutor, curador u otro
individuo que tenga alguna persona bajo su inmediata inspección, reclamen la
extracción de su esposa, hijo, nieto, hermano, pupilo, sobrino o menor que han sido
robados, o seducidos, y están ocultos en alguna casa.
Cuarto.- Cuando haya de extraerse un reo contra quien se ha decretado prisión, por
causa criminal, que merezca pena capital.
Quinto.- Cuando resulte que en la casa se hacen Juntas Secretas en que se trata de
conspirar contra la República para destruir su Gobierno.
Sexto.- Cuando resulte que en la casa hay fábrica de moneda falsa o depósito de
muchas armas propias para la guerra, y que no estén en venta pública, o bienes
robados de que se esté haciendo averiguación, o efectos de comercio prohibidos, o
que siendo de los permitidos se han introducido sin guía.
170
LEY SOBRE CORRESPONDENCIA PRIVADA
Tanto la Ley cuanto la ética y moral públicas amparan el derecho a la privacidad de los
mensajes y correspondencia privada o personal. La Ley parte de que, al menos, haya
un mínimo de confidencialidad entre quien envía y quien recibe una correspondencia,
de ahí que se produce una violación de ella cuando alguien se hace conocedor de la
información privada de otra persona sin el consentimiento de ésta.
Correspondencia privada
Primero.- Cuando haya tenido lugar el allanamiento conforme al caso quinto del artículo
de la Ley de la materia.
Segundo.- Cuando de los dichos papeles, planes o cartas resulten citas que son
necesarias sean evacuadas para el descubrimiento de la verdad.
Tercero.- Todas las cartas y papeles que vengan, siendo procedentes directa o
indirectamente de países enemigos.
171
Cuarto.- Cuando éstos se dirijan de Colombia, directa o indirectamente, a los enemigos
de la República, o a personas que han dado pruebas de su desafección al sistema de
independencia del país o las que residan en territorio enemigo; y,
172
El Obispo de Santa Martha y párroco de Mamatoco, le administró los últimos
sacramentos. El Libertador hizo su testamento y dictó su última proclama a los
Colombianos, expresando estas palabras:
173
“existieron dos candidatos
presidenciales:
José Joaquín de Olmedo y
Vicente Ramón Roca.
Fue elegido Roca a pesar de la
diferencia académica
e intelectual con el abogado,
político y poeta de Olmedo.
Vcente Rocafuerte a este
respecto expresó:
“se ha preferido la vara
del mercader
a la musa de Junín”
174
5
LA POLICIA EN LA REPUBLICA
ANTECEDENTES
El Ecuador nació constitucionalmente en 1830. La Constitución Política de ese año es
la partida oficial de nacimiento de la República del Ecuador, que había sido Reino de
Quito por cerca de tres siglos, Real Audiencia de Quito y Distrito del Sur de Colombia.
En esta reunión se acordó una declaración que venía a constituir el Acta de nacimiento
de la República del Ecuador, contenida en los siguientes puntos:
175
salvado tan gloriosamente al Sur en las circunstancias tan difíciles por el acierto,
integridad y tino con que se ha conducido en la carrera de su mando, conciliándose con
su talento y virtudes el aprecio general de estos pueblos, que son los deudores de
inmensos beneficios;
3.- Que, en ejercicio del citado Poder que se le confiere, se le autoriza para que
nombre los funcionarios que estime necesarios y haga cuanto crea conducente al mejor
régimen del Estado, manteniéndose lo empleado y Leyes vigentes, con modificaciones
que sean indispensables;
4.- Que, en quince días después de haber recibido las Actas de los pueblos que deban
formar con Quito un solo Estado, convocará el Congreso Constituyente, conforme al
Reglamento de Elecciones que expedirá para el efecto;
5.- Que, si dentro de cuatro meses no se hubiere instalado la Convención, se reunirá al
pueblo para deliberar sobre sus destinos.
6.- Que, el Ecuador reconocerá siempre los eminentes servicios que ha prestado a la
causa de la libertad S.E. el Libertador, cuyas glorias, que son las de Colombia, se
conservarán entre nosotros como depósito sagrado y se transmitirán a la
posteridad para su gratitud y admiración;
7.- Que, se eleve esta Acta a S.E. el Jefe Supremo, por medio del Señor Presidente de
la Asamblea para su conocimiento que tenga a bien dirigirla a los demás
Departamentos por medio de una diputación que nombrará al efecto.
La Constitución de Ecuador de 1830 fue la primera Constitución Política que sentó las
bases legales para la creación de la República del Ecuador. Fue redactada por el
Congreso Constituyente de 1830 reunido en la ciudad de Riobamba, el 14 de agosto de
1830.
La Constitución fue aprobada el 11 de septiembre de 1830 por el Congreso
Constituyente y su texto completo es el siguiente:
“23 de septiembre de 1830
EN EL NOMBRE DE DIOS, AUTOR Y LEGISLADOR DE LA SOCIEDAD
Nosotros los Representantes del Estado del Ecuador, reunidos en Congreso, con el
objeto de establecer la forma de Gobierno más conforme a la voluntad y necesidad de
los pueblos que representamos, hemos acordado la siguiente:
176
Artículo 2.- El Estado del Ecuador se une y confedera con los demás Estados de
Colombia, para formar una sola Nación con el nombre República de Colombia.
Artículo 3.- El Estado del Ecuador concurrirá con igual representación a la formación de
un Colegio de Plenipotenciarios de todos los Estados, cuyo objeto sea establecer el
Gobierno general de la Nación y sus atribuciones, y fijar por una ley fundamental los
límites, mutuas obligaciones, derechos y relaciones nacionales de todos los Estados de
la Unión.
Artículo 4.- El Gobierno del Estado del Ecuador admitirá y establecerá relaciones con
otros gobiernos amigos de Colombia, celebrando con ellos tratados de amistad y
comercio.
Artículo 5.- Los artículos de esta carta constitucional que resultaren en oposición con el
pacto de unión y fraternidad que ha de celebrarse con los demás Estados de Colombia,
quedarán derogados para siempre.
Sección II. Del territorio del Estado del Ecuador, de su gobierno y religión.
Artículo 6.- El territorio del Estado comprende los tres departamentos del Ecuador en
los límites del antiguo Reino de Quito.
Artículo 7.- El Gobierno del Estado del Ecuador es popular, representativo, alternativo,
y responsable.
Artículo 8.- La Religión Católica, Apostólica, Romana es la Religión del Estado. Es un
deber del Gobierno en ejercicio del patronato protegerla con exclusión de cualquiera
otra.
Sección III - De los ecuatorianos, de sus deberes y derechos políticos
Artículo 9.- Son Ecuatorianos:
1. Los nacidos en el territorio y sus hijos;
2. Los naturales de los otros Estados de Colombia, avecindados en el Ecuador;
3. Los militares que estaban en servicio del Ecuador al tiempo de declararse en Estado
independiente;
4. Los extranjeros, que eran ciudadanos en la misma época;
5. Los extranjeros, que por sus servicios al país obtengan carta de naturaleza; y,
6. Los naturales, que habiéndose domiciliado en otro país, vuelvan y declaren ante la
autoridad que determine la ley, que desean recuperar su antiguo domicilio.
Artículo 10.- Los deberes de los ecuatorianos son: obedecer a las leyes y a las
autoridades; servir y defender la patria; y ser moderados y hospitalarios.
Artículo 11.- Los derechos de los ecuatorianos son: igualdad ante la Ley y opción igual
a elegir y ser elegidos para los destinos públicos teniendo las aptitudes necesarias.
Artículo 12.- Para entrar en el goce de los derechos de ciudadanía, se requiere:
1. Ser casado, o mayor de veintidós años;
2. Tener una propiedad raíz, valor libre de 300 pesos, o ejercer alguna profesión, o
industria útil, sin sujeción a otro, como sirviente doméstico, o jornalero; y,
177
3. Saber leer y escribir.
Artículo 13.- Los derechos de ciudadanía se pierden por entrar al servicio de una
nación enemiga, por naturalizarse en país extranjero, y por sentencia infamante. Y se
suspenden, por deber a los fondos públicos en plazo cumplido; por causa criminal
pendiente; por interdicción judicial: por ser vago declarado, ebrio de costumbre, o
deudor fallido; y por enajenación mental.
Título II - De las Elecciones
Sección I - De las Asambleas Parroquiales
Artículo 14.- En cada parroquia habrá una asamblea parroquial cada cuatro años el día
que designe la Ley. Esta asamblea se compondrá de los sufragantes parroquiales; la
presidirá un juez de la parroquia, con asistencia del cura y tres vecinos honrados
escogidos por el juez entre los sufragantes.
Artículo 15.- La asamblea votará por los electores que correspondan al cantón.
Artículo 16.- Para ser elector se requiere:
1. Ser sufragante parroquial;
2. Haber cumplido veinticinco años;
3. Ser vecino de una de las parroquias del Cantón; y,
4. Gozar de una renta anual de doscientos pesos que provenga de bienes raíces, o del
ejercicio de alguna profesión o industria útil.
Artículo 17.- Los que tuvieren mayor número de votos, serán nombrados electores; la
suerte decidirá en igualdad de sufragios.
Sección II. De las Asambleas Electorales
Artículo 18.- La Asamblea Electoral se compone de los electores parroquiales, que se
reunirán en la capital de la provincia cada dos años, en el día señalado por la ley, con
los dos tercios, cuando menos, de los electores.
Artículo 19.- El cargo de elector dura cuatro años; las faltas por vacante o impedimento
serán suplidas con los que hayan tenido más votos en el registro de elecciones.
Artículo 20.- Las Asambleas Electorales eligen los diputados de la provincia y los
suplentes. Una Ley especial arreglará el orden y formalidades de estas elecciones.
Título III - Del Poder Legislativo
Sección I. Del Congreso
Artículo 21.- El Poder Legislativo lo ejerce el Congreso de Diputados, que serán diez
por cada departamento. Esta igualdad de representación deberá observarse mientras
pende el juicio del arbitrio designado, sobre si los tres Departamentos han de ser
representados en el Congreso según el censo de su población, o si han de concurrir
con igual representación.
Artículo 22.- Los Diputados podrán ser elegidos indistintamente siempre que
pertenezcan al Estado del Ecuador.
178
Artículo 23.- Los Diputados conservarán su representación por cuatro años; no serán
jamás responsables de las opiniones que manifiesten en el Congreso; y gozarán de
inmunidad hasta que regresen a su domicilio.
Artículo 24.- Para ser Diputado se requiere:
1. Ser ecuatoriano en ejercicio de la ciudadanía:
2. Tener treinta años de edad; y,
3. Tener una propiedad raíz, valor libre de cuatro mil pesos, o una renta de quinientos,
como producto de una profesión científica, de un empleo, o de una industria particular.
Artículo 25.- El Congreso se reunirá cada año el día 10 de septiembre, aunque no haya
sido convocado. Se renovará cada dos años por mitad; podrá comenzar sus sesiones
con los dos tercios de la totalidad de los diputados; éstas durarán treinta y cinco días,
podrán prorrogarse por quince días más.
Artículo 26.- Las atribuciones del Congreso son:
1. Decretar los gastos públicos en vista de los presupuestos que presente el Gobierno,
y velar sobre la recta inversión de las rentas públicas;
2. Establecer derechos e impuestos; y contraer deudas sobre el crédito público;
3. Crear tribunales y empleos, asignar sus dotaciones y suprimir, si conviniese,
aquellos que hayan sido creados por una Ley especial;
4. Conceder premios y recompensas personales por grandes servicios a la patria, y
decretar honores a la memoria de los grandes hombres;
5. Fijar el pie de fuerza de mar y tierra para el año siguiente, y decretar su organización
y reemplazo;
6. Decretar la guerra en vista de los informes del Gobierno, requerir a éste para que
negocie la paz, y aprobar los tratados de paz, alianza, amistad y comercio;
7. Promover la educación pública;
8. Conceder indultos cuando lo exija la conveniencia pública;
9. Elegir el lugar en que debe residir el Congreso y el Gobierno;
10. Permitir, o negar el tránsito de tropas extranjeras por el territorio o la estación de
escuadra extranjera en los puertos;
11. Formar el Código de Leyes civiles, interpretar, y derogar las establecidas, y dar los
decretos necesarios a la administración general;
12. Elegir el Presidente, y Vicepresidente del Estado, con el voto de los dos tercios de
los Diputados presentes; y admitir o rehusar la dimisión que hicieren de sus destinos; y,
13. Nombrar los Plenipotencias al Congreso General de la República.
Sección II - De la formación de las Leyes
Artículo 27.- La iniciativa de las Leyes se hará por cualquier Diputado o por el
Gobierno. El proyecto de Ley no admitido se deferirá hasta la legislatura siguiente, si
fuere admitido se discutirá conforme al reglamento.
179
Artículo 28.- Las Leyes no tienen fuerza sin la sanción del Gobierno. Si éste las
aprobare, se mandarán publicar y ejecutar; mas si hallare inconveniente para su
ejecución, las devolverá al Congreso dentro de nueve días con sus observaciones.
Artículo 29.- El Congreso examinará estas observaciones: si las hallase fundadas, se
archivará el proyecto y no podrá renovarse hasta la siguiente legislatura; y si no las
hallase fundadas, a juicio de los dos tercios de los Diputados presentes, después de
una discusión formal, se remitirá nuevamente el proyecto al Gobierno para su sanción,
que no podrá negar en este caso.
Artículo 30.- Si el Gobierno no devolviere el proyecto sancionado dentro de nueve días,
o se resistiese a sancionarlo después de observados todos los requisitos
constitucionales, el proyecto tendrá fuerza de ley, y como tal se mandará promulgar.
Artículo 31.- El Congreso, oída la acusación, que se introduzca por dos Diputados
contra el Presidente y Vicepresidente en los casos de responsabilidad, resolverá su
admisión o repulsa. Si la acusación fuere admitida, someterá a una comisión de su
seno la instrucción del proceso, reservándose el juicio y la sentencia; harán sentencia
los votos de los dos tercios de los Diputados presentes sin concurrencia de los
acusadores. Admitida la acusación, queda de hecho suspenso el acusado; en los
delitos comunes decretados, la suspensión, pasará la causa al tribunal competente.
Una Ley especial arreglará el curso y orden de estos juicios y determinará las penas.
Título IV - Del Poder Ejecutivo
Sección I - Del Jefe de Estado
Artículo 32.- El Poder Ejecutivo se ejercerá por un magistrado con el nombre de
Presidente del Estado del Ecuador: y por su muerte, dimisión, inhabilidad física o moral
o por cualquier impedimento temporal, por el Vicepresidente; y en defecto de éste, por
el Presidente del Congreso; y, si éste no estuviere reunido, por el último que ejerció en
él la presidencia. En este caso el próximo Congreso elegirá nuevo Presidente y
Vicepresidente del Estado.
Artículo 33.- Para ser Presidente o Vicepresidente se requiere:
1. Ser ecuatoriano de nacimiento. Esta disposición no excluye a los colombianos que
hubiesen estado en actual servicio del país al tiempo de declararse en Estado
independiente, y que hayan prestado al Estado del Ecuador servicios eminentes, y que
estén casados con una ecuatoriana de nacimiento, y que tengan una propiedad raíz
valor de treinta mil pesos;
2. Tener treinta años de edad; y,
3. Gozar de reputación general por su buena conducta.
Artículo 34.- El Presidente durará en sus funciones cuatro años, y no podrá ser
reelegido sino pasados dos períodos constitucionales.
Artículo 35.- Las atribuciones del Presidente del Estado son:
1. Conservar el orden interior y seguridad exterior del Estado;
2. Convocar el Congreso en el período ordinario; y extraordinariamente cuando lo exija
la salud de la patria;
180
3. Sancionar las leyes y decretos del Congreso, y dar reglamentos para su ejecución;
4. Disponer de la milicia nacional para la seguridad interior, y del ejército para la
defensa del país, y mandarlo en persona con expreso consentimiento del Congreso;
5. Tomar por sí, no hallándose reunido el Congreso, las medidas necesarias, para
defender y salvar el país, en caso de invasión exterior o conmoción interior que
amenace probablemente; previa calificación del peligro, por el Consejo de Estado, bajo
su especial responsabilidad;
6. Nombrar agentes diplomáticos; y celebrar tratados de paz, amistad y comercio;
7. Nombrar y remover libremente al Ministro Secretario del Despacho;
8. Nombrar a propuesta en terna del Consejo de Estado, los Ministros de las Cortes de
Justicia, y los Obispos, las dignidades y canónigos de las catedrales, los Generales y
Coroneles: todos estos nombramientos deberán ser aprobados por el Congreso.
Nombrará por sí solo a los racioneros y medios racioneros;
9. Nombrará a propuesta del Consejo los Prefectos, Gobernadores, y el Contador
General de Rentas;
10. Proveer interinamente en el receso de las Legislaturas las vacantes de los empleos
que son de provisión del Congreso; dándole cuenta en la próxima reunión;
11. Nombrar los demás empleados civiles, militares y de hacienda;
12. Cuidar que se administre justicia por los tribunales, y que las sentencias de éstos
se cumplan y ejecuten;
13. Cuidar de la exacta recaudación e inversión de las rentas públicas;
14. Conmutar la pena capital, cuando lo exija la conveniencia pública, previo informe
del tribunal respectivo; y,
15. Suspender los empleados con acuerdo del Consejo de Estado, y consignarlos sin
demora al Tribunal competente, con los motivos y documentos de la suspensión.
Artículo 36.- La responsabilidad del Jefe del Estado se contrae en los delitos siguientes:
1. Por entrar en conciertos contra la independencia y libertad del Estado, o de cualquier
otro Estado de la República;
2. Por infringir la Constitución; atentar contra los otros poderes; impedir la reunión y
deliberaciones del Congreso; negar la sanción a las Leyes formadas
constitucionalmente; y provocar una guerra injusta: y,
3. Por abuso del Poder contra las libertades públicas, y captar votos para su elección.
Artículo 37.- El Jefe del Estado no puede salir del territorio durante el tiempo de su
administración, y un año después.
Sección II - Del Ministerio de Estado
Artículo 38.- El Ministerio de Estado se desempeñará por un Ministro Secretario: se
dividirá el despacho en dos secciones:
1. De Gobierno interior y exterior; y,
181
2. De Hacienda. El negociado de Guerra y Marina estará a cargo del Jefe de Estado
Mayor General.
Artículo 39.- El Ministro Secretario, y el Jefe de Estado Mayor General son el órgano
del Gobierno, y autorizarán todas sus órdenes y decretos, que no serán obedecidos sin
esta autorización.
Artículo 40.- El Ministro Secretario, y el Jefe de Estado Mayor General presentarán al
Congreso, en los primeros días de sus sesiones, memorias documentadas del estado
de los negocios públicos en los diferentes ramos de su administración, y podrán asistir
a las discusiones de los proyectos de Ley que presente el Gobierno, o cuando fuesen
llamados por el Congreso.
Artículo 41.- El Ministro Secretario, y el Jefe de Estado Mayor General son
responsables en los mismos casos del artículo 36: y además por soborno, concusión y
mala versación de fondos públicos. No salva esta responsabilidad la orden verbal, o por
escrito del Jefe del Estado.
Sección III - Del Consejo de Estado
Artículo 42.- Para auxiliar al Poder Ejecutivo en los diversos ramos de la administración
habrá un Consejo de Estado compuesto del Vicepresidente, del Ministro Secretario y
del Jefe de Estado Mayor General, de un Ministro de la Alta Corte de Justicia, de un
eclesiástico respetable; y de tres vecinos de reputación nombrados por el Congreso.
Por falta del Vicepresidente presidirán los Consejeros por el orden designado.
Artículo 43.- Para ser Consejero de Estado se requieren las mismas calidades que para
ser Diputado. Los Consejeros nombrados por el Congreso no pueden ser destituidos
por el Gobierno, ni suspensos sin justa causa. Los Consejeros electivos duran cuatro
años en sus funciones. Unos y otros son responsables de sus dictámenes al Congreso.
Artículo 44.- Corresponde al Consejo de Estado dar dictamen para la sanción de las
leyes; en todos los negocios graves en que fuere consultado: sobre los proyectos de
Ley que presentare el Gobierno; y llenar las demás funciones que le atribuye la
Constitución.
Título V - Del Poder Judicial
Sección I - De las Cortes de Justicia
Artículo 45.- La Justicia será administrada por una alta Corte de Justicia, por Cortes de
apelación, y por los demás tribunales que estableciere la Ley.
Artículo 46.- Para ser magistrado de la Alta Corte se requiere:
1. Tener cuarenta años; y,
2. Haber sido Ministro en alguna de las Cortes de apelación.
Artículo 47.- Para facilitar a los pueblos la administración de justicia se establecerá en
la capital de cada departamento una Corte de apelación.
Artículo 48.- Para ser magistrado de las Cortes de apelación se requiere:
1. Ser abogado en ejercicio,
2. Tener treinta años de edad; y,
182
3. Haber sido juez de primera instancia, o asesor por cuatro años; o haber ejercido con
buen crédito su profesión por seis años.
Sección II - Disposiciones generales en el orden superior
Artículo 49.- En ningún juicio habrá más de tres instancias. Los tribunales y juzgados
fundarán siempre sus sentencias.
Artículo 50.- La responsabilidad de los Ministros de la Alta Corte de Justicia se exigirá
en el Congreso: la de los Ministros de las Cortes de apelación, en la Alta Corte: la de
los Prefectos, Gobernadores y jueces, en las Cortes de apelación. Una ley especial
determinará las atribuciones, el orden y forma de las Cortes de justicia y demás
tribunales.
Título VI - De la Fuerza Armada
Artículo 51.- El destino de la fuerza armada es defender la independencia de la patria,
sostener sus Leyes y mantener el orden público. Los individuos del ejército y armada
están sujetos en sus juicios a sus peculiares ordenanzas.
Artículo 52.- La milicia nacional que no se halle en servicio no estará sujeta a las Leyes
militares, sino a las Leyes Comunes, y a sus jueces naturales. Se entenderá que se
halla en actual servicio, cuando esté pagada por el Estado, aunque algunos sirvan
gratuitamente. No será destinado sino a la defensa interior, y no saldrá a campaña sino
en el peligro del Estado.
Título VII - De la administración interior
Artículo 53.- El territorio del Estado se divide en departamentos, provincias, cantones y
parroquias. El gobierno político de cada departamento reside en un Prefecto, que es el
agente inmediato del Poder Ejecutivo. El Gobierno de cada provincia reside en un
Gobernador; cada cantón o la reunión de algunos de ellos en circuito por disposición
del Gobierno, será regido por un Corregidor; y las parroquias por Tenientes. Una Ley
especial organizará el régimen interior del Estado y designará las atribuciones de los
funcionarios. La autoridad civil y militar de los departamentos y provincias jamás estará
unida, en una sola mano.
Artículo 54.- Los Prefectos, Gobernadores y Corregidores ejercerán sus funciones por
cuatro años, y los Tenientes por dos años, pudiendo ser reelectos según su buen
comportamiento.
Artículo 55.- Habrá en la capital del Estado una Contaduría general, que revisará las
cuentas de las Contadurías departamentales. Una Ley especial designará la forma y
orden de estas Contadurías.
Artículo 56.- Habrá Concejos Municipales en las capitales de provincia. La Ley
organizará estos Concejos, designando sus atribuciones, número de sus miembros,
duración de su empleo, y la forma de su elección. Un reglamento especial formado por
el Prefecto, con acuerdo del Concejo Municipal, y aprobado por el Congreso arreglará
la policía particular de cada departamento.
Título VIII - De los derechos civiles y garantías
183
Artículo 57.- Los magistrados, jueces y empleados no pueden ser destituidos sino en
virtud de sentencia judicial: ni suspensos sino por acusación legalmente intentada.
Todo empleado es responsable de su conducta en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 58.- Ningún ciudadano puede ser distraído de sus jueces naturales, ni juzgado
por comisión especial, ni por Ley que no sea anterior al delito. Se conserva el fuero
eclesiástico, militar y de comercio.
Artículo 59.- Nadie puede ser preso o arrestado sino por autoridad competente, a
menos que sea sorprendido cometiendo un delito, en cuyo caso cualquiera puede
conducirle a la presencia del juez. Dentro de doce horas a lo más del arresto de un
ciudadano, expedirá el juez una orden firmada, en que se expresen los motivos. El juez
que faltare a esta disposición, y el alcaide que no la reclamare, serán castigados como
reos de detención arbitraria.
Artículo 60.- A nadie se exigirá juramento en causa criminal contra sí mismo, contra su
consorte, ascendientes, descendientes y parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad, y segundo de afinidad.
Artículo 61.- Ninguna pena será trascendental a otro que al culpado. Queda abolida la
pena de confiscación de bienes, excepto la de comisos y multas en los casos que
determine la Ley.
Artículo 62.- Nadie puede ser privado de su propiedad, ni ésta aplicada a ningún uso
público sin su consentimiento y sin recibir justas compensaciones a juicio de buen
varón. Nadie está obligado a prestar servicios personales que no estén prescritos por
Ley. Todos pueden ejercer libremente cualquier comercio o industria que no se oponga
a las buenas costumbres.
Artículo 63.- Los militares no podrán ser alojados en casas particulares, o de
comunidad sin avenimiento de los dueños. Se prepararán conforme a las Leyes,
Cuarteles y alojamientos para oficiales y tropa que vayan en servicio en tiempo de paz
o de guerra. Queda proscrita la ley marcial.
Artículo 64.- Todo ciudadano puede expresar y publicar libremente sus pensamientos
por medio de la prensa, respetando la decencia y moral pública, y sujetándose siempre
a la responsabilidad de la Ley.
Artículo 65.- La casa de un ciudadano es un asilo inviolable, por tanto no puede ser
allanada sino en los casos precisos, y con los requisitos prevenidos por la Ley.
Artículo 66.- Todo ciudadano puede reclamar respetuosamente sus derechos ante la
autoridad pública, y representar al Congreso y al Gobierno cuando considere
conveniente, al bien general; pero ningún individuo o asociación particular podrá
abrogarse el nombre de pueblo, ni hacer peticiones en nombre del pueblo colectando
sufragios sin orden escrita de la autoridad pública. Los contraventores serán presos y
juzgados conforme a las Leyes.
Artículo 67.- Se garantiza la deuda del Estado.
Artículo 68.- Este Congreso constituyente nombra a los venerables Curas párrocos por
tutores y padres naturales de los indígenas, excitando su ministerio de caridad en favor
de esta clase inocente, abyecta y miserable.
184
Título IX - De la observancia y reforma de la Constitución
Artículo 69.- Todo funcionario prestará juramento de fidelidad a la Constitución y a las
Leyes, y de cumplir los deberes de su ministerio. No se admitirá juramento con
modificaciones. La persona que no jurase libremente la Constitución, no será reputada,
como miembro de esta sociedad.
Artículo 70.- El Presidente y Vicepresidente juran ante el Congreso; y si no estuviere
reunido, en presencia del Consejo de Estado y demás funcionarios públicos. Las
demás autoridades juran ante el Gobierno, o ante la autoridad que éste designase.
Artículo 71.- Como en la época en que se debe abrir el primer Congreso constitucional,
o los siguientes, ya estará determinada la situación y forma de la República, y
establecido el pacto de unión entre todos los Estados de Colombia; el mismo Congreso
o los siguientes declararán las alteraciones que deba sufrir esta Constitución en
conformidad de lo dispuesto en el artículo 5.
Artículo 72.- Pasados tres años, en cualquiera Legislatura se puede proponer la
reforma de alguno, o algunos artículos constitucionales: y calificada de necesaria la
reforma por el voto de los dos tercios de los Diputados presentes, después de tres
diversas discusiones, se reservará con el informe del Gobierno y demás documentos
para el próximo Congreso con encargo de ocuparse de la materia en sus primeras
sesiones. Si éste después de tres discusiones calificase de justa la reforma por el voto
de los dos tercios de los Diputados presentes, se tendrá como parte de esta
Constitución, y se pasará al Gobierno para su promulgación.
Artículo 73.- Se conservarán en su fuerza y vigor las Leyes civiles y orgánicas que
rigen al presente en la parte que no se opongan a los principios aquí sancionados, y en
cuanto contribuyan a facilitar el cumplimiento de esta Constitución.
Artículos Transitorios:
Artículo 74.- Este Congreso Constituyente nombrará por esta sola vez, y con el objeto
de establecer el sistema constitucional, todos los funcionarios públicos, cuyo
nombramiento y aprobación corresponden a los Congresos Ordinarios por la
Constitución.
Artículo 75.- Como el Congreso General de la Unión puede instalarse antes de que
abra sus sesiones la próxima Legislatura; este Congreso Constituyente nombrará los
Plenipotenciarios que deban concurrir en representación del Estado del Ecuador.
Dada en la sala de las sesiones del Congreso Constituyente en Riobamba, a 11 de
septiembre de 1830.
El Presidente del Congreso, José Fernández Salvador. El Vicepresidente del Congreso,
Nicolás Joaquín de Arteta. El Diputado por Cuenca, Ignacio Torres. El Diputado por
Cuenca, José María Landa y Ramírez. El Diputado por Cuenca, José María Borrero. El
Diputado por Cuenca, Mariano Veintimilla. El Diputado por Chimborazo, Juan Bernardo
León. El Diputado por Chimborazo, Nicolás Báscones. El Diputado por Guayaquil, José
Joaquín Olmedo. El Diputado por Guayaquil, León de Febres Cordero. El Diputado por
Guayaquil, Vicente Ramón Roca. El Diputado por Guayaquil, Francisco Marcos. El
Diputado por Loja, José María Lequerica. El Diputado por Loja, Miguel Ignacio
Valdivieso. El Diputado por Manabí, Manuel Ribadeneyra. El Diputado por Manabí.
185
Miguel García Moreno. El Diputado por Manabí, Cayetano Ramírez y Fita. El Diputado
por Pichincha, Manuel Matheu. El Diputado por Pichincha, Manuel Espinoza. El
Diputado por Pichincha, Antonio Ante. Pedro Manuel Quiñones, Secretario. Pedro José
de Arteta, Secretario.
Palacio de Gobierno en Riobamba, a 23 de septiembre de 1830. Cúmplase, publíquese
y circúlese.
Dado, firmado de mi mano, sellado con el gran sello del Estado, y refrendado por el
Ministro Secretario del Despacho.
f) JUAN JOSÉ FLORES
El Ministro Secretario, Esteban Febres Cordero
El Gral. Juan José Flores, en principio fue nombrado Jefe Supremo del Gobierno, y
luego ratificado en el Poder como Primer Presidente de Ecuador, para el período 1830
– 1834, acompañado por el guayaquileño, José Joaquín de Olmedo, como
Vicepresidente. En su segundo período presidencial de 1939 – 1943, tuvo como
Vicepresidente a Francisco Aguirre y, en la tercera administración de 1843 a 1845, el
Vicepresidente fue Francisco de Marcos.
186
Se destacó como estratega del Ejército de la Gran Colombia, habiendo alcanzado el
Grado de Coronel a los 23 años de edad. Una vez consolidada la Independencia del
Ecuador, fue designada, por el Libertador Simón Bolívar, Gobernador del Sur de la
Gran Colombia.
Llegó a ocupar los puestos más destacados en la vida militar por su heroicidad, lealtad
y talento. A los 23 años fue designado Comandante General de Pasto. En el año 1823
llegó al Ecuador en calidad de Comandante General del Ejército. Durante los años
1828 y 1829, tuvo una brillante participación en la defensa de los Derechos Humanos
del Distrito del Sur frente a las pretensiones del Perú. Contribuyó con su pericia militar
al triunfo del Mariscal Sucre sobre las Tropas peruanas en Tarqui, lo que le valió el
ascenso al Grado de General de División.
Al principio, el Presidente de la República estaba acompañado de dos Ministros: uno,
encargado de la seguridad externa e interna del país y, el otro, a cargo de la
recaudación de los impuestos, es decir, desde el inicio de la República, la Policía
estuvo presente como garante de la seguridad interna.
ACCIONES POLICIALES EN EL GOBIERNO DE FLORES
Durante sus tres administraciones presidenciales, el General Juan José Flores, se
preocupó por la Policía, a través de las siguientes acciones:
Subsistencia de los Sistemas Administrativos de la Gran Colombia
Los Reglamentos Particulares de Policía
El Reglamento de Policía de Quito
Juez de Incendios para Guayaquil
Milicia Protectora de la Capital
Aprobación del Reglamento de Policía de Guayaquil
Nuevo Reglamento de Policía de Quito
187
Establecimiento de servicios de salubridad y de cultura, nombrando y rentando
Médicos y Maestros.
Cuidado de calles y caminos, dictando Ordenanzas sobre tránsito nocturno de
caballeros y esclavos de la ciudad.
Restricción y suspensión del porte de armas a los vecinos en guarda de la
tranquilidad pública.
Determinación en los casos de Justicia a civiles y criminales.
REGLAMENTOS PARTICULARES DE POLICIA
Los Municipios presentaron al Poder Ejecutivo varios Proyectos de Reglamento de
Policía, que fueron debatidos y aprobados por el Congreso y puesto el respectivo
ejecútese por parte del Presidente General Juan José Flores. El Decreto dice:
26 de octubre de 1832
EL CONGRESO CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DEL ECUADOR
Considerando:
1.- Que los Reglamentos de Policía formados por los Concejos a virtud de lo dispuesto
en el artículo 56 de la Constitución, no han podido aprobarse por su tendencia a
introducir un sistema contrario a nuestras instituciones; y,
2.- Que es necesario se fijen bases para que sobre ellas se formen y eviten que la
Policía tome un carácter hostil y vejatorio, como en Guayaquil, cuyos reclamos se han
dejado oír en el Congreso.
Decreta:
Art. 1.- Los Concejos Municipales de las capitales de Departamento, formarán de
acuerdo con los Prefectos el Reglamento Particular de Policía que debe regir en cada
uno de ellos.
Art. 2.- No tendrá otra intervención la Policía que la que le atribuyen las Leyes con
respecto a la educación, comodidad, ornato y salubridad pública.
Art. 3.- La Policía queda a cargo de los Concejos Municipales, bajo su inspección y
responsabilidad.
Art. 4.- Podrán nombrar Comisarios y los dependientes que crean necesarios para el
cuidado, aseo y limpieza de las calles, plazas y fuentes públicas. Parágrafo 1. Los
Concejales podrán turnarse y desempeñar las funciones de Comisarios cuando no se
crea conveniente el nombramiento de estos empleados. Parágrafo 2. Los dependientes
de la Policía nunca estarán armados y sólo serán empleados en los objetos que
designa esta Ley.
Art. 5.- Las rentas de Policía serán las mismas que estuvieron establecidas antes de la
publicación del Reglamento de Caracas, puesto en observancia en este territorio en el
año de 1829.
188
Art. 6.- Dichas rentas se cobrarán por administradores nombrados por los Concejos a
su satisfacción y con las fianzas requeridas por las Leyes. Parágrafo 1. Los Tesoreros,
Administradores o Jefes de Policía a cuyo cargo haya corrido el manejo de los fondos,
rendirán inmediatamente sus cuentas en la Contaduría General, y en lo sucesivo, los
Concejos Municipales publicarán mensualmente el estado claro y sencillo de los
ingresos y egresos de los diferentes ramos municipales.
Art. 7.- Entre tanto se presenten los Reglamentos conforme a las bases de la presente
Ley, regirá la de 11 de mayo de 1825, en todo lo que no se oponga a la del 25 de
septiembre de 1830.
Art. 8.- Quedan abolidos los nombres de Juez de Policía, Jefe de Policía, Súper
vigilantes, Gendarmes y Celadores, y sólo subsistirán los de Comisarios y
Dependientes.
Art. 9.- Todos los empleados actuales en este Ramo, cesarán en sus funciones, en el
acto de la publicación de esta Ley, y los Concejos Municipales procederán a hacer los
nombramientos que le son peculiares y para los que están autorizados.
Art. 10.- Se derogan todas las Leyes y Decretos que se opongan a la presente.
Dado en Quito, a 26 de octubre de 1832. Firman, Salvador Ortega, Presidente del
Congreso; Mariano Miño, Secretario del Congreso. Palacio de Gobierno, en Quito, a 30
de octubre de 1832, Ejecútese. Firma, Juan José Flores.
REGLAMENTO DE POLICIA DE QUITO
El 23 de junio de 1831, el Presidente Juan José Flores, expidió el Reglamento de
Policía para Quito, en base al proyecto presentado por el Concejo Municipal de Quito,
con reformas practicadas por el Ejecutivo y que debían observarse hasta la reunión del
próximo Congreso.
Cuando fue publicado el Reglamento, el Prefecto del Departamento de Quito explicaba:
“Deseando el Gobierno contribuir a mejorar la policía del país que desgraciadamente
ha estado en un sensible desgreño ha dispuesto se observe hasta la próxima reunión
del Congreso Constitucional, el Reglamento siguiente…”
189
Que de la unidad de acción, del orden en el modo de prestar los auxilios necesarios en
estos casos angustiosos, depende el feliz éxito de extinguir o cortar los incendios,
como igualmente las disposiciones convenientes para precaverlos, he venido en
decretar, y
Decreto:
Art. 1.- El Concejo Municipal elegirá cada dos años un Juez de Incendios, dentro o
fuera de su seno, podrá ser reelecto.
Art. 2.- Este Juez dividirá la ciudad en diez o más Cuarteles que serán servicios por
jefes de Cuartel, y estos Cuarteles se subdividirán en manzanas, bajo el cargo de un
celador para cada una.
Art. 4.- Los Celadores serán nombrados por el Jefe de Cuartel y también tendrán un
suplente; todos obtendrán este cargo mientras dure su buen comportamiento, debiendo
ser vecinos de la manzana.
Art. 11.- El Jefe de Policía de acuerdo con el Concejo Municipal mandará abrir pozos a
distancias proporcionadas principiando por la calle del Congreso para lo interior de la
ciudad.
Art. 14.- Toda casa deberá tener dos cubos a cargo del dueño o arrendatario que la
ocupe, sea hombre o mujer, bajo la multa de dos pesos por falta de cada uno.
190
Art. 15.- El cubo debe ser de suela de buen estado y los Celadores formarán un
registro de ellos, anotando el número, nombre del interesado y tienda o casa a que
pertenecen.
Art. 17.- Los Celadores cuidarán del buen estado de los cubos visitando sus depósitos
mensualmente y todos los demás del vecindario dando parte al Comisario de Policía de
las faltas que noten para la aplicación de la pena.
Art. 19.- Los Celadores llevarán un registro de los hombres útiles, libres o esclavos de
su manzana, para cuidar de su puntual asistencia a los incendios.
Art. 25.- El Jefe de Policía levantará dos compañías de los vecinos que no sean útiles
para otra fatiga cuya obligación será concurrir al acto de un incendio y dividirse en
patrullas por la ciudad para obligar a concurrir al fuego a todos los hombres que no lo
hiciesen espontáneamente arrestándolos en caso de emergencia.
Art. 26.- La tropa solo concurrirá a cumplir las órdenes del Prefecto o Jefe de Policía,
bajo sus respectivos Oficiales.
Art. 29.- Luego que se note el fuego, los Serenos, y todas las personas que
lo adviertan deberán gritar a fuego, recordando a todos los vecinos si fuere por la
noche, las campanas anunciarán con igual presteza, bajo la multa de veinte pesos u
ocho días de cárcel.
Art. 35.- Cuando sea necesario demoler un edificio para cortar el incendio, el Juez lo
acordará con el Jefe de Policía.
Art. 39.- El Celador de la Policía en cuya jurisdicción haya ocurrido un incendio,
investigará su origen por un sumario, aprehendiendo a los culpables para que sean
castigados por la autoridad competente.
MILICIA PROTECTORA DE LA CAPITAL
Con fecha 14 de octubre de 1831, el Presidente Juan José Flores, expide el
Reglamento Provisional para la Organización de la Milicia Protectora de la Capital. El
texto es el siguiente:
14 de octubre de 1831
JUAN JOSE FLORES
Presidente de la República del Ecuador
Decreta:
Art. 1.- La milicia protectora se divide en barrios y manzanas. El Gobierno nombra a los
Jefes de Barrios, y éstos a los Capitanes de manzanas y a un ayudante de confianza
para comunicar sus órdenes.
Art. 2.- Los Capitanes de manzanas luego que hayan sido nombrados procederán
inmediatamente a formar listas de los propietarios que vivan en las suyas y de los
191
varones desde catorce hasta cincuenta años que ejerzan algún oficio o industria, por la
cual disfruten de una renta equivalente al producto anual de una propiedad de cuatro
mil pesos. Estas listas serán presentadas inmediatamente a los Jefes de barrios, a
quienes se les confiere la facultad de calificar a los que deban o no incluirse en el
número de propietarios.
Art. 3.- Los Jefes de barrios harán comparecer ante sí a todos los alistados, bien sea
reuniéndole por medio de los Capitanes de manzanas, o bien llamándoles de uno en
uno para mejor instruirlos de la conveniencia que reportan ellos mismos con la creación
de un Cuerpo que vela por la conservación del orden público y garantiza al mismo
tiempo la seguridad de las vidas y propiedades.
Art. 4.- Los Jefes de barrios exigirán de los alistados una noticia por escrito de los
sirvientes o personas de su confianza a quienes deban alistarse bajo su
responsabilidad, y harán formar por separado listas de ellos, en las cuales se
expresarán los nombres y edad, los países de su naturaleza, los nombres de sus
padres y las señales físicas de cada uno.
Art. 5.- Los Jefes de barrios con vista de las listas de propietarios y sirvientes pedirán al
Jefe del Estado Mayor General bajo su recibo, los fusiles y municiones que sean
necesarios para armarlos, y exigirán igualmente de los propietarios recibos de los
fusiles y municiones que dieren para ellos y sus sirvientes.
Art. 6.- Los Jefes de barrios harán entender a los propietarios que el Gobierno los
constituye personalmente responsables del mal uso que hicieren de las armas, tanto
ellos como sus sirvientes y que están obligados a recomponer los fusiles que se dañen,
y a reponer los cartuchos que se pierdan o deterioren.
Art. 7.- El Jefe de Gobierno manda en persona la Milicia Protectora cuando se halla
reunida. Los Jefes de barrios dependen exclusivamente de él; las órdenes que les
comunique por conducto del Estado Mayor General, y las tramiten a los Capitanes de
manzanas a fin de que se hagan extensiva a los propietarios y sirvientes.
Art. 8.- La señal de alarma será la de un cañonazo disparado en cualquier punto de la
ciudad, o el toque de arrebato en las campanas de los templos, siempre que las
circunstancias impidan el tiro de cañón. A cualesquiera de las dos señales, los
Capitanes de manzanas procederán a reunir los individuos de las suyas en la plaza del
barrio que anticipadamente designe su Jefe, quien conducirá su Cuerpo en el mejor
orden a la plaza principal donde reside el Gobierno, más en el caso de peligro expreso,
los Jefes de barrios obrarán por sí como lo pide el interés público.
Art. 9.- Los propietarios y sirvientes que en los casos de alarma no concurran con la
debida prontitud a las plazas designadas, sufrirán los primeros una multa a juicio del
Gobierno, y los últimos serán destinados a los Cuerpos permanentes del Ejército.
Además se publicarán sus nombres en la Gaceta del Gobierno para que la opinión
pública pronuncie contra ellos el fallo que merecen los desleales a su Patria y los
cobardes que niegan sus servicios en los momentos de peligro.
192
Art. 10.- La misma pena se impone a los propietarios y sirvientes que rehúsen alistarse
notificados que sean por los Capitanes de manzanas y después que los Jefes de
barrios les hayan leído el presente reglamento.
Art. 11.- Quedan exceptos de todo servicio militar en el Ejército los propietarios y
sirvientes que formen la milicia protectora. Los Jefes de barrios extenderán al efecto
bajo su firma boletas impresas y manuscritas en ella N.N: miliciano protector.
Art. 12.- El Jefe del Estado Mayor General queda encargado de hacer cumplir el
presente Reglamento.
REGLAMENTO DE POLICÍA DE GUAYAQUIL
El Congreso Constitucional expidió el siguiente Decreto para aprobar el Reglamento de
Policía de Guayaquil, el 19 de octubre de 1833, en base al proyecto elaborado por el
Concejo Municipal de Guayaquil, que fuera aceptado y promulgado por el Presidente
Juan José Flores.
19 de octubre de 1833
EL CONGRESO CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DEL ECUADOR
Considerando:
1.- Que la falta de Policía en la provincia de Guayaquil, ocasiona abusos y desórdenes
de la más grave trascendencia; y,
2.- Que entre tanto se forme un Reglamento adaptable a los principios republicanos y
circunstancias particulares de aquel país, conviene proveer de algún remedio en una
rama tan importante de la Administración,
Resuelve:
Art. 1.- El Reglamento de Policía que trabajó el Concejo Municipal de Guayaquil el
primero de julio de 1831, y lo sometió a la aprobación del Congreso de conformidad de
lo dispuesto por el artículo 56 de la Constitución, rija provisionalmente en la provincia
de Guayaquil, bajo las modificaciones siguientes:
193
Que los peones y jornaleros no estén obligados a sacar boletas de seguridad, ni
a pagar este impuesto;
Que no se cobren las contribuciones expresadas en las calificaciones 15 y 16
del artículo 214 del Resumen de Fondos;
Que las asignaciones para gastos de las Oficinas de Policía se hagan por el
Concejo Municipal;
Que para los allanamientos de casas, se observen estrictamente las
disposiciones legales comunes;
Que se supriman los Comisarios creados por el parágrafo tres del Capítulo
primero: y,
Que la Policía no tendrá sello particular, sino que en los asuntos de oficio use el
papel sellado del Estado, observando la Ley de la materia.
Art. 2.- Con arreglo a estas modificaciones, formará la Municipalidad de Guayaquil, de
acuerdo con la Prefectura, un nuevo Reglamento de Policía que lo presentará al
próximo Congreso.
Dado en Quito, a 19 de octubre de 1833. Firman, Francisco Marcos, Presidente del
Congreso; Guillermo Pareja, Secretario del Congreso. Palacio de Gobierno, en Quito, a
26 de octubre de 1833, Ejecútese, firma José Modesto Larrea, Vicepresidente de la
República y Víctor Félix Sanmiguel, Ministro de lo Interior.
Vicente Rocafuerte Bejarano fue hijo de Juan Antonio Rocafuerte y de doña Josefa
Bejarano. Perteneció a una familia aristocrática del Guayaquil colonial. Nació en
Guayaquil el primero de mayo de 1783 y falleció en Lima – Perú, el 16 de mayo de
194
1847. Escritor, político y diplomático ecuatoriano que ocupó la Presidencia de la
República del Ecuador desde el 31 de enero de 1835 hasta el 31 de enero de 1839.
Estudió en Colegios para nobles en Madrid y en París y abogacía en Saint-Germain-in-
Laye, cerca de Paris, Francia. Rocafuerte fue uno de los propulsores de la
Independencia de Hispanoamérica y uno de los más importantes protagonistas de los
cambios políticos dentro de la era política conocida como el Floreanismo.
RESTABLECIMIENTO DE LA POLICIA
En el Gobierno de Vicente Rocafuerte Bejarano se buscó alguna solución a los
problemas que tenía la Policía en el país y, por ello, expidió el Decreto Ejecutivo de 30
de abril de 1835, que en el fondo disponía el restablecimiento de la Policía en los
mismos términos en que se encontraba en el año 1830, y de acuerdo a lo estipulado en
el Decreto, sobre este tema, por el Libertador Simón Bolívar.
30 de abril de 1835
VICENTE ROCAFUERTE
Jefe Supremo Provisorio del Ecuador
Considerando:
1.- Que en la actual situación de los negocios públicos, es de necesidad vital arreglar la
Policía;
2.- Que el Proyecto de Decreto expedido sobre este particular por el Libertador, que
estuvo en práctica en este Departamento en el año de 1830, llena cumplidamente
todos los objetos a que por ahora debe contraerse el Gobierno.
Decreta:
Art. 1.- Se restablece la Policía al mismo estado en que estuvo en 1830, observándose
en adelante el precitado Decreto, con las modificaciones que he tenido a bien hacer.
Art. 2.- El Ministro de Estado en el Despacho del Interior queda encargado de la
ejecución de este Decreto.
Dado en Quito, a 30 de abril de 1835. f) Vicente Rocafuerte.
SUSPENSION REGLAMENTO DE POLICIA DEL LIBERTADOR
Por disposición del Cuerpo Constituyente se suspende en esta fecha, 6 de julio de
1835, la vigencia del Reglamento de Policía que había sido expedido por el Libertador y
que se encontraba, por orden del Gobierno de Vicente Rocafuerte, en pleno vigor para
el Departamento de Quito. En consecuencia, la Policía de Quito, estaría sujeta a un
Reglamento Provisional elaborado por el Concejo Municipal en el año 1831, que fuera
realizado por disposición de la Asamblea Constituyente reunida en la ciudad de
Riobamba.
195
Esto significaba que la Municipalidad reasumía sus antiguas atribuciones, con la
adopción de medidas pertinentes para desarrollar su actividad y sus funciones
ubicando los recursos económicos necesarios para cumplir este objeto.
Sin embargo, esta situación fue superada unos meses después cuando se expide la
nueva Ley de Régimen Político y Económico de las provincias de la República, por la
cual se suprimían los Departamentos y se asignaban funciones a los Concejos
Municipales, contando con los fondos suficientes para sus actividades.
LEY DE REGIMEN POLITICO Y ADMINISTRATIVO
La Convención Nacional reunida en la ciudad de Ambato, el 14 de agosto del
año 1835, dictó la Ley que norma el Régimen Político y Económico de las provincias
de la República, en consideración de que era necesaria de acuerdo con la nueva
división territorial diseñada por la Constitución.
La Ley, de la cual vamos a extraer los articulados que, de una u otra forma, tiene
relación con la Policía:
Art. 1.- En cada capital de provincia residirá un magistrado con el nombre de
Gobernador y sus atribuciones serán las mismas que por las Leyes tenían los antiguos
Intendentes o Prefectos departamentales.
Art. 2.- Los Corregidores de los cantones o circuitos dependerán inmediatamente del
Gobernador de la provincia a que corresponda el cantón o circuito, y ejercerán las
mismas funciones que las Leyes designan a los Jefes Políticos o Corregidores.
Art. 4.- En las capitales de provincia, los Concejos Municipales se compondrán de
ocho Concejeros, un Alguacil Mayor, un Procurador Síndico y dos Alcaldes
Municipales.
Art. 5.- Habrá también Concejos Municipales en las cabeceras de cantón o circuito, que
el Poder Ejecutivo considere necesarios, y se compondrá de cuatro Concejeros, un
Alguacil Mayor, un Procurador Síndico y dos Alcaldes Municipales.
Art. 10.- Son atribuciones de los Concejos Municipales:
1.- Cuidar de la Policía de seguridad, salubridad, comodidad y ornato.
4.- Cuidar de los hospitales, hospicios y casas de expósitos, cárceles, casas de
corrección y reparo de los caminos, calzadas, puentes y de todas las obras públicas de
necesidad, utilidad y ornato.
16.- Nombrar los Comisarios y dependientes que considere necesarios para el cuidado
de la Policía, bajo los reglamentos que formare al efecto y obtuvieren la aprobación del
Ejecutivo.
18.- Auxiliar a los Jueces en todo lo que pertenezcan a la seguridad de las personas y
bienes de los vecinos y a la conservación del orden público.
196
REGLAMENTO DE POLICIA PARA QUITO
El Presidente Vicente Rocafuerte aprueba, el 24 de octubre de 1835, el Reglamento de
Policía elaborado por el Concejo Municipal de Quito. Por la extensión del mismo,
extraeremos los aspectos más relevantes:
24 de octubre de 1835
VICENTE ROCAFUERTE BEJARANO
Presidente de la República
Decreta:
Capítulo I: De los Empleados de Policía, su jurisdicción y Deberes
Art. 1.- El ramo de Policía está bajo la inspección del Concejo Municipal.
Art. 2.- Habrá en la capital un Jefe de Policía nombrado por el Gobierno, y un
Comisario que nombrará el Concejo Municipal, como a los demás funcionarios
subalternos de este ramo.
Art. 3.- En cada cabecera de cantón habrá un Comisario de Policía que lo será el
Corregidor.
Art. 4.- En cada parroquia, fuera de la capital, habrá un Comisario de Policía que lo
será el Teniente Pedáneo bajo las órdenes del Jefe general.
Art. 6.- Para el servicio de las aguas, habrá en la capital un Juez de aguas, un
Sobrestante para las obras públicas y un Teniente de carnicería, bajo las órdenes del
Jefe de Policía, y serán nombrados por el Concejo Municipal.
Art. 7.- Para celar el buen orden y ejecutar las órdenes de los Agentes de Policía,
habrá en la capital un piquete de gendarmes compuesto de doce hombres, dos Cabos
y un Sargento. Bajo las órdenes inmediatas del Jefe de Policía y nombrados por él.
Art. 8.- Habrá en la capital un Tesorero de Policía, a cuyo cargo estarán todas las
rentas del ramo.
Art. 9.- En cada parroquia de la capital habrá un Celador que lo será el Teniente de la
parroquia, bajo las órdenes de Jefe de Policía.
Art. 10.- Para la conservación de las aguas y el aseo de las calles, el Concejo Municipal
nombrará los Celadores que crea necesarios a propuesta del Jefe.
Art. 11.- El Jefe tendrá jurisdicción para arrestar correccionalmente por tres días, e
imponer multas que no pasen de seis pesos.
Art. 14.- Dar las licencias por escrito para las diversiones públicas.
197
Art. 15.- Está obligado a conservar la seguridad, tranquilidad, moral y orden público, y
como funcionario de Policía a reprimir los abusos de sus subalternos.
Art. 20.- Podrá arrestar por 24 horas, y poner multas que no pasen de dos pesos, a los
infractores de este Reglamento.
Art. 26.- El Comisario de Policía estará bajo las inmediatas órdenes del Jefe.
Art. 29.- Cada Celador en su parroquia cuidará del aseo, alumbrado, comodidad,
seguridad y orden de las calles que le componen.
Art. 30.- Los Celadores están facultados a arrestar a los infractores de este
Reglamento, y presentarlos al momento al Jefe para que les imponga el castigo
correspondiente.
Art. 32.- Los dependientes de Policía y Gendarmes por turno harán patrullas todas las
noches por el centro y barrios de la ciudad, en las horas, número y forma que ordenare
el Jefe.
Art. 36.- Los Gendarmes de Policía estarán siempre a las órdenes del Jefe, sin que
ninguna otra autoridad pueda disponer de ellos.
Art. 38.- Se prohíbe estrechamente a los Gendarmes el que entren en las tabernas o
ventas públicas, a no ser por orden del Jefe de Policía, o en persecución de algún
delincuente.
Capítulo II: De la Salud Pública
Art. 40.- Se prohíbe estrechamente la inhumación en las iglesias, debiendo sepultarse
los cadáveres humanos en los panteones y cementerios establecidos, bajo la multa de
200 pesos.
Art. 41.- Velará la Policía sobre que estos panteones y cementerios tengan el mayor
orden y limpieza, bajo la multa de diez pesos.
Art. 47.- Se prohíbe a todo boticario vender sin receta de médico, soliman, arsénico y
otras drogas venenosas, bajo la multa de 25 pesos.
Art. 54.- El Jefe de Policía mandará arrojar los víveres y bebidas corrompidos,
exigiendo de los tenedores la multa de dos hasta diez pesos.
Capítulo III: Del Orden Público en General
Art. 58.- Todos los habitantes deben impedir la ejecución de los delitos y aprehender a
los delincuentes infraganti.
Art. 59.- Es un deber de la Policía hacer guardar a todos reverencia y acatamiento a
los objetos sagrados de adoración y honestidad, bajo la multa de dos hasta diez pesos.
Art. 60.- Se prohíbe todo juego de envite y azar, bajo la multa del artículo anterior.
198
Art. 61.- Toda reunión de personas que se dirija contra el Gobierno constituido, sus
disposiciones, sus Ministros o Agentes serán dispersados por la Policía, procediendo
inmediatamente a la aprehensión de los individuos para entregarlos a la justica
competente.
Art. 62.- Es un deber de la Policía aprehender a todo individuo que se profiera contra el
Gobierno constituido, trame alguna conspiración, o excite a ella, o ponga pasquines,
entregándole a la justicia competente con los datos que haya recogido.
Art. 63.- El Jefe de Policía aprehenderá a todos los vagos y los condenará al servicio
de las obras públicas hasta por tres meses, probada su vagancia.
Art. 64.- Se prohíbe el uso de las armas sin licencia del Gobernador de la provincia,
como son trabuco, pistolas, pistolas de faldiquera, puñales, cuchillos de punta, bajo la
multa de dos hasta cuatro pesos a más de perder las armas.
Art. 69.- Los que de propósito causen daño a los objetos de servicio y ornato público,
como casas, fuentes, acequias, puentes, faroles de alumbrado, y cualesquiera otras
obras de utilidad común, a más de reparar el daño, incurrirán en la pena de dos pesos
hasta diez, y el que no sufrirá un arresto a la cárcel a juicio del Jefe de Policía.
Art. 73.- Ninguna persona podrá vender o distribuir escritos o estampas que ofendan la
honestidad pública, bajo la multas de cinco pesos hasta veinticinco.
Art. 80.- Ninguna persona podrá comprar a los soldados sus vestidos, armas ni
municiones de guerra, bajo la pena de devolver lo que compre si existe, o de no su
valor, a más de la multa de diez pesos que le exigirá la Policía.
Capítulo VII:: De la Comodidad Urbana
Art. 104.- Las calles públicas estarán libres y expeditas para el tráfico de los vecinos a
pie y a caballo.
Art. 106.- Si por necesidad se pusieren andamios en la calle, el dueño de la obra
colocará durante toda la noche un farol que ilumine aquel puesto, bajo la multa de dos
pesos.
Art. 108.- Nadie podrá correr a caballo dentro de poblado, bajo la multa de dos hasta
seis pesos.
Art. 111.- No se quemarán fuegos artificiales sin la licencia correspondiente del Jefe,
bajo la multa de dos pesos hasta seis, y la licencia valdrá tres pesos.
Capítulo IX: Del Aseo Público
Art. 122.- Cada vecino deberá hacer barrer el frente de su casa o tienda todos los días,
bajo la multa de dos reales, si se encuentra sucia y al frente de los edificios del Estado
y de personas particulares donde no haya tiendas cuidará la Policía del aseo.
Capítulo X: Del Ornato Público
199
Art. 130.- Todo vecino hará blanquear su casa y pintar sus balcones dentro de tres
meses después de publicado este Reglamento, bajo la multa de dos pesos.
Capítulo XII: De las Penas en que incurren los Funcionarios de Policía
Art. 146.- El Jefe de Policía que faltare por omisión o negligencia al desempeño de las
funciones que por este Reglamento se le encomiendan, bien sea por sí, o tolerando las
faltas de sus subalternos y dependientes será suspenso del empleo por el Gobernador
de la provincia.
Art. 147.- El Jefe de Policía que maliciosamente infrinja alguna o algunas de las
disposiciones contenidas en el Reglamento, bien sea contraviniendo manifiestamente a
ellas, o traspasando los límites de su autoridad, será suspenso del propio modo que
previene el artículo anterior y depuesto del empleo
Art. 148.- Los Agentes de Policía serán removidos de sus destinos cuando incurran en
las mismas faltas que se señalan en los artículos anteriores.
Art. 149.- Los Gendarmes de Policía que abusaren de sus facultades arrestando o
vejando a algún habitante sin las formalidades prescriptas en este Reglamento, serán
depuestos y destinados a obras públicas por tres días hasta quince.
Art. 150.- El Comisario si incurriese en las mismas faltas de los artículos anteriores será
depuesto de su destino por el Jefe con conocimiento del Concejo Municipal, y pagará
la multa de cuatro hasta diez pesos.
Art. 151.- El Tesorero de Policía que tuviese mal manejo o incurriese en las faltas de
los artículos anteriores, será suspendido y quitado en el acto por el Gobernador de la
provincia.
Capítulo XVI: Disposiciones Generales
Art. 172.- Todos los que fueren conducidos por la Policía a la cárcel deberán tener la
boleta prevenida por la Constitución.
Art. 178.- Los Gendarmes y cualquier otro Agente de Policía, pueden en todo caso
implorar el auxilio público; en su virtud, en el momento que éstos, revestidos de su
peculiar uniforme, pronuncien en alta voz “favor a la ley”, todo individuo que se halle
presente es obligado bajo las penas que señalan las leyes, a prestarles asistencia y
protegerlos.
Art. 181.- El Comisario procurará mejorar la música por cuantos medios estén a sus
alcances, formando al efecto Academia un día de cada semana.
Art. 182.- Queda abolido el juego de carnestolendas como peligroso y opuesto a las
luces del siglo; y en su lugar se subrogarán la diversión o diversiones que el Gobierno
crea convenientes.
200
Art. 187.- El primero de enero de cada año, presentará el Comisario de Policía una
Memoria que comprenda todos los trabajos ejecutados en el anterior, y las reformas
que considere necesarias para el adelantamiento del ramo.
201
Capítulo II: De los Empleados Públicos
Art. 18.- Para cuidar del buen orden y ejecutar las disposiciones de las Agentes de
Policía, habrá en la capital un piquete de Gendarmes compuesto de un Comandante
Vice-Comisario, un Sargento, un Cabo, doce Soldados de a pie y cuatro de a caballo.
Estos individuos estarán bajo las órdenes del Comisario, por quien serán propuestos al
Concejo Municipal para que los designen, pudiendo el mismo Concejo aumentar el
número en caso necesario.
Art. 19.- En los cantones de Ambato y Latacunga habrá en cada uno un Cabo y tres
Gendarmes a las órdenes del Vice-Comisario.
Art. 21.- Si el Concejo Municipal considerase necesario emplear algunos soldados para
que sirvan de Gendarmes, lo solicitará del Gobierno por conducto de la Gobernación;
los destinados en este caso, estarán sujetos a los mismos deberes que este
Reglamento impone a los Gendarmes.
Art. 22.- El Comisario hará la distribución conveniente de los Gendarmes en el centro
de la ciudad y las parroquias urbanas, para el mejor servicio y puntual cumplimiento de
las órdenes de Policía.
Capítulo III: De las Atribuciones y Deberes del Comisario
Art. 33.- Cuidará de que los Celadores cumplan exactamente con sus deberes siendo
responsable de las faltas que cometieren, cuando éstas resulten de su descuido o
negligencia en velas sobre su conducta.
Art. 34.- El Comisario es Jefe inmediato de todos los Agentes de Policía; reprimirá los
abusos que éstos cometieren, y resolverá las quejas que se susciten contra ellos en lo
tocante al ramo, imponiéndole las penas que detalla este Reglamento. Para evitar todo
abuso, visitará el Comisario frecuentemente las parroquias urbanas, observando si hay
orden y aseo.
Capítulo IV: De los Celadores
Art. 39.- Los Tenientes Parroquiales en calidad de Celadores deben velar sobre la
exacta observancia de este Reglamento en las parroquias de su mando.
Art. 41.- Están obligados estrictamente a perseguir y aprehender a los delincuentes que
se encuentren en su parroquia, entregándolos a la autoridad competente con el
sumario respectivo.
Capítulo VI: De los demás Empleados de Policía
Art. 59.- El Comandante Vice-Comisario cumplirá puntualmente las órdenes del
Comisario, que es su Jefe inmediato, poniendo especial cuidado en que los Gendarmes
sean muy exactos en la observancia de sus deberes; se arregle su disciplina y
conserven buena moral. Será responsable de las faltas que ellos cometieren, cuando
su descuido o negligencia hubiese dado lugar a ellas. El Comandante no permitirá que
202
los Gendarmes ni otra cualquier persona exijan arbitrariamente de los indígenas y de
otro individuo, servicio personal a que no obligue la Ley.
Capítulo VII: Del Orden, Tranquilidad y Seguridad Pública
Art. 63.- Debiendo los empleados de Policía conservar el orden y tranquilidad pública,
impedirán y dispersarán, aun con la fuerza, los tumultos, riñas o alborotos que se noten
en las calles, plazas de la ciudad y sus confines. Con tales objetos concurrirán con
solicitud a donde quiera que se presente alguno de aquellos desórdenes para poner el
más pronto y oportuno remedio.
Art. 73.- La Policía cuidará diligentemente de que haya patrullas por la noche,
ocurriendo a la autoridad militar, donde haya tropa, para mantener el buen orden y
evitar todo desorden en el circuito de su cargo, y el Comisario recorrerá la ciudad
cuando lo crea conveniente. Los Gendarmes nunca están solos en esta ocupación, sin
el Comandante o un Celador, Sargento o Cabo en su cabeza.
Art. 96.- Se prohíbe el uso de camaretas y chamizas dentro de la ciudad, pena de
cuatro pesos de multa, y el que se haga tiros con armas de fuego en lo interior de las
casas o en las calles y demás lugares públicos, pena de dos pesos. Los albazos que se
acostumbran en algunas festividades de las iglesias, no se permitirán antes de las
cinco de la mañana, pena de uno a cuatro pesos.
Capítulo VIII De la Decencia Pública y Buenas Costumbres
Art. 107.- Los encargados de la Policía no permitirán que haya casas de prostitución, ni
otros lugares destinados al desenfreno y libertinaje. Los dueños o inquilinos y los
cómplices culpables serán penados con una multa de diez a cincuenta pesos. El
procedimiento de este particular será lo más breve y sumario que fuere posible.
Capítulo IX: De la Salubridad Pública
Art. 120.- Los Agentes de Policía harán conducir a los panteones o cementerios
públicos los cadáveres humanos que se encontraren en las calles o plazas después de
practicado el reconocimiento judicial.
Capítulo XIV: Del Alumbrado
Art. 171.- El alumbrado de la capital estará en lo sucesivo a cargo de la Policía, con
cuyo objeto el Comisario mandará construir el conveniente número de faroles dando un
modelo, los cuales serán distribuidos y colocados donde lo crea necesario, tomando
las medidas precautorias para que no sean rotos o robados, y se conserven con aseo.
El alumbrando en las noches que no sean de luna, empezará a las seis y media, y
durará, por lo menos, hasta las doce de la noche.
Capítulo XXI: Disposiciones Comunes
Art. 221.- La persona que ofendiere a los Gendarmes u otros Agentes de Policía en el
ejercicio de sus funciones, pagará una multa de dos reales a dos pesos.
203
Art. 227.- Quedan derogadas las disposiciones que han regido hasta la presente en
materia de Policía; y para las mejoras que la experiencia aconseja acerca de este
importante ramo, el Concejo Municipal propondrá al Gobierno las reformas que deban
hacerse en este Reglamento.
CONSTITUCION DE 1843
Entre enero y junio de 1843 se reunió en la ciudad de Quito una nueva Asamblea
Constituyente que, en su mayoría, estuvo integrada por personajes de su entera
confianza. Bajo la influencia dominante del General Flores, la Asamblea redactó una
nueva Carta Política, la tercera, que fue aprobada y sancionada el 31 de marzo, ante el
rechazo de un minúsculo grupo de diputados que se oponían a ella. En todo caso, el
General fue reelegido por una mayoría de votos. Al siguiente día, el primero de abril de
1843, Flores sancionó con su firma la Nueva Constitución.
La marea de la oposición no tardó en subir de tono. La Nueva Carta Magna fue llamada
“Carta de la Esclavitud”, lo que molestó al pueblo ya indignado por la reelección, por la
extensión de los períodos: 12 años los senadores, 8 el Presidente, 8 los
representantes, que les parecía eternos y, por el Presidente Flores que prácticamente
se había convertido en el dueño del país, dueño de los poderes Ejecutivo, Legislativo y
Judicial, dueño del Ejército y deseaba inclusive adueñarse del Clero.
Ante estas circunstancias, la fuerza comercial de Guayaquil recibió con desagrado la
Nueva Carta Magna y empezaron a aparecer los primeros movimientos en contra de
Flores. El 6 de marzo de 1845, se inició la Revolución Marcista, la cual concluyó con la
derrota de Flores, y prosiguió con la promulgación de la cuarta Constitución, la de
1845.
204
Presidente Vicente Ramón Roca
205
El Decreto expedido en Cuenca, el 13 de enero de 1846, está firmado por el Presidente
de la Convención, Vicente Rocafuerte, Manuel Bustamante, Diputado Secretario y
Francisco Montalvo, Diputado Secretario; el Ejecútese tiene fecha 2 de febrero de
1846, firmado por el Presidente Vicente Ramón Roca, siendo el “Ministro General”,
José María Urbina.
Este Decreto marca un importante hecho histórico en el desarrollo de la actual Policía
Nacional del Ecuador, toda vez que es el poder ejecutivo el que toma la iniciativa,
seguramente apremiado por la situación de inseguridad que vivía nuestro país, ordena
establecer en toda la República los reglamentos de policía de orden y seguridad, “bajo
la inmediata inspección del Gobierno”, a cargo de un jefe nombrado por el Gobierno,
quien dependerá del Gobernador de la provincia, sin perjuicio de reportar directamente
al Ministro del Interior, en los casos que considere de importancia.
Del análisis de este Decreto se puede evidenciar que las funciones atribuibles a los
Celadores son netamente de carácter policial, con normas de procedimiento, de
coordinación con los juzgados para el cumplimiento de las sentencias y persecución de
los reos que se fuguen de la justicia, control de armas entre otras normas; es de
anotar que a diferencia de anteriores reglamentos de policía de provincias, en este
Cuerpo de normas se discriminan las funciones de carácter netamente policial, de
aquellas que son propias de los Municipios como el ornato, salubridad, aseo, etc.
El 24 de noviembre de 1847
VICENTE RAMON ROCA
Presidente de la República del Ecuador
Considerando:
Que es de urgente necesidad establecer en toda la República los Reglamentos de
Policía de Orden y Seguridad, bajo la inmediata inspección del Gobierno y sus agentes
para precaver los delitos que puedan cometerse, y atendiendo a que los proyectos que
deben presentar los concejos municipales sobre los ramos de Policía en general
demandan una larga y madura deliberación,
Decreta:
Art. 1º Mientras se examinan los expresados reglamentos y se ponen en observancia,
la policía de Seguridad y Orden en la provincia de Guayaquil estará a cargo de un Jefe
nombrado por el Gobierno y su residencia será en la capital de dicha provincia.
Art. 2º Este Jefe dependerá inmediatamente del Gobernador de la provincia en los
casos designados por el presente decreto sin perjuicio de dirigirse directamente al
Ministerio de lo Interior en todos los asuntos que considera de importancia, quedando
206
obligado a dar mensualmente un parte sucinto al Ministerio de todo lo ocurrido en su
provincia.
En los numerales que a continuación se observan, se le otorga a este Jefe Policial una
serie de atribuciones sobre la Policía de Orden y Seguridad relacionadas al control y
supervisión sobre las actuaciones de Comisarios y Celadores, podía incluso
incrementar este personal en las parroquias mayormente pobladas; vigilar la Seguridad
y el Orden público reprimiendo los abusos de todos los habitantes
Art. 3º Aparte de las órdenes y disposiciones que les sean comunicadas como
adicionales a este Reglamento serán sus atribuciones: realizar un trabajo de
prevención coordinando con las autoridades civiles y militares para el descubrimiento
de los delitos, y aprehensión de los delincuentes y malhechores; perseguir a los
defraudadores de las rentas públicas, a los ladrones contrabandistas deberán
remitírselos a los jueces; y, a los ladrones y asesinos de los ríos, costas y esteros,
deberán ser juzgados como piratas y entregados inmediatamente a la Comandancia
General.
En el acápite “De la Seguridad Pública” se dispone que el Jefe de Policía auxiliará al
Gobernador proveyendo a la seguridad pública por todos los medios que le dictase la
prudencia para precaver los delitos que la puedan comprometer. Los delitos a turbar y
comprometer la tranquilidad de la provincia son de conocimiento privativo de la Policía
y adoptar las medidas que corresponda, de ser necesario dispersar y aprehender
inmediatamente a quienes se reúnan para conspirar en contra del Gobierno, para tal
efecto contarán con la ayuda de las rondas de los vecinos y de la fuerza armada para
ser entregados a los jueces competentes.
Se dispone rondas y Patrullas permanentes dentro y fuera de la ciudad, si las personas
encargados de la ronda faltaren se les descontará de sus sueldos. Habrá también
otras rondas de serenos para cuidar el alumbrado y evitar robos e incendios y demás
desórdenes que se intenten por las noches en la ciudad y poblaciones sujetándose al
Reglamento particular del ramo.
La oficina del despacho para el Jefe de Policía será en una de las piezas de la Casa
Municipal que se le asignará por el Gobernador.
El Reglamento establece Procedimientos en Materia de Policía de Orden y Seguridad,
otorgando límites a las atribuciones de Celadores y Comisarios para imponer multas,
arrestos y penas correctivas en primera instancia. Cuando se procediese al arresto de
algún militar por algún delito infraganti será según su graduación y con arreglo a
ordenanza, dándose inmediatamente parte a la autoridad militar. Si se arrestare a algún
eclesiástico, será en algún convento, seminario o Casa Municipal dándose parte al
Juez eclesiástico. La fuerza militar prestará auxilio a la Policía haciéndose responsable
de cualquier dilación, omisión o indiferencia. Igualmente, toda persona debe prestar al
momento auxilio a la Policía siendo invocada por ella, y el que sin imposibilidad física
se niegue sufrirá una multa de cuatro hasta veinticinco pesos.
207
Los sospechosos, estarán bajo la especial vigilancia de la policía, por el tiempo que lo
merezcan. El Poder Ejecutivo dictará otras medidas con el mismo carácter de
provisionales conforme lo requieran las circunstancias que formarán parte de
Reglamento.
NUEVO REGLAMENTO DE POLICIA PARA EL CONCEJO MUNICIPAL DE QUITO
El Vicepresidente de la República, Manuel de Ascázubi, aprobó el 28 de febrero de
1848, el Nuevo Reglamento de Policía elaborado por el Concejo Municipal de Quito.
Reproducimos los primeros artículos que nos permitirán confirmar que el Poder
Ejecutivo, haciendo uso de las atribuciones que le otorgó el Congreso en lo atinente a
la policía, dispuso que los Concejos Municipales tengan ciertas facultades en materia
policial, - siempre bajo la dependencia de los Gobernadores - a proponer nombres para
el desempeño de funciones estrictamente policiales, una estructura organizativa y
jerárquica que conformaba un cuerpo policial que mantenía funciones tanto de carácter
policial como aquellas propias de una administración municipal, es decir, que en el
capítulo correspondiente a “Son objetos de Policía”, encontramos aspectos de salud,
ornato, aseo, etc.
Este Reglamento contiene 200 artículos, de los cuales mencionaremos los más
relevantes.
En el capítulo primero “De la Policía y de los objetos que la conciernen”, se establece
que la Policía del Cantón está a cargo de un Jefe de Policía, de un Comisario y de los
Celadores, y más empleados que designa este Reglamento.
Art. 2.- Son Objetos de la Policía
208
Art. 4.- El Jefe de Policía depende inmediatamente del Gobernador de la provincia
y del Concejo Municipal en los negocios que a cada uno están atribuidos, pudiendo
entenderse directamente con el Ejecutivo en los asuntos importantes relativos al
Orden y Seguridad.
Art. 5.- Son obligaciones del Jefe de Policía:
209
Parágrafo único.- El Gobierno ordenará que de la fuerza permanente, se destinen
los individuos que en calidad de Gendarmes deban hacer el servicio a la Policía,
siempre que hay tropa en la capital.
La Policía perseguirá activamente las sociedades secretas y sospechosas de
cualquier crimen, imponiendo a cada uno de sus miembros, y a los propietarios que
las toleren en sus casas, la multa de cincuenta a doscientos pesos. Los empleados
de Policía deben prestar con prontitud el auxilio que pidieren las demás autoridades,
y aun el que solicite algún ciudadano para dentro de su casa o fuera de ella, a fin de
evitar un daño particular, o para algún otro objeto que conduzcan al interés público.
La Policía cuidará diligentemente que haya patrullas por la noche para mantener el
orden, evitar los delitos y proteger a los ciudadanos.
La persona desconocida que después de las diez de la noche fuere encontrada por
las calles, será reconocida por los Agentes de Policía, y si resultare sospechosa,
será arrestada hasta que se desvanezca la sospecha.
En cuanto a la moral pública, los encargados de la Policía, no permitirán que haya
casas, ni tiendas, ni otros lugares destinados al desenfreno ni libertinaje. Los
dueños o inquilinos, y los cómplices y culpables, serán penados con la multa de
diez a cien pesos.
No se permitirá ningún espectáculo ni diversión pública sin licencia de la Policía y
conocimiento de la Gobernación, y sí obligar a los empresarios a dar una función en
beneficio de cualquiera de los establecimientos de beneficencia, a elección del
Gobernador; el producto de la función se entregará al establecimiento designado,
deducidos únicamente los gastos hechos en ella, y la cuota señalada en la tarifa
formada por el Concejo. Al concederse la licencia se designará el número de
funciones, y cada vez que se prorrogue, será con la misma calidad de dar una
función a beneficio de cualquier establecimiento público.
La Policía permitirá las corridas de toros, previo el permiso de la Gobernación,
mandando que se despunten las astas, y que se hagan las corridas en sitios
perfectamente cercados; los transgresores de esta disposición serán castigados con
la multa de tres a diez pesos, a más de resarcir el daño causado.
En las disposiciones generales de este Reglamento consta que la persona que
ofendiere a los Agentes de Policía en el ejercicio de sus funciones, pagará la multa
de dos reales a dos pesos.
Finalmente, el Art. 200 deroga todos los Reglamentos y disposiciones que han
regido antes en materia de Policía.
GOBIERNO DEL PRESIDENTE DIEGO NOBOA
210
Presidente Diego Noboa
Diego Noboa nació en Guayaquil el 15 de abril de 1789, fue uno de los líderes de la
Revolución Marcista (por haberse realizado en el mes de marzo) junto a José
Joaquín de Olmedo y Vicente Ramón Roca, que derrotaron al General Juan José
Flores.
Su ejercicio Presidencial fue relativamente corto, del 10 de junio de 1850 hasta el 12
de septiembre de 1851. Antes fue Senador en varias ocasiones y presidió el
Senado en el año 1839. En su Gobierno, se promulgó la Quinta Carta Política,
inspirada en un Proyecto elaborado por su sobrino Pedro Carbo y Noboa.
Posteriormente el General Urbina le acusó de haber comprometido la integridad
nacional y se proclamó, apoyado por la Guarnición de Guayaquil, Jefe Supremo de
la República, el 19 de julio de 1851 y, de esa manera, terminó el Gobierno de Diego
Noboa.
Cuando viajaba a Guayaquil, no alcanzó a llegar a la ciudad por cuanto le apresaron
en un pequeño barco en que había zarpado desde Babahoyo y lo llevaron sin
contemplaciones a un Buque norteamericano que lo dejó en Callao, Perú. Cuatro
años más tarde regresó del destierro, pero nunca más volvió a la política. Murió a
los 83 años de edad.
LEY QUE PROHIBE LOS DUELOS Y DESAFIOS
Durante la administración muy corta del Presidente Diego Noboa y Arteta se
registran algunas acciones en relación al Orden y Seguridad.
El Decreto expedido el 26 de junio de 1851 por la Convención Nacional de la
República del Ecuador, en consideración a que en el Código Penal no se
encontraba expresamente determinada la prohibición de los duelos y, ante el
reclamo de varias autoridades por este vacío legal, el legislador de la época
establece:
211
“Que la persona sea civil, militar o eclesiástico que desafiare a pelear a otra, sea
por escrito o de palabra, con cualquier arma, se le impondrá como sanción la
pérdida del cargo público y la inhabilidad por espacio de ocho años; y, si el
desafiante no fuera empleado, sufrirá la pena de seis años de prisión o dos mil
pesos de multa. Igual pena tendrán los cómplices. En estas causas queda abolido
todo Fuero”.
212
Velar y promover la observancia de la Constitución, Leyes, decretos y
órdenes del Poder Ejecutivo;
El cumplimiento y ejecución de las sentencias de los Tribunales y Juzgados;
Nombrar, a propuesta en terna de la Municipalidad del cantón capital de la
provincia, al Comisario de Policía en la cabecera del mismo cantón;.
Imponer y hacer efectivas las penas señaladas por las Leyes de Policía y
bandos de Buen Gobierno, para lo que procederá una diligencia breve y
sumaria en que conste el hecho por el que se imponga la corrección. La
providencia del Gobernador en este caso se hará saber la pena antes de
ejecutarla; y,
Exigir el auxilio de la fuerza armada que necesiten para conservar o
restablecer la tranquilidad pública de la provincia, para proteger la seguridad
y los bienes de sus habitantes, para impedir o perseguir los delitos, y para
ejecutar todas las providencias que sean de su resorte. Los Jefes militares de
la plaza concederán dicho auxilio sin examen ni reparo alguno.
Cada cantón será regido por un Jefe Político, que es el Agente natural e inmediato
del Gobernador, y será nombrado por el Poder Ejecutivo, quien podrá suspenderlo
con causa. Su duración es la de cuatro años, pudiendo ser reelegido y para entrar
en posesión del destino, prestará el juramento correspondiente ante el Gobernador.
En todo lo perteneciente al Orden y Seguridad del cantón y a su gobierno político y
económico, los Jefes Políticos son Jefes de él y les están subordinados los
funcionarios públicos de cualquier clase y condición que sean, excepto aquellos que
en la capital de la provincia dependen inmediatamente de la Gobernación, los
cuales solo están sometidos al Jefe Político en cuanto al buen orden y policía del
cantón.
Son atribuciones de los Jefes Políticos:
213
Poder Ejecutivo, para su aprobación, por conducto y con informe del Gobernador
respectivo”
GOBIERNO DEL GENERAL URBINA
214
cantón Quito, de 18 de diciembre de 1854, cuyo proyecto fue elaborado por el
Concejo Municipal y aprobado por el Ejecutivo a través del correspondiente
Decreto.
Este nuevo Reglamento de doscientos artículos establece que la Policía del cantón
está a cargo de un Jefe de Policía, dos Comisarios, Celadores y demás empleados
que designa este Reglamento. Que los empleados de Policía serán: El Jefe de
Policía como autoridad inmediata de todos los agentes del ramo y será nombrado
por el Poder Ejecutivo; a su vez, este funcionario dependerá del Gobernador de la
provincia, debiendo entenderse en asuntos relativos al Orden y Seguridad
directamente con el Ejecutivo
Entre las obligaciones del Jefe de Policía consta el velar porque los empleados de
Policía cumplan con sus deberes y reprimir sus abusos; nombrar y remover los
gendarmes.
A los Comisarios de Policía se les responsabiliza de la moral de los Gendarmes, del
aseo y alumbrado de las calles y del cuidado y protección de los indígenas.
Todo Juez parroquial es Celador de Policía en su respectiva parroquia, y como tal le
corresponde las obligaciones, entre otras, impedir todo desorden en la parroquia
de su cargo. Como empleados de Policía se tendrá también a los amanuenses.
Para el cuidado del Orden, Seguridad y tranquilidad general la Policía cuidará
diligentemente de que haya patrullas por la noche para mantener el orden, evitar los
delitos y proteger a los ciudadanos.
Para la mejora y aseo de las calles, ornato y solidez de los edificios, se dictan
algunas normas que prohíben soltar voladores o cohetes, correr a caballo o
amansar bestias en las calles; se obliga a colocar un farol en la parte exterior de las
casas desde las seis hasta las once de la noche. Los portales y edificios públicos
serán alumbrados por cuenta de la Policía con el producto de la contribución que
para este objeto seguirán pagando la masa decimal las cajoneras, tenderos,
estanquilleros, Casa de Moneda, Conventos, Monasterios y Casa de Educación.
GENDARMERIA DEDICADA A LOS OBJETIVOS DE LA POLICIA
En razón a las frecuentes convulsiones políticas de la época, se llegó a intentar la
disgregación de los Estados que componían la nación ecuatoriana, y que la Policía
de cada uno de estos fuese utilizada para fines localistas, distintos de lo que en
verdad le correspondía, por ello el Congreso Nacional dictó el correspondiente
Decreto, el 28 de noviembre de 1857.
Actualmente encontramos que este tipo de organización policial basada en los
principios de la Gendarmería existe en varios países, aunque en algunos casos,
llevan otros nombres, como por ejemplo: Gendarmería Nacional de Francia,
Guardia Civil Española, Gendarmería Nacional Argentina, Policía Militar de Brasil,
Carabinieri de Italia, Carabineros de Chile, Guardia Nacional de Venezuela, Policía
215
Montada de Canadá, Guarda Nacional Republicana de Portugal, Gendarmería de la
ciudad del Vaticano, etc.
28 de noviembre de 1857
EL SENADO Y LA CAMARA DE REPRESENTANTES DEL ECUADOR
Considerando:
Que el servicio de policía exige que los Gendarmes se ocupen, exclusivamente, en el
cumplimiento de las disposiciones convenientes a la conservación del orden público, de
la moral y más objetivos importantes,
Decreta:
Artículo Único.- La Gendarmería de la Capital se consagrará únicamente a los objetivos
de Policía, sin que pueda ser distraída a otros servicios militares, excepto en los casos
de urgente necesidad.
Comuníquese al Poder Ejecutivo para su publicación y cumplimiento. Dado en Quito,
Capital de la República, a 28 de noviembre de 1857. Firman, Manuel Bustamante,
Presidente del Senado; Pablo Guevara, Presidente de la Cámara de Representantes.
Palacio de Gobierno, en Quito, a 5 de enero de 1857, Ejecútese. Firma, Marcos Espinel
y Gabriel Urbina, Ministro de Guerra y Marina.
MEDIDAS PREVENTIVAS ANTE MANIFESTACIONES POPULARES
El año 1852, el país se encontraba políticamente convulsionado por molestias con el
desenvolvimiento de la administración pública bajo la Jefatura Suprema del General
José María Urbina, con la presencia constante de manifestaciones populares,
particularmente en la ciudad de Quito.
Ante estas circunstancias el Gobernador de la provincia de Pichincha, Francisco
Montalvo, dicta un Decreto, con fecha 1 de mayo de 1852, prohibiendo transitar a las
personas de cualquier clase o condición después de las ocho de la noche, y por las
calles inmediatas a los Cuarteles desde las seis. Se exceptúan de esta condición los
individuos que pertenecen a la fuerza armada siempre que estén alistados en los
Cuerpos que la forman.
Los que infringieren el presente Decreto serán en el acto reducidos a prisión y sufrirán
la multa de 25 a 500 pesos que será exigida por los Agentes de Policía.
216
Manifestaciones Populares
Con posterioridad a este Decreto, el 6 de octubre del mismo año, el señor Antonio
Cevallos, a la sazón Gobernador de la provincia de Pichincha, dicta otro Decreto similar
al anterior, que prohíbe propagar rumores que tiendan a perturbar la tranquilidad
pública, quienes así actúen serán en el acto reducidos a prisión y juzgados como reos
de rebelión y sedición.
Las reuniones de más de tres personas en las calles o en cualquier otro lugar público
se considerarán como verdaderos tumultos, serán disipados por la fuerza y castigados
los individuos que las compongan en la forma dispuesta en el artículo anterior.
Todo individuo que fuere encontrado después de las ocho de la noche, será conducido
a uno de los Cuarteles de la capital, para sea considerado como indiciado en el crimen
de conspiración.
217
cualquier fuerza pública, y aun de la cooperación de los Distritos circunvecinos, ordena
que la ciudad de Cuenca, capital de la provincia de este nombre, se divida en cuatro
Cuarteles centrales, que llevarán la denominación numérica que les corresponde, así:
El Cuartel No. 1 se compone de la extensión que hay desde la calle de la
Independencia hasta la de Ayacucho, sobre la longitud que existe desde el río
Matadero hasta los límites de la parroquia de Sinincay;
El Cuartel No. 2 se forma de la extensión que hay desde la citada calle de Ayacucho
hasta la de Boyacá, sobre la misma longitud;
El Cuartel No. 3 comprende la extensión que hay desde la referida calle de Boyacá
hasta la de Pichincha, sobre la propia longitud; y,
El Cuartel No. 4 abraza la extensión que existe entre la mencionada calle de Pichincha
y la de la Libertad, sobre la misma longitud.
El Cuartel No. 1 está al cargo, cuidado y responsabilidad de los Tenientes Parroquiales,
ciudadanos Juan Merchán e Ignacio Tapia; el Cuartel No. 2 corre al cuidado, cargo y
responsabilidad de los Tenientes, ciudadanos Manuel Vivas y Manuel Paredes; el
Cuartel No. 3 está al cuidado, cargo y responsabilidad de los Tenientes, ciudadanos
Patricio Márquez y Prudencio Velasco; y en fin, el Cuartel No. 4 corre al cuidado, cargo
y responsabilidad de los Tenientes, ciudadanos Manuel Neyra y Andrés Ordóñez.
Parágrafo Único.- Por la autoridad competente se aumentará el número de los
Celadores de Policía en cada Cuartel.
En consecuencia les corresponde velar y cuidar con todo celo de la Policía de
Salubridad y Ornato Públicos, y con más especialidad de la Policía de Seguridad de las
personas y bienes de los habitantes, persiguiendo y aprehendiendo a los asesinos,
ladrones, reos prófugos, condenados a penas judiciales, vagos, desertores y otros
criminales que ofenden a la moral pública y presentando a estos malhechores ante la
Gobernación o Comisaría de Policía, para que se les dé el destino que prescriben la
Ley u órdenes superiores.
Los cómplices, auxiliadores o encubridores de los malhechores serán irremisiblemente
castigados con arreglo al Código Penal.
Todo parroquiano, que se negare a prestar el auxilio que soliciten los Agentes de
Policía para la captura de algún criminal o para contener algún exceso, será condenado
a trabajar en obras públicas, o a pagar una pena pecuniaria, conforme al Reglamento
de Policía.
El Comisario de Policía, bajo la inmediata inspección y dependencia del Gobernador de
la provincia y del Ilustre Concejo Municipal de este cantón, ejercerá una vigilancia
general sobre los Cuarteles de la ciudad, sirviéndose para ello de la Gendarmería y
otros auxilios legales.
218
Para que la Gendarmería preste cumplidamente los servicios a que está destinada, se
halla desde este acto armada y municionada por el Poder público y en forma
competente.
Todas las autoridades dependientes de esta Gobernación en el orden político y
gubernativo, quedan encargadas de la ejecución del presente Decreto.
Posteriormente, a manera de complemento del Decreto que antecede, el Gobernador
dicta otro, el 21 de febrero de 1854, relativo a la conformación de Patrullas, en el que
se dispone que en cada uno de los cuatro Cuarteles en que se halla dividida esta
ciudad para el mejor servicio de la Policía, habrá todas las noches una Patrulla
competente, que será mandada por un Teniente principal y un suplente, por turno.
Los Tenientes que han de comandar las Patrullas respectivas, serán los que nombren
los vecinos de que deben formarse. Los Jefes de cada Patrulla recibirán órdenes e
instrucciones de la Gobernación antes de iniciar sus funciones, y darán parte a la
misma Gobernación de todas las ocurrencias que hubiesen tenido lugar.
GOBIERNO DEL PRESIDENTE GARCIA MORENO – PRIMER PERIÓDO
219
En las Presidencias de Gabriel García Moreno, en lo que se refiere a la Policía,
auspició la expedición de varios Decretos y Resoluciones, destacándose quizá la más
importante de su administración la Organización de la Policía de Seguridad.
El 13 de junio de 1861, la Convención Nacional expide la Ley de Régimen Municipal,
de la cual se recogen aquellos aspectos de mayor interés:
Todos los que residan en una provincia, cantón o parroquia, y los que tienen en ella sus
propiedades, forman el común de la provincia, cantón o parroquia a que pertenecen.
Para la organización municipal, el territorio de la República se divide en provincias,
cantones y parroquias. La administración municipal comprende todo lo que concierne a
las funciones de los empleados del común y al manejo de sus intereses.
La administración de cada común estará a cargo de una Corporación municipal.
El Gobernador en la provincia, el Jefe político en el cantón y el Teniente Político en la
parroquia, son los encargados de la sanción, promulgación y ejecución de los
acuerdos que conforme a la Constitución y las Leyes dicten las Corporaciones
municipales; y en el ejercicio de tales funciones se considerarán como empleados
municipales.
Se crean las Juntas Provinciales que se compondrán de nueve individuos elegidos el
primero de enero por el sufragio de los Concejos cantonales.
La Junta provincial tiene como atribuciones: Aprobar y reformar los Reglamentos de
Policía de los cantones. Los Concejos Cantonales cuya población exceda de treinta mil
habitantes, se compondrán de nueve Concejales, y de cinco los Concejos de los demás
cantones. Son atribuciones de los Concejos todo lo relativo a la Policía, muy
especialmente al aseo, ornato y la salubridad.
La construcción y aseo de los cementerios, costeados de las rentas del cantón, y la
Policía e inspección de los demás.
A los Concejos parroquiales se les otorga las funciones de cuidar del aseo y limpieza
de las calles, plazas y mercados; de la calidad de los alimentos; del pronto
establecimiento de cárceles; de la provisión de agua potable y de lo que concierne al
orden, ornato y salubridad de la parroquia.
Los Actos de las Corporaciones Municipales que deban tener fuerza obligatoria en el
común, se denominarán acuerdos u ordenanzas.
Finalmente se establecen los bienes y rentas municipales, como los impuestos sobre
casas, comercio, pesas y medidas, teatros, casas de juego, aguas, matanzas de reses,
patentes y multas.
NUEVA LEY DE REGIMEN MUNICIPAL
En virtud de que en la aplicación de la Ley de Régimen Municipal aprobada por la
Convención Nacional, el 13 de junio de 1861, se presentaron varios problemas en la
220
práctica, por un lado, y por otro, en acatamiento a lo dispuesto en el artículo 96 de la
Constitución, que dispone debe existir Municipalidades cantonales y parroquiales,
cuyas atribuciones, en lo concerniente a la Policía, educación e instrucción de los
habitantes que viven en sus localidades, sus mejoras materiales y funciones a que
deben contraerse, el 22 de octubre de 1863, el Congreso de la República expide un
nuevo Decreto para la Nueva Ley de Régimen Municipal, en el cual se establece que
todos los Municipios o Comunes comprendidos en el coto o demarcación que la misma
Ley llama cantón, constituyen un Municipio o Común Cantonal; y todos los Municipios o
Comunes Cantonales comprendidos en el coto o demarcación que la misma Ley llama
provincia, constituyen un Municipio o Común Provincial.
Las autoridades del Régimen Municipal estarán a cargo, en lo que a cada cual
corresponda según las disposiciones de esta ley, de las Municipalidades Parroquiales,
de las Municipalidades Cantonales, de las Municipalidades Provinciales, de los
Tenientes Políticos, de los Jefes Políticos y de los Gobernadores.
Las Municipalidades Parroquiales, Cantonales y Provinciales tendrán concejales,
quienes intervendrán en la elaboración de proyectos de reglamento de policía y el
procedimiento para su discusión y aprobación; seguidamente lo pasarán al Gobernador
de la provincia a fin de que le de fuerza obligatoria.
Art. 104.- Los objetos de la Policía Especial y, por consiguiente, los únicos que deben
comprender los Reglamentos Municipales son los siguientes:
221
plazas, plazuelas y calles; a la vacunación y a la inhumación y exhumación de
cadáveres.
Lo que concierna a la beneficencia y moralidad, como niños abandonados y
adolescentes sin domicilio, indigencia y mendicidad; locos o dementes; y
vagancia, decencia pública y buenas costumbres.
Los puentes y acueductos púbicos, su uso, conservación y aseo; los daños en
obras o establecimientos públicos.
Los espectáculos, diversiones y juegos públicos y las rifas, casas y sitios de
juego; y,
Todo lo relativo a los procedimientos de Policía en lo administrativo y
económico.
Art. 107.- Como medida de Policía, pueden ser obligados los dueños de casa en los
poblados al alumbrado en las noches oscuras.
Art. 108.- La Gendarmería podrá componerse de individuos de la fuerza armada
terrestre, para lo cual se pondrán las Municipalidades Cantonales de las provincia de
Quito, Guayaquil y Cuenca de acuerdo con los Comandantes Generales, y las de las
otras provincias con los Comandantes Militares, o de individuos de las Guardias
Nacionales, a cuyo efecto las Municipalidades se pondrán de acuerdo con los primeros
Jefes.
En la Constitución de la República del Ecuador de 1861, decretada por la Convención
Nacional, se le otorga al Poder Ejecutivo la atribución y deber de: “Conservar el Orden
interior y la Seguridad exterior de la República”. En el Título del Régimen Administrativo
Título IX, del Régimen Administrativo Interior, en el artículo 95 se dispone: “En cada
provincia habrá un Gobernador que será el agente inmediato del Poder Ejecutivo, en
cada cantón un Jefe Político y en cada parroquia un Teniente: la Ley determinará sus
atribuciones.”
222
LA POLICÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA
A sólo dos días de emitido este Decreto, esto es, el 16 de abril de 1884, el Senado y
Cámara de Diputados de la República del Ecuador, reunidos en Congreso, expiden el
“Decreto facultando al Poder Ejecutivo para Organizar la Policía de Orden y
Seguridad”. Por ser de trascendencia y de pocos articulados, a continuación se
transcribe del original que reposa en el Archivo Histórico de la Asamblea Nacional.
223
Dado en Quito, capital de la República, á diez y seis de abril de mil ochocientos
sesenta y cuatro.
Como se puede observar, en un primer Decreto expedido el 14 de abril de 1864, el
Senado y Cámara de Diputados reunidos en Congreso, en virtud de las graves
alteraciones del orden público en la ciudad de Guayaquil le otorga al Poder Ejecutivo
facultades extraordinarias para superar este peligro y “Salvar a la República”. Y,
seguidamente, el 16 de abril del mismo año, expide otro Decreto “facultando al Poder
Ejecutivo para organizar la policía de Orden y Seguridad”, así consta escrito al inicio de
este Decreto, mientras que en el considerando del mismo, se dice que “la policía
general de Orden y Seguridad corresponde al Poder Ejecutivo”, y que por el artículo 2º
del decreto legislativo de 2 de febrero de 1846, corresponde al Ministerio del Interior lo
relativo a la Policía; sin embargo en el artículo 1º del Decreto se dispone que el Poder
Ejecutivo “organizará la policía de Seguridad pública”, por lo que se podría pensar que
la decisión de los legisladores fue crear una policía de seguridad pública con el carácter
de especial, toda vez que se le otorgó la misión exclusiva de vigilar todo lo que se
oponga al mantenimiento del orden público y en prevenir las revoluciones políticas
como una de las funciones de la policía general de Orden y Seguridad como en ese
entonces se denominaba a las tareas netamente policiales.
En todo caso, lo importante es resaltar que definitivamente es el Poder Ejecutivo el
facultado para organizar lo atinente a Policía a nivel nacional; que por primera vez se
nombra a tres Jefes Generales de Distrito en las tres capitales de provincias, Quito,
Guayaquil y Cuenca, específicamente para el control del orden público; que el Ejecutivo
ejerce autoridad sobre los policías municipales.
Este Decreto Legislativo por razones que se desconocen se pone en vigencia recién el
19 de enero de 1869 como más adelante observaremos.
SEGUNDA PRESIDENCIA DE GARCÍA MORENO: SE ORGANIZA LA POLICÍA DE
ORDEN Y SEGURIDAD
Don Manuel de Ascázubi, Vicepresidente Interino de la República, en ejercicio de las
funciones que se hallaba investido y en consideración a que era necesario organizar la
Policía General de Orden y Seguridad, expidió el 19 de enero de 1869 el Decreto
mediante el cual declara vigente el Decreto Legislativo de alta policía de 16 de abril de
1864, sobre la creación de esta policía, que por su importancia y contener un artículo y
un parágrafo únicos, a continuación los transcribimos:
“Art. Único.- Se declara vigente el decreto legislativo de alta policía de 16 de abril de
1864 en todo lo que sea conforme con las actas populares.
Parágrafo único.- Los Jefes Generales de policía en la capital de cada Distrito podrán
nombrar hasta seis Celadores en lugar de uno, o de los dos Comisarios de que habla el
artículo 1, y los Gendarmes que demande el buen servicio público; y en cada cantón un
Comisario con los Gendarmes correspondientes.
Queda reformado así el expresado Decreto.
224
El Ministro del Interior queda encargado de la ejecución del presente decreto.”
REFORMAS POLICIALES CON EL PRESIDENTE GARCÍA MORENO
Con García Moreno iniciamos una nueva etapa republicana, pues esta figura política
dominó la escena nacional durante tres lustros, de 1860 a 1875, en la que se consolida
el Estado Oligárquico Terrateniente a través de una alianza de consolidación estatal, se
produce una vinculación estrecha del país al mercado mundial, especialmente con las
exportaciones de cacao. Se logró centralizar y administrar las rentas públicas con
mayor eficiencia. El crecimiento de las obras públicas fue asombroso, se crearon
nuevas escuelas y colegios, se creó la Escuela Politécnica Nacional, se fundó el
Observatorio Astronómico. El Ejército fue reorganizado y modernizado.
El 30 de agosto de 1869 la Convención Nacional dicta la Ley de Régimen
Administrativo Interior de la República, en la que consta la nueva División Territorial del
Ecuador y se establecen las funciones de los Ministros de Estado, Subsecretarios,
Gobernadores, Jefes políticos, Tenientes políticos, Tenientes parroquiales, etc.
En el artículo 21 de la citada Ley, se establece que corresponde al Ministro del Interior
y Relaciones Exteriores “todo lo perteneciente al Gobierno político y administrativo de
la República, a la policía general. Al culto y demás asuntos eclesiásticos, a la
instrucción pública, al fomento de la agricultura, comercio e industria, a las casas de
seguridad, castigo y corrección, a las de beneficencia pública y a la administración de
justicia”.
En el artículo 121 se dice: “El Poder Ejecutivo dictará el correspondiente reglamento
que ha de regir en toda la República; y lo concerniente al ornato, aseo de las
poblaciones y demás asuntos de policía local, se arreglará por las ordenanzas que al
efecto expidan los concejos cantonales.”
225
Art. 3.- Los que por absoluta pobreza no pudieren pagar la multa anterior, la
devengarán trabajando en las obras públicas a que los destinare la Policía, a razón de
dos reales por cada día de trabajo y sin perjuicio del arresto.
Art. 4.- Los dueños de tabernas, cafés, neverías y tiendas de licores donde fueren
encontrados uno o más ebrios, pagarán por cada uno de ellos una multa de dos a
veinticinco pesos, a no ser que éstos hayan entrado a dichos establecimientos en
estado de embriaguez, y allí no se les hubiese continuado dando licor, lo que se
justificará por el dueño del café.
Art. 5.- Los Jefes y Comisarios de Policía y los Celadores, en sus respectivas
parroquias, procederán contra los ebrios en virtud de la atribución que les da la Ley de
17 de noviembre de 1846, sobre fomento de población, sin otros trámites que la
aprehensión de los culpables.
Art. 6.- De estas resoluciones no habrá otro recurso que el de queja ante el Gobernador
de cada provincia.
Cabe destacar, que con posterioridad a la expedición de este Decreto, concretamente
el 22 de mayo de 1872, el Presidente de la República, Gabriel García Moreno, dispuso
en uso de la facultad que tenía para Reglamentar el ramo de Policía, “que todo ebrio
que se encuentre en la calle y se le conduzca a la Policía, sea sometido al tratamiento
del agua fría durante el tiempo de su prisión, sin perjuicio de la multa”
UNIFORMES PARA POLICIA DE QUITO
El 15 de mayo de 1872 el Presidente García Moreno conociendo que el número de
Celadores asignados a la ciudad de Quito no era el suficiente y que debían usar
uniformes decentes como garantía y respeto a su función policial, expidió un Decreto
que contiene 8 artículos, en los cuales se dispone que se aumente a diez el número de
Celadores costeados por el Supremo Gobierno, pagándoles a veinte pesos mensuales
en vez de los doce que disfrutaban.
Todos los Celadores, tanto los costeados por el Supremo Gobierno como los que
pagaba la Municipalidad, usarán uniforme, costeado por cada uno de ellos, que
consistiría en levita y pantalón de pana azul, chaleco cerrado de paño. En ambas
solapas de la levita llevarán la letra P de tres centímetros de largo bordada de lana o
seda colorada; podrán usar también pantalón blanco.
El Director y Comisario de Policía a más del mismo uniforme con estrellas en vez de P
usarán, como distintivo de su destino, una banda tricolor encima del chaleco y debajo
de la levita, quedando prohibido el uso de la capa, a no ser por enfermedad, o en las
horas de mayor frio.
También se ordena, que de los caballos del Ejército se entregarán diez a la Policía para
el servicio de los Celadores costeados por el Supremo Gobierno, los mismos que serán
armados de revólveres y espada y sables “cuando lleguen estos pedidos de los
Estados Unidos de América”.
226
Ordena que los Jefes de Policía pasen revista diaria de las prendas de los Celadores
haciéndoles responsables de las pérdidas o deterioro que notaren. Del mismo modo
cuidarán que éstos se presenten al despacho, limpios, y sin que en sus personas y
vestuarios den lugar a reprensión alguna.
Finalmente dispone se divida la ciudad en Cuarteles y que la custodia de cada uno de
ellos se entregue a un Celador.
227
Todo el que mandado hacer alto por una patrulla se pusiere en fuga será
perseguido, y en caso necesario se le hará fuego.
228
General Ignacio de Veintimilla
229
En el Gobierno del General Ignacio de Veintemilla, quien fue Jefe Supremo y
Presidente de la República desde el año 1876 hasta 1883, encontramos algunos
Decretos referidos a la policía, de los cuales transcribimos los aspectos más
sobresalientes.
En un Nuevo Reglamento expedido por el General Veintemilla, el 14 de junio de 1878,
se incorporan por primera vez, cuatro clases de contravenciones estipuladas en el
Código Penal vigente.
Este Reglamento dispone que la jurisdicción de la Policía se extienda a todo lo
concerniente al orden, tranquilidad, seguridad, salubridad, comodidad, el aseo y ornato
públicos.
El deber de todos de prestar el auxilio que la Policía le pidiere en el ejercicio de sus
atribuciones, y el que no cumpliere con este deber, incurrirá en la pena que le señala
este Reglamento.
Art. 4.- Los funcionarios encargados del ejercicio de las respectivas atribuciones, en
materias de Policía, son el Comisario, en todo el cantón, el Teniente Político, en la
parroquia correspondiente, y los Celadores y Gendarmes, que dependen, según los
casos, del primero o del segundo.
Art. 5.- Todo ciudadano puede exigir el cumplimiento exacto de las disposiciones de
este Reglamento, y poner en noticia del Gobernador de la provincia o Municipalidad del
cantón la incuria o parcialidad de los funcionarios de que habla el artículo precedente.
Capítulo II: Del Comisario de Policía
Art. 6.- El Comisario de Policía del cantón es funcionario de libre nombramiento y
remoción del Concejo Municipal.
Art. 9.- El Comisario de Policía es Agente inmediato del Concejo Municipal, y
desempeñará sus atribuciones, bajo la autoridad, dirección e inspección del Jefe
Político y del Gobernador de la provincia, en su caso.
Art. 12.- Son deberes y atribuciones del Comisario de Policía, los siguientes:
230
Art. 13.- El Comisario tendrá su oficina en un local que, de ningún modo, esté fuera de
la plaza mayor; y asistirá al despacho, desde las diez de la mañana hasta las tres de la
tarde, sin perjuicio de concurrir a él en cualquiera otra hora del día o de la noche,
cuando lo requiera el servicio público.
Capítulo III: Del Secretario Amanuense
Art. 16.- El Comisario tendrá un Secretario Amanuense, que será nombrado y removido
libremente por aquel.
Capítulo IV: De los Tenientes Políticos
Art. 19.- Los Tenientes Políticos desempeñarán las funciones de Comisarios de Policía
en sus respectivas parroquias.
Capítulo V: De los Celadores y Gendarmes
Art. 26.- Los Celadores de Policía ejercerán sus funciones como subalternos del
respectivo Comisario o Teniente Político, según el número que fije la Municipalidad.
Art. 27.- Estos Agentes usarán el uniforme y llevarán el arma que designe la
Municipalidad.
Art. 28.- Son deberes de los Celadores:
231
Para la organización municipal, el territorio de la República se divide en provincias,
cantones y parroquias. La administración municipal comprende todo lo que concierne a
las funciones de los empleados del común y al manejo de sus intereses.
La administración de cada común estará a cargo de una Corporación municipal.
NUEVO REGLAMENTO DE POLICIA PARA QUITO
En el Gobierno de Ignacio de Veintemilla, el 14 de marzo de 1881, se expide un nuevo
reglamento de Policía para Quito, en el cual se determinan las atribuciones de
autoridades y subalternos con jurisdicción municipal, observando que en el Capítulo I:
“De los Objetos de Policía” se mencionan tanto los asuntos de tipo policial como los
estrictamente de carácter municipal.
En el Art. 9. Se dispone: “En todo lo concerniente a la Policía de Orden y Seguridad, el
Director dependerá directamente del Ministerio de lo Interior y estará bajo las
inmediatas órdenes del Gobernador de la provincia.”
Los aspectos más importantes de este Reglamento son:
En el Capítulo I se establece que los Objetos de Policía son: El orden y tranquilidad
general; la moral y salubridad pública; la mejora y aseo de las calles, plazas y lugares
públicos; el ornato y solidez de los edificios; el reparo y conservación de las fuentes,
jardines, alamedas, caminos, puentes y calzadas del común; el abasto público;
legalidad y uniformidad de las monedas, pesas y medidas; protección de los habitantes
del Municipio; el juzgamiento y castigo de los contraventores.
La jurisdicción de los empleados de Policía es legal y la ejercerán de conformidad con
lo dispuesto por las leyes, decretos, ordenanzas y reglamentos concernientes a los
objetos expresados. En los asuntos y causas de Policía, no se reconoce fuero ni
privilegio.
Art. 6.- La persona que siendo llamada por boleta, o por los Agentes de Policía, no
obedezca inmediatamente, será penada con una multa de cuatro reales a dos pesos,
sin perjuicio de ser conducida por la fuerza ante la autoridad que la llamó.
El Director de Policía es la autoridad superior respecto de todos los Agentes de Policía,
a quien estarán subordinados.
El Poder Ejecutivo nombrará los Comisarios que sean pagados del Tesoro Nacional, y
el Concejo Municipal los que subvencione con sus propias rentas.
El número de Comisarios Municipales, será el que estime conveniente el Concejo
Municipal, siendo por ahora uno.
Los Comisarios estarán sujetos inmediatamente al Director, y le ayudarán a
desempeñar sus deberes.
232
Los Tenientes Políticos en virtud de lo dispuesto en el artículo de la Ley de régimen
interior, son los Comisarios de Policía en las parroquias de su jurisdicción, y como tales
tienen las mismas atribuciones que los Comisarios del Municipio.
En calidad de Comisario de Policía, los Tenientes Parroquiales dependen del Director y
cumplirán las órdenes que de éste reciban en asuntos de Policía. En cada parroquia,
los Tenientes Políticos nombrarán de dos a cuatro Gendarmes, para que estén bajo de
su dependencia.
Hasta que los Gendarmes puedan ser pagados con rentas municipales, cada uno de
ellos tendrán el derecho de cobrar, al que los ocupe, un real por cada boleta de
comparendo que entreguen a los demandados; así como por hacerlos comparecer ante
el Teniente Político, en cumplimiento de orden escrita que se les haya dado.
El Reglamento determina también que habrá dos Médicos de Policía que residan en la
ciudad, nombrados por el Concejo Municipal, con la renta que éste les señale, con
atribuciones para practicar los reconocimientos que corresponden a su ciencia, cuando
sean ordenados por las autoridades a quienes se atribuye levantar los sumarios.
La Policía tendrá para su servicio el número de Celadores necesario a juicio del
Supremo Gobierno y el Concejo Municipal; así como el de Amanuenses; y estarán bajo
las órdenes del Director.
Entre las Disposiciones Generales de este documento se establece que el Jefe Director
de Policía y los Comisarios podrán imponer por penas las determinadas en este
Reglamento, en las contravenciones del Código Penal y en las Leyes, decretos y
ordenanzas que les autoricen.
Art.195.- Los Celadores usarán el uniforme y llevarán el arma que disponga el Director
de Policía. Los Capitanes y más Oficiales de Milicias, en sus respectivas parroquias,
prestarán en el acto, los auxilios que les pidan los Tenientes Políticos para servicios de
Policía.
El Art. 205 del Reglamento termina ordenando que se imprima dos mil ejemplares, para
repartirlos entre las autoridades respectivas y ponerlos al expendio público.
233
GOBIERNO DEL GENERAL JOSE MARIA SARASTI
José María Sarasti, fue un destacado militar nacido en Pupiales, Colombia, el año 1837
y falleció en el año 1936. Sus padres fueron don Manuel Sarasti y doña Gertrudis
Ladrón de Guevara. Muy joven llegó con sus padres a Ecuador para radicarse en
Guano y Riobamba. Ya en su mayoría de edad, adoptó la nacionalidad ecuatoriana.
En enero de 1883, entró en Quito luchando contra las fuerzas comandadas por la
“Generala”, Marieta de Veintemilla, sobrina del Dictador Veintemilla, y luego de vencer
la resistencia de los gobiernistas fue nombrado el 14 de enero de 1883, Jefe Principal y
Director de Guerra y Presidente del Pentavirato que conformaron en Quito junto a los
ilustres ciudadanos, Pablo Herrera, Luis Cordero, Pedro Lizarzaburu, Rafael Pérez
234
Pareja y el General Agustín Guerrero. Este Pentavirato fue conocido también como el
Gobierno de la Restauración. A continuación se transcribe el mencionado Decreto por
contener un solo artículo.
VIGENCIA DE LA POLICIA DE SEGURIDAD PÚBLICA
En el corto período de Gobierno Provisional de José María Sarasti, el 19 de febrero de
1883, se dicta un Decreto para poner en vigencia el Decreto emitido por el Congreso
Extraordinario de la República, el 16 de abril de 1864, por medio del cual se creó la
Policía de Seguridad Pública ante las graves alteraciones al orden público que sufría el
país, especialmente en Guayaquil, documento que fuera comentado en líneas
anteriores.
EL GOBIERNO PROVISIONAL DEL ECUADOR
Considerando:
Que es de absoluta necesidad poner en observancia la Policía General de Orden y
Seguridad Pública,
Decreta:
Art. Único.- Se declara en vigor el Decreto legislativo de alta Policía, de 16 de abril de
1864, en todo lo que no se oponga a la presente transformación política.
Dado en el Palacio de Gobierno, en Quito, el 19 de febrero de 1883. Firman, José
María Sarasti, Agustín Guerrero, Pedro Ignacio Lizarzaburu, Rafael Pérez Pareja y
Pablo Herrera.
CUERPO DE GENDARMERIA PARA PICHINCHA
El Gobernador de la provincia de Pichincha a nombre del Gobierno Supremo mediante
Decreto expedido el 15 de octubre de 1883, considerando que la Policía es la
salvaguardia y garantía del ciudadano, crea el Cuerpo de Gendarmería para la
provincia y, hace un llamamiento a los ciudadanos que deseen postularse e ingresar a
este Cuerpo policial, con exigencias mínimas y un salario determinado. Transcribimos
el mencionado Decreto.
MANUEL J. ZALDUMBIDE
Gobernador de la Provincia de Pichincha
Considerando:
1.- Que la Policía es la salvaguardia y garantía del ciudadano; y,
2.- Que para llenar ésta sus importantes y múltiples deberes, es necesario crear un
Cuerpo de Gendarmería, por disposición del Supremo Gobierno,
Decreta:
235
Art. 1.- Todo individuo que voluntariamente quiera ser Gendarme, puede presentarse
ante el señor Intendente de Policía, con certificado de buena conducta.
Art. 2.- Desde la edad de veinte hasta cincuenta años, serán admitidos para destino, y
se les asignará quince pesos de sueldo.
INCREMENTO DE PERSONAL Y FONDOS PARA LA POLICIA DE LA CAPITAL
El Concejo Municipal de Quito, ante la difícil situación de la Policía de la Capital, tanto
en referencia al personal y a los fondos asignados, el 13 de diciembre de 1883 expide
el siguiente Decreto:
EL CONCEJO CANTONAL DE QUITO
Considerando:
Que para mejorar este servicio es indispensable crear mayor número de empleados de
los que existen actualmente,
Decreta:
Art. 1.- Se establecen veinte Celadores aparte de los que, según disposiciones
anteriores, paga la Ilustre Municipalidad.
Art. 2.-Cada Celador gozará de veinte pesos mensuales.
Art. 3.- La Tesorería Municipal pagará diez a los empleados antedichos, y los restantes
el Supremo Gobierno, por cuenta de lo que debe a los Fondos del Municipio. Este
arreglo subsistirá mientras el Ayuntamiento no resuelva lo contrario.
Art. 4.- Lo necesario para sostener los diez Celadores, se sacará, en el presente mes,
de lo asignado para gastos extraordinarios. El señor Jefe Político queda encargado de
la ejecución de este acuerdo.
PROHIBICION DE PORTAR ARMAS
El Gobernador de la provincia de Pichincha con el fin de evitar atropellos, heridos y
crímenes, por portar armas, el 3 de enero de 1884, expide el siguiente
Decreto.
MANUEL J. ZALDUMBIDE
Gobernador de la Provincia de Pichincha
Considerando:
Los gravísimos males que se siguen de llevar armas prohibidas por las Leyes,
Decreta:
236
1.- Se prohíbe llevar revólver, pistolas, manoplas y otras armas prohibidos por las
Leyes, sin permiso de la Policía; los contraventores serán castigados con una multa de
cuatro a seis pesos, y con una prisión de uno a cinco días, o con una de estas penas
solamente.
2.- El Intendente y Comisarios de Policía quedan encargados de los ejercicios y
cumplimiento de este Decreto.
PRHIBICION DE OFENDER A CELADORES
El Gobernador de la provincia de Pichincha Manuel J. Zaldumbide, en el afán de evitar
que los ciudadanos ofendan de palabra o de obra a los Celadores de la Policía, con
fecha 1 de febrero de 1884, expide un Decreto mediante el cual dispone:
“Todo individuo que con palabra o acciones ofenda a los Celadores y demás
empleados de Policía, por razón del ejercicio de sus funciones, será castigado con una
multa de dos a diez pesos y de dos a siete días de prisión o con una estas penas
solamente.
Los Intendentes y Comisarios de Policía quedan encargados de la ejecución y
cumplimiento del presente Decreto”.
237
…..acepté el cargo
y no me atrevo a asegurar que lo
hice de modo muy consciente.
Mi sorpresa era infinita
y no me repuse de ella
sino más tarde.
En verdad todo lo hice
maquinalmente,
pues de haber conservado
mi serenidad no lo
hubiera hecho jamás……..
238
6
INSTITUCIONALIZACION DE LA POLICIA EN EL ECUADOR
En todos los procesos histórico-políticos del Ecuador la vida institucional de la Policía
ha ido desarrollándose paulatina y paralelamente a los cambios sociales y políticos. Se
puede afirmar que en los inicios de la República el trabajo policial fue realizado por
personas sin la debida formación profesional. Fue una época en que la Policía estaba
integrada, en su mayoría, por militares retirados. A pesar de la existencia de
Reglamentos, la labor policial se circunscribía al cumplimiento de órdenes emanadas
de quienes sufragaban sus sueldos, o sea, de las autoridades del Gobierno nacional o
local de turno.
239
Presidente José María Placido Caamaño
El Conservadorismo
Con fecha 14 de junio de 1884, el Presidente José María Plácido Caamaño, crea la
Policía de Orden y Seguridad. En el Decreto del Presidente Plácido Caamaño, se
señalaba el Orgánico y el establecimiento de la Policía en las quince provincias que a
esa fecha existían en el país. En cada provincia, de acuerdo con su densidad
poblacional, realizaba sus funciones bajo la responsabilidad de un Intendente General
o de un Comisario.
240
Por su importancia histórica para la génesis de la Policía Nacional del Ecuador,
transcribiremos a continuación los articulados relevantes.
Considerando:
Decreto:
Art.1º.- En la Policía de la provincia del Carchi habrá: Un Comisario, con 360 sucres
anuales de renta; dos Inspectores con 192 cada uno; y, Ocho Celadores con 144 cada
uno. La Policía de esta provincia tendrá, para gastos de escritorio, 36 sucres anuales.
Art. 16º.- La diferencia entre la suma total de las cantidades señaladas en este Decreto
y la calculada en la respectiva sección de la Ley de Gastos, se aplica al artículo 171 de
la misma ley.
Art. 17º.- Los Concejos Municipales continuarán atendiendo con sus rentas a la Policía
de Salubridad y Ornato Público en los respectivos cantones, capitales de provincia, y a
la misma y a la de Orden y Seguridad en los otros.
Art. 18º.- La Policía de Orden y Seguridad en los cantones que no son capitales de
provincia, está subordinada a la de los que lo son, respectivamente.
241
Al analizar el Decreto que antecede, buscando la génesis de la actual Policía Nacional
del Ecuador, encontramos varias características que marcan e identifican hasta los
actuales momentos a la Institución Policial, como por ejemplo:
En los subsiguientes años podemos constatar que las autoridades tanto ejecutivas
como legislativas emiten sendos Decretos buscando una mejor organización de la
policía de Orden y Seguridad que, más tarde, en el devenir histórico institucional va
cambiando de nombre según los momentos de la vida política azarosa de nuestro país,
pero manteniendo las características descritas en líneas anteriores que la definen
orientada al servicio a la comunidad, inicialmente ideadas por el legislador como
representante del pueblo.
Este documento histórico para la vida institucional ratifica que la Policía de Orden y
Seguridad estará bajo la dependencia del Poder Ejecutivo, se encuentra organizada en
cada una de las provincias, es decir, tiene jurisdicción nacional, se determina con
claridad la misión de Orden y Seguridad, separando las funciones propias de la
administración municipal como son: Aseo, Ornato y Salubridad de las de Orden y
Seguridad, estrictamente policiales, atenta a cumplir disposiciones de las autoridades
designadas por la Ley; ordena que se encargue del sumario de crímenes y delitos, la
sanción de las contravenciones relativas a la Seguridad y el Orden público y ser auxiliar
de la justicia.
242
contravenciones que tienen relación con el Orden público y la Seguridad de las
personas y sus bienes.
Otro punto importante en este Decreto es que por primera vez se dispone que la Policía
de Orden y Seguridad preste su auxilio en la época de elecciones a la Junta
Parroquial, para los menesteres que ésta conceptuare necesario, según el artículo 71
de la Ley Electoral.
Decreta:
Art. 3.- En los Cantones que no fueren capitales de Provincia, y en donde no pudiera el
Poder Ejecutivo establecer la Policía de Orden y Seguridad, la Policía Municipal
243
desempeñará las funciones de aquella y estará en los asuntos que a ésta pertenece,
bajo la dependencia del Jefe Político como Agente que es del Poder Ejecutivo.
Art. 4.- Corresponde a la Policía de Orden y Seguridad formar a prevención con las
autoridades determinadas por la Ley, el sumario de crímenes y delitos; castigar las
contravenciones relativas a la Seguridad y al Orden público; y, en su carácter de
vigilante sobre esta materia, auxiliar al Poder Judicial en las prácticas de las diligencias
necesarias para la pesquisa de los crímenes y delitos.
Art. 8.- Los Agentes de entre ambas Policías estarán estrictamente obligados, en los
casos en que sorprendieren una infracción que debiere ser castigada por la otra, a
consignar al infractor ante el respectivo Comisario, según la materia sobre que versare
la infracción, sin perjuicio de emplear las medidas urgentes que el caso requiriere, de
las que informarán con la prontitud posible a la Autoridad respectiva.
Art. 11.- Las penas de Policía se impondrán sin perjuicio de las que corresponda en el
caso de que el hecho constituya delito o crimen.
Art. 12.- Para el mejor servicio de la Policía de Orden y Seguridad, las Guarniciones
Militares le suministrarán el auxilio que aquella necesitare en casos dados.
244
Art. 13.- Por las noches habrá siempre de servicio y recorriendo las calles y suburbios,
una o más Patrullas de la Policía de Orden y Seguridad; prohíbese llamar para ello a
ciudadanos que no pertenezcan a la Parroquia o Parroquias Urbanas del lugar vigilado.
Art. 16.- A fin de extender la vigilancia de la Policía de Orden y Seguridad por los
centros pequeños de población, en cada Parroquia se establecerá la Guardia Civil que,
en las cabeceras de Parroquias, se compondrá de 15 individuos; en las vice parroquias
de 8, y en los caseríos distantes de las poblaciones de 5.
Art. 17.- La Guardia Civil de Parroquia tendrá dos Inspectores: Primero y Segundo. Y
uno la vice parroquia o caserío, nombrados por el Gobernador de la Provincia a
propuesta del Teniente Político.
Art. 18.- El Teniente Político desempeñará, respecto de la Guardia Civil, las funciones
de Comisario de Policía.
Art. 19.- Los cargos de la Guardia Civil se proveerán con ciudadanos elegidos por los
Gobernadores de Provincia.
Art. 20.- Los individuos que formen la Guardia Civil están exentos de todo servicio
militar y del pago de la contribución subsidiaria.
Art. 21.- Facúltase al Poder Ejecutivo a dar el Reglamento General de Policía Urbana y
Rural conforme a esta Ley, y para expedir Reglamentos Especiales que sin alterarla
sean necesarios según las peculiares condiciones de los pueblos.
Art. 22.- Los Concejos Municipales armonizarán los Reglamentos de su Policía con la
presente Ley, sin excederse de las materias ni de las penas a que se refiere el Tratado
de Convenciones del Código Penal, ni contravenir a las Leyes Civiles.
245
Art. 23.- La Policía Municipal estará, en tiempo de campaña, bajo la dependencia del
Poder Ejecutivo para la custodia del Orden y Seguridad interiores de las respectivas
Provincias.
De la lectura del contenido del Decreto que antecede se puede sacar las siguientes
conclusiones:
Dispone que el territorio de Galápagos se regirá por un Jefe territorial, que será la
primera autoridad, un Secretario de éste y un Inspector de Policía. Se le otorgan
atribuciones y deberes tales como:
246
También se crea el cargo de Inspector de Policía que será nombrado por el Ejecutivo,
con el deber de cuidar el orden y la moral, quien podrá imponer multas a los infractores
y ordenar arrestos de uno a tres días; conocer y resolver demandas de injurias, de
robos, cuidar el respeto a las propiedades. Se dispone, además, que los colonos
gocen por cinco años del privilegio de no estar sujetos a ningún gravamen ni a servicio
militar o marítimo. El Ejecútese de este Decreto fue puesto el 20 de agosto de 1885 por
el Presidente José María Plácido Caamaño.
21 de agosto de 1886
Considerando:
Decreta:
Este empleado será nombrado en la misma época que los Alcaldes Municipales, y
durará un año en su destino, pudiendo ser reelegido indefinidamente”.
247
temperamento e idiosincrasia de sus habitantes, se producían con mucha frecuencia el
cometimiento de crímenes y delitos que eran necesarios reprimir y castigar.
Para cumplir con este propósito se dispone organizar en cada una de las provincias
señaladas un piquete de caballería al mando de un Capitán, un Teniente, dos
Subtenientes, Sargentos, Cabos, un Corneta y un número determinado de policías.
Una vez organizados estos piquetes, actuarán bajo la dependencia inmediata de la
Comandancia General del Distrito del Guayas, quien reglamentará el modo como
248
ejercerán su comisión, pudiendo dichos piquetes movilizarse a las demás provincias del
litoral, caso de ser necesario.
Los Jefes, Oficiales y Soldados que formen estos grupos de Policía, ganarán un 20%
sobre los sueldos militares, en atención a la continua movilidad en que deben estar y a
los inconvenientes que ofrecen la intemperie de los campos y la estación del invierno.
Antonio Flores Jijón fue Presidente del Ecuador desde el 17 de agosto de 1888 hasta el
30 de junio de 1892, hijo del General Juan José Flores, Primer Presidente del Ecuador
y de doña Mercedes Jijón. Nació en el Palacio de Carondelet, el 23 de octubre de 1833
y falleció en Ginebra, Suiza, el 30 de agosto de 1915, a la edad de 82 años.
Se posesionó del cargo identificándose como miembro del Partido Unión Republicana,
de marcada ideología liberal conservadora. Su Programa de Gobierno hacía énfasis en
cuatro puntos: educación, comunicaciones, recuperación del crédito público e
inmigración extranjera y, obviamente, el respeto a los derechos humanos y civiles y a la
Ley.
El Partido fundado por Antonio Flores, llamado Unión Republicana, conocido también
como Progresista, trataba de unir los intereses de la Costa y de la Sierra bajo una
nueva fórmula política que no fuera ni liberal ni conservadora, es decir, un partido
político que se hallaba en el centro de los dos extremos políticos representados, en
ese entonces, por el conservador Camilo Ponce Ortiz de Cevallos y por el liberal Eloy
Alfaro.
249
El 15 de marzo de 1889, el Presidente de la República, Antonio Flores Jijón, expidió el
Reglamento para el Servicio de la Guardia de Policía Urbana, en el cual dispone que
ésta se divida en dos: Guardia Urbana y Guardia Rural.
El Ministro de lo Interior es el único conducto por el cual se transmiten las órdenes del
Poder Ejecutivo, relativas al servicio de la Guardia de Policía.
250
En la Sección 5ª se dispone el auxilio a las autoridades judiciales. Será obligación de
los directores de la casa penitenciaria, alguaciles y alcaldes de las cárceles dar parte
de cualquier reo o detenido que se escape de ellas al Jefe de Guardia de Policía, quien
le comunicará al Intendente y éste al Gobernador.
Ningún Guardia de Policía podrá ingresar a una casa particular sin permiso del dueño,
salvo lo contemplado en el artículo 116 del Código de Enjuiciamiento en materia
criminal. La Guardia de Policía debe auxiliar a las autoridades judiciales para asegurar
en todas sus partes la buena administración de justicia y, prestará el servicio necesario
para asegurar el orden y la libertad en la celebración de los juicios de los tribunales y
juzgados.
251
La Sección 7ª está destinada a la conducta del Guardia de Policía, es una especie de
Código de Ética, en donde la buena conducta ha de ser la principal divisa del Guardia
de Policía, “y el que no la tuviere constante y sin mancha que le haga desmerecer será
despedido del cuerpo, como indigno de éste”; el Guardia de Policía debe distinguirse
siempre por su compostura, aseo, circunspección, buenos modales y reconocida
honradez; procurará granjearse el respeto y aprecio de sus conciudadanos, siendo
siempre fiel a su deber, sereno en el peligro, digno y esmerado en el desempeño de
sus funciones. Únicamente podrá hacer uso de sus armas en caso de absoluta
necesidad.
Siempre que tenga que exigir la presentación de algún documento, disipar algún grupo,
hacer despejar algún establecimiento o impedir la entrada en él lo hará con las
expresiones de “haga usted el favor o tenga usted la bondad”. Cuando sean Jefes u
Oficiales del Ejército u otras personas de categoría lo verificará además dándoles el
tratamiento y haciéndoles el saludo que corresponda.
“Por ningún título ni pretexto se empleará al Guardia que desempeñe este cargo de
ordenanza en asuntos domésticos ni en ocupación alguna que pudiera rebajar el lustre
de esta Institución.”
Cuando las autoridades de Policía en sus diferentes niveles observen cualquier defecto
acerca del material y personal de la Guardia de Policía, podrán advertirlo al Jefe de
Cuerpo de la provincia a su cargo, si éste no tomare los correctivos necesarios debían
dirigirse al Comandante General respectivo, quien deberá remediarlo. Los
Comandantes Generales en cada provincia estaban facultados para velar por el
cumplimiento del servicio, para lo cual se entenderán directamente con el Ministro de lo
Interior y los Gobernadores de dichas provincias.
252
Con Decreto Ejecutivo, el Presidente Antonio Flores Jijón, expidió el 7 de junio de 1889,
el siguiente Reglamento de la Policía Rural, del cual mencionamos los aspectos más
sobresalientes:
La Guardia de Policía Rural ejerce su acción en los campos, aldeas, villorios, caseríos,
haciendas y demás establecimientos rústicos y tiene por objeto:
253
fin de consultar la unidad de acción, incompatible con la dualidad de Policía Civil y
Militar, a más de la otra división en nacional y municipal”.
El doctor Luis Cordero Crespo, nació en Déleg, provincia del Cañar el 6 de abril de
1833 y falleció en Cuenca, el 30 de enero de 1912, a la edad de 78 años. Sus padres
fueron el hacendado Gregorio Cordero Carrión y doña Josefa Crespo Rodríguez.
Fue uno de los líderes del Progresismo, humanista, poeta, escritor y naturalista. Cabe
destacarse que el Progresismo había adquirido en esta época una potencia electoral la
cual se puso de manifiesto al llevar al poder al doctor Cordero Crespo, eligiéndole por
votación popular. Tomó posesión de su cargo de Presidente de la República el 10 de
agosto de 1892.
254
El 3 de agosto del mismo año 1892, una vez posesionado de la Presidencia de la
República Luís Cordero Crespo, el Congreso haciéndose eco de este informe del
presidente Flores, expide el Decreto mediante el cual se desmilitariza la Policía de
Orden y Seguridad.
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA
Decreta:
Art. 1.- El Artículo 1 de la Ley de Policía, sancionado el 28 de agosto de 1885, dirá: “La
Policía de Orden y Seguridad estará bajo la inmediata dependencia del Poder
Ejecutivo”.
Art. 2.- En el numeral 1 del artículo 14, y en el 15, cámbiese la palabra Soldado por la
de “Celador”.
Art. 3.- El artículo 24 dirá: “La Policía de Orden y Seguridad será dependiente del
Ministerio de lo Interior, el que dictará el correspondiente Reglamento”.
Como se puede observar se suprime la frase “se organizará militarmente” que constaba
en el artículo 1 del Decreto expedido por el Congreso el 15 de agosto de 1885, cuyo
ejecútese fue puesto por el Presidente J. M. Plácido Caamaño, el 28 de agosto del
mismo año; también se dispone cambiar la palabra “soldado” por “celador”, en los
articulados que así conste; y, finalmente, como en el artículo 24 del Decreto original se
decía: “La Policía de Orden y Seguridad, en lo concerniente a los asuntos de disciplina
militar, será dependiente del Ministerio de la Guerra y de lo Interior en cuanto a su
organización y dirección administrativa”, se dispone que el citado artículo únicamente
diga que la “Policía de Orden y Seguridad será dependiente del “Ministerio de lo
Interior”
En la administración del doctor Luis Cordero Crespo, a los pocos días de asumir el
Poder de la República auspició la expedición del Decreto relacionado con la función y
orientación policial, demostrando su afán por crear un ambiente de confianza y
tranquilidad hacia las Fuerzas Policiales. El Decreto fue aprobado por la función
Legislativa y puesto el Ejecútese por el Presidente Cordero.
255
ORIENTACION Y FUNCION POLICIAL
Al haberse dictado la Ley anterior que organizaba la Policía de Orden y Seguridad por
parte del Congreso de la República, el Presidente de la República, Luis Cordero
Crespo, expide el 24 de junio de 1893 un Decreto reglamentando la nueva estructura
de la Policía de Orden y Seguridad, que establece el orgánico del personal de Policía y
las principales funciones de cada cargo, con el límite de sus atributos, derechos u
obligaciones, y se fija sus respectivos sueldos. Algunos de los articulados más
importantes de este Reglamento, lo señalamos a continuación:
Decreta:
256
Se designa Jefes de Inspectores con la misión de mantener la disciplina y moralidad en
sus respectivas secciones, recorrer los puestos de guardia, distribuir el servicio de los
Inspectores y supervisar el cumplimiento de sus obligaciones.
Seguidamente consta en este Reglamento los sueldos y gastos anuales del personal,
distribuidos en cada una de las provincias del país, que por ser extenso, transcribimos
únicamente la provincia del Carchi:
Por esta época de la política ecuatoriana se presumía que la Policía Rural había sido
creada con objetivos políticos y no funcionales y en el afán de que haya tranquilidad y
cooperación pública y ciudadana para el Gobierno, la Legislatura del año 1894,
resuelve suspender las actividades de este organismo mediante un Decreto.
257
Municipal de Quito para que arbitre las medidas que crea conveniente a fin de llevar a
cabo dicha separación”.
Días más tarde se cumple la orden y la Policía Municipal abandona el local ubicado en
un costado del convento San Francisco, compartido por muchos años con la Policía
Nacional.
“1º Que es preciso organizar cuanto antes y de la manera más conveniente la Policía
de Orden y Seguridad en toda la República, a fin de uniformar en cuanto fuere posible
este servicio; 2º Que la Ley de sueldos vigente sancionada el 4 de junio último, signa la
cantidad de $600.000 para sueldo y más gastos de este servicio, y autorizado por
Decreto de 19 de Mayo del presente año.”
Para los Comisarios, entre otros deberes que se les impone están las de ejecutar las
órdenes impartidas por los Intendentes relativas al servicio público; pasar informes
sobre sus actividades propias del servicio, en caso de incumplimiento serán
sancionados; los Secretarios y Amanuenses cumplirán sus funciones bajo la inmediata
258
inspección de los Comisarios y, además, se encargarán de conservar el Archivo de la
Comisaría con el arreglo debido.
En cuanto a los Ayudantes se les encarga velar por la disciplina y moralidad de los
Inspectores y Celadores del Cuerpo; instruir y recorrer los puestos de guardia, realizar
informes y partes sobre las novedades encontradas en su servicio; realizar los relevos
de acuerdo a las disposiciones emanadas por los superiores; prestar inmediato auxilio
a los particulares que lo necesiten; sancionar a los Celadores que cometan abusos
contra los mismos.
A los Inspectores les corresponde cuidar del buen servicio de Policía en las respectivas
secciones; hacer la guardia de prevención en los casos que le corresponda, y más
atribuciones propias de este cargo para el correcto desempeño del personal.
Los Subinspectores tenían el deber de informar sobre los abusos que cometieren los
Celadores; conducir a la Policía a los infractores del Orden público, la prohibición de
maltratos de palabra u obra; los agentes de Policía harán uso de sus armas sólo en el
caso de defensa propia.
Por su parte los Celadores cumplirán estrictamente sus deberes y órdenes dictados por
sus superiores, deberán mantener un adecuado comportamiento, propio de un
encargado de la vigilancia del Orden público; para cumplir con el servicio se distribuirán
en cuantos sectores sean necesarios para el cuidado de las ciudades. Cada Celador en
su puesto de servicio tendrá las atribuciones y deberes de un centinela.
Se faculta a los Gobernadores para que de acuerdo con los Intendentes donde haya o
con el Comisario formulen el Reglamento local de cada establecimiento de Policía en
su Provincia, adaptado a sus costumbres y necesidades de la respectiva sección
territorial en que debe funcionar la Policía de Orden y Seguridad. El Reglamento será
presentado al Ministro del Ramo para la aprobación del Ejecutivo.
Se hace extensivo a los Médicos de la Policía del Guayas el Decreto expedido por el
Ejecutivo, el 26 de febrero del presente año.
259
donde no estuviese establecida la Policía de Orden y Seguridad y, el Decreto de 25 de
Julio de 1894, acerca del establecimiento de la Policía Rural, respectivamente.
Para la sala de Policía, en el Hospital Militar en Quito, habrá también un alumno interno
con la dotación de $20 mensuales. En el Valle de Catamayo (Loja) habrá un Comisario
de Orden y Seguridad.
LA REVOLUCION LIBERAL
La Revolución Liberal con Eloy Alfaro está considerada como uno de los episodios más
importantes de la historia ecuatoriana, debido al impacto en la política y en la sociedad.
Entre los principales aspectos de esta Revolución está la implementación del Laicismo
en el Ecuador, con lo cual la iglesia y el Estado fueron formalmente separados.
260
Por lo tanto, el Laicismo en la medida en que asegura que el Estado no profesa
ninguna religión, es la garantía para cada persona de que ninguna coacción política la
obligará a abrazar un credo religioso o a renegar del que profesa.
La Revolución Liberal
Por su parte el Liberalismo, es una filosofía política que defiende la libertad individual,
la iniciativa privada y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la
vida social, económica y cultural. También se identifica como una actitud que propugna
la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas. En fin, constituye la corriente en
que se fundamenta tanto el Estado de Derecho, como la democracia participativa y la
división de poderes.
261
El establecimiento de Códigos Civiles, Constituciones e Instituciones basadas
en la división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en la discusión y
solución de los problemas por medio de Asambleas y Parlamentos.
La Libertad de Cultos y la separación del Estado y la Iglesia en un Estado Laico.
Eloy Alfaro Delgado es un militar y político ecuatoriano, considerado como una de las
personalidades más fuertes que han gobernado al Ecuador. Nació en Montecristi,
provincia de Manabí, el 25 de junio de 1842, y falleció en Quito, el 28 de enero de
1912. Sus padres fueron el comerciante español Manuel Alfaro y la dama manabita
Natividad Delgado.
Fue Presidente del Ecuador por dos períodos, el primero desde 1895 hasta 1901 y, el
segundo desde 1906 hasta 1911. Fue uno de los máximos representantes del
Liberalismo Radical.
262
En el campo de la Policía Nacional, el Presidente Alfaro, impulsó una verdadera
innovación al dar un Comando Único a la Policía, lo cual se materializó en el Decreto
Ejecutivo de primero de noviembre de 1898, por el cual se crea, por primera vez, el
cargo de Director General de Policía.
1º de noviembre de 1898
ELOY ALFARO
Decreta:
Art. 3.- El Ministro de lo Interior queda encargado de la ejecución del presente Decreto.
10 de noviembre de 1898
ELOY ALFARO
Decreta:
263
1 Secretario con la asignación de 80 sucres mensuales y 960 sucres anuales.
Dos Amanuenses, a 30 sucres cada. Es decir 60 mensuales y 720 sucres
Anuales.
Gastos de escritorio, 10 mensuales y 120 sucres anuales.
Art. 2.- Para gastos de instalación de la mencionada Oficina, destínase la suma de cien
sucres.
Art. 3.- Créase un Segundo Jefe para la Policía de esta ciudad, el cual debe ser militar
y gozar el sueldo de su grado.
Art. 4.- Organízase en Santo Domingo de los Colorados una Comisaria de Orden y
Seguridad compuesta de:
264
“Art. 112.- Las Fuerzas Armadas y la Policía constituyen la Fuerza Pública. Su
organización y servicios se regulan por las Leyes respectivas.”
En vista de que el Gobierno del General Alfaro, en el campo policial, había alcanzado
un nivel bastante elevado para aquella época, especialmente al crear la Dirección
General de Policía, el Gobierno del General Leonidas Plaza Gutiérrez no se vio en la
265
necesidad de dictar muchas disposiciones con relación a la institución policial, sin
embargo, habría que destacar que en su administración se promulgó el Reglamento y
Presupuesto, el 16 de mayo de 1902, a través del correspondiente Decreto, que venía
a llenar un vacío que, en este campo, había dejado el Gobierno de Alfaro.
266
A los Jefes de Sección les corresponde vigilar constantemente el servicio y actividad de
sus inferiores; cuando la Sección esté de Retén, el Jefe no podía abandonar ni un solo
momento el local de la policía; pasar lista, a las cinco de la mañana, a su Sección
cuando estuviera franca; a los Capitanes se les preveía que cuando estén de guardia,
tengan especial cuidado en que ningún miembro salga del interior del Cuartel; los
servicios de los Agentes de Investigaciones eran estrictamente reservados; para ser
empleado del Cuerpo de Policía debía probarse mediante certificación escrita, su
honradez y conducta y presentar de puño y letra una solicitud de estos informes, en
papel sellado. Todos los empleados de policía eran custodios de la Seguridad y Orden
públicos, por lo que su conducta tenía que ser irreprochable.
La historia del primer auto que rodó por las calles de Quito se remonta a una extensa
aventura en la que Carlos Álvarez Gangotena, nacido en 1875 y fallecido en 1947,
viajó a la Exposición Mundial de París en 1900 y trajo su auto hasta Ecuador en barco,
cruzando el Atlántico, el estrecho de Magallanes, y desembarcándolo en Guayaquil.
Debido a una fuerte estación invernal, el señor Alvarez tuvo que esperar algún tiempo
para disfrutar de su adquisición. El invierno en la Sierra ecuatoriana en ese año 1900,
obligó a que las cajas conteniendo las piezas del auto tengan que permanecer
almacenadas en una bodega en la ciudad de Babahoyo. Posteriormente éstas fueron
transportadas, en hombros y a lomo de mula, hasta Quito, en el año 1901.
El Dion-Bouton, contaba con un espacio abierto para cuatro personas, con los asientos
forrados de piel de elefante, dispuestos en forma de carruaje, de tal manera que dos
pasajeros iban de espaldas al frente del auto, mientras que el conductor y el copiloto
tenían visibilidad frontal.
Revisando la historia de este primer coche en Quito, encontramos que el primer paseo,
desde la Plaza Grande hasta la Casa Azul, hoy Museo Casa de Sucre, ubicado en las
calles Venezuela y Sucre, estuvo reservado para el entonces Presidente de la
República, don Leonidas Plaza Gutiérrez y su Edecán. El señor Alvarez, hizo las veces
de copiloto y la conducción estuvo a cargo del mecánico Manuel Bucheli.
267
El primer coche en Quito
En la época en que Carlos Álvarez Gangotena trajo el primer auto que circuló por las
calles de Quito, la compañía francesa Dion-Bouton, era considerada como la fábrica
más grande del mundo de automóviles, con una producción de 400 autos.
Otra de las Agencias, “La Veloz”, de propiedad de Manuel Jijón Azcázubi, Enrique
Gantotena y Nicanor Correa, trajo cinco automóviles de la misma marca Dion-Buoton,
para realizar viajes desde Quito hasta Ambato y Riobamba, conducidos por choferes
franceses, capitaneados por Louis Pegeaud.
268
Prohibir que por las aceras caminen bestias o individuos que conduzcan bultos,
así como que en ellas ni en las esquinas permanezcan personas que dificulten el
tránsito.
Impedir que se deposite, en las calles, maderas o cualquier otro objeto que
estorbe el tránsito, salvo el caso de licencia concedida por el Intendente de
Policía.
Indicar a los transeúntes, cuando lo necesitaren, la dirección de casas y calles.
El 22 de diciembre de 1900, el Ministro del Interior, don Abelardo Moncayo, con el fin
de normar la problemática de la movilidad en la ciudad de Quito, dictó, entre otras, las
siguientes disposiciones que debían ser ejecutadas por el Intendente General de
Policía de Pichincha, en ese entonces, el señor Carlos Gándara:
Impedir que los empresarios puedan emplear como cocheros a personas que no
hayan recibido para ello autorización de la Policía.
Obligar a que, cuando vayan en rotación dos o más coches, unos tras otros, el
cochero que fuere adelante no pare su coche sin dar aviso al siguiente.
269
Cuidar de que siempre que se encontraren dos carruajes, cada uno tome su
derecha, cediendo su izquierda al contrario y dejando libre la mitad de la calle.
Obligar a que, desde las seis de la noche, todo carruaje en servicio lleve sus
lámparas encendidas.
En lo atinente con el Tránsito a principios del Siglo 20, el Intendente General de Policía
de Pichincha, el 23 de enero de 1901, expidió un Reglamento para el Servicio de
Coches en Quito. En este Reglamento se ordenaba la conformación del Gremio de
Cocheros, el mismo que debía ser presidido por un Maestro Mayor y un Suplente. Los
requisitos y obligaciones para desempeñar las funciones de Cochero eran las
siguientes:
Llevar un reloj y una cartera para anotar el momento en que el viajero tomaba y
dejaba el coche.
Entre otras cosas, un tanto anecdóticas de la época, cabe señalar las siguientes:
270
Los Celadores y más empleados de Policía tenían la obligación de cuidar que
los coches que hacían viajes largos no partan antes de las cinco de la mañana y
que no lleven galopando a los caballos.
Obligar que los autos lleven encendidos, por la noche, los faros y luces
reglamentarias.
Exigir que todo vehículo lleve adelante y atrás, en sitios visibles y en buen
estado, su numeración correspondiente.
Prohibir que los recuantes se estacionen en la vía pública para descargar sus
acémilas.
Cuidar que ningún vehículo lleve un número de personas mayor del que lo
permita su capacidad y la comodidad de los pasajeros.
271
Impedir que los jinetes lleven sus caballos al galope, que los hagan encabritar o
asustar y que los picadores ensayen sus caballos en la vía pública.
Cuidar que por las aceras no circulen carretas de mano, vayan o no con niños.
Considerando:
Decreta:
Art. 1.- Las Autoridades o Agentes de Policía que, en acciones de servicio o de guerra,
sufrieren pérdida de uno o más miembros de su cuerpo, o adquirieren enfermedad
crónica proveniente del desempeño de sus funciones, gozarán de Cédula de Invalidez
en las mismas condiciones que el Ejército.
Art. 2.- Para los efectos del artículo precedente, y si los empleados de Policía no
tuvieren despachos de Oficiales del Ejército, se asimilarán a los grados siguientes: El
Intendente a Teniente Coronel; el Subintendente a Sargento Mayor; los Comisarios,
Jefes de Pesquisas y Jefes de Sección a Capitanes; los Inspectores a Tenientes; los
Subinspectores a Subtenientes; los Agentes de Investigaciones a Sargentos Primeros,
y los Agentes a Soldados.
272
Art. 3.- Los comprobantes relativos a obtener Cédula de Invalidez serán presentados
en la Gobernación de la Provincia, en donde se practicarán todas las diligencias
concernientes, de acuerdo a la Ley, debiendo el Gobernador elevar la solicitud al
Ministerio de Guerra, para se conceda dicha Cédula, siempre que de la documentación
aparezca ser acreedor a ella el peticionario.
Art. 4.- Los Gobernadores mandarán reconocer, anualmente, por medio de dos
facultativos a todos los empleados de Policía que se encuentren en el goce de Letras
de Invalidez y les privarán de sus pensiones a todos aquellos, respecto de quienes se
comprobare no subsisten las causas que hubo para la concesión de la Cédula. Estos
hechos serán puestos, inmediatamente, en conocimiento del Poder Ejecutivo.
Art. 5.- Los Gobernadores, previa autorización del respectivo Ministerio, suspenderán
hasta por 90 días del goce de las pensiones de invalidez a los de mala conducta
notoria, plenamente comprobada, y a los que cambien de residencia sin permiso de la
autoridad correspondiente. Caso de reincidencia por tres veces, serán canceladas las
Cédulas definitivamente.
Art. 6.- Las Cédulas de Invalidez se conferirán atendiendo a la clase, al sueldo de que
gozaba y fecha en que fue invalidado el que lo solicite. Para el pago correspondiente se
establecerán depósitos de invalidez en las capitales de provincia, a juicio del Poder
Ejecutivo.
Art. 7.- Tendrán derecho a sueldo íntegro los empleados comprendidos en el artículo 1
de la presente Ley, previa comprobación legal de la pérdida de miembros y de lesiones
sufridas.
Art. 8.- Gozarán de las dos terceras partes del sueldo los que se inutilizaren por heridas
graves recibidas en algún combate en el desempeño de sus deberes, o que hubieren
adquirido enfermedad o lesión incurable. Esta clase de invalidez se comprobará con
informes o declaraciones de dos Jefes u Oficiales o de testigos presenciales; y,
además, con el Certificado de dos Cirujanos, el que deberá obtenerse dentro de los
ciento ochenta días de haber aparecido el mal.
Art. 9.- El Poder Ejecutivo expedirá la Cédula de Invalidez expresando el caso o casos
que favorezcan al solicitante y hará publicar la concesión en el Registro Oficial.
Art. 10.- Los Oficiales y Gendarmes que presten sus servicios en la Policía de Orden y
Seguridad, serán considerados como en servicio activo para los efectos de la Ley de
Retiro que favorece al Ejército.
273
Art. 11.- Para la calificación del tiempo de servicio, el Tribunal de Cuentas, tomará nota
de los vales de raciones, en cuyo respaldo figuren los nombres del personal que
compone el Cuerpo de Policía.
“A fin de que el servicio de Policía sea correcto, los Cuerpos de Policía a más de
instrucción militar, recibirán la cívica reglamentaria, por lo menos, una vez al día. Esta
instrucción la dará el Oficial Mayor de la Intendencia y comprenderá:
Un hecho histórico que conviene resaltar, en esta segunda administración del General
Alfaro, es el relativo al fallo que se le había encomendado al Rey de España sobre el
problema limítrofe entre Ecuador y Perú. La situación se iba tornando peligrosa tanto
que el Perú movilizó su ejército a las fronteras y, por su parte, el Ecuador tuvo que
tomar de inmediato aprestos de defensa.
Considerando:
Que la defensa de la República exige el aumento de las Unidades del Ejército Activo;
274
Que el artículo 7 del Código de la materia faculta al Poder Ejecutivo para organizar
militarmente la Policía Nacional; y,
Decreta:
Art. 5.- No se disminuirá el personal de las Policías mencionadas, aunque exceda del
número de quinientas plazas, fijadas para cada unidad del Ejército activo.
Art. 7.- Los Jefes, Oficiales y Tropa de estas Policías quedan, desde esta fecha, sujetos
a las Leyes y Ordenanzas que obligan al Ejército permanente.
Art. 8.- Los señores Ministros Secretarios de Estado en los Despachos de lo Interior y
Policía, de Guerra y Marina y de Hacienda, quedan encargados de la ejecución y
cumplimiento del presente Decreto.
275
Este Decreto, si se le mira por el lado positivo, es interesante por cuanto la Policía
como Institución armada, ante una emergencia nacional, se encuentre como un apoyo
auxiliar para la defensa efectiva de la nación; sin embargo, hay sectores que tratan de
encontrar que esta auxiliaridad le convierte en una entidad subalterna de las Fuerzas
Armadas ecuatorianas, lo que es lo más alejado de la verdad.
Ocurrió el 28 de enero de 1912, cuando una turba fanática atacó al líder del Liberalismo
ecuatoriano. Sucedió en medio de la lucha política entre conservadores y liberales
donde el General Eloy Alfaro, junto a sus hermanos los Generales Medardo y Flavio
Alfaro y otros liberales fueron detenidos y llevados al Penal García Moreno en la ciudad
de Quito.
Los cadáveres fueron arrastrados hasta el Parque del Ejido e incinerados a la vista de
un pueblo enfurecido que gritaba: “Viva la religión y mueran los masones”. A este
lamentable episodio de nuestra vida republicana, se le denominó “La Hoguera Bárbara”
276
RESTABLECIMIENTO DE LA POLICIA RURAL
1º de enero de 1913
Considerando:
Que dicho acrecentamiento tiene por causa la impunidad de las infracciones, ya por la
dificultad de pesquisar éstas, ya porque los criminales han infundido pavor en las
poblaciones rurales de la provincias,
Decreta:
Art. 1.- Establécese en las provincias del Guayas, Manabí, Los Ríos y Loja, la Policía
Rural encargada de prevenir y castigar las infracciones comunes que se cometieren en
los respectivos territorios de las parroquias de las expresadas secciones territoriales.
Art. 2.- Esta Policía se compondrá del personal establecido en el Presupuesto General
del Ramo.
Art. 3.- En cada una de las cuatro provincias mencionadas, el Intendente de la Policía
Rural será el Jefe de ella y a él estarán subordinados todos los demás empleados.
Art. 5.- Al Secretario le corresponde redactar los oficios, informes y demás actuaciones
relativas a la Intendencia de Policía.
Art. 6.- Los Subinspectores harán cumplir las órdenes impartidas por el Intendente y
tomarán, en casos urgentes, las providencias que estimaren más oportunas, cuidando
de poner lo ocurrido en conocimiento del superior inmediato.
277
Art. 7.- Para ser Gendarme se necesita observar conducta intachable y tener, a juicio
del Intendente, la instrucción necesaria.
Art. 8.- Los Gendarmes están obligados a cumplir fielmente las órdenes relativas al
servicio impartidas por los superiores ejerciendo, especialmente, escrupulosa vigilancia
en los lugares a donde fueren destinados.
Art. 9.- Las faltas cometidas en servicio por los Gendarmes podrán ser penadas con
amonestación, arresto disciplinario, con o sin suspensión del servicio, hasta por ocho
días, privación, hasta por el mismo tiempo del todo o parte de su sueldo y, finalmente,
destitución. Las dos últimas penas solo podrán ser impuestas por el Intendente de
Policía, y las dos primeras por éste y por el Subinspector.
Embriaguez repetida;
Conducta inmoral;
Desobediencia o insubordinación;
Incumplimiento o abandono de los deberes de su cargo;
Violación de las disposiciones del presente Reglamento; y,
Incapacidad física, mental o de educación.
Art. 11.- El Gendarme destituido queda inhabilitado para ingresar en los otros Cuerpos
de Orden y Seguridad de la República.
Art. 12.- La Policía Rural en cada una de las provincias del Guayas, Los Ríos y
Manabí, ejercerá jurisdicción en todo el territorio, con excepción de las capitales de las
provincias y de los cantones, en los que se ejercitará por la autoridad correspondiente.
Art. 13.- En la provincia de Loja la jurisdicción de la Policía será la misma, pero cuidará
especialmente el territorio comprendido entre los cantones de Paltas, Celica y Calvas.
Art. 14.- La Policía Rural está obligada a atender a las denuncias que de palabra o por
escrito lo hicieren los particulares y a tomar todas las providencia que el caso requiera
sin necesidad de orden de las otras autoridades de la provincia.
Art. 15.- En las visitas que hicieren a las poblaciones de la provincia tendrán especial
cuidado de presentarse a las autoridades, con el objeto de que estas les comuniquen
cualquier orden impartida por el Gobierno o les dieren las indicaciones que estimaren
convenientes.
Art. 16.- A fin de evitar los contrabandos, los Agentes de la Policía Rural, tomarán las
medidas preventivas que juzgaren más adecuadas, y en caso de infracción pondrán a
los culpables a disposición de la autoridad competente de la población más inmediata.
278
Art. 17.- El Ministerio del Ramo, con vista del informe de las autoridades respectivas y
tomando en cuenta las necesidades del servicio, determinará el lugar donde debe
hallarse en cada una de las mencionadas provincias el asiento principal de la Policía
Rural.
Pero, fue en el año 1954, siendo Comandante General un ex Oficial de Caballería del
Ejército, el Capitán Arturo Suárez Nieto, que se creó la Escuela de Equitación, cuya
sede era el Rancho San Vicente. Después de un año de internado se graduaron los
primeros Oficiales Instructores de Equitación, bajo la dirección del maestro Capitán
Federico Gortaire Viteri, hijo del primer Comandante General del Cuerpo de
Carabineros, Coronel Federico Elías Gortaire Jácome
279
AMPLIACION DE BENEFICIOS DE INVALIDEZ Y MONTEPIO
24 de septiembre de 1914
Decreta:
Art. 1.- Facúltase al Poder Ejecutivo para conceder pensiones de invalidez a los
miembros de la Policía Nacional que se invalidaren en actos de servicio o en acción de
guerra, así como también pensiones de montepío a los deudos de los mismos que
murieron en iguales circunstancias.
Art. 2.- Para la concesión de dichas pensiones, los miembros de la Policía serán
considerados como Oficiales y soldados del Ejército. El Poder Ejecutivo se sujetará a lo
dispuesto en las Leyes militares relativas a Invalidez y Montepío, y reglamentará el
grado de asimilación correspondiente a cada empleo.
Art. 3.- Este Decreto surtirá sus efectos hasta que se dicten Leyes y reglamentos
especiales.
En el año 1915, el Gobierno del General Plaza, dictó el Decreto que permitía la
ampliación de los Servicios de Seguridad de la Policía de Quito que, sin constituir una
innovación trascendental, ha servido para observar como la Institución policial ha ido
progresando paulatinamente conforme a las políticas de los diferentes mandatarios que
ha tenido el Ecuador.
14 de enero de 1915
280
LEONIDAS PLAZA GUTIERREZ
Decreta:
Art. 1.- Establécese en la Policía de Orden y Seguridad de esta Capital una sección de
Seguridad con los siguientes empleados:
7 Oficiales de Primera Clase, con la asignación mensual de ochenta sucres cada uno.
5 Oficiales de Segunda Clase, con la asignación mensual de setenta sucres cada uno.
Art. 2.- Créanse, además, para la referida Policía, los siguientes cargos:
4 Porteros: tres para las Comisarias Nacionales y uno para Oficina de Investigaciones y
Pesquisas, con la asignación mensual de veinte sucres cada uno.
Art. 4.- El gasto que ocasione el cumplimiento de este Decreto se aplicará la Partida
determinada en el No. 257 del Presupuesto Nacional vigente.
Art. 5.- Queda en este sentido adicionado el artículo 6 del Decreto Ejecutivo dictado el
28 de diciembre próximo pasado, y encargados de la ejecución del presente, que rige
desde el primero del mes en curso, los señores Ministro de lo Interior, Policía, etc., y de
Hacienda.
281
Este Decreto constituye uno de los inicios para la implementación en el futuro de los
servicios en las áreas de la Investigación Criminal y de la Seguridad Pública.
282
14 de noviembre de 1916
Decreta:
El artículo primero del citado reglamento dice: “Los funcionarios que se trasladaren de
un lugar a otro de la República, en comisión de servicio público, en los cuales se
encuentran clasificados funcionarios de las distintas entidades del Estado y también de
la Policía, tendrán opción al viático siguiente, por cada cinco kilómetros”, de acuerdo a
la siguiente tabla:
25 de noviembre de 1918
Presidente de la República
Vistos el oficio del señor Director de Sanidad Pública, de primero de los corrientes, No.
312, y del señor Subdirector de Sanidad de la provincia de Pichincha, No. 332, del 9 del
mismo mes; y,
Considerando:
283
Capital y sus poblaciones adyacentes, en condiciones de disminuir los efectos de
dichas enfermedades; y,
Decreta:
Art. 2.- Dicha Policía contará con el personal siguiente: Del Comisario Nacional, creado
por Decreto Ejecutivo No. 44, de 19 del mes en curso; de un Secretario que será
nombrado por el Subdirector; del personal de oficina necesario; y de los cuatro
Inspectores de Sanidad.
Art. 3.- Los Agentes de la Policía Nacional cooperarán en lo que fuere compatible con
el ejercicio de su cargo, a los servicios sanitarios, a cuyo efecto se les dará las
instrucciones correspondientes por la Oficina de Sanidad.
Art. 4.- El Subdirector de Sanidad someterá a la aprobación del Ministerio del Ramo, el
Reglamento Interno de la Policía Sanitaria.
Art. 5.- El señor Ministro de Sanidad queda encargado de la ejecución del presente
Decreto.
“En este sentido, cábeme el deber de mencionar especialmente los Cuerpos Policiales
de las provincias del Guayas, Los Ríos, Manabí, Esmeraldas, Carchi, Loja, El Oro y
Pichincha, que han vivido en permanente campaña, operando como fuerzas de línea,
284
combatiendo aquí, persiguiendo allá, y siempre en afanosa tarea protectora de los
intereses públicos y sociales”. “Os manifesté el año próximo pasado, Honorables
Legisladores, que había necesidad de considerables reformas en la organización de la
Policía Urbana y Rural. Hoy insisto en la conveniencia de esos propósitos, pues, con la
nueva experiencia adquirida, he llegado a convencerme aún más de la bondad de
aquellas reformas insinuadas”.
“La organización racional de una Policía Rural, numerosa, es de importancia vital para
la tranquilidad de las regiones de la costa, amparo de los funcionarios judiciales y
respeto y cumplimiento de las decisiones de la justicia. Necesitamos disponer de
Cuerpos Policiales bien montados, equipados, armados e instruidos, en cada una de
las provincias, a fin de que desempeñen en ellas una misión análoga a la que tienen a
su cargo en su país los Reales Carabineros Italianos, y puedan guardar campos y
ciudades, manteniendo una serie de retenes en los puntos convenientes de ese
territorio. Esa Policía Rural, pondrá coto a la criminalidad asombrosa que allí reina;
aprehenderá a los criminales y delincuentes, que hoy se enseñorean en esas
comarcas, en la más asustante impunidad; sería un factor de primer orden en la
conservación de la paz interna, por la rapidez con que podría obrar sobre quienes se
alzaren en armas, gracias al conocimiento que ella tendría del terreno; y, pasaría a ser,
por estas circunstancias, el elemento auxiliar más poderoso de la administración de
justicia”
“Un cometido más o menos igual cumpliría a las Policías Montadas de las fronteras
norte y sur; y en las provincias centrales de la Sierra, donde los efectivos podrían ser
de dotación inferior, además de ser al mantenimiento de la tranquilidad pública,
atenderían, en primer término, a la necesidad de amparar la propiedad rural contra los
desmanes de los cuatreros, convertidos en verdadera plaga”
“De otro punto de vista, conviene advertir que transcurrirá mucho tiempo antes de que
podamos organizar las unidades de caballería que deben integrar nuestros efectivos
militares; y esos Cuerpos de Policía Rural Montada, en circunstancias extraordinarias
285
de nuestra política externa, que impusieran una movilización del ejército nacional,
podrían ser transformados rápidamente en caballería de línea”.
“Estamos por organizar lo que nos falta y reorganizar lo que tenemos en nuestro
incipiente servicio policial. Al advenimiento de la paz pública, deberá seguir una
poderosa iniciativa de los Poderes Públicos dirigida a dar impulso a esos trabajos, ya
que, por circunstancias que nadie ignora, mi Gobierno no ha estado en condiciones de
emprender en ellos. Confiemos, pues, en que, en un tiempo más o menos próximo, el
Ejecutivo podrá dar forma práctica a estos justísimos anhelos”.
El Mensaje del Presidente Baquerizo a más de constituir una interesante pieza literaria,
nos demuestra la preocupación, valoración de su labor e interés que él y varios
Mandatarios han tenido por la Policía Nacional.
286
Presidente José Luis Tamayo
Dejó el poder con las manos limpias más pobre que nunca. Perdió a su esposa y se
retiró a su vida de filósofo desengañado de la política y con el juramento de no volver a
aceptar ningún cargo político. Falleció en Guayaquil el 7 de julio de 1947.
En el año 1921, el Congreso expide un Decreto que da vía libre a la creación de una
Escuela de Policía, contratando personal técnico necesario en el extranjero. Este
decreto contó con el auspicio y ejecútese del Presidente de la República José Luis
Tamayo.
7 de octubre de 1921
287
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA DEL ECUADOR
Decreta:
Art. 2.- Esta Misión se compondrá, a lo más de catorce miembros y funcionará, por
partes iguales, en Quito y Guayaquil; de ellos, por lo menos, 4 serán Detectives.
EL 15 DE NOVIEMBRE DE 1922
En el año 1922, Ecuador atravesaba una crisis económica producto del brusco
descenso del precio internacional del cacao que, en esa época, era el principal rubro de
exportación del país. Por otro lado, el encarecimiento del costo de la vida por la falta de
divisas, la devaluación de la moneda frente al dólar y la inflación, trajeron como
consecuencia el descontento de la población que veía reducir el poder adquisitivo de
sus ingresos y salarios.
288
El conflicto comenzó en el sector de Durán, con la huelga de los trabajadores
ferroviarios, las protestas de los trabajadores de los carros urbanos de la ciudad que
paralizaron sus actividades, igual los trabajadores de la Empresa Eléctrica se sumaron
a los reclamos y pedidos de la población.
Ante esta situación la Federación Regional de Trabajadores del Ecuador convocó a una
Huelga General, a la que se unieron todos los empleados de la ciudad. El movimiento
huelguístico se fue extendiendo y llegó a contar con el respaldo de un pequeño sector
empresarial antigubernamental y, obviamente, de grupos influyentes interesados en
derrocar al Presidente Tamayo.
A las dos de la tarde del 14 de noviembre de 1922, más de treinta mil manifestantes
desfilaban por las calles y se dirigían hacia la Gobernación del Guayas y le entregaron
al Gobernador de la provincia, Jorge Pareja, un manifiesto con sus peticiones dando un
plazo de 24 horas para una respuesta del Presidente de la República.
289
El Presidente, por su parte, dispuso al Comandante de la Zona Militar de Guayaquil,
General Enrique Barriga, mediante un telegrama, lo siguiente:
“Espero que mañana a las seis de la tarde me informará que ha vuelto la tranquilidad a
Guayaquil, cueste lo que cueste, para lo cual queda usted autorizado”
En el Título III “De la Fuerza Armada”, se menciona por primera vez la expresión
“fuerza pública”, en la siguiente redacción: “Art. 117.- El objeto de la fuerza pública es
asegurar los derechos de la Nación en el Exterior; y, en el interior, la ejecución de las
Leyes y el mantenimiento del Orden público.”
290
El Presidente de la república José Luis Tamayo, expide el Decreto No. 77 de 12 de
diciembre de 1923, mediante el cual la Policía de Orden y Seguridad cambia de
nombre y pasa a denominarse oficialmente Policía Nacional.
Los Cuerpos de Policía Nacional en cada provincia, estarán integrados según las
necesidades del servicio, los mismos que en cada caso, serán apreciados por el
Ministro del Ramo, de acuerdo con el siguiente personal:
291
El Jefe Político tendrá el mando de la fuerza de Policía de su respectivo cantón. En las
parroquias rurales los Tenientes Políticos tendrán a sus órdenes la fuerza de Policía
que se destinare para el servicio de Orden y Seguridad en dichas secciones
territoriales. Tanto los Jefe como los Tenientes Políticos, en tratándose del servicio
policial, estarán bajo las órdenes del Director General de Policía y del Intendente
General de la Provincia.
Entre las atribuciones y deberes del Director General están la de organizar la Policía
Nacional y dictar las disposiciones más convenientes para el mejor servicio; proponer al
Ministerio del Ramo, por órgano del Gobernador de la provincia, el nombramiento y la
remoción del personal de Policía de la República, excepto de Celadores, los cuales
serán nombrados libremente y removidos por causas justas, por el respectivo
Intendente General; imponer a los empleados de Policía que no cumplieren sus
deberes, los castigos que se acordaren en este Reglamento y dar cuenta al Ministerio
tanto de éstos como los que impusieren los Ayudantes del Director y, en su respectiva
provincia, el Intendente General.
292
Elevar, mensualmente, al Ministerio del Ramo, un memorándum detallado acerca de la
marcha de la policía de su mando, de las necesidades locales y más novedades que
juzgare necesario hacer conocer a dicho Departamento.
Exigir que los Gobernadores, Intendentes Generales y los Jefes y Tenientes Políticos,
en su respectiva jurisdicción, practiquen arqueos a las Cajas de Policía cuando menos
una vez al mes. Copias de tales diligencias se remitirán al Ministerio del Ramo y a la
Dirección General. Los Jefes y Tenientes Políticos enviarán, además, otro ejemplar a la
Gobernación de la provincia.
Del Secretario
Este empleado que, necesariamente será Abogado, estará bajo las órdenes del
Director General. Sus atribuciones y deberes son propias de sus funciones específicas
Estos empleados tienen el deber de examinar las cuentas de las Cajas de Policía, a
cargo de los Inspectores Habilitados. El resultado de los estudios que hicieren se dará
a conocer al Director General para los efectos del fallo, en la forma y en el tiempo
determinados por los artículos 86 y 91 de la Ley Orgánica de Hacienda.
Los Intendentes Generales son los Jefes de Policía con jurisdicción en sus respectivas
provincias, y tienen el mando e inspección de toda la fuerza de Policía fijada en el
Presupuesto del Ramo, como la que atenderán al servicio policial.
Podrá nombrar libremente y remover con justa causa a los Gendarmes o Celadores, y
proponer a la Dirección General o a falta de ésta, al Ministro de Policía, por conducto
293
del Gobernador de la provincia, el nombramiento de todos los demás empleados de su
Dependencia.
Fiscalizar mediante la práctica de Arqueos las cuentas de la Caja del Cuerpo cuantas
veces juzgare conveniente o cuando lo ordenaren sus superiores.
Dictar los Reglamentos necesarios para el servicio interior de la Policía, los cuales no
surtirán efecto, sino cuando hayan merecido la aprobación del Ejecutivo.
Expedir las órdenes necesarias para garantizar la recta inversión de los fondos
destinados al servicio de Policía.
Cumplir y hacer que sus subordinados cumplan estrictamente la Ley de Policía, los
Reglamentos y las órdenes expedidas por la Superioridad.
Velar por la disciplina de los empleados de su Dependencia por las faltas que
cometieren, aplicando el Reglamento respectivo.
Exigir diariamente los Partes que, acerca de las novedades del servicio, deben
pasarles sus subordinados.
Poner en conocimiento del Ministro del Ramo y de la Dirección General, por conducto
de la Gobernación de la provincia, todos los asuntos de interés que requieran su
conocimiento o demanden su resolución.
Cuidar de la instrucción técnica que diariamente debe darse al personal del Cuerpo de
Policía.
Señalar el orden en que los Cirujanos, Practicantes, Porteros, etc., de la policía han de
hacer el servicio diurno y nocturno.
Acordar con la Autoridad Sanitaria o Municipal, el orden y forma en que las Boticas
deben prestar al público el servicio nocturno y en los días feriados.
Asistir y cuidar que sus subalternos asistan al Despacho a las horas reglamentarias.
294
De los Subintendentes
Estos funcionarios tendrán las atribuciones y deberes que las Leyes le señalan. El
Subintendente de la provincia de El Oro ejercerá las atribuciones y cumplirá los
deberes que corresponden al Intendente, dentro de la jurisdicción del cantón Zaruma,
de conformidad con lo dispuesto en el Decreto Legislativo sancionado el 23 de octubre
de 1920.
De los Comisarios
Estas autoridades, que son de libre nombramiento y remoción del Ejecutivo, además de
las atribuciones y deberes que tienen por Ley, están obligados a ejecutar las órdenes
impartidas por el Ministro del Ramo, la Dirección General, la Gobernación de la
provincia, el respectivo Intendente General y el Jefe Político, en los Cantones que son
cabecera de provincia, relativos al servicio público.
Los Comisarios de Policía están bajo la inmediata dependencia del Gobernador y del
Intendente General de la respectiva provincia y del Jefe Político en los cantones que
son cabecera de provincia.
Los Comisarios de Policía que hubieren formado un sumario por crimen o delito, están
obligados a poner en conocimiento del respectivo Juez Letrado, en los primeros días de
cada mes, la fecha en que han iniciado el juicio; el estado en que se encuentre y la
naturaleza y más circunstancias de la causa. Esta comunicación se dirigirá a la
Judicatura Primera de Letras si hubiere dos o más en la provincia.
Para ser Comisario Nacional se necesitan los mismos requisitos que para Intendente;
serán preferidos para estos cargos los Abogados, o los que hubieren hecho estudios de
jurisprudencia.
Este Agente será nombrado y removido libremente por el Ejecutivo y estará a las
inmediatas órdenes del Intendente General.
Los Cuerpos de Policía se dividirán en las Secciones que demanden las necesidades
del servicio y cada uno de dichas Secciones estará a cargo de un Jefe, el que será
directamente responsable de la instrucción técnica, subordinación y disciplina de sus
subalternos; de la conservación del orden en la sección territorial encomendada a su
vigilancia y del cumplimiento de las órdenes que reciba de sus superiores.
De los Inspectores
295
Los Inspectores cuando hacen la guardia de prevención, son responsables de todos
los presos y del buen orden en el Cuartel de Policía; por tanto, dictarán las providencias
para asegurar unos y otros.
De los Subinspectores
De los Celadores
Penetrarán los Celadores en las casas particulares, sólo en caso der ser llamados y no
de otra manera; sin embargo, cuando las circunstancias lo exijan, procederán a entrar
avisando al dueño de casa y solicitando permiso. De ser negado éste, se constituirá el
Celador en centinela de la puerta, hasta que pueda dar cuenta a su Jefe, quien
adoptará las medidas convenientes.
Los Celadores no podrán abandonar la línea de vigilancia sino con permiso del Oficial
que haga la ronda de la carrera y siempre que sea relevado. Durante las horas de
servicio permanecerán de pie o paseándose sin sentarse ni entrar en las tiendas,
establecimientos de licores, ni otros lugares públicos o privados, a no ser en los casos
de cumplimiento de sus deberes.
Fuera de los casos en que los particulares pidan el auxilio de la Policía dentro de sus
propias casas, no podrá allanarse el domicilio particular sino de acuerdo con las
disposiciones del Código de Enjuiciamiento en material criminal.
296
Los Celadores siempre que encuentren a sus superiores y a los Jefe y Oficiales del
Ejército los saludarán y, a los primeros, le darán parte de las novedades ocurridas.
A estos empleados como Jefes inmediatos del servicio de tráfico, les corresponde:
El Dr. Isidro Ayora tomó el poder en 1926 luego de dos gobiernos plurales, fue el
ejecutor de las principales reformas. Luego de que fuera nombrado Presidente
Constitucional en 1929 gobernó casi tres años, hasta que cayó en 1931, dejando al
país debatiéndose en una completa inestabilidad. Este es el escenario político,
económico y social, dentro del cual ocurrieron varios hechos históricos y se debatía el
desarrollo institucional de la actual policía ecuatoriana, como veremos más adelante.
297
Presidente Isidro Ayora con su Gabinete
El doctor Isidro Ayora Cueva, fue un médico y político ecuatoriano, quien estuvo a
cargo de la administración del país por dos ocasiones; la primera como Presidente
Provisional, desde el 3 de abril de 1926 hasta el 17 de abril de 1929 y, la segunda,
como Presidente Constitucional desde el 17 de abril de 1929 hasta el 24 de agosto de
1931. También fue Alcalde Quito, en el año 1925.
Con la salida del doctor Isidro Ayora se convocó a elecciones, no hubo candidato oficial
y triunfó el más popular, Neptalí Bonifaz Ascázubi. Según el historiador Oscar Efrén
Reyes, en su obra “Breve Historia del Ecuador” manifiesta: “fue elegido por las masas
trabajadoras, principalmente de la sierra, bajo las inspiraciones y dirección de un
organismo electorero creado para esos días llamado Compactación Obrera Nacional,
también votaron por él muchos elementos del liberalismo ecuatoriano y con mayor
298
fuerza los sectores plutocráticos y grandes propietarios agrarios del país. A los
partidos, liberal y de izquierda no satisfizo la elección del señor Bonifaz y comenzó a
desarrollarse una campaña violenta y tenaz contra el Presidente electo.
La principal acusación que los opositores señalaban con alarma de que era un
extranjero, un peruano, y que demostraba públicamente estar satisfecho y orgulloso de
serlo durante los largos años que permaneció en Europa. De esta acusación hicieron
bandera y gestionaron ante el Congreso la “descalificación presidencial”.
299
Congreso descalificó al señor Neptalí Bonifaz como Presidente legítimamente elegido
en votación popular, haciéndose eco de las denuncias sobre su nacionalidad, se le
acusó por su origen peruano, se había comprobado que tenía un pasaporte peruano en
sus continuos desplazamientos al exterior.
Las tropas que defendían la ciudad de Quito estaban compuestas por “dos unidades de
Infantería, una de Artillería, la Policía Nacional y numerosos grupos civiles que
conformaban la autodenominada “Compactación Obrera”. Quien dirigía las operaciones
sobre la capital era el General Ángel Isaac Chiriboga; a diferencia de quienes
comandaban las tropas que defendía Quito, que eran apenas dos tenientes: Rueda y
Mariscal.
Fue enorme la impresión que le causó al joven quiteño que más tarde abrazaría la
carrera policial, estos acontecimientos y manifiesta: “Yo jamás había visto ni me podía
imaginar siquiera lo que significaban cuatro días de incesante combate, el tableteo de
las ametralladoras, el estruendo de las explosiones, el toque de cornetas ordenando
ataque o retirada, gritos desesperados, carreras enloquecidas, ulular de sirenas, tensa
calma”. Cuando ya se había terminado la confrontación, el Joven Sáenz que vivía cerca
del Cementerio San Diego salió con otros muchachos a “darse una vuelta”, tenían
curiosidad de observar cómo había quedado la ciudad y, “se espantaron terriblemente
al mirar que las callejuelas al interior de dicho cementerio estaban cubiertas de
cadáveres de soldados, policías, obreros, de mujeres y de niños que habían sido
impactados por las balas.”
“Vimos enterrar en fosas comunes a hombres del pueblo, a miembros de las Fuerzas
Armadas; vimos también una gran cantidad de policías muertos, sin precisar su
número.”
300
ADMINISTRACION DEL PRESIDENTE VELASCO IBARRA
El doctor José María Velasco Ibarra nació en Quito, el 19 de marzo de 1893 y falleció
en esta misma ciudad el 30 de marzo de 1979. Fue Presidente del Ecuador por
elección popular durante cinco ocasiones, dos de ellas, se auto proclamó Dictador. En
una ocasión completó su mandato.
Los estudios secundarios los hizo en el Seminario Menor San Luis y en el Colegio San
Gabriel de los Jesuitas, en Quito. A los 29 años se graduó de doctor en Jurisprudencia
en la Universidad Central del ecuador. En 1930 viajó a Francia a estudiar Filosofía del
Arte y Derecho Internacional en la Sorbona de París y en el Colegio de Francia.
301
ideológicamente a Velasco Ibarra. En general se trataba de un liberal católico, con afán
de reformas y pasión constructora, muchas veces improvisada”
Por un lado, el Velasquismo es, en parte, una continuación del Bonifacismo, expresado
en la base popular quiteña de los “Compactados” y, por otro, es una agrupación
independiente de los partidos, ansiosa de cambio, pero sin una orientación doctrinaria.
302
Procedimientos para las investigaciones de infracciones; Identificación y Antropometría;
Ética Profesional; Trabajos de experimentación práctica;
CUARTA: La duración del presente Contrato será de un año a partir del primero de
mayo último, pudiendo prorrogarse indefinidamente por consentimiento expreso de las
partes.
303
OCTAVA: El Gobierno del Ecuador cubrirá el valor de siete pasajes de primera Clase
de Santiago de Chile a Quito, para los señores Miranda, Cabezas y Lagne y sus
miembros de familia, así como los de igual número de pasajes para el regreso de los
mismos a Santiago de Chile, a la terminación del Contrato.
Art. 2.- Los sueldos de los nombrados Técnicos se pagarán durante el presente año,
con aplicación a las Partidas No. 94605 y 94606 del vigente Presupuesto del Estado, y
a las cuales se refiere el Decreto No. 216, de 2 de mayo último.
Art. 3.- Los Ministros de Gobierno y Policía, Previsión Social, etc., y de Hacienda,
encárguense de la ejecución de este Decreto.
Firman, J.M. Velasco Ibarra, Presidente Constitucional del Ecuador; Carlos Arízaga
Toral, Ministro de Hacienda; Dr. Antonio Pons, Ministro de Gobierno y Policía.
304
pidió la renuncia de todos sus ministros y convocó a una Junta de Oficiales de la
guarnición militar de la Capital, y renunció ante dicha Junta, de espaldas al Congreso.
Una vez que la Junta de Oficiales conoció la renuncia de Antonio Pons, haciendo caso
omiso también del Congreso Nacional, nombró como Encargado del Mando Supremo
de la República a un civil, el Ingeniero Federico Páez.
305
La palabra Socialismo fue utilizada por primera vez, en el año 1832, por el político y
pensador francés Pierre Leroux, defensor de la clase obrera y partidario de un
socialismo místico contrario totalmente al individualismo. A propósito de esta teoría
política, el escritor irlandés, ganador del Premio Nobel de Literatura en el año 1925 y
del Oscar en 1938, decía que el Socialismo “es una opinión respecto a cómo debe
distribuirse la renta nacional puesto que su distribución no es un fenómeno natural: es
una cuestión de ordenamiento, sujeta a cambiar como cualquier otro ordenamiento”.
Pero en definitiva, existe una característica común de todas las ideologías socialistas
que es la disconformidad con los regímenes sociales injustos y de ahí nace la
necesidad de cambiarlo, emancipar la fuerza del trabajo humano considerada como
una mercancía y la responsabilidad social de la propiedad, la solidaridad y la
distribución equitativa de los ingresos.
Designación del Ingeniero Páez
En el año 1935, una Junta Militar que había derrocado a José María Velasco Ibarra, le
nombró Dictador o Jefe Supremo, al Ingeniero Federico Páez. Parece que esta
designación le tomó por sorpresa al Ingeniero Páez, quien en sus propias palabras
expresó:
“Me encontraba acostado leyendo tranquilamente, cuando sonó el teléfono. Era el
doctor Aurelio Bayas, quien me comunicaba que había asistido a la sesión de la Junta
Militar ante la cual renunció el doctor Pons a la Presidencia de la República; y que la
Junta, habiéndome elegido para lo sustituyera, mandaba una comisión a mi casa a
comunicármelo.
Sin darme teimpo a contestar, cerró la comunicación. A los pocos momentos en efecto
llegó la comisión presidida por el señor Comandante César Plaza, y con ella me
trasladé a la Casa Presidencial a donde encontré un gran número de Oficiales, que
según se me avisó en ese momento, representaban a todas y cada una de las
reparticiones del Ejército.
Acepté el cargo y no me atrevo a asegurar que lo hice de modo muy consciente. Mi
sorpresa era infinita, y no me repuse de ella sino mucho más tarde. En verdad, todo lo
hice maquinalmente, pues de haber conservado mi serenidad no lo hubiera aceptado
jamás. Demasiado conocía a mi país…”
Fue Encargado del Mando Supremo de la República y Presidente Interino del Ecuador
desde el 26 de septiembre de 1935 hasta el 22 de octubre de 1937.
306
En la administración del Ingeniero Páez, se dictó el Decreto que disponía la
implementación de las Oficinas de Identificación Dactiloscópicas para que funcionen en
todo el país adscritas a la Policía.
25 DE NOVIEMBRE DE 1935
FEDERICO PAEZ
Encargado del Mando Supremo de la República
Considerando:
Que la identificación, por las impresiones digitales, constituye un poderoso auxiliar para
la administración de justicia y una garantía cierta para los ciudadanos; y,
Que la Cédula de Identidad está considerada como el documento público que
establece de modo indudable, la personalidad de los individuos.
Decreta:
Art. 1.- La identidad personal de los habitantes de la República se acreditará
legalmente mediante una cédula que expedirán las respectivas Oficinas de
Identificación, a base del sistema de impresiones digitales.
Art. 2.- La identificación de las personas es función privativa del Estado.
Art. 3.- Los habitantes de la República obtendrán la cédula de identidad personal en la
forma y fechas que el Reglamento del servicio determine.
Art. 4.- En cada capital de provincia funcionará una Oficina de Identificación, que
ajustará sus procedimientos técnico-administrativos, a las directivas de la Oficina
Central establecida en la capital de la República. El Gobierno podrá establecer Oficinas
de Identificación en otros lugares que los determinados en el inciso precedente,
cuando lo exijan las necesidades del servicio. La Oficina de Guayaquil tendrá además,
a su cargo, el Registro General de extranjeros.
Art. 5.- Corresponde a las Oficinas de Identificación:
307
Toma de muestras dactiloscópicas
308
Art. 12.- Todo antecedente de orden civil o criminal que registre una Oficina de
identificación, será enviado a la Central de Quito, en los respectivos formularios.
Art. 13.- El servicio de identificación dactiloscópica será supervigilado por la primera
autoridad de Policía del lugar y la dirección técnica estará a cargo del Jefe de la Oficina
central de Quito.
Art. 14.- Las personas que no obtuvieren la cédula de identidad dentro del plazo que se
fijare en Reglamento respectivo, serán sancionadas por la respectiva autoridad de
Policía con multa de diez a cien sucres, o presión de uno a diez días, sin perjuicio de la
obligación de obtener la cédula.
Art. 15.- Los gastos que demanden la instalación y funcionamiento de las Oficinas de
identificación Dactiloscópica, la adquisición de materiales, etc., se harán con cargo a la
partida que consulte el Presupuesto del Estado para Gastos Generales de Policía. El
producto total que recaudaren las oficinas por concepto de extensión de cédulas de
identidad y demás documentos, ingresará al Tesoro y con él se incrementará la
antedicha Partida de Gastos Generales de Policía.
Art. 16.- La Policía de Orden y Seguridad velará por el fiel cumplimiento de esta Ley y
queda facultado para exigir a cualquier persona la presentación de la cédula de
identidad. En caso de negativa impondrá al infractor la pena señalada en el Código de
Policía para las contravenciones de tercera clase.
Art. 17.- En el Reglamento que se expide para la debida aplicación de esta Ley, se
determinará las atribuciones y deberes del personal de identificación, las normas
técnicas que regirán el funcionamiento del servicio, el plazo dentro del cual se debe
obtener la cédula de identidad, y las penas para los que violaren las disposiciones de
dicho Reglamento.
Art. 18.- Los Ministros de Gobierno, Policía, etc., y de Hacienda, encárguense de la
ejecución de este Decreto, que regirá en toda la República, desde el primero de
diciembre del presente año.
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a 27 de noviembre de 1935. Firman, Federico
Páez, Encargado del Poder; Aurelio .A. Bayas, Ministro de Gobierno; J. Avilés A,
Ministro de Hacienda.
PRIMERA LEY ORGANICA DE LA POLICIA NACIONAL
309
De conformidad con esta Primera Ley Orgánica, la Policía era considerada como una
Institución del Estado, de carácter civil, encargada de mantener el Orden, de velar por
la tranquilidad, moralidad y seguridad de los ciudadanos.
La Policía Nacional estaba conformada por las Secciones: Urbana Sanitaria, Rural y
Judicial, ésta última encargada de las investigaciones. Estas Secciones estaban
Comandadas por un Jefe responsable de la organización técnica y administrativa del
servicio.
La Ley Orgánica disponía, además, que en cada una de las ocho Divisiones se
implementarían el número necesario de Destacamentos Policiales y, a su vez, en cada
uno de los Destacamentos las suficientes Guarniciones para garantizar el servicio de
vigilancia en todos los cantones y parroquias del país.
De acuerdo con esta Ley, la Policía Rural conformada por el Cuerpo de Policía
Montada, por su característica de movilidad, debía fijar residencias temporales en
aquellos lugares en los cuales ameritaba su presencia.
310
Por la importancia histórica de este cuerpo legal, transcribimos los considerandos en
los cuales constan los motivos que impulsaron al Poder Ejecutivo a expedir la Ley en
referencia, la organización y funciones que le otorgaba a la Institución que estrenaba
una nueva denominación, dejando la tradicional de Orden y Seguridad, nombre con el
cual se le identificaba, que más bien se convierte en su misión fundamental, hasta la
actualidad como “Orden Público y Seguridad Ciudadana” con sus nuevas
concepciones.
Considerando:
Que es deber del Estado mejorar las instituciones encargadas del mantenimiento del
orden público;
Decreta:
Art. 3.- La Policía Nacional depende del Poder Ejecutivo, subordinada en su acción y
funcionamiento a la Dirección General, adscrita al Ministerio de Gobierno.
Art. 4.- La jurisdicción de la Policía se ejerce únicamente por los Comisarios en los
cantones, y por los Tenientes Políticos en las parroquias rurales.
311
Art. 5.- Las autoridades, agentes y empleados de Policía ejercerán las funciones y
llenarán los deberes conforme a lo dispuesto en este Decreto y en los Códigos, Leyes,
Ordenanzas y Reglamentos respectivos.
312
de los cantones y parroquias, así como en los parajes que, por su situación geográfica,
o por la densidad de su población, demanden dicho servicio; guarniciones o
contingentes que serán movilizados cuando las necesidades así lo exijan.
Las atribuciones concedidas a los Intendentes de Policía por las Leyes y reglamentos
vigentes, ejercerán los Comisarios en su respectivo cantón y, a prevención entre ellos,
en los cantones que hubiere más de un Comisario.
Teniendo en cuenta que es necesario adoptar medidas para impedir los abusos de los
hacendados y acaparadores de los artículos de primera necesidad,
Decreta:
Las autoridades de Policía, bajo su más estricta responsabilidad, sancionarán toda alza
inmoderada e inmotivada de los artículos de primera necesidad y tomarán medidas
para impedir esa alza.
313
El producto de la venta será entregado a los dueños del artículo incautado, deducido el
valor de la multa de ciento a mil sucres, que será impuesta de plano, según la gravedad
del caso, por la autoridad de Policía del lugar en que se cometa la infracción, para el
denuncio de la cual se concede acción popular. Estas multas se entregarán a la Cruz
Roja Ecuatoriana.
Considerando:
Que por Decreto Supremo No. 1214, de 11 de diciembre de 1936, se declaró Acción de
Armas para los efectos de abono del tiempo de servicio consultado en el artículo 63 de
la Ley de Retiro Militar, el Combate de Quito, habido el 28 de noviembre del indicado
año con motivo de la rebelión a mano armada del Grupo de Artillería No. 1 “Calderón”;
Que dicho Combate contó con la participación activa del personal de Policía Nacional
de Quito, y varios empleados civiles de la Administración Pública y que, por lo mismo,
debe considerárseles el derecho que fue reconocido a los miembros de la institución
Militar; y,
Decreta:
314
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a 26 de febrero de 1937. Firman, Federico
Páez, Encargado del Mando Supremo de la República, Aurelio A. Bayas, Ministro de
Gobierno, Policía, Justicias, etc.
Cabe destacar que el 27 de agosto de 1937, en la administración del doctor José María
Velasco Ibarra, se expidió un Decreto relacionado con el Proyecto para crear la
Escuela Técnica de Policía y Detectivismo y, en el Gobierno del Ingeniero Páez se
impulsó la implementación de Cursos de Preparación para Oficiales de Policía, con la
expedición del siguiente Decreto:
FEDERICO PAEZ
Considerando:
Que es deber del Poder Público levantar el nivel cultural del personal encargado de
cuidar y mantener el Orden y Seguridad del conglomerado social.; y,
Que quienes están encargados de esta delicada misión deben poseer conocimientos
sobre las Leyes y reglamentos que competen a la función policial, para de este modo
conseguir una mayor eficacia en el desempeño de los cargos a ellos encomendados,
Decreta:
Art. 1.- Créase anexo a la Policía Nacional de Pichincha un Curso de preparación para
Oficiales de Policía.
Art. 2.- El primer Curso estará formado por todo el personal de Inspectores y
Subinspectores que actualmente tiene la Policía de Quito, el cual durará seis meses, a
partir del 15 de septiembre próximo, fecha de su inauguración.
315
Art. 3.- Los Cursos subsiguientes, que funcionarán con el Personal de Inspectores y
Subinspectores de la Policía de las diferentes provincias, tendrán la misma duración y
se abrirán después de 30 días de terminado el anterior.
Páez confinó a sus enemigos políticos. A unos les envió a Galápagos, a otros desterró
o metió en las cárceles y, a buen número les sacó de sus cargos burocráticos. En 1937
convocó a una Asamblea Constituyente destinada a consagrarle Presidente Titular de
la República, según las tradicionales prácticas de Jefes Supremos en el Ecuador;
despidió a sus ministros civiles y nombró un gabinete militar. Pero entre los ministros se
encontraba desde los principios de la dictadura, precisamente su Ministro de Defensa,
el Comandante de Caballería Alberto Enríquez Gallo, amigo suyo, “a quien había
ascendido, prevalido de sus atributos supremos, a Coronel y, enseguida, a General”.
Según el Historiador Oscar Efrén Reyes, en su obra “Breve Historia del Ecuador”, el
General Enríquez, dio al traste con los ensueños de su amigo Páez; lo defenestró del
poder, y asumió la Jefatura Suprema con tendencias reformadoras y constructivas.
Seleccionó su personal colaborador, y pudo, así, a pesar de la celeridad de su
mandato, expedir decretos – leyes de importancia como el Código de Trabajo, la Ley
de Enseñanza Superior, demostrando un avanzado espíritu de justicia social.
316
…..fue el punto de quiebre para
la Institución,
pues a partir de entonces
fue la carrera profesional
permanente y única
que escogieron los ecuatorianos
para servir a sus conciudanos,
defender sus derechos y
proteger sus vidas y bienes……
317
7
PROFESIONALIZACION DE LA POLICIA
Las primeras manifestaciones para convertir a la carrera policial en una profesión y no
un empleo, entendiéndose por tal que sus miembros sean especialistas en una rama
del saber humano, que se guíen por un Código de Ética y dediquen todo el tiempo a
una sola actividad, se puede encontrar en el Decreto del Congreso Nacional, de fecha
7 de octubre de 1921, que dispone al Presidente de la República, José Luis Tamayo,
proceda a contratar una Misión Técnica en Europa o en los Estados Unidos para
organizar una Escuela de Policía encargada de la preparación del personal del Ramo.
Posteriormente, el 15 de agosto de 1935, el Presidente Velasco Ibarra, mediante
Decreto Ejecutivo, autoriza a los Ministros de Gobierno y Policía, Previsión Social y de
Hacienda para que suscriban, con una Misión Chilena presidida por el ciudadano
Oswaldo Miranda Pinto, un contrato de prestación de servicios para organizar y dejar
en funcionamiento una Escuela de Policía y Detectivismo en la ciudad de Quito; el
convenio determinaba el plan de estudios, su financiamiento, pasajes, sueldos y más
detalles para su cumplimiento.
318
Pero el momento culminante para el desarrollo y profesionalización policial se produjo
gracias a la visión de estadista de uno de los importantes militares que ha tenido la
república, el General Alberto Enríquez Gallo, quien realizó muchas obras en beneficio
del país y algunas acciones que cambiaron positivamente la estructura y formación
policiales.
El 15 de enero del año 1900, con apenas 15 años de edad, al salir de clases con sus
compañeros de aula, presenció el paso de las Tropas Alfaristas que se dirigían a
combatir al ejército del Presidente Lizardo García, en el Tambo del Chasqui. De
regreso a su casa, pasó con seis amigos a recoger casquillos en este sitio, pero el
319
Comandante Rafael Ramos lo increpó duramente por esa irresponsabilidad. Sin
embargo, el General Eloy Alfaro, que se encontraba cerca, se aproximó y acariciándole
la cabeza puso una moneda de oro en sus manos y le dijo: “Tus parientes han sido
conservadores, pero tú serás liberal”, a lo que el joven Enríquez solo atinó a
contestarle: “Si, mi General”.
En 1935, el en ese entonces, Coronel Enríquez desempeñaba las funciones de Jefe
del Batallón de Caballería “Yaguachi”. El 29 de agosto de ese año, se encontraba al
mando de uno de los Escuadrones el Mayor Pablo Borja Larrea, encargado de
controlar y disolver las protestas, en la ciudad de Quito, contra el Gobierno.
Relacionado con este impase, Alberto Enríquez envía una carta abierta al Director del
Diario El Comercio en la cual da a conocer los pormenores de tan engorroso asunto,
entre otras aseveraciones dice:
“Se observó que un grupo de legisladores, entre los cuales pudimos ver al señor
Gómez Santistevan, avanzaban por la carrera Guayaquil en dirección Sur en completo
estado anormal…Como no se contentaba dicho señor con venir tambaleándose por
media calle, sino que se pusiera a provocar montonera, lanzando gritos subversivos
contra el Gobierno e intentando enardecer al pueblo, el mayor Borja en cumplimiento
de su deber, se acercó al señor Gómez Santistevan para decirle cultamente y en
nombre de un favor para el amigo, que no hiciera alborotos de esa naturaleza,
haciéndole notar que una mediana educación y mucho más su categoría de Senador
de la República, le impedían tales actos. La respuesta que recibió el Mayor Borja fue
por demás grosera, impropia de cualquier patán ignorante y tosco, no digamos de un
representante de la Nación”.
320
El Coronel Enríquez nombró sus padrinos al Coronel Alfonso Darquea y al Comandante
Augusto Cobo, para el duelo con el Senador Gómez Santistevan a quien no había
tenido el gusto de conocerle personalmente. Para el duelo salió a relucir el Código de
Cabriñana y se afinaron los detalles de la contienda.
Terminado el duelo se acercaron los dos Caballeros. Enríquez le dijo: “Mucho gusto
Senador, a lo que Gómez Santistevan contestó: “El gusto es mío Comandante
Enríquez. Quisiera rogarle que rectifique sus conceptos de mí”.
Con el ceño fruncido Enríquez contestó: “Cómo ¡jamás! Si me he batido con usted es
precisamente porque jamás rectifico un concepto que he meditado. Si usted persiste en
exigirme alguna rectificación, estoy listo a batirme de nuevo”.
Nos cuenta el historiador Héctor Coral Patiño en su libro: “Vida y obra del General
Alberto Enríquez Gallo”, que Alberto Enríquez era campeón de tiro en el Ejército. El
revólver era su arma predilecta y continuamente se ejercitaba en este deporte. La
mañana del duelo, se le vio disparar contra dos cajitas de fósforos colocadas a una
distancia de veinte metros, derribándoles al primer disparo.
321
Un clásico rasgo de la personalidad del General Alberto Enríquez Gallo fue pagar con
bien el posible mal que le hubiere causado una persona. Son algunos de los casos
dentro de su vida pública y privada, que demostraba claramente que la venganza no
tenía asidero en su alma; nunca ejerció retaliaciones contra nadie que le hubiere
ocasionado algún daño, lo cual corroboraba que en realidad no quiso matar al
Senador, pese a los insultos que habría proferido en contra de los miembros del
Ejército que controlaban las manifestaciones en contra del Gobierno.
322
Participación Política del General Enríquez
Convertido en uno de los hombres fuertes del Régimen de Alberto Guerrero Martínez,
controló el orden en las elecciones del año 1933, en las que fraudulentamente triunfó
Juan de Dios Mera. En esa época colaboró con los Ministros de Defensa Juan
Francisco Orellana, Luis A. Jaramillo y Enrique Barriga.
En 1934, apoyó al Encargado del Poder, Abelardo Montalvo, y posteriormente al
Presidente José María Velasco Ibarra, quien trató de proclamarse Dictador y el General
Enríquez Gallo participó en su derrocamiento y propició el ascenso del Ministro del
Interior doctor Antonio Pons Campuzano para que ocupe la Presidencia de la
República. Meses después, el General Enríquez y otros Miembros del Alto Mando
Militar convencieron al doctor Pons que su ascenso al Poder había sido provisional con
el fin de evitar la anarquía que amenazaba al país y, que debía renunciar.
El 26 de septiembre de 1935, el doctor Pons dimitió ante el Ejército, en una histórica
reunión realizada en Baños y, el propio General Enríquez influenció para que se
designe Dictador a su padrino de bautizo, el Ingeniero Federico Páez Chiriboga, quien
en reconocimiento lo designó General de la República y, además, le nombró Ministro
de Defensa.
El Ingeniero Páez convocó a una Asamblea Nacional Constituyente con el fin de que le
designen Presidente de la República por cuatro años más. Ante esta circunstancia, los
Militares disolvieron la Constituyente y asumieron el Poder en la persona del General
Luis Alberto Enríquez Gallo.
En gesto muy honroso y cumpliendo su promesa de retirarse del Poder y del Ejército,
se acogió a una modesta jubilación, luego de 25 años de servicio, y se retiró a su vida
privada y familiar.
323
Una parte medular de esta Ley Orgánica es la relacionada con la supresión de la
denominación de Policía Nacional y la sustitución con el nombre de “Fuerzas de
Policía”, dotándole a la Institución estructura y características militares.
La Nueva Ley, estipulaba que quienes conformaban las Fuerzas de Policía eran “todos
los ciudadanos ecuatorianos hábiles, que voluntariamente ingresen a prestar sus
servicios en la Institución de Policía, para el
mantenimiento del Orden y Seguridad Interna de la Nación”.
También disponía que, en tiempos de paz, el Mando de las Fuerzas de Policía, lo tenía
directamente el Presidente de la República o su delegado, mediante órdenes y
Decretos autorizados por el Ministerio de Gobierno y Policía, siendo por lo tanto el
propio Ministro de Gobierno el responsable del Orden y Seguridad Internos del país, de
la organización y preparación de la Institución, ejerciendo sus atribuciones a través del
Inspector General de Policía. En tiempos de guerra las Fuerzas de Policía estarían bajo
el Mando directo del Ministerio de Defensa.
La Ley Orgánica expedida por el General Enríquez Gallo, suprimió las Divisiones y
Destacamentos Policiales que constaban en la anterior Ley Orgánica expedida por el
Ingeniero Federico Páez y, en su reemplazo, se implementaron las Jefaturas
Provinciales bajo el mando directo de la Inspección General de Policía, adscrita al
Ministerio de Gobierno.
Las nuevas Jefaturas Provinciales estaban Comandadas por un Intendente y se
encontraban clasificadas en Batallones y Compañías, al estilo militar, de acuerdo con el
numérico asignado. De esta manera, fueron conformados los Batallones con las
Jefaturas Provinciales de Pichincha, Guayas, El Oro y Manabí; y, las Compañías, con
las provincias del Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar,
Azuay, Loja, Los Ríos y Esmeraldas.
También se dividió al Personal Policial en dos grupos: Oficiales y Tropa. A los Oficiales
se los clasificó en las denominaciones de Profesionales y Asimilados. A su vez, a los
Profesionales se los subdividió en Oficiales de Guerra y Oficiales de Servicio.
La jerarquía de los miembros de la Institución tenía los siguientes grados: los Oficiales
Generales, con el grado de Coronel; los Oficiales Superiores, Tenientes Coroneles y
Mayores; los Oficiales Inferiores, Capitanes, Tenientes y Subtenientes. En cuanto a la
Tropa, los Suboficiales eran Sargentos Primero y Segundo; Clases, los Cabos Primero
y Segundo; y, finalmente los Gendarmes.
Esta Ley preveía que en las Fuerzas de Policía intervinieran tres entidades: el Consejo
Superior, los Tribunales de Justicia Militar y la Junta Calificadora de Servicios. El
Consejo Superior debía calificar y garantizar la vida profesional y la situación de
Oficiales en todos los grados y denominaciones. Los Tribunales de Justicia Militar eran
los prescritos en los respectivos Códigos y Leyes que regían para el Ejército
324
ecuatoriano. En tanto la Junta Calificadora de Servicios, debía proceder de
conformidad a lo señalado en las Leyes de Retiro y Montepío del Ejército.
2 de marzo de 1938
Considerando:
325
1940. Cadetes de la Escuela de Carabineros
Decreta:
Otra de las obras importantes del General Alberto Enríquez Gallo, fue la creación del
Cuerpo de Carabineros, hecho ocurrido el 8 de julio de 1938 con la expedición del
correspondiente Decreto.
326
Se asegura que el General Enríquez conoció, años atrás, el Cuerpo de Carabineros de
Chile, impresionándole su organización y prestigio y, quizá por ello, quiso darle al
Ecuador una Institución con parecidas características.
El Decreto dice:
8 de julio de 1938
Considerando:
Que es necesario dar a la Policía Nacional del país una nueva Organización para la
mejor eficiencia del servicio de orden y seguridad; y,
En uso de las facultades de que se halla investido,
Decreta:
327
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a 8 de julio de 1938. Firman, General Alberto
Enríquez, Jefe Supremo de la República; L.E. Escudero, Ministro de Gobierno; y
General G. Freile, Ministro de Defensa Nacional.
Esta Ley Orgánica determina una nueva denominación para la Policía, que antes se
denominaba Fuerzas de Policía y pasó a llamarse “Cuerpo de Carabineros”, el mismo
que se integra por todas las Entidades de Policía organizadas en el país y por los
ciudadanos hábiles que ingresen a prestar sus servicios en ella, para el mantenimiento
del Orden y la Seguridad de la nación; en caso de guerra constituye parte integrante
del Ejército Nacional y en consecuencia corresponde el mando al Ministro de Defensa
Nacional.
Los Órganos Centrales de Mando estaban bajo la responsabilidad de: Ministerio de
Gobierno, Comandancia General de Carabineros, Comandos de División y las
328
Jefaturas Provinciales. En el Ministerio de Gobierno se integraba la Sección de
Carabineros.
En cuanto a las Jerarquías, se mantuvieron, con excepción de la creación del grado de
General en la escala de los Oficiales Generales y en la Tropa se incorporó al Cadete y
se sustituyó el grado de Gendarme por el de Carabinero.
También se mantuvieron el Consejo Superior, los Tribunales de Justicia Militar y la
Junta Calificadora de Servicios,
En cuanto a las jurisdicciones territoriales, con la nueva Ley Orgánica, se establecieron
tres Divisiones: la Primera, con las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha,
Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Bolívar; la Segunda, con las provincias de
Cañar, Azuay y Loja; y, la Tercera, con las provincias de Guayas, El Oro, Los Ríos,
Manabí y Esmeraldas. Las sedes de las Divisiones eran las ciudades de Quito, Cuenca
y Guayaquil, respectivamente.
329
Eduardo Serrano Yépez
Gustavo de los Reyes Arias
Humberto Jouve Buendía
Jorge A. Proaño Chalén
Oswaldo Dávila
Leopoldo Torres
Gonzalo Rodríguez
Amado Humberto Ochoa Loayza
Julio R. Cordero
Raúl N. Santos
Federico Albornoz
José A. Jaramillo
Humberto A. Parra
Gerardo Armas R.
César de la Cruz
Juan R. Rodríguez
Luis F. Rodríguez
Víctor Sosa
César Madrid
Rómulo Merchán
Bolívar Camacho Estrella
Víctor V. Franco
José Luis Cordero
Ernesto Espinoza
Arturo Arias
Holger Polanco.
330
Víctor Manuel Aguirre Quijano
Napoleón Santamaría
Jaime Godoy
Carlos Moncayo
Marco Ulloa Meza
Gastón E. Jaramillo
Fortunato Pino Suárez
Julio César Chico Vásquez
Octavio Gómez.
331
Guillermo Lombeida L.
José Leopoldo Larrea Cañizares
Por esas coincidencias históricas que nos ha brindado nuestra política nacional, cabe
registrar un hecho curioso: El 27 de mayo de 1944, los alumnos de la quinta promoción
de Carabineros, terminaron sus estudios, o sea, un día antes del 28 de mayo de 1944,
en que se produjo la transformación política, conocida como la “Asonada” que terminó
con el Gobierno del doctor Carlos Alberto Arroyo del Río y, una de sus consecuencias
inmediatas fue la desaparición del Cuerpo de Carabineros y el inicio de la Guardia Civil
Nacional.
Los 27 alumnos de la quinta y última promoción de Carabineros que optaron por el
Grado de Subteniente de Carabineros, fueron:
Manuel Gómez Vargas
Galo Reinoso
Guillermo Carrión
Jaime Vejar Quintana
José María de la Vega
Marco Solano Chávez
Alfonso Carrera
Jorge Rivadeneira
Federico Armas
Gustavo Vejar Quintana
Washington Martínez
Holger Lombeida Arguello
Miguel Vásquez
Jorge Chávez Estrella
Estuardo Silva del Pozo
Jaime García
Gustavo Félix
Luis A. Larrea
Guillermo Benalcázar
Hernán Vásconez
Hugo Ruales Lara
Gustavo Fiallos
Germán Dávila
Jorge H. Freire
Enrique Andrade
Jaime Guerrero
332
Fabián Durán
La administración del General Alberto Enríquez Gallo fue relativamente corta pero
suficiente para dejar una profunda huella de conquistas sociales para el país y un
cambio radical en la policía ecuatoriana que ha honrado su memoria designando con
su nombre a la Escuela Superior de Policía e inculcando en cada uno de sus miembros
el sentimiento de gratitud imperecedera por su obra creadora.
Estudió medicina en la Universidad Central del Ecuador. Viajó a París para continuar
estudios en su misma profesión. Al regresar al país alcanzó gran prestigio como
Profesor, Decano y Rector de la Universidad Central del Ecuador. En su vida política
fue Diputado y Vicepresidente de la Cámara de Diputados y del Senado.
333
La Botica Alemana en Quito
334
Para fines de organización, instrucción y distribución del Cuerpo de Carabineros, así
como para temas de jurisdicción y Mando, el territorio de la República, se dividió en tres
Zonas, de acuerdo al siguiente detalle:
Primera Zona, conformada por las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi,
Tungurahua, Chimborazo, Bolívar y Napo Pastaza; Segunda Zona, por las provincias
de Cañar, Azuay, Loja, El Oro y Santiago Zamora; y, Tercera zona, con las provincias
de Guayas, Los Ríos, Manabí, Esmeraldas y el Archipiélago de Galápagos. Las
cabeceras sedes de las tres Zonas fueron designadas las ciudades de Quito, Cuenca y
Guayaquil, respectivamente. Cabe observarse, que con la expedición de esta Ley
Orgánica ya se toma en cuenta al Archipiélago de Galápagos.
Cada provincia según su importancia estaba servida por un Batallón o Compañía, así:
Batallón de Carabineros Quito
Batallón de Carabineros Guayaquil
Batallón de Carabineros Machala
Batallón de Carabineros Manabí
Compañía de Carabineros Tulcán
Compañía de Carabineros Imbabura
Compañía de Carabineros Cotopaxi
Compañía de Carabineros Tungurahua
Compañía de Carabineros Chimborazo
Compañía de Carabineros Bolívar
Compañía de Carabineros Cañar
Compañía de Carabineros Azuay
Compañía de Carabineros Loja
Compañía de Carabineros Los Ríos
Compañía de Carabineros Esmeraldas
Otra innovación de esta Ley fue que el Personal del Cuerpo de Carabineros sujeto al
fuero militar, por lo que sus miembros serán juzgados por los Códigos y Leyes del
Ejército y, en cuanto a la Jefatura Calificadora de Servicios dispone se tome en cuenta
para determinar el tiempo de servicio a aquellos que se hubieren prestado en la policía,
en la administración pública o en el ejército.
Finalmente esta Ley dispone que los Comandantes Provinciales dependan de la
Comandancia General administrativa y disciplinariamente y como Intendentes de
335
Policía, función que también desempeñaban obligatoriamente, dependerán de las
autoridades judiciales.
El doctor Andrés F. Córdova nació en Cañar el 8 de mayo de 1892. En el año 1922 fue
electo Diputado por la provincia de Cañar. Finalizado el período de la diputación fue
designado Rector del Colegio Benigno Malo, en Cuenca. Fue catedrático de Derecho
Penal en la Universidad de Cuenca, Presidente del Concejo Cantonal, y Senador por la
provincia de Cañar.
336
de 50 alumnos. Esta escuela llenó un vacío importante ya que estaba destinada a
profesionalizar y mejorar al personal de clases y policías que son quienes más en
contacto están con la ciudadanía.
20 de mayo de 1940
ANDRES F. CORDOVA
Considerando:
Que es deber de los Poderes Públicos perpetuar las fechas memorables para ciertas
instituciones que por su rango e importancia desempeñan un papel de indudable
trascendencia en el desenvolvimiento político social de la República; y,
Que el 17 de febrero de 1939 fue aprobado por el H. Congreso Nacional de la
República, a iniciativa del Poder Ejecutivo del Ecuador, sentándose así bases firmes y
seguras para el ulterior desarrollo de dicha Institución.
Decreta:
Art. 1.- Declarar el 17 de febrero de cada año “Día del Carabinero del Ecuador”
Art. 2.- Facultar al Ministerio de Gobierno y Policía „para que, por medio de la
Comandancia General, formule anualmente los programas de celebración del “Día del
Carabinero”
Art. 3.- Encárguese al Ministro de Gobierno, Policía, etc., la ejecución de este Decreto.
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a 17 de febrero de 1940.
Firman, Andrés F. Córdova, Encargado del Poder Ejecutivo; César Augusto Durango,
Ministro de Gobierno, Policía, etc.
Siguiendo el curso de los acontecimientos políticos, el doctor Andrés F. Córdova,
Encargado del Poder Ejecutivo, convocó a las elecciones presidenciales para el
período 1940- 1944. A esta lid electoral se presentaron tres candidatos: el doctor José
María Velasco Ibarra, por la Fuerza Popular Independiente; el doctor Carlos Alberto
Arroyo del Río, por el Partido Liberal Radical; y, don Jacinto Jijón Caamaño, por el
Partido Conservador. Triunfó el doctor Arroyo del Río e inició su gestión el primero de
septiembre de 1940,
337
GOBIERNO DE CARLOS ALBERTO ARROYO DEL RIO
Carlos Alberto Arroyo del Río era un hombre de formación universitaria, de gran
inteligencia, vasta experiencia, político, orador, literato y jurista. Nació en Guayaquil el
27 de noviembre de 1893 y falleció en la misma ciudad el 31 de octubre de 1969.
Estudió la educación primaria en la Escuela “San Luis Gonzaga”. El bachillerato lo
concluyó en el Colegio San Felipe, en Riobamba. Luego ingresó a la Facultad de
Derecho de la Universidad de Guayaquil en la cual obtuvo el título de Doctor en
Jurisprudencia, el 3 de agosto de 1914.
Comenzó su vida pública en el año 1915, trabajando a favor de la candidatura
presidencial del doctor Alfredo Baquerizo Moreno. Luego fue elegido Diputado por la
provincia del Guayas, por cuatro ocasiones. Además, fue Presidente del Congreso y
Presidente Constitucional del Ecuador, siendo derrocado por la Rebelión del 28 de
mayo de 1944.
Le correspondió conducir los destinos del país en los momentos más dramáticos de su
historia y, hay que reconocer, que lo hizo con valor, decisión y coraje, imponiendo su
responsabilidad patriótica e histórica por encima del cálculo político y los intereses
personales. En su administración se firmó el Protocolo de Río de Janeiro y estalló la
Asonada del 28 de mayo de 1944.
Algunos sectores políticos contrarios a Arroyo del Río manifiestan que ese gobierno
entregó prebendas al Cuerpo de Carabineros a cambio de que éste le respaldara, pero
338
los hechos desmienten esa afirmación. Si se revisa los Decretos firmados por él no se
encuentra que se haya construido Cuarteles ni se haya adquirido armamento o equipo,
ni que se haya incrementado sueldos, ni señal alguna que confirme haber dado un trato
preferencial a esta Institución.
Como hemos podido percibir en la lectura de los capítulos anteriores, en forma cíclica
los Gobiernos creaban y suprimían el Servicio de la Policía Rural a su capricho y sin
ningún análisis de las necesidades ciudadanas.
Carlos Alberto Arroyo del Río, con fecha 17 de enero de 1941, aprueba un nuevo
Reglamento para el Servicio Rural en la República y dispone que en todas las
provincias y en función de las necesidades se creará el Servicio Rural en las cabeceras
cantonales y parroquias rurales con unidades policiales que se denominarán Retenes y
con un número de policías acorde con las disponibilidades y necesidades.
Sus tareas, aparte de las generales, debía ser el patrullaje preventivo para evitar
asaltos en los caminos, haciendas y fincas; impedir el robo de productos del campo y
animales; cuidar líneas férreas y telegráficas y garantizar la tranquilidad de los
campesinos.
El Presidente Carlos Alberto Arroyo del Río, siendo Ministro de Gobierno y Policía, A.
Aguilar Vásquez y Comandante General de Carabineros el Coronel del Ejército, Héctor
Eduardo Salgado Ruiz, dictó un importante Decreto con el fin de crear la Escuela
Fundamental de Policía en la ciudad de Quito, como un Plantel de enseñanza
secundaria, previa a la carrera policial, que debía despertar la vocación e inculcar
valores y principios que preparara a los alumnos para el ingreso a la Escuela de
Carabineros.
17 de enero de 1941
Considerando:
339
Que es deber fundamental de los Poderes Públicos procurar la mejor preparación
profesional de los miembros que forman el Servicio de Orden y Seguridad del país;
Que la mayor eficiencia de dicha preparación requiere que se tenga en cuenta el
aspecto vocacional, técnico y educativo de los mismos; y,
Que de acuerdo con lo manifestado en los anteriores considerandos es necesaria la
existencia de un Organismo Educacional que permita una preparación sistemática e
integral de los elementos que están llamados para este servicio.
Decreta:
Art. 1.- Créase en esta ciudad la Escuela Fundamental de Policía, la misma que
constará de un Curso de tres años de cultura general y un Curso de dos años de
especialización concerniente a los Ramos de Policía y cuya organización y
funcionamiento estarán determinados en los respectivos Reglamentos, Plan de Trabajo
y Programas Analíticos, que los dictará la Comandancia General de Carabineros,
previa aprobación del Ministerio de Gobierno y Policía.
Art. 2.- El alumnado de esta Escuela estará integrado, especialmente, por los hijos o
pupilos del personal de Oficiales y Tropa de la Institución de Carabineros, y de sus
Servicios Anexos que hubieren terminado el ciclo de educación primaria.
Art. 3.- Las materias que se dictarán en el Curso de Cultura General son las siguientes:
Castellano, Matemáticas, Historia y Geografía Patria, Historia y Geografía Universal,
Moral y Cívica, Ciencias Naturales, Física y Química, Higiene y Urbanidad, Idiomas y
Dibujo, etc. En el Curso de Especialización se dictarán las siguientes materias:
Castellano y Literatura, Matemáticas, Moral y Cívica, Idiomas, Sociología y Estadística,
Legislación Obrera y Mercantil, Organización Administrativa y Policial, Dactiloscopia,
Comunicaciones: Telegrafía, Radio – telegrafía, Correos, Ferrocarriles, Tránsito en
general, Física, Química y Mecánica Aplicada, Organización y Prácticas Militares.
Art. 4.- Los gastos que demanden el establecimiento y organización de la mencionada
Escuela, se tomarán de la Partida No. 2477 del vigente Presupuesto del Estado.
Art. 5.- El Personal de Profesores y el Adiestramiento será designado por el Ministerio
de Gobierno y Policía, previa petición del Comandante General de Carabineros.
Art. 6.- Quedan encargados de la ejecución del presente Decreto, los señores Ministros
de Gobierno y Policía y de Hacienda.
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a 5 de julio de 1943. Firman, Carlos Alberto
Arroyo del Río, Presidente Constitucional del Ecuador; Aurelio Aguilar Vásquez,
Ministro de Gobierno; y, Alberto Wright Vallarino, Ministro de Hacienda.
340
A manera de comentario huelga decir que esta Escuela Fundamental de Policía
funcionó poco tiempo y luego de suspendió y nunca volvió a funcionar para continuar
su importante aporte a la motivación de la carrera profesional policial.
EL 28 DE MAYO DE 1944
341
La revuelta siempre tiene, a manera de antecedente, la existencia de un conflicto, con
cierta gravedad, entre los Gobernantes y la opinión pública, que cuando logra su fin lo
único que hace es interrumpir parcialmente la vigencia del Orden constitucional, al
reemplazar arbitraria e ilegalmente a los titulares del Poder y conformar un nuevo
Gobierno de facto.
Con esta premisa, podemos referirnos a las causas que originaron la Asonada del 28
de mayo de 1944, en concreto, a cinco de ellas: la inestabilidad política del país; el
posible fraude que llevó al Gobierno al Presidente Arroyo del Río; Gobierno de corte
autoritario, la Invasión Peruana; y, la suscripción del Protocolo de Río de Janeiro.
Inestabilidad Política
En el Ecuador, entre los años 1932 y 1945, se habían venido estimulando muchos
conflictos sociales, a pesar de que, por otra parte, el país vivía un auge exportador
debido a la Segunda Guerra Mundial. Paradójicamente, en esta época, la inestabilidad
política fue tan evidente que, en este corto tiempo, ocuparon la Presidencia de la
República un total de 8 personajes políticos en calidad de: Presidentes
Constitucionales, Presidentes Provisionales, Encargados del Poder y Dictadores.
Anteriormente, entre 1892 y 1935 hubo los siguientes gobernantes: Luis Cordero
Crespo, Eloy Alfaro, Manuel B. Cueva, Leonidas Plaza Gutiérrez, Alfredo Baquerizo
Moreno, José Luis Tamayo Terán, Isidro Ayora Cueva y José María Velasco Ibarra.
342
En esta carencia de gobernabilidad, aparecen como principales responsables los
terratenientes conservadores, la iglesia, los militares, los liberales, que habían
entronizado el fraude electoral como el mecanismo ágil para ganar las elecciones.
También contribuyeron, con su participación, a la inestabilidad sectores populares
integrados por campesinos, artesanos y desocupados que, en la política nacional han
existido siempre y, obviamente, han sido utilizados por políticos demagogos y audaces
que aprovechan la pobreza, la falta de educación, de salud, de bienestar de estos
colectivos humanos, para llegar al Poder.
Para canalizar la oposición contra el Presidente Arroyo del Río se creó la Alianza
Democrática Ecuatoriana conformada por los Partidos Conservador, Socialista,
Comunista, una fracción disidente del Liberalismo y los movimientos Vanguardia
Revolucionaria Socialista y Frente Democrático. Una gran unidad política para derrocar
a un Gobierno legítimamente constituido. Qué bueno hubiera sido que una Unidad de
esta naturaleza se hubiera conformado para defender al país de los invasores
peruanos.
Estas son las circunstancias del país, de las instituciones y de los líderes políticos que
se activaron como antecedente a la revuelta del 28 de mayo de 1944 y que costó
decenas de muertos y centenares de heridos.
Al doctor Carlos Alberto Arroyo del Río, se le conoce como un hombre de una gran
formación académica e intelectual, un orador destacado, un profesional honesto del
derecho, un abogado brillante y, en el plano político como un ser humano capaz, serio,
un tanto autoritario.
En las elecciones de 1940, participaron: Carlos Alberto Arroyo del Río, por el Partido
Liberal, José María Velasco Ibarra, apoyado por diversos sectores populares y, Jacinto
Jijón y Caamaño, por el Partido Conservador. Triunfó, de acuerdo al pronunciamiento
oficial, el doctor Arroyo de Río, a pesar de que gran parte de la población ecuatoriana
juzgó que no era un triunfo transparente ni legal y que más bien era producto del
tradicional fraude electoral liberal.
343
Gobierno de corte autoritario
La Invasión Peruana
En los años 40, del siglo pasado, el mundo se encontraba viviendo las consecuencias
de la Segunda Guerra Mundial. Aparentemente, se avizoraba el triunfo de Adolfo Hitler
y, el Perú creyó encontrar su oportunidad de declarar la guerra al Ecuador para no sólo
saciar viejas ambiciones, como arrebatar las provincias orientales sino más bien
extender sus límites hasta la Cordillera de los Andes y apropiarse de Guayaquil y el
Litoral ecuatoriano.
La derrota final no pudo evitarse. El Perú contaba con un presupuesto fiscal más de
nueve veces mayor que el de Ecuador, con una población más numerosa y con mayor
344
cantidad de armas. Durante veinticinco días, los soldados ecuatorianos resistieron con
sólo medios de fusilería y escasez de municiones.
Arroyo del Río, refiere en su Obra que, luego de la derrota, recibió la renuncia del
Ministro de Defensa Coronel Carlos A. Guerrero, con fecha 24 de enero de 1942, y
que en uno de sus párrafos le decía: “Nuestro ejército, regado en el cordón en toda la
frontera marítima y terrestre de occidente, sur y oriente, sin reservas, sin armamentos
ni equipo adecuado, es débil en todas sus partes. Propiamente, sólo hace acto de
presencia y de soberanía. En consideración a la debilidad militar del Ecuador y a fin de
salvar su existencia he opinado y sigo opinando que el país debe resueltamente
sacrificar sus aspiraciones sobre el Marañon y aceptar sin regateos la línea oriental que
los países mediadores consigan del Perú, cualquiera sea”.
La situación del Presidente Arroyo del Río se agravó con la derrota militar de 1941,
hacia allá fueron orientadas todas las críticas y responsabilidades, sin comprender que
las guerras ganan o pierden los Estados por la intervención de sus Ejércitos y, quizá,
la derrota fue la resultante de años de falta de previsión no sólo de los estamentos
militares sino también de la sociedad civil, de las autoridades que más bien se habían
preocupado de la política.
345
Como consecuencia de la Invasión peruana, en 1941, los diplomáticos ecuatorianos
bajo la égida del Canciller de la República, Julio Tobar Donoso, tuvieron que acceder a
reconocer las pretensiones del Estado peruano sobre un territorio también reclamado
por el Ecuador. Este acontecimiento generó el rechazo y la desaprobación del
Presidente Carlos Alberto Arroyo del Río, de parte de varios sectores de la población y
de las Fuerzas Armadas del Ecuador, que vieron en la suscripción del Protocolo de Río
de Janeiro, una traición a la Patria.
Ante esta situación donde el único pilar en el que se sostenía el Gobierno era la
burguesía costeña, Arroyo del Río trató de colmarles de privilegios y, por otro lado,
tratar de disminuir o acabar con los Sindicatos, con los sectores de oposición, lo que
acarreó y acrecentó la animadversión del pueblo, de los Sindicatos, de las
organizaciones sociales, de los estudiantes y militares hacia el Gobierno.
Al Presidente Arroyo del Río, sólo le quedaba la protección del Cuerpo de Carabineros
por su vocación de respeto a la Constitución de la República.
Pero se presentaron algunos acontecimientos que adelantaron la fecha, entre los que
se puede citar:
346
Por otro lado, el Capitán Girón fue liberado por sus hombres del arresto que cumplía y
adelanta la Asonada y subleva a su Unidad militar. Además, ordena la detención de los
Comandantes de los Batallones: “Carchi”, “Chimborazo” y “Villamil”, así como la del
Comandante de la Marina, César Mogollón y también del propio Jefe de Zona Coronel
Alberto Cantos, manteniéndoles presos en las instalaciones del Grupo “Villamil”.
“En estos momentos se ha sublevado toda la guarnición militar de esta plaza, con el
apoyo del pueblo entero, principalmente estudiantes, trabajadores, empleados e
intelectuales, para dar fin a la odiosa tiranía de traidores que no podemos tolerar por
más tiempo. El Gobierno de Arroyo ha sido una ola interminable de crímenes, de robos
e infames errores que han llevado al país a la ruina. Bastó, como ejemplo, la
vergonzosa componenda del 24 de mayo, día sagrado de la Patria, escogido para
hacernos más humillante la afrenta con que se entregó estúpidamente un nuevo jirón
del sueldo nacional y todavía su siniestra camarilla se alistaba para retener el poder
burlando la voluntad del pueblo mediante el terror que han desencadenado con el más
escandaloso de los fraudes en las próximas elecciones. Estaban dispuestos a asesinar
al pueblo. Que no haya más víctimas inocentes. Estar en guardia de cualquier desmán,
robo, asalto o incendio que pueden cometer estos bandidos. Detener y apresar a los
delincuentes y provocadores y entregarlos a los grupos de soldados. Se pide a la
ciudadanía mantenerse tranquila y no realizar manifestaciones de júbilo antes que sean
desarmados todos esos delincuentes y provocadores. Mantener el orden a toda costa.
El Ejército no tiene ansia de Poder. Este será puesto en manos civiles que garanticen
la inmediata vuelta a la normalidad. Tan pronto esté pacificada la República se llamará
a elecciones presidenciales, que iniciará una era de bienestar y progreso para nuestra
amada Patria. Viva la Patria Libre. La guarnición militar de Guayaquil. Mayo 28 de
1944”.
La revuelta duró pocos días y finalmente el pueblo guayaquileño logró cercar a los
Carabineros, el 28 de mayo de 1944, en el Cuartel General de la ciudad de Guayaquil.
Toda la noche se producen enfrentamientos hasta que, en horas de la madrugada, la
347
población civil logra ingresar violentamente al Cuartel produciéndose el ajusticiamiento
y la incineración de los Policías que se encontraban adentro e inclusive caballos y
enseres.
Entre los héroes hay que distinguir a quienes perecen en su puesto de lucha y aquellos
que llegan al sacrificio consciente y voluntariamente, impulsados por el juramento que
realizan comprometiéndose definitivamente y para siempre con la causa de la Ley y la
Justicia, frente al estandarte, sus superiores y compañeros, sus familiares y amigos y,
básicamente, ante su conciencia cuando dice:
“Juro por Dios y por esta Bandera respetar la Constitución y las Leyes de la República,
proteger a la sociedad ecuatoriana y sus bienes, velar por el honor y prestigio
institucional, ofrendando mi vida si fuere necesario”.
Cabe destacarse que, para un Policía ecuatoriano, este es el acto y el momento más
trascendente y solemne en su vida profesional, solo superado por aquel en que cumple
ese juramento y se inmola por servir a la Patria y a sus semejantes o defendiendo la
Constitución y las Leyes.
Una vez que se conoció el inicio de la Asonada, Ludgardo Proaño reúne a sus Oficiales
y les dice:
Una vez que se inició el ataque al Cuartel, varios Policías pretendieron desertar, por lo
que Proaño les arenga a defender su Unidad con honor y entrar en combate.
Ludgardo Proaño, cuando conoció que se había producido la Asonada y que el número
de militares y civiles eran de una proporción de diez a uno, así como las armas en
poder de los revoltosos era de cien a uno, optó por defender lo que su conciencia y su
honor le dictaban y dedicó toda la tarde y parte de la noche a organizar sus fuerzas, su
equipo y armamento. Planificó la defensa y asignó tareas a los Oficiales subalternos y
a la Tropa.
348
En esta acción murieron los Oficiales: Teniente Coronel Ludgardo Proaño; los
Capitanes Pedro Molina, Luciano Fabara, Aquiles Zambrano y Santiago Hernández; el
Teniente Aníbal Serrano; y varias decenas de miembros de Tropa.
Los principales miembros y dirigentes de este movimiento, en Guayaquil, fueron:
Francisco Arízaga Luque, Pedro Saad, Alfonso Larrea, Ángel Felicísimo Rojas, Alfredo
Vera, Pedro Jorge Vera, Enrique Barrezueta y Franklin Pérez Castro. El Presidente
Arroyo del Río, fue derrocado y los manifestantes convocaron a una Junta de Gobierno.
José María Velasco Ibarra nació en Quito el 19 de marzo de 1893 y falleció es esta
misma ciudad el 30 de marzo de 1979, a los 86 años de edad. Sus padres fueron Juan
Alejandrino Velasco Sardá y Delia Ibarra Soberón. Contrajo matrimonio por dos
ocasiones: la primera con la señora Esther Silva Burbano y, la segunda con la dama
argentina Corina del Parral Durán. No tuvo descendencia.
349
Estudió la secundaria en el Seminario Menor San Luis y en el Colegio San Gabriel, en
Quito. A los 29 años se graduó de jurisconsulto en la Universidad Central del Ecuador
con una Tesis doctoral sobre el Sindicalismo.
Fue Diputado y por cinco veces Presidente de la República. De ellas, tan solo una logró
concluir su período cuando tuvo la colaboración, en el Ministerio de Gobierno, del
doctor Camilo Ponce Enríquez.
En el año 1968, regresó del exilio y ganó las elecciones presidenciales de ese año. Su
pensamiento social se había radicalizado. Al cabo de dos años de Gobierno,
desconoció la Constitución y asumió todos los poderes a fin de cumplir el mandato que
le había dado el pueblo. A cinco meses de terminar este quinto mandato fue depuesto
por las Fuerzas Armadas en el mes de febrero de 1972.
Sin embargo, hubieron simpatizantes del doctor Velasco Ibarra que le propusieron
comandar el sexto Velasquismo, pero la respuesta fue tajante: “Yo tengo 84 años,
tengo un riñón menos, mi memoria e imaginación retentiva están fallando. Mi edad me
obliga a proceder austeramente renunciando a la fatua vanidad”.
Se afirma que un estadista es la persona con gran saber y experiencia en los asuntos
del Estado y que por lo mismo sus acciones no deben ni pueden estar influenciadas por
intereses personales ni de grupo, por afecto o desafecto hacia personas o instituciones,
sino que deben orientarse a satisfacer las necesidades de la nación y por lo mismo de
su pueblo, es decir, conseguir el bien común.
En el caso del Cuerpo de Carabineros una de las primeras acciones de Velasco Ibarra
en su condición de Jefe Supremo de la República y seguramente presionado por los
integrantes de la coalición que le designó como tal, fue cambiar el nombre de Cuerpo
de Carabineros por Guardia Civil Nacional, pero en la práctica esa acción, destruyó lo
más preciado que para esa época tenía la Institución y que era su capital humano;
habían sido 6 años de fructífera labor de la Escuela de Carabineros que había
entregado los primeros 130 subtenientes profesionales a la Patria, así como, un
proceso de profesionalización sostenido de su tropa a través de una escuela de
formación; inclusive disponía de un centro educativo denominado Escuela Fundamental
350
de Carabineros que incluían 5 años de estudios secundarios previos al ingreso a la
Escuela de Carabineros, que ofrecía una formación de nivel superior.
Por una decisión política equivocada, de un solo plumazo terminaron con toda una
realidad pujante y una esperanza promisoria para el futuro Institucional: se disolvió el
Cuerpo de Carabineros del Guayas, se persiguió y encarceló a muchos de sus
integrantes, se dio de baja a buena parte de la oficialidad y especialmente a los
profesionales y se incorporó a las filas de la Guardia Civil a individuos sin ningún mérito
moral, profesional o cultural; cualquier sujeto, sin cumplir con el mínimo requisito fue
asimilado a la Institución con grado de Oficial, con la única condición de ser afecto al
gobierno.
Presidente de la República
Considerando:
Decreta:
351
Art. 2.- La preparación y organización técnica de la nueva Institución Policial, estará
sujeta a las disposiciones que al efecto expida el señor Ministro de Gobierno y Policía,
teniendo en cuenta que el único fin de la Policía es el de amparar la seguridad de los
ciudadanos.
Art. 3.- Encárguese de la ejecución del presente Decreto el señor Ministro de Gobierno
y Policía.
Dado en Guayaquil, a los seis días del mes de junio de 1944.
Firman, José María Velasco Ibarra, Presidente de la República y Aparicio Plaza
Sotomayor, Ministro de Gobierno y Policía.
Este Decreto en la práctica denigró a la Institución Policial, afectó su dignidad, eliminó
una Institución noble que defendía al Poder constituido; cambiar su nombre, cambiar
los grados militares por grados civiles, afectó a los procesos de Profesionalización que
estaban en marcha.
Con fecha 6 de junio de 1944, Velasco Ibarra, en la práctica, crea la Guardia Civil y,
esa misma fecha, quiso se convierta en el “Día de la Guardia Civil”, para lo cual expidió
el siguiente Decreto:
6 de junio de 1944
Presidente de la República
Considerando:
Que es deber de los Poderes Públicos perpetuar las fechas memorables para ciertas
Instituciones que, como la Guardia Civil Nacional, por sus funciones eminentemente
sociales, desempeñan un papel de importancia vital en el desenvolvimiento y progreso
de la República; y,
Que el 6 de junio de 1944 el Poder Ejecutivo expidió el Decreto por el cual fue creado
el Organismo Policial Ecuatoriano con la denominación de “Guardia Civil Nacional”, que
con su nueva orientación constituye el amparo y la seguridad de la ciudadanía,
352
Decreta:
Art. 2.- Facúltase al Ministro de Gobierno y Policía para que por intermedio de la
Comandancia General de la Guardia Civil elabore anualmente Programas previos para
la celebración del “Día de la Guardia Civil”.
Art. 3.- Encárguese de la ejecución del presente Decreto al señor Ministro de Gobierno
y Policía.
Dado en Guayaquil, a los seis días del mes de junio de 1944.
Firman, José María Velasco Ibarra, Presidente de la República y Aparicio Plaza
Sotomayor, Ministro de Gobierno y Policía.
Velasco Ibarra dictó un Decreto para disponer que los Nombramientos de Intendentes
de Policía sean realizados mediante Acuerdos expedidos por el Poder Ejecutivo a
petición de la Comandancia General de la Guardia Civil.
26 de julio de 1944
Presidente de la República
Considerando:
Decreta:
353
Art. 2.- Los nombramientos y cancelaciones del personal superior de la Institución de
Guardias Civiles, serán efectuados por el Ministerio de Gobierno y Policía, a petición de
la Comandancia General de Guardias Civiles.
Art. 3.- Facúltase a la Comandancia General de Guardias Civiles, para que efectúe los
movimientos del personal de la Institución según las necesidades que requiera la
organización de la misma, en lo referente a destinaciones, pases, licencias, permisos,
etc.
Art. 4.- El personal inferior y empleados del Cuerpo de Guardias Civiles, serán
nombrados y removidos directamente por la Comandancia General de la misma, de
acuerdo con las necesidades del servicio de la Institución.
Art. 5.- Este Decreto entrará en vigor a partir del primero de agosto próximo, y de su
ejecución encárguese el señor Ministro de Gobierno y Policía.
Dado en Quito, a los veintiséis días del mes de julio de 1944.
Firmán, José María Velasco Ibarra, Presidente de la República y Aparicio Plaza
Sotomayor, Ministro de Gobierno y Policía.
LEY ORGANICA DE LA GUARDIA CIVIL NACIONAL
El 12 de septiembre del año 1944, en la Presidencia del doctor José María Velasco
Ibarra, la Honorable Asamblea Nacional, presidida por Francisco Arízaga Luque y
teniendo como Secretario General, a Pedro Jorge Vera y en la Comandancia General
de la Guardia Civil Nacional al Capitán del Ejército, Jorge Eduardo López Valdivieso,
dictó la Ley Orgánica de la Guardia Civil Nacional.
A través de esta Ley Orgánica y con base en el Decreto Ejecutivo expedido por el
Presidente Velasco Ibarra, se extinguió el Cuerpo de Carabineros y la Policía tomó el
nombre de Guardia Civil Nacional. Esta acción ejecutiva fue tomada como
consecuencia de los sucesos del 28 de mayo de 1944.
La Ley Orgánica definió a la Institución como un organismo de carácter policial bajo
cuya responsabilidad estaba la conservación del Orden público, la protección de las
personas y propiedades y la vigilancia de la Seguridad ciudadana, cumpliendo la
Constitución y las Leyes de la República. Además disponía que la Guardia Civil
Nacional dependa del Ministerio de Gobierno y Policía.
Según esta nueva Ley, el Comandante General de la Institución Policial era de libre
nombramiento y remoción del Ejecutivo. Por otro lado, el Ministro de Gobierno, a
propuesta del Comandante General, debía designar, bajo la modalidad de
nombramiento, al personal de Oficiales. Las designaciones del personal de Tropa debía
hacerlas el Comandante General a propuesta del Jefe del Cuerpo respectivo.
354
El Personal de la Guardia Civil Nacional se dividía en dos categorías: Superior e
Inferior. El Personal Superior agrupaba a los Oficiales Superiores y a los Oficiales
Inferiores. En el grupo de Oficiales Superiores se encontraban el Comandante General
de la Institución, Ayudantes Mayores, Ayudante General de la Comandancia y los Jefes
de Cuerpo. Los Oficiales Inferiores lo conformaban los Ayudantes, Inspectores,
Subinspectores Primeros y Segundos. El Personal Inferior o de Tropa estaba integrado
por los alumnos de la Escuela Técnica de Subinspectores, Aspirantes Primeros,
Aspirantes, Sub Aspirantes, Guardias Civiles Urbanos y Rurales y los Sirvientes.
Los Órganos Centrales de Mando estaban conformados por el Ministerio de Gobierno,
la Comandancia General de la Guardia Civil Nacional y las Intendencias de Policía. La
Comandancia General fue estructurada de la siguiente forma: Despacho del
Comandante General, Secretaría, Ayudantía, Sección de Personal y Archivo, Sección
Técnica, Sección Jurídica, Sección Médica, Sección Tránsito, Sección Contabilidad,
Sección Almacén, Institutos Educacionales como la Escuela Técnica para
Subinspectores y Escuela de Aspirantes y Guardias Civiles, Intendencia y Cuerpos de
Guardias Civiles Urbanos y Rurales.
Continuaron vigentes el Consejo Superior, la Junta Calificadora. En cuanto al fuero del
personal de la Guardia Civil Nacional se determinó que estaría sujeto al fuero común.
Extractos de esta Ley Orgánica, a continuación:
355
inferior será nombrado por el Comandante de la Guardia Civil Nacional a propuesta del
Jefe del Cuerpo respectivo.
Art. 9.- El Ministerio de Gobierno en lo referente al Cuerpo de la Guardia Civil Nacional,
está organizado como sigue:
Despacho del Ministro
Despacho del Subsecretario y,
Sección Policía
Art. 10.- La Comandancia General del Cuerpo de Guardia Civil Nacional, está
organizada como sigue:
Despacho del Comandante General
Secretaría
Ayudantía
Sección de Personal y Archivo
Sección Técnica
Sección Jurídica
Sección Médica
Sección Tránsito
Sección Contabilidad
Sección Almacén
Intendencias
Cuerpos de Guardias Civiles
Institutos Educacionales
-Escuela Técnica para Subinspectores y,
-Escuela de Aspirantes y Guardias Civiles
SECCION CUARTA
Entidades que interviene en el Cuerpo de Guardias Civiles
CONSEJO SUPERIOR
356
Art. 11.- El Consejo Superior tiene por objeto calificar y garantizar la vida
profesional y la situación de los Oficiales en todos los grados y denominaciones.
Su dictamen será de carácter consultivo.
Art. 12.- El Personal del Consejo Superior se compondrá de cinco miembros, los
cuales se dividen en natos y de elección. Son Natos:
El Comandante General de la Guardia Civil Nacional
El Jefe de la Sección Policía del Ministerio de Gobierno y Policía y,
El Ayudante General de la Comandancia General de Guardia Civil.
SECCION QUINTA
Fuero del Cuerpo de la Guardia Civil Nacional
Art. 13.- El Cuerpo de Guardia Civil Nacional está sujeto al fuero común.
Junta Calificadora de Servicios
Art. 14.- La Junta Calificadora de Servicios tiene por objeto calificar los servicios del
personal superior e inferior, de conformidad con las atribuciones que señalan las Leyes
de Pensiones del Ejército.
Esta Junta residirá en la Capital de la República y constará del siguiente personal:
El Comandante General de la Guardia Civil Nacional
Abogado Asesor del Departamento Jurídico de la Comandancia General
Jefe de la Sección Policía del Ministerio de Gobierno
Jefe de la Sección Técnica de la Comandancia General y,
El Secretario del Departamento Jurídico.
SECCION SEXTA
Art. 15.- Facúltase al Poder Ejecutivo para que dicte los Reglamentos de esta Ley
Orgánica para la marcha interna del Cuerpo de Guardias Civiles.
Art. 16.- Quedan derogadas todas las Leyes que se opongan a la presente.
Dado en Quito, en la Sala de Sesiones de la H. Asamblea Nacional, el día martes 12 de
septiembre de 1944.
357
f) Francisco Arízaga Luque.- Presidente H. Asamblea Nacional
f) Pedro Jorge Vera – Secretario General H. Asamblea Nacional.
En el Código Penal se determinan los delitos y las faltas disciplinarias que cometieren
los miembros de la Guardia Civil y las respectivas sanciones, con aplicación de
principios fundamentales que hasta ahora perduran en las Leyes penales comunes.
De su extensa normatividad destacamos el Capítulo II del Código Penal. Artículo 116,
en el que constan los delitos considerados contra el “Derecho Internacional”, reprimidos
con reclusión mayor extraordinaria, cuando “hubieren incendiado, destruido o atacado
a mano armada, los hospitales o casas en que estuvieren refugiados o curándose los
heridos o enfermos…”
358
Según esta Ley, la Guardia Civil Nacional constituye la fuerza pública para la
prestación de servicios a la nación, en representación de la autoridad, como una
Institución unitaria dividida en Distritos y en Cuerpos Provinciales. Por primera ocasión
se establecen oficialmente los servicios de: Vigilancia Urbana, Tránsito, Investigación y
Vigilancia Rural.
En lo atinente a su organización general, la Guardia Civil Nacional depende del
Ministerio de Gobierno y se encuentra estructurada por la Sección de Policía del
Ministerio de Gobierno, la Comandancia General, la Ayudantía y la Secretaría, los
Departamentos de Personal, Técnico y de Escuelas, de Tránsito, de Investigaciones,
Jurídico, de Sanidad y Comisariato, Distritos, Intendencias y Subintendencias, Cuerpos
Provinciales, Sectores y Precintos.
El Comandante General y los Jefes de Departamento tenían jurisdicción nacional, los
Jefes de Distrito, regional, los Intendentes de Policía y los Jefes de Cuerpo, provincial.
Esta Ley suprime el Consejo Superior de la Institución, pero continuó vigente la Junta
Calificadora de Servicios.
Para efectos de repartición de la fuerza de la Guardia Civil Nacional, el territorio de la
República se dividió en cuatro Distritos. El Distrito 1, conformado por las provincias de
Carchi, Imbabura, Pichincha y Cotopaxi, con sede en Quito; el Distrito 2, integrado por
las provincias de Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Los Ríos y Napo Pastaza, con
sede en la ciudad de Riobamba; el Distrito 3, con las provincias de Cañar, Azuay, Loja
y Santiago Zamora., con sede en la ciudad de Cuenca; y, el Distrito 4, formado por las
provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, El Oro y el archipiélago de Galápagos, con
asiento en Guayaquil.
Del texto íntegro de la Ley Orgánica mencionada, se extraen los articulados más
relevantes:
JOSE MARIA VELASCO IBARRA
Presidente de la República
Decreta:
La siguiente Ley Orgánica y de Régimen Administrativo de la Guardia Civil Nacional
TITULO PRIMERO
De las funciones de la Guardia Civil Nacional
CAPITULO UNICO
Art. 1.- La Guardia Civil Nacional es una organización de carácter policial, al servicio de
la sociedad ecuatoriana, para garantizar los derechos de ésta.
Art. 2.- Son funciones dela Guardia Civil Nacional:
359
El mantenimiento del Orden y de la tranquilidad de las poblaciones
La seguridad de las personas y de sus intereses
La conservación de la moralidad pública
La investigación y el esclarecimiento de las infracciones
La aprehensión y vigilancia de los infractores
El juzgamiento y la sanción de los contraventores y,
Las demás determinadas en la Ley
Art. 3.- Son autoridades de Policía: el Ministro de Gobierno, los Intendentes, el
Subintendente, los Comisarios y los Tenientes Políticos. Les corresponde administrar
justicia en lo penal, de acuerdo con las Leyes. En lo administrativo, los Intendentes y el
Subintendente están sujetos a la Comandancia General de la Guardia Civil Nacional.
Art. 5.- La Guardia Civil Nacional es una institución unitaria, dividida en Distritos y en
Cuerpos Provinciales. Los Jefes Provinciales, según las disposiciones impartidas por
los Jefes de Distrito, por los Jefes de Departamento o por los Intendentes de Policía,
prestarán los siguientes servicios:
De Vigilancia Urbana
De Tránsito
De Investigaciones y,
De Vigilancia Rural
El Servicio de Vigilancia urbana comprende: el patrullaje urbano en las ciudades, el
mantenimiento de la seguridad en las prisiones, el control del orden en los
espectáculos públicos, las guardias en el Cuartel y el patrullaje de emergencia.
360
Art. 8.- El personal de la Guardia Civil Nacional se divide en Oficiales e individuos de
Tropa.
Art. 9.- El grado determina la función del personal, de acuerdo con la clasificación
siguiente:
Art. 20.- El Prefecto o cualquier otro Oficial designado por el Comandante General será
directamente responsable ante éste de la buena marcha administrativa y disciplinaria
del Departamento a su cargo. Velará por el cumplimiento de los reglamentos internos
de su Departamento y dictará las disposiciones apropiadas para la mejor realización de
los servicios.
Art. 23.- Ejercerá las funciones de Jefe de Distrito un Prefecto o cualquier otro Oficial
designado por el Comandante General, y responderá ante éste y ante el Jefe del
Departamento correspondiente del cumplimiento de las órdenes que haya recibido.
361
Por intermedio del respectivo Jefe de Cuerpo impartirán las órdenes que creyeren
oportunas para el mejor servicio policial. Las atribuciones y deberes judiciales que les
corresponden, están determinadas en las Leyes respectivas.
Art. 26.- Cada Cuerpo Provincial estará Comandado por un Jefe de Cuerpo que será un
Prefecto o cualquier otro Oficial designado por el Comandante General.
Art. 29.- Ejercerá las funciones de Jefe de Sector un Subprefecto u otro Oficial
designado por la superioridad inmediata; tendrá la súper vigilancia de los Precintos que
hubiere dentro de su jurisdicción y guardará, con criterio amplio, relaciones de
cooperación con las autoridades de Policía y más funcionarios de la administración
pública.
Art. 31.- Precinto es la división territorial más pequeña para la prestación del servicio
policial, urbano o rural.
Art. 34.- Los miembros de la Guardia Civil Nacional gozan de fuero especial, están
sujetos a los Tribunales y Juzgados establecidos en la Ley de la Función Judicial de la
Institución. Para su juzgamiento se aplicarán los Códigos Penal y de Procedimiento
Penal de la Guardia Civil Nacional.
Art. 35.- El personal de la Guardia Civil Nacional tiene el carácter de profesional y sus
miembros no podrán ser removidos sino de acuerdo con la Ley de Situación Policial y
Ascensos, o por sentencia judicial.
El artículo 1 establece que, “el grado caracteriza a los Oficiales y se le acredita con el
correspondiente título legal”. Seguidamente, el artículo 2 determina que “el título de los
Oficiales profesionales, debe ser precedido por el Decreto Ejecutivo que concede el
grado; llevará las firmas del Presidente de la República, del Ministro de Gobierno y
362
Policía y del Secretario de este Ministerio, certificando la anotación en el Libro,
pertinente…”
Galo Plaza Lasso, político y diplomático ecuatoriano, fue Presidente del Ecuador entre
el primero de septiembre de 1948 y el 31 de agosto de 1952.Nació en Nueva York en el
año 1906. Sus padres fueron el General Leonidas Plaza Gutiérrez y doña Avelina
Lasso. Contrajo matrimonio con doña Rosario Pallares Zaldumbide, el 7 de marzo de
1933. Tuvo 5 hijos y 21 nietos.
363
le nombra Ministro de Defensa. En 1944 asume la Embajada del Ecuador en
Washington; Senador de la República; Presidente del Grupo de Observadores de las
Naciones Unidas en Líbano, Congo y Chipre; Secretario General de la Organización
de Estados Americanos (OEA). Triunfó en las elecciones de junio de 1948 y asumió la
Primera Magistratura del país.
Plaza fue un gobernante conciliador en lo político y desarrollista en lo económico. En su
Gobierno participaron personajes del Liberalismo y del Socialismo. Respetó la
separación de la Iglesia y el Estado, abrió las puertas a las Misiones Protestantes y
profesionalizó la burocracia con la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa.
Cabe recordar que en esta época renació el anhelo institucional de tener como
Comandante General a un Oficial profesional, lo que fue escuchado por el Presidente
Plaza y nombró, por primera vez para tan importante cargo, al Prefecto Manuel Emilio
Cisneros Paredes, de la primera promoción del Cuerpo de Carabineros, en el año
1941.
Presidente de la República
Considerando:
Que por prescripción constitucional el Gobierno debe mantener el Orden, y que es una
necesidad impostergable la organización de la Policía Rural que proteja a las personas
y sus bienes;
Que por Decreto Legislativo de 28 de octubre de 1948, promulgado el 19 de noviembre
del mismo año, el H. Congreso Nacional ha señalado fondos para el sostenimiento de
la Policía Rural; y,
De acuerdo con las Leyes vigentes sobre la materia,
Decreta:
364
Art. 2.- El Cuerpo de Policía Rural, sujeto a las Leyes respectivas, administrativamente
funcionará con la independencia que requiere el servicio. Su Autoridad máxima es el
Ministerio de Gobierno.
Art. 3.- El Personal de Jefes, Oficiales y Tropa del Cuerpo de Policía Rural, tendrá las
mismas garantías y estará sujeto al mismo fuero que el Personal de la Guardia Civil
Nacional. Los Oficiales del Servicio Pasivo de las Fuerzas Armadas del Ejército que
fueren llamados al servicio de la Policía Rural, se acogerán a los beneficios de la Ley
de Pensiones vigente, y para la nueva calificación se tomarán en cuenta los servicios
prestados en la Policía Rural, y el último sueldo percibido al tiempo de su baja.
Art. 4.- Los fondos para el mantenimiento del Cuerpo de Policía Rural se tomarán de
los destinados para este servicio, de conformidad con el Decreto Legislativo de 28 de
octubre de 1948.
Art. 5.- Por lo pronto, la Policía Rural iniciará sus labores en las cinco provincias de la
Costa, teniendo como asiento la Jefatura General en la ciudad de Guayaquil.
Art. 6.- De la ejecución del presente Decreto encárguense los señores Ministros de
Gobierno y Policía y del Tesoro.
Dado en el Palacio Nacional, a 12 de enero de 1949. Firman, Galo Plaza Lasso,
Presidente de la República; Manuel Díaz Granados, Ministro de Defensa Nacional,
encargado de la Cartera de Gobierno; y, C. Martínez Quirola, Ministro del Tesoro.
Presidente de la República
Considerando:
Que por prescripción constitucional, el Gobierno debe mantener el Orden, y que es una
necesidad impostergable la organización de la Policía Rural, que proteja las personas y
los bienes;
Que por Decreto Legislativo de 28 de octubre de 1948, promulgado en el Registro
Oficial del 19 de noviembre del mismo año, el H. Congreso Nacional ha señalado
específicamente fondos para el sostenimiento de la Policía Rural;
365
Que los servicios prestados en la Guardia Civil no son militares, ni el llamamiento de
Militares Retirados al servicio de la Guardia Civil puede considerarse como
reincorporación, al tenor de lo dispuesto en el Decreto Legislativo de 20 de febrero de
1947, publicado en el Registro Oficial No. 834 de 15 de marzo del propio año,
interpretativo del Decreto Legislativo de 24 de febrero de 1945, siendo, en
consecuencia, servicios civiles en cargos públicos, que pueden prestarse por
nombramiento o por Alta; y,
De acuerdo con las Leyes vigentes sobre la materia,
Decreta:
Al concluir el Gobierno de Galo Plaza Lasso, triunfó en las elecciones el doctor José
María Velasco Ibarra, con el apoyo del Velasquismo, Concentración de Fuerzas
366
Populares (CFP) Acción Nacionalista Revolucionaria Ecuatoriana (ARNE) y disidentes
Conservadores.
La tercera administración de Velasco Ibarra se caracterizó por una labor creativa, el
afán de enmendar errores cometidos en las dos presidencias anteriores. Las dos
ocasiones anteriores en que administró el país, no pudo concluir sus periodos
presidenciales. En esta vez, es decir, en el tercer Gobierno, de 1952 a 1956, gracias a
la designación del doctor Camilo Ponce Enríquez como Ministro de Gobierno, pudo
permanecer en el Poder los cuatro años para los cuales fue elegido.
Además, restauró las libertades de sufragio, culto y educación, fortaleció el sentimiento
nacional venido a menos por la firma del Protocolo de Río de Janeiro, desplegó una
gran obra educativa, fundó la Universidad Católica del Ecuador (PUCE), y varias
escuelas y colegios, entre ellos el Colegio 24 de Mayo, en Quito; construyó varias
carreteras en la geografía nacional.
En su tercera administración, el doctor Velasco Ibarra, se preocupó por realizar un
reajuste administrativo en los Servicios Policiales y en la Creación del Servicio Social,
en parecidas condiciones al Ejército Nacional y expidió el siguiente Decreto:
19 de diciembre de 1955
Presidente de la República
Considerando:
Decreta:
367
Art. 1.- Créase adscrito al Ministerio de Gobierno y Policía y directamente dependiente
del señor Ministro del ramo, el Departamento de Servicio Social de la Policía, destinado
a cumplir obra tangible que tienda a la atención y mejoramiento del estándar de vida
del personal de la Policía Civil en servicio activo.
Art. 2.- El Departamento de Servicio Social de la Policía Nacional funcionará con la
organización determinada para el efecto por el Ministerio de Gobierno y Policía.
Art. 3.- El Ministerio de Gobierno y Policía queda encargado de la elaboración del
respectivo reglamento para el funcionamiento del Departamento de Servicio Social de
la Policía Nacional.
Art. 4.- Los señores Ministros de Gobierno y Policía y del Tesoro quedan encargados
de la ejecución del presente Decreto.
Dado en el Palacio Nacional, en Quito, a diecinueve de diciembre de mil novecientos
cincuenta y cinco.
Firman, José María Velasco Ibarra, Presidente de la República; Federico Intriago
Arrata, Ministro de Gobierno; y, José Gabriel Terán Varea, Ministro del Tesoro. El
Comandante General de la Guardia Civil Nacional, en este momento, era el Coronel del
Ejército, Segundo César Montúfar Bastidas.
Presidente de la República
Considerando:
368
Que el Consejo Nacional de Economía ha emitido el correspondiente dictamen según
consta en el oficio No. 23-P, de 19 de mayo del presente año, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 80 de la Constitución Política,
Decreta:
Art. 1.- Los Jefes y Oficiales de la Policía Civil Nacional, en Servicio Activo, tendrán
derecho a un Subsidio Adicional al sueldo de su grado, por cada uno de los hijos
menores de edad que tuvieren a cargo. La escala de Subsidio será la siguiente:
$ 100,00 para el Jefe u Oficial que tenga un hijo
$ 180,00 para el Jefe u Oficial que tengo a su cargo dos hijos
$ 250,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo tres hijos
$ 310,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo cuatro hijos
$ 360,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo cinco hijos
$ 400,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo seis hijos
$ 430,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo siete hijos
$ 450,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo ocho hijos
$ 460,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo nueve hijos
$ 470,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo diez hijos
369
CAMBIO DE DENOMINACION DE LA POLICIA
Decreta:
Art. 1.- Refórmase la Ley de la Función Judicial de la Guardia Civil Nacional, el Código
Penal de la Guardia Civil Nacional y el Código de Procedimiento Penal de la Guardia
Civil Nacional, así como las Reformas a estas Leyes, en el sentido de que el fuero de
los miembros de la Policía Civil Nacional, es únicamente respecto de infracciones
cometidas en ejercicio de la función que les corresponde específicamente como
miembros de esta Institución.
Art. 2.- Los Jueces comunes serán competentes para juzgar las infracciones cometidas
fuera del servicio por los miembros de la Policía Civil Nacional, en cualquiera de sus
ramos: Servicio de Orden y Seguridad, Rural y de Tránsito, aplicando el Código Penal
común y de Procedimiento Penal. Para éste y los demás efectos legales se declara que
la Policía Civil Nacional forma una sola Unidad Institucional y Jurídica.
Art. 3.- Las infracciones cometidas por miembros de la Guardia Civil Nacional o de la
Policía Rural o de la Policía de Tránsito que se hallaren en trámite de juzgamiento,
370
seguirán el curso normal hasta su terminación, de acuerdo con las Leyes que rigieron a
la época de la infracción, inclusive en cuanto a la concesión de recursos.
Art. 4.- Los servicios de Seguridad Nacional y Defensa Continental serán considerados
como ramos de la Policía Civil Nacional, excepto en cuanto al fuero especial, quedando
subordinados a esta Institución; y todas las Leyes y Decretos especiales que rigen esta
materia, se entenderán modificados por este Decreto en lo concerniente a este aspecto
de su organización.
Art. 5.- Refórmase la Ley de Situación Policial y Ascensos en el sentido de que los
Oficiales que fueren absueltos por enjuiciamientos penales, de acuerdo con el artículo
33 no estarán sujetos a las condiciones establecidas para reincorporaciones en los
artículos 54, 55 y 56 de la propia Ley; y en el que se refiere a los pases de Prefectos,
Subprefectos, Inspectores y Subinspectores primeros y segundos, que serán dados
mediante Acuerdos Ministeriales.
Art. 6.- En todas las Leyes de la República en donde se digna “Guardia Civil”
sustitúyase por “Policía Civil”.
Art. 7.- En el artículo 454 del Código de Procedimiento Penal después de “Los Jefes de
Sección”, agréguese “Prefectos y Subprefectos”.
Art. 8.- Facúltase al Ministerio de Gobierno y Policía para que dicte un Reglamento
Nacional de Tránsito.
Art. 9.- La Comisión Legislativa procederá a la Codificación de todas las Leyes
referentes a Policía Civil, Policía Rural, de Tránsito, de Seguridad, etc., tomando en
cuenta este Decreto; y esa codificación será obligatoria desde su publicación en el
Registro Oficial.
Art. 10.- El presente Decreto entrará en vigencia a partir de su publicación en el
Registro Oficial y se declaran reformadas o derogadas todas las Leyes sobre la
materia, generales o especiales que se opusieren a estas reformas.
La aprobación de estas Leyes institucionales y la reforma de Códigos, vienen a
significar el inicio de la administración de Justicia Policial y el Fuero Policial.
Considerando:
371
Que los Poderes Públicos están obligados a prestar apoyo a todo aquello que significa
mejoramiento colectivo, velando por la situación económica del personal que integra la
Policía Civil Nacional; y,
Que el mentado personal en servicio activo ha resuelto establecer en forma legal la
Cooperativa de Cesantía para sus miembros,
Decreta:
Art. 1.- Establécese la Cooperativa de la Policía Civil Nacional para el personal de
Oficiales y Tropa que, habiendo estado en servicio activo, estuvieren comprendidos en
los mandatos de la presente Ley.
Art. 2.- Son fondos de la Cooperativa de Cesantía:
El aporte personal y mensual del 5% de los sueldos que perciban los Oficiales y
miembros de Tropa amparados por este Seguro.
El producto de los descuentos por concepto de subsistes, y,
Las herencias, legados y donaciones.
Art. 3.- La remisión de los aportes personales y los descuentos que correspondan a la
Cooperativa de Cesantía de la Policía Civil Nacional, serán remitidos a la Caja de
Pensiones, de acuerdo con las disposiciones legales, estatutarias y reglamentarias
que rigen o rigieren para el envío de aportes y descuentos al Seguro Social Obligatorio.
Art. 4.- Gozarán de los beneficios de la presente Ley los Oficiales y miembros de Tropa
que teniendo por lo menos sesenta imposiciones mensuales a la Cooperativa de
Cesantía, dejaren de pertenecer a la Policía en calidad de miembros activos.
Art. 5.- En caso de fallecimiento de un Oficial o miembros de Tropa en servicio activo
que tuviere sesenta o más imposiciones mensuales tendrán derecho a la prestación
que esta Ley establece, los siguientes beneficiarios en orden de prelación:
Los hijos menores de 21 años y los mayores de esta edad que estuvieren
incapacitados para el trabajo, siempre que hayan vivido a cargo del fallecido; las
hijas solteras de cualquier edad y las hijas viudas o divorciadas que no tengan
los medios necesarios para su subsistencia
La cónyuge sobreviviente en concurrencia con los hijos indicados en la letra
anterior
A falta de hijos y cónyuge con derecho, la madre, y a falta de ésta el padre que
se hallare incapacitado para el trabajo y siempre que hubiere vivido a cargo del
fallecido, y
A falta de hijos, cónyuge y padres con derechos, los hermanos varones menores
de 21 años y las hermanas solteras de cualquier edad que hubieren vivido a
cargo del fallecido.
372
A falta de todos los beneficiarios enumerados anteriormente, la cuota del fallecido
acrecerá al fondo general de la Cooperativa. En concurrencia de hijos legítimos con
ilegítimos, la cuota de los primeros será el doble de la de cada ilegítimo. En
concurrencia de hijos ilegítimos y cónyuge, ésta será considerada como hija legítima y
recibirá el doble de cuota de cada hijo ilegítimo. En concurrencia de hermanos
legítimos con ilegítimos, la cuota de las primeras será el doble de los segundos. En
concurrencia de hijos legítimos con la cónyugue, la cuota de ésta será igual a la de
cada hijo legítimo.
Art. 6.- La cuantía de la prestación que corresponde a cada miembro de la Policía Civil
Nacional, estará en relación con el número de imposiciones consignadas y con el grado
que tenga el Oficial o miembro de Tropa al separarse.
La Caja de Pensiones fijará anualmente la cuantía de las prestaciones teniendo en
cuenta el promedio de los egresos efectuados por este concepto en los últimos años, el
promedio de los ingresos, la cuantía necesaria para formar el fondo de emergencia y el
desarrollo que acuse el índice de la mortalidad y cesantía.
Art. 7.- La Caja de Pensiones podrá efectuar inversiones con los fondos creados por
esta Ley, en las mejores condiciones de seguridad y rendimiento, cuidando de
conservar cantidades suficientes para el pago de las prestaciones y necesidades
inmediatas. Las utilidades de estas inversiones, acrecerán el Capital de la Cooperativa
de Cesantía.
Art. 8.- La prestación creada por esta Ley no es susceptible de cesión, embargo o
retención, salvo los casos de alimentos debidos por la Ley y no estará sujeta al pago de
impuestos fiscales o municipales.
Art. 9.- La prestación de Cesantía recibirá un miembro de la Policía Civil Nacional
cuantas veces quedare cesante, siempre que en cada vez reúna los requisitos
puntualizados en esta Ley.
Art. 10.- El Consejo de Administración de la Caja de Pensiones al conocer el Balance
Anual de la Caja, asignará a esta Cooperativa de Cesantía, el porcentaje de utilidades
que le corresponde, en proporción al promedio de sus fondos, calculado con su valor
existente al principio y al fin de cada ejercicio, previa deducción de los gastos
administrativos que se calculará en proporción al monto de los ingresos por concepto
de aporte personales.
En ningún caso los gastos anuales de administración podrán sobrepasar del 10% de
todos los ingresos que la Cooperativa de Cesantía de la Policía Civil Nacional recaude
en el año respectivo.
Art. 11.-El Reglamento de esta Ley será formulado por el Instituto Nacional de
Previsión y una Delegación de la Policía Nacional, formada por un representante de la
373
sección Oficiales y un representante de la sección Tropa, y será aprobado por la
Función Ejecutiva.
Art. 12.- Los aportes de la Cooperativa de Cesantía se comenzarán a descontar y
depositar desde el primero de enero de 1954.
Art. 13.- Hasta el 31 de diciembre de 1958 los Prefectos que se separaren por cualquier
causa, o los Oficiales y miembros de Tropa de la Policía Civil Nacional que se
separaren del servicio activo por límite de edad o por invalidez, tendrán derecho a la
prestación de Cesantía con sólo 24 imposiciones mensuales y con las demás
condiciones estatuidas en la presente Ley. A partir del primero de enero de 1959, todos
los Oficiales de cualquier graduación y miembros de Tropa, deberán cumplir las
condiciones establecidas en el artículo cuarto y las demás de esta Ley, para tener
derecho a la presentación de Cesantía.
El monto de la prestación, en este caso, guardará relación con el número de
imposiciones en los términos del artículo 6.
Esta Ley fue dictada por el Legislativo el 4 de noviembre de 1953, y sancionada
Ejecutivo el 14 de diciembre del mismo año y vino a constituir el inicio de un nuevo e
importante Servicio en favor de la familia del Policía Nacional que busca asegurar el
futuro de los miembros familiares de los Policías, que con su aporte contribuyen a este
Servicio y, que en acatamiento a las normas legales pasan a retiro.
374
PRESIDENCIA DE CAMILO PONCE ENRIQUEZ
El doctor Camilo Ponce Enríquez nació en Quito, el 31 de enero de 1912. Sus padres
fueron don José Ricardo Ponce y doña Ana Luisa Enríquez Vélez. Contrajo matrimonio
con doña Dolores Gangotena con quien procreó cinco hijos: Camilo, Enrique,
Margarita, Inés Clara y Dolores Ponce Gangotena. Falleció en Quito, el 13 de
septiembre de 1976.
Fue un político ecuatoriano, abogado y dirigente del Partido Conservador. Fue el primer
Presidente de ideología conservadora que llegó al Poder luego de 64 años de
regímenes liberales, pro socialistas y populistas.
Terminados los estudios secundarios en el Colegio San Gabriel, de los Jesuitas de
Quito, continuó estudios superiores en la Universidad Central del Ecuador y las
complementó en la Universidad de Santiago de Chile, donde obtuvo en el año 1938, el
título de Abogado. Posteriormente realizó estudios en la Universidad Southerm, en
California, Estados Unidos de América, obteniendo su doctorado en Leyes.
Fue Miembro Fundador de la Alianza Democrática Ecuatoriana y, en 1952 organizó el
Movimiento Social Cristiano que luego se convirtió en partido político. Ejerció la cátedra
de Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Central del Ecuador (PUCE);
Diputado y Senador por la provincia de Pichincha; Ministro de Obras Públicas en el
Gobierno de Mariano Suárez Veintimilla; Ministro de Gobierno en una de las
administraciones del doctor José María Velasco Ibarra; Canciller de la República;
375
Vicepresidente de la Asamblea Constituyente; Vicepresidente del Concejo Municipal de
Quito; y, finalmente Presidente de la República desde el primero de septiembre de
1956 hasta el 31 de agosto de 1960.
El doctor Ponce Enríquez administró el país con austeridad y pudo realizar una
considerable obra pública y especialmente en la Capital de la República, con motivo de
la XI Conferencia Interamericana que debía realizarse en Quito, en el año 1959.
Considerando:
Decreta:
Art. 1.- Los Jefes y Oficiales de la Policía Civil Nacional, en servicio activo, tendrán
derecho a un subsidio adicional al sueldo de su grado, por cada uno de los hijos
menores de que tuvieren a cargo. La escala de Subsidio será la siguiente:
$ 100,00 para el Jefe u Oficial que tenga un hijo.
376
$ 180,00 para el Jefe u Oficial que tenga cargo dos hijos.
$ 250,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo tres hijos.
$ 310,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo cuatro hijos.
$ 360,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo cinco hijos.
$ 400,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo seis hijos.
$ 430,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo siete hijos.
$ 450,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo ocho hijos
$ 460,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo nueve hijos.
$ 470,00 para el Jefe u Oficial que tenga a su cargo diez hijos.
377
Denunciar el delito, cuando después de serena investigación, se ha llegado al
convencimiento de su existencia.
Perseguir al delincuente, identificándole y colocándole bajo el imperio de la Ley.
Ayudar al inocente cuando las apariencias le son adversas y sufre de falsa
acusación.
Dar buen ejemplo a los semejantes, sobre todo en el aspecto moral.
Guardar reserva sobre los hechos de la vida privada de los demás, y no hablar
de ellos sino del procedimiento judicial.
Ser tolerante con el criterio de los demás, y no guardar prejuicios de ninguna
clase.
El mismo Comando General con la finalidad de que el Código de ´Ética Profesional sea
conocido, comprendido y practicado por los miembros de la Institución Policial, dispone
a los Comandantes de los Repartos de la República las siguientes medidas:
Publicarlo en la Orden del Cuerpo y exigir que todos los miembros dispongan de
una copia del Código.
Exigir que todo el personal subordinado se aprenda de memoria.
Ordenar que un Oficial, por turno, dicte una conferencia explicativa sobre el
contenido de cada uno de los diez puntos del Código, y
Ordenar que se elaboren cuadros murales que lleven como leyenda los
enunciados del Código en conjunto, y otros para cada uno de sus numerales, los
mismos que deben ser colocados, en el plazo de diez días, en comedores,
casinos, cuadras, corredores y más lugares apropiados de cada Cuartel.
Considerando:
Que el dos de marzo de 1938 fue fundada la Primera Escuela de Policía en el Ecuador,
con el nombre de Escuela Militar de Carabineros, Instituto básico para la formación de
los futuros Oficiales de Policía; y,
378
Que es deber del Poder Público relievar el espíritu patriótico de las Instituciones que
como la Policía Civil Nacional, son garantía de la sociedad, de la paz y el Orden
público,
Decreta:
Art. 1.- Declárase el dos de marzo de cada año la Fiesta Patronal de la Escuela de
Policía Nacional.
Art. 2.- De la ejecución del presente Decreto, encárguese el señor Ministro Secretario
de Estado en la Cartera de Gobierno y Policía.
En el siglo anterior, el Archipiélago de Galápagos era visto como un sitio muy lejano y
abandonado, donde incluso llegó a asentarse una Colonia Penal para delincuentes de
todo el Ecuador, bautizada con el nombre de Isabela. Se trataba de una cárcel a cielo
abierto, una Colonia Penal agrícola, que funcionó desde 1946 durante 13 años, y que
albergó a alrededor de tres centenares de reos trasladados desde el Ecuador
continental para cumplir sus penas.
379
En la actualidad el único vestigio físico de los 13 años de funcionamiento de la Colonia
Penal en la Isla Isabela es el llamado "Muro de las Lágrimas", una instalación de
piedras volcánicas de basalto que fue construida por reos de la Colonia Penal y que
hoy es visitada por turistas que llegan al Archipiélago, en el que hubo sufrimiento y
muerte y que escribe un capítulo triste en medio de la historia de este paraíso natural.
La Isla Isabela funcionaba como base militar norteamericana pero, tras finalizar la
Guerra Mundial, las fuerzas se retiraron. Así, el gobierno ecuatoriano, en la Presidencia
del doctor José María Velasco Ibarra, el 9 de mayo de 1946, estableció la Colonia
Penal “Isabela” en el Archipiélago de Galápagos con la finalidad, por una parte, de
velar por la readaptación de delincuentes a la vida social y, por otra, en el
convencimiento de que la existencia e incremento de Colonias Penales era positivo
para la seguridad de la ciudadanía.
Según el Decreto de creación de esta Colonia Penal, su capacidad era de 300 penados
y su custodia y vigilancia estaba bajo la responsabilidad de la Guardia Civil, para lo cual
debía implementarse un Destacamento conformado por 36 elementos de acuerdo con
el siguiente detalle: Un Ayudante, Jefe de la Colonia; un Inspector; un Subinspector
Primero; un Subinspector Segundo; un Oficial Pagador; un Aspirante Primero; dos
Aspirantes; dos Sub aspirantes y 25 Guardias Civiles, un Médico y un Enfermero; su
primer Director fue el Mayor de Policía Jaime Durán Arias.
380
La historia recuerda que el primer contingente de penados que llegó a Puerto Villamil,
en Galápagos, fue en el mes de junio de 1946, a bordo del Buque Cañonero
“Calderón”. El último embarque, de regreso al Continente, se produjo el 15 de marzo de
1959.
Esta Colonia Penal, fue suprimida en la Presidencia del doctor Camilo Ponce Enríquez,
a través del Decreto Legislativo de 12 de noviembre de 1957, en consideración a que a
esta fecha no se justificaban los motivos por la que fue creada y se dispone la
supresión inmediata y definitiva de la Colonia.
Cabe recordar que en el local que antiguamente funcionaba la Destilería “Las Peñas”,
ubicado en las cercanías de la ciudad de Babahoyo, el 8 de julio de 1962, luego de
haber concluido las adecuaciones del caso, se inauguró la Escuela de Policía Rural,
que actualmente lleva el nombre de “Cabo Segundo de Policía Sócrates Manrique
Arboleda Sanabria”.
Al respecto en la revisión histórica encontramos que la Destilería había venido
funcionando desde el año 1931 y que en la administración del doctor Camilo Ponce
Enríquez, se expide un Decreto Ejecutivo, el 21 de marzo de 1958, en el cual en
consideración de haberse suprimido la Destilería “Las Peñas”, se traspasa dicha
propiedad a favor de la Policía Civil Nacional. El Decreto dice:
Considerando:
Que por haberse suprimido la Destilería “Las Peñas”, de la ciudad de Babahoyo, el
edificio en que funcionada esta factoría de los Monopolios del Estado, se encuentra
desocupado;
Que el Ministerio de Gobierno ha gestionado la destinación del inmueble en referencia,
para funcionamiento de la Institución de policía Civil Nacional; y,
De conformidad con el numeral 13 del artículo 92, de la Constitución Política de la
República,
Decreta:
Art. 1.- Traspásase el edificio donde funcionaba la Destilería “Las Peñas”, de la ciudad
de Babahoyo, y que está bajo la administración de los Monopolios del Estado, al
Ministerio de Gobierno, para el funcionamiento de la Institución de Policía Civil
Nacional, de esa jurisdicción.
Art. 2.- Encárguense de la ejecución del presente Decreto los señores Ministros de
Estado en las Carteras de Gobierno y del Tesoro.
381
CENTRAL DE RADIO PATRULLAS
Considerando:
Que por Decreto Ejecutivo número 13, de 5 de junio de 1957, publicado en el Registro
Oficial 232, de 10 de junio de mismo año, se declara abolido el Monopolio de Fósforos
y libre, en consecuencia, la producción, distribución, venta y exportación de fósforos y
sus similares;
Que por esta razón los edificios de “El Batán” y “Chimbacalle”, de esta ciudad capital,
en que funcionaba esta factoría de los Monopolios del Estado, se encuentran
desocupados;
Que es necesidad vital para la Capital de la República la construcción y establecimiento
de Seccionales o Recintos Policiales en los sitios más poblados; y,
382
Que la Policía Civil Nacional no dispone de locales adecuados para su normal
funcionamiento,
Decreta:
Art. 1.- Derógase el Decreto Ejecutivo 1006, de 26 de junio de 1958, publicado en el
Registro Oficial 566, del 17 de julio del mismo año.
Art. 2.- Transfiérese al Ministerio de Gobierno el edificio en que funcionaba la Fábrica
de Fósforos “El Batán”, para que sea utilizado por la Policía Nacional.
Art. 3.- Traspásase asimismo al Ministerio de Gobierno para destinarlo a la Policía Civil
Nacional, el edificio de “Chimbacalle” situado en la calle Maldonado 1263 y
perteneciente al Ministerio del Tesoro.
Art. 4.- En los trámites para la legalización del traspaso intervendrán los señores
Procurador y Contralor General de la Nación.
Art. 5.- Encárguense de la ejecución del presente Decreto los señores Ministros
Secretarios de Estado en las Carteras de Gobierno y Policía y del Tesoro.
CREACION DE CONDECORACIONES
Considerando:
Decreta:
Art. 1.- La Condecoración “Al Mérito” será de tres clases y podrá otorgarse también a
los Jefes y Oficiales de Policías Extranjeras y a funcionarios y personas que hubieren
prestado relevantes servicios a la Policía del Ecuador.
383
Art. 2.- La aplicación de este Decreto regirá desde el 6 de junio de 1958,”Día de la
Policía Nacional”.
Considerando:
Que hasta la presente fecha no ha tenido correcta aplicación, tanto la Ley Orgánica de
la Policía Nacional, como la Ley de Situación Policial y Ascensos, con la consiguiente
irregularidad en la vida de dicho servicio del Estado; y,
384
Que es necesario garantizar la carrera profesional de los miembros de la Policía
Nacional, mediante la creación de un Organismo que se encargue de hacer efectivas
las Leyes de la materia,
Decreta:
Art. 1.- Para hacer efectiva la Ley Orgánica de la Policía Nacional, la Ley de Situación
Policial y Ascensos y garantizar la carrera profesional de los miembros de la Policía
Nacional, créase en la Capital de la República el Consejo Superior de la Policía
Nacional, el mismo que estará integrado por los siguientes miembros: Ayudante
General de la Comandancia, quien lo presidirá; el Jefe del Departamento Técnico; el
Jefe del Departamento del Personal; el Director General de Tránsito; el Director de la
Escuela de Policía. El Auditor General, será el Asesor Jurídico del Consejo Superior.
Presentará el informe previo para toda resolución de este Consejo. A falta de los
indicados miembros, serán reemplazados transitoriamente por quienes hagan sus
veces en sus respectivos cargos.
Art. 2.- Las funciones del Consejo Superior son:
Calificar la antigüedad y mérito de Oficiales y Tropa de la Institución y elaborar
anualmente los respectivos Escalafones; siendo requisito indispensable para el
ascenso la calificación de idóneo en el curso obligatorio para Oficiales previo al
grado inmediato superior;
Determinar sobre ascensos, transitorias, bajas y reincorporaciones de los
Oficiales y Tropa de Fila;
Dictaminar sobre llamamientos al servicio, ascensos, transitorias, bajas y
reincorporaciones de oficiales y Tropa de Servicios;
Determinar sobre reclamaciones que hicieren los miembros d la Institución
respecto a asuntos de su vida profesional;
Velar por el cumplimiento de las Leyes y Reglamentos Institucionales en cuanto
se refiera a la materia; y,
Dictaminar sobre la concesión de las condecoraciones institucionales.
Art. 3.- La Función Ejecutiva resolverá previo el dictamen del Consejo Superior de la
Policía Nacional.
Art. 4.- La Función Ejecutiva dictará el Reglamento Interno del Consejo Superior.
Art. 5.- En el Orgánico constará el número y grado de Oficiales que prestarán sus
servicios a disposición de la Comandancia General de la Policía Nacional. El Consejo
Superior vigilará que exista un mayor número de Oficiales en tal situación que el
contemplado en el Orgánico. No podrá permanecer un Oficial a disposición de la
Comandancia General por más de un año. Podrá prorrogarse esta situación por el
385
tiempo necesario para que los Oficiales que estuvieren efectuando cursos de
especialización, puedan terminarlos, previo el dictamen del Consejo Superior.
Art. 6.- Quedan derogadas todas las disposiciones que se opongan al presente
Decreto.
Art. 7.- El presente Decreto entrará en vigencia desde la fecha de su promulgación en
el Registro Oficial.
El Presidente José María Velasco Ibarra, con fecha 16 de febrero de 1961, dicta el
Decreto Ejecutivo que dispone el traspaso al Ministerio de Gobierno, de la Quinta
ubicada en la calle Primera Constituyente, en la ciudad de Riobamba, de propiedad del
Ministerio de Educación, para en ella construir el Cuartel del Cuerpo de Policía
“Chimborazo” No. 5, de dicha ciudad.
El texto del Decreto es el siguiente:
Considerando:
Que por Decreto Ejecutivo No. 1249, de junio de 1952, se autorizó a los Ministerios de
Gobierno y Policía y al de Educación, para que procedan al cambio de locales ubicados
en la ciudad de Riobamba, provincia del Chimborazo, a fin de que en el local de
propiedad del Ministerio de Educación y destinado al Colegio “Carlos Cisneros”
funcione el Cuartel de Policía “Chimborazo” No. 5 y el Colegio en mención ocupe la
Quinta que siendo de propiedad del Ministerio de Gobierno se halla en la calle Primera
Constituyente;
Que el Cuartel de Policía “Chimborazo” No. 5, afronta serias dificultades, porque el
local que actualmente ocupa no reúne las características específicas para el efecto; y,
Que actualmente la Quinta que fue materia del cambio, según Decreto Ejecutivo
número 1249, de 26 de junio de 1952, y que está ubicada en la calle Primera
Constituyente, de la ciudad de Riobamba, se encuentra abandonada,
Decreta:
386
Art. 2.- De la ejecución del presente Decreto, encárguense los señores Ministros
Secretarios de Estado en las Carteras de Gobierno y Policía y de Educación Pública.
Con el auspicio del Punto Cuarto y en el marco de la Alianza para el Progreso, ambos
organismos de los Estados Unidos de América, se incorporaron, el 29 de marzo de
1961, al parque automotor de la Institución, varios vehículos Patrulleros para el Servicio
Policial en Quito. La Comandancia General de la Policía Nacional, por su parte, realizó
la adquisición de repuestos para los Patrulleros y herramientas para implementar un
Taller de mantenimiento en el Regimiento Quito.
Cabe recordarse, a este respecto, que el Gobierno Nacional solicitó ayuda al Gobierno
de los Estados Unidos para fortalecer la Fuerza Pública y prevenir situaciones
peligrosas. Se convino en que una Comisión de la Institución Policial viaje a tratar con
altas autoridades del Gobierno americano sobre la ayuda requerida.
387
La ayuda material del Punto Cuarto mejoró la preparación de la Policía Nacional, a
través de Cursos sobre Investigación, entrega de uniformes, equipos, armamento,
donación de miles de obras policiales, vehículos Willys, Radio Patrullas, etc.
El Punto Cuarto
388
La Alianza para el Progreso
389
La Interpol en el Ecuador
390
PRESIDENCIA DE CARLOS JULIO AROSEMENA MONROY
391
desterrado a la Argentina y el doctor Arosemena Monroy asumió la Presidencia de la
República.
Desgraciadamente, luego de algunos meses de Gobierno, especialmente por la
conducta alegre del Presidente, ocasionaron el desmembramiento de su Gabinete y
seguidamente las Fuerzas Armadas le exigieron el rompimiento de relaciones con
Cuba y los países socialistas. Su popularidad se vio seriamente afectada por su
conducta atípica para un Presidente.
Considerando:
Decreta:
392
independiente denominada “Cuenta de la Caja de Policía Civil Nacional”, con cargo a la
cual se verificará el pago de las pensiones que se concedan a sus miembros.
La Caja Policial se crea con la finalidad de agilitar los trámites administrativos para la
obtención de los beneficios que el IESS concede a los miembros de la Policía Civil,
cuyos dineros administra; esta Sección depende administrativamente del IESS, para lo
cual esta Institución organiza y reglamenta sus funciones; orgánicamente y en el
aspecto disciplinario depende directamente de sus funciones personal policial y
personal civil con nombramiento del IESS.
La Caja Policial guarda independencia en el aspecto económico y tiene a su cargo el
pago de pensiones de retiro, invalidez y montepío, controlando además el pago de
otras pensiones, como mejoras civiles de retiro y montepío.
Respecto a su actual estructura, cuenta con organismos de dirección, ejecución y
asesoramiento; de Dirección, la Jefatura y Ayudantía; de Ejecución, las secciones de
Aportes, Crédito y Prestaciones; de Asesoría Técnica, las secciones Actuarial,
Estadística, Económica, Legal y de Procesamiento de Datos.
Considerando:
Decreta:
Art. 1.- Los valores de las prestaciones de Cesantía que la Cooperativa de Cesantía de
la Policía Civil Nacional debe pagar a los Oficiales y Tropa, son los siguientes:
393
Para 1961 - Oficiales: Sesenta mil sucres
Tropa: Veinte mil sucres
Art. 2.- Cuando se haga efectivo el Aporte Patronal que debe satisfacer el Estado,
según lo dispuesto por el artículo 3, letra d), de la Ley de la Cooperativa de Cesantía,
promulgada en el Registro Oficial número 91, de 20 de diciembre de 1960, la
Cooperativa pagará a los beneficiarios las diferencias existentes a su favor con dichos
cálculos actuariales.
Art. 3.- De la ejecución del presente Decreto, encárguese el señor Ministro Secretario
de Estado en la Cartera de Gobierno y Policía.
394
Contralmirante Ramón Castro Jijón
Considerando:
395
Que es obligación de los Poderes Públicos velar por el bienestar familiar de los
servidores del Estado:
Que sin embargo de las circunstancias económicas por las que atraviesa
especialmente el personal de Tropa de las Fuerzas Armadas, Ejército, Marina y
Aviación, y de la Policía Civil Nacional, sus sueldos no se han modificado desde hace
muchos años, mientras el costo de la vida ha subido notablemente;
Que los Gobiernos no se han preocupado de igualarles con los sueldos de los demás
servidores públicos; y,
Que los aumentos deben ser a base de la función social familiar,
Decreta:
Art. 1.- Créase desde el primero de octubre corriente, el Subsidio por Matrimonio,
equivalente al 10% del sueldo básico, que será abonado a todo el Personal casado de
Tropa, de Ejército, Marina y Aviación y Policía Civil Nacional.
Art. 2.- El pago de este Subsidio se hará aplicando a la Partida “Reintegros del Ejército,
Marina y Aviación y de la Policía Civil Nacional”, hasta el 31 de diciembre de este año y
en lo posterior, a la Partida Especial, que para el efecto se hará constar en el
Presupuesto del Estado.
Art. 3.- Para este Subsidio, el Personal de Tropa presentará en los Departamentos
Jurídicos de los respectivos Ministerios de Gobierno y de Defensa Nacional, una
solicitud en papel simple, acompañada de la partida de matrimonio, y la Auditoría de
Guerra y Auditoría de la Policía Civil Nacional, en su caso, vista dicha Partida emitirá su
resolución y ordenará el pago.
Art. 4.- Incorpórase a los Reglamentos de Bonificaciones de las Fuerzas Armadas y
Policía Civil Nacional, el presente Decreto que rige desde esta fecha.
Encárgase de su ejecución a los señores Ministros en las Carteras de Gobierno,
Defensa Nacional y Tesoro.
396
Según esta Ley, la Junta General de Tránsito, estaba constituida por los siguientes
miembros:
Ministro de Gobierno y Policía o su Delegado, quien la presidirá;
El Director General de Tránsito;
Un Representante de las Fuerzas Amadas Nacionales y un Representante del
Ministerio de Obras Públicas, que serán nombrados por el respectivo Ministro;
El Asesor Jurídico del Ministerio de Gobierno;
Un Representante de la Federación Nacional de Choferes del Ecuador;
Un Representante de ANETA;
Un Representante de los Choferes no profesionales legalmente autorizados; y,
Un Representante de los Transportes Terrestres.
397
Séptimo.- Igualmente, proporcionará los Carnets que los identifique como miembros de
esta Policía Ad-honorem, y permita lograr el respaldo necesario por parte de nuestro
personal para la satisfacción del cometido exclusivamente policial; Carnets que serán
otorgados luego de tres meses de prueba.
Octavo.- Por lo pronto, como distintivo, se usará un brazalete con la inscripción “Policía
de Barrio”, con el número correspondiente al Núcleo al que pertenece.
Noveno.- Posteriormente procuraremos proyectores de cine y películas, ya de orden
cultural – profesional, como de aspecto cultural general y festivo que permita cimentar
las relaciones públicas a las que nos referimos, respondiendo así al axioma de: “Policía
es vida de relación”.
Décimo.- A partir de la fecha, se concede el plazo máximo de treinta días para que los
Comandos Provinciales envíen a la Comandancia General los Informes, nóminas y más
detalles que digan del cumplimiento de estas Disposiciones y de que tales Organismos
son ya operantes.
Esta acción fue positiva y demostró que la Policía Nacional tomó la iniciativa de lograr
la participación ciudadana como un deber de todos para precautelar el Orden y la
tranquilidad.
398
Para el cumplimiento de su misión, la institución se conformaba con los siguientes
servicios: Vigilancia Urbana y Cárceles, Vigilancia Rural, Tránsito, Investigación
Criminal y los demás que se crearen de acuerdo a las necesidades.
399
El Presidente Interino de la República, Clemente Yerovi Indaburu, nació el 10 de agosto
de 1904 en Barcelona – España, cuando sus padres residían transitoriamente en esta
ciudad, murió en Guayaquil el 19 de julio de 1981. Sus padres fueron Clemente Yerovi
Matheus y María Indaburu Seminario, se casó con Victoria Gómez Icaza, con quien
tuvo cuatro hijos.
En su vida pública fue Ministro de Economía entre 1948 y 1950 durante el Gobierno de
Galo Plaza Lasso; Senador de la República entre 1951 y 1955; Senador Funcional por
la Agricultura de la Costa; y, Presidente de la Junta Monetaria
Las Jefaturas Provinciales de Tránsito tienen los mismos deberes y atribuciones que la
Dirección General, dentro de sus límites jurisdiccionales. La Policía Nacional deberá
ejecutar las resoluciones del Consejo Nacional y de las Comisiones Provinciales de
Tránsito.
400
LEY DE PERSONAL DE LA POLICIA NACIONAL
El espíritu de la Ley de Personal tiene como finalidad regular la profesión policial de los
miembros de la institución, garantizando su estabilidad y propendiendo a su
perfeccionamiento y superación.
Prefecto Jefe
Subprefecto
Subinspector Primero
Subinspector Segundo
Suboficial Segundo
Sargento Primero
Sargento Segundo
Cabo Primero
Cabo Segundo
Policía
Respecto a los empleados civiles, estos dependen, para efectos del mando y
administración, del Comandante o Jefe del Reparto o Servicio en el que presten sus
servicios; disciplinaria y judicialmente están sujetos al Régimen Policial.
401
PRESIDENCIA DE OTTO AROSEMENA GOMEZ
Su carrera política se inicia al ser elegido Diputado por la provincia del Guayas al
Congreso Nacional. Fue elegido Presidente de la Cámara de Diputados. En 1960,
Senador por el Comercio del Litoral y Vocal de la Junta Monetaria en representación
del Congreso. En 1961, Presidente de la Junta Monetaria y Vicepresidente de la
Cámara del Senado.
402
Técnico de la Institución policial, solicitó al Comandante General de la Policía, Prefecto
Comandante, Manuel Tamayo Salgado, disponga la organización de Cursos de
Promoción, amparados en lo dispuesto en la Ley de Personal y, además, como un
requisito indispensable para el ascenso.
Considerando:
Que el día 2 de marzo de 1938, mediante Decreto Supremo No. 64, expedido por señor
General Alberto Enríquez Gallo, y publicado en el Registro Oficial No. 106, de 4 de
marzo del mismo año, se creó la Escuela para Oficiales, iniciándose en esta forma la
era del profesionalismo en la Institución Policial;
Que es deber de los Poderes Públicos perpetuar las fechas memorables que, como
ésta, constituyen para la Policía Civil Nacional del Ecuador un factor determinante de
superación técnica de sus miembros, en positivo beneficio de la colectividad; y,
Decreta:
Art. 1.- La Policía Civil Nacional del Ecuador, a partir de la vigencia del presente
Decreto, conmemorará su Día Cásico el Dos de Marzo de cada año.
Art. 3.- De la ejecución del presente Decreto, encárguese el señor Ministro Secretario
403
de Estado en la Cartera de Gobierno y Policía.
Con el objeto de dar término a la explotación que muchos intermediarios han estado
ejerciendo con los miembros de la Institución que inician el trámite para acogerse al
Retiro, este Comando General dispone que, a partir de la presente fecha la Junta
Calificadora de Servicios conozca y resuelva los expedientes en estricto orden de
puntaje, hasta cuando dicha Junta elabore el Reglamento respectivo de acuerdo con la
Ley de la materia.
El día primero de cada mes, la Comandancia General publicará como anexo a la Orden
General, la lista de los miembros de la institución cuyos expedientes deben ser
calificados, en razón de tener los mayores puntajes.
Se autoriza a todos los miembros de la Policía Nacional, para que denuncien ante este
404
Comando General todo intento de cobro de dinero, bajo cualquier pretexto, pues todas
las diligencias y trámites que se efectúen en cualquier dependencia de esta
Comandancia son absolutamente gratuitos.
Art. 2.- Todos los miembros de la Institución que deseen estudiar en las condiciones
establecidas en el artículo anterior, deben presentar una solicitud escrita, por Órgano
Regular, al Consejo Superior, especificando la clase de estudios que pretenden seguir.
El Consejo Superior determinará si los estudios a realizarse son relacionados con la
profesión policial, en cuyo caso concederá la autorización solicitada.
Art. 3.- Una vez concedida la autorización, se procederá a realizar un Contrato entre la
Comandancia General y la persona que desea estudiar, Contrato en el cual constarán
como cláusulas lo señalado en los artículos siguientes.
Art. 5.- Los Comandantes de los Repartos a los que pertenezcan los miembros
estudiantes, concederán las facilidades necesarias a efecto de que ellos asistan a las
clases y más actividades estudiantiles, previa presentación de los horarios respectivos
debidamente certificados.
Art. 6.- Los estudiantes adquieren la obligación de reponer las horas utilizadas en sus
actividades estudiantiles, ora dando clase al personal en calidad de instructores o
profesores, ora cumpliendo comisiones especiales que se relacionen con los estudios
que están realizando.
405
Nacional, después de terminados sus estudios, por un tiempo igual al empleado en
ellos, o a devolver los sueldos que hubieren recibido durante este tiempo, o por el
tiempo que falta para el cumplimiento de este plazo.
Art. 8.- Los estudiantes no adquieren privilegio ni ventaja alguna por su calidad de
tales, ni después de terminados los estudios, respecto a los demás miembros de la
Institución. En consecuencia, seguirán sujetos a las Leyes y Reglamentos de la misma,
en iguales condiciones que los demás.
Art. 11.- Todo problema que surja respecto de la materia de este Reglamento será
resuelta en primera instancia por el Comandante General y en segunda y última, por
el Consejo Superior.
Disposición Transitoria:
406
la medida adoptada por el Congreso de la República, negándose a salir del Regimiento
a cumplir sus labores habituales.
Entre los planteamientos formulados por el personal en Paro, estaban los siguientes:
El Presidente ofreció atender los pedidos y se retiró del local y los miembros policiales
retornaron a sus actividades normales.
Considerando:
Que el artículo 100 de la Ley de Personal de la Policía Nacional establece que todos
los miembros de la Institución tienen derecho a obtener las Condecoraciones que
señalaren los respectivos Reglamentos;
Decreta:
Art. 1.- Créanse las Condecoraciones de la “Gran Cruz del Orden y Seguridad
Nacional]”; “Al Mérito Profesional”; “Al Valor”; y. “”Policía Nacional”, que serán
conferidas a los miembros en servicio activo de la Policía Civil Nacional.
407
Art. 2.- La Condecoración de la “Gran Cruz del Orden y Seguridad Nacional”, será
conferida a los altos Funcionarios del Estado, que hayan prestado relevantes servicios
a la Institución Policial.
Art. 7.- De la ejecución del presente Decreto, que entrará en vigencia desde la fecha de
su publicación en el Registro Oficial, encárguese el señor Ministro Secretario de Estado
en la Cartera de Gobierno y Policía.
Ante esta circunstancia, la superioridad policial, luego de tomar posesión del inmueble,
lo asigna para el establecimiento de la Escuela de Formación de Tropa de la Policía
Nacional, la misma que inició sus labores en el mes de marzo del mismo año, con 80
alumnos y bajo el mando del Subprefecto Tarquino Núñez de la Torre, que a la sazón
fue su Primer Director.
408
En febrero de 1978, a la Escuela de Formación para Tropa, se le asignó el nombre del
“Sargento Primero de Policía José Emilio Castillo Solís”, en reconocimiento a su acción
policial y haber ofrendado su vida en el cumplimiento del deber.
409
CUARTEL PARA LA POLICIA DE GUARANDA
Su esposa Corina Parral de Velasco Ibarra falleció en Buenos Aires, al caer de un bus
público, ya que no tenían vehículo, ni ningún otro bien material. Este hecho adelantó la
muerte de Velasco Ibarra, quien con su avanzada edad no soportó la pérdida de su
esposa. Después retornó al Ecuador, al llegar dijo: "Vengo a meditar y a morir". Pocos
días después, el 30 de marzo de 1979, falleció en Quito, a los 86 años de edad.
410
Sepelio del doctor José María Velasco Ibarra en el Cementerio de San Diego
411
El General Guillermo Rodríguez Lara, nació en Pujilí, provincia de Cotopaxi, el 4 de
noviembre de 1924. Contrajo matrimonio con doña Aída Judith León, con quien procreó
5 hijos: Nancy, Guillermo, Geoconda, Myriam y Antonio.
Tras el intento de golpe militar de marzo de 1971, Rodríguez Lara fue nombrado
Comandante General del Ejército por Velasco Ibarra, quien a la sazón cumplía su
quinto mandato presidencial. Finalmente, cuando las Fuerzas Armadas derrocaron a
Velasco Ibarra, en febrero de 1972, Rodríguez Lara fue designado Presidente del
Consejo Militar de Gobierno; fue entonces cuando adoptó el título de Presidente de la
República, desde el 15 de febrero de 1972 hasta el 11 de enero de 1976, y desplazó a
los integrantes de ese organismo para convertirse en Dictador.
El Decreto dice:
Considerando:
Que la Ley de Personal de la Policía Civil Nacional, contempla como requisito previo a
los ascensos, la aprobación de los Cursos de oficiales Subalternos, Superiores y
Generales, a pesar de lo cual no se ha podido cumplir con ese Reglamento, por
razones de servicio y organización;
Que el actual Gobierno está empeñado en que las Instituciones públicas cuenten con
412
personal capacitado; y,
Decreta:
Art. 1.- Establécense nuevamente los Cursos para Oficiales Subalternos, Superiores y
Generales de la Policía Civil Nacional, los mismos que funcionarán todos los años, de
conformidad con las disposiciones de la Ley de Personal de la Institución y del
Reglamento que dicte el Ministerio de Gobierno en el plazo de sesenta días, a contarse
desde la fecha de expedición del presente Decreto.
Art. 2.- Para los ascensos de los Oficiales de la Policía Civil Nacional necesariamente
deberá tomarse en cuenta como requisito legal indispensable, el rendimiento y
aprobación de los Cursos mencionados en el artículo anterior y lo establecido en la Ley
de Personal.
Art. 3.- De la ejecución del presente Decreto que entrará en vigencia desde esta fecha,
sin perjuicio de su publicación en el Registro Oficial, encárguese el señor Ministro
Secretario de Estado en la Cartera de Gobierno.
Cabe señalarse que el Ministro de Gobierno, en esta época, era el señor Wilfrido
Latorre Sierra y Comandante General de la Policía, el Prefecto Comandante Carlos
José Durán Arcentales.
413
El General Guillermo Rodríguez Lara, Jefe Supremo de Gobierno, con fecha 28 de
diciembre de 1972, faculta al señor Ministro de Gobierno, Wilfrido Latorre Sierra, para
que sin los requisitos establecidos en la Ley de Licitaciones, celebre Contrato de
compra venta del inmueble denominado “La Granja”, de propiedad de la Fundación
Mariana de Jesús, ubicado en el Barrio Las Casas, de la ciudad de Quito. El Coronel
Luis Andrade López se encargó de la habilitación para Cuartel de Policía y la
construcción de varias instalaciones nuevas y funcionales.l
El monto de la compra venta fue de 9 millones doscientos cincuenta mil sucres, de los
cuales el Gobierno cubrió en efectivo un millón doscientos cincuenta mil, y, el resto con
Bonos del Estado.
El Decreto, manifiesta:
Considerando:
414
Hospital de la Policía en Quito
Decreta:
Art. 1.- Los valores depositados en el Banco Central del Ecuador en concepto de
fianzas carcelarias por los juicios de tránsito que se tramiten en los Juzgados de
Tránsito de la República y que no han sido reclamados por los depositantes en el
tiempo determinado para la prescripción de las acciones, más seis meses posteriores,
pasarán a disposición del Ministerio de Gobierno, en una cuenta corriente que se abrirá
en el Banco Central y que se denominará “Fondos para la Construcción y
mantenimiento de Hospitales Policiales”.
Art. 2.- En adelante, todos los depósitos realizados por concepto de fianzas carcelarias
en los juicios de tránsito y que no fueren reclamados durante el tiempo que prescribe la
acción, más seis meses, pasarán a disposición del Ministerio de Gobierno, a la cuenta
del Banco Central denominada “Fondo para la construcción y mantenimiento de
Hospitales Policiales”.
Art. 3.- El Ministro de Gobierno queda facultado para invertir esos valores en la
construcción de Hospitales Oficiales en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca, en
su equipamiento y mantenimiento de Policlínicos, consultorios médicos y centros de
salud para el personal policial. Asimismo se invertirán estos valores en el
mantenimiento y equipamiento de los Departamentos médicos legales de la Policía
Civil Nacional.
Art. 4.- El Banco Central del Ecuador, transcurrido el tiempo mencionado en los
artículos anteriores, automáticamente acreditará esos valores a la cuenta “Fondos para
la construcción y mantenimiento de Hospitales Policiales”.
Art. 5.- De la ejecución del presente Decreto, que entrará en vigencia desde esta fecha,
sin perjuicio de su publicación en el Registro Oficial, se encargará el señor Ministro
415
Secretario de Estado en la Cartera de Gobierno.
416
Ministerio de Gobierno para asuntos fundamentales de la Policía Nacional y de
Coordinación entre esta Secretaría de Estado y la Institución Policial; y,
La Subsecretaría de Policía estará fuera de la línea de Comando.
Con base en el Decreto Supremo expedido por el General Guillermo Rodríguez Lara,
en la Ley de Personal de la Policía Nacional, el 28 de febrero de 1975, se cambia la
denominación jerárquica de todos los miembros de la Institución, en los siguientes
términos:
417
Sargento Segundo Sargento Segundo de Policía
Policía Policía
El Consejo Supremo de Gobierno, fue una Junta Militar que ejerció, de facto, la
Jefatura de Estado y de Gobierno de la República del Ecuador, desde el 11 de enero
de 1976 hasta el 9 de agosto de 1979, considerada la última dictadura en la historia
política del Ecuador.
Estuvo conformada por tres miembros, representando las ramas de las Fuerzas
Armadas: el Almirante Alfredo Poveda Burbano, representante de la Fuerza Naval y
Presidente del Consejo, General de División Guillermo Durán Arcentales
representante de la Fuerza Terrestre y General del Aire, Luis Leoro Franco,
representante de la Fuerza Aérea.
Las Fuerzas Armadas habían tomado el poder desde hacía casi cuatro años atrás. El
Consejo Supremo de Gobierno reemplazó en la Función Ejecutiva al General de
División Guillermo Rodríguez Lara, quien lideró un gobierno de izquierda moderada,
bajo la denominación de "revolucionario y nacionalista".
418
Almirante Alfredo Poveda Burbano
Durante su gestión gubernativa fue ascendido al grado máximo dentro del escalafón
militar de la Marina de Guerra, convirtiéndose en el primer Almirante de la República.
419
REFORMA A LA LEY ORGANICA DE LA POLICIA NACIONAL
Considerando:
Que la Ley Orgánica de la Policía Nacional, expedida mediante Decreto 189, publicado
en el Registro Oficial No. 757, de 7 de marzo de 1975, en el Título II, al tratar de la
Organización y Estructura de esta Institución entre los Organismos de Asesoramiento,
crea el “Organismo Superior Asesor”;
Que es obligación del Gobierno Nacional, actualizar las disposiciones legales, a fin de
que respondan a los requisitos e imperativos que viven las Instituciones; y,
Decreta:
Art. 3.- De la ejecución del presente Decreto, que entrará en vigencia desde su
promulgación en el Registro Oficial encárguese el señor Ministro Secretario de Estado
420
en la Cartera de Gobierno y Policía.
El Texto es el siguiente:
Considerando:
Que durante la gestión administrativa del señor General Alberto Enríquez Gallo, como
Jefe Supremo de la República, se realizaron actos de trascendental importancia,
tendientes a mejorar la situación de determinados Organismos del Estado;
Decreta:
Art. 1.- Asígnase a la Escuela de Formación para Oficiales de la Policía Nacional, que
421
fue creada mediante Decreto No. 64, de 2 de marzo de 1938, el nombre de: “General
Alberto Enríquez Gallo”, la misma que continuará funcionando en la ciudad de Quito.
Art. 2.- El presente Decreto entrará en vigencia desde el dos de marzo del presente
año, sin perjuicio de su publicación en el Registro Oficial, y de su ejecución encárguese
el señor Ministro Secretario de Estado en la Cartera de Gobierno y Policía.
Mediante Decreto del Consejo Supremo de Gobierno, con fecha 21 de febrero de 1978,
se asignan nombres a las Escuelas de Formación de Tropa, existentes hasta la fecha
en el país:
Considerando:
Decreta:
Art. 1.- A la Escuela de Formación para Tropa que funciona en Pusuquí, se le asigna el
nombre de: “Sargento Primero de Policía José Emilio Castillo Solís”.
Art. 3.- Desígnase a la Escuela de Policía Rural, cuyo asiento está en el lugar conocido
como Las Peñas, la denominación de: “Cabo Segundo de Policía Sócrates Manrique
Arboleda Sanabria”.
Art. 4.- El presente Decreto entrará en vigencia desde el dos de marzo del presente
año, sin perjuicio de su publicación en el Registro Oficial, y de su ejecución encárguese
el señor Ministro Secretario de Estado en la Cartera de Gobierno y Policía.
422
DENOMÍNASE “POLICIA NACIONAL” A CENTRO EDUCATIVO
Considerando:
Decreta:
Art. 2.- El presente Decreto entrará en vigencia desde el dos de marzo del presente
año, sin perjuicio de su publicación en el Registro Oficial, y de su ejecución encárguese
el señor Ministro Secretario de Estado en la Cartera de Gobierno y Policía.
Considerando:
Que es obligación del Gobierno Nacional enaltecer la obra de aquellas personas que
en una u otra forma prestaron servicios relevantes en beneficio del País;
423
A pedido del Ministerio de Gobierno y Policía, de acuerdo a la Resolución del H.
Consejo Superior de la Policía, y en vista del oficio No. 054-DP, de fecha 3 de marzo
del presente año, del señor Comandante General de la Policía Nacional,
Decreta:
Art. 1.- Denomínase al Grupo de Tránsito de Pichincha de la Policía Nacional, con sede
en la ciudad de Quito, “Coronel Jorge Quintana Dueñas”,
Art. 2.- De la ejecución del presente Decreto, que entrará en vigencia desde la fecha de
su publicación en el Registro Oficial, encárguese el señor Ministro Secretario de Estado
en la Cartera de Gobierno y Policía.
424
…..este hecho marco un hito histórico
en la vida institucional de la
Policía Nacional del Ecuador,
toda vez que fue la primera vez que el
Estado facilitó a que mujeres ecuatorianas
ingresen a la Escuela para Ofiiales,
que antes era para varones…….
425
FORTALECIMIENTO DE LA POLICIA NACIONAL
En 1978, concluyen en el país las dos últimas dictaduras militares presididas por el
General Guillermo Rodríguez Lara y Almirante Alfredo Poveda Burbano,
respectivamente.
426
La mayoría de las Democracias cuenta con una Carta Magna, Constitución o Ley
Suprema como guía para los legisladores y el Ejecutivo como garantía para hacer valer
los derechos de los ciudadanos.
427
Siendo Comandante General de la Policía Nacional, el General Joel Zaldumbide Sosa y
Ministro de Gobierno, Roberto Dunn Barreiro, se gestiona la ampliación del
presupuesto para la construcción de los Hospitales de la Policía en Quito y Guayaquil,
en consideración a que la cantidad inicialmente asignada para la construcción de los
mismos, que fueran autorizados mediante Decreto de 22 de mayo de 1978, emitido por
el Consejo Supremo de Gobierno, presidido por el Almirante Alfredo Poveda Burbano,
siendo Ministro de Gobierno el General Bolívar Jarrín Cagüeñas y el General Alberto
Villamarin Ortiz, Comandante General de la Policía Nacional, fue únicamente de 300
millones de sucres.
428
1985 - Personal Policial y Militar en el conflicto bélico en la Cordillera del Cóndor
Frente a esta grave situación el General Francisco Freire del Castillo, Comandante
General de la Institución, dispuso que el personal policial se traslade a cubrir áreas
estratégicas establecidas en el Plan de Guerra en el Oriente, en los yacimientos
petroleros y en Puerto Bolívar.
Por esta causa, ciertas ciudades quedaron disminuidas de personal policial y para
enfrentar este inconveniente el Comandante General, amparado en la Ley de
Seguridad Nacional, llamó a servicio al personal policial en servicio pasivo y, a la vez
responsabilizó del Mando a Oficiales Generales y Coroneles para atender esta
emergencia nacional y garantizar el Orden y la Seguridad ciudadanas. Esta labor la
realizaron de manera satisfactoria.
429
General Humberto León Polo, mediante Decreto Supremo de 5 de enero de 1979, se
asciende al Grado de Subteniente de Policía de Línea, a las Cadetes:
Cabe destacar que estas nuevas Oficiales de la Institución alcanzaron esta jerarquía,
previa la realización de dos años de estudios teórico – prácticos, en la especialización
policial, en la Escuela de Carabineros de Chile, constituyéndose en las Primeras
Oficiales Femeninas de la Policía ecuatoriana.
1979 - Subtenientes Mónica Calero, Rosario Vega y María Teresa Carranza, primeras Oficiales de
la Policía Nacional
430
1984 - Pelotón Femenino de la Escuela de Formación de Oficiales de la Policía Nacional
Este hecho, marcó un hito histórico en la vida institucional de la Policía Nacional del
Ecuador, toda vez que fue la primera vez que el Estado facilitó a que mujeres
ecuatorianas ingresen a la Escuela para Oficiales, que antes solo era para varones y,
por lo tanto, este grupo de 32 Cadetes se convirtieron en las primeras mujeres Oficiales
de Línea de la Policía Nacional, graduadas en el Ecuador y las primeras de la Fuerza
Pública.
431
GOBIERNO DE OSWALDO HURTADO LARREA
Contrajo matrimonio con doña Margarita Pérez Pallares con quien procreó cinco hijos:
Sebastián, Andrés, Cristina, Isabel y Felipe Hurtado Pérez. Los dos últimos mellizos
nacieron en el Palacio de Carondelet,
Con otros sectores progresistas fundó el partido Democracia Popular, del que fue
varias veces Director. Apoyó el anuncio del Triunvirato Militar sobre un pronto retorno a
la democracia y colaboró en el proceso de retorno en los años 1977 y 1978, con la
preparación de los proyectos de Leyes del Referéndum, de Partidos Políticos y de
Elecciones, que sirvieron de base para la restauración de la democracia.
Fue electo en las elecciones presidenciales de Ecuador, en binomio con Jaime Roldós
Aguilera, en la Alianza Concentración de Fuerzas Populares – Democracia Popular.
Mantuvo buenas relaciones con el Presidente Roldós, hasta su muerte el 24 de mayo
de 1981.
432
ADQUISICION DE RADIODIFUSORA
LA POLICIA MONTADA
1980 - Policía perteneciente al Escuadrón Sables del Regimiento Quito No.1, en su ronda diaria
433
PRESIDENCIA DEL INGENIERO LEON FEBRES CORDERO
Contrajo matrimonio por dos ocasiones: el primero con doña María Eugenia Cordovez
con quien procreó cuatro hijos; el segundo con Cruz María Massuh, con quien
permaneció casado hasta el día de su fallecimiento, el 15 de diciembre de 2008, en
Guayaquil, a la edad de 77 años.
En 1983 surge la actividad subversiva del Grupo “Alfaro Vive Carajo” con acciones
violentas mediante asaltos, robos, secuestros, atentados. Ante esta realidad el
Presidente Febres Cordero declaró la «lucha contra el terrorismo» como política oficial
del régimen.
434
Para el análisis es importante revisar las páginas de la historia sobre la subversión en
el mundo, entendiéndose que sea cual fuere la orientación ideológica y el grado de
organización de los grupos civiles que participan en una acción subversiva, su finalidad
está encaminada siempre al derrocamiento de los Gobiernos constituidos y la
implantación de un nuevo sistema político, realizando cambios sustanciales en los
sistemas económico, social e ideológico del país.
SUBVERSION EN EL ECUADOR
El país había pasado en pocos meses del populismo de José María Velasco Ibarra,
quien había sido derrocado el 7 de noviembre de 1961, al Gobierno de Carlos Julio
Arosemena Monroy, y comenzaron a escucharse en el país términos como:
“comunismo”, “maoísmo” y que, poco a poco, se iban convirtiendo en uso común de las
personas.
435
Sin embargo, en esa época, existía obviamente un rechazo y temor creado alrededor
de estas nuevas tendencias políticas y, hay que convenir en que la Revolución Cubana
fue el detonante para una serie de acciones vinculadas a la instauración de nuevos
regímenes en Sudamérica.
En la presente historia vamos a referirnos a los tres principales grupos subversivos que
atentaron y alteraron el orden interno del Ecuador:
Atendiendo la invitación, desde diferentes puntos del país, cerca de 50 jóvenes, que
oscilaban entre 18 y 25 años, partieron hacia las orillas del Toachi. La operación
guerrillera inició en marzo. Sin embargo, parece que, desde el principio, al interior del
conglomerado existían rivalidades y diferencias ideológicas abismales que complicaron
los planes.
Muchas versiones se han regado a través de la historia sobre los motivos por los
cuales, solo después de unas dos semanas de haber llegado a las orillas del Toachi, el
campamento instalado por los seguidores de la URJE sucumbió ante un operativo
militar que se extendió por cerca de cuatro días, con la intervención de cuadros
especiales de paracaidistas.
Una de estas versiones, narra que la derrota del incipiente grupo subversivo, radica en
la consideración de que el movimiento fue penetrado por agentes de la Central de
Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), que creían que de lograrlo convertirían al
Ecuador en una segunda Cuba.
436
esencia radical del movimiento al que terminaron por volverlo parapléjico y hacerlo
sucumbir. Sin embargo, hay que recordar que la URJE es un punto de inflexión en la
historia político-militar de la segunda mitad de nuestro siglo 20.
Alfaro Vive Carajo, fue un grupo terrorista que operaba en varias ciudades del país, y
aparece en 1983 en la reunión de los miembros del MRIC, MIR, y algunos miembros
del Partido Socialista Revolucionario, formándo una directiva, la misma que acordó
crear un grupo a nivel nacional con el nombre de Montoneras Alfaristas y tomar como
Grito de Guerra, el de “Alfaro Vive Carajo” slogan similar al que tenían los Montoneros
Alfaristas de 1894.
Sus primeras acciones armadas y delictuales datan del 11 de agosto de 1983, con el
asalto y robo de las Espadas de los Generales Eloy Alfaro y Pedro José Montero, del
Museo Municipal de Guayaquil, así como el busto del General Alfaro. Las Espadas
fueron devueltas, veintinueve años después, al Presidente Rafael Correa, en enero de
2012.
437
Montoneras Patria Libre (MPL)
Este grupo subversivo terrorista, nace a principios de 1985, por desacuerdos ocurridos
entre los integrantes de Alfaro Vive Carajo (AVC), debido a que el 9 de enero de 1985,
ocurre una explosión en el sector de Cochapamba, en una casa de seguridad donde
fallecen dos subversivos y empiezan a dividirse los criterios de sus integrantes; un
grupo quería reconocer a los muertos como Alfaristas y otros se oponían porque
perdían mucho a nivel del pueblo.
El grupo que quería reconocer a los fallecidos como auténticos Alfaristas se separan
del AVC y forman Montoneras Patria Libre (MPL), dándose a conocer, el 22 de enero
de 1986, con la toma del Monumento a la Libertad en Quito. Hecho realizado por los
denominados comandos “Simón Bolívar y General Rumiñahui” de la organización MPL,
en la cual robaron armas veneradas como históricas parte de patrimonio histórico
ecuatoriano.
Estos grupos subversivos conscientes de que sus operaciones estaban reñidas con la
Ley, adoptaron ciertos mecanismos de autodefensa como estrategias para que cuando
sean detenidos puedan forjar respuestas en los interrogatorios, compartimentarse;
cada uno debía conocer lo menos posible, es decir, lo básico, utilizar seudónimos y
nombres de combate, para evitar su identificación real; utilizar claves para comunicarse
y victimizarse indicando que habían recibido maltratos físicos y torturas.
Son múltiples los actos delincuenciales que cometieron con violencia y terror los
integrantes de los grupos subversivos, tales como:
Asaltos y robos
438
El 19 de mayo de 1984, miembros del AVC, asaltan las instalaciones de la
Comandancia General de la Policía Militar Aduanera en la ciudad de Quito
sustrayéndose gran cantidad de armamento.
12 junio de1984 asalto y robo de dinero al Banco de los Andes en la Agencia Kennedy
y al Banco de Pacifico en la Agencia Villa Flora.
El 29 enero del 1986 asalto y robo al Banco del Pacifico, Sucursal Naciones Unidades
en la ciudad de Quito; el 31 enero 1986 atentado terrorista al Sistema Nacional de
Interconexiones en Santa Rosa con tacos de dinamita; el jueves 11 de septiembre 1986
asalto al Banco de la Producción por parte de siete individuos fuertemente armados del
AVC. Personal del Servicio de Investigación Criminal siguió los pasos hasta una casa
de seguridad en la ciudadela Altamira, donde lograron refugiarse y verse rodeados. Al
no entregarse, los subversivos abrieron fuego, hiriendo al Teniente Euclides Mantilla y
a dos policías y asesinando al Capitán Galo Miño.
439
Asalto al Rastrillo de la Policía Nacional
El 12 de marzo de 1985, a la 1H30 a.m., siete guerrilleros del AVC vestidos de policías,
uno con insignias de Teniente, sorprendieron y maniataron a los cinco policías de
guardia, cortaron las líneas telefónicas, desconectaron el sistema de radio y robaron las
armas de la bodega en las instalaciones de la ex Central de Radio Patrullas, ubicada
en Quito, en el Barrio El Batán, Avenida 6 de Diciembre, sustrayéndose 631 revólveres
calibre 38, 40 carabinas y varias cajas de balas. Días después la Policía Nacional
recuperó el armamento abandonado en un lote baldío de la ciudad.
El domingo 28 de abril de 1985, a las 06H30 se produce un escape del Penal García
Moreno a través de un túnel de 100 metros, cavado desde un local comercial que
desembocó en el patio del Penal escapándose Arturo Jarrín y Hamet Váscones y otros
dos miembros de AVC.
440
Constitucionales y el 24 de Mayo de 1986, la comisión mediadora logró la negociación
con los secuestradores conformada por 8 hombres y dos mujeres, para que entregasen
al secuestrado. Los secuestradores son trasladados al Cuartel Militar el 25 de mayo
garantizando su seguridad y un juicio imparcial.
Toma de emisoras
Para facilitar la lectura de este libro y tener mejor comprensión es importante resaltar,
que la lucha frontal que ofreció la Policía Nacional a la subversión en el Ecuador, fue
digna de todos los reconocimientos por la forma oportuna y eficaz con la que actuó
para que prevalezca el derecho a la vida que garantiza el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, toda vez que el terrorismo, en cualquiera de sus formas,
es contrario a los Derechos Humanos y a la razón humana.
441
Ante esta cruda realidad de violencia criminal con la que operaban los grupos
subversivos en el Ecuador, la Policía Nacional tuvo un enorme compromiso y desafío
profesional ya que en el pasado no había enfrentado este tipo de actos delictivos y, por
lo mismo, debió entrenarse y organizar unidades especializadas para poder enfrentar
con profesionalismo el cumplimiento de la misión constitucional, la ley y la doctrina
policial, utilizando todas las estrategias y medios a su alcance para identificar, enfrentar
y neutralizar los actos delictuales de estos grupos criminales, con el uso progresivo y
diferenciado de la fuerza, como determinan los manuales nacionales e internacionales,
poniéndoles luego a órdenes de las autoridades competentes a numerosos miembros
de las organizaciones terroristas para su respectivo enjuiciamiento conforme a derecho.
1987 - Personal del Grupo de Intervención y Rescate, una de las primeras unidades
especializadas, creadas para identificar, enfrentar y neutralizar los actos delictuales de grupos
criminalies
442
El saldo de esta época trágica para el Ecuador, fue de 28 fallecidos entre los que
constan subversivos, civiles y policías como los Capitanes Galo Miño Jarrín y Eduardo
Zea López, los Policías Julio César Lara y Alfonso Prebítero Dávila Ordóñez, Kléver
Villalba Sánchez, Luis Felipe Cali Guasqui, Gustavo Rúales Ipiales y Víctor Ramón
Jiménez Torres, entre otros, así como civiles: el empresario quiteño Antonio Briz López
y el banquero guayaquileño Nahim Isaías Barquet.
El 29 de enero de 1985, Juan Pablo II, visitó por primera vez el Ecuador. Karol Józef
Wojtyla, Juan Pablo II, de nacionalidad Polaca y uno de los líderes más influyentes del
siglo XX, incluyó además de Quito, en su periplo a las ciudades de Latacunga, Cuenca
y Guayaquil en su decimoquinto viaje apostólico.
Juan Cruz, historiador ecuatoriano, entendido en el tema, dice que el Papa Juan Pablo
II, fue un personaje que influyó en la caída del Comunismo y el Muro de Berlín. Además
contactó con el resto de religiones como la Judía, Musulmana, Ortodoxa y fue
mediador de conflictos internacionales en Irán, Líbano e Irak.
Su llegada coincidió con los 450 años de la primera evangelización en Ecuador y con
los dos mil años del nacimiento de la Virgen María y que constituyeron actos
inolvidables en familias, religiosos, indígenas, trabajadores y fieles católicos del país.
443
todos sus Servicios policiales con la participación activa de aproximadamente 13.000
mil policías, para brindar seguridad y protección al Santo Padre, así como a las
autoridades civiles, eclesiásticas y a la multitudinaria presencia de devotos que asistían
a los recorridos y a las Misas Campales celebradas por el Papa, acompañadas de las
más altas autoridades del Clero ecuatoriano, acciones que se cumplieron con eficacia
en las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca y Latacunga a las que visitó Juan Pablo
II.
Hay que resaltar que la Policía Nacional para este evento preparó a 1200 estudiantes
de los quintos y sextos cursos de colegio como brigadistas, para que hicieran calle de
honor a la llegada del Santo Padre, quien emocionado al ver a los jóvenes encargados
de su protección los felicitó.
En el periodo presidencial del Ingeniero León Febres Cordero, el mando Policial vuelve
a gestionar el financiamiento para la construcción de los Hospitales de la Policía en
Quito y Guayaquil, obra que venía aprobándose desde los Gobiernos de la Junta Militar
y de los doctores Jaime Roldós Aguilera y Oswaldo Hurtado Larrea, lográndose recién
en la administración del Ing. León Febres Cordero, siendo Comandantes Generales los
Generales Édison Garcés Posso y Milton Andrade Dávila, se consolida esta vieja
aspiración de la Policía Nacional, de construir los hospitales de Quito y Guayaquil,
declarados como obras prioritarias por el Consejo Nacional de Desarrollo, CONADE, y
constando en el Plan Nacional de Desarrollo, dentro del capítulo de Salud Urbana.
444
Hospital de la Policía en Guayaquil – Fuente: Diario EL COMERCIO
445
Rodrigo Borja Cevallos nació en Quito el 19 de junio de 1935. Sus padres fueron don
Luis Felipe Borja del Alcázar y doña Aurelia Cevallos Gangotena. Contrajo matrimonio
con doña Carmen Calisto Ponce, con quien procreó cuatro hijos: Gabriela, María del
Carmen, Rodrigo y Verónica Borja Calisto.
446
El acto de entrega de armas se realizó el 27 de febrero de 1991 a la Iglesia Católica,
dos años después de haber llegado a un acuerdo con el Gobierno del doctor Rodrigo
Borja, con una Comisión de observadores internacionales, de la cual formaron parte el
constituyente colombiano Antonio Navarro Wolf, el ex presidente de Uruguay, Julio
María Sanguinetti, representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), del
Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua y del Movimiento 19 de
Abril (M-19) de Colombia, entre otros.
1992 - Patrullero perteneciente al Puesto de Auxilio Inmediato de la “Coca Cola” sector el Inca -
Quito
447
El 26 de enero de 1991, el General Gilberto Alfredo Molina Espinosa, Comandante
General, logra la aprobación del Presidente doctor Rodrigo Borja Cevallos para la
implementación de los Puestos de Auxilio Inmediato (PAI) con el fin de acercar los
servicios de la seguridad en los principales centros urbanos de las ciudades del país,
ubicados en sitios estratégicos, y prestar el auxilio inmediato a los ciudadanos que
fueran víctimas de agresión por parte de los delincuentes y disminuyan los robos y la
violencia.
Art. 172.- Las infracciones cometidas por los miembros de la Policía Judicial en el
cumplimiento de sus funciones serán juzgadas por los competentes jueces de la
Policía.
448
Oficinas del Antiguo Servicio de Investigación Criminal – Guayas Fuente: EL Telegrafo
Con Decreto Ejecutivo No. 2693, expedido por el Dr. Rodrigo Borja Cevallos,
Presidente de la República, publicado en el Registro Oficial No. 761, de 3 de
septiembre de 1991, se suprime el Servicio de Investigación Criminal (SIC) de la Policía
Nacional, y se pone en operación a la Policía Judicial, “como cuerpo auxiliar de la
administración de justicia, y confiarle la función investigativa del delito…”. De esta
manera se cumple con lo previsto tanto en el Decreto Supremo del General Guillermo
Rodríguez Lara cuanto en lo estiipulado en la Ley Orgánica de la Policía Nacional
publicada en el año 1975.
Mediante Decreto No. 3585 expedido por el Dr. Rodrigo Borja Cevallos, publicado en el
Registro Oficial No. 995 de 7 de agosto de 1992, se publica el Reglamento de la Policía
Judicial, en el cual se establece la estructura orgánica, funciones y atribuciones de este
Organismo Policial.
449
OPERATIVO CICLON
Uno de los más importantes operativos antidrogas ejecutados por la Policía ecuatoriana
fue el denominado Operativo Ciclón. Vale recordar, a manera de antecedente, que el 8
de marzo de 1989, en Londres, autoridades aduaneras incautaron un contenedor
remitido desde el Puerto de Guayaquil que contenía madera de balsa y, en su interior,
de manera camuflada y muy hábil, se había introducido 154 kilos de clorhidrato de
cocaína y 2.000 kilos de marihuana.
Esta situación llevó a la Interpol del Ecuador a descubrir una poderosa organización
internacional de narcotraficantes conformada por delincuentes colombianos, chilenos,
brasileños y ecuatorianos. Por su parte, a nivel nacional, este caso que se denominó
“Palo de Balsa”, condujo a la Policía Nacional a través de la Unidad de Investigaciones
Especiales (UIESS), a efectuar importantes trabajos de inteligencia antinarcóticos por
el lapso de tres años que condujeron a la preparación y ejecución del Operativo Ciclón.
La Unidad de Investigaciones Especiales UIES, fue por dos décadas la encargada de planificar y
ejecutar operativos para desmantelar a las más importantes bandas de narcotráfico que han
operado en el país.
450
CENTRO DE CAPACITACION ANTIDROGAS
451
Formó la Asociación de Generales como un Organismo de defensa de la Institución y
sus miembros ante ataques injustificados y como un espacio de reflexión y asesoría
profesional y nexo para acrecentar la amistad y solidaridad profesional entre sus
miembros.
Aprobó y puso en vigencia el Código de Ética Profesional para que sirviera como
orientación y guía moral en todos los actos y procedimientos de los policías
ecuatorianos. Asimismo impulsó la creación del Liceo Policial para facilitar la educación
primaria y secundaria de los hijos de los policías de la ciudad de Quito.
Restituyó la entrega de juguetes a los hijos menores de los policías con ocasión de la
Navidad que había sido una costumbre tradicional en la Institución y fuera suspendida
por razones políticas en el año 1981.
El Presidente Sixto Durán Ballén convocó a Ex – Presidentes para tratar sobre la Guerra en el Alto Cenepa
452
Sixto Durán Ballén nació en la ciudad de Boston, Estados Unidos de América, el 14 de
julio de 1921 y fue inscrito en el Consulado ecuatoriano de esa ciudad, por lo que
recibió nacionalidad ecuatoriana. Falleció en Quito el 15 de noviembre de 2016.
Sus padres fueron Sixto Durán Ballén Romero y doña Eugenia Cordovez Caicedo.
Contrajo matrimonio con doña Josefina Villalobos Páramo, con quien procreó ocho
hijos: Jorge, Alicia, Susana, Isabel, Cristina, Josefina, Sixto y Antonio Durán Ballén
Villalobos.
Sus estudios primarios los realizó en el colegio “San José La Salle” en Guayaquil, los
secundarios en el colegio “San Gabriel” en Quito y, los de arquitectura en el Stevens
Institute of Technology de Hoboken en New Jersey, en la Universidad de Wisconsin-
Madison y en la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde obtuvo su título de
Arquitecto.
1995 - Personal policial brindando proteccion a los pozos petroleros Tarapoa (Pacayacu)
453
al Teniente Coronel Jorge Poveda Zúñiga comandar 200 hombres,(100 del GIR y 100
del GOE), con todo el armamento, equipo y vituallas, y trasladarlos a Nueva Loja, a
apoyar a las FF.AA en el Conflicto Armado del Alto Cenepa, en Operaciones Policiales,
especialmente en protección a la población, la propiedad pública y privada y al
patrimonio nacional, empleando todos los medios posibles de defensa, así como lograr
el compromiso ciudadano para la consecución del mantenimiento de la Seguridad
Interna en todas las zonas de frontera con el Perú y de las provincias en riesgo.
El personal policial se presentó ante el General del Ejército, René Yandún, quien
dispuso la misión de apoyar a las Fuerzas Armadas dando protección a las
instalaciones del complejo petrolero de la región, organizando a la población y
desarrollando acciones de inteligencia contra posibles infiltrados o lanzamientos de
paracaidistas peruanos, evitando cualquier tipo de sabotaje en el oleoducto e
instalaciones petroleras que era un objetivo estratégico del enemigo.
La misión fue cumplida a cabalidad con patrullajes en todas las áreas, consiguiendo
toda la información que pedían desde el puesto de mando militar. Además de organizar
a la población civil, trabajaron en Operaciones Psicológicas, repartiendo
hojas volantes, trípticos, folletos en los cuales se pedía la unidad del pueblo y el apoyo
para las fuerzas que estaban combatiendo. También enseñaron a construir trincheras,
acondicionaron albergues y levantaron el civismo de la población mediante charlas y
sin descuidar las estrictas seguridades de las instalaciones petroleras. Se ejecutaron
una serie de maniobras para detectar la presencia de ciudadanos peruanos y de
manera especial se apoyó a las operaciones militares en los puntos de defensa
antiaérea.
454
El Teniente Coronel Jorge Poveda Zúniga recibió la orden de formar un equipo de
combate con misión ofensiva para ser enviado al Destacamento de Zancudo, ubicado
frente al destacamento peruano de Teniente Clavero, misión cumplida por el Mayor
Víctor Hugo Cozar con 40 hombres del GIR, quienes parten desde el puerto de
Chiritza en canoas hasta el lugar, en espera de una orden para atacar conjuntamente
con las Fuerzas Militares que se encontraban al mando del Mayor Samaniego del
Ejército.
El 27 de marzo del 1995, el Teniente Coronel Jorge Poveda recibió el telegrama Nro.
95.308- CG, del Comando General de la Policía Nacional disponiendo que retorne con
todo el personal del GIR y del GOE a Quito, habiendo recibido las correspondientes
felicitaciones por parte del Comandante Yandún por la labor cumplida.
2016 – Personal Policial, garante del respeto a los Derechos Humanos de las familias
455
ADMINISTRACION DEL PRESIDENTE ABDALA BUCARAN ORTIZ
Abdalá Bucaram Ortiz nació en Guayaquil el 20 de febrero de 1952. Sus padres fueron
Jacobo Bucaram Elmhalin, inmigrante libanés y doña Rina Ortiz Caicedo. Contrajo
matrimonio con doña María Rosa Puley Vergara con quien procreó cuatro hijos:
Jacobo, Abdalá, Linda y Michel Bucaram Puley.
456
que frente a esta situación el Comandante General por primera vez fue invitado a
participar en las reuniones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
BRIGADAS BARRIALES
457
PRESIDENCIA DE FABIAN ALARCON RIVERA
El Presidente Fabián Alarcón Rivera nació en Quito el 14 de abril de 1947. Sus padres
fueron el doctor Fabián Alarcón Falconí y doña María Antonieta Rivera Larrea. Fue
Presidente Interino del Ecuador entre el 6 de febrero de 1997 y el 10 de agosto de
1998.
Fue elegido Diputado por la provincia de Pichincha y también Nacional. Presidente del
Congreso Nacional en los períodos 1991 – 1992; 1995 – 1996 y 1996 – 1997. En el
ejercicio de su profesión de abogado y jurisconsulto, representó a Ecuador en los
458
Congresos Interamericanos de Abogados en Brasil, Puerto Rico y Quito y se integró a
la Federación Interamericana de Abogados como Miembros Mayor.
Estos proyectos de Ley fueron elaborados años atrás por los mandos Institucionales
sintiendo la necesidad de proponer una normativa legal que se ajuste a los avances
institucionales de la época en los campos operativo, técnico y administrativo, a través
de una Comisión integrada con Oficiales de alta graduación y asesores jurídicos
quienes luego de varias y largas reuniones y, de haber recogido criterios y sugerencias
a nivel nacional, fueron presentados al Mando Policial.
459
necesario una nueva norma legal que permita alcanzar los objetivos de la Institución
Policial respecto a la carrera policial, establece derechos y obligaciones de sus
miembros, garantiza su estabilidad, propende la especialización y perfeccionamiento; y,
asegura la selección a base de un sistema de evaluación por capacidad y méritos en el
ejercicio de la función determinada por la Constitución Política de la República y las
Leyes.
460
GOBIERNO DE JAMIL MAHUAD WITT
Jamil Mahuad Witt nació en la ciudad de Loja el 29 de Julio de 1949. Sus padres Jorge
Antonio Mahuad Chalela, hijo de inmigrantes libaneses y doña Rosa Witt García, hija
de inmigrantes alemanes. Contrajo matrimonio con Tatiana Calderón, quien fue Reina
de Quito en el año 1971. De esta unión nació su hija única Paola Mahuad Calderón.
Sus estudios primarios los realizó en la escuela “La Salle de los Hermanos Cristianos”.
Los secundarios en el Colegio “San Gabriel” de Quito. Posteriormente ingresó a la
Pontifica Universidad Católica del Ecuador donde se graduó de doctor en
Jurisprudencia y Abogado de los Tribunales de la República. Continuó sus estudios en
la School of Goverment, en la Universidad de Harvard, Estados Unidos de América,
donde obtuvo una Maestría en Administración Pública.
461
emplean siete canes, dando inicio al funcionamiento de la Primera Unidad Canina en
las instalaciones de la Escuela Superior de Policía, en Pusuqui.
462
Estados Unidos, el Gobierno ecuatoriano, el 24 de noviembre de 1998, inaugura
oficialmente la Sección de Información Portuaria y Aérea (SIPA).
Esta nueva entidad policial tenía como misión mejorar la cooperación, comunicación e
intercambio de información referente al narcotráfico, recolectadas en los aeropuertos y
puertos marítimos tanto del Ecuador como de los Estados Unidos. Además debía
ofrecer información a diversas agencias antidrogas sobre las disposiciones legales
ecuatorianas constantes en la Ley de Sustancias Estupefacientes y Sicotrópicas, que
permitían descubrir y desarticular organizaciones criminales de narcotraficantes.
463
policiales del control del orden público y la seguridad ciudadana con ocasión de la
caída del presidente Jamil Mahuad producto de la reacción social por el feriado
bancario, logrando con éxito sin que existiera ninguna baja, y fundamentalmente
garantizando el sistema democrático, robusteciendo así su vieja tradición democrática
que caracteriza a la Policía Nacional del Ecuador de respeto a la constitución y no
intervención en asuntos políticos
Después de la caída del Presidente Jamil Mahuad, por un Golpe de Estado, asumió la
Presidencia el Doctor Gustavo Noboa Bejarano con el respaldo de 87 de los 96
diputados presentes en la sesión del H. Congreso Nacional, que declararon cesante al
Presidente Mahuad por abandono de sus funciones. Fue Presidente del Ecuador desde
el 21 de enero de 2000 hasta el 15 de enero de 2003,
464
REGLAMENTO DE LA POLICIA JUDICIAL DEL ECUADOR
|En la administración del doctor Noboa Bejarano, siendo Ministro de Gobierno el doctor
Francisco Huerta Montalvo, y Comandante General de la Policía el General Superior
Jorge Molina Núñez se alcanza del Presidente Noboa la expedición del Reglamento de
la Policía Judicial del Ecuador,el 13 de Junio de 2001,con Decreto Ejecutivo 1651,
considerando que el Reglamento de la Policía Judicial expedido mediante Decreto
Ejecutivo No. 3585, publicado en el R.O. No. 995 del 7 de agosto de 1992, se
encuentraba desactualizado por reformas introducidas a varios cuerpos legales.
2014 - Policía frustra robo de casa y captura a supuestos ladrones – fuente Diario el Universo
Este nuevo Reglamento, establece que la Policía Judicial es un cuerpo auxiliar del
Ministerio Público, integrado por personal especializado de la Policía Nacional que
jerárquica, disciplinaria, administrativa y operativamente dependen de la Policía
Nacional; y su funcionamiento se sujetará a las disposiciones contempladas en la
Constitución Política de la República; a la Ley Orgánica del Ministerio Público; a la Ley
Orgánica de la Policía Nacional; la Policía Judicial realizará la investigación de los
delitos de acción pública de instancia oficial y de instancia particular, bajo la dirección
jurídica y control del Ministerio Público, a fin de reunir o asegurar los elementos de
convicción y evitar la fuga u ocultamiento de los sospechosos, en el tiempo y según las
formalidades previstas en el Código de Procedimiento Penal; comprenden también
todas las diligencias investigativas que realicen los diferentes servicios de la Policía
Nacional bajo la dirección y control del Ministerio Público, como el de antinarcóticos,
465
investigación de accidentes de tránsito, de secuestros y extorsión, y otros dedicados a
prevenir y combatir el delito.
De igual manera el General Jorge Molina Núñez, realiza gestiones con las autoridades
del Gobierno y con entidades Estatales y particulares para obtener la infraestructura y
la logística necesaria para la Institución. Consigue del Presidente de la Republica
doctor Gustavo Noboa Bejarano que la compañía brasileña COGEFAR entregue a la
Policía Nacional el campamento ubicado en la provincia de Manabí, Cantón Bolívar,
recinto Severino, km 92 vía Quevedo Portoviejo, para el funcionamiento de una
Escuela de Formación de 400 alumnos, la misma que posteriormente fue denominada
“Doctor Gustavo Noboa Bejarano” en honor a su benefactor.
466
Actual edificio de la Comandancia General de la Policía Nacional del Ecuador,
Adicionalmente consiguió del Banco Central las instalaciones en Manta para el GIR, así
como la adquisición de 1500 vehículos a través de un crédito directo del Gobierno con
el Gobierno de Brasil por 33 millones de USD y otro de 5 millones de dólares otorgado
por el Gobierno de España para la adquisición de vehículos blindados antimotines, y
del presidente Gustavo Noboa, el Decreto Ejecutivo mediante el cual se incrementa el
Orgánico de la Policía Nacional en 24 mil policías en un periodo de 6 años con la
asignación del presupuesto correspondiente al incremento del orgánico en cada año.
467
GOBIERNO DE LUCIO GUTIERREZ BORBÚA
Lucio Gutiérrez Borbúa nació en Quito el 23 de marzo de 1957. Hijo de Jorge Lucio
Gutiérrez Rueda y de doña María Fanny Borbúa Bohórquez. Contrajo matrimonio con
la señora Ximena Bohórquez con quien procreó dos hijas: Karina y Viviana Gutiérrez
Bohórquez.
El Coronel Lucio Gutiérrez Borbúa fue electo Presidente de la República con el apoyo
de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE y partidos
políticos de izquierda y ejerció el poder del 15 de Enero del 2003 al 20 de abril del 205,
fecha en la que fue destituido.
468
LEY DE SERVICIO CIVIL, CARRERA ADMINISTRATIVA Y HOMOLOGACION
SALARIAL
El 5 de enero del 2004, en la Presidencia del Coronel Lucio Gutiérrez Borbúa, siendo
Ministro de Gobierno el ingeniero Raúl Baca Carbo y Comandante General de la
Policía, el General Inspector licenciado Jorge Poveda Zúñiga, se expide el Reglamento
a la Ley de Turismo mediante Decreto Ejecutivo No. 1186, publicado en el Registro
Oficial No. 244, en el que, en la parte final, contempla aspectos referidos a la Policía
Nacional, como:
Luis Alfredo Palacio González nació en Guayaquil el 22 de enero de 1939. Sus padres
fueron Alfredo Palacio Moreno y doña Ana María González. Contrajo matrimonio con la
señora María Beatriz Paret, con quien procreó cuatro hijos: Alfredo, Ana María, Carola
y Linka Palacio Paret.
469
Presidente Alfredo Palacio González
470
10% del costo total y, la diferencia se prorrateará en partes iguales entre los años 2007
y 2010.
En cambio el 21 de enero del 2008, el presidente Rafael Correa,a través del Decreto
Ejecutivo Nro. 881, dispone la Homologación Salarial para los uniformados de las tres
ramas de las Fuerzas Armadas. El Decreto 916 incluye al 881.
4. Coincidencia o no esta decisión del Ejecutivo se dio cumplimiento dos días después
de la revuelta policial.
471
PRESIDENCIA DEL ECONOMISTA RAFAEL CORRERA DELGADO
Rafael Correa Delgado nació en Guayaquil el 6 de abril de 1963. Sus padres: don
Rafael Correa Icaza y doña Norma Delgado Rendón. Contrajo matrimonio con la
ciudadana belga, Anne Malherbe Gosseline, con quien procreó tres hijos: Sofía
Bernardette, Anne Dominique y Rafael Miguel Correa Malherbe.
472
En el campo policial, el 16 de enero de 2007, siendo Ministro de Gobierno el doctor
Gustavo Larrea Cabrera mediante Decreto Ejecutivo No. 22, nombra Comandante
General de la Policía Nacional del Ecuador al General Inspector Carlos Rodrigo
Calahorrano Recalde, quien posterior a su designación, solicita al Ministro de Gobierno
y Policía, proceda a designar al Jefe de Estado Mayor de conformidad con lo estipulado
en la Ley de Personal de la Policía Nacional, y, de esa manera, permitir al Comandante
General reestructure el Mando Institucional con las designaciones correspondientes.
El Dr. Gustavo Larrea Ministro de Gobierno y Policía, convoca a una reunión de todos
los Generales en su Despacho, en la cual solicita que, como una buena práctica y con
el fin de estructurar debidamente el Mando Policial, soliciten la disponibilidad los
Generales del Alto Mando. Esta petición del Ministro no fue aceptada por considerar
que no se encontraba apegada a los procedimientos legales.
Aceptada la renuncia del General Carlos Rodrigo Calahorrano Recalde, por parte del
Presidente de la República, se nombra a través de ternas al General Ángel Bolívar
Cisneros Galarza, como nuevo Comandante General prescindiendo de 7 generales de
mayor antigüedad.
El 1ro de Marzo del 2007, siendo Ministro de Gobierno el Dr. Gustavo Larrea y
Comandante General el General Bolívar Cisneros, el Presidente Constitucional de la
República Eco. Rafael Correa, con Decreto Ejecutivo 152, RO, 045, crea la Comisión
para el Apoyo a la Modernización de la Policía Nacional, para formular iniciativas y
elaborar propuestas que tiendan a optimizar la planificación, organización, supervisión,
control y evaluación de la Policía Nacional.
473
organización y funciones estarán en el reglamento que se dictará mediante acuerdo
ministerial.
El 1 de Abril del 2008, el Presidente Rafael Correa Delgado, firma el Decreto Ejecutivo
Nro. 1002, expedido en RO. 317, Declarando el estado de emergencia para la Policía
Nacional, en las áreas de: infraestructura, comunicaciones y medios logísticos,
investigación científico forense, policía comunitaria de bienestar y seguridad social de
la Institución Policial, disponiendo que el Fiduciario del Fideicomiso Mercantil “Fondo
de Ahorros y Contingencias “transfiera al Ministerio de Gobierno y Policía recursos por
la suma de 135 millones de dólares, los cuales se destinarán exclusivamente a
financiar los requerimientos institucionales, establecidos en el “Plan Nacional de
Seguridad Ciudadana”, considerando que la Seguridad Pública y Ciudadana deben
ser entendidas, no sólo como una condición en la que se garantizan y defienden los
derechos y libertades ciudadanas frente a los agresores individuales, sino que deben
incluir todo los mecanismos que las organizaciones delictivas y de crimen organizado
se aprovechan.
474
LA CONSTITUCIÓN DE MONTECRISTI - 2008 -
Esta Constitución en sus artículos 158 y 163 determina que la Policía Nacional es una
Institución protectora de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos; es una
institución estatal, de carácter civil, armada, técnica, jerarquizada, disciplinada,
profesional altamente especializada, cuya misión es atender la seguridad ciudadana y
el orden público y proteger el libre ejercicio de los derechos y la seguridad de las
personas dentro del territorio nacional. Los miembros policiales tendrán una formación
basada en derechos humanos, investigación especializada, prevención, control,
prevención del delito y utilización de medios de disuasión y conciliación como
alternativas al uso de la fuerza y que para el desarrollo de sus tareas la Policía
Nacional coordinara sus funciones con los diferentes niveles de gobiernos autónomos
descentralizados.
De igual manera, la Carta Magna estable que los uniformados tienen derecho al voto,
se suprime la Función Judicial Policial, organismos que juzgaban a los uniformados
acusados de delitos de función, trasladándose la competencia a la administración de
justicia ordinaria, creando salas especializadas de lo penal, militar y policial; y se
eliminan las expresiones, “Fuerza Pública” y “Fuerza Auxiliar de las Fuerzas Armadas”.
475
También determina a la seguridad ciudadana, como una política de Estado,
destinada a fortalecer y modernizar los mecanismos necesarios para garantizar los
derechos humanos, la solidaridad y la reconstitución del tejido social, se orientará a la
creación de adecuadas condiciones de prevención y control de la delincuencia; del
crimen organizado; secuestro, trata de personas; contrabando; coyoterismo;
narcotráfico, tráfico de armas, tráfico de órganos y de cualquier otro tipo de delito; de la
violencia social; y, de la violación a los derechos humanos.
El 9 de junio del 2014 en el Registro Oficial 263 se introduce un artículo agregado que
se refiere a la complementariedad de acciones de Fuerzas Armadas a la Policía
Nacional, para precautelar la protección interna, el mantenimiento y control del orden
público y la seguridad ciudadana, y que en casos de grave conmoción interna, será
expedida mediante Decreto Ejecutivo que declare el Estado de Excepción, de
conformidad con la Constitución y la ley.
476
Ley determina que el servicio público y la carrera administrativa tiene por objetivo
propender al desarrollo profesional, técnico y personal de las y los servidores públicos,
para lograr el permanente mejoramiento, eficiencia, eficacia, calidad, productividad del
Estado y de sus instituciones, mediante la conformación, el funcionamiento y desarrollo
de un sistema de gestión del talento humano sustentado en la igualdad de derechos,
oportunidades y la no discriminación.
Además determina que los preceptos de esta ley son de aplicación obligatoria en
materia de recursos humanos y remuneraciones de toda la administración pública, a
excepción de los miembros activos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que
se regirán por sus leyes específicas y subsidiariamente por esta ley en lo que fuere
aplicable. Y que los servidores públicos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional
en servicio activo y de los cuerpos de bomberos que, por sus peculiaridades y
particularidades en el ejercicio de la profesión militar, policial y de bomberos no
perciban horas extraordinarias o suplementarias, subrogación, encargo u otros
beneficios económicos por los conceptos previstos en esta ley para las servidoras y
servidores públicos, percibirán por compensación los valores a que hubiere lugar, con
base a la resolución que emita el Ministerio de Relaciones Laborales para tal efecto.
EL 30 DE SEPTIEMBRE (EL 30 – S)
477
En esta administración gubernamental, siendo ministro de Gobierno del Dr. Gustavo
Jalkh y Comandante General, el General Freddy Martínez Pico, se produjeron los
acontecimientos conocidos como el “30-S”. Ante el motín policial iniciado en el
Regimiento Quito No. 1, el General Martínez concurrió al sitio e intentó sofocar la
sublevación de los Policías, pero éstos se negaron a escucharlo y, en esas
circunstancias, el Comandante General, debió abandonar dicha Unidad, renunciando a
su cargo y pidiendo al Gobierno la revisión de la Ley de Servicio Público que ocasionó
el malestar y manifestando expresando: “Un Comandante que ha sido irrespetado,
maltratado y agredido por sus subalternos, no puede quedarse frente a ellos y, en este
momento, renunció a la Comandancia General de la Policía Nacional”.
Se afirma y con razón que las instituciones armadas y jerarquizadas, para conseguir la
atención de sus derechos, no pueden ni deben recurrir a acciones de hecho, como si
pueden hacerlo los ciudadanos civiles amparados en la Constitución y las Leyes, y, por
lo mismo es la gestión de los Mandos y la sensibilidad de los Gobiernos quienes deben
conseguir y atender esos requerimientos.
478
propuestas y contrapropuestas, encontraba una solución que resolvía el problema
pacíficamente.
En el caso del 30 de Septiembre del 2010 las circunstancias, los acontecimientos y los
resultados fueron diferentes. En la mañana de ese día se produjo un paro de
actividades y luego una sublevación del personal policial del Regimiento Quito y en
otras unidades del país se impidió por parte de la guardia policial, el ingreso de los
Asambleístas al Congreso; simultáneamente ocurrió hechos semejantes con el
personal militar del Ministerio de Defensa y cuatrocientos soldados de la FAE se
tomaron el Aeropuerto Mariscal Sucre y paralizaron su funcionamiento; todos estos
actos, hay que convenir, fueron concertados y coordinados por sus actores, pero en el
caso del Ministerio de Defensa y el Aeropuerto fueron superados a través del diálogo.
479
Producida la paralización en el Regimiento Quito, sus miembros profirieron gritos a
favor de su movimiento y quemaron llantas en el interior y en las calles aledañas. En
conocimiento de los hechos el Comandante de esa unidad y sus oficiales, y luego el
Mando Institucional y su Comandante General hicieron acto de presencia e intentaron
controlar la situación, sin lograrlo. El Ministro del Interior que habría sido la autoridad
política que le correspondía intervenir en este momento no tuvo tiempo de hacerlo ya
que los acontecimientos se precipitaron; el Presidente de la República Rafael Correa,
en un acto imprudente y temerario, impulsado por su temperamento y desoyendo las
recomendaciones de su personal de seguridad, del servicio de inteligencia y de alguno
de sus más cercanos colaboradores decidió intervenir personalmente e ingresó al
cuartel; los ánimos se caldearon, los policías insubordinados lanzaron gritos en su
contra y él desde una ventana les desafió a que le maten y luego, en un acto
repudiable, algunos policías le agredieron físicamente. El caos cundió en el
Regimiento Quito y finalmente el Presidente logró ingresar al Hospital de la Policía que
se encuentra junto al cuartel, donde fue atendido en su salud.
Lo que sí está probado por los hechos es que el Presidente ejerció sus funciones y
dictó el Estado de Excepción, se comunicó con sus colaboradores personalmente o por
teléfono y dispuso su liberación al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas
Gral. Ernesto González, según el mismo lo relata en su obra “Testimonio de un
Comandante”, cuando afirma: “en efecto escuché la voz de intranquilidad del
Presidente. Me manifestó que él era el Presidente de la República, que ha
permanecido vejado, ultrajado y retenido por más de 10 horas; que no podía continuar
en esa situación, ante lo cual ordenó que se le rescate lo más rápido posible”.
En las primeras horas de la noche por medio de un gran operativo militar fuerzas del
ejército que sumaban 900 hombres armados realizaron una incursión al hospital policial
produciéndose un enfrentamiento violento con los policías sublevados que duró
aproximadamente 30 minutos. Luego el Presidente Correa salió del hospital en un
vehículo particular conducido por un policía y escoltado por dos columnas de policías
del Grupo de Intervención y Rescate y al tomar la caravana la Avenida Mariana de
Jesús, fue abatido el Cabo Froilán Jiménez miembro de esa escolta. Ese aciago día
según declaraciones del Ministro de Salud, fallecieron 8 personas entre policías,
militares y civiles, y resultaron 274 heridos.
480
Posteriormente el Gobierno afirmó que la sublevación policial fue parte de un complot
planificado por la oposición para derrocar al gobierno y lo calificó como un golpe de
estado. Para quienes conocemos por dentro a la Institución por haber sido parte de ella
el 30S se inició como una paralización de actividades, se convirtió en una sublevación
pero nada tuvo que ver con un intento de desestabilizar al gobierno. Lo que se produjo
fue el resultado de importantes niveles de indisciplina de algunos sectores policiales,
estimulados e incitados por el propio Presidente que públicamente invitaba a la tropa
de la fuerza pública a revelarse contra las injusticias (disciplina, subordinación,
jerarquización), que según él cometían los Oficiales. Cierto es, que recalcitrante
sectores de la oposición pretendieron, felizmente sin conseguirlo, aprovechar los
hechos e intentaron tumbar al gobierno, pero no se ha probado que haya existido
ninguna relación entre los policías sublevados y los políticos oportunistas e
irresponsables.
481
responsables, leales con la patria, los ecuatorianos y sus subalternos, que no
defiendan sus cargos y tengan la hidalguía de renunciar a sus funciones cuando la
Institución sea ultrajada o se pretenda subordinarla a una causa política y finalmente la
disciplina y subordinación de la tropa para cumplir el juramento de servir a su pueblo
por sobre cualquier otro interés, aún si fuera legítimo.
Es notorio también que la Comisión fue conformada para investigar únicamente los
supuestos delitos cometidos por miembros de la Fuerza Pública, durante el
enfrentamiento con el grupo subversivo “Alfaro Vive Carajo” (AVC), luego de haber
transcurrido 25 años de la entrega de parte de las armas y haber llegado a un acuerdo
de paz con el Gobierno de la Izquierda Democrática presidido por el doctor Rodrigo
Borja Cevallos, con la presencia de observadores internacionales que asistieron al
acto.
El 10 de Noviembre del 2010, el Dr. Gustavo Jalkh Roben, Ministro del Interior expide
el Acuerdo Ministerial 1784, publicado en Registro Oficial Nro. 102, con el Estatuto
Orgánico de Gestión Organizacional por Procesos del Ministerio del Interior, para
Ejercer la rectoría, formular, ejecutar y evaluar la política pública para garantizar la
seguridad interna y la gobernabilidad del Estado, en el marco del respeto a los
derechos humanos, la democracia y la participación ciudadana para contribuir al buen
vivir garantizando la seguridad interna y el orden público.
482
Unidad de Control de Empresas de Seguridad Privada.
Dirección de Estudios de la Seguridad Interna.
Dirección de Control de Drogas Ilícitas.
Dirección de Control y Orden Público.
Subsecretaría de Policía.
Art. 3.- El Ministrio del Interior en el plazo de hasta noventa días dispondrá las acciones
administrativas que fueren necesarias, con el fin de reorganizar la estructura
organizaciónal de la Institucion.
Mediante acuerdo ministerial el titular del Ministerio del Interior, podrá restructurar los
segmentos administrativos y opertivos de la institución policial.
483
Disposición Transitoria Segunda.- Todas las obligaciones y derechos de carácter
económico que se encontraren a cargo de la Policía Nacional, serán asumidas por el
Ministerio del Interior. Asi mismo, los créditos que tuviere la Policía Nacional pasarán al
Ministerio del Interior.
Los bienes muebles e inmuebles de propiedad de la Policía Nacional con los que
cumplía las atribuciones que por este Decreto se asignan al Ministerio del Interior, se
trasparán también a esta entitdad.
El 16 de Mayo del 2012, el Ministro del Interior Dr. Jose Serrano Salgado, con Acuerdo
Ministerial No. 2626, aprueba la Nueva Estructura Orgánica de las Unidades Operativas
desconcentradas de la Policía Nacional, conformado por los niveles de desconcentración
operativa bajo el principio de territorio y responsabilidad, dividido en Comandos del
Servicio para la Zona de Planificación, Distritos Metropolitanos, Sub-Zonas, Distritos,
Circuitos y Subcircuitos de Policía, estableciendo las funciones y atribuciones de los
comandantes de cada uno de los niveles de responsabilidad en el territorio.
484
Siendo Ministro del Interior el Dr. José Serrano Salgado y Comandante General el
General Patricio Franco López, Rodrigo Suarez Salgado y los subsiguientes
comandantes Generales en sus respectivos periodos de gestión, impulsan el proceso
de cambio de la estrategia de Seguridad con reformas técnico jurídica y operacionales
para la reestructuración integral del sistema policial y así fortalecer la operatividad de la
institución, a través de: la Implementación del Modelo de Desconcentración de los
servicios de Seguridad Ciudadana; el mejoramiento de los procesos de selección y
profesionalización del talento humano; el fortalecimiento de los servicios
especializados; el mejoramiento de la infraestructura física; el incremento del uso de la
información y la tecnología.
El 3 de Junio del 2014, los Ministros del Interior y de Educación firman el Acuerdo
Interministerial Nro. 0011-14, con el que acuerdan fijar el procedimiento administrativo
concreto para la aplicación de la Disposición Transitoria Octava de la Ley de Educación
Intercultural, en relación a los establecimientos educativos policiales del Ministerio del
Interior, pasen al Ministerio de Educación y Cultura. Disposición legal que afectó al
bienestar social del personal policial y su familia, toda vez que estos centros educativos
fueron creados para atender la educación de sus hijos, en virtud de que sus padres,
cumpliendo su misión deben desplazarse a diferentes ciudades de la patria.
485
En cuanto al equipamiento se ha invertido una importante suma de dinero para la
formación profesional, la construcción de las unidades de Policía Comunitaria,
unidades de Vigilancia Comunitaria, Vivienda Fiscal para la Policía, patrulleros,
motocicletas, radios, chalecos, armamento, entre otros materiales. En materia de
informática ha operado un avance tecnológico a través de la aplicación del sistema de
información denominado DAVID con una aplicación web que permite almacenar y
representar información de manera estadística, gráfica o referencial en tiempo real. El
análisis de los datos permite identificar y estudiar el comportamiento criminal común y
organizado, en base de lo cual se generan intervenciones policiales y políticas públicas
de seguridad.
Además, actualmente la Policía Nacional cuenta con un sistema informático para medir
la productividad del personal policial, para efectos de evaluación, promoción y
recompensas.
486
El 17 de octubre del 2016, la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de Ley de
Fortalecimiento a los Regímenes Especiales de Seguridad Social de las Fuerzas
Armadas y de la Policía Nacional, publicado en el R.O. Nro. 867, de 21 de octubre del
2016, considerando que, es necesario actualizar diversas disposiciones relacionadas
con las prestaciones en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que derogó la Ley
de Seguridad Social de la Policía Nacional publicada en el Registro Oficial No. 707 de
01 de junio de 1995.
Con esta ley se elimina la aportación del 60% que le correspondía al Estado, se amplía
el tiempo de servicio a 25 años para tener derecho a la pensión jubilar y se crea un
nuevo régimen especial con aportes diferenciados del 11.45% de aporte personal y el
9.15% de aporte patronal; se establece una nueva fórmula de cálculo para pensiones
en función del promedio de los últimos haberes policiales.
487
……en los años noventa,
los índices de secuestros en el país eran
preocupantes, crecía en cifras y estadísticas
a lo largo de todo el territorio ecuatoriano,
siendo una de las zonas más azotadas
por este delito la zona Oriental…….
488
9
LOS SERVICIOS POLICIALES
EL SERVICIO URBANO
En el año 1938, en el Gobierno del General Alberto Enríquez Gallo, se emitió una
nueva Ley Orgánica transformando a la Policía Nacional, en una entidad militar bajo el
nombre de “Fuerzas de Policía”; en esta nueva estructura constaba los Servicios
policiales Urbano y Rural.
489
El objetivo del Servicio Urbano es de carácter preventivo y de atención inmediata a los
problemas que se presentan en la cotidianidad. Para el cumplimiento de esta labor
existen varios sistemas, entre otros: patrullaje, a pie, motorizados, en helicópteros,
patrullas marinas, puestos fijos y puestos móviles de control.
490
El patrullaje es una forma o manera eficaz de prestar el servicio de vigilancia,
utilizada para neutralizar la comisión de delitos y contravenciones e incrementar
la percepción de seguridad.
491
1988 - Servicio Urbano en el control disuasivo
Con este antecedente, asoma por primera vez en el país, la Caballería Institucional que
con el transcurrir del tiempo, se ha ido arraigando por su necesidad, eficacia y apoyo a
la ciudadanía. Esta nueva modalidad de Patrullaje policial desarrolló una importante
actividad con preferencia en el campo costeño.
492
Policía en terapia con un niño en la UER
Patrullaje Montado
493
Banda Montada
Sección de hipoterapia
Profesionalización de Policías
Cursos de Especialización
A lo largo del tiempo los jinetes policiales aparte de cumplir con sus obligaciones
profesionales han incursionado en la equitación en competencias nacionales e
internacionales con notable éxito habiendo obtenido triunfos importantes.
Uno de los servicios con responsabilidad social que realiza la Unidad de Equitación y
Remonta es el Programa para Niños Especiales, quienes acuden con sus padres a
recibir terapias de rehabilitación y psicomotricidad. Otra de las actividades cumplidas
por la UER, con el fin de brindar recreación a la ciudadanía, desde el año 1950 del siglo
anterior, creó al interior de la Institución Policial, un Grupo Acrobático en el campo de la
hípica. Uno de los gestores y fundador del mencionado Grupo fue el Coronel en
Servicio Pasivo, Galo Gómez Mancheno.
494
En el año 1946, el Capitán Reinaldo Varea Donoso, quien pertenecía a la rama de
Caballrería del Ejército, fue designado Ayudante del Comandante General de la Policía,
y gracias a esta circunstancia dio un gran impulso a la conformación del Escuadrón de
Acrobacia Hípica. Las primeras presentaciones se hicieron al interior de la Institución
Policial, luego en otros sitios de la ciudad de Quito y, posteriormente, en varios lugares
del país.
El auge del Cuadro Rojo se dio en el año 1952, cosechando éxitos y aplausos de los
asistentes a las presentaciones. El primer curso de Acrobacia Hípica, con la
participación de 8 Oficiales, se realizó en el Rancho San Vicente en donde, en esa
época funcionaba la Escuela de Policía.
495
En estas presentaciones, los policías demuestran su dominio del caballo y la habilidad
para superar obstáculos. Cada año en las competencias se destacan policías y
deportistas aficionados a la hípica de otras entidades y de la ciudadanía en general.
496
El mantenimiento y el restablecimiento del Orden público alterado siempre requirió
personal especializado en tácticas y en técnicas específicas y, especialmente, en
respeto a los derechos humanos. En el pasado esta tarea estuvo destinada a los
escuadrones de caballería de la república y luego se crearon Compañías policiales
destinadas básicamente a esta labor.
1985 - Personal de la “Compañía Anti Motines del Regimiento Quito No.1 que era la encargada de
mantener el orden público específicamente en las denominadas “manifestaciones”, siendo esta
Compañía la base de la actual U.M.O
497
LA POLICIA COMUNITARIA
Basta revisar cómo se crearon en varios países, donde alcanzaron altos niveles de
desarrollo, se perfeccionaron y se difundieron por todo el mundo, adaptadas a las
necesidades y realidades propias de cada nación. La creación de Policía Comunitaria
parte del concepto según el cual la institución policial es clave para la estabilidad social
y, donde la reforma policial, constituye un importante instrumento de democratización y
desarrollo económico.
El término policía comunitaria, surgió en el Siglo XIX, en Inglaterra, cuando Sir Robert
Peel creó la Policía Metropolitana de Londres. Estableció que los policías forman parte
de la sociedad y al mismo tiempo son ciudadanos que están al servicio de la misma. Su
opinión en cuanto al trabajo policíaco era que los agentes no pueden hacer todo el
esfuerzo, pues deben contar con la comunidad, ya que ellos son los ojos y los oídos de
la policía.
Cabe citar a uno de los estudiosos de la seguridad ciudadana, Javier Gomero Kinosita,
quien en su estudio “Globalización del modelo de Policía Comunitaria”, destaca la
implementación de este modelo en varios países del mundo, denotando como
fundamentos para su creación los elevados índices de criminalidad, la necesidad de
tomar distancia con el tradicional modelo de corte militar y consensuar con la
comunidad nuevas estrategias de seguridad ciudadana. Este mismo autor, para
demostrar la importancia de este modelo y la gran efectividad en el mundo dice:
“preguntar a los ciudadanos de los países de la Unión Europea, si están a favor de la
policía comunitaria, sería lo mismo que preguntarles si están a favor de la Navidad”.
498
En definitiva, con cualquier nombre con el que se conozca este modelo de servicio
policial, sea como Policía de Proximidad, Policía de la Comunidad, o Policía
Comunitaria, sabemos que actualmente está en plena vigencia en el mundo, lo cual
garantiza que la Policía ecuatoriana está en el camino correcto, desarrollando un
modelo de policía más efectivo.
En el año 1999 él, en ese entonces, Coronel Carlos Calahorrano Recalde, mientras se
desempeñaba como Agregado de Policía en la Embajada del Ecuador en Colombia,
entre otras actividades propias de su función, tuvo la oportunidad de incursionar en el
conocimiento del modelo de Policía Comunitaria puesto en ejecución por la Policía
colombiana que, para ese tiempo, se encontraba en su mejor momento, liderado por el
Director General de la Policía, General Roso Serrano.
499
Un equipo de policías comprometidos con los destinos de la institución, iniciaron la
importante etapa de ejecución de este proyecto emblemático, entre los que se
destacan el Capitán, en ese entonces y ahora Teniente Coronel Ángel Zapata Villares,
quien se distinguió por sus brillantes iniciativas en todo el proceso de implementación y
vinculación con la comunidad. Por ventura, es uno de los oficiales que ha permanecido
por largo tiempo en la implementación y consolidación del nuevo modelo.
2016 - Pedernales, luego del terremoto, Cadetes de la ESP realizando labores de Policía
Comunitaria
Realiza también una función educativa, cuando provee y facilita los conocimientos
teóricos y prácticos a los ciudadanos para la resolución de problemas y el desempeño
de tareas específicas, tomando en cuenta la diversidad cultural y la realidad social de la
500
comunidad.
Por otra parte, cabe destacarse que la implementación de este modelo, determinó un
cambio profundo en la prestación del servicio policial, significó una reversión del
modelo reactivo-represivo imperante, hacia un nuevo modelo enfocado a la resolución
de problemas, participativo e incluyente, sustentable y sostenible en un Estado de
Derecho, que significaba realmente dar un paso importante hacia un proceso de
reforma policial, para lo cual era necesario contar con el compromiso de los policías
desde el interior de la misma Institución para definir el perfil del policía que la
ciudadanía aspiraba: altamente profesional, técnico y científico, solidario y sensible a
los requerimientos ciudadanos.
501
Luego de 15 años transcurridos desde la creación de la Policía Comunitaria en el
Ecuador, y de haber experimentado un proceso continuo y sostenido en el ámbito
educativo y de formación integral del policía, la Policía Comunitaria está inserta en el
Nuevo Modelo de Gestión de la Policía Nacional, apoyada por modernos sistemas
estadísticos y tecnológicos que permiten una evaluación al instante de la productividad
del personal, así como la información georeferenciada oportuna para realizar el
diagnóstico y la actualización permanente de los planes de seguridad en los territorios.
Policía Comunitaria
502
EL SERVICIO RURAL
En el siglo 19, con alcance nacional, la Policía Nacional tenía un carácter Rural puesto
que fue creada para combatir las montoneras y para proteger la producción agrícola
que se veía muy afectada por la presencia de cuatreros.
En cuanto se refiere al Servicio Rural, hay que señalar que éste es uno de los servicios
de vigilancia encaminado a resolver los problemas de Orden y Seguridad en el campo.
A lo largo de la historia policial encontramos que algunos Gobiernos la crearon, la
suprimieron y otros la restablecieron de acuerdo a sus intereses políticos y no a las
necesidades ciudadanas; sin embargo, es un servicio especializado de la Policía
Nacional para garantizar el Orden y la Seguridad ciudadana, especialmente de los
habitantes del sector rural.
Con relación a la Policía Rural, a pesar de los vaivenes políticos, cabe destacarse que
el 12 de enero de 1949, en el Gobierno de Galo Plaza Lasso, se organiza la Policía
Rural descentralizada con mando propio y dependiente del Ministerio de Gobierno,
formando seis escuadrones para las provincias de la costa y de Loja.
En el año 1953, mediante Decreto, el Presidente José María Velasco Ibarra, cambia la
denominación de Guardia Civil Nacional a Policía Nacional y, entre otras acciones
relativas a la Policía estuvo aquella que disponía la unificación de la Policía Rural a la
Policía Nacional, bajo un Comando unificado.
503
El área de operaciones de la Policía Rural se encuentra generalmente en sectores
alejados de las ciudades, zonas selváticas, desérticas, rodeadas de ríos de aguas
profundas o tormentosas, por lo que el Policía rural previamente a su desempeño debe
someterse a un Plan de entrenamiento especializado que le permite convertirse en un
eficaz agente de la Ley.
|
1979 - Servicio Rural Esmeraldas Rio Verde
Abigeato
Salteadores de caminos
Cuidado de caminos vecinales
Homicidios
Violaciones
Violencia intrafamiliar
504
Robo a casas
Robos y asaltos a fincas, haciendas, ranchos.
Control de movilización de semovientes
Control de transporte de madera
EL SERVICIO DE TRANSITO
La creación del Servicio de Tránsito como tal fue ratificada oficialmente el 4 de julio de
1946 al expedirse la Ley Orgánica y Régimen Administrativo de la Guardia Civil
Nacional, asignándole como función específica “el control de vehículos, de conductores
y controladores, de señaleros de Tránsito en puestos fijos, casetas, recorridos y
estacionamientos; y de la intervención en caso de accidentes”.
CONTROL DE TRÁNSITO
505
También está empeñada en crear una cultura de seguridad vial acorde a las demandas
del nuevo siglo, adoptando nuevos modelos de actitud y comportamiento de los
miembros policiales con el fin de incrementar el nivel de satisfacción de la comunidad.
El objetivo es lograr que, desde la atención del oficial de policía hasta la toma de
conciencia en conductores y peatones, se disminuya los índices de accidentabilidad y
muerte en el país, que hasta hace poco ocupaba la primera causa de muerte violenta
en el Ecuador.
“Maneja con la Cabeza”, que es una campaña de prevención, ya que una gran
mayoría de ciudadanos conduce distraída.
“No más corazones azules en las vías” que ha obtenido resultados positivos en
el ámbito nacional y ha despertado gran interés en países como España, Chile,
Argentina, Colombia y Costa Rica quienes han solicitado asesoría para
implementar este tipo de campañas en sus respectivos territorios.
“No más peatones imprudentes en las vías” otra de las Campañas que ha tenido
gran acogida.
“El conductor elegido” con la finalidad de disminuir tantos y fatales accidentes
que se dan en el país.
”Paquito, el Educador”, que busca llegar con su mensaje a los niños del país.
506
1960, Policía de Transito
Hasta fines 1994, Uniforme característico del servicio de Transito, el uso del casco blanco,
cordones azules, equipo blanco, guantes blancos y cordones de las botas blancos
507
SERVICIO DE INVESTIGACIONES DE ACCIDENTES DE TRANSITO SIAT
El SIAT viene desarrollando sus actividades desde hace 17 años. Es una de las
entidades policiales más nuevas y con mayor crecimiento en el ámbito técnico-
científico y de credibilidad a nivel nacional e internacional. El SIAT, en la actualidad
brinda su servicio con una cobertura en 17 provincias del país.
2016 Personal del SIAT, realizando el trabajo técnico de reconstrucción de los hechos
508
Proveer información en materia de accidentabilidad a otras Unidades del
Subsistema de Tránsito.
Uno de los Objetivos del SIAT es proporcionar a los Tribunales de Justicia informes
técnico-científicos acerca de las causas que generan el accidente de Tránsito y el
grado de participación de cada uno de los involucrados, para contribuir con la
administración cabal de la Justicia mediante el empleo de tecnologías aplicadas.
Cabe recordar que los Programas de Seguridad Vial se iniciaron en los años 1960,
cuando era Director de Tránsito el General Manuel Tamayo Salgado. Las actividades
fueron exitosas a tal punto que generó el aprecio al policía de tránsito a quien en las
navidades el pueblo de Quito entregaba fundas conteniendo galletas y confites, a partir
de las seis de la tarde.
509
Preparar futuros peatones y conductores, conscientes de su responsabilidad
dentro de la circulación terrestre.
Alcanzar, mediante la Educación Vial, la reducción a un mínimo posible de
los accidentes de Tránsito, en la presente y futuras generaciones.
Mejorar las relaciones entre peatón, policía y conductor para establecer
armonía y convivencia social.
Contribuir al ordenamiento y bienestar individual de la institución educativa
y la comunidad.
CAMPAÑA CUIDANDO DE TI
Las actividades que ejecuta la Campaña Cuidando de Ti, está enfocada a fortalecer las
acciones preventivas de Seguridad Ciudadana y aumentar la confianza y credibilidad
de la Comunidad en los servicios que ofrece la Institución Policial.
510
2014 - Campaña Cuidando de Ti.
511
SHOW DE PAQUITO
Paquito representa a un niño tierno, sincero, puro, pero a la vez con una cierta dosis de
madurez. Es el aconsejador de los niños, brinda seguridad y confianza a los menores.
Se presenta siempre con su Uniforme A4 y su chaleco reflectivo, que son símbolos
representativos de la Institución Policial.
512
la Dirección Nacional Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes, Antinarcóticos,
Policía Comunitaria, etc.
PAJAROS AZULES
Los Pájaros Azules, del Grupo de Operaciones Motorizadas, de la Policía Nacional del
Ecuador, están considerados como los únicos en América Latina. Su destreza y
equilibrio son complementos de la conducta de los integrantes del GOM.
Los inicios del Grupo Pájaros Azules, data allá por el año 1950, en que surgió al
interior de la Institución Policial. Por el año 1949, viajó una delegación policial a la
República de Guatemala, atendiendo una invitación y, al finalizar la visita, la Policía de
este país, les ofreció, a manera de despedida, una presentación de acrobacia en
motocicleta.
513
iniciativa de un periodista se los denominó “Pájaros Azules”, en virtud del color azul del
uniforme y porque en ciertos ejercicios parecía que los integrantes salían volando con
las motocicletas.
1951 – Capitán Arias, integrante de los Pájaros Azules en el Estadio del Arbolito
Uno de los más destacados miembros de “Los Pájaros Azules” fue el Coronel de
Policía Gonzalo Daza Hernández que con 20 uniformados deleitaba a la comunidad
de Quito y de algunas ciudades del país con movimientos y ejercicios que realizaban
con agilidad y destreza sobre una motocicleta en movimiento.
1992 - Presentación de los Pájaros Azules con las Subtenientes Ivonne Daza y Jesica Menéndez,
primeras mujeres pilotos de motocicleta
514
Algunos integrantes de los Pájaros Azules se capacitaron en España y Panamá para
perfeccionar estrategias, para la realización de ejercicios complejos y llamativos. Entre
las pruebas que realizan los Pájaros Azules se encuentran: el salto de la muerte; el
paso de las estacas humanas; la toma del banderín; el paso del arco de fuego; la vuelta
contra reloj; el túnel humano; las golondrinas, etc.
515
Campaña Corazones Azules
La campaña “Corazones Azules”, que busca frenar las muertes por accidentes de
tránsito en el país, ha tenido un gran éxito, no solo en el Ecuador, sino además, en
Panamá, Perú y Uruguay, que han visto en esta idea una excelente estrategia para
detener el aumento del nivel de víctimas fatales por irresponsabilidad vehicular. En la
práctica la Campaña incentiva a que los familiares de personas que fallecieron en las
vías, pinten Corazones Azules en el mismo sitio del siniestro y, de esa manera,
prevenir nuevas siniestralidades.
516
ADQUISICION DE RADIODIFUSORA PARA LA POLICIA NACIONAL
En las circunstancias que vive el mundo en los actuales momentos, las sociedades,
empresas, instituciones públicas, entidades privadas, inclusive a nivel individual, se ha
hecho necesaria e indispensable la adopción de tecnologías de última generación, de
nuevos retos, y paradigmas para coadyuvar al desarrollo del país.
Ante esta evidencia del mundo moderno, de la globalización, la Policía Nacional del
Ecuador no se ha quedado al margen de aquello y considerando a la comunicación
un pilar fundamental de toda Institución organizada, ha querido a través de la
Dirección Nacional de Comunicación Estratégica, posicionar a la Policía como una
verdadera identidad corporativa, que cumpliendo su misión y visión materializan las
expectativas comunicacionales tanto al interior de la institución cuanto a la comunidad.
Uno de los servicios son los programas que a diario se emiten a través de Radio Vigía,
“La Voz de la Policía Nacional”, a través de la información precisa, actualizada y
confiable que permite adentrarse en el corazón de todos los hogares con el mensaje
517
del policía ecuatoriano, mismo que está impregnado de valor y trabajo constante con el
afán de conseguir y mantener la paz y lograr el bienestar que todos los ecuatorianos
anhelamos.
En la actualidad Radio Vigía FM, matriz Quito, en su dial 90.5 cuenta con 10
repetidoras en diferentes provincias del país, que le han convertido en un medio de
comunicación de cobertura nacional y en nexo entre la institución policial y la
ciudadanía.
518
Orgánica de la Policía Civil Nacional, manteniendo las mismas funciones de la Ley
anterior y manteniendo el “Servicio de Investigación Criminal”.
519
De igual manera el Reglamento establece que la Policía Judicial es un cuerpo auxiliar
del Ministerio Público, integrado por personal especializado de la Policía Nacional que
jerárquica, disciplinaria, administrativa y operativamente dependen de la Policía
Nacional; y su funcionamiento se sujetará a las disposiciones contempladas en la
Constitución Política de la República, en la Ley Orgánica del Ministerio Público y en la
Ley Orgánica de la Policía Nacional.
520
En cambio, la Dirección Nacional de la Policía Judicial es el órgano ejecutivo de la
Policía Judicial, que establecerá procedimientos, planificará y ejecutará acciones y su
titular será un Oficial General de la Policía Nacional encargado de organizar cursos
para especialización técnica del personal, en coordinación con la Dirección Nacional de
Educación de la Policía Nacional y la Escuela de Capacitación de Fiscales del
Ministerio Público; además gestionará la concesión de becas, ante los países y
organismos pertinentes, para la tecnificación de los miembros de la Policía Judicial; y
coordinara acciones con la Dirección Nacional de Registro Civil, Identificación y
Cedulación; la Dirección Nacional de Rehabilitación Social y, otras instituciones que
fueren necesarias para el cumplimiento de sus funciones específicas.
521
departamentos, unidades y peritos y, contará con los departamentos de Criminalística,
Medicina Legal y Archivo Central Nacional.
522
diversos motivos han sido incursas en causas procesales judiciales o investigaciones
Policiales no resueltas o que han merecido sentencia condenatoria, para concederla a
autoridades judiciales o Policiales en forma legal y coordinar con la Función Judicial y
Dirección Nacional de Rehabilitación el envío oportuno y periódico de la información
concerniente a sentencias condenatorias, cumplimiento de la pena y libertades;
actualizando en forma coordinada con la Dirección General de Registro Civil,
Identificación y Cedulación los datos de filiación y de fallecimiento; estableciendo un
banco de datos centralizado respecto de personas desaparecidas con las unidades de
investigación policial, organismos gubernamentales y no gubernamentales encargadas
de estas actividades y, conferir los certificados de antecedentes personales, de
conformidad con el reglamento respectivo; y, las demás actividades que se le
asignaren.
En idéntica forma el Reglamento determina que en cada Provincia habrá una Jefatura
de la Policía Judicial con los niveles directivo, asesor, de apoyo y operativo y que esté
conformado por las unidades Técnico Científica, Investigación de Policía Judicial e
Inteligencia Antidelincuencial de acuerdo con la densidad poblacional e incidencia
delictiva. También habrá subjefaturas de Policía Judicial en los cantones que estimare
necesario el DNPJ, como órganos ejecutivos de investigación, de conformidad con las
Leyes, reglamentos y demás disposiciones emanadas de autoridad competente
CREACION DE LA DINAPEN
523
Tras la caída del presidente Abdalá Bucarán Ortiz, asume el poder el Dr. Fabián
Alarcón Rivera como Presidente Interino del Ecuador del 6 de febrero de 1997, hasta
10 de agosto de 1998.
524
amenazas presentes en su entorno social, y poder desenvolverse dentro de la
sociedad, permitiéndoles tener un buen vivir de calidad y calidez sin que su
seguridad e integridad personal se encuentren en riesgo.
525
En sus inicios contó con el apoyo tanto logístico como talento humano por parte de la
Policía Judicial. Posteriormente, debido a las funciones que iba a cumplir esta nueva
Unidad, se buscó instructores policiales de países hermanos como Colombia y Chile,
especialistas en investigación y que fueron de utilidad para respaldar el trabajo de
acuerdo a las necesidades propias del país.
Entre los logros alcanzados por la DINASED, con la participación activa de sus
Unidades de apoyo, podemos señalar, los siguientes:
Registro de 3906 muertes violentas de las cuales fueron resueltas 1852, con la
identificación y detención de autores, coautores que participaron en estos
delitos.
526
Obviamente, estas acciones exitosas emprendidas por la DINASED han incidido en la
notable disminución en el cometimiento de muertes violentas, lo que la posiciona como
una Unidad referente de la Policía Nacional ante la visión internacional.
527
UNIDAD DE PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE UPMA
Esta Unidad funciona desde 1998, y entre sus principales actividades se encuentran las
siguientes:
La UPMA colabora y coordina acciones con el Ministerio del Ambiente del Ecuador
para, entre otras actividades, ayudar al rescate y devolución de especies a lugares más
acordes a su habitat ubicados en diferentes sitios de país, como por ejemplo: el Centro
de tenencia silvestre San Isidro, en la provincia del Guayas, el Zoológico de
Guallabamba, el Centro de vida silvestre en la Isla Santay, etc.
528
Animales disecados y embalsamados en el Museo de Interpretación de la UPMA
529
profesional, psicológico y moral estableciendo un compromiso compartido entre
víctimas, policía y familares.
En los años 90, los índices de secuestros en el país eran preocupantes, crecía en cifras
y estadísticas a lo largo de todo el territorio ecuatoriano, siendo una de las zonas más
azotadas por este delito la región Oriental, debido a la actividad petrolífera y la llegada
al país de técnicos extranjeros de prestigiosas empresas petroleras. También se
incrementaron los secuestros y extorsiones en las provincias de Pichincha,
Tungurahua, Carchi, Guayas.
530
con sede en el Distrito Metropolitano de Quito y se encarga de aportar con las
evidencias suficientes para la resolución de casos de desaparición.
Al revisar la historia Policial nos encontramos que el primero de diciembre del año
1961, la División de Seguridad Pública del Punto Cuarto, entregó a la Policía
ecuatoriana modernos equipos para la implementación de un Laboratorio Central de
Investigación Criminal en la ciudad de Quito y otro en Guayaquil, además una serie de
instrumentos para identificación y dactiloscopia que fueron destinados a todas las
Oficinas de Investigación Criminal existentes en el país.
531
En el año 1992 el Comandante General de la Policía, con visión de futuro, se propone
tecnificar la investigación criminal en el Ecuador, y realiza personalmente las gestiones
para obtener por parte de la Policía Federal Argentina, diez becas para que Oficiales de
Línea de la Policía Nacional se especialicen en las diferentes aéreas de la
criminalística.
Al finalizar los estudios, retornaron al país los primeros cinco Oficiales: Tenientes
Enrique Espinoza de los Monteros Borja, Patricio Cevallos Iglesias, Fausto Olivo Cerda
y los Subtenientes José Serrano López y Lenín Vinueza Noboa.
532
investigación criminal y forense de América Latina y se halla ubicado en la Avenida
Mariana de Jesús y Avenida Occidental, frente al Hospital de la Policía Nacional, en
Quito, en un moderno edificio.
Las áreas más destacadas de este Laboratorio son: Inspección Ocular, Balística
Forense, Química, Toxicología, Medicina Legal, Identidad Humana, Microscopia
Electrónica, Informática Forense y Sistema de Identificación de Voz.
533
Edificio del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses
Se inició como Unidad orgánica del servicio de investigaciones de Pichincha, del que
pasó, en principio, a depender de la Dirección Nacional de Investigaciones y
posteriormente de la Dirección General de Operaciones de la Policía Nacional.
534
Esta Unidad contaba con un Oficial superior con el grado de Mayor, como Jefe, un
Capitán, un Teniente, dos Subtenientes, un Sargento Primero, un Sargento Segundo,
dos Cabos p rimeros, tres Cabos Segundos y 15 policías, con la misión de planificar y
realizar la búsqueda de información, el procesamiento de la misma y su utilización con
el fin de descubrir y combatir las células terroristas; identificar, neutralizar y
desarticular a las organizaciones del narcotráfico nacional, colaborar con el control de
la subversión y la delincuencia organizada para garantizar el orden público y la
seguridad de las personas y sus bienes y cumplir funciones educativas impartiendo
cursos de inteligencia policial en los diferentes niveles de la policía nacional.
Con el transcurrir del tiempo, Edgar Vaca Vinueza, en el Grado de General Inspector
de Policía fue designado por el Presidente Lucio Gutiérrez Borbúa, como Comandante
General de la Policía Nacional.
535
Las políticas y lineamientos estratégicos de esta Unidad, tienden a prevenir y controlar
la delincuencia común y organizada, para lo cual se empeña en:
SERVICIO DE ANTINARCOTICOS
Para lo cual realizó una importante coordinación con el Departamento para la Lucha
Antidrogas del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Sección de Asuntos
Narcóticos (NAS) y con la Dirección Nacional de Antinarcóticos para dar resultados
importantes en el combate a este flagelo de la humanidad.
536
La problemática de las drogas se ha convertido en uno de los temas más preocupantes
para la sociedad ecuatoriana debido, entre otros factores, a la proximidad geográfica
del Ecuador con sus vecinos, Colombia y Perú, conocidos como países productores de
substancias estupefacientes, como la cocaína, la marihuana, el canabis, etc. Según
estudios de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la mayor
parte de la cocaína mundial se produce en Colombia, Perú y Bolivia.
Para tratar de combatir esta lacra social, la Policía Nacional del Ecuador, a través de la
Dirección Nacional Antinarcóticos, y la Fiscalía General del Estado, por intermedio de
sus agentes fiscales, desarrollan acciones conjuntas y efectivas para neutralizar y
reducir el tráfico Ilícito de drogas en nuestro país. Además, en acatamiento a las
disposiciones legales y constitucionales, en su gestión, enfrenta el tráfico ilícito de
drogas mediante una adecuada y oportuna planificación, dirección, coordinación y
supervisión de las operaciones policiales a realizarse en este campo, garantizando,
obviamente, los derechos humanos de las personas.
537
Unidad de Lavado de Activos (ULA),
Unidad de Químicos (UQ.),
Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO)
Unidad contra el tráfico de Drogas para consumo interno (UCTCI).
A mediados del mismo año 1970, se adecuó otra Unidad Canina, en la Escuela de
Formación de Tropa “Sargento Primero José Emilio Castillo Solís”, que, en ese
entonces estuvo ubicada en Pusuquí. Los perros pertenecientes a las Unidades
Caninas fueron dados de Alta en las filas Policiales y percibían un salario que era
utilizado para su alimentación y mantenimiento.
538
2016 - Exhibición del Centro Canino de la Policía Nacional
539
ejecutar y evaluar las políticas y planes de acción, en lo correspondiente a prevenir,
reprimir y controlar todo tipo de actividades delictivas relacionadas al tráfico ilícito de
drogas. Estas actividades, el CRAC, lo realiza a través de 17 unidades ubicadas en 12
provincias, distribuidas estratégicamente en 22 puestos de control para los diferentes
Puertos Marítimos, Aeropuertos Internacionales, carreteras y puestos de frontera.
540
Estados Unidos y Ecuador, para apoyar y promover esfuerzos mutuos para combatir el
narcotráfico en el Ecuador.
Este Grupo Especial, planifica y ejecuta operaciones tácticas de alto riesgo en la lucha
contra el narcotráfico en todas sus formas y demás delitos conexos en el territorio
nacional, en estricto apego a los Derechos Humanos.
541
2013. Grupo Especial Móvil Antinarcóticos GEMA
SERVICIO DE MIGRACION
De igual forma establece procesos para regular el estado migratorio de los extranjeros
en situación de riesgo, refugio y víctimas de redes de tráfico de personas o trata de
personas, reconociendo los principios de la ciudadanía universal y el de la libre
movilidad humana y garantizando la igualdad entre ecuatorianos y extranjeros que
ingresan al país.
La Ley estipula que ningún ser humano puede ser calificado como ilegal por su
condición migratoria. También topa aspectos relacionados con turistas, apátridas,
refugiados, víctimas de trata, etc.
Las obligaciones que se dispone a los extranjeros que lleguen al Ecuador son:
542
Respetar las leyes, cultura y naturaleza.
Portar sus documentos de identidad durante su estadía en el país.
Cumplir con las obligaciones tributarias de conformidad con la ley.
Registrar su domicilio en el Registro Civil.
En cuanto a los ecuatorianos, en otros países, esta Ley establece los siguientes
derechos:
543
Para el control migratorio, la Policía Nacional a través de sus miembros, tiene las
siguientes facultades y obligaciones:
SERVICIO AEROPOLICIAL
544
El helicóptero policial fue matriculado como PN-112, en reconocimiento al número de
Brigadas Barriales, organizadas por el Mayor Segovia que contribuyeron para la
adquisición de la aeronave que lleva los colores azul y plomo de la Policía Nacional.
Helicóptero Bell 206 con matrícula PN-112 (primer helicóptero de Aeropolicial) hizo su primer
vuelo el 6 de Septiembre de 1997
El Comando del Servicio Aeropolicial se preocupa por cumplir con los estándares
internacionales de seguridad aérea mediante la capacitación y formación en la Escuela
de Aviación del Ejército ecuatoriano de Oficiales del Servicio Aeropolicial de la Policía
Nacional en Mantenimiento Aeronáutico, para garantizar la operación continua de las
aeronaves policiales y, además, asegurar máxima seguridad.
545
2011. Apoyo aéreo operativo policial sector de Limones al Norte de Esmeraldas
El Servicio Aeropolicial, desde siete lugares del país: Quito, Guayaquil, Cuenca, Santo
Domingo de los Tsáchilas, Portoviejo, Shell-Mera y Riobamba, cubren el territorio
ecuatoriano cumpliendo varios roles, de manera gratuita, a favor de los ciudadanos,
entre los que se destacan: patrullaje aéreo, traslado de recursos, movilización
ambulatoria de pacientes, rescate y búsqueda de víctimas, ayuda en la reducción de
incendios y apoyo en aire a las fuerzas del Orden.
Cabe destacarse que en casi 20 años de trayectoria, esta Unidad no registra ni una
sola víctima mortal por accidentes aéreos, gracias a la destreza, entrenamiento y
pericia de sus pilotos.
546
Correo, abastecimiento y acción comunitaria.
Según la Ley número 109, publicada en el Registro Oficial número 368, de 24 de julio
de 1998, denominada Ley Orgánica de la Policía Nacional, en el artículo 49, se dispone
que:
547
se le denomina “Grupo de Intervención y Rescate”, constituyéndose históricamente en
la primera Unidad Elite de la Policía Nacional del Ecuador, encaminada a cumplir
funciones distintas al resto de Unidades Policiales, en acatamiento a lo dispuesto en el
artículo 100 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional.
En nuestro país, entre los años I976 y 1977, empezaron a formarse, principalmente en
las provincias de Manabí, Pichincha y Guayas, Bandas delincuenciales organizadas y
bien equipadas, que atentaban contra la seguridad del Estado y la sociedad, por lo que
la Policía Nacional decidió crear un Grupo de hombres especializarlos en el combate a
estas actividades delincuenciales.
548
permanente de grupos irregulares, como el Grupo guerrillero de las FARC en
Colombia.
Al inicio de las actividades del Grupo, se realizó un Curso de adiestramiento sobre
técnicas especiales, durante 7 meses, en las instalaciones del Rancho San Vicente y
otras prácticas en la Hacienda Mena y en las piscinas de El Sena y Cunuyacu.
1979. Curso de Fuerzas Especiales, con la colaboración del Servicio Técnico Internacional de
Policía (SCTIP)
549
En los años subsiguientes se realizaron varios cursos de similares características a los
anteriores, con técnicas de Policía cada vez más modernas y nuevas especialidades,
como las de explosivos, paracaidismo, Rescate y Evacuación de Personas, Derechos
Humanos, Tiro de Combate Policial, etc., con la colaboración, asesoramiento y apoyo
de los Gobiernos de Venezuela, Colombia, Chile, España, Bolivia, Panamá, Perú,
Israel, Brasil y Estados Unidos de América.
En el año 1989, en la presidencia del doctor Rodrigo Borja Cevallos, siendo Ministro de
Gobierno, Andrés Vallejo Arcos y Comandante General de la Policía Nacional, el
General Superior, Gilberto Molina Espinosa, habiendo eliminado a los movimientos
subversivos del país, a esta Unidad se le encargó el combate al narcotráfico habiendo
obtenido iguales éxitos que en el combate al terrorismo para bien del país.
550
Uno de los días trágicos para el GIR y, obviamente, para el país, fue el 16 de diciembre
de 1993, en que tropas militares y policiales que patrullaban el Río Putumayo, fueron
cobardemente atacadas. En el enfrentamiento cayeron abatidos los siguientes
miembros del Grupo de Intervención y Rescate de la Policía Nacional: Capitán
Tuesman Garcés, Teniente Manuel Arteaga, Subteniente Patricio Lasso, Cabo Primero
José Rosero, y los Policías Freddy Carranco y Víctor Ushca.
551
calidad humana, para mantener el gran prestigio alcanzado en el ámbito nacional e
internacional.
2016. Personal del GIR, en la ciudad de Portoviejo, realizando labores de rescate luego del
terremoto
552
Finalmente debemos reconocer que en el año 2017, el Grupo de Intervención y
Rescate, cumple 40 años de existencia y en ese lapso un total de 11 sus miembros
han ofrendado sus vidas en diferentes actos de servicio en el afán de defender y
resguardar la seguridad de la ciudadanía. Estos héroes son: Mayores Galo Miño
Jarrín y David Díaz Félix, Subtenientes Patricio Lasso Sandoval y Raúl Eduardo
Beltrán Mesías; Suboficiales Segundos Rodrigo Amable Alquinga Concha y
Geovanny Romeo Molina; Cabos Primeros Froilán Jiménez Granda, Fermín Alava
Alava y José León y Policías Víctor Usca Paschacama y Freddy Carranco Torres.
El GOE es una Unidad Especial de la Policía Nacional del Ecuador, conformada por
Policías con un alto nivel de preparación especializada y eficiente que garantice éxito
en el cumplimiento de su misión.
553
El12 se septiembre de 1998 este grupo recibe el nombre de "Grupo de Reacción",
nombre otorgado por la Institución por su actividad netamente de apoyo inmediato a los
servicios policiales con los que contaba en ese entonces la Policía Nacional.
554
Entre las labores que ejecuta el GOE, tenemos:
555
LA FORMACION PROFESIONAL DEL POLICIA
556
En la actualidad la Institución policial cuenta con un Sistema Educativo integral, sólido a
través de Centros de Formación, Perfeccionamiento y Especialización, como las
Escuelas de Formación de Policías ubicadas en diferentes provincias del país, el
Instituto Superior Tecnológico, la Escuela de Especialización y Perfeccionamiento de
Oficiales, la Escuela de Estado Mayor y, fundamentalmente, la Escuela Superior de
Policía “General Alberto Enríquez Gallo”.
La Escuela de Estado Mayor de la Policía Nacional del Ecuador inició sus actividades
el l9 de enero de 1968. El Primer Curso denominado, en ese entonces, Curso de
Escuela Superior, fue inaugurado el 29 de enero del mismo año. La Escuela de Estado
Mayor adopta este nombre definitivo el primero de septiembre de 1978, a diez años de
su creación. Finalmente, el 13 de febrero de 1979, se aprobó el Reglamento de la
Escuela de Estado Mayor.
Consciente de su rol, la Escuela de Estado Mayor ha asumido las políticas dictadas por
el Alto Mando Institucional en todo lo atinente a incorporar, dentro de su planificación,
las demandas y requerimientos sociales. Permanentemente la Escuela se encuentra
actualizando el perfil de sus egresados dando preeminencia al respeto irrestricto a los
Derechos Humanos y a las libertades individuales.
557
1987. Alumnos Escuela de Estado Mayor
558
La Ley Orgánica de la Policía Nacional Civil, expedida el 21 de Marzo de 1973, ratificó
la dependencia de la Escuela al Instituto Nacional de Policía. En el artículo 24 de la
mencionada Ley se estipula: “El Instituto Nacional de Policía, es el organismo que tiene
como finalidad el perfeccionamiento y la formación Integral de los oficiales y personal
de tropa de la Institución “.
559
El modelo de enseñanza y capacitación de la Escuela establece lineamientos de
planificación curricular macro y micro de la carrera policial, con el fin de dar una
respuesta valedera a la sociedad que requiere, cada día, de la presencia y actuación
de Policías capacitados, preparados y profesionales.
Como antecedente conviene recordar que mediante Decreto Supremo No, 64, el
General Alberto Enríquez Gallo, el 2 de marzo de 1938, crea la Escuela de
Carabineros, que indiscutiblemente marcó el inicio de la etapa de Profesionalización de
la Policía Nacional del Ecuador.
Por su parte, el Gobierno presidido por el Almirante Alfredo Poveda Burbano, expidió el
Decreto correspondiente para la designación del nombre de las Escuela Superior de
Policía. El texto, en su parte medular, dice: “El Consejo Supremo de Gobierno,
560
presidido por el Almirante Alfredo Poveda Burbano, a través del Decreto Supremo, de
21 de febrero de 1978, asigna a la Escuela de Formación para Oficiales de la Policía
Nacional, el nombre de “General Alberto Enríquez Gallo”, aduciendo que es un deber
institucional perpetuar la memoria de un personaje ilustre como el mencionado
General”.
561
Iniciar la profesionalización y tecnificación del Subteniente, mediante el ejercicio
de la investigación cualitativa, experimentación y praxis policial en las diferentes
asignaturas.
Alcanzar una formación cultural superior que le permita actuar con criterio
personal y humanista que garantice permanentemente el ejercicio de sus
funciones en el marco de respeto a la Ley.
Interiorizar el amor al trabajo, la honestidad, la responsabilidad, el valor, el
honor, la disciplina, la lealtad, el compañerismo y el sacrificio como sublimes
valores que deben caracterizar a todo Oficial de Policía.
Propender a que el Oficial sea un factor de apoyo para el desarrollo de la
comunidad.
562
Estado, con la aprobación de la Carrera de Ciencias Policiales en Seguridad
Ciudadana por parte de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia,
Tecnología e Innovación (SENESCYT para aspirantes a Oficiales de Policía, previo la
firma de un Convenio con la Universidad Central del Ecuador, institución académica
que otorgará el Título de Licenciado.
563
Las carreras que inicialmente se aprobaron son:
564
necesidades del Orden Público y Seguridad Ciudadana, promoviendo el liderazgo, la
excelencia académica y coadyuvando con el desarrollo integral del Ecuador.
565
1988 - Escuela de Formación de Policías Sgto. José Emilio Castillo Solis “Pusuqui”
566
Por otro lado, en el año 1925, se brindaba atención médica a los policías en el Hospital
Militar de Quito, pero debido al incremento de pacientes, el Gobierno entregó los
recursos económicos necesarios para la construcción, dentro del mismo centro de
salud, de un Pabellón exclusivo para la atención a los policías. En el año 1938, en el
Gobierno del General Alberto Enríquez Gallo, el Servicio Médico contaba con 22
Oficiales de Sanidad y 80 miembros de Tropa, distribuidos en todo el país.
En el año 1950, se creó el Policlínico Policial gracias a las gestiones del doctor Carlos
Mosquera que, en ese entonces, desempeñaba las funciones de Director del
Departamento de Sanidad de la Guardia Civil Nacional y al apoyo decidido del
Comandante General de la Policía Nacional, Mayor del Ejército Carlos Alberto Albán
Velasco, en la presidencia de Galo Plaza Lasso.
Atención odontológica
Este Policlínico inicialmente contaba con los servicios de consulta externa y luego
disponía de una Sala general. Además, se creó el Laboratorio y la adquisición de
insumos e implementos médicos. Casi de inmediato, el Policlínico tuvo éxito y amplió
su cobertura a los servicios de laboratorio clínico, traumatología, medicina interna,
cirugía general, cardiología, odontología, urología, pediatría, cirugía vascular y
neurocirugía.
567
Cabe mencionarse que el Policlínico inició sus actividades en el actual edificio que
ocupa el Instituto de Estudios Históricos de la Policía Nacional, ubicado en la esquina
de las calles Cuenca y Mideros, en la ciudad de Quito.
Atención Hospitalaria
568
excelente atención y servicio que se venía ofreciendo a los miembros policiales a
través de los siguientes servicios de salud:
Hospital Quito Nº 1.
Hospital Guayaquil Nº 2.
Unidad de Atención al Personal Policial con Discapacidad.
Centro Integral de Especialidades Centro (CIEC)
Brigadas Médicas.
Preparación para exámenes.
Familia Policial
569
INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL DE LA POLICIA NACIONAL ISSPOL
Esta aspiración se concretó gracias a la iniciativa del General Edgar Naranjo Yerovi,
auspiciado y respaldado por el General Miguel Rosero Barba, Comandante General de
esa época. El Proyecto contó con la comprensión y apoyo del Presidente de la
República, Arquitecto Sixto Durán Ballén y especialmente de su Vicepresidente Alberto
Dahik Garzozi, quien dispuso al Ministerio de Finanzas la entrega de un aporte
económico de 20.000 millones de sucres, para el Fondo de Reserva del ISSPOL.
570
artículo 3 define al ISSPOL como un organismo autónomo, con personería jurídica,
patrimonio propio. Sus recursos son propios, distintos a los del Fisco y no estaría sujeto
a la intervención de la Contraloría del Estado.
La aprobación de esta Ley con la dirección del ISSPOL por miembros de la Institución
cumplió a plenitud las aspiraciones del personal policial y por lo mismo constituye un
hito importantísimo en su seguridad social. La Policía recuerda con agradecimiento y
gratitud a sus gestores.
Esta Ley estuvo vigente hasta el 19 de octubre de 2016, en que fue promulgada y
publicada la Ley de Fortalecimiento a los Regímenes Especiales de Seguridad Social
de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, que reforma totalmente a la antigua y
afecta al personal policial en todos los aspectos de su seguridad social.
Esta entidad de servicio social fue creada por el General Gabriel Constante Gavilánez,
Oficial que desde sus grados inferiores tuvo inclinación por atender las necesidades
básicas del personal policial.
571
Nacional” que adquirió vida jurídica con acuerdo No. 1008, firmado por el Consejo
Supremo de Gobierno, el 28 de junio de 1976.
572
LA CESANTIA DE LA POLICIA NACIONAL DEL ECUADOR
Devolución de aportes
Seguro de Cesantía
573
Préstamos
Financiamiento
Club de Oficiales
CLUB DE OFICIALES
574
de Ibarra y una asignación económica mensual para las primeras adecuaciones en las
diferentes instalaciones.
CLUB DE TROPA
En cuanto al Club de Tropa este fue organizado cuando el General Luis Suárez se
desempeñaba como Comandante General y tuvo el acierto de disponer que todos los
policías fueran sus socios consiguiendo un soporte económico sólido que, a través del
tiempo, le ha permitido tener instalaciones de primera clase en casi todas las provincias
del país, siendo las más importantes las ubicadas en Quito y en el balneario de
Tonsupa, en la provincia de Esmeraldas.
Este Club ha sido administrado por sus propios socios y ha contribuido al bienestar y
recreación de sus integrantes y sus familiares.
575
……en la Institución policial
es necesario
el reconocimiento y el recuerdo
a aquellos miembros que
escribieron páginas de gloria y sacrificio,
que deben permanecer
indelebles en el
alma y en la mente
de quienes los sobreviven…….
576
10
INSTITUTO DE ESTUDIOS HISTORICOS
COOPERACION INTERNACIONAL DE POLICIA
LA MUJER EN LA POLICIA ECUATORIANA
HEROES POLICIALES
577
número 5056, de 28 de octubre del mismo año, aprobó y ratificó el Estatuto con lo que
adquirió vida jurídica.
Los Socios fundadores fueron: Generales Jorge Villarroel Merino, Galo Flor Pinto, Luis
Suárez Landázuri, Milton Andrade Dávila, Edison Garcés Pozo, Lenin Vinueza Mideros,
Federico Mera Cevallos y Gustavo Gallegos Balarezo; Capitanes José Vargas
Vacacela y Mario Villalobos Molina y doctor Amilcar Tapia.
Una de las actividades del primer Directorio fue la consecución de un local para su
funcionamiento y, para ello, el mando institucional entregó en préstamo dos bloques en
el Club de Oficiales.
578
Museo de INEHPOL
579
COOPERACION INTERNACIONAL DE POLICIA
En este campo vamos a analizar dos aristas: la una, relacionada con la presencia de
Misiones Policiales Extranjeras en nuestro país y, la otra, sobre la Misión Internacional
de la Policía Nacional a través de sus Agregadurías Policiales.
A través de los años, muchas Misiones extranjeras han llegado a Ecuador para brindar
asesoría y asistencia técnica en la organización y desarrollo de la Policía Nacional.
La primera, en el año 1897, estuvo conformada por tres ciudadanos norteamericanos:
Joseph Pratt y dos Ayudantes, para colaborar en la organización de la Policía de Orden
y Seguridad, creada por el Presidente José María Plácido Caamaño.
En el año 1921, en la administración del Presidente José Luis Tamayo, siendo Ministro
de lo Interior, Delfín B, Triviño, el Gobierno, a través de su Embajada en Francia,
procedió a contratar en París a 13 miembros de la Policía Francesa en calidad de
Instructores del Cuerpo de Policía de Quito, con el encargo, por una parte, de dar un
carácter técnico a la Institución Policial y, por otra, crear las primeras Escuelas de
Policía de Quito y Guayaquil para capacitación de Tropa.
580
En el año 1938, en el Gobierno del General Alberto Enríquez Gallo, siendo Ministro de
Gobierno, el Teniente Coronel J. Quintana y Comandante General de Carabineros, el
Coronel del Ejército, Federico Elías Gortaire Jácome, se contrató una Misión Italiana
integrada por el Coronel Giacomo Negroni, Teniente Coronel Alejandro Bruttini, Mayor
Amadeo Micciani, Capitán Igilio Perott, Teniente Renzo del Monte y Teniente Ricardo
Pratti, quienes participaron, en calidad de docentes del Curso de Perfeccionamiento
para Oficiales en los grados de Capitán, Teniente, Subteniente y Aspirante, de la
Policía ecuatoriana.
581
El Ministro de Gobierno y el Comandante General, Patricio Franco López en el año
2012 consiguieron del Gobierno Chileno la presencia de una misión asesora de
Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones, integrada por el Coronel de
Carabineros Ramiro Rosales, Patricio Dugeth, N. Chaval y los señores Prefecto Darío
Ortega, Subprefecto Víctor Nacada y el Subprefecto Manuel Aguila. La misión
permaneció en nuestro país hasta el 2017, relevándose con nuevos oficiales de las dos
Instituciones. El objetivo de esta misión fue brindar asesoría en los procesos de
modernización de la Policía Nacional en los ejes: preventivo, investigativo y educativo.
Alianza Francesa
Carabineros de Chile.
Debemos reconocer que ha existido una serie de prejuicios o quizá mitos en lo atinente
a que las mujeres no tienen las capacidades y aptitudes para desempeñar ciertas
profesiones u ocupaciones que generalmente cumplen los hombres. Felizmente con la
evolución de los tiempos, de la ciencia, la tecnología, etc., observamos cómo estos
mitos han ido desapareciendo paulatinamente en el mundo entero.
Veamos en pocos ejemplos, como la mujer ha incursionado con verdadero éxito en las
diferentes disciplinas del saber humano. Así, en la ciencia, encontramos a Marie Curie,
única mujer galardonada dos veces con el Premio Nobel de Física; a Irene Joliot-Curie,
hija de la célebre Marie Curie, quien recibió el Premio Nobel de Química; Gerty Cori, de
nacionalidad Checa que en 1947 obtuvo el Premio Nobel de Medicina; en la política
tenemos a grandes figuras como: la Reina Elizabeth II y Margaret Tacher, en Inglaterra;
582
Indira Ghandi, en India; Benazir Bhutto, Primera Ministra de Pakistán; Angela Merkel,
en Alemania; Dilma Rousseff, en Brasil; Michelle Bachelet, en Chile, Laura Chinchilla
Miranda, Presidenta de Costa Rica.
Por estas consideraciones parece extraño que los ejércitos y policías modernas
tomaron tanto tiempo para permitir oficialmente a las mujeres a ingresar o a servir en
sus filas junto a los hombres. En las últimas décadas de la época contemporánea
podemos destacar a varios países del mundo en los cuales se reconoce el valor y la
valentía de soldados y policías del sexo femenino.
En Estados Unidos de América, las mujeres han servido en el ejército desde el año
1775. Sus primeros papeles consistieron en funciones de apoyo, tales como
enfermeras, costureras, cocineras o encargadas de la limpieza; pero en este país, ya
desde el siglo 20, las mujeres cumplen roles similares a los de los hombres.
En el Reino Unido encontramos que cerca de 17.500 mujeres laboran en las fuerzas
armadas británicas y 3.760 en la policía. En el 2008, una quinta parte del personal de
servicio en Afganistán eran mujeres y muchas de ellas prestaron servicios en puestos
de primera línea.
583
En Alemania las mujeres fueron por primera vez alistadas en el Bundeswehr, el ejército
alemán en el 2001. En la actualidad existen más de 17.000 mujeres que sirven y
representan el 9% de todas las fuerzas alemanas.
Israel, es la única nación en el mundo, que tiene como requisito obligatorio el servicio
militar para las mujeres y han sido parte de las Fuerzas Armadas Israelíes. En el 2011,
Orna Barbivai, se convirtió en la primera mujer Comandante General de las Fuerzas de
Defensa Israelí (FDI).
“Escogí esta profesión por amor a la Institución. Ingresé el 5 de abril de 1956, al inicio
en el Servicio Social y luego en el almacén del Comisariato. Obtuve una Condecoración
que me fue entregada por el Comandante General de la Policía Nacional, General
Alberto Villamarín Ortiz. Me separé de la Institución, luego de 21 años de trabajo, un 31
de marzo de 1977”.
584
CADETES FEMENINAS EN LA ESCUELA DE FORMACION DE OFICIALES
1983. Cadetes de primer año del Pelotón Femenino de la Escuela de Formación de Oficiales
585
1994, con el ingreso a la Primera Promoción de Policías de Línea de un total de 156
aspirantes. Este grupo obtuvo el grado de Subteniente en el año 1986.
Por primera vez, en los anales de la Policía Nacional Ecuatoriana, dos mujeres
Oficiales de Policía fueron ascendidas al grado de Generales de Distrito.
Ellas son: Ivonne Estrella Daza Anchundia y María Fernanda Tamayo Rivera,
pertenecientes a la cuadragésima octava promoción de Oficiales de Línea y primera
promoción de mujeres Oficiales de Línea.
586
Cabe resaltar que es la primera vez en la Historia de la Policía Nacional ecuatoriana
que la mujer llega a la más alta jerarquía institucional, materializándose, de esta
manera, los preceptos de inclusión e igualdad y, constituyéndose la Policía ecuatoriana
en el primer ente jerarquizado en abrir las puertas a la equidad de género.
HEROES POLICIALES
587
Obviamente se tiene que rescatar el valor de los Carabineros, predecesores de la
actual Policía ecuatoriana, quienes supieron defender con honor y dignidad la
soberanía territorial, como es el caso de todos quienes participaron en la Guerra de
1941 con el Perú, ocupando la primera línea de defensa de la frontera.
588
En la Asonada del 28 de mayo de 1944, en Guayaquil, hecho de infausta recordación
tanto para la Policía Nacional cuanto para el pueblo ecuatoriano, no faltaron razones,
especialmente de orden político, para gestar todo tipo de consideraciones por parte de
los opositores para poner en marcha un plan desestabilizador para derrocar al
Gobierno presidido, en esa fecha, por el doctor Carlos Arroyo del Río, acusándolo de la
grave situación económica que atravesaba el país, de ser el responsable del fracaso
militar en la defensa territorial en el año 1941 y, por supuesto, la identificación a la
Institución de Carabineros como una fuerza afecta al Gobierno.
El Teniente Coronel Proaño comandaba y dirigía las acciones de defensa del Cuartel
de Carabineros. Antes de enfrentar las inminentes acciones, arengó a sus policías para
que en cumplimiento de su promesa y compromiso con la Patria defiendan, si fuera
589
necesario con la vida misma, la Constitución. Mermada la resistencia de los
Carabineros, la turba incendió el Cuartel, penetró violentamente destruyendo todo. Se
estima que murieron alrededor de 300 Carabineros.
Nació en la parroquia Olmedo, cantón Paltas, provincia de Loja, hijo de Miguel Ángel
Jiménez Jiménez y de doña María Torres Jiménez.
590
CABO PRIMERO LUIS GUSTAVO RUALES IPIALES
El Mayor Galo Edmundo Miño Jarrín, cuyo nombre lleva actualmente el Grupo de
Intervención y Rescate, GIR, el 11 de septiembre de 1986, a pesar de encontrarse
franco, acudió a prestar ayuda a sus compañeros policías para capturar a una Banda
de delincuentes fuertemente armada que asaltó la Sucursal del Banco de la
Producción.
591
Al día siguiente, 12 de septiembre de 1986, luego de una Misa Campal, sus restos
fueron inhumados en el Cementerio Parque del Recuerdo. A su velación asistieron
personalidades del Gobierno, entre otros, el Ingeniero León Febres Cordero,
Presidente de la República, el Ministro de Gobierno y Policía, Luis Robles Plaza y
varios Ministros de Estado, Autoridades eclesiásticas, el Alto Mando de la Policía
Nacional, la Cúpula de las Fuerzas Armadas, varios dirigentes políticos de diferentes
ideologías, Policías en servicio activo y pasivo, dirigentes deportivos, familiares y
numerosos amigos.
Galo Miño Jarrín fue ascendido post-morten al grado de Mayor de Policía de Línea,
otorgándole además la Condecoración “Al Valor”. En homenaje a este héroe policial,
existe un Busto colocado en la Avenida de los Héroes de la Policía Nacional, en la
Escuela Superior “General Alberto Enríquez Gallo”, Pusuquí.
592
En los primeros días de junio de 1989, la Policía descubrió una Banda internacional de
delincuentes y planificó la captura de sus miembros que se habían refugiado en la casa
No. 50, de la calle Naula, en Quito.
Desde el exterior el Capitán César Eduardo Zea López y sus hombres tomaron
posición, los delincuentes salieron, desatándose una locura de violencia y una ráfaga
vertical de 14 proyectiles, desde la cabeza hasta los pies, acabó con la vida del Capitán
Zea.
593
Tanto la Policía como el Ejército ecuatoriano realizaron un operativo de emergencia en
el sector de la tragedia con el apoyo logístico de un avión, cinco helicópteros y cinco
lanchas. El Gobierno Nacional decretó 3 días de duelo nacional por los caídos.
594
la República de Colombia y el apoyo logístico de la Embajada de los Estados Unidos
en el Ecuador.
Entre los heridos se encuentran: Mayor Carlos Velasteguí Basantes, Capitán Fausto
Tamayo Cevallos, Subteniente Fausto Buenaño Castillo, Policías José Saavedra
Delgado, Adalberto Estupiñán Ortiz, Federico Chancay Pincay, Luis Rojas Chaves,
Julio Mendoza Barragán y Segundo Chacha Tixe. Entre los desaparecidos: Policía
Galo Morán Zambrano.
1.- Declarar ocho días de duelo Institucional, en homenaje póstumo a los miembros de
la Policía Nacional, caídos en el cumplimiento de su deber;
2.- Exaltar sus nombres como ejemplo de valor, lealtad y dignidad en el ejercicio de sus
funciones específicas, para quienes integran la Institución Policial y para sus nuevas
generaciones;
3.- Hacer presente a los familiares de los compañeros fallecidos, el más sentido
testimonio de pesar del Mando Policial y de la Institución en general; y,
595
MAYOR DE POLICIA DAVID WLADIMIR DÍAZ FÉLIX
Participó en calidad de Capitán de policía al mando del Equipo Alpha del Grupo de
Intervención y Rescate (G.I.R) que ingresó al Hospital de la Policía Nacional.
Participó en la evacuación del primer mandatario, Rafael Correa, el 30 de
septiembre de 2010 disponiendo la conformación de los equipos de cobertura con
personal policial del GIR con escudos balísticos.
596
Gracias a la formación de un escudo balístico procedieron a colocarse de tal forma que
cubrieron las ventanas con sus cuerpos y equipos logrando el objetivo de evacuar del
sitio de peligro al Primer Mandatario.Fue declarado por la Comisión de Verificación y
Calificación de Héroes y Heroínas como Héroe Nacional.
597
donde fue embarcado en un vehículo no blindado. Protegió al presidente con su cuerpo
creando de esta manera un escudo balístico.
|
598
Por este hecho heroico la Comisión de Verificación y Calificación de Héroes y Heroínas
Nacionales concluye que el policía Froilán Jiménez, participó de una acción que
suponía un alto riesgo sin escatimar arriesgar su vida para proteger la vida del Jefe de
Estado.
599
Todos los pueblos tienen sus héroes, aquellos seres humanos que con sus acciones
valerosas y sacrificadas, arriesgaron sus vidas para socorrer o salvar a los demás, en
terremotos, incendios, inundaciones, accidentes de tránsito, aéreo o fluvial, asaltos, en
manifestaciones callejeras o políticas, etc.
En el alma nacional fluye la sangre y el fervor patrio, sin distinción de raza, condición
social, económica o color del uniforme y por ello recuerdan y veneran a sus héroes que
entregaron sus vidas en las guerras, rebeliones políticas, combate a la delincuencia
común, al narcotráfico, a la trata de blancas, al lavado de dinero y otras lacras sociales
que asolan a nuestra comunidad ecuatoriana.
600
En el Ecuador, los niveles de riesgo para los policías son muy altos. Se observa que la
cultura de violencia de los grupos delincuenciales que operan en el país y el uso de
armas sofisticadas provocan la muerte de policías que, sin escatimar los peligros,
arriesgan su vida por servir a la Comunidad.
La profesión policial en sí es muy arriesgada y los peligros que le acechan están en las
ciudades, en los campos, en las calles, en Centros Comerciales, Bancos, Cooperativas,
etc., y, por ello, al caer en cumplimiento del servicio es justo que se les considere como
Héroes de Paz.
Año1965
Año 1969
Año 1971
Año 1973
Año 1978
Año 1979
601
Año 1987
Año 1988
Año 1989
Año 1990
Año 1993
Año 1995
602
Año 1996
Año 1997
Año 1998
Año 1999
Año 2001
Año 2011
Año 2013
603
Año 2015
La letra y música del Himno a la Héroes de la Policía Nacional fue escrita por el doctor
Aulo Gelio Ávila Cartagena. El Himno tiene un coro y tres estrofas:
CORO
ESTROFAS
I
Noble mártir tu sangre vertida
inmolada por paz y justicia
un heroísmo mató la codicia
tu holocausto es suprema verdad
tu valor servirá como ejemplo
tu memoria será como un templo
sacrosanta virtud y heredad.
II
III
604
Velador, patrullero incansable
tu misión siempre fue la defensa
a la vida, al honor no a la ofensa
al derecho sublime razón
en la calle, en el parque, en el barrio
tu recuerdo estará muy presente
porque diste la vida valiente
sois del pueblo infinito blasón.
605
INDICE
1 FUNCION POLICIAL EN LA ANTIGÜEDAD
El Curaca 39
Delitos y Vigilancia en el Incario 41
Apunchi Apu 41
Los Tucuy Ricoc 42
Los Catucamayuc 43
Los Chapacs 44
Vestigios Incas en el Ecuador 45
El Descubrimiento 48
La Colonia 48
La Real Audiencia de Quito 50
Clases Sociales en la Real Audiencia de Quito 51
El Baquiano 53
Tribunales de la Real Audiencia de Quito 54
Presidentes de la Real Audiencia de Quito 55
Semblanza de Hernando de Santillán 57
La Tasa de Santillán 58
El Hospital de Caridad 58
La Revolución de las Alcabalas 58
Semblanza del III Marqués de Solanda 62
La Marquesa de Solanda 63
Semblanza de Juan Pío Montúfar 65
La Revolución de los Estancos 66
Semblanza de Juan José de Villalengua 69
El Hospital de San Lázaro 70
Semblanza de Francisco Héctor de Carondelet 71
606
Riñas de Gallos en la Real Audiencia de Quito 74
Disfraces en la Real Audiencia de Quito 76
Plan de Policía de Toribio Montes 77
Reglamento Provisional de Melchor Aymerich 79
Fin de la Administración de Aymerich 83
Acta de Capitulación 84
Proposiciones del Ejército Español y Contestación 85
Niveles de Administración en la Colonia 87
Virreyes 87
Adelantados 88
Gobernadores 89
Capitanes Generales 89
Cabildos en la Colonia 90
Génesis de los Cabildos 91
Cabildo Abierto 93
Composición de los Cabildos 94
Regidores 94
Alcaldes Ordinarios 95
Alférez Real 95
Alguaciles Mayores 96
Fiel Ejecutor 97
Procurador 97
Escribano 98
Mayordomo 98
Depositario 99
Almotacén 99
Oidores 100
Función Policial en la Colonia 100
Alguaciles 100
Alcaldes de Barrio 101
Alcaldes de Barrio bajo dependencia del Cabildo 101
Milicias de Comercio 104
Alcaldes de la Hermandad 105
Jueces de Agua 106
Tenientes Pedáneos 106
Serenos 107
Rondas 109
Escopeteros 110
Cuadrilleros 111
Alarife 111
607
Corchetes 112
Primer Reglamento de Policía de la Real Audiencia de Quito 112
Acogerse a Sagrado 121
La Capilla del Robo 122
5 LA POLICIA EN LA REPUBLICA
Antecedentes 175
Acta de Nacimiento de la República 175
Constitución del Ecuador de 1830 176
Gobierno del Presidente Flores 186
Acciones Policiales en el Gobierno de Flores 187
608
Subsistencia de los Sistemas Administrativos de la Gran Colombia 187
Reglamentos Particulares de Policía 188
Reglamento de Policía de Quito 189
Juez de Incendios para Guayaquil 189
Milicia Protectora de la Capital 191
Reglamento de Policía de Guayaquil 193
Nuevo Reglamento de Policía para Quito 194
Constitución de 1843 197
Gobierno del Presidente Vicente Rocafuerte 198
Restablecimiento de la Policía 198
Suspensión Reglamento de Policía del Libertador 199
Ley de Régimen Político y Administrativo 199
Reglamento de Policía para Quito 200
Gobierno del Presidente Vicente Ramón Roca 204
Nuevo Reglamento de Policía para Guayaquil 205
Nuevo Reglamento de Policía para el Concejo Municipal de Quito 207
Gobierno del Presidente Diego Noboa 210
Ley que prohíbe los Duelos y Desafíos 211
Nueva Ley de Régimen Político y Económico de Provincias 212
Gobierno del General Urbina 213
Nuevo Reglamento de Policía para el cantón Quito 214
Gendarmería dedicada a los objetivos de la Policía 215
Medidas Preventivas ante Manifestaciones Populares 215
Distribución de los Servicios Policiales en Cuenca 217
Gobierno del Presidente García Moreno 218
Ley de Régimen Municipal 219
Nueva Ley de Régimen Municipal 220
Decreto concediendo facultades extraordinarios al Ejecutivo 222
La Policía de Seguridad Pública 222
Se organiza la Policía de Orden y Seguridad 223
Reformas Policiales con el Presidente García Moreno 224
Uniformes para Policía de Quito 225
Competencia de Jefes, Comisarios y Tenientes Parroquiales 227
Gobierno de Ignacio de Veintimilla 228
Nuevo Reglamento de Policía para Cuenca 229
Nuevo Reglamento de Policía para Quito 231
Gobierno del General José María Sarasti 233
Vigencia de la Policía de Seguridad 234
Cuerpo de Gendarmería para Pichincha 234
Incremento de Personal y Fondos para la Policía de la Capital 235
609
Prohibición de portar armas 235
Prohibición de Ofender a Celadores 236
610
Presidencia de Isidro Ayora 296
Derogación Pensiones de Invalidez, Retiro y Montepío 296
La Guerra de los Cuatro Días 296
Administración de José María Velasco Ibarra 299
Organización de la Escuela de Policía y Detectivismo 300
Caída del Gobierno del doctor José María Velasco Ibarra 302
Presidencia del Ingeniero Federico Páez 303
El Socialismo 304
Designación del Ingeniero Páez 304
Oficinas de Identificación Dactiloscópicas 305
Primera Ley Orgánica de la Policía Nacional 307
Control y Regulación de Precios 311
Reconocimiento a los Miembros de la Institución Policial 312
Supresión de la Dirección General de Policía y Creación
de la Inspectoría General de Policía 313
Cursos de Preparación para Oficiales de Policía 313
7 LA PROFESIONALIZACION EN LA POLICIA
611
Creación Escuela Fundamental de Policía 337
El 28 de Mayo de 1944 339
Antecedentes Asonada del 28 de Mayo de 1944 340
Inestabilidad Política 340
Posible Fraude Electoral 341
Gobierno de corte autoritario 342
La Invasión Peruana 342
El Protocolo de Río de Janeiro 343
Estalla la Asonada del 28 de Mayo de 1944 344
Gobierno de José María Velasco Ibarra 347
Transformación del Cuerpo de Carabineros en Guardia Civil Nacional 348
Día de la Guardia Civil 350
Nombramientos de Intendentes de Policía 351
Ley Orgánica de la Guardia Civil Nacional 352
Código Penal y de Procedimiento Penal de la Guardia Civil Nacional 353
Ley Orgánica y de Régimen Administrativo de la Guardia Civil 353
Ley de Situación Policial y Ascensos 360
Presidencia de Galo Plaza Lasso 361
Organización de la Policía Rural 362
Organización Departamento de Servicio de la Policía Nacional 363
Creación Servicio Social similar al del Ejército 364
Subsidios adicionales para el personal policial 366
Cambio de Denominación de la Policía 368
Refórmanse Códigos y Leyes Institucionales 368
Establécese la Cooperativa de Cesantía de la Policía Civil Nacional 369
Servicio Rural pasa a la Policía Civil Nacional 372
Presidencia de Camilo Ponce Enríquez 373
Subsidio Familiar para miembros de la Policía Civil Nacional 374
Código de Ética Profesional de la Policía Civil Nacional 375
Dos de Marzo Fiesta Patronal Escuela Superior de Policía 375
La Colonia Penal “Isabela” en Galápagos 377
Inauguración de la Escuela de la Policía Rural “Las Peñas” 379
Central de Radio Patrullas 380
Creación de Condecoraciones 381
Creación del Consejo Superior de Policía 382
Adquisición de edificios para la Policía Nacional 384
Vehículos para el patrullaje policial en Quito con auspicio del Punto Cuarto 385
El Punto Cuarto 386
La Alianza para el Progreso 387
612
La interpol en el Ecuador 388
Nuevo Cuartel de Policía de Riobamba 388
Presidencia de Carlos Julio Arosemena Monroy 389
Créase la Caja Policial 390
Primeras Cuantías de Cesantía de la Policía Civil 391
Junta Militar de Gobierno 392
Contralmirante Ramón Castro Jijón 393
Administración de la Junta Militar 393
Créase Subsidio Matrimonial para la Tropa Policial 393
Primera Ley de Tránsito 394
Policías de Barrio Ad – honorem 395
Cambio de denominación de la Policía 396
Ley Orgánica de la Policía Nacional 396
Presidencia de Clemente Yerovi 397
Nueva Ley de Tránsito y Transporte Terrestre 398
Ley de Personal de la Policía Nacional 399
Presidencia de Otto Arosemena Gómez 400
La Escuela de Estado Mayor 400
Día Clásico de la Policía Nacional 401
Décimo Cuarto Sueldo para la Policía Nacional 402
Junta Calificadora de Servicios 402
Reglamento para estudios particulares del Personal Policial 403
Justo Reclamo Policial 404
Nuevas Condecoraciones para la Policía Nacional 405
Escuela de Formación de Tropa de Pusuquí 406
Adquisición Hacienda para la Remonta Policial 407
Cuartel de Policía de Guaranda 408
Muerte de Velasco Ibarra 408
Gobierno del General Guillermo Rodríguez Lara 409
Cursos para Ascenso en la Policía Nacional 410
Nuevo local para el Regimiento Quito 411
Fondos para la construcción de Hospitales Policiales 412
Leyes Orgánicas de la Policía Nacional 414
Creación de la Policía Judicial 415
Créase Subsecretaría de Policía 415
Cámbiase denominación jerárquica al personal de la Policía Nacional 415
Administración del Consejo Supremo de Gobierno 417
Almirante Alfredo Poveda Burbano 417
Comité de Licitaciones de la Institución Policial 417
Reforma a la Ley Orgánica de la Policía Nacional 418
613
Asígnase nombre a la Escuela de Formación para Oficiales 419
Nombres para las Escuelas de Tropa 420
Denomínase “Policía Nacional” a Centro Educativo 421
Asígnase nombre al Grupo de Tránsito de Pichincha 421
Reglamento Escuela de Estado Mayor de la Policía Nacional 422
614
Decadencia, desmovilización y entrega de armas de Alfaro Vive Carajo 444
Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas 445
Puesto de Auxilio Inmediato (PAI) 445
Creación de la Policía Judicial 446
Operativo Ciclón 448
Centro Capacitación Antidrogas 449
Gobierno de Sixto Durán Ballén 450
Participación Policial en la Guerra del Alto Cenepa 451
Oficina de Defensa de los Derechos de la Mujer 453
Administración del Presidente Abdalá Bucaram 454
Brigadas Barriales 455
Presidencia de Fabián Alarcón Rivera 456
Nueva Ley Orgánica y Ley de Personal de la Policía Nacional 457
Gobierno de Jamil Mahuad Witt 459
Adiestramiento de Canes para la detección de Drogas 459
Creación de la Sección de Información Portuaria y Aérea (SIPA) 460
Administración de Gustavo Noboa Bejarano 462
Reglamento de la Policía Judicial 463
Gobierno de Lucio Gutiérrez Borbúa 466
Ley de Servicio Civil, Carrera Administrativa y Homologación 467
Reglamento a la Ley de Turismo 467
Administración de Alfredo Palacio González 467
Pago del 10% de Homologación Salarial 468
Administración del Presidente Correa 469
Comisión de Modernización de la Policía Nacional 472
Comisión de la Verdad conformada por el Presidente Correa 472
Motín Policial en el Regimiento Quito o 30 – S 473
Ley par la reparación de Víctimas 478
Cambio de denominación del Ministerio de Gobierno y Policía 479
Reorganización de la Estructura de la Policía Nacional 481
Operativo Policial para la visita del Papa Francisco 484
Reducción de sueldo a Burocracia con excepción de la Policía Nacional 484
Igualdad de derechos para Oficiales y Tropa de la Policía Nacional 486
La Policía Nacional en el Desarrollo Histórico Constitucional 486
Constitución de 2008 489
615
Unidad de Mantenimiento del Orden UMO 499
La Policía Comunitaria 501
La Policía Comunitaria en el Mundo 501
La Policía Comunitaria en el Ecuador 502
El Servicio Rural 506
Servicio de Tránsito 508
Control de Tránsito 508
Servicio de Investigaciones de Accidentes de Tránsito SIAT 511
Programas de Educación Vial 512
Campaña Cuidando de Ti 513
Show de Paquito 515
Pájaros Azules 516
Campaña Corazones Azules 518
Radioemisora para la Policía Nacional 520
Servicio de Investigación Criminal 521
Creación de la DINAPEN 526
DINASED 528
Unidad de Protección del Medio Ambiente UPMA 531
Unidad Antisecuestros y Extorsión UNASE 532
Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses 534
Unidad de Investigaciones Especiales UIES 537
Servicio de Antinarcóticos 539
Centro de Adiestramiento Canino CAC 541
Centro Regional de Adiestramiento Canino CRAC 542
Grupo Especial Móvil Antinarcóticos GEMA 543
Servicio de Migración 545
Servicio Aeropolicial 547
Unidades Especiales de la Policía Nacional 550
Grupo de Intervención y Rescate GIR 550
Grupo de Operaciones Especiales GOE 556
La Formación Profesional del Policía 559
Escuela de Estado Mayor 560
Escuela de Especialización y Perfeccionamiento de Oficiales 561
Escuela Superior de Policía 563
Instituto Superior Tecnológico 566
EFP Escuelas de Formación de Policías 568
El Bienestar Social en la Policía Nacional 569
Servicio de la Seguridad Social Policial 572
Instituto de Seguridad Social Policial ISSPOL 573
Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Policía Nacional 574
616
La Cesantía de la Policía Nacional del Ecuador 576
Clubes de Oficiales y Tropa 577
Club de Oficiales 577
Club de Tropa 578
617
BIBLIOGRAFIA
Apuntes Históricos de la Policía Nacional. Inehpol. Quito-Ecuador. 2001
Bolivar para Todos. Luis José Acosta Rodriguez. Caracas-Venezuela.1991
Biblioteca Minima Ecuatoriana. Varios autores. Quito – Ecuador. 1960
Breve Historia del Ecuador. Oscar Efrén Reyes. Quito - Ecuador.1938
Biografias Policiales. Inehpol. Quito – Ecuador. 2003
Carabineros. Jaime Sáenz Segovia. Inehpol. Quito – Ecuador. 2006
Cronología Histórica de la Policia Ecuatoriana. Mario Villalobos.- Quito-Ecuador.
1985
Caso Restrepo.Gilberto Molina/Gustavo Gallegos. Quito – Ecuador. 2012
Código de Ética Profesional de la Policia Nacional. Quito-Ecuador. 1992.
Enciclopedia Espasa – Calpe. Madrid – España. 1991
Enciclopedia de la Politica. Rodrigo Borja Cevallos. Quito-Ecuador. 1997
El Viernes Negro. Blasco Peñaherrera Padilla. Quito – Ecuador. 1998
El Libro Negro de Lucio Gutiérrez. Pedro Saad H. Quito – Ecuador. 2005
El Cosmopolita. Juan Montalvo. Quito – Ecuador. 2003.
El Arte de Diferenciar. César Verduga Vélez. Quito-Ecuador. 1992
Función Policial en Chile. René Peri Fagerstrom. Santiago-Chile. 1982
Gran Historia de la Humanidad. Barcelona-España. 1993
Historia del Ecuador. Federico González Suárez. Quito–Ecuador. 1970
Historia de la Real Audiencia de Quito. Ricardo Descalzi. Quito-Ecuador 1987
Historia Gráfica de la Policia Nacional. Inehpol. Quito-Ecuador. 2010
Historia del Perú. Varios autores. Lima-Perú. 2000
Historia del Ecuador. Salvat Editores. Quito-Ecuador. 1981
Historia de la Policia en el Ecuador. Prefecto Hugo Naranjo Puente. Quito-
Ecuador.
Insurgencia, Democracia y Dictadura. Dario Villamizar. Quito–Ecuador. 1994
Las Cuatro Estaciones de Manuela. Víctor von Hagen.- Bogotá-Colombia. 1982
La Hoguera Bárbara. Alfredo Pareja Diezcanseco. Quito – Ecuador. 2033.
Las Cruces sobre el Agua. Joaquín Gallegos Lara. Guayaquil – Ecuador 1946
Las Catilinarias. Juan Montalvo. Quito – Ecuador. 2003
Los Documentos de las FARC. Caracas – Venezuela. 2011
La Hora del General. Gonzalo Ortiz Crespo. Quito – Ecuador. 1986
La Caída de Abdalá. Pedro Saad Herreria. Quito – Ecuador. 1997
La Caída de Mahuad. Pedro Saad Herreria. Quito – Ecuador. 2000
La Guerra de la Funeraria. Byron Rodríguez. Quito – Ecuador. 2007
Leyes Orgánicas de la Institucion Policial. Mario Villalobos. Quito – Ecuador.
1999
618
Ley de Tránsito y Transporte Terrestre. Quito – Ecuador. 2008.
Mentira Siniestra. Gilberto Molina y Gustavo Gallegos. Quito – Ecuador. 2013
Mi vision del 30 – S. Fausto Vásconez Naranjo. Quito – Ecuador. 2016
No me importa el juicio de la Historia. Carlos Calderón. Quito-Ecuador. 2003
Pueblos, Ciudades y Regiones en la Historia del Ecuador. Jorge Núñez. Quito –
Ecuador. 2003
Por la Pendiente del Sacrificio. Carlos Alberto Arroyo del Rio.Banco Central del
Ecuador. Guayaquil – Ecuador. 1996
Putumayo Sacrificio y Valor. Fausto Fuentes García. Quito-Ecuador. 1993
Policía en el Reino de Chile. Diego Miranda Becerra. Santiago-Chile. 1992
Quienes mataron a Roldós. Jaime Galarza Zavala. Quito – Ecuador – 1982
Recovecos de la Historia. Rodrigo Borja Cevallos. Quito-Ecuador. 1992
Resumen de Historia del Ecuador. Enrique Ayala Mora. Quito–Ecuador. 2008
Revistas Inehpol números 15-16 y 17. Quito-Ecuador.
Reflexiones Jurídicas sobre Delitos de Lesa Humanidad. Asociación de
Generales de la Policía Nacional del Ecuador. Quito – Ecuador. 2015
Testimonio de un Comandante. General Ernesto González. Quito-Ecuador.
2014.
Terrorismo y Subversion. Comisión Juridico Institucional de la Policia Nacional.
Quito – Ecuador. 2009
Taura, lo que no se ha dicho. John Maldonado. Quito – Ecuador. 1988
619