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UN CUENTO PARA RECORDAR

Había una vez un pajarito que vivía muy feliz en


la copa de un árbol, cuando de pronto empezó
el invierno y la nieve no cesaba de caer, era tan
insoportable el frio que lo obligó a dejar su
hogar y tuvo que migrar en busca de un lugar
mas cálido. El pajarito voló y voló en medio de
la tempestad y el invierno hasta que ya no
pudo más y se congeló completamente.

De casualidad pasaba por ahí una vaca que


buscaba comida, mientras comía empezó a
ensuciar justo el lugar donde se encontraba
el pajarito congelado dejándole un regalo
mal oliente, pero como era caliente el
pajarito sintió el calor y empezó a
descongelarse poco a poco. El pajarito sintió
el calor y empezó a mover sus alas, para este
entonces la vaca ya se había ido.
Mientras el pajarito empezaba a cobrar
sentido, pensaba en la maldad de la vaca que
se había ensuciado encima de él y para
colmo ni le pidió disculpas. El pajarito trato
de limpiarse pero aun estaba débil y no
podía.
Pasaba por ahí un gatito que de curioso se le
acerco y con una mirada de tristeza le
propuso que él lo limpiaría y el pajarito
accedió. El gatito empezó a limpiarlo con
ternura y delicadeza, el pajarito pensaba
para sí mismo en la bondad del gatito que lo
limpiaría sin pedir nada a cambio, cuando de
pronto el gatito termino de limpiarlo y el
pajarito muy agradecido le dijo gracias, el
gatito le dijo que se acercara por que no lo
había escuchado bien el pajarito se acerco a
su oreja y el gato se lo comió… Colorín
colorado este cuento se ha terminado.

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