Está en la página 1de 1

EL CONEJO Y LA ESPINA

Había una vez un conejito que vivía muy cómodo y protegido en su


madriguera, ahí podía escuchar música, pasar el tiempo, su casita era
amplia, acogedora, y estaba adornada a su gusto y nunca se aburría
de estar ahí, solo en ocasiones le gustaba salir a pasear
saludablemente al bosque, y un día cuando volvió de su caminata
encontró que su madriguera se había inundado, sintió tanta tristeza y
pudo sentir como se ahogaba por dentro, pero como era muy
resistente y siempre quería estar feliz no dio tiempo de lamentarse y
busco una nueva madriguera para vivir. Después de buscar
arduamente encontró una madriguera que le hacía sentirse cómodo,
pero no sentía la protección de su casita anterior, sin duda, en esa
casita sentía que se ahogaba y salía frecuentemente a dar caminatas
por el bosque cuando se hartaba de las sensaciones incomodas. Un
día cuando salía de su casa con su sensación de ahogamiento se
encajó en su patita una espina lo cual le causo un dolor fuerte y
sorpresivo, y si más quebró en llanto inconsolable; los animalitos del
bosque se preguntaban cómo es que siendo un animalito tan
resistente estaba llorando tanto por tan pequeña herida, pero el
conejito se dio cuenta que entre más lloraba más liviano se sentía, y
cuando termino de llorar se sintió muy desahogado, cómodo y
protegido como si el mismo fuera su hogar, se quitó la espina
cómodamente y agradeciendo a la espina sintió como ahora el bosque
entero era su casa.

También podría gustarte