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Christina Hoff Sommers. La guerra contra los chicos: cómo un feminismo mal
entendido está dañando a los chicos jóvenes.

Technical Report in Revista Internacional de Sociología · August 2007


Source: DOAJ

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1 author:

Jaume Camps Bansell


Universitat Internacional de Catalunya Education Faculty. Research Group: Parentalitat, Igualtat i Conciliació (PIC) (Facultat d’Educació i Institut d’Estudis Superiors de la Família)
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LIBROS • 233

Christina HOFF SOMMERS


La guerra contra los chicos. Cómo un feminismo mal
entendido está dañando a los chicos jóvenes
Palabra, Madrid, 2006

Hoff Sommers es doctora en filosofía y desa- adquirieron unas proporciones inusitadas.


rrolla sus investigaciones en el American Esto ocurrió a raíz de la aparición de ciertas
Enterprise Institute, un think tank con sede en investigaciones que parecían descubrir que
Washington dedicado al estudio de las políticas las adolescentes eran silenciadas y discri-
públicas en los ámbitos de la salud, la econo- minadas en el terreno académico y experi-
mía, la educación, las libertades y la política. mentaban un malestar psicológico; algunos
El tema de su libro no sorprende a quienes estudios mostraban —por ejemplo— las
conocen el desarrollo del feminismo disidente diferencias entre sexos en la autoestima o
(Sommers, 1994), del que ya hizo gala con Who en la satisfacción personal respecto a ciertas
Stole Feminism? En esta obra hacía una crítica áreas científicas. En otros, como el conocido
de los derroteros tomados por el feminismo; en estudio Shortchanging Girls, Shortchanging
ella, Sommers acuñó el término “ideología de America (AAUW, 1991), se afirmaba que
género”, al que caracteriza con un culturalismo estas diferencias aumentaban con la edad en
extremo y una interpretación sociohistórica perjuicio de las chicas. Consecuencia de estas
basada en el heteropatriarcado. Especial investigaciones y de su eco mediático, un alud
objeto de su consideración fueron entonces la de literatura llenó el mercado, llegando a todos
“pedagogía feminista”, la llamada “violencia de los estratos de la población un mensaje que
género”, o el concepto de “mentiras nobles”. creó cierta alarma social: “La idea de que las
La obra que reseñamos aquí —su primera edi- chicas son victimizadas por los colegios se
ción en inglés es de 2001— ha sido traducida al ha convertido en una idea común, que gente
castellano en un momento en el que las políticas culta asume como cierta” (Kleinfeld, 1998).
de género en España cobran una especial Todo ello ha conducido a un replanteamiento
relevancia social (de modo específico, con la de la escuela, en el que se han tomado
Ley de Medidas de Protección Integral contra medidas tanto en el nivel pedagógico, como
la Violencia de Género de 2004 y el Proyecto en el ámbito político. Carol Gilligan, líder del
de Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva Harvard Project on Women’s Psychology and
entre Mujeres y Hombre). Aunque la autora Girls’ Development en la Harvard Graduate
se centra en las luchas internas del feminismo School of Education, había publicado en
norteamericano, se acerca con especial interés 1982 In a Different Voice, obra traducida a 9
al debate sobre la situación de los chicos en las idiomas; en ella, Gilligan mostró las distintas
escuelas norteamericanas; desde entonces se pautas de aprendizaje, socialización y toma
ha convertido en uno de los libros de referencia de decisiones de chicas y chicos, y destacó
en sociología de la educación. el ocultamiento de las niñas en un entorno de
En los años 90, en Estados Unidos, roles masculinos dominantes. Pero fue espe-
las cuestiones de género en las escuelas cialmente en 1990 con Making Connections

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—y algún otro estudio posterior de la poderosa Sommers destaca dos aspectos. En primer
American Association of University Women lugar la falta de rigor científico de las inves-
(AAUW)— la obra con la que se desencadenó tigaciones de Gilligan por emplear muestras
una conciencia social de que las adolescentes “anecdóticas” poco fiables por su tamaño, la
americanas se encontraban en crisis. Crisis imposibilidad de acceder a la investigación
que llevó a que la cuestión fuese debatida en completa y a los datos obtenidos, y la falta de
el Congreso, aprobándose la Gender Equity in un estudio comparativo con los varones. Y, en
Education Act (1994) que, con un presupuesto segundo lugar, la contradicción de los datos que
de 360 millones de dólares, buscaba promover aporta Gilligan con los datos oficiales y de otras
el desarrollo de las chicas y la preparación del investigaciones que mostraban a las chicas de
profesorado para afrontar ese cometido. los años 90 con un liderazgo y oportunidades
La obra de Hoff Sommers, tomando jamás soñados; entre otros, Sommers muestra
como punto de partida el desarrollo de estos a las chicas superando académicamente a los
hechos —en los que participó ya desde la chicos en todos los niveles educativos y en el
disidencia— hace una llamada a las repercu- acceso a las universidades; también reseña los
siones de las nuevas políticas y tendencias resultados de una investigación de la Universi-
sociales en los chicos, a los que se ponía dad de Michigan y el Departamento de Salud
bajo permanente censura y sospecha, por ser del Gobierno, que mostraba a las chicas con
intrínsecamente peligrosos, especialmente una gran satisfacción personal, al mismo nivel
para las chicas. Sommers denuncia el temor que los chicos.
a acciones legales por parte de las escuelas, La obra de Sommers contrasta con el
que las lleva a una especial vigilancia de los derrotero que tomaron ciertas investigaciones
chicos varones más allá de lo razonable. En a partir de mediados de los noventa; entre otras,
sus palabras: el nuevo descubrimiento de Gilligan de las pre-
siones que recibían los chicos para asumir un
“No es accidental que los chicos estén desacre- modelo patriarcal, en las que situaba la causa
ditados. Eso no ha ocurrido de golpe. Durante de los mayores índices de fracaso escolar,
muchos años, grupos de mujeres se han estado depresiones y trastornos de aprendizaje. Cier-
quejando de que los chicos se benefician de tamente, esa llamada despertó un interés, que
un sistema escolar que favorece a los chicos sigue vigente, hacia ciertas estadísticas que
y está predispuesto en contra de las chicas. La parecen mostrar importantes debilidades en
investigación, citada con frecuencia para apoyar los varones. Sin embargo, esta tesis de Gilligan
las quejas sobre los privilegios y maldades incluía decididamente el sistema sexo/género
masculinas, está plagada de errores. Casi nada que Sommers ya denunció en Who Stole Femi-
de la misma ha sido publicado en periódicos nism? y al que describía como la creencia en “un
evaluados por profesionales. Parte de la informa- complejo proceso en el cual las personalidades
ción falta misteriosamente. Sin embargo, el falso bisexuales infantiles son transformadas en mas-
retrato permanece y es debidamente distribuido culinas y femeninas, unas destinadas a disponer
en centros educativos, en talleres de “igualdad y otras a obedecer” (Sommers, 1994: 22). En
de género” y, cada vez más, entre los propios esta obra sobre la situación de los chicos en la
niños (Sommers, 2006: 12).” escuela, Sommers afirma que “la idea de que

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chicas y chicos son lo mismo y que la masculi- camino —entre otros aspectos— a las clases
nidad y feminidad son, simplemente, un asunto “single-sex” en las escuelas públicas de Estados
de condicionamiento social, tiene la categoría Unidos. Muestra de la fuerza de esas nuevas
de principio fundamental para las escuelas de tendencias amparadas tanto por demócratas
enseñanza, departamentos de estudios de las como por republicanos, en 2006 (y desde la
mujeres y estudios de género, y en el Depar- NCLB de 2001) 202 escuelas públicas han
tamento de Educación” (Sommers, 2006: 115). optado por ofrecer clases separadas y 51 de
Sin adherirse a ningún modelo interpretativo, ellas son escuelas no mixtas. En palabras de
hace un agudo análisis crítico de la situación Sommers, “el movimiento para repensar a los
fundamentándose en los datos que le propor- chicos ya está en camino” (p. 54), palabras con
cionan las estadísticas sociales, educativas las que valora uno de los caminos que pueden
y médicas; lejos de un determinismo social o contribuir a la disminución del fracaso escolar
biológico, Sommers apunta a la necesidad de masculino. La aparición de la traducción al cas-
integrar las diferencias sexuales (psicobiológi- tellano de esta obra manifiesta la preocupación
cas) en el marco de los factores de influencia actual en España por estas cuestiones.
educativa. Sus propuestas se orientan a una También la reciente presencia de la autora
práctica docente sensible a las cuestiones de en algunos eventos en nuestro país ha dado a
género, a las que hay que atender para conse- conocer una perspectiva poco conocida sobre
guir la igualdad y el pleno desarrollo de chicas la interpretación de la temática del género y la
y chicos; en este sentido debemos interpretar educación. Su ponencia en el marco del Simpo-
su preocupación por la feminización del profe- sio Internacional “Familia, Educación y Género”,
sorado en las primeras etapas educativas: esas en la Universitat Internacional de Catalunya
maestras pueden valorar mejor unos estilos de (Sommers, 2005), sorprendió por la valoración
aprendizaje que no se adaptan a los chicos, los que hizo de los estilos organizativos escolares
cuales salen perjudicados en su rendimiento diferenciados por sexo, por su mayor capacidad
académico y autoestima. En el momento en el de tratar las problemáticas específicas de chicas
que la balanza de la “crisis” empezó a mostrar y chicos; ella misma resumía su intervención
cierto equilibrio entre los chicos y las chicas, los con las siguientes palabras:
temas de género en la educación se convirtieron
de nuevo en cuestiones de interés general. “Es el momento de reconocer las diferencias
Los postulados de Sommers se diferencian entre chicos y chicas y hacer de las clases
netamente de la postura de Gilligan y sus segui- lugares cómodos para ambos géneros. Nece-
dores, por su crítica de las políticas pedagógicas sitamos más profesorado que se comprometa
de “reeducación” a la que se pretende someter a con ayudar a fortalecer a ambos sexos. Y
a los chicos en Estados Unidos. Sus propuestas necesitamos más experiencia de colegios no
de trato diferencial hacia chicas y chicos han mixtos.”
tenido seguidores en el campo de la acción
social y política. En 2006 se han promovido En definitiva, las reflexiones de Sommers,
nuevas regulaciones en el Departamento de feminista comprometida con la igualdad, apun-
Educación; éstas, amparadas en la Ley Federal tan a que ésta es compatible con no trivializar
de 2001 NCLB (No Child Left Behind) abrían el ciertas diferencias entre chicas y chicos; y

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nos alerta —en esta obra con una referencia bien su obra se enmarca en el panorama esta-
especial a los chicos— sobre la conveniencia dounidense, las cuestiones que plantea desde
de una profundización interdisciplinar entorno la disidencia abren numerosas preguntas para
a las cuestiones de género en la educación. Si el debate en los países occidentales.

JAUME CAMPS
Instituto de Estudios Superiores de la Familia
Universitat Internacional de Catalunya

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