Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Más bien, lo que hace saltar más de una alarma es el riesgo de una legitimación (¿mal
entendida?) a través de las «bendiciones de parejas»: así se mencionan en la Fiducia
supplicans, y además, en el comunicado aclaratorio posterior se distingue entre las
bendiciones «de la persona o de la pareja».
Geopastoral
La urgencia de legitimación, más allá de los casos particulares, parece más bien fruto
del interés propio y consecuencia de la presión de la ideología de género y woke sobre
la Iglesia, como ya ha ocurrido en la agenda política de diversos estados y organismos
internacionales, en otras confesiones cristianas y no cristianas, en la producción cultural
y cinematográfica, y en los estilos de comunicación. A riesgo, en muchos casos, de
retroceder ante el desastre de un totalitarismo mal disimulado.
Junto a las numerosas Conferencias Episcopales nacionales del continente africano, que
también han llegado a una Síntesis común, hay que considerar de hecho la no menos
clara oposición de la Iglesia greco-católica ucraniana, ya enfrentada con el Papa
Francisco por la conocida «equivocidad» con las partes en conflicto, así como
numerosos obispos de Europa Central y Oriental, América Latina, y casos más aislados
en Francia, España y Estados Unidos.
Sinodalidad
El segundo nervio en carne viva reside en el espacio que se está dispuesto a conceder
realmente a la sinodalidad en la Iglesia. En este sentido, es natural fijarse en la reciente
XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, «Por una Iglesia sinodal:
comunión, participación y misión», el llamado «Sínodo sobre la sinodalidad». Sólo 51
días separan la publicación del Informe de Síntesis de la primera sesión del Sínodo (28
de octubre de 2023) de la Declaración Fiducia suplicans (18 de diciembre de 2023).
Dando por buena la lectura ofrecida por el Cardenal Fernández, que ve en la Fiducia
supplicans una «clara respuesta» a las solicitudes de la Iglesia en Alemania, cabría
interpretar la Declaración en un sentido restrictivo, en su reafirmación de la prohibición
de las bendiciones públicas y ritualizadas de parejas en situación irregular, que algunos
obispos y no pocos sacerdotes ya habían aventurado en las iglesias. Por otra parte, la
reacción entusiasta de la Iglesia alemana atestigua claramente cómo la recepción del
documento -¿lo no escrito, el meta-texto, la instrumentalización? – ha superado con
creces la redacción oficial, hasta el punto de la subversión total.