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VÍA CRUCIS

INTRODUCCIÓN
El Vía Crucis consta de 5 estaciones que se realizarán en orden. Organizaremos a los catecúmenos en grupos
e irán cambiando de catequista en cada estación, realizándolas ordenadamente de la 1 a la 5.
Es decir, cada catequista debe estudiarse todas las estaciones porque cada vez que tengan un grupo nuevo
deberán hacer la siguiente estación. No realizarán siempre la misma.

Repartiremos un lugar de El Vedat para cada catequista y los grupos se irán desplazando al terminar la
estación. La duración de cada una es de 20 minutos aproximadamente. Si es conveniente podemos avisar del
cambio de estación por el watsapp para ir todos a la vez.

Antes de separarlos en grupos explicaremos qué es un Via Crucis y qué recordamos con él, e insistiremos en
lo necesario de estar en un clima de meditación, tranquilo y reflexivo.

Las estaciones que se realizarán son las siguientes:

1- JESÚS CARGA CON LA CRUZ


TEXTO BÍBLICO

Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran y los soldados se lo llevaron. Y Jesús salió cargando
su propia cruz hacia el lugar de la Calavera, que en hebreo se llama «Gólgota».

TEXTO REFLEXIÓN

Cada uno con su propia cruz, cada uno de nosotros carga su cruz...
Algunos tenemos cruces más evidentes, más visibles, porque las llevamos marcadas por una enfermedad, en
el rostro triste, en los brazos caídos, en lágrimas, porque son conocidas por los demás. Otros cargan sus
cruces en silencio, en el alma. Pero todas estas cruces, visibles o invisibles, pesan.

Así, en ocasiones nos desesperamos y se lo reprochamos a Jesús, nos desahogamos, le reclamamos, le


discutimos. No aceptamos lo que nos toca vivir. Queremos llegar a una situación donde todo sea más
tranquilo, más reposado, más seguro, más alegre, más.
De algún modo, en ocasiones no queremos cargar con nuestra cruz, no la aceptamos, no NOS
ACEPTAMOS. Y le decimos a Jesús. “Toma, Jesús, hazte tu cargo...”

En ocasiones, no podemos ver más allá de nuestras cruces. Su peso nos aplasta, oprime, ciega, bloquea. Sin
embargo, hacia ver más allá, hacia superar nuestras cruces, hacia allí apunta la fe, la fe en Jesús, que no es
mas que la fe en nosotros mismos.

Hacia superar nuestras cruces personales, siendo para nosotros Jesús no algo lejano y apartado del mundo,
sino algo que siempre está aquí. Siendo una persona que moviliza nuestras esperanzas y nos anima a seguir
adelante, a vencer los desafíos, a superar los obstáculos. Siempre la cruz encierra la soledad, y a veces la
ausencia que más duele en este camino es la de no sentir a Dios a nuestro lado. Algo así como si nos
hubiera abandonado.

Fijémonos en Jesús:
Jesús iba de camino hacia Jerusalén, cargando su propia cruz.
Quizá hubiera querido instruir un tiempo más a sus discípulos, navegar con ellos una vez más, echar las
redes y comerse un pescado asado.
Quizá hubiera querido besar una vez más a su madre, saludar a sus hermanos, cantar con ellos las viejas
canciones de la familia y despedirse.
Quizá hubiera querido pasar un ratito con sus discípulos.
¡Quizá hubiera querido tantas cosas!.
Pero va hacia Jerusalén. Por eso puede decirnos:
“¿Crees?”

Es cierto que hay muchas cosas que suceden a nuestro alrededor que nos tiran el ánimo por los suelos.
Situaciones que golpean la razón y sacuden el alma. Ya sean problemas personales de cualquier tipo o ya
sea un mundo que se destroza a sí mismo en infinidad de luchas sin sentido, de luchas entre hombres, dando
lugar a vidas quebradas, rotas, vacías.

¿Cómo guardar intacto el entusiasmo, la fuerza, la energía?


¿Cómo mantener vigente la fe en los momentos en que las cruces parecen más grandes que nosotros?
¿Cómo ser con convicción y alegría?
¿Cómo tener esperanza?
¿No es cierto que quisiéramos tirarle nuestras cruces a Jesús? ¿No es cierto que quisiéramos reclamarle
una y otra vez que nos solucione nuestros problemas? ¿No es cierto que tantas veces hubiéramos esperado
un enorme milagro para que las cosas cambiaran y se arreglaran?

Pero Jesús nos desafía diciendo: en este camino lleno de cruces que es la vida, "Yo soy la Resurrección y la
Vida" "¿Crees? ¿Crees en mí?¿Crees en ti?"
Jesús camina hacia la cruz, camina hacia su muerte.
Y lo hace con decisión, marchando adelante de todos, con la frente en alto, con paso firme, cargando su
propia cruz, venciendo sus temores, luchando su propia lucha interior, confiando en la voluntad del Padre.
Eso le da autoridad para desafiarnos, para hacernos levantar los ojos, para mirar y ver más allá, para
levantarnos cuando hemos caído.

Porque después de de la oscuridad está amaneciendo. Porque nace el sol después de nubes negras.

Jesús camina hacia Jerusalén. Un nudo le aprieta la garganta. Pero, aún así, nos ayuda a cargar con la
cruz que cada uno de nosotros tenemos. Hoy, Jesús te mira y te pregunta: “¿crees?”

GESTO

Cruces... Todos tenemos nuestro calvario personal, andamos por la vida cargando con nuestra cruz, hay
veces que ésta es más visible para el resto del mundo, como una enfermedad, una situación económica
difícil, el estrés por los exámenes, el abandono de un ser querido, una pelea entre amigos, desobedecer a
nuestros padres, mentir, enfadarnos sin ningún motivo... tantas cruces son las que nos acompañan... Otras, no
se ven tanto, pero pesan igual... A veces puede parecer que llevamos una vida perfecta, pero TODOS sin
excepción, cargamos una cruz.

Jesús también cargó su propia cruz, la suya, que llevaba el peso de toda la humanidad, de todas aquellas
cosas que nosotros hemos hecho mal, que nos duelen, que nos pesan y que nos matan un poco más por
dentro, que nos hunden, que nos hacen caer, y nos dejan tirados en el barro, tan hundidos que parece que
nunca podremos levantarnos.

Dibujarán en una cartulina una cruz que posteriormente cortarán. (En otra estación se las colgarán al cuello
con un cordel.)
Después escribirán (EN LA PARTE VERTICAL DE LA CRUZ) cuales son sus cruces personales, cuál es la
carga que están obligados a soportar.

La idea de este gesto es que mediten en la cruz que llevó Jesús, en las cruces que hoy es día siguen cargando
las personas, y sobretodo ver cuales son las cruces que llevamos cada uno de nosotros.

Vamos a pensar en las situaciones de la vida que a menudo nos hacen sufrir. Un sufrimiento motivado
porque somos incapaces de entenderlas, de darles un sentido: ¿por qué discuto tanto con mis padres?, ¿por
qué mis amigos me han dado la espalda?, ¿por qué nada de lo que hago me sale bien? Vamos a plantearnos
esa situación en forma de pregunta y vamos a planteársela a Dios. Se trata de una meditación frente a la Cruz
de Jesús, incluyendo todas las cruces que hoy siguen crucificando a los hombres y a cada uno de nosotros.
¿Cómo entrego yo mi vida? ¿Cuáles son mis cruces personales?

Les haremos reflexionar también sobre la mejor forma que tienen en esta vida para cargar con su propia cruz.

Podemos poner alguna canción instrumental de fondo mientras escriben en la cruz de cartón.

MATERIAL:
Cartulinas para hacer la cruz.
Rotuladores/bolis.
Tijeras.

2- JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE


"La pregunta que plantearemos para la reflexión es: ¿En quién encuentro la paz?
María, a pesar del doloroso caminar que esta teniendo su hijo hacia la cruz, no lo deja solo sabiendo que
mirándolo sufrir también sufre su corazón. Ella como buena madre, está siempre atenta a sus pasos, lo sigue
y se encuentran. Muchas veces en el camino nos encontramos con dificultades en las cuales no nos dejamos
acompañar, segados en el propio dolor. El otro no solo me acompaña, sino que me ayuda a salir adelante.
Entonces, ¿cuántas veces he reconocido en mi camino al que me acompaña?”

(Podemos intentar hacer una visualización al principio, pidiéndoles que cierren los ojos y que imaginen
quién está ahí en su camino cuando se sienten sin fuerzas, imaginar como se sentirían si fueran ellos los que
cargan con la cruz y quien sería esa persona que encuentran en el camino.)

TEXTO - PÁRRAFOS DE UNA ANÓNIMA “CARTA AL CORAZÓN”

“Corazón mío: jamás te condenaré, te criticaré o sentiré vergüenza de tus palabras. Sé que eres una
criatura querida de Dios, y que Él te guarda en medio de una luz radiante y amorosa. Confío en ti, corazón
mío. Estoy de tu lado, siempre pediré bendiciones en mis oraciones, siempre pediré para que encuentras la
ayuda y el apoyo que necesitas.
Confío en tu amor, corazón mío. Confío en que compartirás este amor con quien lo merezca o lo
necesite. Que mi camino sea tu camino, y que caminemos juntos en dirección al Espíritu Santo.
Y te pido: confía en mi. Que sepas que te amo, y que procuro darte la libertad necesaria para que
continúes latiendo con alegría en mi pecho. Haré todo lo que esté a mi alcance para que jamás te sientas
incómodo con mi presencia a tu alrededor.”

CANCIÓN MONSTRUOS LEIVA


Mira que el tiempo no para Impúlsate en mis hombros
Y que los monstruos Apóyate en mi espalda
Solo están en tu cabeza Perdona si no llega, la calma
Mira las luces del alba
Como iluminan Cuando te acuestes sin miedo
Y nos brindan su belleza Y los fantasmas ondean tu bandera
Y grites en el desierto
Mira hacia el cielo Y busques un enemigo al que ganar la guerra
Baja la guardia
Que pase la tormenta Mira hacia el cielo
Que no estás solo Baja la guardia
Que estás de espaldas Que pase la tormenta
Y no te das ni cuenta Que no estás solo
Que estás de espaldas
Que todos esos monstruos Y no te das ni cuenta
Debajo de la cama
Se cuelan en tus sueños, tan rápido Que todos esos monstruos
Debajo de la cama Que todos esos monstruos
Se cuelan en tus sueños, tan rápido Debajo de la cama
Impúlsate en mis hombros Se cuelan en tus sueños, tan rápido
Apóyate en mi espalda Impúlsate en mis hombros
Perdona si no llega, la calma Apóyate en mi espalda
Perdona si no prende, la llama

GESTO

Siguiendo con el gesto anterior, ahora cogerán un cordel en el que harán nuditos mientras recuerdan a
aquellas personas que son paz para nosotros. Son la gente más cercana a nosotros, que está ahí para
cuidarnos día a día. Son nuestra familia de carne y también la familia elegida, nuestros amigos. Aquellas
personas en las que confiamos, que nos escuchan, enjuagan nuestras lágrimas.
Porque nuestras cruces, nuestros problemas, nuestras cargas, nuestros sufrimientos, son mas ligeros con ellos
a nuestro lado.

Una vez tengamos el cordel con sus nuditos lo ataremos a la cruz y la colgaremos de nuestro cuello.

MATERIAL

Cordeles cortados para la cruz.


Punzón o similar para agujerear la cruz.
Altavoz para canción

3- EL CIRENEO AYUDA A LLEVAR LA CRUZ


TEXTO

“Poneos en situación: Simón de Cirene, un trabajador humilde y pobre va de camino hacia casa
volviendo del trabajo, Por casualidad se encuentra con aquella triste comitiva de condenados, un
espectáculo quizás habitual para él. Los soldados, al ver que Jesús ya no puede con la cruz ni a
latigazos, obligan al cireneo a ayudar a Jesús. ¡Qué enojo debe haber sentido al verse
improvisadamente implicado en el destino de aquellos condenados! Hace lo que debe hacer,
ciertamente con mucha repugnancia. Pero del encuentro involuntario brota la fe. Acompañando a
Jesús y compartiendo el peso de la cruz, el Cireneo comprendió que era una gracia poder caminar
junto a este Crucificado y socorrerlo. El misterio de Jesús sufriente y mudo le ha llegado al corazón.
Jesús, cuyo amor divino es lo único que podía y puede redimir a toda la humanidad, quiere que
compartamos su cruz para completar lo que aún falta a sus padecimientos. Cada vez que nos
acercamos con bondad a quien sufre, a quien es perseguido o está indefenso, compartiendo su
sufrimiento, ayudamos a llevar la misma cruz de Jesús. Y así alcanzamos la salvación y podemos
contribuir a la salvación del mundo.
Si como Jesús nos dijo, Él está en nuestro prójimo… ¿no deberíamos sentirnos más que halagados
de poder ayudar a quien sea a cargar con su Cruz? Y tenemos una gran ventaja sobre el Cireneo;
nosotros, al ayudar a nuestro prójimo, ya sabemos que estamos ayudando a Jesús. Poneos en
situación: Imaginad por un momento que estáis allí, viendo como los romanos arrastran a Jesús
como a un perro, con insultos, latigazos, golpes, escupitajos… y en ese preciso momento se os
presenta la oportunidad de ayudarle a cargar con la Cruz. Pues amigos, nos lo dejó bien fácil,
ayudemos a todos nuestros hermanos a cargar con su Cruz, como
Jesús hace con nosotros.

VIDEO
PREGUNTAS REFLEXIÓN

¿Te hubiese gustado prestar servicio a Jesús?


¿De qué manera? (silencio).
¿Quieres ser Cirineo hoy, ayudar a Jesús ayudando a quienes les hace falta ayuda? (silencio).
¿A quién puedes y debes ayudar de tu entorno? (silencio).
¿Estas dispuesto a escuchar las quejas y el llanto del que sufre? (silencio).

GESTO
En los brazos de la cruz (la parte horizontal) que llevamos en este viacrucis escribimos el nombre de
personas de nuestro entorno, ya sean cercanas o no, a las que creemos que podemos ayudar. Esas personas
que vemos que les cuesta cargar con su cruz y que podemos echarles una mano, aunque solo sea un rato, y
estar a su lado. Pueden ser amigos y familia, pero también compañeros de clase o personas que vemos a
diario pero en las que no ponemos mucha atención. Pensemos en qué pequeñas cosas podemos hacer por
ellos para aliviar un rato su dolor. Con este gesto llevaremos un rato también sus cruces en nuestro cuello.

MATERIAL:
Portátil con el video o móvil en su defecto.
Bolis.

4- Jesús es despojado de sus vestiduras.


TEXTO BÍBLICO

“Los soldados... cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica.
Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron: «No la rasguemos, sino
echémosla a suertes, a ver a quién le toca». Así se cumplió la Escritura: «Se repartieron mis ropas y
echaron a suerte mi túnica». Esto hicieron los soldados.”

GESTO

Hacemos el gesto lo primero, sin hablar de nada antes.

Colocaremos una serie de palabras en tiras de papel en el suelo, que serán las siguientes: ”mi móvil”, “mi
ordenador”, “el Tuenti/Facebook”, ”mi Play”, “El fútbol/baloncesto”, “mi maquillaje”, “mis complementos”,
“mi grupo de música favorito” , “mi moto”, “el botellón”, “mi fiesta”, ”mis viernes tarde en la Gran vía”,
“mis estudios”, ”mi mascota”, “mis amigos”, “mi novio/a”, ”mi familia”, “mi fe”.

A continuación les pediremos que cada uno coja tres tiras, en las que aparezca escrito aquello que más les
dolería perder, sin lo que no podrían vivir. Luego, uno a uno, comentando (obligatoriamente, lo cual se les
dirá una vez hayan cogido las tiras para no influir en su decisión) delante de todos, romperá esas tiras y las
depositará dentro de una caja.

Después les ponemos este video, queremos que vean


cuánta gente vive con mucho menos de lo que ellos tienen
y como se les despoja de sus derechos y su dignidad.

VIDEO/CANCIÓN - CANCIÓN DE NAVIDAD


(SILVIO RODRÍGUEZ)
REFLEXIÓN

El significado del gesto es mostrarles el dolor que pudo llegar a sentir Jesús cuando trataron de hundirlo y
humillarlo quitándole hasta la ropa y jugándosela a suertes e imaginando todo lo que le quedaba por sufrir,
así nosotros sentiríamos un dolor similar al perder aquello que más queremos.)

¡Cuántas veces hoy también se despoja a una persona de su dignidad, de su integridad, de sus derechos, de
sus bienes y de su honor!
Numerosos ejemplos desde el comienzo de nuestra historia hasta nuestros días dan testimonio de ello. Desde
los esclavos privados de su libertad y sus raíces, pasando por quien priva a sus trabajadores de unas
condiciones de vida dignas, y, hoy: mujeres y niños maltratados, familias degradadas o engañadas por gente
sin conciencia…
Sabemos que no son pobres sino empobrecidos por un mundo egoísta que los priva de su voz, de su
posibilidad de defensa y hasta de su misma conciencia de dignidad.

Les recordamos también que Jesús siempre defendió a los que a nadie importaban. Siempre estuvo al lado de
los pobres, las mujeres, los niños, los enfermos y los “locos”.

Les invitamos a no lavarse las manos ante estas situaciones, y ya que comienza la navidad, a tener presente
que otros son menos afortunados que ellos, a rezar por ellos y a buscar un propósito, aunque sea pequeño,
para no vivir de espaldas a los que más sufren. Pueden escribir el propósito en un papelito y ponerlo en una
cajita.

MATERIAL: VIdeo y papelitos

5- Jesús muere en la cruz / Jesús es sepultado


Ambientación oscuridad a tope.

TEXTO BÍBLICO
Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora
nona. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: "Padre, en tus manos
pongo mi espíritu" y, dicho esto, expiró.
Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo:
"Ciertamente este hombre era justo."
Y todas las gentes que habían acudido a aquel espectáculo, al ver lo que pasaba, se volvieron golpeándose el
pecho.
Lc 23, 34-47

REFLEXIÓN
Es el momento de hablar de lo que sienten, de cómo han vivido todo el Vía Crucis. Llegados a este
momento, ¿ha cambiado algo su forma de ver lo que le ocurrió a Jesús?. Él dijo a los apóstoles que
resucitaría, pero, ¿cómo estar seguros de eso? llevan 3 años detrás de Jesús, viéndole obrar numerosos
milagros. Aún así, comienzan las dudas. Todos dudan. ¿Será capaz de resucitar? ¿Y qué va a ser de ellos
ahora? Se sienten solos. Los seguidores de Jesús son perseguidos. Sólo les queda esperar, debían tener Fe en
su Maestro.

Todos dudamos en algún momento de nuestra vida. Perdemos la Fe y la esperanza en alguna cosa: en la
amistad, en Jesús, en nosotros mismos. Muchas veces, este sentimiento viene ligado al de soledad: dudamos
y además nos sentimos solos. Pero, la mayoría de las veces, tarde o temprano, te ocurre algo que hace que
recuperes la Fe. Sabemos cuál es el desenlace de la vida de Jesús. ¿Qué nos ocurrió a nosotros para
recuperarla?

Queremos hablar sobretodo de Confiar en Dios cuando más difícil es para nosotros , pero también en como
Dios confía en nosotros, en lo que podemos hacer, en nuestra bondad y en nuestra entrega. Jesús representa
esa máxima entrega por todos los hombres y mujeres que sufren injustamente.

Importante hablar de que la muerte de Jesús es ese AMOR hasta el extremo.


(“Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al
Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”.)
También explicar que la muerte de Jesús, lo que celebramos el Viernes Santo, no tiene sentido si después no
hay resurrección. Tener Fe en el paso de la muerte a la vida, y como esto también lo experimentamos en
nuestras vidas. Esto lo celebraremos el domingo.

CUENTO HUELLAS
“Cuentan, que en lugar del mediterráneo, había un pescador que solía ir a caminar por la playa a diario,
bien temprano. Un día tuvo un sueño, quizás demasiado real para ser sólo un sueño: Estaba paseando por
la playa, era como una película, “la película de su vida”. Todos los buenos momentos de su vida se
reflejaban tras de él en aquella playa, y marcándose en ella unas pisadas, pero cuando se fijó quedó
sorprendido al ver que eran dos pares de huellas.
Entonces preguntó ¿de quién son las otras huellas?.
Y Jesús le respondió: Mías. Durante toda tu vida, aunque tú no te dieras cuenta, yo siempre caminaba a tu
lado.
Entonces, sorprendido, se fijó que en todos los buenos momentos de su vida las pisadas de Jesús estaban al
lado de las suyas, en su infancia, sus ilusiones, sus alegrías, sus éxitos, sus noviazgos…, en todos sus buenos
momentos.
Pero de repente todo cambió, se dio cuenta de que en los momentos en los que para él dejó de brillar el sol,
en los que todo era oscuridad, cuando ya todo no era tan bonito, cuando la amargura no le dejaba casi ni
respirar, en esos momentos en los que sentía miedo sólo había un par de pisadas. ¿cómo podía ser? No
podía ser posible. En todos los buenos momentos Él estaba allí para compartirlos, y cuando más le
necesitaba, que era en los malos, desapareció su huella, se fue, le dejó sólo. ¿Cómo es que siendo su mejor
amigo cuando más le necesitaba no lo podía encontrar? Sólo estaban sus huellas hasta el final de aquella
playa. No pudo aguantar más y le preguntó: “¿Por qué dejé de importarte y me dejaste tirado?”
Entonces Él le respondió: “Hijo mío, yo nunca te he fallado y nunca te fallaré. Si en la playa tan sólo veías
unas huellas era porque no podías caminar y te cogí en mis brazos para llevarte hasta el final. Aunque no
me veas, siempre estaré a tu lado para ayudarte a cargar con tu cruz”.”

GESTO
Todos se quitan la cruz que llevan en el cuello y la ponen en el centro. Es un
momento de oración, de poner su confianza en Dios como hizo Jesús y de tener
FE como hicieron los apóstoles. Jesús es el que carga con nuestras cruces
aunque no nos demos cuenta.Es momento de pedir por sus peticiones personales
y por las personas que sufren a su alrededor.

CANCIÓN “SI TIENES FE”

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