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GRUPO A (raros o excéntricos)

Trastorno paranoide de la personalidad (personalidad paranoide): se caracteriza por una

desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de tal manera que los motivos de los

otros se interpretan como malévolos. Un claro ejemplo de personalidad paranoide sería la

del villano de Marvel el Duende Verde. Siempre buscando un enemigo donde no lo hay,

suspicaz y sospechando de todo; dispuesto a vengarse de cuantos le rodean. Podemos

encontrar este mismo perfil en la Reina de Corazones de Alicia en el País de las Maravillas

o en el Hitler que se nos presenta en la película El Hundimiento.Paranoicos, suspicaces y

muy desconfiados, piensan que el mundo entero tiene un complot en su contra

Trastorno de la personalidad esquizoide (personalidad esquizoide): existe un patrón

dominante de desapego en las relaciones sociales y poca variedad de expresión de las

emociones en contextos interpersonales. Aunque el siguiente caso podría explicarse como

un síndrome de Asperger, goza de ciertos rasgos que nos valen muy bien para ponerle un

rostro a este trastorno de la personalidad. Hablamos de Sheldon Cooper, uno de los

protagonistas de la serie The Big Bang Theory. Su frialdad, poca capacidad de relacionarse

adecuadamente, nula expresión de emociones y aplanamiento afectivo, hacen que su

personalidad tengan ciertos rasgos esquizoides. También podríamos encontrar este patrón

de personalidad en Bruce Wayne (Batman) o en una versión muy cómica, el Dr. Maligno (el
malo de Austin Powers).No les gusta el mundo, se muestran distantes y tienen problemas

para la expresión emocional


Trastorno esquizotípico de la personalidad (personalidad esquizotípica): se caracteriza por

un patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales que se manifiesta por un

malestar agudo y poca capacidad para las relaciones estrechas, así como por distorsiones

cognitivas o perceptivas y comportamiento excéntrico, que se ve muy bien representado en

una forma de vestir muy poco habitual para el contexto cultural. Aunque no es un personaje

cinematográfico, encontramos este tipo de personalidad en Salvador Dalí. Su excéntrica

estética y comportamiento, sus discursos díscolos, así como su obra surrealista ponen de

manifiesto este tipo de personalidad. Otros ejemplos los encontramos en personajes como

el hilarante Pijus Magníficus (La Vida de Brian) o la vieja de los gatos de Los

Simpsons.comportamiento excéntrico, discursos complicados y una forma rara de

relacionarse con el mundo los acerca a lo esquizotípico

Trastornos de personalidad de grupo B

Trastorno antisocial de la personalidad

(personalidad antisocial): aquí encontramos un

patrón dominante de inatención y vulneración de los

derechos de los demás, con un comienzo sobre los

quince años de edad. Encontramos este perfil en el

personaje de Randle McMurphy, maravillosamente


interpretado por Jack Nicholson en Alguien voló sobre el nido del cuco. Su desprecio por las

normas, ausencia de remordimientos, comportamiento agresivo, mentiras y manipulación

constante a los demás, le convierten en el personaje antisocial mejor caracterizado de la

historia del cine. Aunque también tenemos al Joker (probablemente el malo más malo de

todos los tiempos), aunque este explosivo personaje presenta un combo de trastornos de

personalidad ( además de antisocial encontramos una personalidad paranoide, narcisista,

esquizoide, histriónica y límite). A destacar también el personaje que interpreta Macaulay

Culkin en la película El buen hijo, un niño con trastorno disocial, la versión infantil del

trastorno antisocial de la personalidad.

Trastorno de la

personalidad narcisista

(personalidad

narcisista): se caracteriza

por un patrón dominante

de grandeza (en la

fantasía o en el

comportamiento),

necesidad de admiración y

falta de empatía. Existen

muchísimos ejemplos de

personajes

cinematográficos a los que

les ha tocado ser de esta

manera. No obstante,

vamos a quedarnos con

uno cuya representación

viene como un guante:

Joffrey Baratheon. El

pequeño rey tirano de la


saga televisiva Juego de Tronos, encarna todas las características de una personalidad

narcisista: sentimientos de grandeza y prepotencia, con constantes fantasías que giran en

torno al poder, una excesiva necesidad de admiración, explota las relaciones personales en

su beneficio, sentimiento de privilegio (como si el mundo estuviera constantemente a sus

pies), carente de empatía y actitud de arrogancia. Pero es que de casta le viene al galgo,

porque su madre, Cersei Lannister, es igual. Otros ejemplos de personalidad narcisista los

podemos encontrar en personajes como Tony Stark (Iron Man), el Sr. Burns (Los

Simpsons), J. Jonah Jameson (Spider Man) o Cruela de Vil (101 Dálmatas).

Trastorno de la personalidad histriónica (personalidad histriónica): existencia de un

patrón dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención. Encontramos un

ejemplo extremo y muy caricaturesco de personalidad histriónica en el personaje de La

Máscara, interpretado por Jim Carrey en 1.994. Por supuesto, hablamos de un personaje

que no se siente cómodo cuando no es el centro de atención, su constante comportamiento

sexualmente provocador, su increíble labilidad emocional, el uso de su aspecto físico para

llamar la atención y la teatralidad de todas sus acciones, le convierten en el personaje

histriónico por antonomasia. Otro clarísimo ejemplo lo encontramos en Estela Reynolds

(interpretado por Francisca Pacheco) en la serie La que se avecina. Y no podía faltar el

pirata más famoso de la historia del cine: Jack Sparrow.


Trastorno de la personalidad límite (personalidad límite): se caracteriza por un patrón

dominante de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los

afectos, e impulsividad intensa. Aunque la película El club de la lucha gira en torno a otro

tipo de trastorno (no lo decimos para no destripar nada a quien

no la haya visto), encontramos un claro ejemplo de personalidad

límite en el personaje interpretado por Brad Pitt. Por su patrón de

relaciones inestables, la autoimagen tan autodestructiva que

tiene, su impulsividad y necesidad de vivir situaciones altamente

intensas para poder sentir emoción, además de su característica

indiferencia y justificación de la violencia. Otro personaje que se

mueve en la personalidad límite, aunque de forma cómica, es Morgan (interpretado por

Javier Veiga) en El Año de la Garrapata. Y más dramáticamente tenemos a Loco 8, el

primer traficante de drogas al que debe enfrentarse Walter White (alias Heisenberg) en la

serie Breaking Bad.

TIPO C (trastornos ansiosos o temerosos)

Trastorno de la personalidad evasiva (personalidad

evasiva o fóbica)

Bella Swan, interpretada por la actriz Kristen Stewart

en la saga Crepúsculo. La elegimos a ella por su poco

gusto por los eventos multitudinarios, la evitación de

relaciones interpersonales, la excesiva suspicacia e

intolerancia hacia ciertos comportamientos de la

gente, y su nula vinculación personal con otros


Trastorno de la personalidad por dependencia

(personalidad dependiente):

“El chico del cable”, interpretado por Jim Carrey en Un

loco a domicilio. Su patológica necesidad de tener un

amigo, su apego asfixiante, la dificultad de hacer cosas

por él mismo, la sobreestimación de una amistad que en

realidad no es tal y su búsqueda constante de

relaciones íntimas (no reales), ponen de manifiesto la

patológica dependencia de este personaje.

Trastorno obsesivo-compulsivo de la

personalidad (personalidad obsesiva-

compulsiva): Melvin Udall,

maravillosamente interpretado por Jack

Nicholson en Mejor imposible. Aunque

este personaje padece un trastorno

obsesivo-compulsivo como tal, su

personalidad también va en la misma

línea: tiene unas normas rígidas por las

cuales guía su vida y le cuesta ver más

allá, excesiva preocupación por el perfeccionismo, dedicación excesiva al trabajo,

escrupuloso e inflexible, avaro, rígido y obstinado.

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