IL, EL PRECLASICO MESOAMERICANO
UNA VISION GENERAL DEL PRECLASICO
“YWANDO 105 ARQUEGLOGOS, con su particular terminologia,afirman
haber llegado a una capa precerimica, se estan refiriendo a los es-
atos mits antiguos de la historia humana. En ellos encontrarin los vest
jos de la época en que s6lo existian las sociedades de recolectores.
azadores. En cambio, por la presencia de la cermica en capas menos
rofundas distinguen otros estadios de desarrollo cultural: los de la vida
2dentaria, Lo anterior se debe « que la alfareria es un excelente indice
el sedentarismo, ya que los némadas —aun los vecinos de pucblos
zramistas— prescinden de artefactos que, para su forma de existencis
sultan muy voluminosos, pesados y fgles. Ota es la situacin de
s pucblos que no tienen que desplazase pecament: ls Vass
2 barro cocido ofrecen mais ventajas que los recipientes de cesteria, cle
sadera 0 de piedra. La invencién de la cerimica significé un enorme
nee tecnolgico, ya que permite forms especialzads, retiene my
en los liquidos, soportaaltas temperatura ataques
gn ids, oporta as epee ree ls atau de os
a aparicion de la cerémica esté vinculada al nacimie lesoamé
5 De acuerdo con los fechamientossadiocatbonicos, ls eeshsens
4s antiguas, procedentes de Puerto Marqués, Guerrero, de Tehuacin,
1ebla, y de Tlapacoya, Estado de México, datan de 2400-2300 ac. Son
imicas atin burdas, de superficie aspera debido a las arenas gruesus
te se mezclaron a la arcilla para hacerla mas modelable. Sin embargo
> debe equipararse el inicio del Preclasico a la aparicién de la cerimi
Hay que actarar que lo que define el principio del Preclasico y, en
asecuenci, el de Mesoaméria, es el sugimento de nuevas formas
onarizacion Sok La ceric er blo uno de os asgos ms cen
Los aos 2500 aC y 200 dC son los limites temporales de
riodo mesoamericano. El Fenomeno ms noublevdel Prelisoe noe,
ralizacion del sedentarismo agricola, En efecto, las sociedades de este
mpo dependerin predominantemente de los frutos de sus semente.
%
EL PRECLASICO MESOAMERICANO ”
se incrementari el nimero de sus miembros y se concentrarin en
erfos y aldeas.
“EL Preclisico puede dividirse globalmente en tres grandes momentos
distinta complejidad social. El primero corresponde al Preclasico
:mprano (2500 aC a 1200 aC), época en que tan solo existieron comu-
.des tribales igualitarias. Junto a los campos de cultivo se estable-
pequefas aldeas, conjuntos que no rebasaban 20 chozas, Esta
ruidas con materiales perecederos, eran muy parecidas entre si, y
spondian a la homogeneidad del grupo, Las actividades comunitarias
‘ban en torno al cultivo que aprovechaba las Hluvias estacionales, las
1undaciones de los rios o los suelos humedecidos por el alto nivel fred
a variedad del entorno geogrifico favorecia el intercambio entre
aldeas; no obstante, cada comunidad producia la mayor parte de los
jenes que requeria para su subsistencia. Las concepciones religiosas de
‘aldeanos pueden deducirse de las pricticas frecuentes de enterrar a los
tos bajo los pisos de las habitaciones.
El segundo momento corresponde al Preclisico Medio (1200 aC a
(00 aC). En estos ocho siglos se produjeron cambios tecnolégicos consi-
derables, principalmente en la agricultura, En regiones claves del territo-
io mesoamericano se han descubierto represas, canales, terrazas y otros
sistemas de control de aguas. Gracias a ellos, el hombre atenuaba los
riesgos de la insuficiencia y el retraso de las Iluvias, y podia aumemtar el
“ntimero de cosechas por afio. Los sistemas de irrigaci6n aparecen en Te-
huacn hacia 700 aC; 100 0 200 é
10s mais tarde en la Cuenca de México
yen el 400 aC en el Valle de Oaxaca. Correlativamente se enriqueceri la
variedad de las plantas domésticas.
BI desarrollo en otros campos tecnol6gicos y la creciente especiali-
zaci6n en la produccién fomentarian el intercambio de materias primas,
productos e ideas entre aldeas y regiones, robusteciendo la unidad cul
“tural e historica de Mesoamérica. La especializacion trajo consigo un nit
mero creciente de individuos apartados de la producci6n de alimentos.
El fenémeno mas importante del Preckisico Medio es el surgimiento
de la diferenciaci6n social, el cual alcanza sus primeros efectos espec-
taculares entre los olmecas del drea del Golfo de México. Las desigual-
dades entre los individuos de una misma comunidad son notorias en la
‘complejidad de las tumbas, en la riqueza de las ofrendas funeratias, en
Jas representaciones iconogrificas y en la importancia que adquieren
los bienes de prestigio, sobre todo cuando son de procedencia forinea.
Los estudiosos de este periodo han hecho hincapié en la importancia|: ti ual alll
™ FEL PRECLASICO MESOAMERICANO
A ehtonces go26 el intercambio de bienes de prestigio entre las elites,
Eran bienes cuyos materiales procedian con frecuencia, de regiones
acti pts, dems, la manufactura de la mayor parte de ellos exigia
putias horas de trabajo y una refinada especializacion amen
(yeden mencionarse entre los objetos suntuarios del Preclisieo Inset,
cia cerdmica policroma, los espejos de hematita ¢limenita cf polvo de
Cinabrio, las igurilas de piedra verde y las adomos de huess, Lorene y
Piedras semipreciosas. Ademés, su uso parece haber estad, ligado a los
snes Ge gobiemo, a las Funciones de representacion de la comunidad
dere apes extemos y a las de mediacion entre fos hombres y low po-
deres sobrenaturales,
fon varias las hipétesis que pretenden explicar el surgimiento de la
Glferenciacién social. Cada una atribuye este trascende el ‘cambio a
ncial a los recursos naturales originado
; el desarrollo tecnologico; el conoci.
‘miento de fenémenos naturales basicos para la procuceién, agricola; la co-
prdinacién de las obras hidréulicas comunales; e1 control set intercam-
bio regional y la recistribucion de los productos aloctonos oe ‘manejo
Ge la sobrenaturaleza. Es difcil omar partido con bane ov a agro.
shtos concretos que nos ofrece hasta hoy la arqueologia, De cualquier
. algunos de estos segmen-
Fan Fin ln acceso privlegiado a los bienes a los servicion, ejerce-
‘fan fanciones de control social y alcanzarian u
Un proceso paralelo y estrechamente vinculado ol origen de la dife-
» En efecto, transmite desde sus inicios informacién politica,
sya nos muy frecuentemente los registros cronologicos Seguin
rey Marcus; la historia, el mito y la propaganda politica se func y
lcan registrados por la escritura descle 600 aC hasta el firs dn, Meso-
inérica. Los monumentos de pied en los cuales aparecen Ine prime-
Mom siOnes calendlricas han sido descubiertos en el Valle de Onxaen
Monumento 3 de San José Mogote, las lipidas de “dangamen de
sna: Abin y as Estelas 12 y 13 de este mismo sitio, En unas de ean
ak estén registradas fechas del calendario adivinatorio de 260 ci
rains hay, ademas, cargadores y signos de aitos, y, posiblemente,
2mbres de veintenas, lo que haria referencia al ato de 366 alge
En regiones especificas del territorio mesoamericano surgieron den-
EL PRECLASICO MESOAMERICANO, ~”
de poblacién con arquitectura monumental. Los mejores
San José Mogote.
ters aes conc cars ad cata onem 1
;Preclasico Taro, y comprence de 400 ac a 200 de, Ea a algu-
peace idad hasta el punto
mentaron de tamaito y complejidad >
mivertige en entre Serres Ge pod rodeados por des
Ba us eattlies, esructradas por orden de imporancla, La
a arquitect6nico de plazas,
entros se distinguen por un tipo arquitect6nico "
Micside planta recrangular o circular, en cuya Cae
‘ fe tas. El gigantismo fus
jaa Ia que se accedia por rampas 0 ae cere ra ed
la Pirimide del Sol en Teotihuacan o
Basten como ejemplos la Pirimide :
Drie principal del conjunto El Tigre en El Mirador, Guatemala,
tivamente de 63 y 35 m de altura ae
eeologos han encontrado evidencis de a sprain au
pio legs s. Asi, se sabe que Kaminaljuya,
llegé a tener en estas capitale:
ee eertenes acta firerecgecern meeoan 7 GET
wuacan se fund6 en una encrucijada de rutas de intercambio y pro-
a ricas minas de obsidiana.
que re-
i smol6gicas. Entre las obras mas
produce episodios miticos y escenas cosm« ss
RM nis cans acsteerms ica aioe épo-
ico Tardio se desarrolla la escritura, que
fi extendiéndose hasta ocupar un vasto territorio de Oaxaca, Veracruz,
tos impide atribuir la escritura a un grupo étnico especifico, No coaas)
las inscripciones de esta €poca se encuentran dismribuldas, en Ee
hablantes de lenguas otomangues y mixe-20. s
es iar as Sapcia eee va
"mero inusitado de glifos, lo cual habla de meni cade vests bo
sico Tardio aparece la cuenta
E . En la segunda mitad del Preclas D ae
. ieee ‘cOmputo calendarico mas desarrollado de Mesoamé-
Bis gue Aye en ct tiempo, en forma precisa, acontecimientos miticos y
reales part de ua fecarhtos La Exel 3 de Chapa de Coro com
Beets cha inde ‘antigua conocida de cuenta larga (36 aC), Otros mo-®0 EL PRECLASICO MESOAMERICANO.
rnumentos con fechas tempranas son la Estela C de Tres Zapotes (31 a0),
la Estela 1 de El Baal, en el sur de Guatemala (16 y 36 dC), la Estatuilla
de los Tuxtlas (162 dC) y la Estela 1 de La Mojatra (143 y 156 dC). Con.
tun larguisimo texto que se refiere a la imagen de un gobernante ri
mente ataviado, la Estela de la Mojarra prefigura la escritura maya del
Clasico. Su caricter excepcional reside en que, al parecer, es escrita en
una lengua mixeana,
EL CeNTRO EN FL PRECLASICO
Sin lugar a dudas, el Centro de México es el rea mesoamericana cuya
larga historia prehispinica es la mejor conocida por las minuciosas des-
cripciones de las fuentes documentales y las intensas investigaciones
arqueol6gicas. Es un territorio compuesto fundamentalmente por cuatro
unidades geogrificas enlazadas por sus tradiciones; el Valle de Morelos
al sur, el Valle de Puebla-Tlaxcala al oriente, la Cuenca de México a
centro y el Valle de Toluca al occidente. De ellos, el Valle de Morelos es
el unico emplazado en tierra caliente. En cambio, las otras tres unida-
des, rodeadas por altas montafas, se encuentran al norte del Eje Neo-
volcdnico y a mas de 2000 metros sobre el nivel del mar. Estas son gran-
des extensiones de tierras fértiles que en épocas prehispanicas contaron
con importantes sistemas fluviales y lacustres
La Cuenca de México desempeas un papel protagénico en la histor
mesoamericana debido, entre otras cosas, a su posicin central, a su
considerable extensién y a la riqueza y diversidad de sus ecosistemas.
Una séptima parte de su superficie era ocupada por un sistema de lagos
y pantanos que proveian de abundante proteina animal y facilitaban los
desplazamientos al hombre. lo anterior se suman su temperatura be-
nigna, sus densos bosques, Ia buena calidad de sus suelos aluviales con
altos niveles fredticos y la magnifica reparticion de los recursos estacio-
rales. Todo ello contribuyé a que, aun antes de la generalizacion de la
agricultura, en la Cuenca existieran comunidades de recolectores-caza-
dores de vida sedentaria,
El Preclisico del Centro de México, en forma semejante al resto de
Mesoamerica, puede dividirse en tres grandes momentos: el Tempra-
no (2500-1250 aC), caracterizado por las aldeas agrarias; el Medio (125
600 aC), en el cual surgen numerosos centros regionales, y el Tardio (600
aC-150 dO), que se inicia con la transformacién de algunes de dichos
Whionian
EL PRECLASICO MESOAMERICANO
centros en capitales protourbanas y finaliza con el nacir
ciudad de poder suprarregional: Teotihuacan,
De acuerdo con los estudios de Christine Niederberg
Grove, Paul Tolstoy y muchos mis, las sociedades del P;
pprano eran igualitarias, de economia plenamente agricola y
en aldeas muy semejantes entre si. Al menos en la Cuenca,
tonces un notorio aumento demografico en relacién con |
de sedentarismo preagricola. Las poblaciones mejor cono
entonces son Chalcatzingo en el Valle de Morelos, y Loma
Arbolillo, Tlatileo, Tlapacoya y Coapexco en la Cuenca. ¢
de este tiltimo, parece que la norma era el asentamiento
fluviales y lacustres y en el somonte.
Como ya se dijo, los restos de produccién alfarera mas
Centro de México provienen del Valle de Tehuacin, en Pt
16n), y podrian remontarse a 2300 aC, de acuerdo con los
de Richard S, MacNeish. Esta cerémica, de superficies tan
han valido la designacion inglesa de pox potery, contrast:
simas pieza fareria de un milenio mas tarde, produci
y Tlapacoya. Su decoracion roja sobre fondo bayo, simil
José Mogote y Chupicuaro, ha hecho suponer intensos ¢
‘Cuenca de México con sus contemporineos mesoamerica
Cambios sustanciales tuvieron lugar a partir de 1250 a
se ha fijado el inicio del Preclasico Medio. Dos de los fe
importantes de este periodo fueron un considerable aume
n y el desarrollo de técnicas de intensificacién agricol:
zonas secas de la Cuenca de México como en las de los Ve
¥ Morelos se han encontrado vestigios de sistemas de terre
lizacién. Igualmente, existen indicios de construccion de
las zonas pantanosas de los lagos. A pesar de la gran it
estas técnicas, es preciso reconocer que la mayor parte de
seguia dependiendo de las lluvias estacionales.
En el Preclasico Medio el isomorfismo aldeano deja su lu
va realidad politica: el espacio adquiere entonces otro «
Surgimiento de centros regionales que agrupan a su alrec
sas aldeas satélites. Esto permite suponer la conformacion
Politicas y administrativas complejas que se fueron integra
tema de intercambio panmesoamericano. Destacan en la
‘como Tlapacoya en la ribera lacustre, Tlatilco en el somon
en las estribaciones del Iztaccihuatl, Otro sitio muy importa2 EL PRECLASICO MESOAMERICANO
alle de Amatzinac, Morelos, es Chaleatzingo, que aproveché la riqueza
sgional de hematita, cal y caolin, y un clima favorable para el cultivo
elalgodén.
En estas poblaciones residia un nuevo grupo social, que no estaba de-
icado de manera directa a la produccién de alimentos. Los beneficios
ue la elite emergente obtuvo por medio de una desigual distribucion de
restigio, poder, bienes y servicios son evidentes hoy en los restos arqueo-
Sgicos: representaciones ceriimicas de individuos ricamente ataviados 0
on atributos de mando, y tumbas suntuosas no sélo de adultos, sino de
iftos, lo que evidencia el estatus adquirido por el mero nacimiento dentro
€ un linaje privilegiado.
‘Como en muchas otras partes de Mesoamérica, el poder de estas eli-
2s se expres6 mediante objetos suntuarios en que aparecen el estilo y
3s simbolos de un arte generalizado en la época, el conocido como ol-
reca, Esta amplia difusi6n artistica fue una de las consecuencias de la
rusitada interrelacion mesoamericana que se produjo en esta época,
si, por ejemplo, es notable la distribucién hasta remotas regiones de
fesoamérica de la obsidiana extraida de las minas de la Cuenca. En el
uevo orden jerarquivo eran los gobernantes quienes tenian en sus ma-
os la organizaci6n de la produccién especializada, el intercambio con
2giones distantes y la redistribucién de los productos forineos. Los
ontactos mas importantes del Centro de México fueron con San Lorenzo
nel area del Golfo, el Valle de Oaxaca y el territorio chiapaneco.
‘Otro elemento que define al Preclsico Medio es la proliferacién de
gurillas de cerdmica que dejan entrever algunas de las concepciones
2ligiosas de la época. Predominan las figuras femeninas de caderas am-
lias, que han sido asociadas a la fertilidad de la tierra, También son
omunes las representaciones de individuos de dos cabezas 0 de dos
aras, asi como de jugadores de pelota y contorsionistas. Es en Chalca-
zingo donde se conserva el conjunto mas impresionante de imagenes
ligiosas, bajorrelieves de estilo olmeca esculpidos en las pefias de un
erro, Los personajes humanos o divinos alli representados, los felinos
ampantes, los animales fantisticos y los motivos fitomorfos de calabazas
bromelias, todo relacionado directamente con la agricultura, revelan
in culto complejo a la tierra y a la lluvia, y una rica mitologia.
De acuerdo con los investigadores especializados en el Centro de
4éxico, el Preclisico Tardio se inicia en esta érea hacia 600 aC con la des-
paricion de lo olmeca. Este periodo, que concluiria hacia 150 dC, se
aracteriza por la transformaci6n de algunos centros regionales en cay
EL PRECLASICO MESOAMERICANO 83
protourbanas que no s6lo concentran el poder, sino que son ver-
imanes de poblaci6n. En el Valle de Puebla, por ejemplo, diver
centros se desarrollaron al grado de formar capitales con plataformas,
plarias, plazas, calles, sistemas de drenaje y juegos de pelota.
Cuicuilco es un caso notable de este mismo fen6meno. Establecida
-ay politica suficiente para erigir un majestuoso complejo de edi-
piiblicos, en torno a un templo con basamento en forma de cono
wruncado que lleg6 a medir aproximadamente 135 m de diimetro y 25
de altura. La atracci6n que ejercié Cuicuilco sobre las aldeas de la region
impresionante. Segiin Sanders et al, hacia el afio 300 aC la Cuenca
80000 habitantes, de los cuales 10000 ocupaban Cuicuilco, En los
siglos subsecuentes, cuando la Cuenca contaba con 140000, Cuicuileo
doblado su poblacién. En ese entonces, sin embargo, Teotihuacan
lanzaba los 40000 habitantes, superando a su rival del sur.
En la Gltima parte del Preclasico Tardio, Cuicuilco desaparece, pro-
te antes de las erupciones del Xitle, Teotihuacan, que muy bien
ido haber captado su poblaci6n, se convierte de esta manera no s6lo
el poder absoluto de la Cuenca, sino que leva su influeneéa mucho
alla de los limites regionales. Entre 100 aC y 150 dC casi 90000 per-
as residian en esta capital, es decir, 75% del total de la Cuenca. Tal
\centraci6n humana permitiria la erecci6n de las pirdmides del Sol y
Ja Luna y, a la postre, el surgimiento de la monumental ciudad meso-
icana,
OAXACA EN EL PRECLASICO
todas las areas mesoamericanas Oaxaca es, quiz, la que oftece al
0 la secuencia evolutiva mas clara del Preckisico. Desde tiempos
como El Guayabo en la Mixteca Baja, Yucuita en la Mixteca Alta,
José Mogote en el Valle de Oaxaca, Hacienda Tecomaxtlahua en la
ida, Ayotzintepec en la Chinantla y Laguna Zope en el Istmo son
jemplos de esta pristina fase aldeana. En el siglo v aC varias aldeas, entre
‘Yucuita, Huamelulpan, Cerro de las Minas y Monte Albin, se habrain
wvertido en lo que fuera el preludio del urbanismo mesoamericano.
Los arquedlogos han centrado su atencién fundamentalmente en el
‘Valle de Oaxaca, compuesto por tres ramales: Etla, Tlacolula y Zimatlén,