Está en la página 1de 2


 +++++ Ley sobre el derecho de autor

Es un conjunto de normas jurídicas y principios que afirman los derechos


morales y patrimoniales que la ley concede a los autores, por el simple hecho de
la creación de una obra literaria, artística, musical, científica o didáctica, esté
publicada o inédita.

Las disposiciones de esta Ley protegen los derechos de los autores sobre
todas las obras del ingenio de carácter creador, ya sean de índole literaria,
científica o artística, cualquiera sea su género, forma de expresión, mérito o
destino.

Los derechos reconocidos en esta Ley son independientes de la propiedad


del objeto material en el cual esté incorporada la obra y no están sometidos al
cumplimiento de ninguna formalidad.

Esta Ley abarca 145 artículos, que se desglosan de la siguiente manera:

Título I: De los Derechos protegidos

Título II: Del contenido y de los límites de los Derechos de explotación

Título III: De la explotación de la obra por terceros

Título IV: De los Derechos conexos al Derecho de Autor

Título V: Del Registro de la Producción Intelectual

Título VI: Acciones civiles y administrativas

Título VII: Sanciones penales

Título VIII: Del ámbito de aplicación de la Ley

Título IX: De la Dirección Nacional del Derecho de Autor

Título X: Disposiciones finales

Título XI: Disposiciones transitorias


 Logotipo como propiedad intelectual

El logotipo de una empresa tiene la consideración de obra plástica, lo cual


implica que su creador tiene unos derechos de autor sobre ella. La protección del
logotipo como obra de propiedad intelectual se mantiene durante toda vida del
autor más setenta (70) años después de su muerte.

La propiedad intelectual está integrada por derechos de dos tipos: derechos


morales y derechos patrimoniales.

Los derechos de carácter moral corresponden al autor y son irrenunciables


(no los puede ceder a terceros) Ejemplo de un derecho de autor: el derecho a
exigir el reconocimiento de su condición de autor.

En cambio, los derechos patrimoniales, es decir, los que dan derecho a


explotar la obra, sí se pueden ceder: derechos de reproducción, distribución,
comunicación pública y transformación.

También podría gustarte