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Crimen y Costumbre en la Sociedad Salvaje / Malinowski

Este autor plantea, en primer lugar, la estructura económica de las tribus de la melanesia,
determinando el intercambio por regalo obligatorio explicado anteriormente como el modelo
económico a seguir, que si no se cumple, ya sea por holgazanería, excentricidad o espíritu no
conformista, rápidamente se expulsa del circuito social y se termina convirtiendo en un
dependiente de un blanco. La justificación de este accionar en grupo no se basa en un
“sentimiento de grupo”, sino a un elaborado funcionamiento donde cada acto tiene su lugar y es
irremplazable, un estado legal de orden construido por las constantes relaciones y situaciones
vividas por los individuos. La magia es otra institución materializada por un mago determinado por
herencia, una institución pública donde el mago sirve sus servicios a favor del pueblo como
obligación, ya que si se niega, no solo quedara fuera del sistema tribal, sino que será reemplazado.
Los casos religiosos también tienen un aspecto institucional, donde todo acto religioso es una
obligación moral hacia el objeto venerado en la estructura social. Todo esto se guía según un
principio de reciprocidad que es la base de estas organizaciones de la melanesia.

Esta reciprocidad se mantiene como la base de la estructura social y, por lo tanto, de las relaciones
sociales de poder, donde los jefes tribales, a pesar de poseer dicho rol, deben consultar con la
opinión popular para declarar una guerra. La reciprocidad del dar y recibir se convierte en el
carácter jurídico de las relaciones sociales, todo está fundado por la mutualidad y la retribución de
los servicios. Muchas veces esta organización es tildada como un “comunismo primitivo”.

Las reglas jurídicas son obligaciones para uno y derechos para el otro, sancionadas según una
maquinaria social basada en la dependencia mutua. Estos nos permite comprender que la
principal razón de la unión de las costumbres de la tribu es el orgullo de sus propios ciudadanos y
sus clanes vecinos, una lealtad de grupo que orquesta todo el orden social en las culturas
primitivas.

Podemos concluir que el salvajismo no está regido por estados de humor, pasiones y accidentes,
sino por las tradiciones y el orden concebido durante cientos de años. Muchas veces encontramos
desordenado los tipos de vida de estos grupos de la melanesia en comparación a nosotros, pero
todas sus relaciones sociales tienen ciertos principios legales, como por ejemplo, el derecho
matriarcal (todo niño recién nacido se relaciona corporalmente y moralmente con su madre).

Ahora el autor plantea un ejemplo donde un joven rompe un principio legal básico de la tribu, la
prohibición de la exogamia, al acostarse con su prima. Esta prohibición se sanciona con una serie
de rituales mágicos y religiosos para deshacer los malos resultados dados por el incesto en el clan.
Aunque el autor describe la opinión pública de esta situación como hipócrita, ya que la encuentra
muy crítica de esta situación, pero esta misma situación es muy común en los clanes, pero
mientras que no sea descubierta, los realizadores, críticos de la misma, hacen como si no pasase
nada.

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