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Guerreros de Luz
Efesios 6:13
Existe un Rey sin igual que no tiene comparación, un Rey Eterno que vive y
gobierna con soberanía; este Rey no es como los reyes que han habitado en la
tierra, este Rey es el más grande y poderoso, con toda la autoridad y es el único
Rey que conoce personalmente a todos los que pertenecen a su Reino.
Tu y yo hemos sido llamados a habitar en ese Reino, ese Reino lleno de luz, en
donde nuestra posición es de suma importancia, y hoy quiero afirmar sobre tu vida
que has nacido para vivir una vida en abundancia y llena de victoria, para ser mas
que vencedor por aquel que te ama, has nacido para ser un guerrero y ser parte de
de milicia(ejército) de este gran Rey, y extender SU Reino que está en los cielos
aquí en la tierra.
Para esto, gran guerrero hoy quiero equiparte para que estés listo para la batalla, y
quiero que conozcas los elementos para llegar a la victoria que está en CristoJesus.
El Apóstol Pablo nos habla en Efesios 6:10-18 de cómo debemos vestirnos día con
día, ¿Qué sería de un doctor sin el atuendo adecuado, o de un bombero, o de un
cocinero? ¿Crees que esté listo para ejercer correctamente su labor? Cada
elemento de esta vestidura que nos habla el Apóstol Pablo es de suma importancia,
y depende de nosotros el saber colocarnos correctamente esta vestidura.
Recuerdas cuando mamá o papá te vestían con tus ropas, conforme vamos
creciendo vamos siendo más independientes de este mundo pero más
dependientes de Dios nuestro Padre. A todo esto quiero recordarte que como hijo
de Dios, de este Rey que mencionaba al inicio, es necesario que entendamos las
riquezas y la herencia del Reino en el que hemos sido llamados a vivir, para
sentarnos con Cristo en los lugares celestiales y que tu como Santo puedas
reconocer tu herencia, pero sobre todo trabajar en nuestro carácter para manifestar
como hijos que nos parecemos a Papá Dios.
¿Por qué hay una armadura?¿Para qué existe la armadura de Dios? Ell versículo 11
nos da la respuesta; para poder estar firmes ante las artimañas o asechanzas del
diablo, has escuchado alguna vez del Diablo, no hay porque tener miedo, Jesús ya
lo venció en la cruz, pero el diablo y sus secuaces (ángeles caídos) siguen
queriendo hacer el mal, ellos son terribles imitadores de todo lo que hay en el Reino
de los Cielos porque son falsos y poco originales. Quieren extender el reino que
ellos habitan, aumentar las tinieblas y las mentiras; un lugar en donde no hay luz, ni
verdad, en donde Dios no puede habitar porque Dios es luz. El Reino de las
tinieblas es un reino real, así como el Reino de la Luz, el Reino de los Cielos.
Niños quiero que entendamos que las mayores guerras no son en cosas que
nuestros ojos físicos o nuestros sentidos puedan percibir, sino la mayoría de las
veces son cosas invisibles pero que nuestra alma si puede vivir y percibir.
¿Cuántas veces te has sentido con miedo, con inseguridades, con ira, con envidia,
con enojo, etc? Todas estas cosas no son de Dios ni parte de ti (Colosenses 3:8-9),
son esos ataques del enemigo que principalmente vienen a nuestra mente y se
transmiten en emociones, queriendo robar nuestra Identidad que está escondida en
Cristo. Nuestra mente es el campo de batalla, es ahí donde se efectúa la guerra
entre el bien y el mal. En donde decides si querer hacer lo malo, o lo bueno delante
de Dios porque Él lo ve y lo sabe todo (omnisciente y omnipresente).
Nuestra mayor lucha no es con El Niño o La Niña que te cae mal o que discutiste, o
con aquel prójimo que quiere lastimarte o herirte, sino principados, potestades,
gobernadores de las tinieblas, y contra huestes espirituales de maldad (v.12), que se
han levantado en contra de la voluntad de Dios, y su plan perfecto.
El valor más importante que podemos darle a la justicia está relacionado con el
amor, amarle a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo, ¿sabes?
Eso es justo para Dios, ya que menciona Jesús que a pesar de que los judios
tuviesen tantos mandamientos en el antiguo testamento, mencionó que el primero
es el más importante y que si cumplíamos ese mandato con obediencia y devoción
podríamos ser hallados justos delante de Dios.
Justicia: justo, amarle con todo tu corazón, y amar a tu prójimo.
(Isaías 59:17)
ESCUDO DE FE v.16
Este escudo del cual el apóstol Pablo nos habla es un escudo enorme,
aproximadamente de 80cm de ancho por 1.40 cm de largo que protegía el cuerpo
entero de los dardos del enemigo, ya que antes un arma común en la guerra eran
flechas, y no solamente eso sino también tenían fuego.
Se que menciona un escudo demasiado grande aun para un adulto, pero de ese
tamaño es figurativa nuestra fe, la fe que necesitamos aumentar para luchar cada
batalla.
¿Te has preguntado para qué sirve la fe o como puedo aumentar mi fe? (Romanos
10:17).
¡Guerrero! El enemigo quiere engañarte, traer mentiras en tu mente, no lo permitas,
no dejes que los malos pensamientos, malas actitudes se extiendan dentro de tu
corazón, no cedas tu territorio, ¡recuerda a quien perteneces! Escucha esa verdad,
vive esa verdad, camina en esa verdad. Cuando conoces la verdad y a la verdad,
fácilmente podrás reconocer y deshacer las mentiras del enemigo, nada podrá
moverse porque estás firme en la roca. (Proverbios 30:5, 1 Juan 5:4)
Escudo de la fe: va a atacar con dudas, la fe es ver más allá de lo que tus ojos
perciben. Certeza de lo que estoy esperando.
Dardos de fuego: pensamientos contrarios a los de Cristo, engaño, mentiras,
ataques.
¡Levantamos nuestros escudos para que ninguna flecha alcance a esta generación!
No permitas que nada ni nadie te quite la seguridad de que eres amado, y escogido
por el mismísimo Rey, no dejes que la duda y el desánimo entren en tu corazón.
• Nuestra Salvación está resguardada en Cristo, nada ni nadie podrá quitártela,
asegúrate de crecer en ella día con día a fin de que sigas siendo perfeccionado en
obediencia y amor por quien te llamó a luchar a la buena batalla de fe.
Casco: cubre tu cabeza con salvación
Recuerdas esa porción en las escrituras en donde Jesús está en el desierto y fue
atacado, y tentado por Satanás (Lucas 4:1-13) Jesucristo venció, y como el enemigo
no supo como ganarle huyó como todo un cobarde, pero hay aspectos de esta
anécdota de Jesús que son dignas de ver y aprender, y la primera fue que él
conocía a su Padre, tenía una clara identidad, la naturaleza de su origen, a causa
de conocer la verdad, no fue engañado y supo responder correctamente ese ataque,
en el primer round (Lucas 4:3), el segundo ataque fue hacia su corazón el Diablo
creía ser muy astuto pero Jesús contaba con sabiduría, inteligencia y ciencia, y él
entendía cuál era su función dentro del plan de Dios y nada ni nadie podía quitar sus
pies en el camino a la obediencia y finalmente demostrar una verdadera adoración a
pesar de que quisieran ofrecerle otros reinos con aparente gloria, recordemos Jesús
era fiel a sí mismo.
Por último vemos como el diablo quería robar su vida, cambiar su destino de
verdadera gloria por una falsa gloria y piedad, pero así mismo el último ataque en el
desierto requería de mucha precisión por parte de Jesús, demasiada intimidad para
demostrar que realmente conocía el corazón y los deseos de su Padre, pero Él
permaneció firme hasta el fin, manifestado su amor y devoción a Dios y el deseo de
hacer la perfecta voluntad del que le envió. (Santiago 4:7)
Espada: la palabra de Dios, su boca declarando verdad, lo que Dios hablo en tu
favor.