MENSAJE

CON QUE EL

PRESIDEIIIE DE LO REPUBLICA
DA CUENTA AL

CONGRESO NACIONAL
DEL ESTADO ADMINISTRATIVO Y POLITICO
DE LA NACION

EL 21 DE MftYO DE 1930

S A N T I A G O DE CHILE
IMPRENTA NACIONAL
S A N DIEGO 67
1930
Mensaje Presidencial
Conciudadanos del Senado y de la Cámara de
Diputados:

En cumplimiento de un mandato constitucional,

tengo el ! honor de daros cuenta de la marcha políti-
ca y administrativa del país durante el año recién
pasado, 1929.
 Conciudadanos del Senado y de la Cámara
de Diputados:

Tengo el convencimiento de que la inmensa mayo -

ría de la opinión pública que repudia los organismos
obstructores que detiénen el progreso del país, mira
con simpatía al Congreso que lioy inicia sus labores
ordinarias en este momento histórico de la evolución
nacional, porque sabe que los parlamentarios que
realmente anhelan el engrandecimiento de la patria,
están ahora en condiciones, como nunca en los últimos
treinta años, de cooperar en forma eficaz a la obra
de reconstrucción, sin que sus iniciativas puedan ser
coartadas por compromisos electorales o por imposi-
ciones de círculos irresponsables.
A vosotros, señores Senadores y Diputados, que
desempeñaréis vuestras funciones hasta más allá del
término de mi período constitucional, os invito a la
colaboración y a la armonía. Habéis llegado al Par-
lamento en las privilegiadas condiciones de quien pue-
de obrar con entera independencia, con arreglo só-
lo a sus personales convicciones, e inspirar sus actos
únicamente en los altos y sagrados intereses de la Na-
ción, pues al finalizar vuestro elevado mandato no
tendréis que rendir cuenta de su desempeño sino a
vuestra conciencia de patriotas.
Formulo votos porque ese espíritu de coopera-
ción, de armonía y de progreso dirija siempre vues-
tro criterio en la solución de los arduos problemas en
que os corresponderá actuar, y porque vuestra aspi-
ración suprema, sea siempre, por encima de toda otra
consideración, la grandeza de la Patria, el mejora-
miento de sus instituciones y el bienestar de todos los
ciudadanos, a la sombra de la libertad ordenada y de
la justicia social.

C. IBAÑEZ C.