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2 Samuel Capítulo 1:1-27

1.1 David fue un hombre que tenía una gran fe en Dios. Esperaba que Dios cumpliera
sus promesas. El primer libro de Samuel nos relata las luchas de David mientras
esperaba ser rey de Israel (Samuel lo había ungido como rey de Israel muchos años
antes). El rey Saúl comenzó a sentir celos de David debido a que el pueblo le estaba
prodigando grandes alabanzas por sus hazañas. A la larga, los celos de Saúl llegaron a
ser tan intensos que intentó matarlo. Como consecuencia, David tuvo que huir y
esconderse. Por muchos años, David se escondió de Saúl en territorio enemigo, y en el
árido desierto que estaba al sureste de Jerusalén. Quizá David se preguntó si la promesa
de Dios de ser rey alguna vez se haría realidad, pero sus luchas lo prepararon para las
grandes responsabilidades a las que se enfrentaría más tarde. El segundo libro de
Samuel nos habla de cómo David fue finalmente recompensado por su paciencia, y su
firme fe en Dios.
1.1 Cuando Saúl murió, David y sus hombres todavía seguían viviendo en Siclag, una
ciudad filistea. Ya que Saúl lo había expulsado de Israel, David fingió lealtad a Aquis,
un gobernante filisteo (1 Samuel 27). Ahí se encontraba a salvo de Saúl.
1.11, 12 David y sus hombres estaban visiblemente conmocionados por la muerte de
Saúl, «Y lloraron y lamentaron y ayunaron hasta la noche». David y sus hombres
estaban visiblemente conmocionados por la muerte de Saúl. Esto muestra su genuino
dolor por la pérdida de su rey, de su amigo Jonatán y de los otros soldados de Israel que
murieron ese día. No estaban avergonzados por sentir dolor. En la actualidad, algunos
consideran que el expresar nuestras emociones es signo de debilidad. Aquellos que
desean parecer fuertes tratan de ocultar su dolor. Pero el duelo nos puede ayudar a
manejar la gran pena cuando un ser querido muere.
1.13 El hombre se identificó a sí mismo como amalecita del ejército de Saúl (1.2). Él
bien pudo haber sido un amalecita bajo jurisdicción israelita, pero lo más probable era
que se tratara de un recogedor que se alimentaba de la carroña del campo de batalla.
Es obvio que estaba mintiendo tanto acerca de su identidad como de lo que había
ocurrido en el campo de batalla (compare su historia con la narración en 1 Samuel 31.3,
4). Debido a que traía consigo la corona de Saúl, algo que los filisteos no hubieran
olvidado, podemos inferir que encontró muerto a Saúl en el campo de batalla antes de
que llegaran los filisteos (1 Samuel 31.8).
Una vida de engaños lleva al desastre. El hombre mintió para obtener alguna
recompensa personal por haber matado al rival de David, pero interpretó mal el carácter
de David. Si este lo hubiera recompensado por matar al rey, hubiera sido también
culpable. En lugar de recompensarlo, David mandó ejecutar al mensajero. Mentir puede
traer desastre sobre el mentiroso, aun por algo que no haya cometido.
1.13 Los amalecitas eran una tribu nómada cruel que frecuentemente llevaban a cabo
incursiones sorpresivas en los pueblos de Canaán. Habían sido enemigos de Israel desde
los tiempos de Moisés. David acababa de destruir un grupo de soldados amalecitas que
habían quemado la ciudad y secuestrado a sus mujeres y niños (1 Samuel 30.1–20).
Probablemente este hombre no estaba consciente de las confrontaciones recientes que
había tenido David con los amalecitas. Así provocó la ira de David al hacerse pasar por
enemigo de Israel y al haber declarado que mató al rey elegido por Dios.
1.15, 16 ¿Por qué consideró David que había sido un crimen matar al rey, aun cuando
Saúl era su enemigo? David creía que sólo Dios podría quitar de su puesto al que Él
había ungido. Si asesinar al rey se convertía en algo común o usual, entonces toda la
sociedad sería un caos. De esta manera, era cuestión de Dios, no suya, juzgar los
pecados de Saúl (Levítico 19.18). Debemos darnos cuenta que Dios ha colocado a los
gobernantes como autoridades sobre nosotros. Debemos respetar sus funciones
(Romanos 13.1–5).
1.17, 18 David fue un músico talentoso. Tocaba el arpa (1 Samuel 16.23), incorporó la
música a los servicios de adoración del templo (1 Crónicas 25), y escribió muchos de
los salmos. Aquí se nos dice que escribió un poema en memoria del rey Saúl y de su
hijo Jonatán, el mejor amigo de David. La música jugó un papel muy importante en la
historia de Israel. (Para otras canciones famosas de la Biblia véase el cuadro en Éxodo
15.)
1.17-27 Saúl había causado muchos problemas a David, pero cuando murió, David
compuso un poema para el rey y su hijo. David tenía muchas razones para odiar a Saúl,
pero aun así prefirió no hacerlo. Decidió ver lo que había hecho de bueno Saúl y olvidar
los momentos cuando este lo había atacado. Se necesita valor para dejar a un lado las
heridas y el odio y mostrar respeto por otra persona, especialmente un enemigo.
1.26 Al expresar «Más maravilloso fue tu amor que el amor de las mujeres», David no
estaba diciendo que tuvo una relación sexual con Jonatán. Los actos homosexuales
quedaban absolutamente prohibidos en Israel. Levítico 18.22 se refiere a la
homosexualidad como «abominación», y Levítico 20.13 decreta la pena de muerte para
aquellos que practican la homosexualidad. David simplemente estaba diciendo de nuevo
la profunda hermandad y la relación constante que tuvo con Jonatán. (Si desea más
información sobre la amistad de David y Jonatán,

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