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Este documento critica la historiografía dominante de Colombia por estar escrita desde la perspectiva de los vencedores conservadores y la iglesia católica. Argumenta que la historia oficial ha embobado al pueblo colombiano y ocultado la verdad. Propone construir una nueva historiografía realista sin miedo al pasado que permita una enseñanza más objetiva de la historia y saque a la luz las versiones ocultas.
Este documento critica la historiografía dominante de Colombia por estar escrita desde la perspectiva de los vencedores conservadores y la iglesia católica. Argumenta que la historia oficial ha embobado al pueblo colombiano y ocultado la verdad. Propone construir una nueva historiografía realista sin miedo al pasado que permita una enseñanza más objetiva de la historia y saque a la luz las versiones ocultas.
Este documento critica la historiografía dominante de Colombia por estar escrita desde la perspectiva de los vencedores conservadores y la iglesia católica. Argumenta que la historia oficial ha embobado al pueblo colombiano y ocultado la verdad. Propone construir una nueva historiografía realista sin miedo al pasado que permita una enseñanza más objetiva de la historia y saque a la luz las versiones ocultas.
LA HISTORIA DE COLOMBIA O LA ESCRITURA DE LOS VENCEDORES
En los 200 años de nuestra “Patria Boba”
Por: Efraín Alzate S La mayor parte de textos, análisis, ensayos, investigaciones y enciclopedias que se han escrito y que vienen a ser narrativas de la historia de Colombia están redactadas dentro de la historiografía dominante atrapada en la red del conservadurismo y los milagros, ayer de la iglesia apostólica y romana, y hoy con el nuevo ingrediente de cientos de iglesias y garajes en los que se vende a buen precio la felicidad en la vida eterna. Esa historia de ayer contada o permitida por Presidentes cuya investidura fue rociada con agua bendita y bendecida por la mano de oscuros obispos y cardenales es la historia de vencedores, la historia que nos ha hecho “la patria de los embobados” Hoy a la historia politica de Colombia o nuestra adulta “Patria Boba” le surgió el nuevo ingrediente de las poderosas iglesias como la “luz del mundo”, los “anglicanos”, “del séptimo día”, las “santas Piraquive”, y a hasta las bendecidas religiosas protestantes de un solo ojo como “Viviane Morales”. Obispos y pastores coincidieron en su gran mayoría que la salvación para nuestra “precaria Republica” sería otro presidente salido del “corazón humilde” del expresidente Álvaro Uribe, a quien ya se le asoma la aureola de obispo y a lo mejor sea un candidato a santificar o como mínimo se le otorgue el galardón de Pastor Honorario de los garajes de distintas sectas protestantes en los que a las Biblias le introducirán el nombre de un nuevo Mesías. En esta patria de embobados todo es posible Así como una distorsión de la realidad repetida cien mil veces, se convierte en realidad y mas cuando esta viene de las autoridades oficiales sean civiles o eclesiásticas, estas mentiras piadosas terminan cubriéndose con un manto de certeza definitiva. El tétrico interés del político de esta ralea judeocristiana se legitima desde la repetición de la falsedad y desde esta historia viene a constituirse la razón del Estado. He ahí la paradoja del trasegar de Colombia. A esos perfumados exponentes “pura sangre” de nuestra “patria Boba”, los llaman los bien educados, nuevos héroes, políticos de la historiografía dominante, herederos de la fortuna, iluminados por herencia, y los llamados por designio de Dios, de la Iglesia y de las “buenas familias” a llevar por siempre la marca del poder. Ellos los eternos elegidos para cabalgar sobre esta “Patria Boba” estudiaron en “Buenos Colegios” regentados por la Iglesia eterna vigilante de los que van a gobernar. El libro que se publicará para la efemérides de la Batalla de Boyacá, podrá ser leído como una “Contrahistoria” para develar desde otras percepciones de la historia lo que se ha ocultado a la sociedad colombiana y que se ha convertido en el brebaje del embobamiento de un pueblo que se niega a ser mayor de edad. El excurso o recorrido que pretende realizar esta publicación es una motivación a construir una historiografía real sin miedo al pasado para el aprendizaje y enseñanza de la historia. Es además una invitación a los profesores libre-pensadores para que se atrevan a buscar las betas ocultas de nuestro devenir y que esto sea un motivo de jolgorio en las escuelas, colegios y universidades con las ventanas de las bibliotecas abiertas de par en par donde se han acumulado las enciclopedias estériles que le han hecho el monumento a la historia que solo han contado los dominantes y vencedores, pero además para desempolvar aquellos libros y autores negados por ser impíos y darle un toque de argumento y verdad a las estanterías para permitir otra forma de hacer historia. Creo a mi modo de ver que este es un camino adecuado para dejar de ser visita a Colombia ante el mundo como una Republica “menor de Edad” o como he dado en llamarla en esta publicación: de lo bicentenarios a 200 años de “Patria Boba”