EL CONSUMISMO Y SU IMPACTO EN EL MEDIO AMBIENTE

En la actualidad la relación entre las decisiones del consumidor y la crisis medio ambiental es
innegable. Cada elección que realizamos como consumidores tiene un impacto directo en
nuestro entorno natural, ya lo decía Albert Einstein “El mundo es un lugar peligroso, no a causa
de los que hacen el mal si no por aquellos que no hacen nada para evitarlo”. Desde lo que
compramos hasta cómo lo usamos y desechamos, nuestras decisiones pueden tener
consecuencias positivas o negativas para el medio ambiente este es el caso de un problema
medio ambiental que es causado 100% por la humanidad llamado consumismo que es la
tendencia a el consumo excesivo e innecesario de bienes y productos. Por ello afirmamos que
el consumismo es un problema que afecta a el medio ambiente y que las personas debemos
solucionar.

¿Qué es el consumismo? El consumismo es un fenómeno cultural y económico que se

caracteriza por el énfasis en el consumo de bienes y servicios como una forma de obtener
satisfacción y felicidad. Es impulsado por la publicidad, la predisposición de usar un producto
por un breve tiempo, la baja calidad de los productos, la cultura y presión social. Muchos
historiadores afirman que el origen del consumismo se encuentra en Estados Unidos, durante
la época de la industrialización, aproximadamente en 1920. En ese momento hubo una
sobreproducción de todo tipo de objetos, gracias a las innovaciones que se aplicaron dentro
del sector industrial. A partir de entonces, hasta la actualidad, quedó incrustada la tendencia al
consumismo en diversos países. En el Perú el consumo en valor creció 9.5% el año pasado, ante
7.9% en el 2021 lo cual nos da información de que el año pasado en el consumo fue menor
gracias a la poca demanda y poca accesibilidad de los productos a causa de la pandemia.

Las decisiones del consumidor son las decisiones que los consumidores toman al elegir un bien
o servicio para adquirir. Se relacionan con los derechos del consumidor, son una serie de
principios y garantías establecidos para proteger los intereses de los consumidores en sus
interacciones con los proveedores de bienes y servicios a el conjunto de estos dos se le
denomina ser un ciudadano económico, al ser un ciudadano económico tomamos decisiones
basándonos en conocimientos y exigiendo que nuestros derechos se cumplan esto lo debemos
tener en cuenta para poder analizar el consumismo en nuestro país. En una encuesta realizada
por RPP noticias se recogió que el 60% de la población adulta ahorra lo que nos da un vistazo
de que las personas no son completamente ignorantes económicamente y entienden que el
consumismo no trae beneficio por lo que es favorable ahorrar.

La forma en que producimos bienes y servicios, así como la manera en que los consumimos,
tienen consecuencias significativas para el entorno natural, algunas de las formas en las que la
actividad económica afecta al medio ambiente son: El uso de recursos naturales, emisiones y
contaminación, generación de residuos, deforestación y degradación del hábitat, agotamiento
de agua y contaminación.

Es fundamental adoptar enfoques sostenibles en la actividad económica para minimizar su

impacto en el medio ambiente. Esto incluye la implementación de prácticas de producción más
limpias, el fomento de la eficiencia energética, la promoción de la economía circular y el
desarrollo de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente. Asimismo, es importante
que los consumidores adopten decisiones de consumo conscientes y sostenibles para impulsar
cambios positivos en los modelos de producción y reducir la presión sobre los recursos
naturales.

En conclusión, nuestras decisiones de consumo tienen un efecto directo en el medio ambiente.

Desde los recursos utilizados en la producción hasta los residuos generados, nuestras
elecciones pueden contribuir al agotamiento de recursos, la contaminación y la pérdida de
biodiversidad. Es esencial tomar decisiones informadas y responsables para minimizar nuestro
impacto negativo y fomentar un futuro sostenible para nuestro planeta. Cada elección cuenta y
juntos podemos marcar la diferencia. Por ello para ser unos consumidores responsables y no
apoyar a el consumismo y a el deterioro del medio ambiente debemos tener en cuenta cuatro
requisitos al momento de adquirir bienes y servicios: Que sean productos de buena calidad,
que sean reciclables, si es posible repararlos y si tendrá una vida útil larga. También tenemos
que tener en cuentas dos factores extras los cuales están relacionados a la responsabilidad
social de las empresas los cuales son el consumir productos locales y el ser empresas
reconocidas por sus buenas prácticas en la producción.