Formación de un partido político en Guatemala

Cualquier persona que sea nacida de padres guatemaltecos y que resida en el país con la nacionalidad
guatemalteca podrá formar un partido político, siempre y cuando, cumpla con algunos requisitos tales
como, nos indica el “Artículo 8. De la ley electoral de partidos políticos. De la Inscripción. La inscripción
en el Registro de Ciudadanos es indispensable para el ejercicio de los derechos políticos. Ningún
ciudadano podrá elegir o ser electo, sin haber cumplido previamente con tal requisito. Quienes no estén
inscritos deben gestionar todo lo necesario para su inscripción, la que deberá hacerse en forma gratuita,
que el grupo promotor deberá constituirse como mínimo con el 2% del total de ciudadanos
empadronados que se requiere para la constitución de un partido político, es decir, el 2% del 0.30% de
ciudadanos registrados en el padrón electoral de las últimas elecciones; que sepan leer y escribir, que no
se encuentren afiliados o adheridos a partidos políticos o comité o grupo promotor alguno, y se adjunte
copia de la minuta de escritura (Arto. 51 Ley electoral de partidos políticos LEPP).

Dicha agrupación, es decir, partido político tendrá que contar con un candidato que los
represente como secretario general.

Estos grupos de personas tendrán que estar sectorizadas dentro del territorio nacional, para así,
ser representadas en cada localidad en la cual el partido político desee tener representación.

Esto nos indica que cada pueblo que así lo desee podrá tener su representante por el partido
siempre y cuando realicen los tramites respectivos como lo indica la ley electoral de partidos políticos en
el Artículo 177. De las atribuciones de las Juntas Electorales Departamentales.

Las agrupaciones políticas o partidos políticos tienen que contar con un símbolo y colores que lo
identifiquen, siempre y cuando no se utilicen colores o imágenes similares a las de otros grupos
políticos, símbolos patrios es decir la bandera el quetzal la ceiba etc.

Dichos símbolos servirán para poder realizar publicidad y propaganda la cual tiene que seguir
ciertos parámetros ya establecidos por la ley electoral de partidos políticos LEPP. Como se menciona en
el CAPITULO CUATRO PROPAGANDA ELECTORAL “Artículo 219. Requisitos de la propaganda electoral y
garantía de su ejercicio.

Lo anterior mencionado servirá para sean transmitidos en los medios de comunicación nacional; captar,
estimular o persuadir a los electores; así como, promover políticamente a ciudadanos, afiliados o
candidatos, por medio de la celebración de reuniones públicas, asambleas, marchas, o a través de
medios de comunicación escritos, televisivos, radiales, televisión por cable. Tal como esta descrito en el
Articulo 219 LEPP.

Y por supuesto en estos tiempos de tecnología también serán difundidos por internet redes sociales y
similares. Para los efectos de la calificación del proselitismo se estará a lo establecido en la literal h) del
artículo 20 de la Ley electoral de partidos políticos LEPP. La propaganda electoral es libre, sin más
limitaciones que las establecidas en la Ley electoral de partidos políticos y de los actos que sean
constitutivos de delitos, que ofendan la moral o afecten al derecho de propiedad o el orden público. La
propaganda electoral tiene el límite temporal de ejercerse exclusivamente en la segunda fase indicada
en el artículo 196 de la Ley electoral de partidos políticos. Corresponde al Tribunal Supremo Electoral
determinar el apego a lo establecido en el presente párrafo.

Regresando al principio de nuestro tema, quienes pueden ser candidatos a elección popular, en
mi opinión y como en realidad se ve en nuestra querida Guatemala la mayoría de veces son dirigentes
famosos dentro de su comunidad esto con el fin de mejorar su aceptación dentro de las mismas, aunque
estas personas no sean idóneas para un cargo publico el cual conlleva mucha responsabilidad por
delante, pues es a estas personas a las cuales se les deposita toda la confianza para que dirija a los
pueblos y que administren sus recurso económicos.

Suele suceder también que solo sean personajes famosos, aunque nunca hayan sido dirigentes
anterior mentes, y solo se aprovechan de su popularidad y que son reconocidos por una alta cantidad de
personas, pero el ser famosos no garantiza que serán buenos administradores públicos o que sean
personas respetables de bien con ética y valores para poder servir a los guatemaltecos que así pudiesen
elegirlos para un cargo público.

Es bien sabido que para crear un partido político tiene que haber dinero para la creación del
mismo. Pero como en todo lo anterior mente hablado también hay normas para esto como se menciona
en el Artículo 21. Del control y fiscalización del financiamiento de las organizaciones políticas de la ley
electoral de partidos políticos LEPP. Corresponde al Tribunal Supremo Electoral TSE el control y
fiscalización de los fondos públicos y privados que reciban las organizaciones políticas para el
financiamiento de sus actividades permanentes y de campaña. El reglamento regulará los mecanismos
de fiscalización.

Todo esto con el fin de poder tener un respaldo económico durante la campaña, como se menciona en
el Artículo 19 Bis. Fiscalización. El Secretario General Nacional, los Secretarios Departamentales y
Municipales de cada partido político legalmente vigente en su respectiva circunscripción, y los comités
cívicos electorales, en lo pertinente, quedan sujetos a la fiscalización de la Contraloría General de
Cuentas y del Tribunal Supremo Electoral, cada quien dentro de su competencia constitucional, por la
administración o manejo de los fondos provenientes del financiamiento público o privado establecido en
la presente Ley electoral de partidos políticos LEPP. En la proporción que a cada quien se le asigne y son
personalmente responsables en cuanto al cumplimiento de los fines establecidos en esta Ley electoral
de partidos políticos LEPP.

Dichos fondos pueden ser utilizados para el transporte de los dirigentes y personas afines al
movimiento partidista, al manejar recursos económicos, como se menciona en el “Artículo 21. Del
control y fiscalización del financiamiento de las organizaciones políticas. Del inciso a al inciso d, Las
organizaciones políticas tendrán las siguientes obligaciones:

a) Contabilizar el ingreso centralizado de las contribuciones públicas y privadas en una sola cuenta
bancaria, separada por el origen de cada una. Ley Electoral y de Partidos Políticos 23 LEPP

b) Usar una sola cuenta para la organización departamental o municipal.

c) Proporcionar información y el acceso permanente del Tribunal Supremo Electoral a los libros de los
partidos políticos y en el caso de los financistas políticos a la información contable pertinente,
relacionada con las contribuciones realizadas.
d) El Tribunal Supremo Electoral deberá estimar las contribuciones en especie que no consten en los
libros respectivos.

Se podrán otorgar regalos en los mítines que se realizan para dar a conocer el plan de gobierno siempre
y cuando el dinero que se utilice para esto no sea de dudosa procedencia como lo indica el Articulo 21
Ter. De la ley electoral de partidos políticos LEPP Regulaciones sobre el financiamiento. Además de lo
establecido en el artículo anterior, el financiamiento de las organizaciones políticas y campañas
electorales se rigen en toda época por las disposiciones siguientes:

a) Queda prohibido a las organizaciones políticas recibir contribuciones de cualquier índole,

provenientes de:

1. Estados y de personas individuales o jurídicas extranjeras;

2. Personas que hayan sido condenadas por cualquier delito contra la administración pública, por delitos
de lavado de dinero u otros activos, y otros delitos relacionados;

3. Personas cuyos bienes hayan sufrido procesos de extinción de dominio o de personas vinculadas a
estos;

4. Fundaciones o asociaciones de carácter civil con carácter apolítico y no partidario. Se exceptúan las
contribuciones que entidades académicas o fundaciones otorguen para fines de formación, las que
deberán reportarse al Tribunal Supremo Electoral en informe circunstanciado, dentro de los treinta días
siguientes.