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Licenciatura en Ciencias en Ciencias Biológicas – Plan 2014

Cátedra de Ciencias de la Tierra – Año 2022

UNIDAD 7
Geomorfología. Erosión y Acumulación. Agentes de erosión y procesos. Formas de erosión y de
acumulación. Remoción en masa. Flujos lentos y rápidos. Deslizamientos y hundimientos.
Desertización y desertificación. Deflación y transporte eólico. Sedimentos de origen eólico. Los
ambientes desérticos y la morfología eólica.

EROSIÓN
La erosión es un proceso físico de movilización y eliminación de materiales (rocas, suelo o
sedimentos) por la acción de agentes dinámicos, como el viento o las aguas corrientes. Gran parte
de los materiales resultantes de la meteorización permanecen in situ y la erosión los desplaza a
lugares alejados de donde se produjeron, acumulándolos en otro distinto, a menor altura. La
meteorización y la erosión actúan combinadas en la destrucción del relieve. La meteorización
favorece la erosión al transformar afloramientos en suelos fácilmente erosionables. La erosión, al
eliminar éstos, deja expuesta roca fresca, que puede ser atacada por la meteorización. El tipo
dominante e intensidad de la erosión están condicionados por distintos tipos de factores:

 Clima:
*Relacionados al ciclo hidrológico, comienza por el impacto de la lluvia en el suelo y continua por
la fuerza de arrastre del agua de escorrentía en vertientes o en los canales de la red de drenaje.
*Relacionados a variaciones en la temperatura
*Relacionados al impacto o arrastre del viento

- Topográficos:
*Orientación del terreno, que controla la eficacia de los agentes climáticos
*Inclinación y longitud de la pendiente, que condiciona el carácter de la escorrentía

- Factores propios del suelo:


*Textura y granulometría, estratificación, porosidad, permeabilidad, humedad, composición de las
partículas minerales y cobertura vegetal.
*Grado de meteorización.
*Actividad antrópica.

Procesos erosivos
El movimiento de los fluidos puede provocar la erosión de los materiales sobre los que discurren
mediante tres procesos fundamentales:
a) Deflación: es el efecto de barrido producido por el viento al actuar sobre materiales sueltos
arrastrando partículas muy finas.
b) Abrasión eólica o corrosión: es un desgaste por choque entre las partículas. El viento o el
agua, cargados de partículas en suspensión, chocan con las rocas y las desgastan. Si la roca es
homogénea, resulta pulida; mientras que, si es heterogénea, se produce una erosión diferencial,
quedando una roca con agujeros en las zonas más blandas.
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AGENTES EROSIVOS Y DE TRANSPORTE

Los agentes erosivos y de transporte son:


El agua, que puede erosionar rocas o el suelo golpeándolos o fluyendo sobre ellos y moviéndolos
a otro lugar. El agua en movimiento en ríos y arroyos puede transportar sedimentos y fragmentos
de rocas por distancias muy largas, formando deltas en la boca de un río o depositando
sedimentos en los bancos de arena o de llanuras de inundación. La acción del agua sobre las
rocas en forma de olas, corrientes y mareas también puede ocasionar la erosión costera.
Los glaciares son grandes cuerpos de hielo que se mueven lentamente sobre la superficie del
suelo. Cuando se derriten y vuelven a congelarse, recogen sedimentos y rocas en su interior y los
transportan a nuevos lugares. Esto causa que el glaciar tenga un extremo abrasivo, que puede
moler y marcar la superficie debajo del glaciar. Cuando los glaciares comienzan a derretirse, dejan
detrás depósitos llamados drumlins y morrenas.
El viento puede erosionar superficies mediante dos procesos principales. Cuando el viento
levanta partículas sueltas del suelo y las lleva, se llama deflación. Las partículas que lleva el
viento pueden desgastar el suelo y fragmentos de rocas de una superficie en un proceso llamado
abrasión. Cuando la velocidad del viento disminuye, estas partículas caen, formando depósitos.
Los depósitos formados de arena se llaman dunas de arena, mientras que las partículas más finas
de sedimentos forman un depósito llamado loess.
La fuerza de gravedad también transporta sedimentos y rocas, usualmente en combinación con
otros agentes de erosión. Las rocas que se aflojan por descongelamiento de hielo pueden causar
desprendimiento de las rocas. Los deslaves ocurren cuando una gran masa de sedimentos y
rocas se deslizan de pronto en una vertiente. Un descenso mucho más lento se llama fluencia;
como es un cambio gradual, provoca daños menos evidentes que un deslave, pero puede afectar
árboles, paredes y postes de teléfono.

SEDIMENTACIÓN
Es el proceso de acumulación en una zona más baja (área de sedimentación) de materiales
procedentes de la meteorización y erosión de rocas preexistentes, transportadas desde el área
fuente. Los materiales sueltos (sedimentos) forman capas o estratos horizontales en las áreas de
sedimentación (cuencas sedimentarias), que pueden ser fondos marinos o cualquier zona baja
continental, como un lago.
Se pueden distinguir los siguientes tipos:
a) Sedimentación física o mecánica, que incluye:
Decantación: es el depósito de los materiales cuando por cualquier causa (un cambio brusco de
pendiente, zonas deprimidas, etc.) disminuye la velocidad del medio de transporte y pierde la
energía necesaria para soportar la carga que lleva en suspensión, actuando la gravedad.
Floculación: es la aglutinación de partículas transportadas en dispersión (sucede frecuentemente
cuando cambian las propiedades químicas del medio, como en el contacto agua salada-dulce).
b) Sedimentación química: se produce la precipitación química de iones transportados en
disolución, cuando el agua se sobresatura (por evaporación parcial) respecto a un determinado
mineral como la sal gema, yeso, calcita, etc.
c) Sedimentación bioquímica: se debe a la actividad de ciertos organismos, sin que se produzca
una sobresaturación. Ciertas algas captan CO2 del agua para realizar la fotosíntesis. Si esas
aguas contienen bicarbonato cálcico, la extracción de CO2 provoca la sobresaturación local del
CaCO3 y su precipitación en el entorno del organismo. Otros precipitan minerales para fabricar sus
esqueletos (foraminíferos, corales, bivalvos, diatomeas, esponjas, equinodermos, etc.).

MOVIMIENTOS EN MASA
Se define como movimientos en masa al transporte pendiente abajo de masas de suelo o roca por
la acción directa de la gravedad. Esta definición engloba términos tales como deslizamientos,
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derrumbes, avalanchas, flujos de barro, hundimiento, etc. Se presentan en variadas condiciones,
afectando suelos y rocas de distintos tipos, en taludes artificiales y naturales, con rangos de
velocidad que oscilan entre cm por año y cientos de km por hora.
El factor desencadenante de los movimientos en masa es el colapso de volúmenes de suelo o
roca cuando las tensiones que soportan, sobrepasan la resistencia de los materiales. En los
suelos la resistencia depende de la cohesión y de la fricción interna. La cohesión que actúa en las
arcillas es la atracción molecular que mantiene unida a las partículas. La fricción interna actúa en
las arenas y proviene de la rugosidad de la superficie de los granos.
En las rocas la resistencia a la ruptura es similar a los suelos; depende también de la cohesión
entre los cristales minerales y la fricción interna en las superficies de rotura incipientes. El factor
más importante en la estabilidad de los macizos rocosos naturales es la fricción interna de fallas y
diaclasas. La mayor parte de los derrumbes se produce cuando la resistencia es superada por el
peso de la masa de roca. El agente de transporte es la gravedad, sin la intervención importante
del agua, viento o hielo. De ello se deduce que los movimientos en masa se producen
fundamentalmente en taludes y superficies con superficies pronunciadas.

Clasificación de los procesos gravitacionales


Los movimientos en masa se clasifican generalmente en base a tres criterios principales (1)
velocidad del movimiento (rápido o lento): (2) tipo del movimiento (desprendimiento, deslizamiento
o flujo) y (3) tipo de material implicado (roca, suelo o derrubio). Los movimientos de masas rápidos
se producen súbitamente y el material se mueve rápidamente pendiente abajo; son
potencialmente peligrosos y pueden producir la pérdida de vidas humanas y daños materiales. En
general se producen en pendientes relativamente pronunciadas y pueden implicar rocas, suelos o
derrubios. Los movimientos de masas lentos avanzan a una velocidad imperceptible y,
normalmente, solo se detectan por los efectos de su movimiento, como árboles y postes eléctricos
inclinados o cimientos agrietados.

Desprendimientos
Implican la caída libre de fragmentos sueltos de cualquier tamaño; es una forma común de
movimiento en pendientes que son tan empinadas que el material suelto no puede mantenerse
sobre la superficie. La roca puede desprenderse directamente hacia la base de la pendiente o
moverse en una serie de saltos y rebotes sobre otras rocas a lo largo del camino. Muchos
desprendimientos se producen cuando los ciclos de congelación y deshielo o la acción de las
raíces de las plantas, o ambas cosas, debilitan tanto las rocas, que interviene la gravedad.

Deslizamiento
Un deslizamiento implica movimiento de material a lo largo de una o más superficies de rotura. El
tipo de material puede ser suelo, roca o combinación de ambas y puede romperse durante el
movimiento o permanecer intacto. La velocidad de un deslizamiento varía desde extremadamente
lento a muy rápido. Los desplomes o deslizamientos rotacionales, son deslizamientos producidos
a lo largo de una superficie curva y los deslizamiento de rocas se mueven por una superficie más
o menos plana. Los desplomes se producen no consolidados o consolidados débilmente y varían
de tamaño desde conjuntos individuales pequeños, como sucede a las orillas de los ríos, a
conjuntos múltiples masivos que afectan a grandes superficies y provocan un daño considerable.
Los desplomes son provocados por distintos factores y el más común es la erosión en la base de
la pendiente, que elimina el soporte del material suprayacente.

Flujos
Son movimientos en masa en los que el material fluye como un fluido viscoso o presenta un
movimiento plástico. Su velocidad varía de extremadamente lento a extremadamente rápido. De
los principales movimientos de masas, las coladas de barro son lo más fluidos y los que más
rápido se mueven. Están compuestas de al menos un 50% de material de tamaño de limo y arcilla
y hasta 30% de agua. Las coladas de barro son comunes en ambientes áridos y semiáridos,
donde los desencadenan los fuertes temporales de lluvia que saturan rápidamente al regolito. Las
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coladas de barro pueden producirse también en regiones montañosas y en áreas cubierta por
cenizas volcánicas, donde pueden resultar particularmente destructivas. Como las coladas de
barro son muy fluidas, siguen cauces preexistentes hasta que la pendiente disminuye o el cauce
se ensancha, entonces se abren en abanicos.
Los flujos de derrubio están compuestos por partículas más grandes que las coladas de barro y no
contienen tanta agua. En consecuencia, son más viscosos que las coladas de barro y no se
mueven tan rápido.
Los flujos de tierras se mueven más despacio que las coladas y que los flujos de derrubio; se
desploman desde la parte superior de una ladera dejando un escarpe y fluye lentamente
pendiente abajo como una masa de regolito mojado en forma de lengua espesa y viscosa.

Arcillas Rápidas
Algunas arcillas se licuan espontáneamente y fluyen como el agua cuando se modifican. Están
compuestas de partículas de arcillas y limo fino, resultado de la acción abrasiva de los glaciares.

Solifluxión
Es el movimiento lento de sedimentos superficiales saturados de agua; se produce en cualquier
clima, pero es más común en áreas de permafrost. El permafrost cubre casi el 20% de la tierra y
verano la parte superior del permafrost se funde y el agua y los sedimentos superficiales forman
una masa saturada que fluye por solifluxión y produce una topografía lobulada.

Reptación
Es un movimiento lento; es el proceso gravitacional más
extendido y significativo en función de la cantidad total del
material desplazado pendiente abajo. La reptación es el
movimiento descendente extremadamente lento de rocas o
suelo. Aunque se produce en cualquier parte y clima, es
más importante y efectivo en las regiones húmedas.

Movimientos complejos
Si hay varios tipos de movimientos implicados, de una
manera dominante, se llaman movimientos complejos.
El tipo más común de movimiento complejo es el
deslizamiento-flujo, en la que hay un deslizamiento al
principio y alguna clase de flujo más adelante a lo largo
de su curso. La mayoría de los flujos de tierra de
deslizamiento- flujo implica un desplome bien definido al
principio, seguido de un flujo de derrubio o de tierras.

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DESERTIFICACIÓN
Es la degradación de la tierra en regiones áridas, semiáridas y subhúmedas secas, resultante de
diversos factores, incluso variaciones climáticas y actividades humanas. Ésta es la definición
internacional del fenómeno de la desertificación establecida por la Convención de las Naciones
Unidas de Lucha contra la Desertificación, aprobada en París, el 17 de junio de 1994 (fecha
conmemorada desde entonces como día internacional de lucha contra la desertificación).
Las tres principales causas de la desertificación son el sobrepastoreo, la deforestación y las
prácticas de una agricultura no sustentable. El sobrepastoreo y la deforestación destruyen el
estrato de vegetación protectora que cubre las regiones áridas y semiáridas, haciendo posible que
la erosión hídrica y eólica decapiten los fértiles estratos superiores del suelo. Las prácticas
agrícolas no sustentables eliminan los nutrientes del suelo, salinizándolo, desecándolo,
compactándolo o sellando su superficie y provocando la acumulación de sustancias tóxicas. Estas
diversas formas de explotación humana que sobrecarga la degradación ecológica y perturbación
socioeconómica derivan de una combinación de:
 Explotación humana que sobrecarga la capacidad natural del ecosistema, y que propicia el
descuido y abandono de la tierra y la migración de los pobladores.
 La inherente fragilidad ecológica del sistema de recursos de las tierras secas.
 Las condiciones climáticas adversas, en particular las sequías recurrentes graves.
Aunque parezca que la desertización difiere de la desertificación ya que se trata de un proceso
natural, en el que una zona varía de húmeda a desértica, sin la intervención humana. Puede haber
varias causas, como los siguientes factores:
 Astronómicos: como los ciclos de Milankovic.
 Geomorfológicos: la orogenia, por ejemplo, produce la distribución de las montañas y las
masas continentales.
 Dinámicos: derivados de la actividad biogeológica del planeta.
Como ejemplo de desertización tenemos el Sahara, que hace miles de años era una sabana y hoy
es una zona desértica azotada por la falta de agua en tanto son ejemplos de desertificación por el
exceso de cultivos, el pastoreo, prácticas agricolas no sostenibles y la deforestación. Madagascar,
España, Italia, Argentina y Túnez, entre otros países que más acusan este problema.

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DESIERTOS Y VIENTOS
El clima tiene gran influencia en la naturaleza e intensidad de los procesos externos de la Tierra.
Los paisajes desérticos aparecen frecuentemente desolados; son frecuentes los afloramientos
rocosos desnudos con pendientes empinadas y angulosas. Las regiones áridas no están
dominadas por un solo proceso geológico y manifiestan los efectos de las fuerzas tectónicas, las
corrientes de agua y el viento. Dado que estos procesos se combinan de formas diferentes de un
lugar a otro, el aspecto de los paisajes desérticos varían también mucho.

Distribución y causas de las regiones secas


Las regiones secas del mundo abarcan alrededor de 42.000.000 km2 (30% de la superficie
terrestre). Ningún otro grupo climático ocupa un área de la tierra tan grande. Dentro de estas
regiones con déficit de agua, se reconocen normalmente dos tipos climáticos: el desierto (árido) y
la estepa (semiárida). La estepa es una variante marginal y más húmeda del desierto y es una
zona de transición que rodea al desierto y lo separa de los climas húmedos que lo bordean. El
mapa mundial que muestra la distribución de las regiones desérticas y de estepa revela que las
tierras secas están concentradas en los subtrópicos y en las latitudes medias.

Desiertos de latitudes bajas


Ubicados próximos a los trópicos de Cáncer y de Capricornio, se extienden por más de 9.300 km,
desde la costa atlántica del norte de África a las regiones secas del noroeste de la India. Además
de esta gran extensión, el hemisferio septentrional contiene otra área mucho más pequeña de
desierto tropical y de estepa en el norte de México y en el suroeste de Estados Unidos. En el
hemisferio meridional, los climas secos dominan Australia. Casi el 40% del continente es un
desierto y mucho del resto, una estepa. Además, hay zonas áridas y semiáridas en el sur de África
y una limitada aparición en las costas chilena y peruana.
Estas bandas de desierto de latitudes bajas responden a la
distribución global de la presión del aire y de los vientos. El
aire caliente del cinturón de presión conocido como depresión
ecuatorial se eleva a gran altura (15 - 20 km) y luego se
expande. A medida que el flujo de las capas superiores
alcanza los 20°-30° de latitud, norte o sur, desciende hacia la
superficie. El aire que se eleva por la atmósfera se expande y
se enfría, un proceso que induce el desarrollo de nubes y
precipitaciones. Por esta razón, las áreas que están bajo la
influencia de la depresión ecuatorial se cuentan entre las más
lluviosas de la Tierra. Ocurre lo contrario en las regiones
próximas a 30° de latitud norte y sur, donde dominan las altas presiones. Allí, en las zonas
conocidas como anticiclones subtropicales, el aire se hunde. Cuando el aire se hunde, se
comprime y se calienta. Estas condiciones son opuestas a las necesarias para producir nubes y
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precipitación, por lo que esas regiones se conocen por sus cielos claros y la sequía.

Desiertos de latitudes medias


Estas regiones secas existen principalmente en el interior de grandes masas continentales, muy
alejadas del océano, que es la fuente última de humedad para formar y lluvias. Un ejemplo bien
conocido es el desierto de Gobi, en Asia Central, al norte de la India. La presencia de montañas
elevadas que se cruzan en el camino de los vientos dominantes separa aún más esas zonas de
las masas de aire marítimas cargadas de agua; además, las montañas obligan al aire a perder
mucha de su agua. El mecanismo es sencillo: a medida que los vientos dominantes encuentran
las barreras montañosas, el aire se ve forzado a ascender. Cuando el aire se eleva, se expande y
se enfría, un proceso que puede producir nubes y precipitación. Las laderas de las montañas
expuestas al viento (barlovento), tienen a menudo abundante precipitación. Por el contrario, las
laderas de las montañas que están a sotavento suelen ser mucho más secas. Esta situación
existe porque el aire que alcanza la ladera de sotavento ha perdido mucha de su humedad y, si el
aire desciende, se comprime y se calienta, con lo cual la formación de nubes es menos probable.
Dado que muchos desiertos de latitud media están en las laderas de sotavento de las montañas,
también pueden clasificarse como desiertos de sombra pluviométrica. En Asia, el Himalaya impide
que llegue al interior el flujo de humedad del Océano Índico de los monzones de verano. Dado que
el Hemisferio Sur carece de extensas zonas de terreno en las latitudes medias, en esta latitud hay
sólo una pequeña zona de desierto y estepa, que se encuentra fundamentalmente cerca del
extremo meridional de América del Sur, en la sombra pluviométrica de los Andes.

TRANSPORTE DE SEDIMENTOS POR EL VIENTO


El aire en movimiento, como el agua en movimiento, es turbulento y capaz de elevar derrubios
sueltos y transportarlos a otros lugares. Lo mismo ocurre en una corriente, la velocidad del viento
aumenta con la altura por encima de la superficie. El viento transporta partículas finas en
suspensión y las más pesadas son transportadas como carga de fondo. Sin embargo, el
transporte del sedimento por el viento difiere del realizado por las corrientes de agua de dos
maneras significativas. En primer lugar, la menor densidad del viento, en comparación al agua, la
hace menos capaz de elevar y transportar materiales gruesos. En segundo lugar, dado que el
viento no está confinado en cauces, puede extender el sedimento a lo largo de grandes áreas, así
como llevarlo hacia arriba, a la atmósfera.

Carga de fondo
La carga de fondo transportada por el viento consiste en granos de arena. Las observaciones
realizadas en el campo y en experimentos en túneles de viento, indican que la arena movida por el
viento se mueve saltando y rebotando a lo largo de la superficie (proceso de saltación). El
movimiento de los granos de arena empieza cuando el viento alcanza una velocidad suficiente
para superar la inercia de las partículas en reposo. Cuando un grano de arena en movimiento
golpea otro grano, uno o los dos pueden saltar en el aire. Una vez en el aire, los granos son
transportados hacia delante por el viento hasta que la gravedad los arrastra de nuevo hacia la
superficie. De esta manera, se establece una reacción en cadena, que llena el aire cercano a la
superficie de granos de arena en saltación en un tiempo muy corto. Los granos de arena que
rebotan nunca viajan muy lejos de la superficie. Aun cuando los vientos sean muy fuertes, la altura
alcanzada por la arena normalmente no supera el medio metro.

Carga en suspensión
A diferencia de la arena, las partículas más finas de polvo pueden ser elevadas hacia la atmósfera
por el viento. Dado que el polvo suele estar compuesto de partículas bastante planas, que tienen
áreas superficiales grandes en comparación a su peso, es relativamente fácil para el aire
turbulento contrarrestar el empuje de la gravedad y mantener esas partículas finas transportadas
por el aire durante horas o incluso días. Aunque el limo y la arcilla pueden ser transportados en
suspensión, el limo constituye normalmente la mayor parte de la carga suspendida, porque la
reducida meteorización química de los desiertos proporciona sólo pequeñas cantidades de arcilla.

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EROSIÓN EÓLICA
Deflación, depresiones de deflación y pavimento desértico
Una forma mediante la cual el viento produce erosión es la
deflación, el levantamiento y removilización del material suelto.
A veces, la deflación es difícil de observar porque toda la
superficie está siendo reducida al mismo tiempo, pero puede
ser significativa. El resultado más destacable de la deflación
son depresiones superficiales denominadas depresiones o
cubetas de deflación. Oscilan entre pequeñas depresiones
menores a 1 m de profundidad y 3m de ancho a depresiones
que se aproximan a 50m de profundidad y varios km de
diámetro. El factor que controla la profundidad de estas
cuencas es el nivel freático local. Cuando las depresiones de
deflación alcanzan el nivel freático, la tierra húmeda y la
vegetación impiden la deflación posterior.
En algunas zonas en los desiertos, la superficie es una capa
muy empaquetada de cantos gruesos demasiado grandes para ser movidos por el viento. Este
revestimiento rocoso, denominado pavimento desértico, se crea a medida que la deflación reduce
la superficie eliminando la arena y el limo hasta que queda una capa continua de clastos gruesos.
El establecimiento del pavimento
desértico dura siglos y deja a la
superficie protegida de la ulterior
deflación. Como la capa tiene un
espesor reducido, los vehículos o los
animales pueden desalojar el pavimento
y exponer de nuevo a la deflación el
material fino situado por debajo.

Ventifactos y yardangs
Como los glaciares y las corrientes de agua, el viento también erosiona mediante abrasión. En
regiones secas, así como en las playas, la arena transportada por el viento corta y pule las
superficies rocosas expuestas. A veces, la abrasión crea rocas de formas muy interesantes
conocidas como ventifactos. La cara de la roca expuesta al viento predominante es sometida a
abrasión, dejándola pulida, picada y con bordes angulosos. Si el viento no sopla constantemente
de la misma dirección, o si el canto se reorienta, puede tener varias superficies facetadas.
Además, la erosión eólica puede crear estructuras mucho mayores, denominadas yardangs. Un
yardang es una cresta aerodinámica esculpida por el viento con orientación paralela a la del viento
dominante. Suele tener el aspecto de un casco de barco al revés. Cada yardang suele medir unos
10 m de altura y unos 100 m de longitud, pero los hay muchos mayores, de hasta 90 m de altura y
más de 100 km de longitud. Suelen aparecer en grupos en zonas desérticas especialmente secas,
con una cubierta vegetal mínima y fuertes vientos predominantes desde una dirección.

Ventifactos

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Yardangs

Depósitos eólicos
Las acumulaciones de sedimento transportado por el viento son particularmente notables en las
regiones secas de todo el mundo y a lo largo de muchas costas arenosas. Los depósitos eólicos
son de dos tipos distintos: (1) montículos y colinas de arena formados a partir de la carga de fondo
del viento, que denominamos dunas y (2) extensas alfombras de limo, denominados loess, que
una vez fueron transportadas en suspensión.

Depósitos de arena
El viento deja caer su carga de sedimento cuando la velocidad desciende y la energía disponible
para el transporte disminuye. Por tanto, la arena empieza a acumularse en cualquier lugar en el
que una obstrucción situada en el camino del viento ralentice su movimiento. A diferencia de
muchos depósitos de limo, que forman capas a modo de alfombra a lo largo de grandes áreas, los
vientos depositan normalmente la arena en montículos o crestas denominados dunas.
Cuando el aire en movimiento encuentra un
objeto, como una mata de vegetación o una
roca, barre a su alrededor y por encima de
él, dejando una sombra de aire con
movimiento más lento por detrás del
obstáculo, así como una zona más pequeña
de aire más tranquilo justo enfrente del
obstáculo. Algunos de los granos de arena
que se mueven por saltación con el viento
vienen a descansar a esas sombras de
viento. A medida que continúa la
acumulación de arena, se convierte en una
barrera cada vez más imponente para el
viento y, por tanto, en una trampa eficaz para
acumular de arena. Si hay suficiente aporte
de arena y el viento sopla de modo uniforme
durante un tiempo lo bastante largo, el
montículo crece y se forma una duna.
Muchas dunas tienen un perfil asimétrico,
con la pendiente de sotavento (protegida)
más empinada y la pendiente de barlovento
con una inclinación más suave. La arena
asciende por la pendiente más suave, en la
ladera de barlovento, por saltación. Justo
detrás de la cresta de la duna, donde la
velocidad del viento es menor, se acumula la
arena. Conforme se acumula más arena, la
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pendiente se inclina y algo acaba por deslizarse bajo el empuje de la gravedad. De esta manera,
la pendiente de sotavento de la duna, denominada cara de deslizamiento, mantiene un ángulo de
unos 34°, el ángulo de reposo de la arena seca suelta. La acumulación continua de arena, junto a
los desplazamientos periódicos que tienen lugar por la cara de deslizamiento, provocan una
migración de la duna en la dirección del movimiento del aire. A medida que la arena se deposita
en la cara de deslizamiento, forma estratos inclinados en la dirección en la que sopla el viento,
que se denominan estratos cruzados.

Tipos de dunas de arena


Barjanes
Las dunas solitarias de arena en forma de medialuna, con
sus extremos apuntando en la dirección del viento se
denominan barjanes. Se forman cuando el suministro de
arena son limitados y la superficie es relativamente plana,
dura y carente de vegetación. Migran lentamente con el
viento a una velocidad de hasta 15m/año. Su tamaño
suele ser modesto, alcanzando las más grandes alturas
de 30m, mientras que la expansión máxima entre las
puntas alcanza los 300m. Cuando la dirección del viento
es constante, la forma de medialuna de estas dunas es
simétrica; cuando la dirección del viento no es perfectamente fija, una punta es mayor que la otra.

Dunas transversas
En regiones donde los vientos dominantes son
uniformes, hay abundancia de arena y la vegetación es
dispersa o no existe, las dunas forman una serie de
largas crestas separadas por depresiones y orientadas
según ángulos rectos respecto al viento dominante y se
denominan dunas transversas. Muchas dunas costeras
son de este tipo; además, son comunes en regiones
áridas donde la extensa superficie de arena forma los
llamados mares de arena. En los desiertos del Sahara y
Arábigo, alcanzan alturas de 200m, ocupan una
superficie transversal de 1 a 3 km y pueden extenderse
por 100km o más.

Dunas longitudinales
Son largas crestas de arena más o menos paralelas al
viento dominante, donde el suministro de arena es
limitado. Aparentemente la dirección del viento
predominante debe variar algo, pero permaneciendo en
el mismo cuadrante de la brújula. Los tipos más
pequeños tienen 3 o 4 m de altura y varias docenas de
metros de longitud, en algunos desiertos pueden
alcanzar grandes tamaños. Por ejemplo, en el norte de
África, Arabia y Australia central pueden alcanzar una
altura de 100m y extenderse por más de 100km.

Dunas parabólicas
Las dunas parabólicas se forman donde la vegetación
cubre parcialmente la tierra. La forma de estas dunas
recuerda la forma de los barjanes, excepto en que sus
extremos apuntan en dirección contraria al viento. Se
forman a menudo a lo largo de las costas con fuertes
vientos que soplan hacia el interior y abundante arena.
Si la cubierta vegetal dispersa de la arena se interrumpe

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en algún punto, la deflación crea una depresión; la arena es transportada fuera de la depresión y
depositada como un reborde curvo, que se hace más alto a medida que la deflación aumenta el
tamaño de la depresión.

Dunas en estrella
Confinadas en gran medida a los desiertos sahariano y
arábigo; son colinas aisladas de arena con una forma
compleja. Su nombre deriva del hecho de que la base de
estas dunas se parece a estrellas de puntas múltiples, con
3 o 4 crestas que divergen de un punto alto central, que en
algunos casos puede alcanzar 90m de altura. Como sugiere
su forma, las dunas en estrella se desarrollan cuando las
direcciones del viento son variables.

Depósitos de loess
En algunas partes del mundo la
topografía superficial está
cubierta por depósitos de limo
transportado por el viento,
denominado loess. Durante
períodos de quizás miles de
años, las tormentas de polvo
depositaron este material.
Cuando el loess es atravesado
por corrientes de agua o cortado
para hacer carreteras, tiende a
mantener una estructura vertical y
carece de estratos visibles. La
distribución del loess en el mundo
indica que hay dos fuentes
principales de este sedimento: los
depósitos desérticos y las llanuras de aluvión glaciares. Los depósitos de loess más potentes y
extensos de la Tierra se encuentran en el oeste y el norte de China. Fueron transportados por el
viento desde las extensas cuencas desérticas de Asia central. Acumulaciones de 30m son
comunes y se han medido grosores de más de 100m.

Bibliografía
IRIONDO, M. H. (2009). Introducción a la Geología. Argentina. Ed Brujas.
MONROE, J. S., WICANDER, R. & POZO. M. (2008). Geología. Dinámica y evolución de la tierra.
Cengage Learning Paranfino. 745 p. España.
TARBUCK, E.J. & LUTGENS, F.K. (1999). Ciencias de la Tierra: una introducción a la geología
física. Prentice Hall Editorial, 540 p., Madrid.

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