Está en la página 1de 1

1. ¿De qué trata?

El artículo, partiendo de un ejemplo particular, critica las ambiciones y la falta de talento y


preparación que aquejan a la sociedad española del momento. El joven que quiere ser cómico
es un individuo sin educación ni instrucción, ignorante completo de la tradición teatral, así
como de los mínimos indispensables de la cultura, pese a lo cual quiere convertirse en cómico
por la sencilla razón de que, a su parecer, es un oficio relajado y fácil. Así, vemos en él el
paradigma del español que busca ante todo la comodidad a la hora de ganarse la vida,
pensando únicamente en sí mismo y en su holgazanería, perjudicando por tanto a la sociedad
en su conjunto, al no contribuir a la misma con su compromiso profesional y conocimiento,
dando el mejor y más comprometido servicio posible al público.

2. ¿Cómo lo dice?

Tras una breve introducción donde Larra nos descubre el nacimiento la idea del artículo,
tenemos una parte dialogada entre el articulista y el aspirante a cómico, que es en realidad un
juego en el que Larra se aprovecha de la simpleza del chico para sonsacarle contestaciones
graciosas. Así, Larra está varios movimientos por delante de él, consciente de qué clase de
persona es el muchacho, y maliciosamente disfruta retratándolo como un botarate, dejando al
desnudo su ignorancia, su ingenuidad, sus defectos.

3. ¿Es verdad lo que dice el texto?

No se puede decir que el asunto tratado en el artículo no tenga sus ecos en la actualidad. Día a
día, en todos los ámbitos, desde la política hasta lo más humilde, vemos cómo las instituciones
están plagadas de individuos cuyo mayor propósito en la vida es hacer lo menos posible, gente
por lo general sin vocación que entorpece la buena marcha de la sociedad como conjunto. La
desidia que veíamos en “Vuelva usted mañana”, donde los profesionales no tenían ningún
interés por hacer su trabajo a causa de la pereza, complementa este artículo.

También podría gustarte