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¿Por qué es peor pertenecer al colectivo LGTBI en Asturias

que en la Comunidad Valenciana?


Parece una situación de película de ficción, pero no, es la realidad para un gran porcentaje
de españoles, los derechos de personas homosexuales, bisexuales y transexuales están
más protegidos que otros según a la región a la que pertenezcan.
A día de hoy no existe ninguna ley a nivel estatal que incluya una protección al colectivo
por completo, sólo existen leyes que incluyan al todo colectivo a nivel regional, pero no
en todas las comunidades.
Madrid, Andalucía, Aragón y La Comunidad Valenciana, son las únicas comunidades
que tienen una Ley de igualdad LGTBI y una Ley trans específica, hay otras comunidades
que tienen una de las dos leyes, en cambio hay otras que no tienen ninguna.

Fuente: La Vanguardia

El color azul representa a las comunidades que tienen ambas leyes, el color granate
representa aquellas que solo tienen Ley LGTBI, el color amarillo aquellas que solo tienen
Ley Trans y el gris para aquellas que no tienen ninguna.
¿Pero realmente este tipo de leyes merecen toda la importancia que algunas personas les
dan? La respuesta no puede ser más evidente; sí. Hace poco más de 40 años, en 1978
existía una Ley de peligrosidad social, la cual recogía que aquellas personas que hicieran
cualquier acto homosexual ponía en peligro al Estado y debía ser castigada. Y No se
admitió el matrimonio entre personas LGTB hasta el año 2005.
En 1980 se despenalizó las intervenciones quirúrgicas a personas trans, que hasta ese
momento se les castigaba tanto a la persona trans como al cirujano o cirujana que le había
operado.
En 1987 se aceptó el cambio de nombre en el DNI, pero solo en caso de intervención
genital porque claro, una mujer no es una mujer si no tiene vagina y hombre no es un
hombre si no tiene pene (nótese la ironía). No fue hasta 2007 cuando se creó una nueva
Ley trans que permitía el cambio de nombre sin tener en cuenta ninguna intervención
quirúrgica, sin embargo, esta no incluía a menores ni a migrantes.
La OMS ha considerado la transexualidad como una enfermedad hasta el hasta que se
consiguió eliminar hace tres años, en 2018. En España hace seis meses se aprobaba una
Ley trans que admitía el cambio de nombre a menores y migrantes, incluía una inclusión
laboral para personas trans y cambios en diferentes aspectos que eran necesarias desde
hace unas décadas en nuestro país.
Pablo González, un estudiante del tercer curso de Comunicación Audiovisual en la
Facultad de Comunicación en la UCLM declaraba lo siguiente: “Realmente me quedé
sorprendido cuando llegué aquí, a los pocos meses de llegar a Cuenca sufrí un ataque
verbal homófobo, no le hice caso y no le di ninguna importancia, hasta que recapacité y
me di cuenta de era la primera vez que me pasaba algo así. Soy de Valencia y allí nunca
había vivido algo así. No sé si será porque allí existe una Ley LGTBI y en Castilla-La
Mancha no, o porque me topado con buena gente a lo largo de mi vida. (…) Está claro
que las leyes son necesarias, no es justo que me pase esto aquí y no pueda hacer nada aquí
y en cambio allí sí, nos merecemos todos una seguridad igualitaria en todas las
comunidades; a ver si no voy a poder moverme con libertad y sin miedo por mi propio
país” señalaba el estudiante.
El pasado viernes vox en la Asamblea activó los trámites para su propia ley de igualdad,
la cual pretende derogar las dos leyes LGTBI de la región de Madrid, lo que se votará en
el Parlamento el próximo jueves 16 de diciembre. Si el PP voto a favor de esta derogación,
se llevará acabo, “nosotros no hemos dicho qué vamos a hacer en el pleno del día 16,
porque primero está el del día 9, pero desde luego nunca estaremos a favor de derogar
esas leyes. Punto” declaraba una fuente del PP para El País.
Concretamente hablan del artículo 48 de la Ley de Identidad y Expresión de Género e
Igualdad Social y no Discriminación, y del artículo 66 de la Ley Integral contra la
LGTBIfobia.
Ayuso ha señalado que está en contra de derogar las dos leyes y que su apuesta se reduce
a modificarlas, principalmente para eliminar dos artículos.
“Lo de la derogación de las leyes LGTB de Madrid, me da miedo, Vox está totalmente
en contra de nuestro colectivo, eso es algo que sabemos todos y el problema es que cada
vez se está convirtiendo en una fuerza mayor. Si consiguen derogar esas leyes en Madrid,
que es la capital del país, poco a poco se hará lo mismo en el resto de comunidades y no
nos lo podemos permitir, no podemos volver hacia atrás, nos queda mucho por avanzar
no por retroceder” comunicaba Alicia, una estudiante de Magisterio en la Facultad de
Educación de la UCLM, en Albacete.
Que partidos políticos como los de ultraderecha estén expandiéndose cada vez más no
puede ser más perjudicial para el colectivo LGBTIQ+, y no solo para los que pertenecen
al colectivo, sino también para las mujeres. Hay que frenarlos, no podemos permitir
volver al pasado.

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