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Respiración Cuántica

El aire que ingresa a nuestros pulmones a través de la respiración, no solo es esencial para la
transferencia de oxígeno a nuestra sangre, sino que constituye también, la fuente del fluido energético
universal que alimenta nuestro cuerpo, mente y espíritu.

El contacto consciente de nuestra atención inteligente con la respiración produce en forma


inmediata un efecto de relajación profunda en nuestra mente, de esto podemos deducir que la
respiración dirigida y la relajación mental están estrechamente vinculadas.

Al dirigir nuestra atención al control de la respiración, haciéndola pausada y profunda, no solo


estamos transfiriendo una mayor cantidad de oxígeno a nuestro sistema circulatorio, sino que
estamos también, controlando directamente el ritmo y la frecuencia mental de nuestro Ser.
Solamente a través de la respiración podemos conectarnos con la esencia que
somos desde nuestro punto de origen, que se refiere al estado de conciencia
que es nuestro estado de Ser puro.

La atención prestada al control de la respiración en el camino espiritual, tiene como uno de


sus objetivos la erradicación de todas las tensiones neuromusculares posibles y por lo tanto, la
elevación de la energía vital.

La respiración es el portal entre la dimensión física y el Quantum, pero no es la respiración


normal, la autónoma, sino que es un patrón de respiración muy específico llamado Pausa Cuántica.

La Pausa Cuántica es un proceso simple, de cuatro etapas, que comienza con una inhalación
que tome entre tres y seis tiempos, dependiendo de tu capacidad pulmonar, la postura, y el grado de
privacidad.

Se recomienda hacer tres a cuatro ciclos seguidos y, a continuación, volver a la respiración


normal. Este período de respiración “normal” se llama Período de Consolidación. Mantén tus ojos
cerrados durante todo el proceso y siéntate con la espalda recta en una posición cómoda.

Cuando comienzas el período de consolidación, es momento para enfocarte y poner la


totalidad de tu atención en aquellas cosas que burbujean en la superficie de tu conciencia, a
sabiendas de que estas surgen por una razón.

Este es un excelente momento para aplicar las Seis Virtudes del Corazón (reconocimiento,
compasión, perdón, humildad, valor, y comprensión) a cualquier pensamiento o sentimiento que se
manifieste. En general, cada repetición de la consolidación, se vuelve menos llena de pensamientos o
sentimientos, y para el tiempo en que entres en el período de consolidación final, te habrás vaciado
de pensamientos y sentimientos y habrás entrado en el dominio cuántico.

Centra tu atención en la respiración - su sonido, su textura, cómo se siente dentro de tus


pulmones, qué forma toman tus labios en la exhalación, la forma en que fluye a través de tu sistema.
Este foco se alinea con el Ser, ya que es la respiración el Portal del Ser Infinito y Eterno que
realmente eres, y es a través de este portal que se está manifestando en el plano físico.

La práctica de la respiración metafísica controlada, se deberá hacer como mínimo dos veces
al día, en horarios fijos, para así producir el hábito, por un periodo mínimo de 10 minutos y 20 minutos
como máximo, al hacer esto, todos los átomos, moléculas y células que componen nuestro Ser,
vibrarán con este controlado ritmo de respiración y en pocos minutos el cuerpo entero estará vibrando
por simpatía y todo nuestro organismo se irá cargando de fuertes dosis de energía vital.

Para mantener e incrementar la fuerza interior usted debe enfocar su


atención en todo momento. Es lógico que en los comienzos se pueda distraer
muchas veces. Eso no importa, cada vez que usted descubra que se ha
distraído, disipe el pensamiento y vuelva a concentrarse en la respiración

Nos preparamos, la inspiración es por la nariz y la exhalación por la boca.

Debemos inspirar contando hasta 4. Retener contando hasta 4. Exhalar por la boca contando
hasta 4. Esperar hasta la próxima inspiración contando también hasta 4.

El diagrama que figura a continuación muestra una sesión típica de Pausa Cuántica. Esto se
repite cuatro veces. Puedes tener hasta cinco ciclos de respiración, intercalados con cinco períodos
de consolidación.

Recordemos que la práctica de la respiración metafísica controlada, se deberá hacer como


mínimo dos veces al día, en horarios fijos.

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