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Canto 0 Comunterctones DiSc#3 DF SAN Mic, ESPIRITUALIDAD DEL PADRE OSCAR ARNULFO ROMER simposio Didcesis de San Miguel 28 de julio de 2017 Por Pbro. Lic. Ramén Obst Lig La pi dau vient 1. Introduccién cont Las muchas investigaciones que se han realizado sobre la figura & laes sear Amnulfo Romero han dejado un vacfo que hasta este momeaty mun no se ha querido llenar: investigar a fondo sobre la persona ye eg que dejé el virtuoso sacerdote que por 23 afios sirvié a la Iglesiaend Eso, 0 oriente salvadorefio, Lo que conocemos, y muy ampliamente, ia Romero p tomo al arzobispo, profeta y martir, que ejercid un fecundo y agit kaya sido ministerio episcopal en la Arquidiécesis de San Salvador, ministefa que duré sélo tres afios. Se conoce a Mons. Romero, pero no lh Rome Romero.” invisible, todo lo ce Con el afin de lenar un poco ese vacio, la Didcesis de San Miguel Cristo, sig ha preparado este Simposio para comenzar a recorrer ese cimlh renee fecundo, pero todavia inexplorado, de los anos en los que elP Rome realidad, ejerci6 su ministerio sacerdotal en San Miguel. De ahi que a pea a investigacion tenga Ia intensiGn de rastrear las liness Met me que definen a espiritualidad del P. Romero; dejando consane” aca Por eso, de ta exp we motivaci 136, Leese en Telos Dogma po a Posiia Univer Grego | pasigr Deer ah eciget tant a Dane Dao ors. Y Ei Salvador 17, Sb pd No Roms ay intern pines Sood CA. (2008), La Bspiritualidad martvial dicerana: una prepuesta de ert salle cncsme ded tatinaney prof de om. Cx dro Rome SD (PUG, Roms) Mec, Main. (3105). Moucaor Romero Macs de it, 8 Sateador: UCA eiitores), AA.VV. 2015). La esiritualdad de Mons” Fe ill Sadar: Funacén Romero, Delgada este, (2010) it fom ne? ‘Arion Ba arabe 70 : El Espiritu de Jestis es el que condujo a ns las realidades, penas y aflicciones de su pueblo. Ciertamente, una espiritualidad (espiritualismo) aliena, desencarna y hace huir de Ja historia. No obstante, sdlo viviendo en el Espiritu de Cristo es posible comprometerse seria y debidamente con las realidades del mundo, Si no es con ese Espiritu, todo lo que hagamos ser4 mera agitacién social, voluntarismo, filantropia, o un vago moralismo. Ser hombres del Espiritu es ser hombres comprometidos con la historia, profetas, martires, defensores y voz de los sin voz,y eso fue Oscar A. Romero!™, 2. Fuentes de la espiritualidad del P. Romero Cuando hablamos de fuentes de espiritualidad nos referimos a los instrumentos o mediaciones que permitieron al seminarista y joven sacerdote poder delinear o configurar su experiencia personal de Dies. Hemos identificado cinco, aunque sin duda puede haber mas, 2.1 La predisposicién personal Los bidgrafos y los mismos testigos personales confirman el hecho de que el pequefto Oscar posefa una personalidad que denotaba una gran predisposicién a lo religioso, Comenta uno de sus hermanos: “algunas veces a medianoche me despertaba Para que rezdramos juntos, yo me volvia a dormir y él se quedaba siempre rezando, pero en voz baja. Tenfa como siete afios”.' Asf mismo, su hermana Zaida Emérita declara: “siendo nifio le gustaba jugar de representar la Semana Santa y que n ‘yivia una vida muy religiosa, ap Be cont de Jestis y las fiestas patron del Rescate. La familia colaboraba mucho en la Semana § aed oheaekeerncieoeieenpe te jencontsar tan ced religioso de la familia Romero Galdamez, por la actitud reli Neces despreocupada de don Santos, pero se puede sostener ie general era un ambiente de gran piedad prnemnaiaae més myy dlispuesta personalidad devota del pequefio Oscar. 2.3. Los claretianos ; : Cuando el jovencisimo Oscar emprende camino hacia el Seminar ‘Menor en San Miguel, deja a sus espaldas la serena tranquilidad desu pueblo junto a ese bumus religioso doméstico que hasta ese momento habia alimentado su piedad. El 4 de enero de 1931, a primeras horas del dia, parte hacia San Miguel, ahi lo esperaria la comunidad de los padres claretianos, “quienes vinieron a ser la primera familia religiosa que tuvo un papel importante en Ia vida del Mons. Romero; mis tarde entrarin también los jesuitas”.” Si ya habia comenzado en el seno familiar la devoci6n a la Virgen Marfa, con la espiritualidad claretiana centrada en la devoci6n al Inmaculado Corazén de Marfa, ésta sera catapultada, Mas atin, el seminario estaba ubicado a pocos pasos del santuario dedicado a la Reina de la Paz, advocacién mariana que se sin duda un mojén central de su vida espiritual, y que la fervorost feligresia miguelefa alimenté, Sobre z influencia claretiana en su vida, el mismo P. Rome es quien lo testifica en un escrito ied “T ; scrito que publics en el Semati ee hablando del deceso de quien fue su director esptitl Is inig 16: i : ae “ios de su formacion. Comienza diciendo que el P, Antoni? Se esforzaba Por estimular todas Yo meee s nuestras cualidades : Pa toda mi vida aquel momento en que me Pasitio, 0.563, 147. Vili. 2012), Orcar Romero, a Romo. Pastor de conders inh (Qa mutta Rasotth —— Centro pe COMUNE acronts DI6CESS DE SAN MIGUEL sto:“Sagrado Corazon, quema anterior habia es' fidelidad”."*” Un ato candente de toda la escoria y hazme hiern tal escribe con gran euforia Mi ideal se Cristo, por tu Sa qu amor”. En el dia de su ordenacisn sacerdot “Sabado. Mi stbado de Gloria, El dia que hizo el Seftor corona entre los aleluyas pascuales. Soy sacerdote.. ss ado Corazén yo via y por las alas’! El tema dela piritualidad de Oscar A. prometo darme todo por es muy presente en la identidad sacerdotal Romero, y como hemos insinuado, la devocién al Sagrado Corazon Ja alimentaba. Escribja: “Jestis bueno, delicadezas de ai por tT eres mi gloria y la recom amigo fiel, que jamas sea yo el or, Haz que éste sea mi illano que conculque tu: que conculq} pensa d distintivo: una gran locura toda mi vida sacerdotal”." 2.5 La experiencia romana Al ser escogido como candidato para ir a estudiar a Roma, Oscar sefialada: “hay que traer América a al: “vosotros habéis que llevaba una mision bis Roma y llevar Roma a América”, 0 lo que suena i nido de A Roma por América” *° estaba muy claro en los estudiantes. Para Oscar, Roma cual nérica a Roma a vosotros os toca ir de Roma llevando principio de una “foi 1em ecclesiasticam rom tiene un significado profundamente espiritual, y dicha veta espir nmarcada en un hondo sentido de Iglesia, que fue creciendo en su concieneia de seminaris . Roma es el corazén de la Iglesia, pero para Romero, el rostro visible de la Iglesia es el Papa. Por es0, st sentido d ce ees se expresaen su gran devocisn sespeo yadmiracion por el Papa. Con mucha franqueza afirmara: “Grande es tu gloria y grande eee OB Pa a a renglén seguido dirs “el Papa abri6 sus labios y cond la vor de Pedro", o como antes habia afirmado: “jQueé grande sored Papal (Qué divin es la Iglesia! Qué bueno seri Dios cuando su gO de de 190), pt 97 is wen aia eRe eetal coraste thee idee etd HAE NEE pga eo ee Sh geno Nu teel ace eciapene ene 1 Re OA Ut dealde edhe 208 > de ienbee evant ape f2 (@edemyo de 1940) dpunies piled, 76 | \ | ‘on, Okt sc Amat sotroshe seni Miércoles. jEl Papa! Al nuevo Instituto Lateranense asistiria el Santo Padre para bendecirlo y all estabamos con el coraz6n oprimido de una avida expectacién... Y entre el silencio profundo se abrié la puerta izquierda, y la blancura del Pontifice sobre la gestatoria roja hizo estallar la sala con é! {Viva el Papal... después nos arrodillamos y el Padre traz6 la cruz y los hijos recibimos su bendicién. Mi primera bendicin papall?%* Se puede decir que Roma fue para Romero una verdadera escuela de espiritualidad. Comenzaba a gestarse su “Sentire cum Ecclesiae”. En sus apuntes deja plasmada su emocién cuando fueron los funerales del Papa Pio X1,a los que pudo asistir,y afirma: “jgrandiosa representacion de catolicidad! {Juventud que bebe Romanidad! Todos cantamos en gregoriano”. Un formador, el dia anterior, les habia insistido: “Jévenes, sed legionarios del Papa, de esos tres candores, eucaristico, mariano y papal. El del Papa, sea de la mente, del corazén y de la voluntad”.¥” No se aiega que esa formacién, con esas tres lineas de espiritualidad, quedaron muy marcadas en el alma del futuro sacerdote y obispo: una profunda piedad eucaristica, una gran devocién a la Virgen y su incondicional apego al Papa. Toda esa romanidad que bebi6 formé parte de su espiritualidad. 3, Lineas maestras de su experiencia espiritual Hemos tratado de delinear aquello que le hemos llamado “fuentes de “letcicio de su ministerio sacerdotal en San Miguel. ; : Las fi a Noe para hacer ese esbozo seran sus mismos. los te dej6 plasmados en el periddico Chaparrastique, asi como en los ' manuscri ‘uscritos personales que se encuentran en el Archivo Diocesano de San Miguel.'5* 3.1 Espiritu devoto y piadoso Si aceptamos que ya tenia desde nifio una personal disposicién a lo religioso, facilmente podemos inferir una vida muy devota y piadosa cuando adulto, Ademis, hemos visto que la formacién en Jos seminarios donde estuvo fue incisiva en lineas claras de devocién y piedad que él hizo muy suyas. Veamos algunas de las formas de piedad con que el P. Romero mas se caracteriz6. 3.1.1 Oracion personal Romero fue ante todo un hombre de oracién, Lo recordamos como tun nifio que se levanta a medianoche a hacer oracién. Sus principales walidas de casa, en la apacible Ciudad Barrios, eran sélo para ir a la iglesia a orar. El muy joven seminarista escribia: “Sefior! {Conserva aT fervor de los que nos arrodillamos ante ti para hablar de cosas intima’? ee més adelante, hablando sobre como crecer espiritualmente afirma: “Hay un medio estupendo para el progres espiritual: Ja oracién’. Casi en el mismo sentido habia afirmado: “el hombre de oracién tiene una garantia para una vida espiritual”."® ‘Ya en esos afios|de eeminasist la oracién era para Romero el centro de su vida de hombeeye a cristiano, decia: “la respiracién de Ia vida espisitual es la oracién’ Los que le conocieron dan testimonio; oraba mucho. gamentalmente su oracién se cefifa a los cinones que estipula a Tea: 12 oFaci6n litérgiea de las horas, la meditacién. del santo Pe a adoracién eucaristica y la meditacién personal silencios2. Bucarstin Ce ae Wnoerdad: Celeb ly Ete oan Sein ihe rar Eucaristia era un acto, ° iguan las siguientes lineas que escribi su ordenacién: “Twi eres mi gloria y la recompensa de t sacerdotal; tu amor, Jestis, tu amor... y con eso me basta, P antes que ese amor se entibie!”. Luego afirmara: “La cor nuestro pecho Cristo consagrado por nuestra taumat Oh, aquellas intimidades. Calla, pluma, que las profanas. con Cristo”. Esos sentimientos jévenes siempre se mann vivos en el P. Romero y, por supuesto, en el después arzobispo 3.1.3. Devocién mariana ‘Jemosinsinuado que a devocin mariana fuealimentads on el Seminario Menor sobre todo por la inluencia de los cla + por supuestospor la gran pied del pueblo migueleno hacia Xb la Paz. El dia de su ordenaci6n escribe con vehemencia: ee ‘Madre, mi eterna rein, por 6 S08 renuncio a otros amore deja claro que piedad mariana estéligada a su amor por el por eso le pide 8 Masia: sadre del Amor Hermoso: peétame ty corazén para ir dame tus ojos para vere; dame tus manos Vries we: rratarle y tu seno virgen para hospedarle... Ta me "cates al altar y quiero que en tu regazo cde madre se” acer cada maviana esas dvinas conidencas de mi cen zon con cristo con cnt se, ie deseo de onion wes el voledn, que él populariz6, eran para Romero la. cultivar el amor a la Reina de la Paz y al mismo | conciencia a la poblacién de colaborar tesoneramente de la culminacién del santuario a ella dedicada. Sus dotes. no siempre visibles, se hicieron palpables slo por el amor en su corazon: “;La Virgen de la Paz! {Majestad de Reina y Tes de Madre! Madre y Reina de un pueblo que agiganta su historia sombra de esa palma y bajo el brillo de esa corona’. 3.1.4 Sagrado Corazon Los largos afios de formacién bajo el cobijo jesuita, indudablemente permearon en el alma del joven seminarista una gran devocién por el Sagrado Coraz6n, Esa devocién fue creciendo a medida pasaba el tiempo. El Corazén de Jesis era para Romero, en primer lugas, el signo de la més profunda intimidad con el Sefior. Cuando se sentia agobiado por su alteracién nerviosa, muy conocida por todos, él se ; ponfa en sintonfa con Jestis en un ditlogo de corazén 2 corazon: tocé Ia comunién reparadora y he offecido al Sagrado Corazén vencimientos”.""* Y pocos dias después, siempre ago sobresaltos, dice: “se ofrece al Sagrado Corazén y todo en p Ie llega a pedir un gran favor: “Sefior, hazme siempre los tristes todos huyen’.!”* El dia en que recibié la tor ‘tomado estado, Sagrado Corazén de Jess, te lo Pero el Corazén de Jestis tiene para Romero un gran sacerdotal, Debemos tener en cuenta que Romero no olvida que ser sacerdote es representar plenamente a Cristo: “Sacerdotes, sagrados cristos en la tierra... cristos terrenos arropados de celestiales luces de poderes extraordinarios”.!”” O como lo habia sentenciado a pocos meses de llegar de Roma, en los escritos que comenzé a publicar el semanario miguelefio: Porque el alma del sacerdote queda configurada con el eterno sacerdocio de Cristo, siervo de Cristo, instrumento de sus funciones sacerdotales. Si sube el sacerdote al altar, es Cristo sacerdote que sacrifica. Si administra los sacramentos es llevando la persona de Cristo sacerdote. Si gobierna, si ayuda a las almas es cumpliendo la misién de Cristo sacerdote. El sacerdote es el consagrado por excelencia a Cristo sacerdote... La vocacién sacerdotal define el ideal mas sublime. Consagrado a Cristo el sacerdote no se pertenece, es de Cristo.17 Por eso, el dia de su ordenacién afirma: si, Cristo; por tu sagrado Coraz6n yo prometo darme todo por tu gloria y por las almas. Quiero morir asi en medio del trabajo; fatigado del camino, ren , cansado, me acordaré de tus fatigas y hasta ellas serdn precio de redencion. Desde hoy te las ofrezco, Sefior Jestis, por tu glesia es estar con el Papa. El contacto con el espiitu ig jesuitas fue haciendo crecer esta veta espiritual-eclesial. Por eso, mis tarde, ya el maduro sacerdote hablard con mayor precision ese “sentir con la Iglesia”, que luego serfa su lema episcopal, pero que era parte fundamental de su experiencia espiritual. Escribié en 1964: “sentir con la Iglesia” fue siempre el inconmovible dogma de la Compara de Jestis, que lleva ademas en sus mismas bases constituctonales la promesa jurada, escrita por la misma mano de Ignacio de Loyola de “servir a Dios en la obediencia fiel a nuestro Santo Padre el Papa Paulo Il y a ws que sean sus sucesores”."** los Romanos Pont « Sentire cum Ecclesia” no fue solo un lema episcopal, era un riel de u espiritualidad, y el Papa jugaba un papel muy importante. La profunda piedad era una caracteristica personal del P. Romero. Hemos delineado algunas de sus expresiones. Ahora queremos adentrarnos a dos de las que pueden Ilamarse claves de lecturas para comprender su espiritualidad: identidad sacerdotal y sentido de iglesia. Ambas se reclaman y se iluminan mutuamente. Forman parte del tejido que define su espiritualidad. Sobra decir, también, que la espiritualidad definia y determinaba su modo de pensar y su proceder. 3.2. La identidad sacerdotal ‘Ya hemos insinuado que el P. Oscar Romero tenfa un elevadisimo concepto del sacerdocio. Eso le daba una férrea y totalizante identidad. ‘Adentrados en sus estudios teol6gicos, el seminarista escribe con sum emocién: “Cudnto nos ha amado Dios con esta vocacién”."*5 Leg, como sacerdote, tiene claro que todas las obras del sacerdote tienen su origen y su fin en el caracter sacerdotal de su identidad: “todas las obras a . a ser reflejo de ese carcter sacerdotal. Los eno que la accisn y el éxi oe eee Yel éxito humano de un sacerdot ‘Tas tazas y naciones pasan bajo Pperegrinacién.20 hl La Iglesia del Papa es la Iglesia de Romero. Eso, al parecer, ni cambié nunca, 3.3 El sentido de Iglesia La espiritualidad del P, Romero tenfa una innegable fisonomia eclesial, Los puntos nodales de esa espiritualidad, con cariz eclesial, los hemos delineado resaltando la identidad sacerdotal y la devocién al Papa, que eran tan fuertes en Romero. Ahora debemos ahondar en el sentido de Iglesia que él vivia, para comprender otras facetas de su espiritualidad. 3.3.1 Identidad y misién de la Iglesia Debemos recalcar que para el P. Romero, ser sacerdote es ser hombre de Iglesia. Si el sacerdocio es vertebra de la Iglesia, los ministros son, por lo mismo, sus pilares fundamentales. Ciertamente que Romero es hijo de su tiempo y la visi6n de Iglesia que en ese momento tiene es una vision triunfalista. El lenguaje que utiliza es combativo y conquistador. En 1950, escribié un articulo sobre las misiones y el clero nacional, y estos son sus conceptos: “;Para qué son las misiones? Para cumplir el divino mandato de Cristo: id y ensefiad a todos los pueblos bautizéndolos... conquistar todo el mundo y subyugarlo al imperio de Cristo. El imperio de Cristo es la Iglesia Catélica’?? La Iglesia, que es ese imperio de Cristo, tiene como principal mision “conquistar un mundo para Cristo... a eso tocan las campanas en ¢l urgente llamado de este dfa misional”?"" En esa Iglesia conquistadora es que el P. Romero coloca la mision del sacerdote: it Con frecuencia se repite la objecién de que el catolicismo Por vivir sofando en la patria del cielo, descuida su trabajo por la patria del suelo. ;Calumnia! Nuestro evangelio tiene una maxima de oro: dar al César lo que es del César, dar a Dios lo que es de Dios. ¥ el cristianismo proclama como una virtud el patriotismo —y afadira—: patriotismo es estudiar para que la ciencia nacional se eleve; patriotismo es contribuir con su conducta a que la juventud de la patria sea una juventud de cardcter; patriotismo es hacer con mi comportamiento que los ciudadanos de otras patrias aprecien a mi naci6n porque tiene hombres de palabra, de moral pura, de fe limpia. Y ese patriotismo lo forja un gran amor a la Patria inmortal.22° Renglones anteriores habia sefialado lo que significa la pasa part Ese pedazo de tierra, bafiado con nuestro sudor y con ruestras emociones, no es mas que el marco de un mundo espiritual de almas profundamente semejantes. Hombres y mujeres que aman la misma naturaleza, que cantah las mismas tonadas tipicas, que entienden un mismo lenguale 4 hasta en sus expresiones de familia... y en este mundo espiritual todos nos sentimos unid os: cc hoy y los descendientes. Porque Patria es ¢50F a su pasado, una tradici6n; vista en su presente poder creador; vista en el futuro, el d cién que va f yoscehieal nuestra patria, eso es un don de Dios." Por tanto, todo lo concerniente a la patria, para el P. Romero, refiere a Dios. Y, por eso mismo, a la Iglesia. fal Atay 3.3.3 Sacerdocio y patria ‘ig Aqui debemos recordar que el P. Romero une indisolublemente el ande, sacerdocio con la Iglesia, pues el sacerdocio es “vértebra de la Iglesia” y los sacerdotes “columnas sobre las cuales ésta se construye”, Y, por lo dicho en los pirrafos anteriores, también el P, Romero une ne intimamente la Iglesia con la lo que él llama patria. Raz6n por la cual Dato hay que rastrear el modo cémo relacionaba el sacerdocio con la patria. delat tant En an escrito de 1950, planteado en torno a la ayuda para la rape formacién de los futuros sacerdotes, expres6: é pala Hay una simpatia popular que no es de los politicos, ni sian? aun de aquellos que se dicen elegidos por sufragio popular porque en la hora de las campajias electorales se fingieron ‘amigos del pueblo. El sacerdote es el verdadero duefio de ani les pueblos. Sin necesidad de recurrir a elecciones cada if pueblo sabe que un hombre es el suyo, a quien los nifios siguen por una especie de instinto ingenuo propio de su 7 edad y a quien los hombres llevan sus preocupaciones if ‘y més trascendentales con una confianza que jamas tendrian . inf! para con sus “candidatos”. El sacerdote es el verdadero fe 4 ot demécrata. Y ante la realidad de esta democracia sincera, : oe descansa satisfecho el corazén sacerdotal... Ciudadano él eo de todo el mundo, sabe que es el hombre que el mundo ia , ee Y que en sus manos esté la ciltima palabra de: “st ' s om rangi no son sus manos simples Pa = sin 0) 2 jus ite as yd CENTRO DE COMUNICACIONES DIOCESIS DE | sirve al pueblo. Ajios anteriores, el novel sacerdote escribia sobre la misién de’ Iglesia y en ella la del sacerdote: Y no hemos querido ver, no se nos ha ensefiado que la religién es vida y vida conquistadora y vida que es engrandecimiento del ciudadano porque templa la voluntad... y es la religién que predica el sacerdote. Poreso nadie como él hace patria. Y son suicidas las naciones que cexcluyen 0 ponen trabas a la libre accién del sacerdote. Y para promover las vocaciones sacerdotales, a renglén seguido escribe: Que sepan pues, las familias cristianas, que su ayuda econémica al seminario es ayuda al engrandecimiento de la patria... nadie, en sus derechos mas sagrados, debe negarse a la entrega que Dios solicita para el bien de su Iglesia, que, al fin yal cabo, es también el engrandecimiento de la patria Una vez mas se puede ver la relacion Iglesia-patria. Tan intima veia esa relacién que, en un articulo al que tits: “EI Seminario y el Estado” mediante una rigurosa argumentacié? historica, reclama al Estado la subvencién en las necesidades d¢ lt Tglesia cole toca tas lformiaedoni dello sacerdlocesy pero am concluye: Bajemos a la realidad. Mahana es DIA DEL SEMINARIO; \siobraine siraol pecs pamen ella se‘cimie —— Cantro de Comunteactones Didcess 0& SAN Micuet ——_ la masoneria; que, a criterio del P. Romero, estas ideologias estabay cercenando las bases politico-sociales y culturales de la nacign, $y intransigencia contra los principios liberales que estaban de base en Asamblea Constituyente de ese afio fue notoria. Defendia, sobre tod, los derechos de la Iglesia, que, a su juicio, los constituyentes querian climinar en la nueva Constitucién. Derechos como la ensefanz, religiosa catdlica en todo el sistema educativo, el estatuto juridico del matrimonio eclesidstico, la activa participacién del clero en la politica, y hasta el no reconocimiento de los cultos que no fueran los catéics (en este punto parece no estar de acuerdo en Ia libertad de cult en el pais), eran algunos de los puntos de honor que buscaba defendera capa y espada. Avanzando en los afios 50, el P. Romero apunta su pluma reflexiva hacia la realidad que él ve amenazada: la fe catélica que se separa deh cultura (Pablo VI dird: “divorcio entre fe y cultura”). Por ello enfila su pluma hacia temas como “La escuela catélica” (Chaparrastigue,1949,10 de enero de 1953), “misiones, cultura de los pueblos” (CAaparrastigns 1987, 17 de octubre de 1953) o temas de orden moral condensado.en Jos articulos: “Moral catélica y moral laica” (Chaparrastique, 1979,22 de agosto de 1953), “Las fuentes de la moralidad” (Chaparrasigns 1989, 31 de octubre de 1953), “Moral laica moral catélica. Respues? a una pregunta interesante” (Chaparrastique, 2005, 20 de febrero de 1954), De este tiltimo vale la pena resaltar el siguiente pirrafo: Hasta el llamado Neomaltusianismo, que quiere poner un dique a la humanidad que va creciendo porque le parece que los hombres van a morir de hambre, es un fals0 sistema. Hoy dia ya es un argumento sin valor. No cabe duda de que hoy dia se puede intensificar la agricultur® sacarle todavia a la vieja tierra pan para que puedan vivir no s0l0 los dos mil millones de hombres sino hasta seis ml millones. Puede triplicarse sin miedo la humanidad y 05° moriré de hambre. Ademés, el aumento del pueblo nun? ha significado la miseria del pueblo, Cuanto mas numeros? ce un pueblo tanto mayor la intensidad econdmica Y la masonerfa; que, a criterio del P. Romero cercenando las bases politico-sociales y culturales de | intransigencia contra los principios liberales que estaban Asamblea Constituyente de ese aio fue notoria. Defendfa, sobre los derechos de la Iglesia, que, a su juicio, los constituyentes querfan_ climinar en la nueva Constitucién. Derechos como Ia ensefianza religiosa catdlica en todo el sistema educativo, el estatuto juridico del matrimonio eclesidstico, la activa participacidn del clero en la politica, y hasta el no reconocimiento de los cultos que no fueran los catélicos (en este punto parece no estar de acuerdo en Ja libertad de culto en el pais), eran algunos de los puntos de honor que buscaba defender a capa y espada. ‘Avanzando en los afios 50, el P. Romero apunta su pluma reflexiva hhacia la realidad que él ve amenazada: la fe catdlica que se separa dela cultura (Pablo VI dird: “divorcio entre fe y cultura’). Por ello enfila su plumahacia temas como “La escuela catolica”(Chaparrastigué,1949,10 de enero de 1953), “misiones, cultura de los pueblos” (Chaparrastiqué, 1987, 17 de octubre de 1953) o temas de orden moral condensado en Jos articulos: “Moral catélica y moral laica” (Chaparrastique, 1979, 22 de agosto de 1953), “Las fuentes de la moralidad” (Chaparrastigus 1989, 31 de octubre de 1953), “Moral laica moral catdlica. Respuest# a. una pregunta interesante” (Chaparrastique, 2005, 20 de febrero de 1954). De este tltimo vale la pena resaltar el siguiente parrafo: Hasta el llamado Neomaltusianismo, que quiere poner un dique a la humanidad que va creciendo porque le parece que los hombres van a morir de hambre, es un falso sistema. Hoy dia ya es un argumento sin valor. No cabe duda de que hoy dia se puede intensificar la agricultura, sacarle todavia a la vieja tierra pan para que puedan vivir no solo los dos mil millones de hombres sino hasta seis mil jlicarse sin miedo la humanidad y nos® Su mirada pareciera demasiado restringida, pero es sus mas hondas convicciones, con su identidad sacerdota hombre de Iglesia. Su identidad sacerdotal no le permitfa tolerar cualquier ason de injasticia. Ya en el lejano 1952 escribia estas incendiarias ya la veg misericordiosas palabras: ' Cierta gente de ciudad tiene frases tan despectivas cuando califica a nuestros humildes campesinos, que uno duda si en tales corazones -a veces mas vulgares que el mas vulgar de los campesinos-, queda todavia un resto de aquel sentido de igualdad y fraternidad cristiana: todos somos hermanos, todos ricos y pobres, los de la ciudad y los del campo... De esa desestima proceden las inicuas explotaciones y escdndalos. La cosecha abundante y las altas cotizaciones sonrien como una esperanza para las arcas acaudaladas que darn pabulo a todos los lujos y caprichos, mientras el pobre cortador, mal pagado, duerme sin ilusiones, bajo el ajeno cafetal para digerir la grosera tortilla con frijoles -Gnico sustento que para él tiene el patr6n en toda la temporada. —De los mismos labios de un finquero ofmos la sincera confesién que se ahogé en un frio encoger de hombros: “esto no es justo...” —y termina afirmando—: La Iglesia va al campesino, Ojala también los ricos, duefios de fincas y haciendas, conscientes de su alta responsabilidad social y del momento hist6rico cargado de tempestad, fueran también al campesino, no con el mezquino y egoista afan de explotar y escandalizar, sino con el noble ideal de quien, como la Iglesia va a cumplit su misi6n: ir al campesino para humanizarlo.22° a Centro Ese indiferentismo religioso, evidenciado en acaudaladas, era » era para el P. Rot eal para la misma patria. cron EE ©) Contra el protestantismo y otros movimientos religiosos Para 1954, siguié escribiendo mucho sobre la moral “Moral laica y Moral catélica, El decilogo”;?® “Moral laica y Mora catélica. El pecado”? “Moral laica y Moral catéliea. El primer mandamiento”?* A partir de este articulo comienza a desarrollar uni ie de publicaciones ahondando en el primer: mandamiento del decilogo, pero leyéndolo desde una perspectiva apologética frente al protestantismo. La riqueza doctrinal y argumentativa es innegable en. dichas publicaciones. Con el mismo espiritu patridtico-eclesial, los otros escritos publicados en el Chaparrastique se enfilan contra el protestantism y otros movimientos religiosos que ve acercarse a la region y de ls cuales advierte vchementemente su perniciosa influencia, tanto para la Iglesia como para la misma patria: “El Peligro Protestante” (Chaparrastique, 2163, 25 de mayo de 1957); “Otra vez los acuarios” (Chaparrastique, 2164, 1 de junio de 1957). Eseribe: ‘Ante el peligro comin de una invasién que amenaza la unidad de nuestra fe y la gloria de nuestras tradiciones, Jos vigilantes de la Religién Catélica deben intensificar la instruccion y la formacién de nuestro querido pueblo y preocuparse més de salvar de las fauces del engafo @ las pobtes ovejas descarriadas. Por otra parte, nuesto® pueblos, antes de aceptar una nueva forma religios que viene a turbar la pacifica posicin de nuestro espititt, deben juzgar con prudencia donde hay mas visos a ‘verdad, si en la majestuosa unidad de nuestro catolicisme ‘0 un protestantismo dividido en mil sectas ‘y con Ae ] puertas al pecado.... y aun por ed spa : hecho, Comienza con “Hacia la tierra prometida”;*” “En del Carmelo”,22° “Galilea’;?” “En la tierra prometida. N t “En la tierra prometida, Cand de Galilea’}"! “En la tierra prometida El Tabor”? “Del Tabor a Tiberiades”;2® “En la tierra prometida El mar de Jestis”.** En fin, como un cronista meticuloso, también durante todo el afio 1957 fue narrando paso a paso su peregrinacién por aquellas tierras benditas. Las fibras mas sensibles de su corazén cristiano y sacerdotal se estremecieron en tal experiencia y lo hace sentir en sus escritos. 4, Conclusién Hemos tratado de rastrear las coordenadas fundamentales que definen el perfil espiritual del P. Oscar Arnulfo Romero. Y como hemos podido vislumbrar, dicha experiencia de Dios no lo alejé de la realidad, sino por el contrario, siguiendo el mismo movimiento determinado por el eterno disefio salvifico de Dios, cuanto mas maduraba en st espiritualidad, mas encarnada se hacfa. Pero como hemos también descubierto, esa experiencia de Dios en Romero fue madurando con mucha precocidad. A manera de conclusién podemos afirmar lo siguiente: 1, La espiritualidad del P. Romero cra fundamentalmente cristocéntrica. Pero por ello mismo, también tenia un tinte netamente eclesial. Porque para el P. Oscar A. Romero, lalglesis no puede separarse de Cristo ni viceversa. Su espiritualidad er centrada en Cristo y, por tanto, densamente eclesial. el P. Romero, la bisqued con la caridad pastoral. Al contrario, para él, es aquel que trabaja hasta Ja extenuacién por el bien de las almas. el testimonio de los que le conocieron en San Miguel, por unanimidad avalan esa verdad: el P. Romero trabajaba hasta el limite de sus fuerzas. Peo del horizonte cristocéntrico de su espiritualidad oe debemos pasar a la dimension eclesial de su experiencia de 10 bem Dios. Es ahi donde encontramos un binomio particular: Ia are conjugaciOn patria-Iglesia, Hemos podido ver que para el tema P. Romero eran dos realidades intercambiables, inherentes nhs entre si, Puede decirse que en el P, Romero hay un auténtico os ust | “patriotismo eclesial”. Aqui encontramos otro aspecto. que explica su espiritualidad: su identidad sacerdotal, por la cual iol se autocomprende como hombre de Iglesia, lo hace también si) hombre de patria, hombre de pueblo. Si como sacerdote tiene como mision servir ala Iglesia, del mismo modo esta llamado a | servirala patria. Por eso dird que, en definitiva, “no hay hombre mds patriota que el sacerdote”. En otras palabras, cuanto mas eg | ey madura se va haciendo su espiritualidad, mas comprometido s ll 'y mis empeftado se verd por los asuntos del pueblo, porque ep son al mismo tiempo asuntos de la Iglesia, Con esa misma logica podra decir en 1950 lo mismo que repetira en 1977: “El Sacerdote no hace politica... pero ‘cuando la politica toca al altar’, el sacerdote, la Iglesia, defiende el altar”. Por eso, ante los atropellos a los que ve sometido el pueblo, no, -expresaba su espiritualidad. Y se adaptaba a cada y cada circunstancia, y en todo momento y circunstancia lo que buscaba era servir con plena sinceridad. Podemos decir, tal como él mismo lo afirmé ya casi al final de su vida, que lo que se dio fue una “evolucién espiritual”. Como hombre de Iglesia caminaba al ritmo de la Iglesia y como hombre de pueblo sentia los vaivenes del pueblo. Por eso, en cada circunstancia actus conforme a su conciencia de sacerdote servidor, y cambiadas Jas circunstancias también él tuvo que cambiar. Claramente se nota que las circunstancias de la Iglesia y del pueblo de los afios 40 eran unas, diversas a las de los afios 50, 60 0 70. Sdlo respondia en conciencia a las exigencias de cada circunstancia, Aqui entra como un rayo de luz su lema: “sentir con la Iglesia”. Mis que lema episcopal, es la sintesis de su cespiritualidad, gue “evoluciona” porque camina al ritmo de la Iglesia-patria. Todo el proceder de Oscar Arnulfo Romero, como sacerdote, y luego como obispo y arzobispo, le vienen de su “sentir con la Iglesia’, o sea, de su profunda espiritualidad que le hace vibrar con la Iglesia y con el pueblo. Siente con la Iglesia y con el pusblo tanto “los gozos y las esperanzas” como “las angustias y las tristezas”. En otras palabras, la realidad se Je impone, y_ no hace otra cosa que ser responsable con la realidad, Por e30 su espiritualidad evoluciona. No nos confundamos: no hay: conversion en Oscar Arnulfo Romero, s6lo hay un verdadero y permanente “sentir con la Iglesia”, as profundas. No sélo es sintonizar y marchar al unison0 y ritmo de la Iglesia-patria, sino, sobre todo, al ritmo de Ia arrimados y extrafios a la inmensa mayorfa de los nacidos en su propio suelo??4” O las encendidas palabras que pronuncié en su ultima homilig dominical: Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre, debe de prevalecer la Ley de Dios que dice: No matar... Ningtin soldado est obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios... Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla... Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado... La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominacién.%#* Pues ya lo habia dicho en 1950: La Iglesia sostiene su principio inmutable: toda potestad viene de Dios, engrandece a los mandatarios y sublima a los ciudadanos... Viendo este Principio, la Iglesia es la més auténtica revolucionaria de la historia. Porque predica obediencia de los ciudadanos hasta el sacrificio, pero mientras el mandatario y sus leyes se mantengan en su Papel de participantes del dominio de Dios. Porque una vez salidos de ese cauce, el mandatario ya no es digno de ‘obediencia y el ciudadano debe obedecer primero a Dios;

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