TEMA: RECONOCIENDO LO QUE NO NOS DEJA AVANZAR

PROSIGO A LA META (Filipenses 3:12-14 No que lo haya alcanzado

ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello
para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.13 Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente
lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,14 prosigo a la
meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Introducción: Una gran virtud que vemos en Moisés fu su perseverancia,

pues durante los cuarenta años de camino por el desierto, nunca pensó en
volver a Egipto, nunca pensó en volver atrás.

Moisés nunca expresó: “volvámonos a la esclavitud, pues éste camino por

el desierto es muy duro”; él en los momentos más difíciles lo que hizo fue
buscar a Dios, ésa fue su fortaleza, él era un adorador, un apasionado por la
presencia de Dios. A pesar de los obstáculos él seguía hacia la meta trazada
por Dios. Es fundamental fortalecernos en Dios y perseverar,

Muchas personas están viviendo su vida cristiana en neutro, no avanzan, se

han estancado, y en la palabra de Dios se nos muestra que esa no es la
voluntad de Dios para nosotros.

La palabra de Dios nos habla de ser esforzados y valientes, de conquistar la

tierra prometida, de tomar la cruz y caminar siguiendo a Cristo.

Hay una palabra que lastimosamente define la vida de muchas personas:

MEDIOCRE, es decir vivir una vida sin esfuerzo, por debajo de su
potencial, y como lo dice su significado original “Mediocris” el que se
queda a la mitad de la montaña, es decir el que ya no avanzo, el que se
conformó a quedarse donde esta.

La adversidad es parte del camino. Ante ella hay diversas reacciones:

enfrentarla, negarla, huir de ella, etc. Se requiere aquí una profunda
decisión de no volver atrás, si queremos lograr o alcanzar algo
significativo, pues las cosas sin valor no requieren ningún esfuerzo, ni
presentan dificultades.

Podemos encontrarnos con personas que tienen grandes talentos, pero no

logran grandes metas, pues les falta perseverancia. Y vemos también el
contraste, es decir personas cuya constancia los ha llevado a grandes
conquistas.
En el texto que hemos leído podemos encontrar el ejemplo de un siervo de
Dios que nunca se rindió, que nunca dejo de avanzar, su nombre era
PABLO.

Reflexionemos en el texto y reconozcamos lo que a nosotros no nos deja

avanzar:

I) PABLO RECONOCIÓ QUE NO ESTABA DONDE EL QUERÍA ESTAR (VS

12ª No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto;

Pablo reconoció que a pesar de todo lo que había logrado como misionero y
evangelista, como siervo de Dios, aún tenía que avanzar.

Hay cristianos que no avanzan porque sean estancado, nos hemos

acomodado a nuestro estilo de vida, nos hemos dejado vencer por el temor,
nos hemos dejado atemorizar por los obstáculos que hay que superar, no
queremos esforzarnos para salir de nuestra zona de comodidad.

Zona de comodidad: es un estado mental donde nos encontramos

cómodos con nuestra vida actual, no nos damos la oportunidad de crecer,
no nos atrevemos a enfrentar nuevos desafíos en la vida, SE NOS OLVIDA
QUE SOMOS HIJOS DE UN REY DE VICTORIA.

Dios quiere que comprendamos que nos ha dado un corazón de

guerreros (Jueces 3:1-2) Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová
para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido
todas las guerras de Canaán;2 solamente para que el linaje de los hijos de
Israel conociese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no la
habían conocido:
II) PABLO SABIA LO QUE QUERÍA (FILIPENSES 3:12b) sino que prosigo,
por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.

Pablo tenía una meta, tenía un objetivo por lo cual luchar, por lo cual
esforzarse cada día, tenía claro que era eso por lo cual valía la pena trabajar
y esforzarse.

No avanzan porque no tienen metas ni objetivos: Una persona sin metas

que alcanzar en la vida no va a ningún lado.

Sin importar nuestra edad todos debemos tener metas en nuestra vida, todos
tenemos que tener objetivos bien definidos, como, por ejemplo: Ser
mejores cristianos, conocer más de Dios, ser mejores padres, ser mejores
estudiantes, ser un mejor esposo, ser una mejor esposa, tener una mejor
vida de comunión con Dios, etc.

III) PABLO SABIA QUÉ ERA LO QUE LE IMPEDÍA ALCÁZAR SU META

(FILIPENSES 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;
pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante

Pablo comprendió que, si quería avanzar habían cosas que tenía que dejar
atrás, comprendió que eran aquellas cosas que le estaban sirviendo de
obstáculo para alcanzar su meta.

Cabe destacar la frase: “olvidando lo que queda atrás”, es un ejercicio de

la mente, y lamentablemente muchas veces se recuerda con frecuencia lo
que ha quedado atrás y que hoy no es útil, como heridas y ofensas,
desordenes de la vida pasada, antiguos novios (as), o anhelos del corazón
que sabemos, no nos hacen bien (los recuerdos del pasado deben ser un
testimonio para la gloria de Dios).

Veamos un ejemplo en Israel, que camino a la tierra prometida, dijo: “Nos

acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos,
los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se
seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos ¿No nos sería mejor
volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y
volvámonos a Egipto”.

Eran recuerdos y anhelos del alma, que expresaban su deseo de volver

atrás, aunque era Dios mismo quien los guiaba, y quien los había sacado
con maravillas de la esclavitud egipcia. Es vital renovarnos en Dios y
alimentarnos de su palabra

La perseverancia es requerida en el Reino de Dios: “Y Jesús le dijo:

Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto
para el reino de Dios”, Lucas 9:62. El arado era llevado por una yunta de
bueyes (dos bueyes), y el labrador ponía una mano en el arado y en la otra,
la vara para empujar y motivar a los bueyes, mirando siempre al frente,
adelante, y así evitar que el surco quedara torcido.

El arado es símbolo de un caminar recto, de servicio al Señor, mirando al

frente, de seguir a Cristo con los ojos puesto en él (haciendo caso omiso de
las fuentes de distracción y perseverando ante los obstáculos del camino).
El apóstol Pablo estaba concentrado (por eso dice en Filipenses 3:13: "Una
cosa hago") y su mirada estaba puesta al frente determinado a perseverar
(por eso dijo: "me extiendo a lo que está adelante").

No avanzan porque no quieren dejar atrás lo que nos sirve de

obstáculo: Pueden ser personas, amistades, actitudes, vicios, etc.

FRASE: Hay personas que sueñan con libertad, pero están enamoradas de
sus cadenas

FRASE: Tu vida ira hacia adelante cuando te apartes de las personas que te
llevan hacia atrás.

Cada uno de nosotros como hijos de Dios tenemos que comprender que en
Cristo somos libres (Juan 8:36) Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres.

IV) PABLO DECIDIÓ AVANZAR, Y NO RENDIRSE (FILIPENSES 3:14

prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús.
Pablo sabía que habría dificultades, que tendría que vencer obstáculos en
su vida para alcanzar su meta, pero decidió avanzar, no estancarse y no
darse por vencido.

no avanzan porque se rinden rápidamente: Cuando vemos los

obstáculos, cuando nos damos cuenta del sacrificio o el esfuerzo que
necesitaremos para alcanzar nuestra meta, nos rendimos, nos damos por
vencido rápidamente.

Cada vez que pensemos en rendirnos porque las cosas en nuestra vida están
muy difíciles, por las críticas, por las burlas, porque sientes que la carga es
muy pesada, PON TU MIRADA EN CRISTO (Hebreos 12:2 puestos los
ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.

La decisión de perseverar de Pablo hasta el fin fue firme, y lo expresa

diciendo en este versículo: “Prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús” y así lo hizo, fue fiel a Dios hasta
el fin de sus días.
No se te olvide: TODO LO PUEDES EN CRISTO QUE TE
FORTALECE (FILIPENSES 4:13)