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17 de febrero de 2023

Valores Cristianos II, Proyecto II


Álvaro Eduardo Espinoza García
Jasmina Arroyo Méndez
palabras
CONSEJERÍA CON NIÑOS
Primeramente, comenzaremos con una retroalimentación a lo que hemos
visto referente a la consejería con niños durante nuestras clases, para luego
adentrarnos a las estrategias de lo que debemos y no debemos hacer al momento
de ministrar la consejería dentro de la iglesia.

 Dios tiene un cuidado especial por los niños. (Mateo 19:14).


 Se sugiere utilizar un lenguaje sencillo para su comprensión.
 Los padres deben estar presentes, esto para dar confianza al niño,
enseñanza a los padres y un ambiente seguro.
 Los niños no son adultos, pero tienen problemas similares.
 La biblia es suficiente para aconsejar a niños. (Romanos 15:4).
FUNDAMENTOS:

 Busca establecer una relación con el niño y conocerle.


 Presentarse uno mismo y presentarle a Jesús.
 Recolectar información y hacer preguntas.
 Enseñarle la biblia con una que sea apropiada para su edad.
 Asignarle tareas.

QUÉ HACER EN LA CONSEJERÍA CON NIÑOS DENTRO DE LA IGLESIA:

 Sea genuino, constante y congruente con lo que se le enseña.


Un niño que ha vivido en un lugar inestable, lo que más necesita es a una
persona que demuestre verdadera preocupación, constancia y amor por él.
 Mostrarle que sus problemas son importantes, especialmente para Dios.
Un niño que ha vivido en un lugar que denigran sus problemas, se cierra a
mostrarse vulnerable y aceptar sus problemas.
 Responde a sus preguntas y a sus necesidades emocionales.
Un niño que ha vivido en un lugar donde no es escuchado siempre tiene
mucho que decir, aunque difícilmente sabrá por donde comenzar.
 Recordarle los principios bíblicos.
Un niño puede que no esté relacionado con las escrituras de forma
constante, o muchas veces necesita oírlo de otras formas.
 Redirigir sus problemas a Cristo y las escrituras.
 Mostrarle la esperanza en Cristo (1 Corintios 10:13).
Un niño puede descansar en Dios al saber que Él sufrió lo mismo que él.
 No profundizar en la relación consejero-Padres.
Un vínculo con sus padres puede crear cierta dependencia.
 Tener un testimonio intachable y honorable.
El niño puede aprender con el ejemplo al reflejarle a Cristo con nuestra vida.
 Utilizar materiales didácticos para ayudarle a expresarse o calmarse.
Muchos necesitan mantenerse ocupados para concentrarse u otros necesitan
algo para ayudarles a relajarse.
 Ayudarle a tener hábitos.
Un niño que sufra problemas serios puede no tener hábitos saludables,
motivarles a cuidar su cuerpo y mente les permite cambiar su ánimo.
 Mostrarles resoluciones bíblicas a sus problemas (Obediencia a los padres,
enojo, mentira, perdón, etc.)
Enseñarle que, con Cristo, sus problemas pueden ser transformados.
 Ayudarle a reconocer sus problemas.
Muchos de ellos ni siquiera están conscientes de que sufren problemas, por
esto mismo, podemos ayudarle a que se conozcan y sepan cómo canalizar.
 Ser paciente y constante en su transición.
Para un niño que no vive en un lugar estable, puede frustrarse al ver que él
tampoco lo es y no ve un avance o solución a sus problemas, la constancia le
ayuda a establecerse en un lugar seguro y confiable.

QUÉ NO HACER EN LA CONSEJERÍA CON NIÑOS:

 Estar a solas.
Para cuidar la consciencia de otros y conocer cómo se desenvuelve con sus
conocidos.
 Hablar a espaldas de alguna de las partes.
Para no causar divisiones entre ellos.
Si hay algún problema, se habla con la parte que tiene el problema.
 Dar sugerencias generales. (tienes que ser bueno, obediente, responsable).
 Usar un lenguaje complicado.
 Hablar en un lugar con distracciones.
 Burlarse o denigrar sus problemas.
 Exigir o demandar algo del niño o de los padres.

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