Este método de explotación se aplica en cuerpos tabulares estrechos (1 a 10 m) con bordes
regulares, preferiblemente verticales o subverticales. La inclinación debe superar los 55º, mayor al ángulo de reposo del material. Es crucial que la roca mineralizada y las paredes sean estables y competentes para garantizar la seguridad y eficacia del proceso. Principios El método implica excavar el mineral en tajadas horizontales ascendentes desde la base del caserón. Se extrae continuamente una parte del mineral quebrado (30 a 40%), equivalente al aumento de volumen, desde la base, mientras que el resto sirve como piso de trabajo y soporte para las operaciones de arranque. Cuando se alcanza el límite superior preestablecido, se detienen las perforaciones y explosiones, y se vacía el caserón extrayendo el mineral almacenado (60 a 70%). Los pilares y puentes de mineral entre caserones suelen recuperarse más tarde.