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TEMA 5: LA CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA.

LA GUERRA DE LA
INDEPENDENCIA (1808-1814). LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LA
CONSTITUCIÓN DE 1812.

ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN
2. LA OCUPACIÓN NAPOLEÓNICA.
3. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808- 1813)
4. CÁDIZ, CAPITAL DEL LIBERALISMO. CORTES EN CÁDIZ. CONSTITUCIÓN
ESPAÑOLA 1812
5. LA RESTAURACIÓN DEL ABSOLUTISMO Y EL TRIENIO LIBERAL. REINADO
FERNANDO VII (1814-1833)
6. CONCLUSIÓN

1. INTRODUCCIÓN
Si tuviéramos que buscar un punto de inflexión entre el Antiguo y el Nuevo Régimen ese sería la
Guerra de la Independencia y la promulgación de la Constitución de 1812. Los inicios del liberalismo
en España suponen el final del Antiguo Régimen. En 1788 subió Carlos IV al trono cuando España
seguía inmersa en el Antiguo Régimen. El impacto de la Revolución Francesa asustó a las autoridades
españolas, y Carlos IV se vió desbordado frente a la posibilidad de contagio o expansión de ideas
revolucionarias francesas en España. Por esto se tomaron medidas como el cordón sanitario.

2. LA OCUPACIÓN NAPOLEÓNICA
2.1. EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La influencia de la Revolución francesa en España favoreció la difusión de las ideas liberales, pero
también generó reacciones de rechazo en la Corte y entre los privilegiados. El rey Carlos IV suprimió
toda influencia ilustrada en su gobierno, nombró a Manuel Godoy secretario de Estado y cerró la
frontera para evitar el contagio de dichas ideas.
La ejecución de Luis XVI en 1793 empujó a Carlos IV a unirse a la coalición militar europea en
guerra contra Francia. La derrota de las tropas españolas dio como consecuencias unos costes
económicos extraordinarios y la Paz de Basilea (1795) subordinó España a los intereses franceses.
Cuando Napoleón subió al poder se produjo un cambio de orientación en la política exterior y
España se convirtió en aliada de Francia. Fruto de esta alianza fue la guerra contra Gran Bretaña, que
comportó la derrota de la flota franco-española en Trafalgar, que supuso la pérdida de casi toda la
flota española y la Hacienda se vio privada de los recursos procedentes de las colonias a
consecuencia de la interrupción del comercio atlántico. Godoy recurrió al endeudamiento, al
aumento de las contribuciones y a la desamortización de tierras eclesiásticas, con el fin de conseguir
recursos para la Hacienda. Estas medidas provocaron la oposición de la Iglesia y la nobleza, y la
oposición de Fernando, el hijo de Carlos IV, que desconfiaba de la influencia de Godoy en su padre.
A todo ello se unió el descontento popular por elevados impuestos, hambre, epidemias..., que
derivó en motines.

2.2. LA OCUPACIÓN NAPOLEÓNICA


La situación se deterioró aún más cuando España firmó el Tratado de Fontainebleau (1807), el cual
permitía y autorizaba al ejército francés el paso por el país para atacar a Portugal, y además fijaba un
futuro repartimiento de la Corona Portuguesa, del que Godoy recibiría un principado.
La entrada de las tropas francesas se produjo en febrero de 1808. Estas fueron ocupando zonas
estratégicas, y aunque su presencia era cada vez más amenazante, las autoridades españolas
aceptaron su presencia. La familia real , ante estas presencias, se vieron obligados a huir a Aranjuez
cuando las fuerzas llegaron a Madrid para iniciar el avance y la ocupación.
Ante esto, se produjo el motín de Aranjuez el 18 de marzo de 1808 para exigir la destitución de
Godoy y la renuncia de Carlos IV a favor de su hijo Fernando. Este fue impulsado por nobles y
eclesiásticos y protagonizado por soldados y sectores populares.
Un día después Fernando VII fue proclamado rey , pero todo se agravó cuando Carlos IV pidió
ayuda a Napoleon para recuperar el trono. Napoleón, al darse cuenta de esta situación, aprovecha el
enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que
hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I
Bonaparte y convocando unas Cortes en Bayona para aprobar una Constitución.
A las cortes acudieron 65 notables españoles que aprobaron el Estatuto de Bayona, un código
constitucional de contenido reformista. Este abolía los privilegios y reconocía la igualdad de los
españoles ante la ley, los impuestos y el acceso a los cargos públicos. Además, José I fue reconocido
como nuevo rey.

2.3. REVUELTAS POPULARES Y JUNTAS


La situación de las poblaciones con presencia francesa era muy tensa. La evidencia de que se
trataba de una invasión y no de un tránsito, las extorsiones de alimentos, ocupación de viviendas y el
rumor de que Napoleón había secuestrado por la fuerza a los reyes en Bayona provocaron motines y
resistencias.
El levantamiento de Madrid, el 2 de mayo de 1808 y la extrema represión de que fue objeto por el
general Murat fueron el detonante que generalizó la revuelta. El alzamiento contra los franceses
estuvo impulsado por las clases populares y algunos notables locales, a la vez que contó con el clero
como agente movilizador en defensa de la religión católica y de la monarquía.
Incapaces de controlar la rebelión popular y de frenar la ocupación francesa, las instituciones
perdieron el control político y se generó un vacío de poder y el desmoronamiento institucional del
Antiguo Régimen. Los insurrectos, que se denominaron patriotas, crearon juntas integradas por las
élites locales. Los voluntarios, unidos a una parte del ejército, consiguieron victorias como las de Bruc
(Barcelona) y Bailén (Jaén), que obligaron a José l a replegarse al Norte del Ebro. Las juntas locales
crearon una Junta Suprema Central en 1808, que reconoció al rey Fernando VIl y asumió la autoridad
hasta su retorno.
3.LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1808- 1813)
En mayo de 1808 estalló una sublevación contra los franceses que pese a ser reprimida, se extendió
rápidamente dando lugar a “los levantamientos del 2 de mayo”. Para cubrir el vacío de poder de
aquellos españoles que no reconocían el poder francés se crearon las Juntas Centrales, uniéndose
posteriormente en provinciales. En septiembre de 1808 se creó la Junta Suprema Central para
coordinar dichas Juntas. La Junta Suprema fue reemplazada por una regencia que, finalmente, dió
lugar a las Cortes.

3.1. LA GUERRA CONTRA LOS FRANCESES


Una de las guerras en la que se consiguieron la victoria sobre los franceses fue la de Bailén (Jaén),
donde unas tropas inexpertas dirigidas por el general Castaños derrotaron cerca de Despeñaperros a
las tropas francesas, y era además la primera vez que un ejército napoleónico fue derrotado.
La derrota provocó tal pánico en Napoleon que desplegó la mitad de sus tropas en la península.
En 1812, Napoloeon inició la invasión de Rusia, y por lo tanto necesitó militares en el frente. Esto
facilitó el contraataque de las tropas británicas y españolas, comandadas por el general Wellington.
La organización de guerrillas llevó a cabo un continuo hostigamiento a los franceses. Actuaban de
manera informal, sobre todo en zonas rurales asaltando caminos…
La huida de José I permitió recuperar Madrid. Napoleón ante la imposibilidad de mantener dos
frentes, optó por firmar el Tratado de Valençay por el que retiraba sus tropas y establecía como rey a
Fernando VII.

3.2. ACTITUDES SOCIALES Y POLÍTICAS


La guerra empeoró las condiciones de vida, en especial de las clases populares. Los campesinos
eran sometidos a continuos saqueos, extorsiones…
Los afrancesados eran reformistas, ilustrados y hombres de negocios que se vieron enriquecidos
con las actividades vinculadas al nuevo régimen.
Por un lado, una buena parte del clero y de la nobleza asociaban la oposición al restablecimiento
del absolutismo y al retorno a la situación previa a 1808. Por otra parte, un sector de reformistas
moderados creían que el regreso del rey signifiacaría el desarrollo de un programa dentro del
Antiguo Régimen. Finalmente, los liberales deseaban acabar con el absolutismo y deseaban la
implantación de un nuevo régimen.

3.3. LOS COSTES DE LA GUERRA


Fue una guerra larga, de una crueldad extrema y muy constructiva. Las autoridades francesas
establecieron nuevos impuestos. A esto se sumó la mortalidad, alcanzando en algunas zonas el 50%
de la población y la caída de la natalidad.
En términos económicos, fue un caos donde el comercio se paralizó y el transporte quedó afectado.
El déficit de la finanzas públicas eran veinte veces superior a los ingresos de Estado.
4.CÁDIZ, CAPITAL DEL LIBERALISMO
Las cortes se convocaron en Cádiz ya que fue la única ciudad no conquistada, que resistía el asedio
francés con la ayuda de Gran Bretaña. Estas se inauguraron en septiembre de 1810.
Las Cortes eran depositarias de la soberanía nacional, es decir, que ejercían el poder en
representación de los ciudadanos que formaban la nación.

4.1. LA CONSTITUCIÓN DE 1812


Durante más de tres años, las Cortes desarrollaron una intensa actividad legislativa. Aprobaron una
serie de leyes y decretos, así como la primera Constitución de España, lo que permitió sentar las
bases de un nuevo sistema liberal y acabar con el Antiguo Régimen. Fue un texto de contenido muy
avanzado para la época que se promulgó el 19 de marzo de 1812.
En sus artículos se defendía los derechos del ciudadano, las libertades civiles y la igualdad jurídica y
fiscal a través del reparto proporcional de los impuestos. Establecía el sufragio universal maculino
para mayores de 25 años. También se garantizaba la seguridad individual, los derechos personales y
la abolición de la tortura.
Se llevó a cabo una división de poderes en la estructura del Estado. El poder legislativo, que recaía
en las cortes (elaboraba leyes, aprobaba presupuestos…), el ejecutivo, que recaía en el monarca,
que reinaba pero no gobernaba, y el judicial que recaía en los tribunales.
La Constitución reconocía la confesionalidad del Estado, establecía la enseñanza primaria
obligatoria y la creación del ejército con un servicio militar obligatorio. Además, organiza
territorialmente el Estado en provincias y municipios.

4.2. LA ABOLICIÓN DEL ANTIGUO RÉGIMEN


Las Cortes de Cádiz aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a eliminar el Antiguo
Régimen y a ordenar el Estado como un régimen liberal.
Toda la población dejó de estar sometida a la jurisdicción privada para pasar a depender de la
privada. Los señores pasaron a ser propietarios de las tierras, lo que llevó a descontentos ya que los
campesinos las reclamaban. Se intentó iniciar una reforma agraria, mediante la expropiación de los
bienes de los conventos, la venta o reparto de terrenos baldíos y bienes comunales y la limitación de
mayorazgos.
Se decretó la libertad de comercio , de industria y de trabajo, suprimiendo los gremios y las
aduanas interiores.
Las circunstancias de la guerra dificultaron o imposibilitaron la puesta en prácticas de estas
reformas, así como la de la Constitución.

5. CONCLUSIÓN
El problema sucesorio fue el concluyente de esta etapa. Fernando VII se casó con su sobrina Mª
Cristina de Borbón (1829), y en 1830 tuvo una hija, Isabel. Hasta entonces, solo podían acceder al
trono los sucesores varones. Por eso, para poder nombrarla su sucesora, el rey promulgó la
Pragmática Sanción, norma que autorizaba la sucesión femenina al trono, prohibida hasta entonces
por la Ley Sálica. Los más conservadores consideraron ilegal la sucesión de Isabel sosteniendo que
debía recaer en Carlos María Isidro, hermano del rey y ferviente defensor del absolutismo. Esto
desembocó en tensiones y divisiones entre los llamados carlistas e isabelinos.
5. LA RESTAURACIÓN DEL ABSOLUTISMO Y EL TRIENIO LIBERAL
5.1. LA RESTAURACIÓN DEL ABSOLUTISMO
En marzo de 1814 Fernando VII regresó a España lo que provocó el restablecimiento del Antiguo
Régimen, declarando nula la Constitución, los decretos de Cádiz e inició la persecución de liberales y
afrancesados.

5.3. EL TRIENIO LIBERAL


En 1820 se obligó al rey a aceptar la constitución, de tal manera se proclamó una amnistía,
regresaron los liberales y afrancesados y se convocaron unas elecciones, que finalmente ganaron los
liberales.
El principal objetivo del Trienio fue la abolición de del Antiguo Régimen, por lo que se tomaron
medidas como:
- Supresión de señoríos jurisdiccionales y mayorazgos lo que permitió liquidar el feudalismo,
es decir, la tierra se convirtió en mercancía favoreciendo así las relaciones capitalistas.
- Se llevó a cabo una reforma eclesiástica, una desautorización de las tierras del clero para
limitar el poder de la iglesia y obtener recursos para la Hacienda, así como mejorar la
producción agraria.
- Se inició una reforma del sistema fiscal.
- Se produjo la eliminación de los gremios, favoreciendo así el desarrollo de la burguesía.
Además, se instauró una Milicia Nacional que mantenía el orden público. El territorio se dividió en
provincias, se promulgó el Código Penal e impulsó la educación.

5.4. CONFLICTOS Y TENSIONES DURANTE EL TRIENIO


Pronto surgió la oposición monárquica y absolutista. Fernando VII paralizó leyes, la nobleza e iglesia
perjudicadas capitalizaron el descontento del campesinado al sistema constitucional.
Entre los mismos liberales surgieron tensiones, separados o distinguiendo así entre:
- Los moderados, partidarios de reformas favorables a las élites sociales, sin provocar
conflictos con el rey.
- Los exaltados, planteaban el desarrollo de la Constitución organizados en sociedades
patrióticas, querían reformas radicales.

5.5 LA LIQUIDACIÓN DEL TRIENIO


Se formó la Santa Alianza (Rusia, Prusia, Austria y Francia) para intervenir militarmente ante la
amenaza liberal. Un ejército francés Cien Mil Hijos de San Luis lincharon contra los liberales los cuales
opusieron poca resistencia.
Finalmente volvió el gobierno absolutista de Fernando VII el cual implantó un régimen de terror.
Durante 1823-1833, en la década ominosa, se persiguió a los liberales y se derogó la Ley Sálica.
6. CONCLUSIÓN
El problema sucesorio fue el concluyente de esta etapa. Fernando VII se casó con su sobrina Mª
Cristina de Borbón (1829), y en 1830 tuvo una hija, Isabel. Hasta entonces, solo podían acceder al
trono los sucesores varones. Por eso, para poder nombrarla su sucesora, el rey promulgó la
Pragmática Sanción, norma que autorizaba la sucesión femenina al trono, prohibida hasta entonces
por la Ley Sálica. Los más conservadores consideraron ilegal la sucesión de Isabel sosteniendo que
debía recaer en Carlos María Isidro, hermano del rey y ferviente defensor del absolutismo. Esto
desembocó en tensiones y divisiones entre los llamados carlistas e isabelinos.

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