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Dialnet AyerYMananaDeLaGeriatria 1201637
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J. Rico
narios se ven ahora con cierta frecuencia (7) Por eso es muy gráfica la pregunta que, una
(Tabla III). vez más, se hace RIBERA CASADO: «Ancianos
nonagenarios. Del nihilismo terapéutico a
Tabla III. Pacientes Centenarios.
¿qué hacemos con ellos?» (8).
Hospital Gral. de Lugo
Toda esta situación nos ha cogido despre-
(Datos entre 1992 a 1999).
(RABUÑAL R E Yy cois. 7) venidos. La sociedad no está preparada para
un presente que está llamando a nuestras
N.° total: 41 (varones 21, mujeres 20) puertas a golpetazos. Y, por supuesto, a un
Patologías encontradas: futuro que está ya ahí.
— síndrome prostático 57% Ya sabemos que no sabemos mucho o casi
- insuf. cardíaca 26% nada respecto a la ancianidad. Y menos so-
- EPOC 24% bre la muerte. Hay también experiencias
- demencia 20% que la todopoderosa Medicina de hoy ha
Estancia media hospitalaria: 12 días. recogido y que se pueden interpretar como
se q u i e r a n (ÁRBOL LINDE et al) ( 9 ) .
Mortalidad: 21%
La llamada de atención que ya hacía el De-
Origen del enfermo: fensor del Pueblo Andaluz en 1999 está más
— medio rural 70%
que certera. Vale la pena la reproducción
— medio urbano 30%
de parte de ella:
«No es que en un futuro sean necesa- el morir que emana de toda vida:
rios nuevos recursos; es que hoy son para que ésta tenga así, amor, sentido
manifiestamente insuficientes. En el y afücción,
2010 el 18% de la población andaluza en el seno del hogar!» (12).
será mayor de 65 años. Y cada año Ese hogar que hoy estamos destruyendo. Y
crece en 40.000 personas mayores, con que sin embargo se reclama una y otra vez
sus necesidades sanitarias, asistencia- en las encuestas que se realizan a ancianos
Ies, sociales, culturales. Vamos a una hospitalizados o atendidos en clínicas am-
sociedad de mayores y no se prevé an- bulatorias (13).
ticipación en la disponibilidad de re-
cursos» (10).
En resumen
Pero aún no hay respuesta. Por eso yo ha-
blaba del ayer y del mañana. Porque el hoy - Hay que multiplicar los esfuerzos para
no ha respondido a la llamada por quien co- crear una nueva sociedad en la que los an-
rresponde (11). cianos (que serán un 30% de ella) tengan su
Sin querer, uno recuerda que al finar he- espacio.
mos de morir. Se afirma que en unos años - Los médicos debemos estudiar una serie
la esperanza de vida puede alargarse más de nuevas patologías que no conocíamos en
y que incluso no será infrecuente llegar a nuestros estudios de juventud.
los 120 años. Pero el hombre, cada hombre, - Y, en definitiva, hay que preparar una
más pronto o más tarde morirá. serie de estructuras que permitan vivir en
Pero... ¿en dónde? ¿En el hospital? ¿En la bienestar mientras Dios quiera a una ter-
residencia? ¿En la soledad? cera parte de personas que han vivido, han
No hay más remedio que recordar aquellas dejado su esfuerzo en la vida y ya no son
palabras de R.M. RlLKE, citadas por ROF económica ni sentimentalmente importan-
CARBALLO (12), en las que este poeta desea- tes (14).
ba, como tantos, morir con sentido:
«¡Oh, Dios, concede a cada uno su José Rico Irles, Catedrático de Medicina
muerte personal Interna. Facultad de Medicina de Granada.
Referencias bibliográficas
1. RIBERA CASADO, JM.: «Geriatría: conceptos y ge- 8. RIBERA CASADO, JM.: «Nonagenarios: del nihi-
neralidades». En Farreras-Rozman: Medicina In- lismo terapéutico al ¿qué hacemos con ellos?».
terna. Vol. I, pág. 1.481-92. 2000. Med. Clin., 2000, 115, 695-6.