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IMPORTANCIA Y NECESIDAD DE LA GERIATRIA. (x) Dp, Francisco Manzaxo Musor sin an Al verme por primera vez entre ustedes, quiero vaya por elante un afectuoso y cordial saludo para todos, sin olvidar al competentisimo compasero Fermin Palma, por su earifiosa aco- {ida a mis eseritos y, muy especialmente, a nuestro distinguido ¥ mis culto presidente de SEMINARIO MEDICO, mi slustee psi Sano Edvardo Lopez Garcia Trivino, a quien dedico con todo afecto, el esfuerzo de este trabsjo (més que la deficiente calidad de mis pensamientos) hacigndolo pablico desde aqui, con toda la fnerza de vor que da mi ageadecimiento: por sis palabras de aliento, por sus portes de companero leal, que hacen juego armé- nico con el elevudo prestigio. Le of decir en una ocasién a un sacerdote, que donde era és diffe predieares, en el seminario. y aunque consciente de fsa dificultad, parque no ignaro la solveacla de los que me escu chan, puedo decitos que, con toda tranguilidad valoro menos ssadificultad, porque me entrego confiado a vuestra benevolencia, ‘Traigo als intimided y camaraderla de nuestro SEMINA. RIO una eharla sobre Gerintra, intentado destacar de wn modo © Steet pi 196 - PRANEICO MANZANO MUROZ general su importancia y necesidad: lo que estimo til, porque todos los médicos, en su trabajo codidsano, 1a tocan deatro de su especialidad, y también, porque hora es de despertar una ma- yor aficisn y carino, por los inaplazables problemas un tanto div Bcultosas del viejo enfermo. Alos pocos alos de mi ejereicio profesional de médico general, euando el trabajar diario, nos va ensehando esa asig- ature, que se ha dado en lamar «Mundalogis>, nanca estudiada {Jamas aprendida del todo, con su cosecha de sinsabores, que itevan como moneds de curso legal la ingratitud, ante el psiqais ‘mo y la meatalidad especial de gran parte de nuestros clientes, ‘me pude dar cueata del eseaso Valor Social y hasta familiar del viejo. Cuantas veces, después de visitar aun anciano, (incluso en clases acomodadas) se me han puesto reparos. a toda prescrip~ ida, queriendo encubrie con Ieases hipderitamente sentimen tales, su manifesto egoismo y falta de earino, queriendo eludir el ‘gasto de farmacia, teniendo que dejar sin més comentario receta sobre la mies. Cuantas veces también, he sido cequerido pera visitar a un anclano, con estas palabras: vengo para que se Hleque a ver a mt padre, no para que le recete, porque lo que tiene son muchos anos; pero queremos que lo vea y, luego pueda darnos el certifi cada de defuncion, En més de wna ocasién, he recibido orden ¢ insteucciones| del juez, para que proceda al reconocimiento de un cadéver an- clan, fallecido en deliberado abandono de sus familiures, sin hhuber reeibido asistencia médica. La mayoria de estas casos me sucedieron en el eampo, donde precisamente la asistencia prote sional por distancia, sucle ser mis costosa, y siempre en vies, faunca en jovenes ai en adultos. Nunca olvidaré el caso siguiente: se tratsba de un matr monio que, con grandes esfuerz0s y sacrificios que no son del caso, pudicron reunie un capital decente. I morit el maride Ia isda provecta, reparti cuanto tenia entre sus hijos, confiada y tranquila en ser atendida por ellos Determinacién seatimental justificada de una madre, puesto que ao hay padre que crea en la maldad intencionada de sus hijos. Pues bien, yo presencié una IwnORTANCIA Y NECESIDAD DE LA GERIATRIA. 737 Ge las frecuentes disputas entce los hermanos, discutiendo a uién de ellos le corcespondla el turno de carger con la viejs, ¥ Ta repreastén que cl jeez hubo de dasles, cuando llevaron al ju~ edo este litigio. Padeeia esta pobre anciana, una cardiopatiay fen més de una acasisn, nos vimos en cl apuro de wo haber quien se encargara de comprar las medicioas. Mis honorarios de iguale, Se pasaban los anos sia cobrar, esperando la solucion del acuer- do de los herederos. Yohe visto en sitios establecer por costumbre. al quedar tun anciano 9 anclana viuda, el traslado del vie, incluso # dis- tancia, al domicilio de cada hijo, una vex cumplidos los dias justos que equitativemente se reparien en permanencia con elles, ‘que como pesada rémora, cada hermano suelta al que le toca el tueno. Y alla va callado y triste el pobse anciano, trausportado ‘eal canga indeseable de un lado para 010 Ved y obsersar por contraposici6n, el interés y la atencién ‘con que se mira al viejo, si éste proporciona algda bien material. De ello podria también referiralgin casa Esta es la frecuente situacidn familiar del viejo, en recom: pensa desus desvelos y trabajos. or lo que respecta a la situacién social, no es menos de lamentar el abandono actual donde tanto queda por hacer. Y, es de notar, que la consideracion que al viejo se le presta, va.en ra- 26n directa del grado cultural de los pueblos. Darante el mayor apoges helénico, se les enseiaba a los avenes, tres conceptos fundamenteles: amar ala guerra, decie la verdad y a respetar a los veios No es precisamente, ests trato, el que los pucblos primit- vos tenian a sus ancianos, Refiere Pratox, que los sardos, anti- {00s habitantes de Cerdeha, mataban a 10s siejos a palos. Esra oN, c&lebre gedgrafo griego nacido 50 aftos antes de]. C. relere también, que en Bactriaua (lertil y vasta region del Asia Central 4 donde se suponen partieron los arios, pueblo indigena primi- tivo) existian perras Wedicados exclusivamente @ devorar a los vielos. Allden el Afvica, un viejo jefe de tribu, sintiendo el terror de sus eanas, pedla con angustia a un forastero llegado a su hogar, 70 - ‘eanaisoo MANZANO MUIRO? tinte para tapérselas, porgue ellas eran razén suficiente para morir en manos de sus mismos sibditos, Con razon comenta Mauots, que los pueblos tratan peor a ‘08 viejos, cuanto més cerea se allan de la Naturaleza. Este des: precio a la ancianidad porlos pueblos salvajes quia se explique, porque el viejo Improductivo sea considerado una carga para la ‘ide azarosa de la trbu, o porque la actitud reflexiva prudente y critica de los muchos afios (ano de tantos valores earactarsticos de la edad senil) fuera ua inconveniente para sus empresas belicosas. Monraions, nos relata el caso de aquel individuo que arrastraba por las cabellos a sw anciano padre, y quedd parado Ja puerta de su caso, a la voz imperiosa de su padre que le éecia |Parate! Yo no arrastré a mi padre més que haste aqui Ciertas teibus ocednicas de los mares del Sur, hacen suble alos viejos a lo alto de un cocotero, sacudiéndole despues con violencia, Sicl anciano conserva fuerea para no ir a estrellarse contra el suelo, tiene derecho a la vida. Hoy, en plena era atémica, es triste la situacion del viejo Generalmente inspira poca simpatia, se le mira més por deber que por afecto. Su aspecto exterior, su carscter a veces egoista. regarion 0 malicioso, hace que no se le preste el carifo sufleiente para su tranguilidad ¥ bienestar. Como dice Bettzan Baourns fetualmente no cometemos el erimen repugnante de sacudir el cocotero pero st le dejamos subir, ¥ como no es nuestra voluntad la que desata el viento huracanado de los monzones. Justo es reconocer que, si hoy no se fe mata, tampoco se le protejede su ereciente debilidad y necesidedes. Casi podeiemos Alecir que, gual que antano, salvo pocas ventajas, sigue perenne la frase de aquel gran bidgrafo y moralista, profesor y amigo de Trajano a quien colmé de tantas distinciones, hasta en sus mis prolongados afios, que se Hamé Puvtarco cuando manifestaba SEL hombre viejo como la vieja galera se abandona cuando ya no produce. Se hace, pues, necessrio, inerementar Ia ayuda a la vefer, en un sentido amplio aumentando enla medida necesaria el sub sidio de vejez en forma de que abarque todas las exigencies de la fanclanidad. Construccién de residencias para viejos, ideal a que IMPORTANCIA Y NECESIDAD DE LA GERIATR = 739) aspira la Geriateia, como las que comienzan a hacerse en Norte- lamérica, donde ademés de redimirlos de le. pobreza, encuentran fl trabajo adaptado a las condiciones orgénicas de cada uno, el espareimiento y vigilaneia precisa, la alimentacién propia, junto ‘laasistencia médica y medicamentosa, y la proflaxis més cul- dadosa. V como las que ha ereado la Argentina, con el Instituto Pro-Vide, que eventa con unas cuatro afos de existencia, en el que funcionan ceniros de investigacion y experimentacion clenti- fica, en todo le que concierne a causas, efectos, teatamientos y transtornos de la senectad orgenizacién que comprende Ia cua fidad ‘sufieiente de departamentos y secciones para analisis 1a- Aiografieas ete, precisos para estos estudios. Necesitamos de la creacidn de centros directivos geriéti- 0s nacionales, que en combinacién con otros provineiales ¥ co- marcales, se pueda Mevar la labor abstracta que reclaman todas las facets de la ancianidad, Centros de estudio © investigacién, erocomios, ete No podemos olvidar que el creciente némero de viejos hacen sentir cada ver més eras necesidades, y sobre todo para los desemparados de le fortuns, que no tenes aids recursos. fale 108 de poder y facultades para poder proporcionsrselos, precisa mente a la hora que mas 0 necesiten, que no cneventean ofa soluciéa que la mendicided o el Astlo (si tienen esta suerte) 0 que Ta muerte les redima de sus suicimientos. Hiay que tener en euenta, que la vejez €8 una de las causes mas importantes de pobreza. Viendo el trabajo de Davison sobre tl segaro social de Inglaterra se ve, que en el ado 1926 la vejez como causa de pobreza, habla aumentado en 50% en relacion ‘on el final del siglo pasado anterior y, agravado en las sctuales circunstancias camo es de suponer, ante la subida actual det coste de vida ‘Vista asi por encima, la necesidad social €e Ia Geriatsa, ‘yeimosle ahora bajo el punto de vista médico y notaréis igual Abandono. Creo seria dificil recopilar cuanto se eseribe y se ha fserito sobre dietética infantil, » por el contrario, que poco se fice sobre dietética senil; como sila natural fsiologia del ancia~ no, con su falta de dentadura, dismisucidn de jugos digestivos, ‘teétera, no precisara de prescripeiones apropladas. Se establecen m0 FRANCISCO MANZANO MORO planes terapéuticos al anciano, con iguales normas que para el Adulto, sin mds conocer las pecullaridades senlles, por no citar nis ejemplos. Y es que médicamente la Geriatria tiene pocos partidarios. Bsté en estado embrionario y ofrece pocas perspecti- vas al joven licenciado en sus lusiones de principio, Camas ha hecho poco por ella, el médico tendré que trabajar por propia observacién en Ia oscuridad clinica y patolégica del anciano, en tana préctica monstona de pocos éxitos y pocos fracasos, y por tanto, offece horizontes nada halagadores al que busea triunfos remuneradores. ‘A mi se me ha dicho en més de ma ocasién, al conocer rf aficion por esta diseiplina: ipero hombre, vaya una espectali- dad que hes elegido! (Si abi esta todo hecho! Precisamente por ‘reer que esté todo hecho es, por lo que ante el viejo. enfermo y, ‘culpando la enfermedad a los muchos anos, los familiares se ‘encogen de hombeos y el médico adopta una sctitud terapéutica suhilista. Cuando en el peor de los casos, som muchas las cosas, {que el médico puede hacer con una detallada observacién, © Vlando molest, o estableciendo ua tratamiento sintomatic. Hay que deshacer el concepto erréneo de ereer que Ia vejee ‘es enfermedad, Sin duda, porque llegan hasta hoy. la influencia de conceptos antiguas aecualmente modificados por mejor com- prendidos. Asi vemos, como desde bace tiempo Se tiene un crite: Ho fatalista de la vejez: es el senectus morbus de los romanos: Senectus ipsa est morbus. La vejez misma es enfermedad deel ‘Tanevcwo. ¥ Senaca, sonectus insanabilis morbus ext. Concepto ‘que llega hasta Vovraine cuando irénicamente exelama: «la vejen es una extrafa enfermedad que se la culda para hacerla durar», Yes cast hasta nuestros dias, cuando Mestcnnicorr, el gran sabio ‘extravagant y genial, tal y como lo deseribe MasaNon evando lo conecid en Paris, dande vino a trabajar con Pasteur, después de bandonar su citedra de Rusia, unos aflos antes de su muerte acaccida en 1916, ocupandose de los problemas de la vejer (con ‘yerdadero ahinco por el miedo exagerado que le tenia a la muer- {2} decia en su libro «Estudios dela naturaleza humana: Que un sentimiento instintivo nos dice, que en la vejez hay algo anormal. Considerar Ia vejez como un fendmeno fisiolégico, es ciertamen- TBWORTANGIA Y NECESIDAD DE LA GERIATRIA. 74 El seguir manteniendo que la vejex por si sola es enferme- dad, e5 un eriterio que como dice Buireix Bxours, «se cae de ‘iejo>. Es preciso Tlegar al convencimiento, de que la vejez a més de ser un privilegio que no logean todos los mortals, es un pro> eso fisioldgico, que cubre una etapa bioldgica en la que se crea un terreno labil muy propicio, para que prenda la patologia, En el nifo se crea un terreno Tabil en el que existe wna es- tructuracion onginica esclerosa decadente, defensivamente menos productiva, en el que la necesidad de esos factores se van agotan- do. Es la modulacién orginica que dispone la actitud compasiva del que +ya no puedes. La vejez como decimos, es el mejor dispositivo para que enfermedad puede inmiscuirse sia mayores reparos y, ser la ante- sala de la muerte, sise quiere; pero no su causa, Si analizamos la vejex vemos que es la reuccion orginica contra la muerte. EL amortiguamiento orgénico propio de la vejez, supone una limita- ciga de la vitalided, que va en ahorro de esa misma vitaidad Las mis altas edades se consiguen a costa de una vejez prolo ada, con tal de que el anciano sepa adaptarse a ese limite de Posibilidades. No se muere casi nunca por vejez, sino por en- ermedad, aunque algunos procesos involutives rayen en lo pa ‘tologico. Es la enfermedad tantas veces distrazada, con un ropaje slinico inexpresiva, la que n0s arrebata al viejo. Ast dice Lipscnvr2 que la muerte no tiene lugar por debilidad seni, sino con debi lidad seni Ahora bien, cabe la posibilidad tedrica de legar a la muer fc, vingen de toda enfermedad , légicamente morir por agote lento sentl; pero esta posibilidad como facilmente se compren e, no puede ser més excepcional. Filo supone, el legar ala.edad provects, libre de toda tara nosolagica y, sae tantas veces. vie~ torioso de tan variados «stress> en la lucha constente del ser viviente por Ia existencia y. a la edad precisamente que mas asechaneas se tienen, sin haber suirido padecimiento algun, hay ‘que conceptuarlo camo poco probable. ma — RANCSCO MANZANO MUROZ Un buen comprobante son los dados estadisticos, Quizés sea Bianco Soten, el que mayor ndmera de muertes naturales rmencione. Refiere este autor que, de cada 1.000 fallecidos solo 160 lo son por muerte natural, De las experiencias de Boric ‘se deducen datos més exactos. Sus comprobaciones estén hechas fen 300 necropsias de ancianos fallecidos por agotamiento seni sein certiicado facultative: para ello, formé tres grupos de 100 individuos, integrado cada uno por SO hombres y SO mujeres. En el primer grupo tenian al fallecer de 60 a 64 afos; el segundo de Ja M4 5, of tercero mis de 80, Pues bien, en todos ellos pudo ‘comprobar ¢ identificar la causa’ anatomopatologica de muerte por enfermedad perfectamente definide, Una vez sentado definitivamente, que se muere casi slem- re por enfermedad y no por marasmo senil, comprenderemos, amo ala actuacién del medico se le cierra Ta puerta de la excusa ‘cémoda de Ios mucios anos, apartindonos de cualquier posture ‘ingetiva, y st obligéndonos a una cxploracién © indagacion me- ticulosa, viendo la forma de escudeiaar nuestro diagndstico. Cuanto decimos, es fel exponente de la necesidad de ta Geristria, mas euando por el aumento lento y progresivo del nGimero de viejos, su campa de accidn se extiende constantemen- te, Basta repasar Ins estacisticas de cada pais, para comprobar teste aserta, Déndoos pocos detalles y las menos cifras posibles fos dité: que Holanda. Inglaterra y Francia, han aumentado el ‘nfimero de viejos, por término medio en estos ditimos cineuenta anos, en més del 8%. Bn Alemania y Austria la duracidn roedia {de la Vida pasa de los 60 anos, yo mismo ocurre en otras nacio- nies con semejante nivel cultural y soctal En Suiza un 14 % de los habitantes tienen mas de 60 anos, yun 10 54 mas de 65. Si se mantione este ritmo dentro de 25 aftos Ja euarta parte de sos habitantes serén mayares de 60 #f0s, [En los Estados Unidos, desde cl ato 1900, Ia poblacién se thu duplicado, pero la cifra de mayores de 65 anos se ha euadra- plicado, ¥ elevindase la duracion media de la vida en 1980 a los 68 anos ‘La pablactan de Bspana desde el 1900 se ha clevada en cerca 4e 10s 10 millones de habitantes, Segin el censo del ae 1950, el [DPORTANCIA Y NECESIDAD DE LA GERIATRIA = 743 nimere de individuos mayores de6S afos, sciende a 2.022.000.597 Jo que representa el 7°25 % de In poblacién, Mientras que en el ‘880 1900 habia slo e158 % de personas mayores de 60 anos; en el aho 1958 asciende al 108 %, es decir, que en Espa el nimero de mayores de 60 afios se ha duplicada, ‘Si se quiere cumplircon el daber que se tiene com los viejos, ‘ste aumento de la ancianidad viene a plantear complicados pe blemas en todas las naciones: problemas ccondmicos sociales, obligando a la institueién de normas para el mejor aprovecha ‘miento del trabajo itil de Ia velez, mantenimiento de ws porcen- taje no despreciable de los indiiles « incurables; y tambien de ‘orden médico, porque logicamente, aunque sea en la menor pro: porcidn que se quiera, habra un mayor niimero de viejos enter ‘mos que, precisarin wna mejor organizacion de servicios, junto ala necesidad de perfeccionar los conocimientos geriétricos. La importancia de la Geriatria nace, no solamente de su inecesidad y precisign, sino del contenido y calidad de sus con0- ‘imientos, que la retvindican como especialidad, y que no puede suministrar ninguna otra rama de la Mecicina. La Gerietria ma fcja una petologie «sui generis, hija de won arquitectura biol6gi- ca, qe Ie da expresidn especial su tipico fistologismo involutive. En consscuencia, la clinica tiene so caracteristica propia, donde el practico mas experimentado tropieza a veces con di cultades invencibles en ocasiones, por la carencia de sintomas, 0 por la presentacién de cuadros etiolégicamente distintos. que son totalmente superponibles sintomatoldgicamente, otsas, por st bajo relieve, 0 por la expresién ya cerca o a distancia de um sine toma poco revelador o bien eonfuso. En mi trabajo sobre «El Giagndstico de Ta pneumonia del viejo», puntualizaba estas con- sideraciones, que de wn modo general easi las podiamos hacer cetensivas a toda la clinica seatl Los teatamientos, como hemos vislumbrado mas arriba, tienen tambien su Seonomia; en los casos crOnieas e incurables hnaciendo una cura conservadora y de mantenimiento, La terapéo tica en general, tiene que ser suave, y sobre todo persistente, porque sus efectos suelen desapareeer mis aprisa y responder ‘mis despacio, Los medicamentos de reaccién fuerte, requieren el tsarlos con eaiela, precisando 4m buen conocimlento del estado m4 RRANGSCO MANZANO MUSOZ del corezén y del rinda prefciéndose stempre la reaecidn de pe- ‘quefios estinulos, Por elo toda inyeccion intravenosa, por sus posibles efectos debe ser antes premediteds, En algunos procesos respiratorios fallan Los antibisticos porque son determinados por cepas bacterianas no virulentas, no ‘acables por ellos, y que se hacen patdgenas al faltarles ta simn- Diosis de estas especies hacterianas sensibles al antibiotico. Toda medicacion tiene que contar también con la menor absorcion ‘gestiva en Ta vejez, y una mayor tardanza de eliminacion renal ¥y Considerar que, si la dosis oral se sobrepaea, ¢8 posible la pre- Sentacién de sindromes diarréicas de eliminacion; y la peligrosa ‘administrecién de medicamentos de dificil eliminscién, come el bismuto y el hierro, administradas por vis parenteral, que tienen esa particularidad de eliminacion, presentan este peligro. La accién de ciertos medicamentos, es distinta ala de otras edades; la administracion de helecho mecho filmarén, fante @ ton pargante dréstico, para combatir una teniasis en una persona e edad, puede ocasionar una grave colitis hemorragica. slenéo ‘més prudente emplear el estago u dxido de estafio, que sin pur ante puede ser eficaz Los barbitdricos més que los bromures, suclen ser mal tolerados, dando cuadros de exeitecién que se sgraven cuando se aumenta Ja dosis al creer que la primera fomada administrada zo fut sufciente para conseguir los resultados que se persiguen, Una demasiada hidratacion parenteral puede ocasionar un edema agudo de pulmon, Los opidceos y los antipiréticos, tienen sus peligros 7 conviene saber sus inconvenientes para hacer so e ellos, Los trabsjos de Yoursts, han demostrado experimental ‘mente en Conejos viejos, Ios efectos téxicos con menos dosis de arséaico y de tiroxina. Lo mismo ha demostrado Voutr con el tretano y el alcohol etilico y ao con otros alcoholes. Sin emb go Ia estrienina, es bien tolerada por los ancianos incluso a dosis fuertes. El natural y fecuente vagetonismo en la vejez, requiere tenerlo presente para el uso de medicamentos de accion vegots- rien. Mouist-Dian y Tost han demostrado la gean senstbilidad del anciano frente @ la tuberculin. IMPORTANCIA ¥ NECESIDAD DELLA GHRIATIUA 45 La higiene aplicada al viejo, tiene sus normas y proced- smientos propios, adaptindolos a las condiciones fisicas del an- iano y, sobre bases distintas a las del adulto La menor elasticidad de los tejidos, requieren que los efer- cictos no sean violentos, en evieacisn de posibles y peligroses rupturas musculares, aparte su menor adaptacion al sobreesiuer- 20, Los trabajos deben hacerse sin llegar ala fatige, adaptindolos paulatinamentey, eligiendo deportes suaves (paseos, golf). En las edades mas avanzadas, hay que evitar tanto el se- dentarismo (por sus peligeos de aumento de pletora abdominal, hhemorroides, ete.) como el ejercicio exagerad, haciéndase nce” sario cl estudio particular en cada caso, y reglamentanda el reposo tanto nocturao como diurne. Como ejerciclos preferidos los que condazcan # ue mejor funcionamtento de los sistemas circulato- so, digestive y respiratorio, procurando segtin indica Bows, que Jos moviesientos se verifiquen en pie o sentado, por el peligro que sorren los vasos cerebrales al inclnarse hacia adelante estondo echado, El anciano na debe tomar batos directos de sol ni de aie. El eriterio de Pritsesirz, cuando un dia le preguntaron (recuérde: se ¢] uso eldsica de las compresas de su nombre, cuando se tra- taban los procesos pneuménicos agudos con rubefacientes) qué hhablera hecho para tratar asus enfermos sin agua, y contest seguidamente: lo bublera hasado entonces con aiee; no veza exae- tamente pata el anciano, No menos atencisn necesite de cuidados higiénicos la piel ateoficay falta de reacci6n biperémica, con banos diarios a tem- peratura ambiente 0 ligeramente tibia, seguida de masaje de Ta piel con palo aspero, para favorecer la replecién sanguinea ¥ ‘estimular fos nervios seasitivos. Limpieza culdadosa de la boca donde la infeccion encuentra facilidad por la mosificacion del epitelio que atenua su poder defensivo. Podrlamos resumir a higiene del anciano en estas palabras: tranquilided, moderaci6n, lepieza. trabajo adaptado como he- 0s dicho ¥, no eambiar el moda de vida acostumbrado. El viejo seadapta mala lo nueva, no entiende de ianovaciones, a doseal pasado para él si todo tlempo pasedo no fué mejor, par lo ‘menos tiene un agradable atractivo. El sacarlo de sus costumbres M6 — FRANCIOO MANZANO MUO es violentar su modo interno, su naturaleza, ada cuando sea para proporcionarle mejor acondicionamiento. Lor arboles viejos 20 se dejan trasplanta. Esa moderacion rige también para la dietétics senil. EL querer aumentar la alimentacion, por aquello de stripas llevan plernas+ cuando comlenzan a sentir cl agotamiento dela cdad, 8 tuna equivocacion que, sélo consigue someter a un rendimiento forzado, cl aparata digestivo, circulatorio y metabélico. La alé- mentacion en condiciones de trituracion stificente, en cantidad {calidad de peincipios muteitivos, debe ser sobria, a tenor de la isminucién de la actividad del anciano y, en atencién a su me- nor cocficiente metablico [EI mago de los problemas de la nutricisn, como en més de tana ocasidn he leido lamar a Vox NoonoEx, ha ealewlado, en panto a so valor ealdrieo, Ia cantidad que hay que disminair, Seqiia edad: v. de 60 a 70 aos, diez eelosias menos del célcule caldrico normal; de 70 80, veinte ealorias menos, y de 80 ne Adelante, 30, Fsto es, ste viejo no mantiene una actividad nor mal en cuyo caso, la alimentacion debe ser ealculads a razén de £35 ealorias por kilo de peso. Loran y Vistt exponen que los excesos de nutricién. son ls principal causa de acortamicnto de nuestra vida, Mescunicor® afirmaba que el comer demasiado es una de las eausas Ge enve: jecimiento y, de otras enfermedades. Geriatras como Wires, culpa a que cl hombre no viva més de los cien afos que debe vivie, aimperlecciones de la dieta y sobre todo al abuso alimen- tario, Ricst valora la cantidad de nuestra alimentacién ordinaria, fn tres veces mas de lo necesario, Huse.asb, en Ia lista de indi ‘eaciones para el cuidado de los anclanos, dice que deben evitarse lus alimentaciones copiosas. Foxsaanives en tono humoristico ex- pone, que los slimentos de toda comida se dividen en tres partes tuna para cubrir las necesidades viteles, otra para pasto de la sexualldad y la tercera para forjar enfermedades venideras. Y a CCicenow se le atesbuye la frase de que, sel hombre come para vivir y no vive para comer Stel exceso de nutricié da lugar @ cebamiento, sabido es Ja influencia perniciosa que la obesidad tiene en Ia aparicién de la apoplegia, diabetes, artropatias, ete. Como favorece la pletora IMMPORTANCIA Y NECESIDAD DE LA GERATRIA. = — 747 abdominal y el sedentarismo con su circulo vicioso, quietud obe- dad y, en general, como ha demostrado Yost, una de las prin: pales causas de acortamiento de la Vide Condiciones de slimentacién que debe levar un exacto ritmo y regularidad. fayoreciendo asi ese mecanismo automético de un buen fistologieme, Rs peculiar la psicologta del snciano, que viene @ matizar su propia manera de ser. Desde el viejo amable, sencillo, que ‘congenla muchas veces com los nifos alegremente, hasta el viejo egocéntrico, terco, diseutidor, caprichoso y desconfiado, existe ‘una variedad de caracteres tan difiiles de fjar, como numerosas ¥ posibles las combinaciones que pueden abservarse Se atenda Ia. memoria, primeramente para los nombres y cifras, en To que iofluye, més que el natural envejecimiento, [a exclusion y apartamiento de Ia vide activa y la falta de interés que ya no necesita para la convivencia social. Disminuye le sten- ida y las facultades de retencion, junto a la eapacidad de adap- tacién que hemos referido mas arriba, Es sabida la resistencia {gus oponen a variar su indumentari y a aceptat las nuevas con- cepelones de la mada, Falla esa adaptaci6n, porque su esplritu esta nutrido de vivencias del pasado y de adquisiclones espirituales anteriores, El mecanismo de regulacida se hace més torpe, més ruti- nario, Se hace menos impresionable tanto. para Iss emociones sqradables como para las desagradables. Se atemtia la iritabl dad y Ia sensibilidad en ahoreo instintive defensivo de enersias, yanace ese egocentrismo tendiendo a gusrdar y administrar, lo que ‘ya no puede proporcionarse sin recurzi alos demés, en razén de fu distminuids actitud y movilidad. De ahi, que la natural pasién dominante en Ia vejer, sea Ta avaticia, como la pasion amoros. Jo es en ia Juventud y la glotoneria en Ia minez, en que toda aetie vidad esta somezida a la ley biologica del crecimiento En la mayor edad, ls caracteristicas de la personalidad persisten mas acentuadas, por la constancia de los hibitos y de las costambres. Se hace el eriterio més rigid, y més dificil Ia ppersuasién. Por eso dice Larons aque el swjeto tonto de toda st ida, aparece ain més tonto al envejecer> 78 — {RANCSCO MANZANO MUROZ Sise increments el perlodo involutive se pasa ala segunda {nfancia, en Ia que disminayen los alectos, se reduce la inteligen- cia con tendencia al loriqueo, hasta Hegar a Ja demencia senil patologica ‘Sin embargo, no siempre la vejer es triste econtecimiento: son muchos los hombres que desarrollaron actividades excepelo- nalet a edad bastante avanzada; Moisés murié a los 120 anos, Josué, alos 110. Pratox dice: CicerOn, «los 80. Séceutes escribio 4108 94, su Panatenaico, Séfocles, escribié su tragedia Edipo rey, aos 90. Tiziano pints sus mejores cuadros a los 100. Goethe, enamorado pertinaz, amd dos veces a mujer joven, y despues de os 80 anos termind la segunda parte del Fausto. Miguel Angel muy anciano, model6 la cipula de San Pedro. Las obras de Hatnwovrz eran tan magalficas como en su juventud, y el ext men de su cerebro demosted procesas atroficos. Wager, terming 408 69 aos su Parsfal. Galileo, descubrié a los 60 afos Ia cota ‘cin de Ia tierra alrededor del sol. Son notorios los jnventos del anciano Edison. Le decision no le felt al viejo Molke para genar Jas batallas de la guerra del 1870. Chateaubriand, Lope de Vega, ‘Vietor Hugo, Cajal, Benavente, ete, en lo mas clevado de sus vidas, demostraron una actividad llena de éxito. La inteligencia y la comprensién, son facultades que se conservan bastante bien en la vejez. Ast dijo CicerOn, ya may entrado en afos, «que las grandes empresas no se realizan per medio de la fuerza, velocidad y habilidad corporal, sino por me- dio de Ia reflexion, ponderacién y juicion Podemos decir por tanto, que la vejez lene su estado men- tal, pecullar, sus modos y su flosofta, que es juicio sereno de experiencia acumulada y recta prudencia, que nace del conoci- ‘miento del fracaso, prudeacia y a veces silencio, que pucden ser conformidad, pero no cresis numea que es sgnoreneia 9 descono- cimiento, Los procesos morbosos, tienen su modalidad, su expresion netamente geritrica, La gota de rancismo norteso y poco espa- Bola, y mis rara hoy que antes, se ve escasamente en los viejos, pero si se presenta, © ya la mantenga un proceso infeceiose, Ocasiona serlus difcultades diagndsticas, por el parecido con los reumatismos erénicos IMMORTANGIA ¥ NECESIDAD DE LA GERATRIA = 749) Muy raramente se presenta una diabetes en el viejo, con los sintomas clisicos de polidipsia, poliuria, polifagia y astenia. Es precisamente la pobreza de sintomas fo que distingue. La gluco- sa, se eleva en Sangre y disminuye en la orina, y sorprenden las ‘aplicaciones (gangrena de las extremidades, eataratas, retini Wis, etc.) en un estado general magnifico, Cast siempre es mas leve, mejor tolerads, mAs Tentamente progresiva y menor la tendencia al coma y ala acetonuria. Abua- ddan las formas latentes,ligeras, que s6lo se ponen de manifiesto ante una infeccion 0 una disfuncion intestinal, © aparece por alteracida vascular de Ios islotes de LaxcEsHiAno. Su patogenia més amplia se extiende a todo el metabolismo tisular hidrocarbonado, al equilbrio hormonal del péncreas y actividad diahetogena hipofiiaria El régimen de alimentacién es més tolerante, como menos: cexigente su metabolism. La propeasién a las complicaciones es ‘mayor. La glucemia si bien puede ser normal en ayunas. es més alta en Jas sobrecargas de glucosa dada por la boca, y desciende ings lentamente que en el joven. Hay una disminucton en la tole- rancia de los hiérocarbonedos. El viejo es menos sensible a la ingulina, y menor también latendencia a la hipoglucemla por sobredosificacién. y el em- peoramicato al suspenderla, menos répido que en los jovenes. EL Feposo y las iniecciones, requieren wpa mayor dosifiacion de insulina, y la gean precaucién de no desencadenar estados hipo- ‘lucémices, por el peligco de ocasionar Infartos de miocardio, Sino se conocen antecedentes diabéticos, ¥ no existen siatomas premonitarios de Ia conducta psiquica, (estados de excitacign 0 Btontamlento) el diogaédstico del coma de esta etiologia, se hace ssamamente espisoso por su parquedad sintomética. Puesto que. sifalts como suele ocerrir, el olor acetonémico, la respiracion profunda, y la bipotonia ocular, se impone 1a dosificacion de flucosa en sangee, (va que la glucosuria y le acetonemia sucten {altar igoalmente) para poder diferenciarlo de los demas estados No nos resignamos a silenciar —y se nos enreda en los la bios, queriendo atender a la brevedad~ la importancia que aestas edades tone, la presentacion de las lamadas falsas diabetes. 750 — [RANGSCO MANZANO MUNOZ Noes extrafo que, en el cimaterio (para nuestra opinida, la vejer ‘comienza con la menopausia) encontremos entre sus mvltiples sintomas, una potomania, una falsa sed, que venga a mantener tana polluria, un prurito por eraurosis vulvar directamente ligedo ‘la insoficiencie ovérica, una astenia unida a su disendocrinia, yun adelgazamiento en razdn de las frecuentes reacclones hiper: ‘Uroldess de la edad erties. Si a todo esto se une una colncidente ‘descarga en la orina de ereatinina, xantins, deido rico @ aecte dental, glicerina, aleanfor, ete., que reduzcan el Fusuino. .Quién no afitana que nucstra presunta enferma no es una dlabética? En Ia vejes aniformemente involutive, la delgadezy la aste- ‘nia son sintomas asociados, Un prurito senil por distrofia eutd- rhea ( tan dificlsimo de tratar), no es raro se presente en esta ‘edad, como wna poliuria por esclerosis renal (gue sablamente compensa el organismo caquéctico para mantener una moluria ormel) venga a provocer la necesidad de ingerir més agua, Si ‘analizamos el euadro en conjunto, la impresiéa clinica no puede ser otra, que el de diabetes. He aqui la precision, adm en el eas0 ‘menos dudoso, de estudiar la curva de glucemia [Na deja de ser interesante en la vejez, Ia pereza de regula- ign del equilibrio dcido-basico. La desviacidn de este equilibria [por administracion de decidos 0 alcalinos tarda en establecerse en Tos Jovencs de 8 a 10 horas, mientras que en el viejo necesita de 24 942 horas Las enfermedades infecciosas, tienen wn curso grave en Ia vejezs son excepcionales, el surampion y la varicela, y la parott ‘itis epidémica no se padece pasados yu los 50 aftos. La angina diftérica puede presentarse, y siempre eahe el diagnéstica éife renclal con la agranulocitosis, e infeceién luétice, etc. Porlo que respects a 1a forma laringea, es atin menos posible. La fcbre {ganglionar de Presrrue no se padece después de los 30 aos. Otras, como el herpes zoster, toman en ocasiones especial gravedad. Ei tifus exantemético es mortal en eas del 88 % de 10s. casos, después de los 80 atios, y ala vez menos frecuente. En ésta, come fn la mayoria de las infecclones, la mortalicad se agrava con Iaedad Una de las enfermedades mas frecuente de hallar en Ie alta dad es la bronquitis, altemente favorecida por condiciones IMPORTANCIA Y NECESIDAD DE LA GERIATEIA 751 {erlétricas muy praplas, cuales son: las modificaciones pulmona- ¥ tordcieas, que en definitiva constituyen Ia neumopatia sent, junto a lesiones cardiocirculatorias, que no pocas veces abocan {nsensiblemente en una pneumonia Las neamonitis de pronéstico gravisimo, no encuentran el consuelo del tratamiento antibistico Tambign es grave la pucumonta. En frase de Perens, Ia pneumonia en el viefo no es mas que un pretexto para morir. Se carente y deformada sintomatologla, con poca 0 ninguna febre, Ja dureza del diagndstico, etc. In defizen como una tipica ener smedad sea Hay que desconfiar de toda asma que aparezca en la vez. El asma bronguial es poco freeuente. Exie este diagnostico 1a presencia de antecedentes, factores de herencia y comprobacién sliniea, En la ancianided més que en otras edades se confunde tun asma cardial, con un asma bronguial y ante a duda conviene tener presente la mayor frecuencia de Ia primera. Hay que dudar de todo estado de reaccign asmatica que aparezca sip més ante- fentes después de un golpe de risa o.de tor, 0 desputs de los 40 anos, y considerar, como dice Jivextz Diaz, que no es asma todo lo que sila en el pecho, ni toda lo que produce reaccion asmati- ca, es asma bronguial. Tenemos que pensar. que cualquier pro- c2s0 cardlo-respiratorio, en su més amplio sentido s tan comunes nel viejo, «8 capaz de poner en marcha wna reaccién ssmétien Ydeatro de lla, analizaren lo posible el factor disteactivo quella smantione 0 la determina Le interpretacign de Ia fibre ofrece sus difcultades. La mala adaptacisn axilar del termémetro, que favorece la labitual essutricion, 1a natural sequedad de la piel que hace mala con- dactora de a temperatura, contribuyen a la imperfecta observa: ida de la misma. De ahi que baya que tomarla, si se quiere una Tectura exacta, en la boca a en el Fecto y por lo menos durante cinco minutos. Hownit, que ha estudiado la temperatura normal cl anciano detenidamente, deduce, que en la axiln, sth cast siempre por debajo de 36, y en la boca de 36°2° a 36°7" Sin traer opiniones de los que ereen que Ia temperatura aumenta o disial- ‘muye con la edad, si dizemos que en los procesos morbosos no es extrafo, y si porel contrario caracteristico, ver como evelucionan 71 - FRANCISCO MANZANO MUROZ com poca 0 ninguna febre, por modificacién de los mecanismos de regulacisn ealdrica "Todas las formas de taberculoss pueden presentarse en el anclano, desde un complejo primarie menos frecuente, hasta la forma miliar menos raea. Forma esta dltima, que ela vez necest- ta de um diagadstico amplio de precisién. La mayoria de éstas leslones son de procedencis anterior, por la tendencia que Genen de reactivarse a esta edad. Son mas abudantes las lesiones fibro- fas, eon poca expresion clinica. Es en ocasiones une cardiopatia In que esconde una tuberculosis, Un tosedor Viejo, puede ser mn vig)o tosedor, que oculta una tuberculosis estacionaria o lenta- rmiente progeesiva, scha realidad tentas veces, en contagios infsatiles dentro de ona familia, como sabe la Pediatria en 808 profilexis. (teas, se acomodan tranguilas en pacto de omigable sim: biosis, dentra de una bronguitiscrénies 0 de wn enfisema que se soporia con relativa bondad, ato tras aio, fel al contrato estar blecido; todos los procesos pulmonares estin dispucstes a dis- frazar una tuberculosis en la edad proveeta. Una lesion de lobuio ‘medio o inferior se establecen en igual apetencia que una lesion apical. Las modernas hidracidas, mejoran el estado general, pero las lestones se dejan influenciae poco por elles. Un capitulo largo supone el estudio del cancer en Ia vejee: tal es la frecuencia en estas edades, frecuencia que ee acelers con el aumento de los afios. Un autor dice: que para esclarecer el problema del cancer, es condicién previa el estucio del proble- mma de la Velez, y para que poco haya firme en cancerologla, a= ‘ign existen riterios adversos. Diremos solamente, que a clinica del cancer ofrece tantas difcultades © més que In tberculosis, Que de ellos, el de las vias urinarias, pulmon y recto, tlenen una evolucién mas lenta y los més numerosos los de piel, aparato digestivo y préstata Las enfermedades curdiovasculares, ocupan un lugar des- tacado en la patologia del anciaro. Vienen a ocasionar tne mor talidad, con un porcentaje mayor que el cancer, y presenten caracteristicas propias en su ctiologia, siatomes, curso yt tamiento, v. Un anciano que decae, que se queja de cansancio. yno tiene otro sintoma que una presida arterial baja, puede tener IMPORTANCIA Y NECESIDAD DEA GERIATRIA 759, tuna anemia, une neoformacidn y hesta puede que, en un diag- ndstico a la ligera, le titslemios de dehilidad senil; pero si le es- tudiamos el trezado electrocardicgratico, es lo més facil que nos enconteemos con wn infarto de mocardio, Hay una disminucién del volimen minuto, que se compen- sa.con un aumento dela presidn arterial. Fxiste una mayor ra- ides sistélica que diastolica, porque la rigidez arterial requiere lun aumento de la energia de impulsion para poner en marcha la columna sanguinea. Esta resistencia de los vases obliga a un mayor trabajo cerdiaco, que termina por ir egotando palatine mente su ener de reserva es decir, que el corazén late ya en el Tuite de reserva de esa energia, En consecuencia este érgano se adapta mal al sobreesfuerzo, y esté presto a descompasarse en todas aquellas enfermedades que le obliguen a una intensificacion jo aumento de trabajo; lo que viene a explicar lo a menudo de que existaa insuficiencias cardlacas latentes. De los estudlos de Sincher Luchs, se deduce entee ottas cosas, que el eoraaén en el anciano se empequenece ¥ toma un olor rojo oscuro, debido a la Hamada atrolia parda © marrén, por la presencia de ana substancia afin ala melalina que contie: ze azulre, ¥ que Huscx Hama lipofuseina, 0 pigmento de desgaste, de variads interpretacion segs los autores, y a la que Fann atti bye le causa de la insuticiencia cardiaca, Modificaciones, que junto al asmento del txjido eléstico estan en intima selacion con Ii éisminvei6n y estado arterial coronario, Habitualmente la angina de pecho se revela con pocos sin- tomas, teniendo mucho valor la ms trivial molestia precordial, ala que debe unirsele siempre la electrogratia, y tantas veces repetida como sea necesario. Lot estados anginosos sin angina To suclen dar freeuentemente los diabéticos. Fl estadio electrocardiogratico @ partir de los 60 afos, te- ne sus particularidades, Muy a menudo se anrecia, un aplanamien- to de la onda T, tendencia a la opuricion de muesces ex el com- pisjo QRS, ligeros alargamlentos del espacio PQ y la onda P Sule er menos marcada, Variaciones atribuibles 4 los cambios metabolicas mlocirdicos, en los que la elastosis, le que podria- fos llamar reaceidn defensiva cldstia, junto a la degenct mnareén son caracteristicas del envejecimicnto cardiac. 74 RANGSOO MANZANG AWUNOZ En frase de Cazaus, el hombre tiene Ia edad de sus arterias, lo que viene a demostrarnos la singular trascendencia del sistema vascular. La esclerosis vascular, es un fendmeno general fistol6- fico, que hay que distinguir (por mds que pueda caineidir) con Ia arterioesclerosis. Ambas suelen coniundirse, y aungue m0 pode- tos hablar de su diferenciacion, st giremos que las alteraciones vasculares representan factores importantes en la patologia seni determinando hemorragias cerebrales. infartos de miocardio, ‘lomeruloesclerosis, gangrenas, ete ‘Si nos relerimos 2 la hipertensin arterial, son de registrar Interesantes observaciones. [lay que tener presente que el aumen= to de a tensidn es un hecho normal que se eleve conforme avanza la edad, y que aparte los factores que puedan aumentarla (COxi 08, tabaco, café, ete. infecciones metabolicas, diabetes, gota, femaciones, tension de lujo de Vazqur2) se eleva tambien, como fendmeno defensivo compensatorio, siendo de facil deduceién los resultados, sl establecemos una terapéutica de accidn hipotensiva [No podemos considerar hipertensos a estos ancianos, st no nos atenemos a Jas cifras que de manera general Blanco Sou ‘da como normates. Estas cifras han de ser en su segundo nimero ‘después del 1, ual al primero de la decena de edad, esto es, para la tension maxima, Ast, de 40 2.50 afios 14 de méxima; de 150 2 60,15; de 60 a 70, 16; de 70a 80,17. Siendo conventente repe- lir varias veces Ja toma de tensida, en caso de aumento, para ccomprobar su persistencia. Y para hablar de hipotensin se da el rumero 1 en punto de partida un poco arbitrario, Comprobado el aumento de tension (méxima, minima y relnei6n entee ellas) deduciremos, si como es lo mas fecuente en la edad provecta, una enfermedad hipertensiva (que hoy nes ofre- ce posibilidades de intervencidn etioldgica dudosa y patogéniea, fl apasionante estudio del sistema juxtaglomerular, mesangio, pollissen, macula densa y sistema de Becrse) o si es brightica, uroldgice, hipofisiaria, suprarrenal, angiopitica, por hipertiro! ‘ismo, 0 por inceetomas, como la que se asocia «1 mioma y al adenoma de préstata ‘También encuentra el gerlatra en el aperato digestivo, 1a justiicecion de su especilidad, con el estudio de las gastritis aroficas com sus cuadros de atonia, hipoclorhidrias, retencion IWPORTANEIA ¥ NECENDAD DE LA GERIATRIA 755 de gases, colitis, te. Bo las falsas gastropatias, que presentando tuna descompensacion digestiva, se aculta unauremis larvada. En los cuadros de meteorismo. producidos por atonia intestinal, 0 alteracién quimica digestiva, © bien por aercolagia que determine los fallos de la dentacura En las anorexias, que lo mismo se inststuyen com rebeldta, tag un episodio infeccioso, como pueden mantener un oxigen Psigsico 0 un descquilibria. dienecfalo-endderino. En los casos ‘linicos incipicntes de carcinoma géstrica, donde el diagnéstica se pone aprueba entre woa uremia y usa anemia peraiciosa. En la mayor frecuencia de los caleulos biliares y complica- ciones en Ia vejez. En el diagindstico impreciso de los procesos agudos abdominales, donde nl la contractura muscular defensiva, fi el dolor nila febre presentan un curacter definido. En las alte: raciones arterioeselerosas de los ¥a80s apeniculares que faciitan luna mayor propensién a aparecer una apendicitis gangrenosa, Y por no decir més, en las heraias estranguledas, sobre todo eru- rales, silenciosas 0 poco expresivas, difiiles de explorar a veces, © con manilestaciones variadas e itradiadas en las ditecelones ‘mds extratias, 0 que sélo revela ua ¥omito pertinas Asi podriamas i repasando el aparato vrinsrio, con sus caracteristicas renales.anatémicas y de fltracion, neoplasia, sclerosis, frecuencia de la litiasis, padecimientos de prdstata, y relacion inversa entre actividad de gonadas e bipertrofia de aguella, ete. Enfermedades de la sangre, en su emplio capitulo de ane- imias, y tendencia a la macrocitosis, y nimero disminuido de he- mmaties proximamente a los cuatro millones sgn experiencias de Batkas BaoveNa. Accleracion de la velocidad de sedimentacion segin ha demostrado Low-Buk, y debido en explicacién de Lact ‘149 aumento en la proporcion de fibrindgeno. y a cambios en el frado de dispersidn de los coloides del suero. Normas de trax famientos con extractos hepéticos, con uso intenso.y-prolonga- do, ete [No menos interesantes son las modiiicaciones éel sistema nervingo: aumento de tos ventriculos, cisminicion del peso cere bral, mayor profundidad ée las circunvoluciones. Modifieaciones el tejido nervioso que legan al palido y al estriado, sobreviniendo 156 — [RANEISEO MANZANO MUROZ las disquinestas seniles, rigidee muscular, retardo de movimien tos, temblores. Disminucidn del funcionalismo exteapiramida faltando una buena coordinacidn de los movimientos, con ten dencia cada ver mayor al automatism. Cambios en la regist Iipotalamica, e influencias sobre los procesos. somdticos, ¢ in flueneia sobre el psiquismo, Recayenda sobre este sistema ent, dades nosoldgicas exclusivas de la edad provects, v. g. enferme dad de Atzuunien, enfermedad de Pick, demencias senile. [No menos atrayente estudio nos presentala endocrinologia ‘en el que se enredan conceptos interesantes de posibles proceso! de eavejecimiento, yla defraudada mirada de Brown-Ssou.eo Vononowr, Stack y del reciente suera de BOoowsi2, que tar ardorosamente pusieron los ojos en sus procedimientos de rej ero es que aparte de todo Jo anteriormente dicho, la Ge ria, establece una seleceida en sus padecimientos, tiene sut enfermedades propias, de aparicién a uns edad mas 0 menot eterminads. Tal es la enfermedad de Hoaron 0 arteritis de lz témporal, la enfermedad de Paoct, la osteoporosis seall, desc que fue descrita por Chaxcor; los reumstismos cuya ampitud se extiende al emallum cosae senilis» y dems artrosis,¥ las propiat que hemos mencionado de Aizusk, Pick, ete. ¥ forzosamente fendré que ocuparse de todas aquelles que, teniendo preferencie e apariciéa desde los 45 « los 50 aos en adelante, precisen ut tratamiento 0 profilaxis para los ahs venideros. No cabe duda pues, que mancjamos una patologia que. por su concepetsn doctrinal apoyeda en realidades elinicas y patogé nicas incontroxertibles, se separa necesariamente del tronco ¢o- iin de la Medicina, y cuya caracteristica esencialmente funds ‘mental la suministra la pecullaridad del terreno. Sabido es, que uaa misma entidad nosolégics presenta va Hledades bien apreciables, segiin que el paciente sea un niflo, up sdulto, 0 un viejo. Variaciones que no da la causa morbosa, sinc Ja caracteristies del organismo en que cecae. Es por tanto le modelidad orgénica del envejecimiento quien da esas partica: Taridades. Envejecimiento que podemos definir diciendo: que es cl ‘conjunto de alteraciones irreversibles de las cSiulas adultes, que IMPORTANCIA Y NECESDAD DELA GERIATRIA. 957 progresando a velocidad variable en el tempo croaolégica. se traduee en sna disminucién funcional del organismo, A decir alteracign irceversible,ndicamos una modificacion celular que no es mas que cl electo, de wna causa quimico-biols {ica intima, que hoy por hoy se nos escapa. Y sin que podamos hacer mis extensos estos conceptos, en relacida com tan intere ante problema, en el que existen importantes consideractones, ‘como son las experiencias de Maunas y Exmiaues con cultivos de prolongada vitalidad de infusorios, y las de Canwet con fibroblas- tos de pollo, consiguicndo que sobre-vivan cinco veces mas que la vida de éste animal Yas no menos interesantes coaclasiones de Lacon de ‘Nour del tempo biolggico en relacién con el tempo eronolsgico y cuya relacion std ligada muy posiblemente a los proceses de cnvejecimiento. Tafluencias externas de alimentaci6a, padecimentos y he rencia sobre este fsiologisme. Conocimiento dea llamada por Motor citomorfosis 0 modificaciones que la vejez impone a las Ctlalas, en relacién con los procesos eatabslicas ¥ del medio celular. Alteracién y dispersién coloidal, Ilegando a Jos fendme- nos de la histeresis y sineresis. Cambios homeostiticos (en con- eepto de Canon) que determinan una dismlauctén de esta capa cidad de regolacion del medio interao, Intervencién del sistema ‘yegetativo, con accleracidn de las mutaciones intraarganicas del Sistema adrenérgico, y lentecimlento del colinérgico, y cuya di reccién y mando general en perfecto engranaje con el sistema ‘endocrine y con el llamado por MaziNow centro eutrsfico, leva y preside ef bloque hipotalamo-bipotisiario que viene a desemper fac un papel relevante en los procesos de envejectmiento. Y¥ nos limitamos con éstas ditimas palabras a sentar def nltivamente la finulidad de la Geriatia, lo que vendri.a destacar y reclevar suimportancia y necesida ‘No se propone esta CIENCIA, por impulse juvenil incom presivo de sv poca existencia (lo queria en contraposicion de Su contenido) a busear bebedizos de Cagliostro, ni brebajes nt pocimas de la Edad Media, ni a boscar un mejor sueeo at Inge nioso injerto ofreciéndole a la humanidad fata, la inmortalidad. La Gsriatria eflexiva y serena como el juicio de sus ancianos, 758 — FRANCISCO MANZANO MUNOZ bbasea (sis pretender anular una ley bioldgica) con medios cienti- cos, la mejor manera de obtener una vejee sana y Ubre de acha- gue en lo posible, perfeecionande las condiciones de vida, est diando las posibilidades isiologieas de poder armonizar yeorregic cl deficit metabalico y endocrine y de estimulo general, que sia uda proporcionaré el aumento de aios que la eifermedad 108, uit, y que en conclusidn no es querer aflorar mas que el decie de Piewsot y Bors, sno ahadir aos a la vida, sino ahadir vida ‘os anos»

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