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Enmanuel Bohórquez
Introducción:
En primer lugar, las estrellas representaban para Van Gogh un vínculo con lo
divino y lo espiritual. Dedicaba horas observando el cielo nocturno, admirando la
inmensidad y la majestuosidad de las estrellas. Para él, estas luces celestiales eran un
recordatorio de la existencia de algo superior, algo trascendental que iba más allá de su
propia realidad terrenal. Así lo comentaba con su pareja Margot Begemann (1841-1907)
de igual manera en sus pinturas, plasmaba ese sentido de conexión espiritual,
transmitiendo una sensación de elevación y trascendencia
Por otro lado, Van Gogh veía en las estrellas una manifestación de lo infinito y lo
eterno. Para él, las estrellas eran como pequeños destellos de eternidad suspendidos en
el firmamento. En su ya dicha pintura, intentaba capturar esa sensación de perpetuidad,
utilizando pinceladas enérgicas y colores vibrantes para dar vida a las estrellas en sus
obras. De esta manera, el artista invita al espectador a reflexionar sobre la fugacidad de
la vida humana en contraste con la eternidad del universo.
Conclusión:
En conclusión, Vincent Van Gogh encontraba en las estrellas una infinita fuente
de inspiración. A través de su arte, lograba transmitir la belleza, el misterio y la
espiritualidad que veía en estos astros luminosos. Las estrellas representaban para él un
refugio en medio de la oscuridad, una conexión con lo divino y un símbolo de
esperanza. Su obra nos invita a contemplar el cielo nocturno con una mirada renovada,
apreciando la grandeza y el significado que las estrellas pueden tener en nuestras vidas.