Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El niño Dios ha nacido allá lejos en Belén. Solamente una palabra, Miras no entiendes nada,
Comenzaste a hacerte pan en Belén,
Vendrán los reyes a verlo Solamente una oración, Sientes que te traspasa
Sol pequeñito en nuestra noche.
Y los pastores también. Cuando llegue a tu presencia, Ven amigo y dámelo a mi
Aprendiste en Nazaret, de ellos dos,
El niño Dios ha nacido allá lejos en Belén. ¡Oh Señor! Que te trasformaré.
El gesto manso de la entrega.
No me importa en qué lugar
Niño que en Jerusalén
Ay, niñito de Belén De la mesa me hagas sentar, Sientes que es muy lejano,
Te abrazaste de una vez,
Ruega por todos por mi también. O el color de mi corona, Tratas de encontrarlo
A las cosas de tu padre.
Si la llego a ganar. Ven amigo y ofrécemelo a mi
Debe tu cuerpo crecer,
Su padre cómo le mira Que te transformaré.
Para poderse ofrecer,
Su madre llorando está. Solamente una palabra,
Como pan a nuestro hambre.
Será que llora sabiendo, Si es que aún me queda voz Confía en mi, recibe de mí
Tormento que ha de pasar. Y si logro articularla en tu presencia, Tienes que vivir la vida
Mi cuerpo es esto, mi sangre es ésta
Su padre cómo le mira No te quiero hacer preguntas, Transformando al mundo entero
Que por ustedes doy.
Su madre llorando está. Sólo una petición, Pero deja que te transforme yo a ti.
Coman y beban, crean y vivan
Y si puede ser a solas
Que para siempre soy,
Los reyes le traen oro Mucho mejor. Cuentas que estás perdido
Soy yo, soy yo, soy yo.
Los pastores su bondad, Oyes tan sólo gritos
Y una esterilla de cielo, Sólo déjame mirarte cara a cara Ven amigo y pelea por mí
Se multiplicó tu amor, se partió,
Plata del cielo le da, Y perderme como un niño en Tu mirada Que te transformaré
Todos saciados y aun sobraba.
Los reyes le traen oro Y que pase mucho tiempo
Se mostró tu intimidad, eres pan,
Los pastores su bondad. Y que nadie diga nada, Guardas todo contigo
Que sólo vive por donarse.
Porque estoy viendo Vamos a compartirlo
Noche de Jerusalén, Cristo pan entrégate,
Al Maestro cara a cara. Ven amigo y dámelo a mi
Eres Tú nuestro cordero.
Que te transformaré-
Cena, huerto, beso y Cruz,
107. Los reyes magos Que se ahogue en mi recuerdo
Y tu entrega pan Jesús,
En tu mirada, quiero amarte
Llegaron ya los reyes y eran tres: Fue más fuerte que madero. 42. Discípulos
En silencio y sin palabras
Melchor, Gaspar y el negro Baltasar Y que pase mucho tiempo Diez mil ojos hoy han visto tu poder,
Arrope y miel le llevarán Y que nadie diga nada
Y un poncho blanco de alpaca real. 109. Den al Señor El milagro de una multiplicación.
Sólo déjame mirarte Hoy tus manos han saciado
Cara a cara. Toda mi necesidad
Changos y chinitas duermansé En siete días creó Dios al mundo.
Adán pecó y perdió el cielo. Pero mi alma anhela
Que ya Melchor, Gaspar y Baltasar Solamente una palabra,
Jesús vino para redimirnos, Más de tu presencia.
Todos los regalos dejarán Solamente una oración,
Para jugar mañana al despertar. Murió en la cruz y nos salvó. Cuando llegue a tu presencia No quiero ser de los cinco mil
¡Oh Señor! Que disfrutan del milagro.
El Niño Dios muy bien lo agradeció Den al Señor (den al Señor sus alabanzas) No me importa en qué lugar
Denle poder (denle poder, honor y gloria) Prefiero ser de los doce
Comió la miel y el poncho lo abrigó De la mesa me hagas sentar
A una voz (a una voz) Que recogen los pedazos.
Y fue después que los miró O el color de mi corona
Canten un himno al Señor. Y pasar la noche en vela
Y a medianoche el sol relumbró. Si la llego a ganar. Juntos sobre un mar de seda,
Dios dijo a Moisés: haz mi pueblo libre. Conversar con el maestro
Sólo déjame mirarte cara a cara, Hasta el alba.
Yo seré tu guía, siempre sígueme. Aunque caiga derretido en tu mirada.
Salidos ya de Egipto y el mar pasado Derrotado y desde el suelo,
Cantaron y bailaron, se llenaron de júbilo. Sé que hay doce cestas más de provisión
Tembloroso y sin aliento, Y tus ojos aún me miran con amor.
Aún te seguiré mirando, mi Maestro. Yo no quiero regresar
Jesús dijo a Pedro: -ven te llamo,
El camino es duro mas iré contigo. Como aquella multitud
Cuando caiga ante tus plantas de rodillas, Déjame ser un discípulo, Señor.
Pedro respondió: - soy un pecador, Déjame llorar pegado a tus heridas
Tiró sus redes y hacia el Señor corrió. Y que pase mucho tiempo Ya no sólo quiero recibir tu pan,
Y que nadie me lo impida Mi alma quiere conocerte de verdad,
Entrégate hermano al Señor Jesús. Que he esperado este momento
Él te ama aunque seas pecador, Habitar en tu presencia,
Toda mi vida. Despertarme junto a ti
Él pagó el precio de tu salvación
Y ahora eres una nueva creación. Para que sea formada
En mí tu imagen.
24 9
43. Alegría sincera Tú eres la luz que me ilumina, 100. Ven Espíritu Santo Creador 103. Ángeles de Dios
Quien abre mi camino, Tú eres mi Dios.
Un ángel habló, ya viene el Señor, tu Dios. Ven Espíritu Santo Creador Si sentís un murmullo muy cerca de ti,
Prepara el camino, para El Salvador. Cuando yo invoqué tu nombre, A visitar nuestro corazón. Hay un ángel llegando para recibir
Se alegran los pobres, la tierra poseerán; Con mano poderosa me salvó tu amor. Repleta con tu gracia viva y celestial Todas tus oraciones y llevarlas al Cielo.
Su vida es regalo a la humanidad. Son perfectos tus caminos, Nuestras almas que Tu creaste por amor. Así, abre el corazón y comienza a alabar
Tus manos me sostienen, Tú eres mi rey. El gozo del cielo todo sobre el altar,
Dios nacerá en la noche profunda, Tú que eres llamado Consolador, Hay un ángel llegando
Hermano se hará; también sufrirá. 46. Con tu mirada Don del Dios altísimo y Señor, Y bendición en sus manos.
Él nos dará alegría sincera, Vertiente viva, fuego que es la caridad
Que no pasará, que iluminará Una mañana me miraste, Y también espiritual y divina unción. Hay ángeles volando en este lugar,
Con su salvación. Estaba solo y me invitaste En medio del cielo y junto al altar,
A seguirte en tu camino. En cada sacramento te nos das, Subiendo y bajando en todas direcciones.
Feliz el que sufre, consuelo encontrará, Dedo de la diestra paternal. No sé si la Iglesia subió o si el cielo bajó,
Había algo en ti que me atraía
El llanto del hombre se transformará Eres Tú la promesa que el Padre nos dio. Sé que está lleno de ángeles de Dios,
Aunque tus palabras no entendía
En vida que brota del rostro del niño Dios Con tu palabra enriqueces nuestro cantar. Porque el mismo Dios está aquí.
Verdea el desierto, llega El Salvador. Y era lento de corazón.
Nuestros sentidos has de iluminar, Cuando los ángeles cantan
Florece el silencio por palabra de Dios, Y con tu mirada comprendí Los corazones enamorar. La Iglesia se alegra,
La vida hecha carne sólo por Amor. Que algo había cambiado en mí Y nuestro cuerpo presa de la tentación, Ella canta, ella llora, ella ríe y congrega,
Abraza la tierra la gloria del nuevo Sol, Y que ya no iba poder vivir sin ti. Con tu fuerza continua has de afirmar. Enfrenta al infierno y disipa el mal.
Ya vive le camino simple y pequeño. Siente la brisa del viento
Lejos al enemigo rechazar De tu ángel ahora,
Junto a la barca me encontraba Tu paz danos pronto sin tardar. Confía hermano que ésta es tu hora,
44. Ven y sígueme Cuando escuché que me llamabas Y siendo Tu nuestro buen guía y conductor La bendición llegó y te la vas a llevar.
Ven y sígueme Y no me pude resistir. Evitemos así toda forma de mal.
Y mar adentro echa ya tus redes. Y me viste junto a la higuera
Ven y yo te haré pescador de hombres. En donde prometí que fueras Concédenos al Padre conocer, 104. Santo Espíritu de Dios
En tus palabras echaré mis redes, Quién fueras, yo te iba a seguir. A Jesús, su Hijo, comprender;
Dejo mi barca y donde quieras iré. Y a Ti, Espíritu de ambos por amor,
Santo Espíritu de Dios, ven y lléname de ti,
Tú me llamaste Señor por mi nombre 47. Si conocieras Te creamos con ardiente y sólida fe.
Ven y cubre con tu amor
Y sólo a ti Señor, te seguiré. Los vacíos que hay en mí.
Si conocieras cómo te amo, Al Padre demos gloria pues es Dios,
Te vi trabajar, Si conocieras cómo te amo A su Hijo que resucitó,
Santo Espíritu, ven a mí, Santo Espíritu, ven a mí,
Aquella noche en que fracasaste. Dejarías de vivir sin amor. Y a ti Espíritu de ambos por amor.
Reaviva en mi ser los dones que el padre
Sé de tu dolor, de tu vergüenza, Si conocieras cómo te amo, Por los siglos de los siglos honor. Amén.
Ha confiado en mí.
De tus fragilidades. Si conocieras cómo te amo,
Hoy yo te pido que confíes de nuevo, Dejarías de mendigar cualquier amor.
101. Ruah Santo Espíritu de Dios, ven y lléname de amor
Vuelve a tirar con la esperanza de ayer. Si conocieras cómo te amo,
Para poder orar como lo hacía Jesús.
Estoy contigo y te prometo abundancia, Cómo te amo serías más feliz.
Deja todo por mi amor, ven y sígueme. Espíritu, Espíritu de Dios
Si conocieras cómo te busco, Ven y lléname con todo tu poder
Si conocieras cómo te busco 105. Maranathá
45. Salmo 17 Dejarías que te alcanzara mi voz. Ruah, Ruah, Ruah, lléname de Dios
Si conocieras cómo te busco, Ven, Espíritu de Dios inúndame de amor,
Yo te amo, Señor mi fortaleza, Si conocieras cómo te busco Satúrame, enámorame de ti,
Ayúdame a seguir.
Mi roca, mi baluarte, mi liberador. Dejarías que te hablara al corazón. Úngeme con tu fuego eterno.
Ven, y dame tu calor, quema mi corazón,
Tu eres la peña en que me amparo, Si conocieras cómo te busco, Enséñame a servir.
Mi escudo y mi fuerza, mi Salvador. Cómo te busco escucharías más mi voz.
102. Espíritu de Amor Ven, Espíritu de Dios, ven a mi ser, ven a mi vida.
En el Templo se escuchó mi voz, Si conocieras cómo te sueño, Ven Espíritu de amor, ven a morar, Maranathá.
Clamé por Ti en mi angustia, Si conocieras cómo te sueño Espíritu de Amor, Espíritu de Verdad;
Me extendiste tu mano y no caí, Preguntarías lo que espero de ti. Te invito a mi corazón, transforma mi interior.
Hoy, la vida que me das,
Tu poder del enemigo me libró. Si conocieras cómo te sueño, Quiero ver lo que Tú ves, sentir lo que sientes Tú.
Te invoca en mi dolor y clama ¡ven Señor!.
Si conocieras cómo te sueño Haz lo que quieras de mí, quiero permanecer en Tí.
Ven y cambia mi existir,
Las olas de la muerte me envolvían, Buscarías lo que pensaba para ti. Transforma mi penar en glorias hacia Ti.
Me aguardaba la ruina, Si conocieras cómo te sueño, Vive en mi, vive en mi, dame más de tu Amor,
Pero el Señor venció. Cómo te sueño pensarías más en mi. Vive en mi, vive en mi, que tu luz brille en mi.
10 23
94. Unición 99. Sopla 48. La niña de tus ojos 50. El Pastor
Hay una unción aquí, cayendo sobre mi
Sopla Señor te lo pido, Me viste a mi cuando nadie me vió. En busca de hierbas más frescas y dulces
mudándome, cambiando mi ser.
Qudate esta noche en mi alma Me amaste a mi cuando nadie me amó. Corrí del rebaño, dejé atrás al pastor
Pues sólo tu amor y abrigo, Ya se hizo de noche, que oscura mi alma
Mi espíritu y mi alma se están llenando
Me darán consuelo y calma. Y me diste nombre, yo soy tu niñi, Me acechan las fieras y sombras el terror
Con el poder del Espíritu Santo,
Sopla Señor sopla fuerte, la niña de tus ojos, porque me amaste a mi.
Mi vida nunca más será igual.
Envolveme con tu brisa El pastor me vio partir,
Y en tu Espíritu rénovame, Me amaste a mi, me amaste a mi, Y por una sola oveja se decidió a venir.
95. Sopla sobre mi Hazme libre en tu sonrisa. Me amaste a mi, porque me amaste a mi, El me alzó cuando caí
Y a pesar de mis heridas,
Espíritu ven, ven sobre mí, A pesar de mis caídas, Te amo más que a mi vida, Supe que estando en sus hombros soy feliz.
Ven a habitar mi vida. Hazme fiel a tus promesas. Te amo más que a mi vida,
Espíritu ven, ven a brillar. Sopla Señor en mi vida, Te amo más que a mi vida, más. Recorres mi senda, difícil, confusa
Si tú no vienes no habrá vida en mi existir. Y arrancame esta tristeza. Que suaves tus manos, y claro tu clamor
Señor poderoso, riqueza infinita,
Sopla, sopla Señor tu grandeza,
49. Signos de Amor Me muestras tu gloria
Sopla sobre mí, sopla sobre mí, sopla sobre mí.
Ven, envíamos, que seamos tus testigos. Sopla; hazme fiel en mi pobreza, Sufriendo por amor.
Sopla. Tienes que encender una luz
¡Qué inmenso es tu amor! Que inmenso es tu amor,
Aunque sea pequeña,
Espíritu de Dios.
Sopla Señor en mi oído, Si ella se apaga este mundo 51. Sumergeme
Sopla fuerte arranca el miedo Será una tiniebla.
Hay tanto dolor, tanta frialdad. Cansado del camino, sediento de ti.
Pues sin Ti me hallo perdido, Tienes que arriesgarte a creer
Mas tu calor puede sanar nuestras heridas. Un desierto he cruzado,
Sin tu luz me encuentro ciego. Y no cerrar más tu puerta,
Hay tanto dolor, hay tanto miedo, Sin fuerzas he quedado, vuelvo a ti.
Sopla Señor y hazte viento, Vale la pena su brillo
Ven a elevar nuestras miradas hacia el cielo.
Y bautízame en tu nombre Aunque sea pequeña.
Luché como un soldado y a veces sufrí,
Llámame a servir Maestro,
96. Letanías del Espíritu Santo Hazme fiel entre los hombres. No permitas que la noche Y aunque la lucha he ganado,
Invada tu vida, Mi armadura he desgastado, vuelvo a ti.
El Espíritu es como el vieno Toma mi vida en tus manos, Hay mucha belleza en vos
Sopla donde quiere y oyes su voz Para que esté escondida. Sumergeme en el río de tu espíritu,
Mis sueños mi amor, mi todo
Pero no sabes de dónde viene ni a dónde va, No le niegues a los otros tus ojos, Necesito refrescar este seco corazón,
Mi cansancio, mis pecados
Hay que ser como hoja seca y dejarse llevar. Tu amor, tu voz, tu alegría. Sediento de ti.
Y moldéame a tu modo.
No te quites libertad ni borres tu sonrisa.