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República BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE MEDICINA
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
POS-GRADO DE OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA
“HOSPITAL DR. URQUINAONA”

TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACIÓN TUBÁRICA

Trabajo Especial de Grado presentado ante el Consejo Técnico de la División


de Estudios para Graduados de la Universidad del Zulia para optar al
Título de Especialista en Obstetricia y Ginecología

Tutora Académica y Metodológica Autora:


Dra. Mery Guerra Velásquez M.C. Nayli Claret Nava Ferrer

MARACAIBO, DICIEMBRE 2023


TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACIÓN TUBÁRICA
TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACIÓN TUBÁRICA

Autora:

_______________________________
M.C. Nayli Claret Nava Ferrer
C.I.: V–18.284.205
Médico Cirujano
Dirección: Sector Samide Calle 79B Casa número 136-139
Maracaibo, estado Zulia, Venezuela.
Teléfono: +58-412 0648811
Correo electrónico: naylinava18@hotmail.com

Tutora Académica y Metodológica:

________________________________
Dra. Mery Guerra Velásquez
C.I.: V–4.014.315
Especialista en Ginecología y Obstetricia
Doctora en Ciencias Médicas
Profesora Titular de LUZ
Correo electrónico: merygv127@yahoo.es
Quienes suscriben, Profesores de la Universidad del Zulia, integrantes del Jurado
designado por el Consejo Técnico de la División de Estudios para Graduados de la
Facultad de Medicina, para evaluar el Trabajo Especial de Grado titulado:

TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACIÓN TUBÁRICA

Presentado por Médica Cirujana Nayli Claret Nava Ferrer, portadora de la Cédula de
Identidad V-18.284.205, quien finalizó estudios en el Postrado de Obstetricia y
Ginecología, después de leído y discutido con la autora, el trabajo correspondiente,
hacemos de conocimiento el siguiente:

VEREDICTO

Que el trabajo presentado por Médica Cirujana Nayli Claret Nava Ferrer, portadora de
la Cédula de Identidad V-18.284.205, reúne las condiciones necesarias para cumplir
con el requisito exigido para optar al título Universitario de:

ESPECIALISTA EN OBSTETRICIA Y GINECOLOGÍA

Declarado por unanimidad “Aprobado”

Maracaibo, ___ de diciembre de 2023.

______________________

Dr. Ferdinand Rubio


C.I. V-9.732.591
Coordinador del Jurado

C.I. No. V-9.791.154 C.I. No. V-4.154.965


Miembro del Jurado Miembro del Jurado
DEDICATORIA

Llena de regocijo dedico esta tesis primeramente a Dios,


quien supo guiarme y darme fuerzas para seguir adelante y continuar.

A mis padres Néstor Nava y Egle Ferrer por su apoyo, consejos, comprensión,
amor y ayuda en los momentos difíciles a lo largo de mis estudios.
Por darme la existencia y en ella la capacidad de superarme y desear lo mejor
en cada paso por este camino difícil y arduo de la vida, por ser como son,
porque su presencia y persona han ayudado a construir y
forjar la persona que ahora soy.

A mi esposo Freddy Eduardo Arias, y demás seres queridos, que, junto a mí,
caminaron en todo momento y siempre fueron inspiración, apoyo y fortaleza.

A la Dra. Mery Guerra, por su incansable apoyo y orientación,


su conocimiento, experiencia, y sabiduría han sido fuente constante
de inspiración y motivación en mi camino académico.
AGRADECIMIENTO

Ante todo, agradezco a Dios por darme siempre fuerzas para continuar en lo adverso,
por guiarme en el camino de lo prudente y darme sabiduría para mejorar día a día mi
quehacer profesional.

Gracias a mis padres Néstor Nava y Egle Ferrer, por ser los principales promotores de
mis sueños, gracias a ellos por cada día confiar y creer en mí, porque a pesar de las
dificultades siempre han sabido enseñarme a salir adelante y a no rendirme. Sin su
apoyo incondicional en todos los ámbitos no hubiera podido llegar a donde estoy.

A la Dra. Mery Guerra, ya que través de su ejemplo, he aprendido el valor del trabajo
duro, la dedicación y la perseverancia en la búsqueda del conocimiento, además quiero
agradecer por su paciencia y comprensión en momentos de dificultad y por siempre
estar dispuesta a compartir sus valiosos consejos y recomendaciones. Sin su guía este
trabajo no habría sido posible.

A mis compañeros residentes, especialistas y a todas aquellas personas que durante


estos 4 años estuvieron a mi lado, apoyándome y lograron que este sueño se haga
realidad.
APROBACIÓN DE TUTORA ACADÉMICA

Yo, MERY GUERRA VELAZQUEZ, portadora de la Cédula de Identidad


V-4.014.315, en mi condición de Tutora Académica, apruebo el Trabajo Especial de
Grado titulado: “TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACIÓN
TUBÁRICA”, elaborado por la Médica Cirujana Nayli Claret Nava Ferrer, portadora
de la Cédula de Identidad V-18.284.205, el cual reúne los requisitos para su
presentación y aprobación, para optar al título de Médico Especialista en Obstetricia y
Ginecología.

__________________________________
Dra. Mery Guerra Velásquez
C.I.: V-4.014.315
Especialista en Obstetricia y Ginecología
Doctora en Ciencias Médicas
Profesora Titular de LUZ
APROBACIÓN DE TUTORA METODOLÓGICA

Yo, MERY GUERRA VELAZQUEZ, portadora de la Cédula de Identidad


V-4.014.315, en mi condición de Tutora Metodológica, apruebo el Trabajo Especial de
Grado titulado: “TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A
ESTERILIZACIÓN TUBÁRICA”, elaborado por la Médica Cirujana Nayli Claret Nava
Ferrer, portadora de la Cédula de Identidad V-18.284.205, el cual reúne los requisitos
para su presentación y aprobación, para optar al título de Médico Especialista en
Obstetricia y Ginecología

__________________________________
Dra. Mery Guerra Velásquez
C.I.: V-4.014.315
Especialista en Obstetricia y Ginecología
Doctora en Ciencias Médicas
Profesora Titular de LUZ
Nava, Nayli (Autor), Guerra, Mery (Tutora Académica y Metodológica). “TRASTORNOS
MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACION TUBÁRICA”. Trabajo Especial
de Grado para optar al título de Especialista en Obstetricia y Ginecología. Universidad
del Zulia. Facultad de Medicina. División de Estudios para Graduados. Maracaibo,
Venezuela, 2023. 62 p.

RESUMEN

Objetivo: Relacionar los trastornos menstruales con la esterilización tubárica en


pacientes que acuden a la consulta del servicio de Ginecología y Obstetricia del
Hospital Central Dr. Urquinaona en el periodo de agosto 2021 a agosto 2023.
Materiales y Métodos: Se realizó un estudio correlacional, con un diseño no
experimental, no prospectivo y transversal. La población estuvo constituida por 60
pacientes esterilizadas de las cuales se seleccionaron 40 pacientes que cumplieron con
los criterios de inclusión, y se dividieron en dos grupos de 20 pacientes cada uno.
Grupo A se le realizó la técnica de Pomeroy y al Grupo B la técnica de Parklan.
Resultados: Frecuencia de los tipos de trastornos menstruales posteriores a
esterilización tubárica: Ciclos menstruales normales 20,0%, ciclo menstrual diferente
20,0%, ciclos menstruales alterados 60,0%; la edad de las pacientes estuvo
comprendida entre 30 a 50 años. La prueba de significancia demostró que hubo
diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la edad (p=0,04). La obesidad
predominó en los dos grupos, con el 75,0%. Patológicamente predominaron la diabetes,
hipertensión arterial. Frecuencia de trastornos menstruales posteriores a esterilización
tubárica se evidenció: Grupo A: 30,0% (6) frecuente y 90,0% (18) cambios infrecuentes
en el Grupo B. Trastornos menstruales posterior a esterilización tubárica: Grupo A:
30,0% hipermenorrea, 25,0% oleadas de calor, 15,0%, disminución de la libido. Grupo
B: 50,0% hipermenorrea, 15,0% metrorragia, 10,0% oligomenorrea. Al aplicar el Chi
cuadrado se pudo demostró la asociación entre esterilización tubárica y los cambios
menstruales presentados en las pacientes. Conclusiones: Se demostró la presencia
de trastornos menstruales posteriores a la esterilización quirúrgica.

Palabras clave: Esterilización tubárica, hipermenorrea, menorrea, dismenorrea,


metrorragia.
Correo electrónico: naylinava18@gmail.com
Nava, Nayli (Author), Guerra, Mery (Academic and Metodological Tutor). “MENSTRUAL
DISORDERS AFTER TUBAL STERILIZATION”. Trabajo Especial de Grado para optar
al título de Especialista en Obstetricia y Ginecología. Universidad del Zulia. Facultad de
Medicina. División de Estudios para Graduados. Maracaibo, Venezuela, 2023. 62 p.

ABSTRACT

Objective: To relate menstrual disorders to tubal sterilization in patients who attend the
consultation of the Gynecology and Obstetrics service of the Dr. Urquinaona Central
Hospital in the period from August 2021 to August 2023. Materials and Methods: A
correlational study was carried out, with a non-experimental, non-prospective and cross-
sectional design. The population consisted of 60 sterilized patients, of which 40 patients
who met the inclusion criteria were selected and divided into two groups of 20 patients
each. Group A underwent the Pomeroy technique and Group B performed the Parklan
technique. Results: Frequency of types of menstrual disorders after tubal sterilization:
Normal menstrual cycles 20.0%, different menstrual cycle 20.0%, altered menstrual
cycles 60.0%; The age of the patients was between 30 and 50 years. The significance
test showed that there were statistically significant differences in terms of age (p=0.04).
Obesity predominated in both groups, with 75.0%. Pathologically, diabetes and high
blood pressure predominated. Frequency of menstrual disorders after tubal sterilization
was evident: Group A: 30.0% (6) frequent and 90.0% (18) infrequent changes in Group
B. Menstrual disorders after tubal sterilization: Group A: 30.0 % hypermenorrhea, 25.0%
hot flashes, 15.0%, decreased libido. Group B: 50.0% hypermenorrhea, 15.0%
metrorrhagia, 10.0% oligomenorrhea. By applying the Chi square, the association
between tubal sterilization and the menstrual changes presented in the patients could be
demonstrated. Conclusions: The presence of menstrual disorders after surgical
sterilization was demonstrated.

Keywords: Tubal sterilization, hypermenorrhea, menorrhoea, dysmenorrhea,


metrorrhagia.
E-mail: naylinava18@gmail.com
INDICE GENERAL

Pág.

FRONTISPICIO........................................................................................................... 3
VEREDICTO................................................................................................................ 4
DEDICATORIA............................................................................................................ 5
AGRADECIMIENTO ................................................................................................... 6
CARTA DE TUTORA ACADÉMICA............................................................................. 7
CARTA DE TUTORA METODOLÓGICA..................................................................... 8
RESUMEN................................................................................................................... 9
ABSTRACT.................................................................................................................. 10
ÍNDICE GENERAL....................................................................................................... 11
ÍNDICE DE TABLAS.................................................................................................... 13
INTRODUCCION......................................................................................................... 14

CAPÍTULO I. EL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del problema................................................................................. 18
1.1.1. Formulación del problema................................................................................. 19
1.2. Objetivos de la investigación................................................................................ 19
1.2.1. Objetivo General................................................................................................ 19
1.2.2. Objetivos Específicos......................................................................................... 19
1.3. Justificación e Importancia de la Investigación..................................................... 20
1.4. Delimitación de la Investigación............................................................................ 21
1.5. Factibilidad y Viabilidad de la Investigación.......................................................... 21

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO


2.1. Marco teórico conceptual...................................................................................... 23
2.1.1. Antecedentes de la investigación...................................................................... 23
2.1.2. Bases teóricas................................................................................................... 26
2.1.3. Bases legales..................................................................................................... 38
2.2. Marco teórico operacional..................................................................................... 40
2.2.1. Sistema de hipótesis ......................................................................................... 40
2.2.2. Sistema de variables ......................................................................................... 40
2.2.3 Definición conceptual y operacional de las variables.......................................... 40
2.2.3.1. Definición conceptual ..................................................................................... 40
2.2.3.2. Definición operacional..................................................................................... 40
2.2.4. Operacionalización de las variables.................................................................. 41

CAPÍTULO III. MARCO METODOLÓGICO


3.1. Tipo de investigación............................................................................................ 43
3.2. Diseño de la investigación.................................................................................... 43
3.3. Materiales y Métodos............................................................................................ 43
3.3.1. Población........................................................................................................... 43
3.3.2. Muestra.............................................................................................................. 44
3.3.3. Criterios de inclusión y exclusión....................................................................... 44
3.3.3.1. Criterios de inclusión....................................................................................... 44
3.3.3.2. Criterios de exclusión...................................................................................... 44
3.4 Método................................................................................................................... 44
Pág.

3.5. Técnica de recolección de datos.......................................................................... 45


3.6. Técnica de Análisis de datos................................................................................ 45

CAPITULO IV. ANALISIS Y DISCUSION DE LOS RESULTADOS


4.1. Análisis de los resultados..................................................................................... 47
4.2. Discusión de los resultados.................................................................................. 50
4.3. Limitaciones de la investigación .......................................................................... 52

CAPITULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES


5.1. Conclusiones........................................................................................................ 54
5.2. Recomendaciones................................................................................................ 54

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS........................................................................... 57
ANEXOS...................................................................................................................... 59
Anexo A. Consentimiento informado de la paciente................................................ 60
Anexo B. Instrumento de recolección de los datos.................................................. 61
Anexo C. Ámbito de la investigación…………………………………………..………. 62
ÍNDICE DE TABLAS

Pág.

Tabla 1. Cambios en el ciclo menstrual de las pacientes con antecedente de


esterilización tubárica atendidas en el HCU………………………………… 47

Tabla 2. Características generales de las pacientes con antecedentes de


esterilización tubárica atendidas en el HCU............................................. 48

Tabla 2a Características generales de las pacientes con antecedentes de


esterilización tubárica Atendidas en el HCU............................................. 48

Tabla 3. Frecuencia de los trastornos menstruales posterior a esterilización


tubárica de las pacientes atendidas en el HCU ....................................... 49

Tabla 4. Tipos de trastornos menstruales presentados posterior a esterilización


tubárica en pacientes atendidas en el HCU ............................................. 49
14

V
INTRODUCCIÓN
15

La esterilización tubárica es el método más utilizado de planificación familiar.

En 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifiesta que el porcentaje


correspondiente de las mujeres casadas con edad reproductiva que utiliza la
esterilización fue del 22% en los países en desarrollo y el 11% en los países
desarrollados,

Las preguntas relacionadas con la existencia de un supuesto síndrome post


ligadura de trompas que traería una serie de anormalidades menstruales surgieron
inicialmente cuando Williams y sus colegas evidenciaron en 1951 que mujeres que
habían esterilizado tenían un mayor sangrado de lo previsto durante sus
menstruaciones (menorragia y metrorragia) (Ginecología Williams-2014)

Muchos autores han investigado las secuelas de la esterilización femenina, el


aumento de la angustia premenstrual, más pesado y más prolongado sangrado
menstrual y se han reportado aumento de la dismenorrea; sin embargo, la falta de
control para el uso de anticonceptivos orales, la edad, la obesidad, la paridad, intervalo
desde la esterilización, o el tipo de la esterilización puede tener efecto sobre los
resultados del estudio (South Med J. 1985).

No obstante, la esterilización tubárica ha sido ampliamente utilizada como método


de anticoncepción en el hospital central Dr. Urquinaona ubicado en la ciudad de
Maracaibo donde una de las secuelas que con mayor frecuencia se observa es la
hipermenorrea que puede conllevar a alteraciones hematológicas lo cual trae
insatisfacción por parte de las pacientes.

El propósito de esta investigación es poder demostrar si la esterilización tubárica


es un factor de riesgo para desarrollar alteraciones menstruales en las pacientes
atendidas por área de consulta ginecológica en el hospital central Dr. Urquinaona.

La investigación estuvo estructurada de la siguiente forma: El capítulo I


denominado El Problema, consta de la contextualización y formulación de la
problemática en estudio, los objetivos, la justificación e Importancia de la investigación;
16

así como la delimitación de la misma. El capítulo II o Marco Teórico estuvo conformado


por una descripción del ámbito de estudio y de los antecedentes de la investigación
además de los basamentos teóricos y legales del estudio diseñado.

El capítulo III o Marco Metodológico, explica la metodología a utilizar en el estudio,


es decir, el diseño y el tipo de investigación, la población y muestra, las técnicas e
instrumentos de recolección de datos, con su respectiva validación y confiabilidad.
Culminando con el método propuesto para el análisis de los datos y el procedimiento a
efectuar para el desarrollo del estudio. El capítulo IV Análisis y Discusión de los
resultados, expone los hallazgos encontrados al desarrollar la investigación propuesta,
además de la discusión de los mismos. Finalmente, en el Capítulo V, se presentan las
conclusiones y las recomendaciones pertinentes.
17

V
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
18

1.1. Planteamiento del problema

La práctica de la esterilización tubárica en el postparto o en el periodo intermedio,


como método definitivo de planificación familiar, ha ido en aumento en los últimos 20
años a nivel mundial y en nuestro país. Algo muy frecuente que se observa en la
práctica ginecológica como secuela de dicha operación son los trastornos menstruales
que presentan un alto porcentaje de mujeres sometidas a dicho procedimiento.

Una de las causas por la que esta sintomatología no es muy estudiada es que a
estas pacientes solo se les cita posterior a la intervención a los 5 a 7 días para la
revisión de la herida quirúrgica y no se le da un seguimiento ginecológico para conocer
qué problemas han presentado posterior a la esterilización Tubárica

Esta investigación fue realizada en el Hospital Central de Maracaibo en el periodo


de agosto 2021 agosto 2023, tomando este tiempo de esterilización para su evaluación,
y poder comprobar cuáles eran los trastornos menstruales más frecuentes en las dos
técnicas utilizadas para realizar la esterilización como fueron la de Pomeroy y Parklan.

Sin embargo a pesar que la esterilización tubárica es uno de los métodos


anticonceptivos más utilizados desde hace más de tres décadas, se han publicado
estudios sobre los efectos secundarios, luego de este procedimiento y que son
causados por la obstrucción de la circulación sanguínea en el sitio de la ligadura de la
trompa que afecta la irrigación de los ovarios provocando una insuficiencia de oxígeno
que altera la producción hormonal de esta gónada al tener una reducción del flujo
sanguíneo, conllevando a un deterioro del crecimiento folicular, señal de gonadotropina
alterada y de los niveles de hormonas ováricas, lo que resulta en los trastornos
menstruales, que comúnmente se denomina Síndrome Postligadura (Faranmarzi y Seifi
(2012).

Tomando en cuenta la cantidad de estudios en mujeres esterilizadas que señalan


la falta de relación de la esterilización quirúrgica con la aparición de trastornos
19

menstruales y otros estudios que demuestran la estrecha relación de este


procedimiento quirúrgico con dismenorrea e incremento de sangrados uterinos
anormales, además del aumento de las tasas de histerectomías, con esta investigación
se pretende comprobar la certeza de los trastornos menstruales posterior a la
esterilización quirúrgica para poder brindarle un apoyo a esta pacientes, que la mayoría
de las veces, no se atienden sus padecimientos, por considerarlos pocos usuales, lo
cual trae como consecuencias cambios en sus estilos de vida.

1.1.1. Formulación del problema

Por todo lo antes expuesto nos planteamos la siguiente interrogante: ¿Existe


relación entre los trastornos menstruales que presentan las pacientes posterior a la
esterilización tubárica realizadas en el Hospital Central Dr. Urquinaona?

1.2. Objetivos de la investigación

1.2.1. Objetivo general

Relacionar los trastornos menstruales de las pacientes posterior a la esterilización


tubárica con la técnica de Pomeroy o Parklan intervenida en el servicio de Ginecología
y Obstetricia del Hospital Central Dr. Urquinaona en el periodo de agosto 2021 agosto-
2023.

1.3.2. Objetivos específicos

- Determinar la frecuencia de los trastornos menstruales post esterilización


tubárica con la técnica de Pomeroy o Parklan.

- Identificar las características sociodemográficas de las pacientes a quienes se


les realizo la esterilización tubárica.

- Determinar los tipos de alteración menstrual que se presentan postesterilizacion


tubárica en las dos técnicas de estudio.
20

1.3. Justificación e importancia de la investigación

Los anticonceptivos de hoy en día son muy seguros y eficaces, pero todavía se
está a años luz de conseguir el método anticonceptivo perfecto para las mujeres. Dado
que los anticonceptivos reversibles no son perfectos, más de un tercio de las parejas
actualmente recurren en su lugar a la esterilización quirúrgica. La ligadura de trompas
realizada a través de una incisión suprapúbica o minilaparatomia, es el método más
frecuente de esterilización femenina.

El propósito de este estudio es descubrir los efectos de la esterilización tubárica


en la función menstrual y con ello orientar a las jóvenes que deseen someterse a dicha
intervención quirúrgica, en tener en cuenta el uso de otros métodos anticonceptivos
reversibles que se asocian a tasas muy bajas de fracasos.

En este sentido, esta investigación es importante desde el punto de vista teórico,


ya que se realizó una revisión bibliográfica sobre los conceptos actuales relacionados
con la fisiopatología y principales factores de riesgo, así mismo identificar las causas de
los trastornos menstruales posteriores a la salpingectomia tubárica, contribuyendo de
este modo a ampliar la información disponible en la institución de estudio.

Desde el punto de vista social, es de gran importancia ya que su estudio permitió


demostrar la aparición de trastornos menstruales posteriores a salpingectomia tubárica
y, de este modo, prevenir e instruir a nuestras pacientes en cuanto a estas secuelas
post quirúrgicas.

Desde el punto de vista práctico, el estudio permitió a los ginecólogos conocer


mucho más acerca de estos trastornos menstruales presentes en las pacientes post
salpingectomizadas.

Desde el punto de vista metodológico, es de gran valor, ya que se contó con un


instrumento para la recolección de datos, el cual estuvo regido por el método científico
de manera ordenada y sistemática, por lo que servirá para otros investigadores
interesados en este tema.
21

1.4. Delimitación de la investigación

El presente trabajo de investigación se realizó en pacientes con trastornos


menstruales posterior a esterilización tubárica atendidas en el servicio de Obstetricia y
Ginecología del hospital Central Dr. Urquinaona del municipio Maracaibo, estado Zulia
durante el periodo comprendido entre agosto 2021 a agosto 2023.

1.5. Factibilidad y viabilidad de la investigación

Los proyectos factibles se definen como la investigación, elaboración, y desarrollo


de un modelo operativo viable, cuyo propósito es la búsqueda de solución de problemas
y satisfacción de necesidades. La investigación que se realizó tuvo gran posibilidad de
ser llevada a cabo, debido a que se contó con la casuística suficiente de pacientes con
antecedentes de esterilización quirúrgica; igualmente se propuso un modelo para el
desarrollo de políticas serias de salud y, sobre todo, de educación sexual y sanitaria
que se encaminen a la reducción de procedimientos quirúrgicos como método
anticonceptivo. Para ello, se contó con la infraestructura adecuada para el desarrollo de
la misma, en este caso el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central Dr.
Urquinaona, así como también el equipo requerido, la historia clínica y consulta de
ginecología, respectivamente.

Fue prioridad para la autora realizar la investigación, ya que, a través del


desarrollo de la misma, pudo realizar una contribución al campo médico, científico,
económico y social, debido a la elevada incidencia de procedimientos quirúrgicos como
método anticonceptivo. Afortunadamente se contó con el apoyo de la institución así
como de los jefes inmediatos superiores, también con el personal y los recursos
valiosos para ejecutar el trabajo como lo son: la historia clínica y la consulta de
ginecología; por lo tanto, se pretendió sacar el máximo provecho de la maquinaria
disponible para lograr el objetivo.
22

V
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
23

2.1. Marco teórico conceptual

2.1.1. Antecedentes de la investigación

Los antecedentes que apoyan la presente investigación fueron seleccionados de


aquellos estudios, en los cuales de alguna manera se analiza las variables objeto de
este estudio que se relaciona con el problema y los objetivos planteados. A
continuación, se citan los siguientes antecedentes:

Morgan-Ortiz F. y col. (2018), en una investigación titulada; “Patrón menstrual y


reserva ovárica en pacientes con salpingectomía y oclusión tubárica para esterilización
definitiva” tuvieron como objetivo general, evaluar el patrón menstrual y la reserva
ovárica mediante la determinación de FSH y conteo de folículos antrales en pacientes
con salpingectomía y oclusión tubárica bilateral como métodos de esterilización
definitiva en un estudio estudio prospectivo, longitudinal, comparativo, experimental,
con asignación al azar, ciego simple, al que se incluyeron pacientes con deseos de
esterilización definitiva como método anticonceptivo.

Las pacientes se asignaron al azar a dos grupos, el primero con oclusión tubárica
bilateral y el segundo con salpingectomía. A los seis meses posprocedimiento se
evaluaron en forma ciega el patrón menstrual y la determinación sérica de hormona
folículo estimulante (FSH) y el recuento de folículos antrales por ultrasonido
transvaginal como marcadores de reserva ovárica. El análisis estadístico se llevó a
cabo con t de Student para muestras independientes (comparación entre los grupos) y
dependientes (comparación intragrupo) para comparación de medias y la prueba c2
para comparación de proporciones. Se concluyó que el patrón menstrual y la reserva
ovárica son muy similares en pacientes con oclusión tubárica bilateral o salpingectomía.
Ambas técnicas incrementan la duración del sangrado menstrual posterior al
procedimiento. La salpingectomía implica un aumento ligero en el tiempo quirúrgico, sin
diferencias en la frecuencia de complicaciones.

Samaniego Haro, Víctor Jonathan (2017), en una investigación titulada; “Riesgo de


alteraciones menstruales luego de la ligadura tubárica en mujeres de 20 a 40 años
24

atendidas en el Hospital Dr. Gustavo Domínguez Zambrano en el período 2015 – 2016”.


Se pretende establecer si la esterilización tubárica es un factor de riesgo para
desarrollar alteraciones menstruales definiendo cual es la edad más riesgosa en la
realización de dicho procedimiento, saber qué tipo de alteración menstrual es la más
común y que periodo de tiempo tiene que pasar entre la esterilización y el
aparecimiento de la misma. Como método, se usó un estudio analítico observacional
mixto prospectivo–retrospectivo con dos cohortes una de 122 pacientes sometidas a
ligadura tubárica que será el grupo expuesto (grupo con ligadura tubárica) y 122
mujeres que usen preservativo como principal método anticonceptivo denominado
como grupo no expuesto (grupo sin ligadura tubárica).

El rango de edad de las participantes fue de 20 a 40 años atendidas en el servicio


de Ginecología y Obstetricia del Hospital Gustavo Domínguez durante el período 2015–
2016. En los dos grupos se compararon características demográficas, antecedentes
obstétricos y patrón menstrual usando una encuesta que fue elaborada para recolectar
información específica necesaria para este estudio e incluye la Tabla Pictórica para la
Evaluación de la Pérdida Sanguínea Menstrual (TPEPM) instrumento validado para la
medición de la cantidad de sangrado menstrual una de la variable a indagar. Se
concluyo La ligadura tubárica es un factor de riesgo para desarrollar alteraciones
menstruales, las mismas que aparecen luego de 6 meses a un año luego de la
esterilización.

Gómez-Pue D, y col. (2017), realizaron un estudio titulado: “Salpingectomía


bilateral propicia síntomas menopaúsicos” cuyo objetivo primario fue evaluar el riesgo
de complicaciones quirúrgicas y síntomas menopáusicos al realizar una salpingectomía
bilateral además de histerectomía benigna. Para el cumplimiento de tales objetivos, se
realizó un estudio de cohorte observacional retrospectivo basado en datos del National
Quality Register of Gynecological Surgery de Suecia. Se incluyeron a mujeres menores
de 55 años que se sometieron a una histerectomía por indicaciones benignas con o sin
salpingectomía bilateral entre 1998 y 2016. El posible factor de confusión se ajustó en
modelos de regresión multivariable. En conclusión, la salpingectomía bilateral en el
momento de la histerectomía se asocia con un mayor riesgo de síntomas
menopáusicos un año después de la cirugía. Se necesitan ensayos clínicos con
25

asignación aleatoria que reduzcan el riesgo de confusión residual y no medida, y un


seguimiento más prolongado para informar correctamente a las mujeres sobre las
desventajas y beneficios de la salpingectomía oportunista.

Fuertes Villarreal Ximena Alexandra, Morales Noriega Pedro Eduardo (2011),


“Histerectomía como complicación de la ligadura realizada en el servicio de Gineco-
Obstetricia del hospital Dr. Enrique Garcés”. En este estudio se propuso determinar la
prevalencia de ligadura en pacientes en quienes se realizó histerectomía en el servicio
de Gineco - Obstetricia del Hospital Dr. Enrique Garcés. Métodos: Se trata de un
estudio descriptivo de prevalencia y de asociación cruzada, la muestra consta de 134
historias clínicas de pacientes en quienes se realizó histerectomía durante los años
2007 a 2011.

Se realizó un análisis descriptivo y se usó como medida de significancia la prueba


de Chi cuadrado con un valor de p< 0.01. Según el OR las pacientes ligadas tienen 6.
175 veces más probabilidades de presentar alteraciones menstruales, con un IC del
95%. Según el modelo de regresión logística en el cual una mujer: si tiene ligadura, si
presenta dolor pélvico y si tiene diagnóstico prequirúrgico de miomatosis uterina la
probabilidad de presentar alteraciones menstruales es de 95.05%; frente a un modelo
en el cual una mujer: no tiene ligadura, si presenta dolor pélvico y si tiene diagnóstico
prequirúrgico de miomatosis uterina la probabilidad de presentar alteraciones
menstruales es de 99.47%. Conclusiones: La esterilización tubárica influye en la
presentación de alteraciones menstruales posteriores, siendo una causa indirecta de
histerectomía. Las mujeres sometidas a histerectomía tuvieron mayor prevalencia de
alteraciones menstruales que de dolor pélvico, y esta sintomatología tiene en mayor
proporción una evolución crónica.

Duane Alexander (2000), en el estudio “Evaluar la seguridad y eficacia a largo


plazo de la esterilización mediante ligadura de trompas” fue sido realizado en
colaboración por dos instituciones de EE UU, el National Institute of Child Health and
Human Developent (NICHD) y los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), y
se publicó en el New England Journal of Medicine. Los investigadores compararon
9.514 mujeres sometidas a ligadura de trompas con otras 573 cuya pareja había sido
26

esterilizada mediante vasectomía. Durante cinco años se entrevistó por teléfono a todas
las mujeres de ambos grupos. Se les preguntó por la duración de su ciclo menstrual, si
sangraban o manchaban entre periodos y si tenían ciclos irregulares, así como por el
dolor experimentado durante la menstruación y el volumen de la hemorragia de cada
mes. En comparación con las mujeres que no habían sido esterilizadas, las que se
habían sometido a una operación de ligadura de trompas reconocían que tenían una
regla más corta, una hemorragia menor y menos dolor menstrual. Además, era más
probable que las mujeres esterilizadas tuvieran periodos irregulares.

2.1.2. Bases teóricas

La esterilización tubárica es uno de los procedimientos quirúrgicos de planificación


familiar más utilizado por las mujeres que tienen una paridad satisfecha y que desean
una vida sexual sin temor al embarazo. A pesar de su popularidad, existe la
preocupación de que la ligadura de las trompas uterinas a largo plazo puede estar
asociada a un síndrome postligadura que se caracteriza por alteraciones menstruales
principalmente, sintomatología que dependiendo de su intensidad llevan a que el
facultativo y la paciente decidan optar por un tratamiento definitivo como la
histerectomía.

Algunos estudios relacionan estas alteraciones con la interrupción del flujo


sanguíneo a nivel del ovario, la alteración de la inervación de la trompa de Falopio, y la
alteración de los mecanismos de retroalimentación desde el útero a los ovarios que
producen una alteración de la ovulación. (Stergachis A. PhD. y col., 1990) (Kuscu E,
2002). Además, otros estudios encontraron un aumento de las concentraciones séricas
de gonadotrofinas, FSH, LH, luego de la ligadura (B. J, Santos y col., 2010; S. Kelekci y
col., 2005).

Dentro de este capítulo haremos mención de algunos conceptos anatómicos sobre


el aparato genital femenino, indispensables para entender los procedimientos
quirúrgicos de nuestro tema de investigación y la fisiopatología de la hipótesis
propuesta. El aparato genital femenino está compuesto por: los ovarios, las trompas
uterinas, el útero, la vagina y la vulva. Los ovarios son dos órganos glandulares
27

productores de hormonas (estrógenos y progesterona) y óvulos, uno derecho y otro


izquierdo están situados en la cavidad pélvica por detrás de los ligamentos anchos y
aplicados a la pared lateral de la excavación pélvica; su forma es ovoide, su eje mayor
es casi vertical, miden aproximadamente 3,5 cm de altura, 2 cm de ancho y 1 cm de
espesor y se puede distinguir: dos caras, interna y externa; dos bordes, anterior y
posterior y dos extremos, superior e inferior.

El ovario se mantiene en su posición por el mesoovario y por los ligamentos:


lumboovárico, tuboovárico y uteroovárico, los dos primeros son los más importantes
para que el ovario se mantenga en su posición normal, puesto que los dos últimos unen
al ovario con órganos que también son móviles (Rouviére H, 1996.) Las trompas
uterinas, o de Falopio, son dos conductos que se extienden a lo largo del borde superior
de los ligamentos anchos, desde los ángulos laterales del útero a la superficie del
ovario; su longitud es de 10 a 14 cm, su diámetro es de 3 mm en el ángulo del útero y
aumenta progresivamente de adentro hacia afuera, hasta 7 a 8 mm en su extremo
externo, en la misma dirección se distinguen cuatro segmentos: porción intersticial,
istmo, ampolla y pabellón. A excepción de la porción intersticial todo el resto de la
trompa está contenido en el ligamento ancho y el peritoneo del mismo le forma una
envoltura serosa, la trompa se une al ligamento ancho por un meso peritoneal llamado
mesosalpinx (Rouviére H., 1996.)

La irrigación de la trompa uterina procede del arco arterial formado en el


mesosalpinx por la arteria tubárica externa, rama de la ovárica, y por la arteria tubárica
interna, rama de la uterina, anastomosadas entre sí, el arco tubario arterial pasa por
detrás del órgano Rosenmuller, situado en la parte externa ancha del mesosalpinx. El
ovario recibe irrigación de la arteria ovárica rama directa de la aorta que llega hasta el
mismo a través del ligamento lumboovárico, antes de llegar al hilio ovárico da una rama
tubárica y recorre el ovario para anastomosarse con la rama ovárica de la arteria uterina
que recorre el ligamento útero ovárico (Rouviére H., 1996, Gardner, 1989, Cunninghan
F. G., 2006).

Las venas forman en el hilio y en el mesoovario un plexo muy desarrollado y sus


ramos van a las venas ovárica y uterina. Los linfáticos siguen el trayecto de los vasos
28

ováricos y se vacían en los ganglios latero aórticos y preaórticos subyacentes al


pedículo renal y en un colector común a un elemento de la cadena media de los
ganglios ilíacos externos. Los nervios proceden del plexo intermesentérico, por medio
del plexo ovárico que acompaña a la arteria ovárica. (Rouviére H, 1996.)

El útero es el órgano destinado a contener al óvulo fecundado durante su


evolución y a expulsarlo cuando llega a su completo desarrollo; está situado en la
cavidad pélvica, en la línea media, entre la vejiga y el recto, por encima de la vagina y
por debajo de las asas intestinales y del colon ileopélvico; tiene la forma de un cono
truncado, cuyo vértice se orienta hacia abajo. Presenta un cuerpo, un istmo y un cuello.
En la nulípara mide aproximadamente 6.5 cm de longitud, por 4 cm de ancho y 2 cm de
espesor. En la multípara la longitud varía entre 7 y 8 cm, de ancho 5 cm y 3cm de
espesor.

En la mujer con pelvis normal y con la vejiga y el recto poco distendidos está en
anteversoflexión; en la anteflexión, el cuerpo se inclina hacia adelante sobre el cuello y
forma con él un ángulo entre 100° y 120° y en la anteversión, el cuerpo se inclina hacia
adelante del eje de la excavación pélvica y el cuello se dirige hacia atrás de este eje. La
estructura uterina está conformada por tres capas de afuera hacia adentro que son:
túnica serosa, túnica muscular y túnica mucosa. La serosa o peritoneo tapiza la cara
superior de la vejiga y se refleja sobre la cara anterior del útero a nivel del istmo,
recubre el fondo y la cara posterior hasta la vagina en su parte más alta
aproximadamente 2 cm.

La muscular consta en el cuerpo de una capa externa, delgada conformada por


dos planos de fibras longitudinales y circulares; una media o plexiforme constituida por
fascículos entrecruzados que envuelven a numerosos vasos, stratum vasculosum y una
interna formada por fibras circulares. En el cuello el músculo uterino es menos grueso
conformado por fibras circulares y algunos fascículos longitudinales. La mucosa
delgada y friable (Rouviére H, 1996.)

El útero se fija a las paredes de la pelvis por tres pares de ligamentos, que son: 1)
ligamentos laterales o ligamentos anchos, 2) ligamentos anteriores o ligamentos
29

redondos, 3) ligamentos posteriores o uterosacros. Tiene además los ligamentos


uteroováricos. Estos ligamentos tienen la finalidad de fijar a este órgano para que
mantenga su posición normal cuando se desplaza bajo la presión de órganos vecinos,
pero el aparato de sustentación del útero es el periné (Rouviére H., 1996).

El útero recibe sus vasos de la uterina; después de haber cruzado el uréter, la


uterina alcanza el cuello del útero y desprende ramas: vesicovaginales para la vejiga y
la vagina, una arteria cervicovaginal para la parte inferior del cuello y la pared
anterolateral de la vagina y otra que recorre en su trayecto el cuello dando seis ramas y
el cuerpo del útero dando ocho ramas aproximadamente, estás ultimas se dividen en
una anterior y otra posterior, da también una arteria recurrente para el fondo del útero.
Las venas se vacían en los ricos plexos uterinos que se anastomosan con las venas
ováricas y se vierten en los troncos hipogástricos por medio de las venas uterinas.

Los linfáticos del cuello derivan en los ganglios ilíacos externos y a veces en los
ganglios hipogástricos y del promontorio. Los linfáticos del cuerpo drenan a los ganglios
lateroaórticos, a los preaórticos, a los de la cadena media de los ganglios ilíacos
externos y a veces a los ganglios inguinales superiores, superficiales e internos. La
inervación proviene del plexo uterino que se desprende del plexo hipogástrico, camina
por el ligamento uterosacro y aborda el útero a nivel del istmo (Rouviére H., 1996.)

Ciclo ovárico y endometrial

En los ciclos ováricos sin fecundidad, pero ovulatorios la menstruación


corresponde a la descamación del endometrio. La duración promedio del ciclo en
mujeres de edad reproductiva es de 28 días con una variación de 25 a 32 días
(Cunninghan F. G, 2006)

Fase folicular

Existen unos dos millones de ovocitos primarios en los ovarios de una mujer
recién nacida, pero muchos involucionan durante la infancia, de forma que al llegar la
adolescencia no existen más de 400.000; de ellos solo 400 se convierten en ovocitos
30

secundarios y son expulsados en la ovulación durante el período reproductor. El resto


de folículos sufre atresia folicular (Moore, 2004). La disminución de la esteroidogénesis
y de secreción de inhibina en la fase lútea lleva a este aumento de FSH, lo cual permite
rescatar algunos folículos de la atresia (Guyton, 2008).

Dura 10 a 14 días por la acción secuencial de hormonas y péptidos paracrinos y


autocrinos. Durante la fase folicular, la hipófisis comienza a segregar grandes
cantidades de una hormona llamada folículo-estimulante o FSH, para actuar en los
ovarios, promoviendo la transformación de varios folículos primordiales en folículos
primarios (Moore, 2004). El primer signo de selección es el aumento de tamaño del
oocito, seguido de la transformación de las células de la granulosa a cuboidales,
convirtiéndose de tal manera en folículo primario. En respuesta a la FSH se forman
puentes de unión entre las células de la granulosa y el oocito, que permiten el paso de
nutrientes. Los folículos en crecimiento comienzan a segregar grandes cantidades de
estrógeno, hormona que regula el desarrollo y función de los órganos reproductores.

Simultáneamente, el hipotálamo libera otra hormona en pequeña cantidad llamada


prolactina, que interviene en la maduración de los folículos del ovario. Como
consecuencia de los altos niveles de estrógeno, el hipotálamo comienza a liberar otra
hormona llamada luteinizante o LH que completa la maduración del folículo,
transformándolo en un gran folículo que entre las 12 y 36 horas se romperá, liberando
al óvulo. El momento de la ovulación dura como máximo 36 horas, tiempo durante el
cual el óvulo debe ser fecundado, de no ser así en las horas siguientes el óvulo es
desintegrado y reabsorbido por otras células a nivel de la trompa de Falopio (AEGO,
2011).

Ovulación

La ovulación sucede más o menos 10 a 12 horas después del pico de LH y 24 a


36 horas después de que se logran niveles pico de estradiol. La iniciación del pico de
LH parece ser el indicador más confiable de una próxima ovulación, apareciendo 24 a
36 horas antes de la ruptura folicular. Se debe mantener una concentración elevada de
LH por 14 a 27 horas para completar la maduración del oocito. El aumento de LH hace
31

que se reasuma la meiosis en el oocito, lo cual lleva a la expulsión del primer cuerpo
polar; además induce la luteinización de la granulosa, la expansión del cúmulo y la
síntesis de prostaglandinas y otros eicosanoides indispensables para la ruptura del
folículo.

La actividad inducida por LH del AMPc es superior a la del inhibidor de la


maduración del oocito. Los niveles de progesterona siguen aumentando hasta que se
produce la ovulación, lo cual puede frenar el aumento de LH por retroalimentación
negativa. La progesterona aumenta la distensibilidad de las paredes del folículo y en
conjunto con la LH estimulan la actividad de las enzimas proteolíticas que digieren el
colágeno en la pared del folículo. La granulosa y la teca producen activador de
plasminógeno en respuesta a las gonadotropinas. Esto aumenta la concentración
intrafolicular de plasmina, que junto con otras proteasas provoca la actividad de
colagenasa. A pesar de la acumulación de líquido, la presión intrafolicular no aumenta.

Las prostaglandinas E y F y otros eicosanoides aumentan en el líquido folicular


alcanzando un pico en el momento ovulatorio. Pueden actuar liberando sustancias
proteolíticas y permitiendo la contracción del músculo liso, ayudando de esta manera a
la expulsión del oocito. Los niveles de estradiol disminuyen a medida que la LH alcanza
su pico. Esto puede ser la consecuencia de la regulación hacia abajo de la LH sobre
sus receptores en el folículo, acción mediada por la concentración creciente de
progesterona producida en la granulosa. Puede ser secundario a la disminución en los
niveles de andrógenos. Todos estos eventos encadenados conducen a la ruptura de la
pared folicular y a la expulsión del óvulo. Las células de la granulosa unidas a la
membrana basal cierran el folículo y se convierten en células luteínicas; las que están
unidas al cúmulo se unen al oocito.

El pico de FSH tiene varias funciones, entre ellas la estimulación del activador de
plasminógeno. Tiene importancia en asegurar un número adecuado de receptores para
LH. La dispersión de las células del cúmulo permite que el oocito quede flotando en el
líquido antral previo a su expulsión lo cual requiere la formación de una matriz de ácido
hialurónico, efecto posiblemente mediado por la FSH. El mecanismo que frena el
aumento de LH es desconocido; se cree que puede contribuir la retroalimentación
32

negativa de progesterona o la pérdida de estímulo al disminuir los estrógenos. Puede


ser producido por freno del hipotálamo o por depleción de LH en la hipófisis (Berta,
2004, (Guyton, 2008).

Fase lútea

La fase lútea, que sigue a la ovulación, se caracteriza por la aparición en el ovario


en la zona donde se liberó el óvulo (folículo) de, un tejido muy rico en colesterol, de
color amarillento, proveniente de las células de la granulosa y de la teca interna que se
denomina Cuerpo Lúteo. Las células de la granulosa del cuerpo lúteo desarrollan un
extenso Retículo Endoplásmico Liso, que forman grandes cantidades de progesterona
sobre todo y estrógenos; las células de la teca producen androstendiona y testosterona.
(Guyton, 2008). La progesterona, tiene una función principal que es la de preparar al
endometrio para alimentar al huevo fecundado hasta que este último pueda nutrirse de
la sangre materna a través de la placenta. También la progesterona estimula que el
cuello del útero segregue un moco muy espeso que impide la entrada en el mismo de
gérmenes que puedan afectar al huevo en crecimiento.

De no haber fecundación el cuerpo amarillo se desintegra y los niveles de


estrógeno y progesterona caen abruptamente y en aproximadamente 10 días aparece
el sangrado menstrual, debido a la ausencia de hormonas ováricas, luego de la
menstruación el cuerpo lúteo se convierte en Corpus Albicans. El estrógeno y la
progesterona ejercen un efecto de retroacción sobre la adenohipófisis para mantener
bajos los niveles de FSH y LH. La FSH es indispensable para los cambios descritos en
las células de la granulosa. Debido a la disminución en la producción de esteroides e
inhibina y al cambio en el patrón pulsátil de secreción de GnRH, la FSH empieza a
elevarse dos días antes de aparecer la menstruación. Las células luteínicas secretan
Inhibina que inhibe la secreción de FSH. Cuando estas dos hormonas disminuyen, el
cuerpo lúteo involuciona. Si el óvulo es fecundado, las células que van a transformarse
más adelante, la placenta, empiezan a segregar una nueva hormona, la gonadotrofina
coriónica humana (Berta, 2004, Guyton, 2008).

La gonadotrofina coriónica humana hace que permanezca vital el cuerpo amarillo


y continúe produciendo grandes cantidades de progesterona, que mantienen
33

segregante de nutrientes al endometrio para alimentar al huevo fecundado hasta que


pueda ser alimentado por la placenta. El cuerpo amarillo es fundamental durante las
primeras 10 semanas de la gestación.

Retroalimentación en el ciclo menstrual

La retroalimentación negativa ocurre cuando la producción de una hormona está


disminuida debido a la cantidad de otras hormonas que circulan en la sangre. Niveles
altos de progesterona en sangre (y niveles moderadamente altos de estrógeno)
disminuyen la cantidad de GnRH hormona liberadora de gonadotropina secretada por
24 el hipotálamo. Cuando se secreta menos GnRH, la glándula pituitaria anterior
también secreta menos FSH y LH. La retroalimentación positiva ocurre cuando la
producción de una hormona se aumenta debido a los niveles de hormonas que circulan
en la sangre. Por ejemplo: La glándula pituitaria anterior responde a bajos niveles de
estrógeno en la sangre, produciendo y almacenando más FSH y LH. La elevación, a
mediados del ciclo, de los niveles de estrógeno en la sangre, que indica la existencia de
un óvulo maduro, produce la liberación de LH almacenada en la glándula pituitaria
anterior. Esta elevación súbita de LH causa la ovulación (Berta, 2004).

Ciclo endometrial

Fase proliferativa (Fase Estrogénica). Ocurre antes de la ovulación, al inicio de


cada ciclo menstrual la mayor parte del endometrio se descama y luego de este
proceso solo permanece una fina capa de estroma endometrial. Gracias a las grandes
cantidades de estrógenos secretados por el ovario, durante la primera fase del ciclo
ovárico, las células del estroma y las células epiteliales proliferan rápidamente. La
superficie endometrial se reepiteliza en cuatro a siete días tras el comienzo de la
menstruación. Antes de que se produzca la ovulación el endometrio aumenta de
espesor por el creciente número de células en el estroma y al crecimiento progresivo de
las glándulas endometriales y de nuevos vasos sanguíneos. En el momento de la
ovulación el endometrio tiene unos 3 a 5 mm de espesor (Guyton, 2008).

Fase secretora (Fase Progestasional). Esta fase ocurre tras la ovulación gracias a
la secreción de grandes cantidades de progesteronas y estrógenos por el cuerpo lúteo.
34

Los estrógenos producen una ligera proliferación del endometrio, la progesterona


provoca el desarrollo secretor del endometrio; las glándulas se vuelven más tortuosas
en las células del epitelio glandular se acumula en gran cantidad sustancias secretoras,
de igual forma el aporte sanguíneo al endometrio se incrementa de forma proporcional
al desarrollo de la actividad secretora. En la fase secretora, el endometrio tiene de 5 a 6
mm de espesor (Guyton, 2008).

Menstruación

Si el óvulo no es fecundado unos dos días antes de que termine el ciclo menstrual
el cuerpo lúteo involuciona y la secreción de estrógenos y progesterona disminuye a
valores muy bajos, produciéndose la menstruación. Posterior a las 24 horas del inicio
de la menstruación, los vasos sanguíneos tortuosos que riegan las capas mucosas del
endometrio sufren vasoespasmo causado por el propio efecto de la evolución
endometrial como la liberación de una prostaglandina de tipo vasoconstrictor. Esto
ocasiona una necrosis del endometrio y de los vasos sanguíneos, teniendo como
resultado un escape de sangre al estrato vascular del endometrio. La masa de tejido
descamado y de sangre en la cavidad uterina, más los efectos contráctiles de las
prostaglandinas inician las contracciones uterinas que expulsan el contenido uterino.
Durante la menstruación normal se pierde unos 40 mililitros de sangre y unos 35
mililitros más de líquido seroso. El líquido menstrual es incoagulable gracias a la 26
fibrinolisina; si el sangrado es excesivo, la cantidad de fibrinolisina es insuficiente para
evitar la coagulación (Guyton, 2008)

Esterilización tubárica

La única indicación de esterilización tubárica es el deseo de la mujer de


anticoncepción permanente. Son contraindicaciones absolutas no obtener el
consentimiento informado por parte de la paciente para realizar el procedimiento
quirúrgico, si es menor de edad por el padre o tutor y una orden judicial en el caso de
deficiencia mental. Las contraindicaciones relativas son quirúrgicas, infección pélvica
activa, diátesis hemorrágica y adherencias pélvicas (Rowe C, 1986). La esterilización
tubárica se puede realizar postparto o por intervalo, y a su vez puede ser por
35

laparotomía o minilaparotomía, laparoscopía, vía vaginal: culdoscopía y transuterina


mediante histeroscopía (Hirsch, 1985).

En los países en vía de desarrollo la vía más utilizada es la minilaparotomía con


técnica de Pomeroy modificada, debido a que se trata de un procedimiento económico y
que a su vez es rápida, sencilla y con escazas complicaciones (Kulier, 2008). La técnica
de Pomeroy modificada es un método sencillo en el cual se utiliza catgut simple para
ligar el muñón de la trompa y asegurar la rápida absorción del hilo (Cunninghan F. G,
2006). La importancia del uso del catgut simple es el tiempo de tracción que este posee
que es de 3–4 días, que es mucho menor que el catgut crómico que es de 10–14 días,
esta diferencia de tiempo nos permite que los extremos seccionados se retraigan
separándose, evitándose que se formen fístulas al mantener por mayor tiempo los dos
extremos unidos al momento de la cicatrización (Stovall T. G., 1997).

Algunos artículos citan que la técnica de Pomeroy para esterilización, tiene como
complicación postquirúrgica inmediata el dolor a nivel de la herida quirúrgica, y este es
mayor que con electrofulguración, pero se habla de una complicación menor
comparada con otras técnicas en las cuales las complicaciones trans y postquirúrgicas
pueden ser más severas, como quemaduras de intestino delgado durante la
electrofulguración (Nardin JM, 2002, Bordahl P. E., 1984). Se cita, además, que la tasa
de complicaciones postsalpingectomía se relaciona directamente con la experticia del
cirujano, ya que no es lo mismo que sea realizada por un médico residente que por un
tratante (Nardin JM., 2002). La selección de la vía de abordaje y la técnica de oclusión
tubárica dependen del adiestramiento y pericia del cirujano, infraestructura necesaria,
seguridad y posibilidad de reversibilidad del método (Hidalgo F., 2004).

Síndrome postubárico

Durante décadas se ha relacionado la esterilización tubárica a trastornos


menstruales probablemente producidos por anomalías en la irrigación útero ovárica que
alterarían la ovulación, debido a que en la mayoría de técnicas se liga también la arteria
tubo ovárica, produciendo un conjunto de alteraciones que se conoce como síndrome
postubárico, alteraciones en el patrón menstrual, dolor, pélvico, dismenorrea, síndrome
36

premenstrual, dispareunia e incluso se habla de menopausia precoz (Esterilización


Quirúrgica Femenina) (Zurawin R. K, 2009).

En 1988 se hizo un estudio a 88 pacientes que fueron esterilizadas


quirúrgicamente y que luego presentaron trastornos menstruales, los cambios más
importantes en el patrón menstrual después del procedimiento fueron: metrorragia
63,6%, menorragia 19,3%, hipomenorrea 5,7% y dismenorrea 34%. (Herrera y col.,
1990). En otro estudio publicado en el año 2010, se encuesto a 97 pacientes en
quienes se realizó esterilización tubárica entre el 1996 y 2006, aplicándose un
cuestionario sobre los parámetros menstruales 5 años antes y 5 años después de la
cirugía, en el que se observó que la hemorragia y la dismenorrea se observan con
mayor frecuencia después de la cirugía (Ozerkan K., 2010).

Se han estudiado algunas teorías que explicarían estas alteraciones, dentro de


ellas se habla de un mecanismo que podría afectar a las señales de retroalimentación
transmitidas desde el útero a los ovarios por medio de factores paracrinos, endocrinos o
estímulos nerviosos, que podrían reducirse por el procedimiento de esterilización,
disminuyendo así la respuesta de los folículos a hormonas tróficas y la consiguiente
ovulación, reduciendo así el número de folículos terciarios. Una señal paracrina
constituye la prostaglandina F2a que se origina en el útero produciendo luteólisis
durante la fase lútea tardía del ciclo en la mayoría de mamíferos no primates incluidas
las ratas.

Se han realizado estudios en animales para ver los efectos que produce la
esterilización tubárica sobre la función ovárica, en el 2002 en Turquía, se realizó 48
procedimientos quirúrgicos en ratas mediante laparotomía, dividiéndose en 4 grupos, al
primer grupo se realizó laparotomía sin ninguna técnica de esterilización quirúrgica, al
segundo grupo se le realizó técnica de Pomeroy modificada, al tercer grupo
cauterización unipolar, el cuarto grupo cauterización bipolar, se combinó a todas las
ratas y luego de seis meses se les realizó ooforectomía bilateral y se efectuó un estudio
histopatológico, en el cual se contaba el número de folículos terciarios sanos y el
número de cuerpo lúteo de cada ovario, obteniendo como resultado que las ratas del
grupo uno tenían mayor número de folículos terciarios que las de los demás grupos, no
37

sucedió lo mismo con el cuerpo lúteo donde se encontró que el grupo uno tenía muchos
más cuerpos lúteos que el grupo tres (Kuscu E., 2002).

Según un trabajo publicado en el 2010 se concluye que luego de 3 meses


postsalpingectomia, se produce aumento de las concentraciones séricas de
gonadotropinas FSH y LH, aumento en el tamaño de los ovarios y una disminución del
flujo sanguíneo ovárico (B. J. Santos y col., 2010). Entre marzo del 2000 y septiembre
del 2004, se realizó un estudio de casos y controles en el cual participaron 108 mujeres
en quienes se practicó salpingectomía con técnica de Pomeroy modificada, que
mostraron un incremento significativo de la hormona FSH entre 1 y 12 meses
postsalpingectomía, con respecto a 122 mujeres del grupo de control (S. Kelekci y col.,
2005).

En otro estudio, 82 pacientes postsalpingectomía con técnica de Pomeroy


modificada en el cual se midieron los niveles séricos de FSH y LH en el tercer día antes
del ciclo menstrual, se demostró que hay un aumento de la FSH sérica al mes y doce
meses sin ningún cambio significativo en el flujo de la arteria del estroma ovarico con
flujometría doppler, se relaciona estos resultados con una Función hormonal y flujo
sanguíneo útero-ovárico en pacientes sometidas a salpingectomía.

Los cambios menstruales producidos después de la esterilización tubárica


posiblemente pueden ser atribuidos a una alteración de la perfusión endometrial, según
un estudio en el que se realizó mediciones de la perfusión endometrial post
salpingectomía, utilizando flujometría doppler con láser, se observó que los cambios en
la perfusión del endometrio a lo largo del ciclo menstrual son significativamente
mayores que los controles (Verco C. J., 1998). Las alteraciones patológicas uterinas
están relacionadas con la interrupción del flujo sanguíneo a nivel del ovario y la
alteración a nivel de las trompas de Falopio y ser estas las causas de las alteraciones
que se presentan postligadura (Stergachis A. PhD. y col., 1990).

En el 2005 se realizó un estudio transversal, 112 casos de mujeres con historia de


ligadura de trompas con técnica de Pomeroy por minilaparotomía, comparado por un
grupo de 288 mujeres sin previa ligadura de trompas, como el grupo control; que fueron
38

evaluados por anomalías menstruales, las diferencias no fueron significativas entre los
grupos de casos y controles, concluyendo que la esterilización tubárica no causa
irregularidades menstruales (Jafari S. M, 2005). Del mismo modo, algunos
investigadores señalan que no existe una relación directa entre el tipo de técnica
utilizada para la esterilización tubárica y la presentación del síndrome postubárico, pero
que este podría relacionarse con la aceptación psicoemocional que la paciente tenga a
la esterilización después del procedimiento, un estudio demuestra que la incidencia de
anormalidades menstruales fue mayor en el grupo de mujeres que mostraron
insatisfacción frente al procedimiento y que esto se debía más al hecho de no poder
tener más hijos que a las irregularidades menstruales que se presentaron solo en el
10% de este mismo grupo (Adelson y col., 1989).

2.1.3. Bases legales

El Código de Deontología Médica (2003) expresa en su artículo 204: "La


investigación clínica debe inspirarse en los más elevados principios éticos y científicos,
y no debe realizarse si no está precedida de suficientes pruebas de laboratorio y del
correspondiente ensayo en animales de experimentación. La investigación clínica es
permisible cuando es realizada y supervisada por personas científicamente calificadas y
sólo puede efectuarse cuando la importancia del objetivo guarda proporción con los
riesgos a las cuales sea expuesta la persona".

El articulo 216 plantea: "La revisión de los protocolos de investigación y la


autorización para su ejecución deben ser realizadas por los Comités Institucionales de
Bio-Ética, integrados por pediatras, psiquiatras, clínicos de otras especialidades y
farmacólogos clínicos especialmente calificados para encarar el problema de la
investigación en sujetos que carecen de capacidad para suministrar su consentimiento
valido".

El Código de Deontología Médica (2003) expresa en el art 27.3 que "El médico
nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso
de petición expresa por parte de éste".
39

El art 9.3 reconoce la objeción de ciencia: " el médico tiene derecho a rechazar las
exigencias de un paciente, cuando estime, por razones éticas o científicas, que son
inadecuadas o inaceptables. Por tanto, el médico, no podrá acabar intencionadamente
con la vida del ser humano embrión fetal, sano o enfermo, aunque exista una solicitud
expresa por parte de los progenitores y su objeción de ciencia y de conciencia debe ser
respetada en todas las fases del procedimiento.

El derecho a la salud, lo consagra la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela de 1999 (CRBV) en sus artículos 84, 85, 86 y 87, determinándose que el
derecho inviolable a la salud es de todos los venezolanos y venezolanas, incluyendo las
minorías, los pueblos indígenas y discapacitados.

La Ley del Ejercicio de la Medicina (LEM) en sus Artículos 103, 104, 105, 106,
107, 108, 109, 110, 111 y 112 dispone los casos en los cuales es permitida la
investigación en seres humanos, anteponiéndose a esto el consentimiento informado
del paciente, así como los requisitos que deben llenarse para tal fin, de manera, de
proteger y resguardar la salud e integridad del paciente (LEM, 1982).

En relación a la investigación en seres humanos, la Organización de Naciones


Unidas (ONU) en la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos,
establece las normas que se deben implementarse en sus países asociados para la
regulación de la investigación en humanos (ONU, 2005).

El Código de Deontología Médica (CDM) en el Capítulo IV, Artículo 191 dispone:


que “la investigación clínica debe inspirarse en los más elevados principios éticos y
científicos y no debe realizarse si no está precedida de suficientes pruebas de
laboratorio y del correspondiente ensayo en animales de experimentación. La
investigación clínica es permisible cuando es realizada y supervisada por personas
científicamente calificadas y solo puede efectuarse cuando la importancia del objetivo
guarda proporción con los riesgos a los cuales sea expuesta la persona”.

Artículo 195.- “Sólo cuando involucra valor terapéutico para el paciente es válida la
utilización del método que, simultáneamente, implique investigación clínica y
procedimiento terapéutico con la finalidad de adquirir nuevos conocimientos” (CDM,
1985).
40

Declaración de Heisinki: En la investigación médica, es deber del médico proteger


la vida, la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la
intimidad y la confidencialidad de la información personal de las personas que
participan en investigación. La responsabilidad de la protección de las personas que
forman parte en la investigación debe recaer siempre en un médico u otro profesional
de la salud y nunca en los participantes en la investigación, aunque hayan otorgado su
consentimiento.

2.2. Marco teórico operacional

2.2.1. Sistema de hipótesis

Hipótesis Alterna H1

Los trastornos menstruales están relacionados con la esterilización quirúrgica.

Hipótesis Nula Ho

Los trastornos menstruales no tienen relación con la esterilización quirúrgica.

2.2.2. Sistema de variables

Trastornos menstruales post esterilización quirúrgica.

2.2.3. Definición conceptual y operacional de las variables

2.2.3.1. Definición conceptual

Trastornos menstruales: Son las alteraciones que ocurren en el cuerpo de la mujer


y que están vinculadas a la menstruación.

2.2.3.2. Definición operacional

Son todos los procedimientos que se realizarán para verificar los trastornos
menstruales posteriores a la esterilización tubárica y operacionalmente será medida a
través de las dimensiones e indicadores observados en el siguiente cuadro.
41

2.2.4. operacionalización de las variables

Objetivo General: Relacionar los trastornos menstruales de las pacientes posterior a


la esterilización tubárica con la técnica de Pomeroy o Parklan intervenida en el servicio
de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central Dr. Urquinaona en el periodo de
agosto 2021 agosto-2023.

SUB SUB
VARIABLE DIMENSION INDICADORES
DIMENSION INDICADOR
Edad 30-50 Años
IMC (peso/talla²) < 30 kg/mt²
Técnica de Características Antecedentes Trastornos de la
Pomeroy sociodemográficas
personales coagulación
Trastornos
o
menstruales Técnica quirúrgica Parkland
post Técnica de Pomeroy
esterilización Parklan Irregular
quirúrgica
Frecuencia
Regular
Hipermenorrea
Menorrea
Oligomenorrea SI
Tipos
Polimenorrea NO
Metrorragia
Dismenorrea
Nava (2021).
42

VMAR
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
43

3.1. Tipo de investigación

Se realizó una investigación de tipo correlacional, son procedimientos


investigativos, en los cuales se trata de determinar la relación existente entre dos
variables o más, manipulándolas específicamente y no físicamente, permitiendo al
investigador obtener conclusiones de las relaciones entre conceptos de grupos
heterogéneamente seleccionado (Hernández y cols., 2014).

3.2. Diseño de la investigación

Se realizó una investigación con un diseño no experimental, prospectivo,


transversal, según Méndez (2012), describen prospectivo como toda información
captada en el futuro registrada en diversos medios, de acuerdo con los fines de la
investigación, según Hernández y cols. (2014), describen como no experimental.
Aquella que se realiza sin manipular deliberadamente las variables; es decir, se trata de
investigaciones donde no hacemos variar intencionadamente las variables
independientes, lo que se hace en la investigación no experimental es observar los
fenómenos tal y como se dan en su contexto natural, para después analizarlos.

Por otra parte, Hernández y cols. (2014), definen la investigación transversal como
“aquellas que miden los criterios de uno o más grupos de unidades en un momento
dado, sin pretender evaluar la evolución de esas unidades”. Por consiguiente, debido a
que la recolección de datos se realizó en un solo momento durante la ejecución de esta
investigación, se considerará transaccional.

3.3. Materiales y métodos

3.3.1. Población

La población estuvo conformada por pacientes con edades comprendidas entre 30


a 50 años que acudieron a la consulta del servicio de Ginecología y Obstetricia del
Hospital Central Dr. Urquinaona en el periodo de agosto 2021 agosto del año 2023.que
fueron esterilizadas con las técnica de Pomeroy o la de Parklan, el total de la población
fueron 60 pacientes de las cuales solo 40 cumplían con los criterios de selección y
44

presentaron trastornos menstruales, lo que representó el 60,0% para ser incluidas en el


estudio.

3.3.2. Muestra

Las 40 pacientes seleccionadas fueron aquellas que se esterilizaron en el servicio


de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central Dr. Urquinaona en el periodo
analizado, las cuales debían cumplir con los criterios de inclusión del estudio. Por tal
motivo, se utilizó la misma población y la muestra siendo considerada de tipo censal.

3.3.3. Criterios de inclusión y exclusión

3.3.3.1. Criterios de inclusión

- Pacientes entre 30 y 50 años, con antecedente de esterilización tubárica.

- Que la esterilización se realizara en el Hospital Central.

- Con peso < de 100 kg.

3.3.3.2. Criterios de exclusión

- Pacientes con edades menor a 30 años o mayor a 50 años.

- Peso mayor a 100 kg.

- Hallazgos ecográficos de miomatosis uterina o fibromatosis uterina.

- Uso actual de dispositivo intrauterino (DIU).

- Uso actual de dispositivo transdérmico (IMPLANOM).

- Antecedente de trastorno menstrual de larga data.

3.4. Método

A todas las pacientes con edades comprendidas entre 30 a 50 años que acudieron
a la consulta del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central Dr.
45

Urquinaona y que cumplían los criterios de inclusión, se les explicó el estudio y luego de
su consentimiento, se le llenó una ficha en la cual se recolectaron datos referentes a
identificación, antecedentes personales, obstétricos, y de cirugías ginecológicas
previas, toma de peso (P) y revisión de ecograma pélvico-transvaginal.

3.4. Técnica de recolección de los datos.

La técnica de recolección de datos que se utilizó en este estudio fue la encuesta, y


el instrumento el cuestionario, diseñado por el investigador (ver anexo B), al que se le
practicó la validez de contenido a través de juicio de expertos y en el que se incluían:
características sociodemográficas, tipo, incidencia y trastornos menstruales
presentados posterior a esterilización tubárica.

3.5. Técnica de análisis de los datos

El análisis estadístico se realizó mediante la estadística descriptiva, e inferencial,


utilizando el Chi cuadrado para las diferencias, dándole valor a p<0,05, con un intervalo
de confianza del 95%. Los resultados se expresaron en porcentajes y números, así
como las desviaciones estándar. Por otra parte, el análisis de los datos se llevó a cabo
utilizando el paquete estadístico SPSS versión 23 para Windows y el programa Excel
para la confiabilidad del instrumento. Los datos se expresaron en tablas.
46

V
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
47

4.1. Análisis de los resultados

En este capítulo se analizaron los datos obtenidos a través de un cuestionario


diseñado por el autor, la muestra seleccionada fueron 60 pacientes, a quienes se les
realizó la esterilización tubárica y se utilizaron para la investigación 40 pacientes que
presentaron trastornos menstruales y se dividieron en dos grupos de 20 pacientes en
cada uno, al Grupo A se le realizó la Técnica de Pomeroy y al Grupo B la Técnica de
Parklan, atendidas en el servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Central Dr.
Urquinaona en el periodo de años 2021-2023. Se aplicó una estadística descriptiva e
inferencial (Chi cuadrado) dándole valor a p<0,05 para la significancia estadística con
un Intervalo de confianza del 95%.

A continuación, se presentan los resultados en la Tabla 1, donde se observa que


los cambios en el ciclo menstrual posteriores a esterilización tubárica observándose que
el 20,0% (10) de las pacientes tenían ciclos menstruales normales, 20,0% (10) ciclo
menstrual diferente, 60,0% (40) ciclos menstruales alterados.

Tabla 1
Cambios en el ciclo menstrual de las pacientes a quienes se les realizó
esterilización tubárica atendidas en el HCU. Periodo agosto 2021 a agosto 2023
Cambios en el ciclo
Frecuencia (n=60) Porcentaje válido
menstrual
Ciclo menstrual normal 10 20,0

Ciclo menstrual diferente 10 20,0

Ciclo menstrual alterado 40 60,0

Total 60 100,0

Valores expresados en Frecuencia y Porcentaje

Tabla 2 y 2a. Se analizaron las características generales de las pacientes: 1.


Edad de las pacientes: grupo A: 40,0%, Grupo B; 50,0% entre 30 a 35 años, seguido en
el Grupo A, el 25,0% de 41 a 45 años, Grupo B, 30,0% de 36 a 40 años, la prueba de
significancia Chi cuadrado demostró que hubo diferencias estadísticamente
significativas en cuanto a la edad (p=0,04). El IMC el 75,0% eran obesas, no hubo
48

diferencia significativa en los dos grupos de estudio (p=0,6). Antecedentes;


predominaron las diabéticas. Grupo A: 50,0% (2) y en el Grupo B; 40,0%, hipertensión
arterial 40,0% (2), procedencia en los dos grupos 70,0% de Maracaibo, el 30,0% del
municipio Mara. Otro indicador analizado fue el control ginecológico 90,0% fue regular
en el Grupo A y en el Grupo B 60,0% fue irregular. Al realizar la prueba del Chi
cuadrado se pudo demostrar que no hubo diferencias estadísticamente significativas en
cuanto al IMC, antecedentes patológicos y la procedencia, hubo diferencia significativa
en el control ginecológico.

Tabla 2
Características generales de las pacientes con antecedentes de esterilización
tubárica atendidas HCU. Periodo agosto 2021 a agosto 2023
Grupo A Pomeroy Grupo B Parklan
Características Generales n=20 n= 20 p. v
Fr % Fr %
Edad
30 a 35 años 8 40,0 10 50,0
36 a 40 años 4 20,0 6 30,0 0,04*
41 a 45 años 5 25,0 2 10,0
46 a 50 años 3 15,0 2 10,0
IMC
> 30 kg/mt² 15 75,0 15 75,0 0,6 ns
< 30 kg/mt² 19 25,0 10 25,0
Antecedentes patológicos
Diabetes 10 50,0 8 40,0
0,9 ns
HTA 8 40,0 10 50,0
Otras 2 10,0 2 10,0
Total 20 100% 20 100%
Valores expresados Frecuencias y porcentaje ns = no significativo. * = significativa

Tabla 2a
Características generales de las pacientes con antecedentes de esterilización
tubárica atendidas en HCU. Periodo agosto 2021 a agosto 2023
Grupo A Pomeroy Grupo B Parklan
Características Generales n=20 n= 20 p. v
Fr % Fr %
Procedencia
Maracaibo 14 70,0 14 70,0 0,52 ns
Mara 6 30,0 6 30,0
Control ginecológico
Regular 14 90,0 8 40,0 0,03 *ns
Irregular 1 10,0 12 60,0
Total 15 100% 20 100%
49

Valores expresados Frecuencias y porcentaje ns = no significativo. * = significativa

Tabla 3. Se analiza la frecuencia de los trastornos menstruales posteriores a


esterilización tubárica donde se evidenció: Grupo A: 30,0% los trastornos fueron
frecuentes y en el Grupo B: el 90,0% de los trastornos fueron infrecuentes. Al aplicar el
Chi cuadrado se pudo observar que hubo diferencias significativas en los grupos de
estudio (p=0,02).

Tabla 3
Frecuencia de los trastornos menstruales posterior a esterilización tubárica
de las pacientes atendidas en HCU. Periodo agosto 2021 a agosto 2023
Grupo A Pomeroy Grupo B Parklan
Periodicidad del sangrado n=20 n= 20 p. v
Fr % Fr %
Frecuente 6 30,0 2 10,0
0,02*
Infrecuente 14 70,0 18 90,0
Total 20 100% 20 100%
Valores expresados Frecuencias y porcentaje ns = no significativo. * = significativa

En la Tabla 4, se evaluaron los diferentes tipos de trastornos menstruales


presentados posterior a esterilización tubárica: Grupo A: 30,0% hipermenorrea, 25,0%
oleadas de calor, 15,0%, disminución de la libido. Grupo B: 50,0% hipermenorrea,
15,0% metrorragia, 10,0% oligomenorrea. El Chi cuadrado demostró la asociación entre
esterilización tubárica y los cambios menstruales presentados en las pacientes.

Tabla 4
Tipos de trastornos menstruales presentados posterior a la esterilización
tubárica en pacientes atendidas en HCU. Periodo agosto 2021 agosto 2023
Grupo A Pomeroy Grupo B Parklan
Tipos de trastornos n=20 n= 20 p. v
Fr % Fr %
Olas de calor 5 25,0 0 0,00
Disminución de la líbido 3 15,0 2 10,0
Polimenorrea 2 10,0 2 10,0
Hipermenorrea 6 30,0 10 50,0 0,006*
Disminorrea 2 10,0 1 5,0
Metrorragia 0 0,00 3 15,0
Oligomenorrea 2 10,0 2 10,0
Total 20 100% 20 100%
Valores expresados Frecuencias y porcentaje ns = no significativo. * = significativa
50
51

4.2. Discusión de resultados

Los resultados aportados por esta investigación demuestran la relación que existe
entre la esterilización quirúrgica y los trastornos menstruales. que refieren las pacientes
con cualquiera de las técnicas realizada para su esterilización.

Las mujeres que solicitan un método definitivo en control de la fertilidad casi


siempre se optan por la esterilización tubárica. Desde que esta comenzó a practicarse
en el decenio de 1960 se ha recurrido a ella como método permanente de
anticoncepción. Durante mucho tiempo se ha sugerido que este tipo de técnica puede
asociarse con alteraciones del patrón menstrual (duración del ciclo, de los días de
sangrado y cantidad de la pérdida hemática menstrual).

De acuerdo con algunos autores, esta técnica de esterilización puede resultar en


una reducción de la perfusión ovárica (por incremento de la presión dentro de la
circulación arterial utero-ovarica o por interrupción del suministro de sangre al ovario),
que, a su vez, deteriora el crecimiento folicular, con alteración en la sínfisis y secreción
de hormonas ováricas. Lo anterior puede resultar en alteraciones en el patrón
menstrual.

Todos los días se atienden en los diferentes centros de salud pacientes en área de
ginecología, este es el caso del hospital central Dr. Urquinaona, centro de atención
obstétrica y ginecológica de la región central del estado Zulia; donde se registra un
gran número de pacientes con alteraciones en sus ciclos menstruales, para lo cual fue
necesario interrogar sus antecedentes, edad, tomar peso y talla de cada una de las
pacientes que consultaron y con esto clasificar a la población a estudiar, con el fin de
comparar los tipos de trastornos menstruales presentados posterior a esterilización
tubárica en pacientes atendidas en el servicio de Obstetricia y Ginecología de este
centro entre agosto 2021 y agosto 2023.

Con los datos recolectados se pudo establecer los tipos de alteración menstrual
presentados en cada paciente por medio de rangos descritos, de acuerdo al marco
teórico de esta investigación, con lo cual se pudo determinar que el 50% de las
52

pacientes presentó alteraciones en su ciclo menstrual, el 33% presentó ciclos


menstruales diferentes y un 16% no presentó alteraciones menstruales posterior a la
esterilización tubárica. Predominando la alteración en el patrón menstrual en este grupo
de pacientes a diferencia del estudio realizado por Morgan-Ortiz F y col., en el año 2018
en donde la salpingectomía implica un aumento ligero en el tiempo quirúrgico, sin
diferencias en la frecuencia de complicaciones.

Con relación a la edad de las pacientes ingresadas tenían una edad promedio de
30 a 50 años, similar a la edad de las pacientes en estudios realizados por Samaniego
Haro, Víctor Jonathan en el año 2017, donde en su estudio obtuvieron una edad
promedio de 20 a 40 años.

En relación a los tipos de alteraciones menstruales presentadas, se evidenció que


hubo diferencias significativas al igual que los estudios de Gómez-Pue D. y col., en el
año 2017, donde se concluyó que existe un mayor riesgo de síntomas menopáusicos
un año después de la cirugía.

Así mismo, se estudiaron las diferentes complicaciones que pueden presentarse


en esta población, de las cuales se pudo comprobar que la esterilización tubárica
influye en la presentación de alteraciones menstruales posteriores, siendo una causa
indirecta de histerectomía. Según el estudio de Fuertes Villarreal Ximena Alexandra,
Morales Noriega Pedro Eduardo en el año 2011, titulado “Histerectomía como
complicación de la ligadura realizada en el servicio de Gineco-Obstetricia del hospital
Dr. Enrique Garcés”. En lo que respecta a los cambios en el patrón menstrual el estudio
realizado por Duane Alexander (2000) titulado “Evaluar la seguridad y eficacia a largo
plazo de la esterilización mediante ligadura de trompas”, demostró que era más
probable que las mujeres esterilizadas tuvieran periodos irregulares. Se concluye que la
esterilización tubárica predispone a la población a una mayor incidencia de trastornos
menstruales principalmente en cuanto a duración y cantidad.

Los resultados aportados indican que las pacientes a quienes se les realizó la
esterilización quirúrgica (técnica Pomeroy o Parklan) presentan trastornos menstruales,
disminución de la libido, oleadas de calor, las cuales pueden ocasionarle a las
53

pacientes sintomatologías que no pensaban pudieran sucederles al realizarse el


procedimiento quirúrgico como método anticonceptivo.

4.3. Limitaciones de la investigación

La pandemia del COVID-19 con todas las consecuencias que trajo a la población,
la falta de dotación de los hospitales para realizar este procedimiento de forma electiva,
el problema del transporte por la escasez de gasolina y la disminución del poder
adquisitivo para comprar los materiales medico-quirúrgicos para realizar la intervención,
fueron las causas de no presentar una mayor población para el estudio.
54

V
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
55

5.1. Conclusiones

Con base a los resultados de la investigación, se concluye:

 Se demostró que el mayor porcentaje de las pacientes presentó alteraciones en


su ciclo menstrual. Predominando la alteración en el patrón menstrual en este grupo de
pacientes.

 La edad promedio de las pacientes que acudieron con el diagnóstico fue de 30 a


50 años, con procedencia de Maracaibo, la técnica quirúrgica de Parklan, la mayoría de
las pacientes tenían el control ginecológico de forma irregular.

 En cuanto a la frecuencia de aparición de trastornos menstruales posterior a


esterilización tubárica, se pudo observar que hubo diferencias significativas en los
grupos de estudio.

 En relación a los diferentes tipos de trastornos menstruales presentados se


mencionan: olas de calor, disminución de libido, dismenorrea, hipermenorrea,
oligomenorrea, polimenorrea y metrorragia. Con más frecuencia en la técnica de
Parklan.

 La investigación demostró la aparición de trastornos menstruales posterior a


esterilización tubárica, presentando la técnica de Parklan más trastornos menstruales
que los de Pomeroy.

5.2. Recomendaciones

Finalizada la investigación y alcanzados los objetivos se plantean las siguientes


recomendaciones.

 Realizar charlas, videos en las consultas de Ginecología y planificación familiar,


informándole a las pacientes los trastornos que pueden presentar posterior a la
esterilización quirúrgica.
56

 Aumentar la muestra de estudio.

 Informarles a las pacientes que pueden seleccionar otro tipo de método


anticonceptivo para evitar el embarazo.

 Continuar con la realización de investigaciones futuras sobre las alteraciones


presentadas posterior a la esterilización tubárica y mejorar protocolos, con la finalidad
de disminuir las complicaciones en las pacientes que deseen un método anticonceptivo
seguro.
57

V
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
58

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60

V
ANEXOS
61

ANEXO A

CONSENTIMIENTO INFORMADO DE LA PACIENTE

Por medio de la presente, yo ___________________________, C.I.: ____________, en


pleno uso de mis facultades físicas y mentales, autorizo al Médico Cirujano Nayli
Claret Nava Ferrer CI.: V – 18.284.205, cursante de la Especialización en Ginecología
y Obstetricia de la Universidad del Zulia, Unidad Docente Hospital Central Dr.
Urquinaona “TRASTORNOS MENSTRUALES POSTERIORES A ESTERILIZACION
TUBÁRICA”, elaborado según Declaración de Helsinki y Código de Deontología
Médica de Venezuela, para lo cual se me pide llenar una hoja de registro con mis datos
sociodemográficos/clínicos y responder al cuestionario.

Doy fe y testimonio de que se me explicó el objetivo general del Proyecto de


Investigación. Entiendo que la información por suministrada por mi persona puede ser
presentada en sesiones clínicas, congresos, seminarios y talleres educativos, así como
publicada en revistas científicas. En tal sentido, no tengo inconveniente en aportar
información veraz, relevante y oportuna, teniendo presente que ésta será valiosa para
aplicar medidas preventivas, modificar factores de riesgo y mejorar la atención de otras
pacientes que acudan a la institución en condiciones similares a las de mi persona.

___________________ ___________________ ___________________


Paciente M.C. Nayli Claret Nava Testigo
Ferrer
CI.: V – 18.284.205

FECHA: ____/____/____
62

ANEXO B

INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE DATOS PARA EL ESTUDIO

DATOS DEL PACIENTE


Fecha: Número del paciente:
Nombre:
C.I:
Fecha de nacimiento: Edad: Peso:
Dirección y teléfono:

Motivo de consulta:
Menarquia: Ciclos: Cantidad: Dolor:
Sexarquia: Parejas Sexuales:

ANTECEDENTES PERSONALES
Cáncer: Fibromatosis Uterina: Miomatosis Uterina: Otros:

ANTECEDENTE QUIRURGICOS (GINECOLOGICOS)


Salpingectomia bilateral: Salpingectomia Unilateral:

ANTECEDENTES OBSTETRICOS
Gestas: Paras: Cesáreas: Abortos: Otros:
¿Usa algún método anticonceptivo actualmente?
ACO: DIU: IMPLANON: Otro:
¿Presenta alguna alteración menstrual?
Hipermenorrea Menorrea Oligomenorrea
Polimenorrea Metrorragia Dismenorrea
Cefalea Olas de Calor
Inicio:

Realizado por: M.C. Nayli Nava


63

ANEXO C

ÁMBITO DE LA INVESTIGACIÓN

HOSPITAL CENTRAL “DR. URQUINAONA”


MARACAIBO - ESTADO ZULIA

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