Luis Pardini egresó como Técnico en Cerámica artística en 1958 y como Profesor en Cerámica
Artística en 1959 de la Escuela Nacional de Cerámica N° 1 de la ciudad de Buenos Aires,
establecimiento en el que actuó prolongadamente como docente. Entre otros desempeños suyos se encuentran la asistencia técnica en diversos establecimientos educativos y talleres municipales. Su asidua participación en reuniones relevantes para el desarrollo de la cerámica en nuestro país como los ENACER —Encuentros Nacionales de Cerámica—, los Seminarios Bienales de Cerámica de Villa Gesell, o los Simposios Internacionales de Cerámica del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda —cuya 11° edición, en 2014, lo homenajeó por su larga trayectoria en la labor docente—, lo convirtieron en un reconocido ceramista; lo refrenda cada una de las veces en que fue convocado como jurado en diversos certámenes de su arte específico. Luis profesó la docencia con una entrega por la cual frecuentemente es saludado como maestro de maestros; algunos de ellos le acreditan el mérito de estar entre quienes durante su formación incentivaron el deseo de emprender el derrotero del arte o afianzaron la voluntad de transferir este saber ancestral. Certeramente, Emilio Villafañe lo ha recordado como “… un maestro importante con un perfil muy bajo, que no quiso figurar nunca en nada y creo que figuraba en todo.” Por eso, hoy despedimos a Luis con el profundo aprecio que supo ganarse en esa gran familia extensa que es nuestra comunidad cerámica, sabiendo que pronto lo reencontremos aquí y allá en todo lo que ha sabido legar al patrimonio de nuestro hacer.