CÓMO TENER ÉXITO

Josué 1:7 – 9

El Señor dio una fórmula fácil, solamente OBEDECEME para eso necesitamos 4 cosas:

1. Ser esforzado

2. Ser valiente

3. Meditar de día y de noche en su palabra

4. Y que la palabra no se aparte de nuestra boca.

No encontramos en la BIBLIA a ningún hombre de éxito. Un Perezoso, Un Negligente etc.

Tenemos que comprender que Dios es un Dios de éxito obviamente.

A Dios le gusta ver exitosos a sus hijos, como nosotros los padres nos gusta ver a nuestros hij@s exitosos, pero él es un
Dios justo.

Él no va a andar bendiciendo a cualquiera, ejemplo: al necio, al que no quiere esforzarse, al perezoso y al que quiere todo
regalado.

No funciona el evangelio así por más gracia que tengamos del Señor para salvarnos, pero tenemos que esforzarnos en
todo lo que nos manda a realizar o hacer.

Repita esta palabra: SOMOS ESFORZADOS Y VALIENTES, eso es lo que Dios quiere levantarnos como pueblo.

La palabra MEDITAR significa en hebreo = estudiar, hablar como un mormullo, gritar y luego uno empieza a creer en las
cosas de Dios, porque el que cree habla con fe. Ejemplo: un equipo de futbol de los finales, el técnico pregunta “quién va
a ganar” contestamos “nosotros”.

Cada cristiano que sabe rugir la palabra de Dios el Diablo teme, porque sabe que ese hombre y esa mujer cono las
escrituras, sabe de Dios y las confiesa.

El salmista declara prosperación el que medita en su palabra, o sea todo lo que haga prospera. Prosperar es Bíblico
Salmos 1:2 – 3.

Prosperar es imaginar ejemplo: Dios dijo a Abraham mira al cielo las estrellas así será tu descendencia. Génesis 22:17.

Génesis 17:4 – 6 padres de muchas naciones.

Génesis 17:16 madre de naciones y reyes.

Salmos 23:1 – 6 David se imaginó a futuro, se anticipaba que Dios me pastoreará, no en cualquier lugar, sino en lugares
de buenos pastos. Gloria Dios.

David no pensaba estar metido en una cueva derrotado por los filisteos, David fue un hombre de guerra y tubo victorias,
meditar es pensar.

Cuando medites en oración declare en fe a Dios, dile: Señor me llevaras a descansar a mí y a mí familia al lugar adonde
soñé, que he deseado un día Señor. Pere el Diablo te dirá en tu mente no te alcanza, pero tú le dirás no es contigo metido
yo estoy hablando con Dios. En el v. 5 David ya había pasado todo esto, dijo: voy a comer el banquete que Dios tiene para
mí en presencia de mis angustiadores. Una cosa es no comer porque no tiene, no comer teniendo mismo porque hasta el
hambre se le va a los angustiadores.