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TRABAJO DE GRADO
Presentado como requisito parcial
para optar al título de
BIÓLOGA
LA IMPLEMENTACIÓN DE UN PLAN DE
ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL
APROBADO
______________________________ _____________________________
Ingrid Schüler García, Bióloga Andrea Fore ro Ruiz, Bióloga
Decana Director de Carre ra
REPERTORIO COMPORTAMENTAL DE DOS EJEMPLARES CAUTIVOS
LA IMPLEMENTACIÓN DE UN PLAN DE
ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL
APROBADO
______________________________ ______________________________
Enrique Zerda Ordóñez, B. Sc. Jairo Pé rez-Torres, M.Sc. Ph.D.
Universidad Nacional de Colombia Pontificia Universidad Jave riana
Director Jurado
NOTA DE ADVERTENCIA
En primer lugar a mi director Enrique Zerda y jurado Jairo Pérez por su paciencia,
tiempo, asesoría y enseñanzas brindadas durante el desarrollo de este proyecto.
A todas las personas que me dieron la oportunidad de desarrollar este trabajo en las
instalaciones del zoológico del Parque Recreativo y Zoológico Piscilago, especialmente a
Sandra Sarmiento y Liz Johanna Díaz coordinadoras del zoológico, y a Diego Tavera, Carlos
Sánchez y demás cuidadores e intérpretes que me permitieron realizar con éxito mi trabajo de
campo.
A mis padres Inés Freese y Miguel Morales, gracias por su incondicional apoyo durante
mi desarrollo profesional, a mi hermana Natty Johanna y a mis hermanos Oscar Ignacio y
Andrés Camilo.
Bogotá, 2010
TABLA DE CONTENIDOS
Páginas
RESUMEN
1. INTRODUCCIÓN 10
4. OBJETIVOS 15
4.1. Objetivo general 15
4.2. Objetivos específicos 15
5. MATERIALES Y MÉTODOS 16
5.1. Población de estudio y muestra 16
5.2. Métodos 16
5.2.1. Área de estudio 16
5.2.2. Descripción de los encierros 17
5.2.2.1. Encierro del macho: Willie 17
5.2.2.2. Encierro de la hembra: Natasha 18
5.3. Recolección de la información 19
5.3.1. Fase de Pre- muestreo 19
5.3.2. Fase de muestreo 19
5.3.3. Catálogo comportamental y vocal 20
5.4. Análisis de datos 21
5.4.1. Índice de Similitud de Jaccard 21
5.4.2. Prueba de Independencia de Chi-cuadrado 22
5.4.3. Teoría de Probabilidad Condicional 23
6. RESULTADOS 23
6.1. Repertorio comportamental 23
6.1.1. Curva acumulativa de comportamientos 23
6.1.2. Catálogo comportamental 23
6.1.3. Análisis de datos comportamentales 28
6.1.3.1. Estados y eventos 28
6.1.3.2. Categorías comportamentales y enriquecimiento ambiental 29
6.2. Repertorio vocal 31
6.2.1. Curva acumulativa de vocalizaciones 31
6.2.2. Clasificación de las vocalizaciones 32
6.2.3. Análisis de datos vocales 51
6.2.3.1. Categorías vocales y enriquecimiento ambiental 51
6.2.3.2. Categorías vocales y comportamientos asociados 23
7. DISCUSIÓN 54
7.1. Catálogo comportamental y enriquecimiento ambiental 54
7.2. Catálogo vocal, comportamientos asociados y enriquecimiento ambiental 57
8. CONCLUSIONES 60
9. RECOMENDACIONES 61
10. LITERATURA CITADA 63
11. ANEXOS 68
LISTA DE TABLAS
LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Plano de las instalaciones del área de clínica veterinaria y cuarentena del
Parque Recreativo y Zoológico Piscilago 16
Figura 2. Encierros antes del enriquecimiento 18
Figura 3. Curva de acumulación de comportamientos registrados para cada
individuo durante 30 días de muestreo. 23
Figura 4. Tasa de ocurrencia total de cada categoría comportamental para cada
puma. 29
Figura 5. Repertorio comportamental de cada puma con base a la tasa de
ocurrencia total de cada categoría antes, durante y después del enriquecimiento
ambiental. 30
Figura 6. Tasa de ocurrencia total del repertorio comportamental de cada puma
antes, durante y después del enriquecimiento ambiental. 31
Figura 7. Curva de acumulación de vocalizaciones registradas para cada
individuo durante 30 días de muestreo. 32
Figura 8. Tasa de ocurrencia total del repertorio vocal de cada puma antes,
durante y después del enriquecimiento ambiental. 52
RESUMEN
Después de Brasil, Colombia ocupa el segundo puesto en la categoría de los países más
biodiversos del mundo y el tercero en variedad de mamíferos con un total aproximado de 358
especies, dentro de las cuales cuenta con seis especies nativas de félidos silvestres: el ocelote
(Leopardus pardalis), el margay (Leopardus wiedii), el tigrillo (Leopardus tigrinus), el jaguar
(Panthera onca), el yaguarundí (Puma yagouaroundi) y el puma (Puma concolor); todas
reconocidas por el papel regulador que cumplen en los ecosistemas (Pacheco et al. 2004; FVSN
2006).
Sin embargo, actividades humanas como el tráfico ilegal ha obligado a varios de los ejemplares
recuperados, a abandonar por completo su hábitat natural y refugiarse en centros como los
zoológicos (MAVDT 2009), donde las condiciones de los encierros son muy diferentes a las del
medio natural y, por lo general, les ocasiona cambios a nivel fisiológico, psicológico y
comportamental (Clubb & Vickery 2006; Azevedo et al 2007). Una de las principales
herramientas empleadas en la mitigación de estos efectos negativos es el Enriquecimiento
ambiental, cuyo éxito, en gran medida, va a depender del conocimiento que se tenga de la esp ecie
en vida silvestre y en cautiverio, y de la historia individual de cada ejemplar (Carlstead 1999);
por lo que el estudio del repertorio comportamental, la identificación de síntomas de estrés y la
planeación e implementación de enriquecimientos que motiven y estimulen el despliegue de
patrones de conducta nuevos y regulen los excesivos, son tres herramientas de vital importancia
para el mejoramiento de la calidad de vida de los animales (McPhee 2002; Baumans 2005).
La finalidad de este trabajo fue identificar el efecto que tiene la implementación de un plan de
enriquecimiento ambiental en el repertorio comportamental y vocal de dos pumas (Puma
concolor) cautivos en el zoológico del Parque Recreativo y Zoológico Piscilago (Nilo-
Cundinamarca); a través de la elaboración de un catálogo de conducta o etograma y un catálogo
de vocalizaciones. La importancia de los resultados, a nivel particular, radica en dar a conocer a
los directores y trabajadores del Parque el estado de sus ejemplares y aportar un plan de
enriquecimiento que pueda satisfacer sus necesidades en el nuevo encierro; y a nivel general,
realizar un aporte al conocimiento etológico de esta especie en cautiverio que sirva como guía
para su manejo en otros zoológicos, fundaciones, etc.
10
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN
Colombia, dentro de su biodiversidad, cuenta con seis especies nativas de félidos silvestres; todas
ellas consideradas como especies sombrilla y empleadas como herramienta para el diseño de
áreas protegidas (Jiménez 2000; FVSN 2006). Sin embargo, estas especies se encuentran dentro
de la categoría de especies Vulnerables (IUCN 2010) a causa del constante impacto que tienen las
comunidades humanas sobre sus poblaciones (Pacheco et al. 2004) a través de actividad como la
destrucción de hábitat y el comercio ilegal. En Colombia, según los datos registrados por la
Secretaría Distrital de Ambiente (2010) y la Policía Ambiental y Ecológica (2009), el número de
decomisos, y por ende, el número de individuos que son recuperados y enviados a centros de
recepción, fundaciones, bioparques o zoológicos, va en incremento cada año (SDA 2010).
Los zoológicos, dentro su misión de proteger y velar por el bienestar de los animales, deben
afrontar los efectos negativos que las condiciones de cautiverio genera sobre cada individuo
(MAVDT 2009); por lo que obtener información que indique el estado psicológico y emocional
en el que se encuentran, los comportamientos anormales y normales que presentan, y otras
características que puedan estar relacionadas con síntomas indicadores de estrés, son elementos
de gran utilidad para el diseño e implementación de herramientas -como el enriquecimiento
ambiental- que sean eficaces y satisfagan la mayoría de las necesidades que cada especie, e
incluso, cada individuo presenta (McPhee 2002; Baumans 2005).
Este trabajo tuvo como finalidad identificar el efecto que tiene la implementación de un plan de
enriquecimiento ambiental en el despliegue de patrones conductuales y vocales, y la tasa de
ocurrencia de los mismos, en dos pumas (Puma concolor) bajo condiciones de cautiverio; por lo
que se plantearon las siguientes preguntas:
11
3. MARCO TEÓRICO Y REVISIÓN DE LITERATURA
Es un mamífero nativo de América cuya distribución va desde Yukón, en Canadá, hasta el sur de
los Andes en América del Sur (Currier 1983). Es territorial, solitario y de hábitos principalmente
nocturnos y crepusculares. Tiene preferencias por las regiones con bosques densos pero puede
vivir con poca vegetación en zonas abiertas (Estrada 2008). Su distribución en un rango
altitudinal va desde el nivel del mar hasta los casi 5,800m (Sunquist & Sunquist 2002).
3.2.1. Estrés
Se entiende por estrés una respuesta inespecífica de un organismo ante alguna perturbación que
altere su balance homeostático (Colmenares 1996). Se conocen dos tipos: el eustré s, o síndrome
general de adaptación, que es beneficioso; y el distrés, que es perjudicial (Carstens & Moberg
2000). El estrés suele darse como una respuesta ante factores como: la presencia humana, la
presencia de otras especies, el tamaño limitado de los encierros, la soledad o la convivencia con
12
individuos desconocidos, su incapacidad de responder ante situaciones de miedo, entre otros
(Mason 1991), por lo que -dependiendo del o los factores que se presenten en un momento dado
y del individuo que lo vivencia- éste generará una respuesta fisiológica, psicológica o conductual
específica (Clubb & Vickery 2006; Azevedo et al. 2007).
En felinos y otros carnívoros, a pesar que son pocos los estudios realizados sobre indicadores de
estrés, se ha reportado que a nivel conductual los más comunes son: un incesante caminar de lado
a lado a lo largo o alrededor de los encierros denominado “pacing” o paseo (Clubb & Vickery
2006), sacudir la cabeza y lamerse en exceso (McPhee 2002). Adicionalmente, trabajos sobre
semen, sangre, características endocrinas, niveles de cortisol en materia fecal y saliva, han
demostrado que a nivel hormonal el cautiverio también genera diversas patologías clínicas en
éstos carnívoros (Morato et al. 2001; Nunn et al. 2003; Morato et al. 2004; Burke et al. 2005;
Bayazit 2009); por lo que la implementación de enriquecimientos a mbientales (McPhee 2002) y
el desarrollo de estudios etológicos con miras a determinar el estado de los ejemplares (Baumans
2005) son las principales herramientas empleadas en la mitigación de este tipo de alteraciones.
13
adecuada; 4) Enriquecimiento de necesidades fisiológicas, que consiste en brindar condiciones
específicas de temperatura, humedad, entre otras; y 5) Enriquecimiento social. La clase y el tipo
de enriquecimiento a emplear van a depender de la historia de los ejemplares, del hábitat natural,
la fisiología y los comportamientos propios que cada especie presenta en vida silvestre (Carlstead
1999). En el caso de los felinos como el Puma, los problemas comportamentales más comunes
bajo condiciones de cautiverio son el paseo y el sobre-acicalamiento (McPhee 2002; Clubb &
Vickery 2006), por lo que los enriquecimientos más necesarios son el físico, el alimenticio y el
ocupacional.
14
La comunicación vocal es un sistema de doble vía en la que un emisor le transmite a un receptor
un mensaje a través de señales vocales (Bradbury & Vehrencamp, 1998). Algunos autores
consideran que este tipo de comunicación es el primer y principal evento social a través del cual
es posible afectar el comportamiento de uno o varios receptores, evitar o confundir a un predador
y mantener la cohesión de un grupo; mientras que en las especies solitarias, cumple un papel
fundamental en la época reproductiva (cortejo y crianza), defensa del territorio y, en el caso de
los ejemplares bajo condiciones de cautiverio, estas vocalizaciones servir como mecanismo para
reconocer el estado del individuo (Rabb 1959; Smallwood 1993; Seyfarth et al. 2005; Hinton et
al. 2006).
4. OBJETIVOS
15
5. MATERIALES Y MÉTODOS
5.1. Población de estudio y muestra
Se estudiaron dos ejemplares de pumas (Puma concolor): una hembra sub adulta de dos años
llamada Natasha y un macho adulto de seis años llamado Willie (Anexo 1). A partir de los datos
registrados en la historia clínica de cada uno, se sabe que Natasha proviene del Meta por
donación e ingresó al zoológico de Piscilago el 29 de Junio de 2008 con tres meses de edad.
Willie proviene de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ), fue recuperado por
decomiso e ingresó a Piscilago el 18 de Marzo de 2009 con apro ximadamente cinco años. Ambos
ejemplares son alimentados diariamente con carne fresca de caballo, res, pollo o rata (1kg para
Natasha y 1.5kg para Willie).
5.2. Métodos
5.2.1. Área de estudio
El Parque Recreativo y Zoológico Piscilago está localizado en el Kilómetro 105 vía Bogotá-
Girardot en el municipio de Nilo-Cundinamarca (suroccidente), en las coordenadas 4º 12΄ 42.16˝
latitud Norte y 74º 40΄ 46.67˝ latitud Oeste, a 289m de altitud, con una temperatura y
precipitación media anual de 28ºC y 1,541mm, respectivamente (IGAC 1996; IDEAM 2001).
El Zoológico de Piscilago ocupa gran parte de las 86ha de bosque seco tropical que constituyen el
Parque. Actualmente, consta de 924 animales que representan 174 especies diferentes entre
anfibios, reptiles, aves y mamíferos -algunos en exhibición y otros en el área de clínica
veterinaria y cuarentena-; siendo en esta última donde habitan varios ejemplares de felinos dentro
los cuales están los dos pumas (Figura 1).
Figura 1. Plano de las instalaciones del área de clínica veterinaria y cuarentena del Parque
Recreativo y Zoológico Piscilago. A. Encierro de Willie y B. Encierro de Natasha.
16
5.2.2. Descripción de los encierros
Ambos encierros consisten en estructuras completas de malla y tubos en hierro, cada uno co n dos
áreas separadas por una división de malla y una puerta móvil para realizar los manejos a la hora
de la limpieza y la alimentación.
17
Figura 2. Encie rros antes del enriquecimiento. A: Encierro del macho, Willie. B: Encierro de
la hembra, Natasha.
18
5.3 Recolección de la información
5.3.1. Fase de Pre-muestreo
A través del método Ad libitum se realizaron observaciones de 10, 20 y 30min, y grabaciones de
1, 2, 3, 4 y 5min durante cuatro días de 8am–6pm y dos noches de 6pm-8am, con la finalidad de
identificar el menor tiempo de observación y grabación en el que se presentan el mayor número
de patrones de comportamiento y vocalizaciones, respectivamente. Las grabaciones de sonido se
realizaron con un micrófono parábola. El procesamiento de las grabaciones se realizó con un
computador un portátil TOSHIBA A205 y posteriormente se analizaron con el programa Raven
Pro 1.3.
19
durante esta fase para el macho y una vez para la hembra, pues después del quinto día presentó
síntomas de dolor y malestar, al parecer por una infección vaginal; por lo que se inició un
tratamiento con 500mg de Amoxicilina en tableta y 0,06ml de Anafen al 10%. Estos antibióticos
se le suministraron a través de dos o tres pollitos vivos diarios (enriquecimiento con presa viva)
durante ocho días.
3) Un enriquecimiento lúdico con una pelota elaborada en yeso, papel craft y engrudo realizado
los días en que no se escondía el alimento.
Fase 3. Del 9 al 18 de Julio: en esta fase se tomaron los datos después de la implementación del
enriquecimiento, en el que se mantuvo el mismo plan descrito en la fase anterior. En Natasha se
aplicó a partir del 14 de Julio.
Para la toma de los datos se empleó el método de Registro continuo (Lehner 1998) durante
periodos de 20m para cada individuo: 10 de observación y 10 de grabación (separados en 5
grabaciones de 2m). Este muestreo se realizó de 7:00am a 11:40am y de 1:00pm a 4:40pm para
un total de nueve registros diarios para cada individuo (cada uno de seis horas). Sólo se
contempló el muestreo diurno debido a que los resultados obtenidos en los pre- muestreos
indicaron que la actividad conductual y vocal en horas de la noche era casi nula. Las grabaciones
se realizaron con un micrófono parábola conectado a una grabadora digital RCA - VR5220.
Finalmente, con el objetivo de uniformizar al máximo las condiciones del muestreo, se adoptaron
las recomendaciones de vestir un uniforme de colores discretos, realizar las observaciones y
grabaciones siempre desde un mismo punto, y no realizar acercamientos bruscos ni ruidosos que
pudieran alterar a los individuos.
20
frecuencia máxima y mínima. Finalmente, se elaboró un catálogo donde se registran las
vocalizaciones exhibidas junto con información sobre sus características físicas, los
comportamientos a los cuales se asocian y/o características adicionales.
Con los datos obtenidos se estableció, a través de una curva de acumulación, el número de
muestras necesarias para obtener un etograma y un catálogo de sonidos relativamente completo;
es decir, que la curva alcance la asíntota (Charry 2002). También se empleó el Índice de
Cobertura basado en Frecuencia (ICF) con el fin de identificar cuál es la probabilidad que se
presente un comportamiento o una vocalización nueva.
N
θ=1–
I
N: número de comportamientos o vocalizaciones registradas una vez
I: número total de comportamientos o vocalizaciones
Cuando θ se aproxima a 1 la probabilidad de encontrar un comportamiento o vocalización
(vocalización) nuevo es baja (Lehner 1998)
j
J=
(a b j)
a = número de vocalizaciones o comportamientos del puma a
b = número de vocalizaciones o comportamientos del puma b
j = número de vocalizaciones o comportamientos comunes entre ambos pumas
21
5.4.2. Prueba de independencia de Chi-cuadrado
Permitió determinar si existía una relación entre la tasa de ocurrencia de las categorías
comportamentales o vocales y el enriquecimiento, resaltando que esta prueba indica si existe o no
una relación entre las variables, pero no indica el grado o el tipo de relación (Siegel & Castellan
1995).
Pr( A B )
Pr(A|B) =
Pr( A)
22
6. RESULTADOS
23
Tabla 1. Descripción del etograma de Puma concolor en el Parque Recreativo y Zoológico
Piscilago por categoría comportamental.
DESPLAZAMIENTO (001-014)
24
OBSERVACION (050)
EXPLORACIÓN (100-112)
ALIMENTACIÓN (150-157)
25
152 Cacería Caminar sigilosamente y acechar la presa viva, manteniendo la
vista fijamente sobre la presa.
153 Juego con presa Tomar la presa con la boca, soltarla, tirarla, empujarla, darle
viva manotazos y perseguirla hasta matarla.
154 Explorar alimento Olfatear, lamer y probar el alimento.
155 Caminar con el Tomar el alimento con la boca y desplazarse a otro lugar del
alimento encierro.
156 Comer sentado Consumir el alimento estando sentado o apoyado en sus cuatro
miembros, en cualquier estrato.
157 Beber Tomar agua del envase o poceta, estando sentado o flexionando
sus extremidades y bajando la cabeza.
EPIMELETISMO (200-207)
26
255 Morder Utilizar los dientes para morder y romper fragmentos de los
troncos del encierro.
256 Orinar Expeler orina alrededor o a un lado de sus presas.
DESCANSO (300-309)
EXCRECIÓN (350-352)
27
OTROS COMPORTAMIENTOS (400-401)
Tabla 2. Valores promedios de la tasa de ocurrencia por categoría. Los asteriscos señalan los
valores inferiores a la media.
NATASHA WILLIE
Antes Durante Después Antes Durante Después
Desplazamiento 8,16 6,06 6,56 6,29 2,13* 3,02*
Observación 9,65 5,87 5,22 9,92 6,90 7,70
Exploración 4,89 6,13 4,51 1,91* 3,96* 2,30*
Alime ntación 0,35* 2,74* 1,82* 1,36* 3,92* 1,97*
Epimeletismo 6,42 5,38 3,21* 5,15 1,94* 1,91*
Marcaje 0,36* 0,26* 0,14* 0,55* 0,06* 0,19*
Descanso 7,32 7,88 6,54 12,85 12,41 13,19
Excreción 0,21* 0,12* 0,21* 0,36* 0,00* 0,06*
Los valores promedios obtenidos indican que para Natasha y W illie, los patrones
comportamentales pertenecientes a las categorías: Alimentación, Marcaje de territorio y
Excreción correspondieron a eventos constantes en el muestreo; mientras que la categoría de
Epimeletismo disminuyó su promedio de ocurrencia hasta pasar de ser un estado a un evento una
28
vez se implementó el plan de enriquecimiento ambiental. Esto mismo se evidenció,
exclusivamente para Willie, en la categoría Desplazamiento. La categoría Exploración en
Natasha se presentó como un estado constante mie ntras que para Willie como un evento
constante. Finalmente, Tener hipo y Temblar; dos patrones comportamentales pertenecientes a la
categoría Otros comportamientos; fueron dos eventos (con un valor de 0.02 para cada uno)
registrados únicamente para Natasha durante y después del enriquecimiento respectivamente.
1600
Frecuencia total por categoría
1400
1200
1000
Natasha
800
Willie
600
400
200
0
1 2 3 4 5 6 7 8
Categorías comportamentales
29
Por otro lado, el repertorio de la hembra registró 31 patrones comportamentales antes del
enriquecimiento y después de éste se registraron cuatro patrones nuevos: Arrastrar (de
Desplazamiento), Cacería (de Alimentación), Tener hipo y Temblar (de Otros comportamientos),
donde el primero está relacionado con la aparición de la infección y el segundo con el
enriquecimiento alimenticio de presa viva. Para Willie se registraron 28 patrones antes del
enriquecimiento y dos nuevos después de éste: Juego (de Exploración) y Defecar (de Excreción),
estando el primero relacionado con la implementación del enriquecimiento lúdico-alimenticio.
Natasha
600
AN T E S
500 D U R AN T E
T as a de oc urrenc ia total
DE S P UE S
400
300
200
100
0
1 2 3 4 5 6 7 8
C a te g oría c om porta m e nta l
Willie
500
450 AN TE S
T as a de oc urrenc ia total
400 D U R AN TE
350 DE S P UE S
300
250
200
150
100
50
0
1 2 3 4 5 6 7 8
C a te g oría c om porta m e nta l
Figura 5. Repertorio comportamental de cada puma con base a la tasa de ocurrencia total de cada
categoría antes, durante y después del enriquecimiento ambiental. Categorías = 1:
Desplazamiento, 2: Observación, 3: Exploración, 4: Alimentación, 5: Epimeletismo, 6: Marcaje
de territorio, 7: Descanso, 8: Excreción.
30
Los registros comportamentales (Figura 5) permiten observar, para Natasha, una disminución en
la tasa de ocurrencia de las categorías Desplazamiento, Observación y Epimeletismo, y un
aumento en Alimentación durante y después del enriquecimiento; mientras que para Willie
(Figura 5) se observa una disminución en Desplazamiento y Epimeletismo, y un aumento en
Exploración y Alimentación durante el enriquecimiento.
2500
Natasha
Tasa de ocurrencia total
2000
Willie
1500
1000
500
0
Antes Durante Despues
Figura 6. Tasa de ocurrencia total del repertorio comportamental de cada puma antes, durante y
después del enriquecimiento ambiental.
Finalmente, los valores de Chi-cuadrado de Natasha (X² = 153,22; gl = 7; p>0.05) y Willie (X² =
168,78; gl = 7; p>0.05) para los datos sin (antes) y con (promedio entre dura nte y después)
enriquecimiento indican que existe una relación entre la tasa de ocurrencia de las categorías
comportamentales y la implementación del enriquecimiento ambiental (Figura 6).
31
Figura 7. Curva de acumulación de vocalizaciones registradas para cada individuo durante 30
días de muestreo.
32
Tabla 4. Descripción de las vocalizaciones de Puma concolor por categoría vocal.
33
Gruñido 4
Emitida ante situaciones de estrés
34
Ronroneo 2 Emitida ante situaciones de estrés
35
Ronroneo 5
Emisión relacionada con la aparición de la
infección
36
Grua 3
Emitida durante comportamientos de
epimeletismo.
37
Maullido 3
Emitida ante la presencia del cuidador
38
Maullido 6
Emitida ante la presencia del cuidador
39
Maullido 9
Emitida ante la presencia del cuidador
40
Maullido 12
Emitida ante la presencia del cuidador
.
41
Maullido 15
Emitida ante la presencia del cuidador
42
Maullido 18
Emitida ante la presencia del cuidador
43
Maullido 21
Emitida ante la presencia del cuidador
44
Maullido 24
Emitida ante la presencia del cuidador
45
Maullido 27
Emitida ante la presencia del cuidador
46
Maullido 30
Emitida ante la presencia del cuidador
47
Que jido 2
Emisión relacionada con la aparición de la
infección
48
Que jido 5
Emisión relacionada con la aparición de la
infección
49
Que jido 8
Emisión relacionada con la aparición de la
infección
50
Que jido 11
Emisión relacionada con la aparición de la
infección
del repertorio total de Natasha ( x = 20,0%); y, Gruñido representó el 77,46% del repertorio vocal
Por otro lado, el repertorio de la hembra registró 25 unidades vocales antes del enriquecimiento y
después de éste se registraron 32 unidades nuevas para las categorías Maullido y Queja. Para
51
Willie se registraron cinco unidades vocales antes del enriquecimiento y dos nuevas después de
éste: una para Maullido y otra para Silbido. A nivel de ocurrencias se encontró que existe una
relación entre la tasa de ocurrencia de las categorías vocales y la implementación del plan de
enriquecimiento para los datos sin (antes) y con (promedio entre durante y después) tanto para
Natasha (X² = 1887,89; gl = 4; p>0.05) como para Willie (X² = 29,61; gl = 4; p>0.05) (Figura 8).
Natasha
2500
T as a de oc urrenc ia total
2000
1500
1000
500
0
ANTES DUR ANTE DES P UES
Willie
30
T as a de oc urrenc ia total
25
20
15
10
0
ANTES DURANTE DES P UES
Figura 8. Tasa de ocurrencia total del repertorio vocal de cada puma antes, durante y después del
enriquecimiento ambiental.
Finalmente, la Figura 6 resalta las diferencias en el número total de emisiones vocales entre
Natasha y Willie, observándose que mientras la hembra registró un número elevado de
vocalizaciones antes del enriquecimiento y después de este una disminución a casi la mitad del
valor inicial, el macho evidenció un leve aumento con la implementación del plan
enriquecimiento ambiental; sin embargo, el número de vocalizaciones de este último es mínimo
comparado con el de la hembra.
52
6.2.3.2. Categorías vocales y comportamientos asociados
Se registraron 13 patrones comportamentales pertenecientes a cinco categorías, asoc iados a las
categorías vocales descritas. En la Tabla 5 se presentan las probabilidades condicionales
obtenidas para cada categoría comportamental, con base a las tasas de ocurrencia totales, para
Natasha y Willie.
Tabla 5. Probabilidad condicional de que una categoría comportamental se dé dado que una
categoría vocal se emitió.
NATASHA
Gruñido Maullido Queja Ronroneo Grua
Desplazamiento 0,58 0,39 0,59 0,49 0,00
Descanso 0,37 0,38 0,36 0,28 0,00
Observación 0,42 0,05 0,00 0,40 0,00
Explorar 0,00 0,17 0,04 0,03 0,01
Epimeletismo 0,00 0,00 0,00 0,01 0,98
WILLIE
Gruñido Maullido Silbido Ronroneo Grua
Desplazamiento 0,10 0,66 0,00 0,50 0,00
Observación 0,89 0,00 0,00 0,50 0,00
Explorar 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Epimeletismo 0,00 0,00 0,00 0,00 1,00
Sin razón aparente 0,00 0,33 1,00 0,00 0,00
Tanto en Natasha como en Willie, se presentó una alta probabilidad de que la emisión de un Grua
esté relacionada con el despliegue de algún patrón conductual perteneciente a la categoría de
epimeletismo. De igual manera, las categorías vocales: Gruñido y Ronroneo, estuvieron
relacionadas principalmente con las categorías de comportamiento: Desplazamiento, Descanso y
Observación. El Maullido y el Quejido presentaron relación con las categorías Desplazamiento,
Descanso y Exploración. Finalmente, para Willie se registraron dos vocalizaciones que
aparentemente no presentaban relación con un patrón conductual o con alguna situación
particular: un Mau y un Silbido.
53
7. DISCUSIÓN
7.1. Catálogo comportame ntal y enriquecimiento ambiental
Por otro lado, a nivel de Desplazamiento, se evidenció una disminución en la tasa de ocurrencia
del patrón Paseo: en Natasha pasó de 207 a 72 y en Willie de 154 a 19, por lo que también es
posible pensar que este patrón antes del enriquecimiento correspondía a un síntoma de estrés
(Clubb & Vickery 2006). Adicionalmente, la categoría Descanso, aunque no presentó una
diferencia en la tasa de ocurrencia antes y después del enriquecimiento, sí exhibió una diferencia
entre individuos, especialmente para el patrón Dormitar, donde para Willie se registró una
frecuencia promedio de 108 y para Natasha de 50, indicando una ocurrencia de más del doble
para el macho y por ende, un posible síntoma de estrés; ya que como lo menciona Kleiman et al.
(1996) un patrón aberrante se caracteriza por un incremento o disminución en la ocurrencia de la
actividad.
54
Según Mason (1993), Rushen et al (1993), Carlstead (1996) y K leiman et al. (1996),
comportamientos aberrantes tales como el sobreacicalamiento, el paseo, el sedentarismo o un
constante movimiento de la cabeza, son provocados por la falta de estímulos externos o presiones
selectivas, por lo que este tipo de comportamientos se evidencian posiblemente como:
redirecciones de conductas sin salida natural en cautividad o como mecanismos para hacer frente
a la falta de estimulación. Este tipo de conductas, consideradas como indicadores de estrés
(Clubb & Vickery 2006; Azevedo et al. 2007), se han registrado en otros felinos como: Panthera
tigris (Markowitz 1982; Tudge 1991), Panthera pardus (Markowitz 1995), Caracal caracal
(Hancock 1980; Hutchins et al 1984), Leopardus pardalis (Hutchins et al 1984), entre otros.
De igual forma, el Paseo, es reconocido como una conducta estereotipada relacionada física y
temporalmente con características subóptimas del encierro (Mason 1991), con factores
emocionales como el miedo (por ejemplo ante ruidos fuertes u objetos o perso nas desconocidas)
y la frustración, aparentemente generada por los intentos fallidos de escapar (Clubb & Vickery
2006) o por incomodidades generadas por factores externos, como en el caso particular de este
estudio donde el Paseo era más frecuente en días fríos, opacos y lluviosos, aún cuando según
Currier (1983) estos felinos no son tan reacios al agua como los gatos domésticos.
Otras categorías conductuales que presentaron variaciones antes y después del enriquecimiento a
nivel de número de patrones y tasa de ocurrencia de los mismos fueron: Observación,
Alimentación y Exploración, donde Natasha pasó de 556 a 319, de 16 a 133 y de 282 a 307
respectivamente y Willie de 358 a 263, de 49 a 110 y de 69 a 113; evidenciándose el efecto
positivo que tuvo la implementación del plan de enriquecimientos ambiental -basado en la
biología y ecología de la especie (Shepherdson et al. 1993)- en la disminución y regulación de
conductas que aparentemente se presentaron como excesivas en ambos pumas.
Con respecto a la alimentación, Puma concolor es un carnívoro depredador que suele cazar
sigilosamente (persiguiendo, atacando y jugando) presas de tamaño y peso menor al suyo, y
esconder los restos a manera de reserva (Bauer et al. 2005; Briggs & Briggs 2007), por lo que el
uso de elementos en cautiverio que dificulten la obtención del alimento e incluso el uso de presas
vivas o partes corporales enteras, como las empleadas esta investigación, incentivan el despliegue
de comportamientos nuevos y ayuda a reducir la probabilidad de presentar comportamientos
55
anormales o reducir la tasa de ocurrencia exagerada de comportamientos normales (como la
Observación); ya que estudios como los de Shepherdson et al. (1993), Carlstead (1998) y Mellen
et al (1998) han demostrado que el método de provisión del alimento y el grado de
comportamientos estereotipados están directamente relacionado.
La Exploración se presenta como una conducta que le permite a todo animal reconocer elementos
y lugares buenos y malos, y desarrollar respuestas específicas ante cada uno (Kleiman et al.1996;
Briggs & Briggs 2007). Según Hediger (1964), Markowitz (1995), Kleiman et al. (1996) y
Shepherdson et al. (1993), la presencia de barreras visuales y elementos ocupacionales que
ofrezcan al animal distracción y algún tipo de control sobre el ambiente, permite mantener el
bienestar físico, fisiológico y psicológico de los animales. Sin embargo, este enriquecimiento,
debe plantearse con base a las necesidades individuales y específicas, ya que individuos de la
misma especie, sexo y edad puedan diferir ampliamente en sus respuestas al mismo estímulo
(Kleiman et al.1996).
En el caso de Natasha y Willie se evidenció una respuesta individual diferente ante los elementos
de cada enriquecimiento; por ejemplo: en el enriquecimiento ambiental físico Natasha presentó
una mayor aceptación y uso por la viruta que por la cascarilla de arroz, mientras que Willie
aceptó y usó ambos sustratos amplia y satisfactoriamente. Con respecto a las sogas y costales, la
hembra inicialmente olfateó y exploró ambos elementos y dio uso únicamente a las sogas como
medio para afilar las garras, mientras que el macho ni exploró ni usó ninguno de los dos
elementos; cosa que no ocurrió con las plantas, ya que ambos las exploraron, las usaron para
jugar e incluso ingirieron parte de ellas.
Finalmente, con respecto al enriquecimiento lúdico -representado por las pelotas de yeso, craft y
engrudo- no se evidenció mayor receptividad por parte de los pumas. Esta respuesta pudo darse
debido al color hueso de las pelotas, ya que los felinos presentan una visión principalmente
dicromática (Herrera 2002) durante el día y tendiente a ser monocromática en la noche, por lo
que colores como el verde y el azul claro en el día tienden a ser indistinguibles del blanco, y el
rojo es percibido como un gris oscuro haciendo que estos mamíferos durante el día vean mejor
objetos con colores fuertes u oscuros que con colores claros (Brooks 2000).
56
7.2. Catálogo vocal, comportamientos asociados y enriquecimiento ambiental
Se han identificado y descrito varias categorías vocales, seis de las cuales se registraron en el
presente estudio: Gruñido, Ronroneo, Maullido, Quejido, Grua y Silbido; la mayoría estudiadas
principalmente durante la época reproductiva (cortejo, monta y crianza) en ejemplares bajo
condiciones de cautiverio o libertad (Rabb 1959; Sma lwood 1993). Estos estudios, al igual que
los resultados de esta investigación, indican que las categorías Gruñido y Ronroneo son las más
frecuentemente emitidas; sin embargo, después del enriquecimiento, estas categorías variaron la
ocurrencia con la que eran emitidas, registrándose una disminución de ambas para la hembra y un
aumento del Gruñido para el macho.
57
Volodina & Volodin (1999) afirman que en mamíferos pertenecientes a la familia Felidae las
vocalizaciones son indicadores emocionales, por lo que sonidos pertenecientes a las categorías
Gruñido, Ronroneo y Grua pueden indicar enojo, incomodidad, miedo o agrado; mientras que las
categorías Maullido y Queja indican ansiedad, dolor e incluso frustración (Peters et al. 2009),
aspectos que se evidenciaron en el muestreo ya que tanto los gruñidos como los ronroneos
presentaron una mayor ocurrencia los días fríos y lluviosos, días con tránsito de vehículos
grandes y, ante la presencia de personas desconocidas o de personas que los molestaran
intencionalmente, indicando enojo, incomodidad o estrés. Además, a partir de los valores de
probabilidad condicional, estas dos categorías están asociadas principalmente a patrones
conductuales de las categorías Desplazamiento, Observación y Descanso, donde las dos primeras
evidenciaron una disminución en la tasa de ocurrencia después del enriquecimiento, permitiendo
explicar la disminución que también presentaron ambas categorías vocales.
Adicionalmente, las categorías Maullido y Quejido fueron emitidas mientras los individuos
desplegaban principalmente comportamientos de Desplazamiento, Descanso y Exploración; pese
a ello, según los valores de probabilidad condicional, la probabilidad de que un patrón de
comportamiento perteneciente a estas categorías se dé dado que un maullido o un quejido han
sido emitidos no es muy alta. Esto puede ser explicado porque, a partir de lo evidenciado durante
el muestreo, la emisión de estas vocalizaciones está más relacionada con la percepción audible o
visible de los cuidadores por parte de los pumas; ya que como lo menciona Kleiman et al. (1996)
el contacto cercano con humanos a temprana edad o por un largo periodo de tiempo lleva a una
socialización con humanos que puede o no traer consecuencias.
Según Currier (1983) los maullidos, aunque no son emitidos con la misma regularidad que los
Gruñidos y Ronroneos, presentan una mayor emisión y diversidad de unidades vocales en
individuos cautivos. A partir de los datos registrados en esta investigación, tanto la diversidad
58
como el número de emisiones de la categoría Maullido aumentaron después de la implementación
del enriquecimiento, registrando para Natasha un aumento de 19 a 145 registros y para Willie de
2 a 5; sin embargo los registros obtenidos para las categorías Gruñido y Ronroneo siguen siendo
superiores a pesar de su disminución después del enriquecimiento, estando esto en concordancia
con lo descrito anteriormente.
Con respecto al silbido se sabe que este tipo de vocalizaciones junto con maullidos intensos son
emitidos mayoritariamente por los machos durante la época reproductiva (Volodina 1997), sin
embargo, a diferencia de las demás categorías vocales, en el caso de este estudio el silbido
emitido por Willie no presentó una relación aparente con alguna situación o comportamiento, por
lo que tampoco es posible asegurar que su emisión haya estado relacionada con el
enriquecimiento.
59
8. CONCLUSIONES
60
9. RECOMENDACIONES
1. Realizar un enriquecimiento ambiental físico completo una vez cada dos meses y
enriquecimientos físicos parciales en los que se les agregue o quite elementos del encierro, dos
veces por semana. Por ejemplo: cambiarles los sustratos (hojas secas, heno, pasto), sembrarles
otras especies de plantas o ubicarles otros elementos (pacas de heno, cocos partidos, figuras de
animales en craft).
3. Se recomienda variar la forma de presentación del alimento y probar cosas como helados de
sangre, paletas de pollo o carne, presas con formas definidas, e incluso, emplear una presa viva
una vez al mes, ya sean peces para que pesquen o pollito, codorniz, rata, ratón, etc., para que
cacen.
61
4. A nivel de enriquecimiento lúdico, se sugiere emplear pelotas de cabuya o soga con olores y
colores diferentes, cocos, trapos impregnados con agua-sangre, etc., ubicados en el suelo o atados
a una cuerda para generarles movimiento.
5. Finalmente, se sugiere ensayar con enriquecimientos que incentiven el olfato y la audición, así
como también realizar enriquecimientos que les permita de una manera progresiva identificar y
acostumbrarse a sonidos u objetos que hasta el momento les genera un estrés negativo.
3) Con respecto al estudio etológico se recomienda repetir esta misma investigació n con
la finalidad de identificar si hay o no un efecto en el repertorio conductual y vocal ya descrito y/o
en la frecuencia de ocurrencia, como consecuencia del cambio espacial y ambiental del encierro y
a la unión por primera vez del macho y la hembra.
62
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Anexo 1. Foto de Willie (arriba) y Natasha (abajo).
68