El sistema nervioso central (SNC) es una parte del sistema nervioso que está

compuesta por el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo incluye el cerebro, el

cerebelo y el tronco del encéfalo, que a su vez consta del bulbo raquídeo, el
puente troncoencefálico y el mesencéfalo. El SNC es responsable de procesar y
coordinar la información sensorial y motora, así como de regular las funciones
corporales y cognitivas. Además, el SNC es esencial para la percepción sensorial, la
cognición, la memoria, la emoción y la toma de decisiones. En resumen, el sistema
nervioso central es una parte fundamental del sistema nervioso que desempeña
un papel crucial en el control del organismo y la conducta humana.

El cerebro es el órgano más complejo del sistema nervioso central y desempeña un

papel fundamental en el control del organismo y la conducta humana. Está
protegido por el cráneo y se compone de miles de millones de neuronas y células
gliales que trabajan en conjunto para procesar información, regular funciones
corporales y coordinar actividades cognitivas. El cerebro es responsable de la
percepción sensorial, la cognición, la memoria, la emoción y la toma de decisiones.
Además, es capaz de adaptarse y reorganizarse en respuesta a la experiencia, el
aprendizaje y las lesiones, lo que se conoce como plasticidad cerebral. En
resumen, el cerebro es un órgano vital que juega un papel crucial en la
supervivencia y el bienestar del organismo.

La médula espinal es una parte fundamental del sistema nervioso central que se
encuentra protegida por la columna vertebral. Esta estructura desempeña un
papel crucial en la transmisión de señales nerviosas entre el cerebro y el resto del
cuerpo. La médula espinal es responsable de la conducción de impulsos nerviosos
que controlan los movimientos voluntarios e involuntarios, así como la transmisión
de señales sensoriales desde el cuerpo hacia el cerebro para su procesamiento.
Además, la médula espinal también coordina reflejos simples, como el reflejo de
retirada ante un estímulo doloroso. En resumen, la médula espinal es esencial para
la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, así como para la
coordinación de diversas actividades motoras y sensoriales.