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—Arco 1 —
Sinopsis:
Tras permanecer cinco años secuestrado y esclavizado en la Ciudad de Brujas.
Se convirtió en el único Brujo del mundo.
Un genio matemático hasta que un día sufrió un accidente y de pronto apareció
secuestrado en Gehenna, la Ciudad de Brujas, un mundo dentro del mundo
actual.
CRÉDITOS
Translator del coreano-ing:
Génesis Translation
Translators del ing-esp:
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Corrección:
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Portada:
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Contenido
Capítulo 1: ༺Esclavo de la Ciudad de Brujas I༻ ...................................................................7
Parte 1
Por mucho tiempo que pasara, la sensación de tener la piel fría y húmeda rozando
constantemente el cuero áspero del overol azul, en pleno otoño, era algo a lo que era
imposible acostumbrarse.
Shin Siwoo no pudo evitar murmurar maldiciones mientras seguía recogiendo con su
pala montones de barro de las tuberías de desagüe obstruidas.
La visión del agua estancada drenándose por fin tras eliminar el último terrón de barro
que obstruía la tubería, dio a Shin Siwoo una pequeña sensación de satisfacción.
Al final del día, el resultado acabó siendo un Siwoo cubierto de mugre y barro.
Tras dejar la pala, enderezó la espalda, produciendo un sonoro crujido que daba fe de
su largo y arduo trabajo.
Afortunadamente, ésa fue la última tarea que tuvo que hacer esta mañana.
Una vez concluidas sus tareas matutinas, Siwoo podía descansar en su habitación hasta
las dos de la tarde, intentando masticar unos trozos de pan seco, para luego quedarse
dormido durante unas dos horas. Para un hombre como él, que tenía que trabajar más de
Shin Siwoo deseaba desesperadamente salir de este agujero de mierda lo más rápido
posible.
Cuando miró por encima de él, lo primero que vio fue un par de pequeños y bonitos
pies.
Conserje.
Cuando se trataba de esclavos afiliados al Ayuntamiento Central, tener un título real era
poco menos que una bendición.
Normalmente, dependiendo del lugar al que estuvieran asignados, los esclavos sólo
tenían títulos del tipo "tú", "oye", "tú de ahí" o "esclavo".
Concentrado más en salir del desagüe que le llegaba a la cintura que en disculparse a
medias, una vez que Siwoo terminó de subir, se apartó inmediatamente del lado de la
mujer.
"¿Qué desea?"
"Hoy, tendremos una lección sobre los fluidos corporales de los varones humanos y su
relación con la magia. Cámbiate de ropa antes de las 12:00 y espera en la entrada del
segundo edificio de la academia."
Tras más de cinco años de esclavitud, la mayoría de las personas empezarían a darse
cuenta de ciertas cosas.
En realidad, Siwoo ya había empezado a sentirse incómodo cuando notó que alguien
como ella, una Profesora Asociada, había venido personalmente a un lugar tan sucio como
éste.
"Sobre eso... para cuando termine de lavarme y cambiarme de ropa, ya será pasado el
mediodía..."
Siwoo podía ver claramente que la Profesora Asociada estaba molesta, a juzgar por la
expresión de su hermoso rostro. Había un contraste entre su cabello rubio pulcramente
recogido y sus atractivos labios fruncidos en una mueca de decepción.
A simple vista, era evidente que estaba disgustada, pero Siwoo sabía que tras el brillo
de sus místicos ojos de zafiro se escondía una expresión muy distinta de la que estaba
dispuesta a mostrar...
Tan pronto como terminaba el duro trabajo del día, esta Profesora Asociada, Amelia
Marigold, abandonaba inmediatamente su fachada y revelaba su verdadera naturaleza de
ser una bruja obsesionada con el hombre conocido como Shin Siwoo.
La razón por la que Amelia era llamada "Bruja" no era por una personalidad cruel o
tendencias sociópatas.
Más bien, esta hermosa joven, que parece tener no más de 20 años, era literalmente una
"Bruja". En otras palabras, una auténtica hechicera que ya había heredado de su
predecesora la Marca de Bruja perteneciente a la linea de Brujas — 'Marigold', y que ya
llevaba viva incontables décadas.
Nadie pestañearía incluso si un humilde esclavo como Siwoo fuera asesinado por el
simple hecho de que a una bruja no le gustaran su elección de palabras.
"Detente ahí."
"¿Por fin estás dispuesto a cambiar tu respuesta? Creo que 5 años es tiempo suficiente
para pensar en mi propuesta."
Aunque su voz tenía el mismo tono profesional que antes, ahora había un sutil matiz de
seducción oculto bajo ella.
Por un momento, la mente de Siwoo se quedó en blanco ante las implicaciones de sus
palabras.
De repente, Siwoo empezó a sentir un pequeño fragmento de una emoción que creía
haber perdido hacía años.
Entonces, Siwoo procedió a darse la vuelta después de sacar su pala del montón de
barro en el que estaba atascada y se dirigió de vuelta a su "hogar".
Mientras estaba de pie sola en medio de la lluvia torrencial, los ojos de Amelia
comenzaron a entrecerrarse con un brillo peligroso.
Parte 2
Siwoo no se había enfadado tanto desde hacía mucho tiempo. La mayor parte del
tiempo, sólo estaba en el punto en el que su corazón latía con rencor cada vez que se
quejaba consigo mismo. Por alguna razón, Amelia siempre encontraba la forma de
meterse en su piel1 cada vez que abría la boca.
Era un hecho conocido que todas las brujas eran un grupo de personas extremadamente
privilegiadas.
1
[Nota: Irritar o hacer enojar a alguien.]
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UTOPIC PROJECT Arco 1
No sólo eran inmortales, sino que tenían la capacidad de controlar el misterioso poder
de la magia y a menudo buscaban venganza sin descanso, incluso por el más trivial de los
insultos a su orgullo.
Mientras se sentía frustrado por no poder decir tantas palabrotas como quisiera por la
posibilidad de que alguien lo oyera, se sobresaltó al sentir una mano áspera que de
repente le agarró del hombro.
"Whoa, parece que alguien está hablador hoy. ¿Pasó algo malo? Vamos, puedes
contármelo."
En toda esta Academia, sólo había una persona que no dudaría en sujetarse a los
hombros embarrados de Siwoo. Esa persona era Takasho Mimaya, un japonés de
Hokkaido.
Takasho le dirigió una expresión astuta y movió el meñique. Así que, básicamente,
mientras Siwoo se había pasado toda la mañana trabajando bajo la fría lluvia, Takasho se
divertía revolcándose en la cama de alguna investigadora o profesora.
Sin embargo, a pesar de sus circunstancias similares, había una gran diferencia entre
ellos.
Mientras Siwoo había tomado el camino honesto del trabajo duro y miserable, Takasho
se había prostituido a las Brujas a cambio de numerosas comodidades.
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Ese pensamiento, nuevamente hizo hervir la sangre de Siwoo. Toda la rabia que sentía
hacia Amelia hacía un rato había empeorado de repente en cuanto vio la cara engreída de
Takasho.
"¡¿De verdad eres jodidamente desvergonzado?! Para empezar, ¡esas imbéciles son la
razón por la que estamos atrapados en este montón de basura! Después de todo el
sufrimiento que nos han hecho pasar, ¡¿ahora vas a seguir adelante y dormir en la misma
cama que esas malditas monstruosidades?!"
"Mi sueño siempre ha sido ser un proxeneta, en comparación con la época donde tenía
que atender a las viejas tías del pasado, ¡las mujeres de aquí son incluso más hermosas
que las chicas más guapas de Tokio! Si pudieras dejar de ser testarudo y desechar tu
orgullo, este lugar se convertiría en un paraíso para ti."
Tras terminar de pronunciar su pequeño discurso, Takasho le dedicó a Siwoo una gran
sonrisa entre dientes.
Sin falta, todas las personas de la Tierra que fueron traídas a Gehenna, la Ciudad de
Brujas, acababan siempre como esclavos.
En Gehenna sólo existían dos tipos de esclavos. Uno se convertía en "esclavo común",
que pertenecía colectivamente al Ayuntamiento, o en "esclavo privado", que era
propiedad de un individuo.
Según este sistema, los esclavos comunes tenían que demostrar su valía para recibir
cualquier tipo de trato humano.
En otras palabras, tenían que ser guapos, como Takasho, o tener capacidad para
trabajar en asuntos públicos, como Siwoo.
Bueno, aunque eso es lo que cree la mayoría, ni Siwoo ni Takasho conocían los criterios
exactos para ser elegidos.
Sin embargo, una cosa estaba clara, y era el hecho de que Takasho estaba aprovechando
al máximo su experiencia pasada de trabajo en un club de alterne para llevar un estilo de
vida cómodo en esta ciudad extranjera.
"Esa Profesora Asociada Amelia está interesada en ti, ¿verdad? Esta podría ser tu
oportunidad. Si quieres, puedo darte un par de consejos. Mientras me sigas la corriente,
incluso alguien tan testaruda como ella terminaría derritiéndose en tus manos."
Apartando a Takasho de su hombro, Siwoo escupió: "¡Al carajo con esa mierda!"
"Siwoo, definitivamente puedo decir que viviste una vida honesta allá en Corea. Sin
embargo; aunque tu actitud se considere honesta de donde vienes, en Japón se
consideraría extremadamente arrogante."
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UTOPIC PROJECT Arco 1
"¡Ya dije que no seguiré con esto! ¿Por qué estás siendo tan malditamente persistente
hoy?"
Con su experiencia como antiguo anfitrión, Takasho pudo darse cuenta fácilmente que
Amelia se había interesado especialmente por Siwoo.
Por aquel entonces, Siwoo era todavía un joven ingenuo que no sabía mucho sobre la
cultura de las brujas y se avergonzó, así que terminó rechazando su invitación... Nunca se
habría imaginado que Amelia seguiría guardándole rencor cinco años después de aquello.
Sin embargo, incluso después de aprender más sobre la cultura de las brujas, decidió no
cambiar su respuesta.
Se podría decir que era una cuestión de orgullo. Había convicción en no tirar por la borda
el orgullo de uno, incluso sabiendo que el resultado final sería el mismo, a pesar de todo.
"¿Otra vez? ¡Pero si acabas de regresar! Sheesh, debe ser duro ser un erudito."
A pesar de su molesto sentido del humor, Takasho seguía siendo un buen amigo.
Takasho había ayudado mucho a Siwoo a lo largo de los años contrabandeándole algunas
cosas que podía conseguir en su entorno más acomodado. Además, también era la única
persona con la que Siwoo podía hablar abiertamente.
Si cumplir el servicio militar durante dos años con alguien era suficiente para convertirse
en mejores amigos, ser forzados juntos a la esclavitud debía ser suficiente para
convertirse prácticamente en hermanos. Cualquiera se convertiría en amigo íntimo
después de eso.
Mientras Siwoo seguía echando humo, Takasho tenía una mirada interesante en su
rostro.
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Takasho se quedó confuso al ver la expresión abatida de Siwoo.
"Si es así, ¿por qué estás tan deprimido? ¿No deberías alegrarte por algo así?"
"Parece que la reconfortante visión de las novatas aprendices de bruja es algo que un
tipo como tú nunca podría entender."
"Whoa, mira a este viejo pervertido. Sabes lo que le sucede a cualquiera que toque a
una aprendiz de bruja, ¿verdad?"
Al ver la expresión solemne de Siwoo, Takasho respondió con una gran sonrisa.
"¿Nunca has sentido que, a veces, incluso el simple hecho de mirar las flores puede
hacerte feliz? De todas formas, si realmente no quieres ir... ¿Qué tal si yo ocupo tu lugar?"
Desde el punto de vista de un tipo que ama a las mujeres, esto era como entregarle un
regalo envuelto que no podía abrir.
Sin embargo, para alguien como Siwoo, que tenía una libido promedio, un trabajo como
este era más duro que cualquier otra labor.
"En ese caso, yo también seguiré mi camino. Yo también tengo trabajo que hacer ahora,
así que te veré luego."
Como Takasho le había retrasado, Siwoo tuvo que lavarse rápidamente y cambiarse para
llegar a tiempo. Un sinfín de quejas le esperarían si no llegaba a la hora acordada con la
Profesora Asociada Amelia.
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Una vez que Siwoo terminara de ponerse la bata de laboratorio, tendría que esperar 5
minutos antes en el lugar de la reunión
Eso fue lo único que Siwoo pudo pronunciar. No tenía nada más que decir.
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Parte 1
Si había algo que le faltaba a la Academia, eran las comodidades modernas, como una
casa de baños.
Tras quitarse su mugriento uniforme de trabajo, Siwoo se puso en cuclillas junto al pozo
cercano y empezó a verter agua subterránea helada por todo su cuerpo.
Cada vez que se derretía un trozo de barro seco, su cuerpo empezaba a temblar al
exponerse más piel a la gélida brisa.
Cuando se dio cuenta que Amelia era la causante de su sufrimiento, Siwoo apretó los
dientes con furia.
Para explicar completamente lo absurda que era esta ciudad, primero era esencial
describir qué eran las brujas.
Tras leer sobre ellas en los libros que encontró en la biblioteca y convivir con ellas
durante 5 años, Siwoo ya tenía un profundo conocimiento de qué tipo de existencias
eran.
Sin embargo, ésta era simplemente la impresión que Siwoo tenía tras pasar 5 años con
ellas y distaba mucho de la definición o el concepto real de bruja.
Dejando a un lado los sentimientos personales, una bruja era cualquier persona con una
"marca" grabada en algún lugar de su cuerpo y que tenía la capacidad de lanzar magia.
Siwoo había obtenido esta información por primera vez del traficante de esclavos que
lo había secuestrado y llevado a Gehenna.
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Ese traficante de esclavos —con una cicatriz en el rostro— le había dado a Siwoo
algunos 'consejos que en realidad no podían considerarse consejos'.
'A menos que tengas ganas de suicidarte, nunca debes oponerte a una Bruja.'
Siwoo estaba viviendo una vida normal cuando de repente fue secuestrado. Y después
de ser secuestrado, ¿el tipo que iba a venderlo tuvo las agallas de darle un consejo de
mierda?
Ahora, 5 años después, tras ser vendido a una funcionaria del ayuntamiento en una
subasta de esclavos y luego ser asignado como Conserje de la Academia Trinity.
Siwoo comprendió por fin los consejos del traficante de esclavos de entonces, tras
escuchar las conferencias de Amelia o leer los libros que se guardaban en la biblioteca.
El propósito de todas las brujas era alcanzar la gran magia utilizada por la "Bruja de la
Creación".
Para las brujas que siempre persiguen los caminos más elevados de la brujería, era
habitual traspasar los límites de la ética y la moral.
De hecho, se decía que ser un esclavo privado era más peligroso que ser un esclavo
común. Algunos esclavos privados incluso terminaban muriendo durante experimentos
humanos secretos.
Así que, en pocas palabras, las brujas eran perras locas que ejercían la magia.
Los insanos antojos de una mujer menopáusica de mediana edad, no eran nada
comparados con la obsesión de una bruja por la magia.
¿Qué le habría pasado si alguien que no fuera la Funcionaria de la Ciudad hubiera sido
quien comprara a Siwoo en la subasta de esclavos?
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Cada vez que pensaba en esa posibilidad, le recorrían escalofríos por la columna
vertebral.
En cualquier caso, tenía que darse prisa antes de que se le acabara el tiempo.
Tras secarse con una toalla llena de agujeros, se puso una ropa blanca holgada, optando
por ir sin ropa interior.
Esta prenda, llamada "bata de laboratorio" en la Academia Trinity, era más digna de ser
llamada "trapo de limpieza" que "ropa".
Tras ponerse por fin la bata de laboratorio a la que nunca se acostumbraría —a pesar de
las muchas veces que ya se las había puesto— Siwoo se dirigió directamente hacia el
edificio de la 2ª escuela.
Parte 2
Era un lugar donde se entrenaba a las aprendices de bruja y donde las Brujas de pleno
derecho podían llevar a cabo sus investigaciones.
Aunque la sociedad clasista, el sistema y los orígenes de Gehenna dejaban un mal sabor
de boca a Siwoo, ni siquiera él podía evitar admirar lo asombrosa que era la arquitectura.
Al entrar en el edificio de la 2ª academia por un pasillo que comunicaba con todas las
habitaciones, Siwoo fue recibido por la vista de candelabros de cristal, velas encendidas
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UTOPIC PROJECT Arco 1
con una luz relajante y una pintura en el techo que retrataba las maravillas y belleza de la
magia.
Frente a él estaba Amelia Marigold, que miraba hacia abajo con una expresión
preocupada en el rostro.
Llevaba poulaines, esos zapatos con punta que las brujas siempre llevaban en la ficción,
un vestido de sirena que acentuaba su figura y una capa que le envolvía los hombros.
Como se trataba de una clase para instruir a aprendices de bruja, se había vestido
formalmente.
Cada pieza de ropa que Amelia heredó de su predecesora —Marigold— era una talla
más grande de la que normalmente le quedaba.
Gracias a eso, junto con el hecho de que en ese momento sostenía un libro de la mitad
de su tamaño, Amelia —que tenía el ceño fruncido— parecía muy pequeña.
"......"
Incluso él debía admitir que, aunque odiaba a las brujas, eran realmente hermosas.
Su exquisito cabello rubio que caía libremente sobre su capa, sus labios rojos que se
asemejaban a la fruta prohibida y sus suaves curvas que se mostraban a través de su
ropa...
Amelia, que parecía estar perfectamente esculpida como una estatua, era capaz de
mezclarse fácilmente en la escena de este magnífico y lujoso salón.
"Profesora Asociada."
City of Witches 19 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Son tres minutos después del mediodía. ¿Te parece que tengo tiempo para quedarme
de brazos cruzados?"
"Había llegado a tiempo, pero no quería molestar a la Profesora Asociada. Parecía estar
contemplando profundamente algo sobre los secretos de la magia."
"Te equivocas. Deberías haberme llamado en vez de quedarte ahí parado. La hora de
llegada confirmada del Conserje es tres minutos después de la hora señalada. Lo que
significa que llegas tarde. A menos que yo esté al tanto, no hay manera de saber si llegaste
o no a tiempo, ¿correcto?"
"Me disculpo."
Parecía pensar que era indigno que un simple esclavo, que estaba por debajo de ella,
la criticara.
"No importa. Prefiero enseñar magia a una rata de laboratorio que esperar un juicio
sabio de tu parte."
"Creo que hasta ahora he pasado por alto los errores del Conserje. Como no fuiste
castigado adecuadamente, sigues repitiendo los mismos errores obvios."
"¿Cómo dice?"
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Si ella usara su magia, podría limpiar fácilmente su laboratorio en 3 minutos. Mientras
tanto, Siwoo, que no era una bruja, necesitaría más de 3 horas para limpiar un laboratorio
tan complejo.
Siwoo ya trabajaba más de 12 horas al día, y Amelia acababa de darle 3 horas extra sólo
porque había llegado tres minutos 'tarde'.
Luego lanzó el gran libro hacia el pecho de Siwoo, antes de subir las escaleras.
Siwoo casi no pudo contener las maldiciones que estaba a punto de escupir de su boca.
Podía ver la espalda de Amelia mientras subía las escaleras, y la larga capa que arrastraba
por el suelo, la cual era demasiado larga para alguien de su estatura.
Al final, sintiéndose aún más agobiado que antes, Siwoo empezó a seguir a Amelia.
Parte 3
"Siéntate."
Amelia entró al salón de clases y comenzó la lección sin ningún tipo de saludo.
El salón de clases, con colores que no se desvanecían ni siquiera con el tiempo sombrío,
desprendía cierto tipo de elegancia. Tenía una estructura similar a la de una terraza con
un pupitre centrado detrás de una gran pizarra.
En comparación con las aulas comunes, construidas para albergar a un gran número de
personas, en este espacio sólo cabían 20 personas.
Sin embargo, eso no era un problema, ya que sólo había dos aprendices de bruja
asistiendo a esta clase.
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Las dos chicas permanecían pegadas la una a la otra, como si compartieran un mismo
cuerpo. Ellas sonreían a Siwoo desde detrás de sus pupitres.
En cuanto se dio la vuelta, se sobresaltó al ver dos pares de ojos violetas que lo miraban
fijamente.
Las chicas eran gemelas, idénticas, hasta el punto de que parecía que eran clones la una
de la otra. Habían estado prestando atención a Siwoo desde el momento en que él y
Amelia habían entrado en el aula.
Odette y Odil.
Actualmente, eran las únicas aprendices de bruja que tomaban clases en la Academia
Trinity desde hacía dos años.
Estaban sentadas allí inocentemente, como si no supieran nada del mundo, pero Siwoo
ya lo sabía.
Como ejemplo, piensa en un niño pisoteando a una hormiga hasta matarla con una
mirada inocente en su rostro.
Podría decirse que la inocencia de estas gemelas era similar a ese tipo de ferocidad.
Hablaron casi al mismo tiempo. Sus voces eran claras y agudas, parecidas al piar de un
pequeño pájaro.
Incluso sus voces sonaban parecidas. A menos que miraras de cerca sus bocas, sería
imposible saber cuál de ellas estaba hablando en este momento.
"Sí."
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UTOPIC PROJECT Arco 1
Amelia suspiró en secreto, como si ya estuviera cansada. Al mismo tiempo, Odil y Odette
se miraron. Casi parecía que hubiera un espejo entre ambas, lo que producía una
sensación extraña.
Era una "Baronesa", una noble extremadamente rara dentro de la sociedad Bruja.
En otras palabras, las gemelas, que no eran más que aprendices de bruja, no podían
hablar con Amelia como les diera la gana.
No es que Amelia fuera tan sensible como para preocuparse demasiado por ese tipo de
cosas.
Odil y Odette ya habían empezado a armar un escándalo antes que Amelia pudiera
siquiera terminar de hablar.
Al ver que Amelia se mordía los labios, Siwoo se sintió extremadamente satisfecho.
Sólo cuando trataba con las gemelas, Amelia se veía tan frustrada.
Siwoo no tenía ni idea de cómo Odil y Odette, que no eran más que verdes aprendices
de bruja, eran capaces de sacar semejante reacción de Amelia.
Pero, aun así, esta rara visión de Amelia por fin le dio a Siwoo algo de satisfacción por
los problemas que le había causado.
"¿Se va a desnudar?"
"Así es."
Pero por desgracia, él sólo pudo sentirse satisfecho hasta cierto tiempo.
City of Witches 23 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Puede que Amelia se sintiera frustrada por las gemelas, pero Siwoo debía tener cuidado
con ella pasara lo que pasara.
Un hecho que nunca cambiaría hasta que pudiera escapar de esta desdichada ciudad.
"Pero antes del experimento en sí, tenemos que comprobar lo bien que siguen la clase
las señoritas Odette y Odil."
"Así es, así es. La 'Bruja Géminis' dijo que la teoría mágica sin práctica no tiene sentido."
Sin embargo, las gemelas no podían jugar con Amelia para siempre.
Ella tenía la dignidad de una Profesora Asociada. Una vez que se pusiera seria, las
gemelas se verían obligadas a seguir su ejemplo.
Amelia se abalanzó sobre el escritorio, ignorando por completo las quejas de las
gemelas.
"¡Sí!"
"¡Sí! Profesora."
Siwoo —que estaba interesado— intentó echar un vistazo al contenido de la tarea, pero
se sobresaltó de repente.
Podía sentir que los ojos de las gemelas estaban fijos en él.
City of Witches 24 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
¿Siquiera las estaba leyendo? Su pluma roja, adornada con rubíes, se deslizaba por las
páginas a gran velocidad.
En ese momento, los ojos de las gemelas también giraron hacia Amelia.
Todas las Brujas vivían con la esperanza de alcanzar su nivel, un reino que era nada
menos que un Dios.
Tal y como cabía esperar después de ver a Amelia, que a pesar de llevar más de 150 años
existiendo seguía teniendo una apariencia joven y hermosa, las brujas ya habían
conseguido la eterna juventud tras recibir su 'Marca'.
Sin embargo, que tuvieran una vida infinita no significaba que también pudieran
desarrollarse indefinidamente.
Tras fracasar innumerables veces durante cientos de años, numerosas Brujas, incluso las
más obstinadas, tuvieron que admitir finalmente su derrota.
Tuvieron que aceptar el hecho de que era imposible que un solo individuo fuera capaz
de conseguir algún logro que pudiera rivalizar alguna vez con el logro conseguido por la
Bruja de la Creación.
Si trataban de lograr una hazaña que era imposible de intentar en una sola vida,
simplemente lo intentarían de nuevo en su próxima vida.
City of Witches 25 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Empezarían buscando a alguien que tuviera una mentalidad y un talento
completamente diferentes a los suyos. Cuando encontraban una sucesora adecuada, le
transmitían su investigación y le permitían continuar investigando en lugar de su
predecesora.
Fue gracias a las Aprendices de Bruja, como Odil y Odette, que la marca de bruja pudo
ser aceptada y la investigación de la predecesora pudo ser transmitida a su discípula.
No sólo la vida de los demás era despreciada por las brujas en su búsqueda de la magia.
Para personas como ellas, incluso algo como su propia vida se convertiría en nada más
que una herramienta necesaria para completar su magia.
Amelia apiló los papeles tras haberlos revisado por fin todos y cada uno de ellos.
Según la teoría de Amelia, la magia no era algo que pudiera calificarse específicamente.
"Como siempre digo, las correcciones que hice son sólo una posibilidad. No se rindan
nunca y acepten la solución tal cual, sino que sigan reflexionando constantemente sobre
ella y cuestionando esa solución."
Siempre que daba una clase, lo primero que hacía era reconocer la posibilidad de que
existiera un camino alternativo al suyo.
Si tenemos en cuenta lo orgullosas que son las brujas cuando se trata de su magia, esta
actitud era extremadamente flexible.
Junto con el crujido de papeles, las gemelas, que ya habían recibido su tarea de vuelta,
empezaron a revisar rápidamente las correcciones de Amelia como si estuvieran
compitiendo entre ellas.
City of Witches 26 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Viendo la velocidad a la que leían sus tareas, era obvio que no eran capaces de procesar
correctamente la información.
Por muy talentosas que fueran las dos chicas, aún eran demasiado jóvenes para copiar
por completo la técnica avanzada de Amelia, una bruja madura.
Odil no daba crédito mientras revisaba los papeles que Odette le había dado con una
expresión de suficiencia en el rostro.
"¡La cifra no es lo único que importa! Mira, en el mío sólo se corrigió una línea, pero en
el tuyo hay un párrafo entero corregido. ¿Ves?"
"Sí, pero ¿no estaba claro que apostábamos por la cantidad de correcciones?"
En lugar de eso, golpeó el escritorio con las manos para acallar la pelea en curso.
"¡Silencio!"
Una vez que todo se hubo calmado, inició inmediatamente la clase sin molestarse en
mencionar nada sobre la tarea de antemano.
"Hay algo que quiero preguntarles antes de empezar. ¿Es posible que un hombre posea
maná?"
Todas las clases que impartía Amelia, comenzaban con una pregunta como esta.
City of Witches 27 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Confundidas, Odil y Odette empezaron a discutir entre ellas.
"La respuesta es no, ¿verdad? ¿No es por eso que sólo las mujeres llegan a ser brujas?"
"Pero, aunque los hombres no tengan maná, ¿por qué no pueden heredar una marca en
su lugar?"
Como bruja de alto rango, era capaz de señalar claramente la esencia del tema.
"Como se dice en muchos mitos, la madre que dio a luz al mundo fue la Diosa. Los
principales símbolos y sistemas se utilizan como base de la magia moderna. La magia
moderna es un conjunto de sistemas de símbolos conceptuales que contienen maná."
"Y aunque los hombres tienen la capacidad de crear vida, no son capaces de albergar la
vida que crean."
"Del mismo modo, a diferencia de las mujeres, ellos pueden generar maná directamente
dentro de su cuerpo. Sin embargo, son incapaces de manejar la Marca y su extraño
maná."
"Sin embargo, eso no excluye completamente a los hombres del estudio de la magia. Si
las Brujas fuéramos capaces de generar maná directamente dentro de nuestros cuerpos
como los hombres, sería un descubrimiento innovador que daría un vuelco a nuestros
estándares actuales de teoría mágica."
City of Witches 28 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Correcto. Pero para ello, primero tenemos que comprobar la correlación entre el fluido
corporal de un hombre y el maná. Algo más que eso sería demasiado difícil en tu nivel
actual."
Siwoo sintió que por fin había llegado el momento. Entonces, Amelia le ordenó con tono
impasible.
"Entendido."
Durante todo el tiempo que había estado presente en el aula, Siwoo había sido tratado
como un simple ayudante de entrenamiento.
Un ayudante de entrenamiento que recibió varias miradas curiosas hacia sus genitales
que se veía obligado a revelar.
Tras quitarse la bata de laboratorio que llevaba, Siwoo quedó completamente desnudo.
La delgada bata ya era tan escasa, hasta el punto de que tardó menos de cinco segundos
en quitársela. Bueno, es por eso que la bata fue diseñada de esa manera en primer lugar.
"Woah..."
"Ooh..."
A pesar de haberlo visto ya más de un par de veces, las gemelas se quedaron mirando el
físico desnudo de Siwoo con ojos brillantes.
Era una lección de educación sexual única para este par de gemelas que habían sido
criadas en un entorno similar a un invernadero, con el camino ya trazado para convertirse
en brujas desde su nacimiento.
Siwoo tenía un cuerpo que podría describirse como el de un varón adulto promedio, sin
ser particularmente gordo ni musculoso.
Además, su hermano pequeño de ahí abajo era lo suficientemente grande como para
destacar sin importar en qué posición estuviera.
City of Witches 29 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Actualmente, salvo su cabeza, no existía ni un solo mechón de pelo en el cuerpo de
Siwoo.
Esto se debía a que, al servir de material didáctico, había que eliminar todo el vello del
cuerpo para que las alumnas pudieran identificar mejor a los "sujetos". El proceso de
depilación se realizaba bañándose en un extraño líquido.
Ellas no eran del tipo de personas que escuchaban, más bien le pedían que les diera las
gracias por limpiarle el cabello.
Por alguna razón, Siwoo sintió que Amelia, a quien había creído totalmente incapaz de
hacer ningún tipo de expresión facial, parecía tener ahora un matiz de enrojecimiento en
las mejillas.
"Los hombres tienen la capacidad de ejercer maná por voluntad propia, pero es durante
la eyaculación cuando se produce la generación de maná más violenta. Es tan fácil de
detectar que ni siquiera las principiantes como ustedes necesitarían un instrumento de
precisión."
Amelia comenzó a levantar al hermano dormido de Siwoo con un palo largo y delgado.
Ahora mismo, estaba literalmente tratando la polla flácida de un hombre como si fuera
un rábano en el mercado de las frutas y verduras.
La forma en que lo explicó ella, hizo que sonara más complicado de lo que realmente
era.
Cuando a Siwoo le extrajeron semen por primera vez para hacer un reactivo mágico,
sintió tanta vergüenza que no pudo dormir durante una semana seguida.
City of Witches 30 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Tras asegurarse que las gemelas estaban listas para comenzar, Amelia empezó a colocar
un péndulo de plata y una pizarra encima de su escritorio.
A pesar de su apariencia aparentemente ordinaria, la tiza que estaba usando no era una
tiza cualquiera.
Era una pieza de Tiza Mágica, utilizada habitualmente como material para dibujar
círculos mágicos. Se fabricaba mezclando polvo de piedra caliza con polvo de oro, así
como algunos reactivos especiales que ayudaban a aumentar la conducción del maná.
Por supuesto, era un artículo costoso que un esclavo como Siwoo ni siquiera podía soñar
con comprar, sobre todo viendo cómo incluso ese pequeño trozo de tiza que se estaba
utilizando en ese momento, había costado más del valor de un año de su salario.
De algún modo, en ese corto espacio de tiempo Amelia fue capaz de dibujar todas esas
líneas rectas y curvas perfectamente a mano sin utilizar ningún tipo de herramienta. A
continuación, colocó el péndulo, que colgaba de un trípode, sobre el círculo mágico
terminado.
"Este de aquí es un círculo mágico muy simple que es capaz de detectar la generación
de maná. Pueden entender bien la estructura, ¿verdad?"
"Sí, Profesora."
Una vez activado el círculo, el péndulo empezará a oscilar hacia delante y atrás cuando
detecte que se está generando maná desde una fuente externa.
La amplitud de la oscilación del péndulo vendría determinada por la magnitud del maná
generado que hubiera detectado.
Como era de esperar, las gemelas sólo tuvieron que echar un vistazo al círculo mágico
para comprender completamente cómo funcionaba.
Más bien, ellas estaban mucho más ansiosas por ver brotar semen lo antes posible.
City of Witches 31 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Intentando vaciar su pensamiento como preparación, una cierta calma comenzó a
extenderse en la mente de Siwoo.
Ni siquiera sabía si podría aguantar siquiera una sola ronda por lo agotado que se sentía,
pero de todos modos intentaría aguantar.
Una vez que ella envió la señal, Siwoo tuvo que empezar a masturbarse delante de estas
tres mujeres.
"Sí, pero procederemos de manera un poco diferente a los experimentos que hemos
hecho hasta ahora."
"¡Está bien!"
"Hasta ahora, la eyaculación era autoinducida por el Conserje, no, el Asistente Shin
Siwoo. Pero hoy, sin embargo, seré yo quien demuestre cómo inducir la eyaculación."
Las gemelas empezaron a exclamar en voz alta mientras asomaban la parte superior de
sus cuerpos por encima de sus pupitres, hasta el punto de que casi parecía que se iban a
morir de la emoción.
Sin embargo, incluso él sentía que la repentina acción de Amelia era demasiado.
City of Witches 32 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
La mirada de Siwoo se encontró de repente con sus brillantes ojos azules.
Su mirada era tan indiferente como siempre, sin embargo, Siwoo pudo sentir una vez
más una sutil y desconocida emoción oculta en su interior.
Tras rechazarlo al instante, la mano de Amelia comenzó a moverse lentamente una vez
más.
City of Witches 33 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Tras haber inducido la eyaculación mediante la estimulación del genital masculino con
la mano, lo siguiente sería observar si se generó o no maná a partir del proceso.
Siwoo seguía sin tener ni idea de lo que Amelia estaba pensando, pero el hecho de que
fuera la primera vez que sentía el tacto helado de sus manos en su entrepierna había
terminado por distraerle.
Previo a esta clase, Siwoo nunca habría pensado que Amelia —una persona que siempre
le había dado problemas desde que se convirtió en esclavo— algún día lo estaría tocando
así.
"Acaricien suavemente la punta con los dedos y estimulen el glande empujándolo con
el pulgar."
"¡Kkeuk!"
Sin embargo, era imposible negar el hecho de que la mano de ella le estaba haciendo
sentir bien.
Contra la voluntad de Siwoo, la sangre empezó a correr hacia su región inferior. Su ingle
se volvió cada vez más sensible y su pene empezó a hincharse gradualmente.
"¡Woah!"
City of Witches 34 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
En cuanto el soldado de Siwoo terminó de erguirse para la guerra, el péndulo de la
pizarra empezó a vibrar hacia él.
"Ser capaz de ponerse duro incluso en una situación como ésta. Los hombres son
criaturas tan lamentables."
Lo de ellos, era una relación que se había arrastrado a la fuerza durante 5 años.
Básicamente, lo que ella le estaba preguntando era: Mírate cómo te excitas con sólo
tocarte un poco. ¿No recuerdas cuando te negaste a servirme aquella noche?
Completamente humillante.
Amelia no estaba haciendo esto por la simple razón de 'demostrar' cómo inducir la
eyaculación.
Al igual que Siwoo conocía bien a Amelia, ella también conocía bastante bien a Siwoo.
Ella sabía que él sentía una vergüenza extrema al hacer esto y que había conducido
deliberadamente las cosas para crear este tipo de situación.
"Sin comentarios."
City of Witches 35 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Amelia, que normalmente habría comentado su réplica, en su lugar había presionado a
Siwoo de una manera completamente diferente.
Ella comenzó a frotar en círculos con el pulgar y el dedo índice, mientras empezaba a
mover su mano hacia adelante y hacia atrás sobre su miembro erecto.
Los sonidos de la piel seca frotándose una contra otra se podían oír impregnando la
habitación.
Amelia usó una delicada cantidad de fuerza mientras frotaba suavemente la polla de
Siwoo sin aplicar ningún tipo de lubricante.
"Kkeuk... kkeueuk..."
Mientras Siwoo intentaba resistirse al placer manteniendo la cara seria, las gemelas
habían expresado repetidamente su admiración, como si estuvieran presenciando algún
acontecimiento poco común.
Tal vez fuera por su torpe postura, pero Amelia puso de repente una mano en el hombro
de Siwoo y aceleró rápidamente su velocidad.
Cada vez que su cabello rubio brillante se mecía junto a sus movimientos, el agradable
aroma del lujoso perfume y el olor corporal se mezclaban y hacían cosquillas en la punta
de la nariz de Siwoo.
El sonido de su respiración también se hacía más áspero cuanto más rápidos eran sus
movimientos.
Amelia le susurró sin piedad al oído una vez más con una voz inusualmente emotiva.
Por desgracia para ella, la emoción que Siwoo mostraba era un sentimiento de
superioridad.
City of Witches 36 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
A pesar de que ya sabía lo inútil que era, Siwoo siguió perseverando.
Frustrada, Amelia chasqueó la lengua al ver que Siwoo se mordía la lengua para no
eyacular.
Amelia le susurró en voz baja directamente al oído. Su voz era tan baja que ni siquiera
las gemelas se darían cuenta, ya que poco a poco empezó a apretar con más fuerza su
agarre.
Como era de esperar, su agarre preciso había traído consigo una cantidad irresistible de
placer.
"¡Euk...!"
Aunque sólo habían pasado 15 minutos desde que empezaron, como resultado de no
tocarse durante dos meses, ya le resultaba difícil aguantar.
Junto con su frecuente falta de alivio, el intenso placer que sentía había provocado
finalmente que el volcán entrara en erupción con magma blanco.
"¡Woah! ¡Woah!"
"¡Está saliendo!"
Siwoo no pudo evitar correrse mientras sentía oleada tras oleada de intenso placer
asaltar todos sus sentidos.
Sin embargo, hacer que Siwoo se corriera sólo una vez no fue suficiente para Amelia.
No estaría satisfecha hasta que no quedara ni una gota de semen dentro de su cuerpo.
Tras haber eyaculado intensamente hasta el punto de que hasta el coxis empezó a
dolerle, Siwoo cayó en una profunda depresión. El bochorno y la vergüenza que sintió
junto a eso, fue un añadido extra.
"¿Cada una de ustedes fue capaz de ver eso? En el momento en que eyaculó, también
se generó una gran cantidad de maná."
"¡Sí, sí!"
City of Witches 37 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Profesora Amelia, ¿podemos intentarlo esta vez?"
La implacable visión de un péndulo oscilante era lo único que Siwoo podía ver justo
cuando quería simplemente agacharse y calmar toda la amargura que sentía.
Sin importarles el tormento que sentía, las gemelas estaban listas para saltar de sus
pupitres y comenzar el segundo experimento de inmediato.
Amelia sacó su reloj de bolsillo mientras se limpiaba los dedos con un pañuelo.
"Debido a la falta de tiempo, tendremos que terminar la lección aquí por hoy. El Conserje
ya puede volver al trabajo."
Amelia, que acababa de recolectar el resto del semen que había atrapado con su magia
justo antes de que tocara el suelo, calmó por fin a las gemelas y continuó con el resto de
la lección sin dedicarle a Siwoo ni una sola mirada.
Tras unos instantes de estar de brazos cruzados, Siwoo desechó cualquier sentimiento
de decepción y huyó del edificio de la Segunda Academia con la bata de laboratorio aún
puesta.
Aunque odiaba seriamente admitirlo, la paja le sentó bien. Tal y como dijo Amelia, había
partes que hacían que Siwoo se sintiera excitado.
Después de todo, ¿cuántas veces se dejaría hacer una paja por una belleza a la que ni
siquiera había tomado de la mano?
Incluso sabiendo eso, por mucho que intentara pensar lo contrario, la cara de Siwoo no
podía evitar empezar a arder cuando pensaba en ser masturbado y correrse en la mano
de Amelia.
City of Witches 38 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
En momentos como éste, Siwoo deseaba tener la piel gruesa2 y la perversión de
Takasho.
Si fuera él, Takasho se habría jactado de que Amelia —famosa por su frialdad— le
hubiera masturbado personalmente.
Lo que era aún más inquietante era pensar que esto podría ser sólo el principio de la
venganza de Amelia.
Siwoo sólo podía rezar para que Amelia —a la que a estas alturas ya había rechazado
dos veces— fuera capaz por fin de calmarse con sólo esto.
Sin embargo, ahora no era el momento de preocuparse por asuntos triviales como éste.
Siwoo tendría tiempo para preocuparse una vez que terminara su tarea de organizar la
biblioteca.
A pesar de este hecho, en pleno siglo XXI, muy pocas brujas se molestaban en visitar
este lugar.
Con el paso del tiempo, las "brujas" siguieron elevando el rango de su "reino" y ya no
necesitaban ninguno de los libros de magia básica que se guardaban en su interior.
Hoy en día, sólo cuando una bruja o una aprendiz de bruja se encontraban con una
fórmula confusa, visitaban esta solitaria biblioteca.
De lo contrario, nunca habría sido posible que una sola persona gestionara por sí sola
una instalación tan grande.
"Haaaah..."
Después de cambiarse a la ropa de trabajo, Siwoo comió un trozo de pan duro para un
almuerzo tardío.
2
[Nota: Es cuando uno tiene la capacidad de evitar enojarse u ofenderse por las cosas que otras
personas dicen y hacen.]
City of Witches 39 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Aun así, Siwoo hacía tiempo que había superado el punto de desesperación.
A estas alturas, se limitaba a tomar las comidas como si fueran simples suplementos
nutricionales.
Tras terminar su comida en menos de tres minutos, Siwoo empezó a organizar los libros
que quedaban sobre la mesa.
No importaba lo poco que se visitara esta biblioteca, cada vez que una bruja empezaba
a rebuscar entre los libros, al menos docenas de ellos acababan siendo utilizados. Incluso
hoy, había al menos 1.000 libros apilados sobre la mesa.
Nadie le vigilaba ni le decía lo que tenía que hacer. Además, cuando terminaba de
limpiar, podía irse a un rincón escondido de la biblioteca y cerrar los ojos para echarse una
siesta.
Sobre todo....
Escondido detrás de la estantería, Siwoo cogió el libro que estaba leyendo el día anterior
y empezó a pasar las páginas.
Los libros que se guardaban en la biblioteca eran todos libros básicos que las brujas
consideraban insignificantes, pero para un humano normal como él, eran como profundos
océanos que escondían todo tipo de información en sus profundidades.
Sólo con leer estos libros de magia en su tiempo libre, ya había absorbido las tesis y los
conocimientos mágicos básicos que dejaron las brujas — que existieron hace cientos de
años.
Eso significaba que, tras tres años de autoestudio, Siwoo, que ni siquiera sabía que
existía la magia hasta que fue secuestrado a este lugar, ahora era capaz de interpretar y
dibujar fórmulas mágicas, aunque torpemente.
Al cabo de un rato, Siwoo sacó de repente del bolsillo un trozo de papel doblado y
empezó rápidamente a tomar notas, guardándolo de nuevo en el bolsillo una vez que
hubo terminado.
Siwoo llevaba ya dos semanas con un problema, pero gracias a esta nueva fórmula que
acababa de aprender, por fin tenía la cabeza despejada.
City of Witches 40 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Si no fuera por la alegría que le daban pequeños aprendizajes como éste, se habría
marchado en cuanto hubiera terminado de limpiar.
Escapar de esta miserable ciudad dibujando un círculo mágico que pudiera comunicarse
con la sociedad moderna.
Con ese propósito había estado estudiando magia por su cuenta durante tanto tiempo.
Sólo pensar en volver a Corea y comer algo de pollo con una cerveza fría, siempre le
hacía sentirse aún más deprimido por su situación actual.
Siwoo procedió a recoger todos los libros que estaban desordenados encima de la
mesa, los colocó de nuevo en sus estantes correspondientes, y luego terminó limpiando
la estantería con un paño húmedo — para evitar que el polvo se esparciera mientras
limpiaba.
Otra parte del trabajo de Siwoo, consistía en inspeccionar y sustituir las fórmulas de
conservación que se habían instalado en la Piedra Bruja como parte del mantenimiento
del libro.
Siwoo sintió que le dolía la espalda después de bajar de la escalera de la estantería, tras
regresar los libros a su sitio y terminar de limpiar.
City of Witches 41 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Al final, Siwoo dejó atrás su corazón sombrío y empezó a caminar hacia el laboratorio
de investigación.
City of Witches 42 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Parte 1
El camino que conducía al edificio no tenía techo y la ropa de Siwoo, antes seca, ahora
se le pegaba a la piel — con el cabello goteando agua mientras se veía obligado a caminar
bajo la lluvia para llegar al edificio.
Amelia Marigold.
Viendo el tamaño del edificio, estaba claro que algo no iba bien.
Una simple Profesora Asociada de la academia, pero, por extraño que parezca, el
edificio de investigación que utilizaba podía ser utilizado fácilmente por otras cinco
personas. Ese era un lujo que sólo los profesores a tiempo completo o titulares podían
permitirse.
*¡Creaaak!*
Las viejas tablas del suelo crujían y gemían en señal de protesta a cada paso que daba.
City of Witches 43 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Tras subir las escaleras hasta el segundo piso y entrar por la gran puerta, Siwoo entró
en el taller de 20 pyeong3 de Amelia.
Llenando un espacio tan amplio, había frascos de cristal con misteriosos líquidos
fluorescentes, libros de magia, pergaminos, estanterías con reactivos clasificados y
etiquetados. En lugar de cortinas, atrapasueños se alineaban en las ventanas, así como
velas que iluminaban las zonas oscuras del laboratorio.
Era bastante auténtico. Si estuviera en un lugar como Hongdae4, habría sido popular.
Con una mano apoyada en la barbilla y la otra sosteniendo un cigarrillo, examinaba algo
con una mirada preocupada.
Amelia estaba tan sumida en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta que Siwoo
había entrado.
Se veía hermosa.
Una inocencia impecable adornada con un aspecto indefenso, un aspecto que Siwoo no
creía que mostraría a nadie más.
Le preocupaba que, si se ponía a limpiar sin decir una palabra, Amelia se enfadaría y le
daría un regaño.
Por cierto, como nota al margen, el cigarrillo que Amelia estaba fumando era un
producto moderno llamado ‘Lucky Strike’.
Como era una marca de larga tradición lanzada en 1847, era la favorita entre los
fumadores veteranos y las brujas.
3
[Nota: Un pyeong (abreviatura py) es una unidad coreana de área y superficie, equivalente a un kan
cuadrado o 36 pies cuadrados coreanos.]
4
[Nota: Hongdae es uno de los barrios del distrito de Mapo-gu en el extremo occidental de Seúl, Corea
del Sur. En él se encuentra la Universidad de Hongik, que da nombre al barrio, conocido por su arte
urbano y su cultura de música indie, y en el que hay muchos clubs y áreas de entretenimiento.]
City of Witches 44 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Ah..."
Tras acercarse Siwoo a menos de diez pasos de ella, Amelia le miró fijamente sin
expresión alguna, y abrió la boca.
City of Witches 45 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Una luz brillante parpadeó en los ojos de Amelia, que se habían apagado mientras
miraba fijamente al vacío.
Desde el momento en que entró en el edificio, calculó que tardaría entre 3 y 12 horas en
limpiarlo por completo.
Por ahora, lo mejor era simpatizar con Amelia y reducir el castigo todo lo posible.
"¿Cuándo llegaste?"
Arremangándose las mangas para que la tinta no le manchara la ropa, Amelia movió sus
esbeltas muñecas y señaló con la pluma.
"Organiza los libros de magia por categorías. No te limites a barrer el polvo de las
estanterías, límpialas con un trapo húmedo. Ordena los libros con cubiertas de cuero por
ahí, y los expedientes de tesis, por orden, en la estantería. No toques nada de la mesa."
"Sí."
Amelia, que le había dado las instrucciones, agitó la mano sin mirar a Siwoo.
Siwoo contuvo un suspiro y empezó a limpiar la esquina del edificio con un balde y una
escoba.
Parecía como si nunca hubiera limpiado el lugar. Era la primera vez que Siwoo veía un
lugar tan sucio.
Durante un rato, sólo se oyeron los garabatos del bolígrafo de Amelia y el sonido del
limpiar de Siwoo en el lugar.
Esto era tan incómodo, pero Siwoo tenía que contener la respiración por si hacía ruido...
City of Witches 46 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Estaba tan deprimido que estaba al borde de las lágrimas.
Parte 2
Justo cuando la primera estantería había sido limpiada, Amelia abrió la boca.
"Conserje."
"Sí."
Con una mirada estoica, ella abrió suavemente los labios. Siwoo sólo podía adivinar lo
que iba a decir.
"Ven aquí."
Siwoo se quedó atónito ante la inesperada llamada, se señaló el pecho con un dedo y
preguntó.
"¿Sí? ¿Yo-yo?"
Como referencia, este lenguaje corporal significaba que había alcanzado alrededor del
25% de su indicador de histeria. Si superaba el 50%, empezaría a regañarle. Así, Siwoo se
apresuró a decir.
"Es suficiente."
City of Witches 47 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
—¡Estremecerse!
Una ola palpable de magia recorrió la habitación y Siwoo sintió que ésta temblaba.
Mientras controlaba cientos de objetos simultáneamente con su maná, ni una sola vez
chocaron entre sí.
De los rincones y grietas de la sala salían partículas de polvo que se levantaban en el aire
y se amontonaban antes de ser arrojadas a un balde cercano.
Siwoo no podía creer lo que veían sus ojos mientras contemplaba este espectáculo.
Siwoo sólo había conseguido vislumbrar lo que implicaba la verdadera magia y ahora,
sus conceptos erróneos anteriores sobre la utilidad de la magia habían volado por los
aires.
Debido a lo sucedido por la mañana, las manos de Amelia estaban siempre en la mente
de Siwoo.
No.
Con ese pensamiento en mente, Siwoo reprimió a la fuerza su libido para que no se
desatara.
"Siéntate."
City of Witches 48 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Mientras Amelia señalaba con la barbilla, una silla de repuesto se deslizó desde un rincón
de la habitación y le proporcionó un asiento a Siwoo.
Qué caprichosa...
"Huuu..."
Mientras cruzaba las piernas, Siwoo, que había vislumbrado el par de muslos blancos
como la leche en todo su esplendor, se apresuró a desviar la mirada.
"¿Fumas?"
Cigarrillos.
En Gehenna, los cigarrillos eran un bien escaso y, por lo tanto, muy valioso.
No podía dejar de fumar, incluso estando esclavizado. Llegó a tal punto que a veces
compartía un cigarrillo con Takasho para arreglárselas.
Habría cambiado cualquier cosa por un paquete de cigarrillos. Cualquier cosa menos la
amabilidad de Amelia.
Prefería verse obligado a beberse una lata de refresco abierta que alguien había
encontrado en los bancos, que aceptar un cigarrillo de Amelia.
City of Witches 49 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Bueno, es una pena, pero está bien."
Amelia cedió.
Siwoo tragó saliva cuando Amelia volvió a dejar el paquete de cigarrillos sobre la mesa
y exhaló una bocanada de humo.
Siwoo se esforzó por inhalar todo el humo de segunda mano que pudo a sus pulmones.
Siwoo no sabía qué clase de truco era, pero sabía que sólo le esperaba el servilismo si
caía en la trampa de la bruja.
"¿Tienes hambre?"
Un plato cubierto con un cloche 5 voló sobre la mesa y aterrizó delante de Siwoo, que
estaba sentado en posición de atención como un soldado disciplinado.
5
[Nota: Los cloches son cubiertas de vajilla que suelen ser de plata y se asemejan a una bola.]
City of Witches 50 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
La crema fresca rellenaba las capas de bizcocho de chocolate, que cubrían un relleno de
cerezas confitadas con textura de pulpa y, por último, el jarabe de brandy de cereza era
el punto culminante al envolver dulcemente la parte superior del pastel.
Si uno fuera un veterano militar, podía contenerse fácilmente, pero lo que más se le
había antojado mientras vivía en la esclavitud no era carne, ni cigarrillos, ni nada, sino
dulces.
Tan pronto como su nariz —que se había vuelto sensible al dulce olor— detectó el
aroma del pastel, la saliva comenzó a brotar de la comisura de sus labios.
"Vamos, come."
El peso del pastel parecía representar su dulzura y se oyó un trago audible de Siwoo al
darle un mordisco.
"Ah...."
Sabía delicioso.
Siwoo pudo sentir cómo cada una de sus papilas gustativas —que no habían
experimentado una sensación así en mucho tiempo— se levantaba al unísono y gritaba
de alegría.
"¡Haaa...!"
City of Witches 51 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Siwoo incluso olvidó que Amelia estaba delante de él, y comió el pastel a toda prisa.
"Yo-yo me disculpo."
En ese momento, había dejado vagar su mente y cuando Siwoo salió de su trance, pudo
ver a Amelia mirándole con una expresión extraña en su rostro.
Era porque Amelia le estaba mirando. Le estuvo mirando hasta que él terminara de
devorar todo el pastel.
"Muchas gracias."
Bueno, si ella pensaba que podía compensar todo el sufrimiento con un trozo de pastel,
no podía estar más equivocada.
Siwoo pensó: '¡Perra bruja malvada! Me comeré este pastel y me largaré de aquí'.
City of Witches 52 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Amelia abrió lentamente la boca.
Habló en un tono similar al que utilizaba a menudo cuando enseñaba a las gemelas.
En ese momento, Siwoo sintió que un frío ominoso recorría su columna vertebral.
City of Witches 53 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Parte 1
Mirando sus fascinantes ojos azules como el zafiro, uno podría jurar que ellos podían
ver a través de sus pensamientos y sentimientos.
"¿Es veneno?"
"Si quisiera matarte, un simple Conserje, ¿no crees que ya lo habría hecho?"
"E-es cierto."
De hecho, todo lo que habría necesitado era un movimiento de muñeca para que Siwoo
cayera muerto al suelo.
"Sí."
"¿Sabías que los esclavos que pertenecen al Ayuntamiento, son asignados a diferentes
lugares de trabajo tras seis años de servicio en una misma institución?"
"El pastel que acabas de comer fue creado en la Ciudad Tarot por una pastelería llamada
'Kipushi'".
City of Witches 54 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Continuó sin dar explicaciones.
"Desde la creación de Gehenna en 1338, los ciudadanos han estado haciendo este pastel
exacto durante siete siglos, con la receta que se transmitía de generación en generación."
"Por un chocolate más dulce, por una crema batida más esponjosa. Cada momento de
vigilia, mejorando en su oficio, simplemente viviendo para cumplir los deseos de nosotras,
las brujas."
Los ciudadanos que no eran brujas en Gehenna, no eran más que máquinas que vivían
para la conveniencia de las brujas.
Las brujas son seres a los que se rinde culto, y los ciudadanos de Gehenna son los
adoradores.
Él frunció el ceño.
Las yemas de los dedos de Amelia rozaron ligeramente la frente fruncida de Siwoo.
"¿Entiendes?"
Era una de las razones por las que odiaba esta ciudad y a las brujas que la gobernaban.
Siwoo no podía quedarse quieto y tolerar la flagrante falta de respeto que Amelia le
había infligido.
"¿Entender? ¿Qué quieres que te diga? ¿Que las brujas son un montón de arrogantes,
santurronas y egoístas? O que estás siendo muy generosa al no ser como las demás."
City of Witches 55 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
El tono de voz de Shiwo aumentó constantemente.
Su ira era palpable y, mientras Amelia lo miraba fijamente, ella habló con calma. "No
creo que entiendas el consejo que te acabo de dar."
"Por supuesto, ¿crees que lo digo para presumir o por algo tan mezquino como el
orgullo?"
En opinión de Siwoo, ella esencialmente acababa de decir que una bruja era una diosa
todopoderosa, así que como esclavo y alguien por debajo de ella, Siwoo estaba obligado
a obedecer sus órdenes. ¿Qué otra cosa podría haber querido decir?
"Imbécil..."
"Al contrario de lo que crees, no estoy segura de que seas consciente de lo tolerante
que he sido contigo."
"... ¿Tolerante?"
¿Era eso realmente tolerancia? Siwoo no pudo evitar burlarse ante esa afirmación.
"Vete a casa. Pasaré por alto tu transgresión por hoy. Vuelve a tus deberes normales a
partir de mañana."
"... Entendido."
Siwoo le dio la espalda a Amelia, con las herramientas de limpieza en la mano y fue
interrumpido antes de que pudiera llegar a la puerta.
City of Witches 56 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Conserje Shin Siwoo."
Las palabras de Amelia eran un susurro que Siwoo apenas podía oír.
Las palabras que salieron de su boca eran en voz baja, pero Siwoo aún podía oírlas
claramente.
"Podrías morir."
Parte 2
Como Amelia mencionó, dentro de un año, tanto él como Takasho serían asignados a
diferentes lugares de trabajo.
Lo que le sorprendió fue que Amelia estuviera al tanto del departamento al que iría, algo
mucho más difícil de saber incluso para un noble.
Los consejos que le dio, eran cualquier cosa menos fácil de cumplir.
Siwoo se dio cuenta de que se había dejado llevar por sus emociones dentro del
laboratorio cuando pensó que Amelia estaba jugando con él o intentando asustarle para
que obedeciera sus exigencias.
Sin embargo, Siwoo pudo percibir sentimientos de auténtica preocupación por él en las
palabras de despedida de Amelia mientras él se dirigía a la puerta.
Tal vez fuera producto de su imaginación, pero Siwoo no podía evitar sentir que Amelia
no estaba siendo ella misma en ese momento.
Quizá debido a las declaraciones de Takasho sobre Amelia, Siwoo parecía haberse
vuelto excesivamente consciente de sus palabras y actos.
City of Witches 57 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
No había razón para que Amelia, una bruja con título de noble, se preocupara por el
bienestar de un simple esclavo.
Allí se encontró con Takasho, cuyo cuello estaba cubierto de marcas de besos y su rostro
lucía una sonrisa de comemierda.
"Llegué tres minutos tarde, así que esa bruja malvada me ordenó limpiar el laboratorio
de investigación."
"¿Lo hiciste?"
"Ummm..."
Siwoo esperaba aprender algo útil de Takasho, que se autoproclamaba experto en todo
lo relacionado con las mujeres.
City of Witches 58 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Pero comenzó a reflexionar sobre si debería haber dicho algo después de ver el estado
en que se encontraba Takasho — perdido en su propio mundo.
"¿Seguro de qué?"
"No, sólo bromeaba a medias hasta ahora. ¿Cómo has conseguido que una bruja como
Amelia se enamore de un esclavo como tú? Cuéntame tus trucos, jugador. En cualquier
caso, ahora estoy seguro, la Profesora Asociada Amelia se ha enamorado perdidamente
de ti."
Takasho, que ya le había contado a Siwoo los sentimientos de Amelia, le susurró al oído.
"Guárdatelo para ti, ¿sí? ¿Hay alguna otra bruja que se haya encaprichado por ti?"
"Sí, hace poco oí decir a Sophia que, aunque no seas tan guapo o atractivo como yo, ¿no
tienes un rostro por encima del promedio?"
"¿Sabes que a las brujas les gusta invitar a sus aposentos a los esclavos que hacen
cosquillas a su fantasía? ¿Por qué crees que ninguna de las doce profesoras de Trinity te
ha invitado nunca a sus aposentos?"
"Parece que se ha extendido el rumor entre las profesoras, que Amelia —la Profesora
Asociada— te ha estado prestando mucha atención."
City of Witches 59 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Al recordar sus experiencias pasadas, Siwoo se dio cuenta que realmente parecía que
Amelia era la única bruja que le hablaba.
Al principio había pensado que se debía a su condición de Conserje del campus. Pero
ahora empezaba a dudar de sí mismo.
"Definitivamente ese no es el caso. Amelia sólo nos conoce a los dos, pero en vez de
acercarse a mí, te invitó a TI a sus aposentos."
"Lo que significa es que el afecto de Amelia hacia ti era tan obvio que otras brujas lo han
notado y han evitado hacer cualquier movimiento hacia ti."
Siwoo, sin embargo, habiendo experimentado un gran dolor a manos de Amelia, era
incapaz de relacionarse con el emocionado delirio de Takasho.
Siwoo pensó que era mejor pensar que ella estaba románticamente interesada en él,
como un sueño, en lugar de la realidad de la situación — que a veces podía ser cruel.
"¿Huh?"
"Me llamaron de diferentes aposentos aquí y allá, pero no soy más que un juguete
sonajero para las brujas. O, como mucho, una mascota. Pero tú, tú eres único. ¡Amelia es
una doncella pura e inocente como un ciervo entre un mar de brujas carnívoras!"
"Como dices, aunque Amelia fuera un ciervo, creo que sería un ciervo que disfruta
mordisqueando carne humana."
"¡No! ¡Sólo tienes prejuicios hacia ella, dale una oportunidad, hombre! Como dice el
refrán, 'la gente con caras bonitas suele tener corazones bonitos'."
City of Witches 60 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Takasho puso una mano en el hombro de Siwoo.
"Shin Siwoo, me das tanta envidia... Si las cosas van realmente bien, puede que incluso
llegues a decir la infame frase: 'La magia es de primera clase, pero la vista es de tercera'
mientras embistes a Amelia, vertiendo tu semilla dentro de ella en la pose de prensa de
apareamiento."
Para disgusto de Siwoo, Takasho imitó la voz de Amelia y representó la escena que
acababa de describir con todo lujo de detalles.
"Si todo va bien, ¿podrías hacerme un favor? 'No quiero volver a Japón, así que le ruego
por favor que me ascienda a ciudadano de segunda clase'. ¡Quiero tener un futuro aquí,
hombre!"
Takasho le dio una palmada en la espalda a Siwoo y se fue, actuando como si su trabajo
hubiera terminado aquí.
Siwoo realmente creía que las brujas eran incapaces de amar, más aún si se trataba de
amor hacia un simple esclavo, y que Dios las nerfeó para que sólo sintieran pequeñas
cantidades de felicidad.
No habría tenido ningún sentido lógico que Amelia estuviera enamorada de Siwoo. De
hecho, sus acciones y palabras hacia él eran lo opuesto al amor y no reflejaban
sentimientos de amor o afecto.
Cuando pensó que Amelia estaba enamorada de él, se le vino a la cabeza otra imagen
de ella, que le miraba con desprecio y se alzaba sobre él.
Siwoo se estremeció.
"Oh, casi lo olvido. Mañana iré a 'Ciudad Tarot', ¿quieres venir conmigo?"
City of Witches 61 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Los domingos eran los únicos días en que Siwoo tenía medio día libre para hacer lo que
quisiera.
Como las necesidades de la vida diaria eran tan baratas, comprarlas era imprescindible.
La academia está situada en "Ciudad Lenomond", una ciudad bien desarrollada en la que
se reúnen muchas brujas de alto rango, por lo que las necesidades diarias eran caras y
lujosas.
Como el sueldo de un Conserje no alcanza para cubrir el precio, Siwoo no tuvo más
remedio que comprar en Ciudad Tarot, que es relativamente barata.
El problema era que Siwoo tardaría medio día en caminar desde Ciudad Lenomond hasta
Ciudad Tarot.
"¿Qué pasa contigo? Te compraré unos maníes si me dices qué estás tramando."
Con eso, fue capaz de asegurarse un carruaje a Ciudad Tarot gracias a la ayuda de
Takasho, que era convenientemente llamado a la mansión de la Profesora Sofía cada fin
de semana para "actividades especiales".
Una de las razones para dirigirse a la ciudad era que Siwoo necesitaba materiales para
seguir practicando su magia y no podía contárselo a Takasho por motivos de seguridad.
"Por cierto, ¿qué vas a comprar a Ciudad Tarot? ¿De verdad vas a ir a un burdel?"
"¿Qué quieres decir exactamente? ¿De verdad crees que no hay brujas que también
disfrutan de la compañía femenina?"
Cuando escapara, Siwoo decidió que definitivamente se llevaría a su único amigo con
él.
... Sin embargo, eso era algo para el futuro, por ahora, tendrá que mantenerlo en
secreto.
City of Witches 62 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"De todos modos, estoy deseando que llegue nuestro viaje mañana."
"De acuerdo."
City of Witches 63 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Parte 1
Dentro de la habitación de 10 metros de ancho, un pajar, que hacía las veces de sofá y
cama, descansaba en el suelo. El techo abierto estaba cubierto de suciedad y se veían
manchas sin identificar esparcidas por toda la pintura.
Los únicos inconvenientes eran que, al tener el tejado abierto, el agua de las lluvias se
colaba en su habitación, la nieve de los fríos días de invierno le entumecía los huesos y el
olor a estiércol que emanaba de las paredes durante el verano se le metía por la nariz.
La zanja que Siwoo había cavado de antemano para recoger el agua había inundado y el
agua de lluvia se había desbordado, empapando todo lo que había en la habitación sin
dejar nada seco.
Era un frasco de perfume desechado que había usado Amelia, estaba hecho a mano y
era precioso.
City of Witches 64 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"La botella está casi vacía."
El líquido —que brillaba con una miríada de colores— era un tipo de purificación de agua
mágica licuada mediante alquimia simple.
Tiraban a la basura las botellas usadas de líquido mágico que aún contenían una ínfima
cantidad de material, del mismo modo que los ricos de nuestro mundo no intentarían
exprimir los vestigios de la pasta de dientes usada hasta el último.
De hecho, con tan sólo una gota de este líquido podría conseguir varios paquetes de
cigarrillos.
Inclinando la botella, Siwoo se echó media gota del líquido en la punta de los dedos.
Sin embargo, Siwoo descubrió que cuando se colocaba el líquido mágico en el cuerpo,
su maná latente podía utilizarse durante un breve periodo de tiempo antes de volverse
volátil.
"[Pin]."
El cántico se activó y el maná de la gotita empezó a brillar con un notable tinte azul.
Si los demás supieran que podía usar magia, Siwoo se encontraría en una situación
realmente terrible. Por eso, evitó practicar magia y se dedicó a estudiarla. Si llegaba un
momento en que se descubriera su capacidad para usar magia, sus días de dormir
plácidamente en su cama de heno terminarían.
City of Witches 65 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Siwoo se esforzó por recordar los movimientos de Amelia de ese mismo día.
Detrás de sus ojos azules como perlas, se escondían los secretos de la magia.
Hoy, Amelia ha utilizado esa misma cantidad de maná para crear cientos de anillos
orbitales de la nada.
Estos trozos de roca intergalácticos estaban sujetos a las leyes del universo y, aun así,
Amelia era capaz de controlar cada uno de los planetas y estrellas que había creado. Era
un testimonio del control que ejercía sobre su magia.
Ese nivel de control era algo que Siwoo aún no era capaz de alcanzar.
Aunque Siwoo no poseía ese nivel de control sobre los objetos, podía levantar objetos
ligeros con facilidad.
Cerrando los ojos, Siwoo trató de recordar cada movimiento de las yemas de sus dedos
y el cántico que ella murmuraba durante el proceso de lanzamiento, en un intento de
imitar su nivel de habilidad.
Al abrir lentamente los ojos, se vieron remolinos de llamas danzando en sus pupilas.
Era un fenómeno natural conocido como "Reflexión del Maná" cuando se lanzaba
magia.
El agua que se había filtrado en el suelo tras la lluvia, había emergido del barro y ahora
flotaba a su alrededor.
Cada una de las gotas brillaba como perlas incandescentes en el aire, reflejando la luz
de la luna.
El acto de lanzar magia requería que su lanzador visualizara una imagen mental del
fenómeno que quería pintar sobre la realidad. Por supuesto, éste era sólo uno de los
muchos requisitos que el lanzador debía cumplir para poder lanzar la magia deseada.
La imagen que Siwoo estaba visualizando, era la escena de Amelia utilizando magia para
recoger el polvo que se había depositado en el laboratorio.
City of Witches 66 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Resultó ser bastante eficaz, ya que las gotas de agua empezaron a congregarse,
formando una gran gota de agua.
En ese momento...
"*Suspirar...*"
Por un breve momento, había perdido la concentración y la imagen que tenía en mente
vaciló.
Sin querer, había permitido que el maná que regía la maleabilidad y el alcance chocaran
entre sí — haciendo inútil el hechizo mágico.
El hechizo mágico se sobrecargó cuando intentó combinar todas las gotas de agua
juntas, creció hasta una cantidad que no había previsto, lo que provocó que la gran bola
de agua explotara frente a él y cayera al suelo.
Afortunadamente para él, la bola de agua se había acumulado sobre la zanja, dejando
su habitación indemne.
Siwoo tomó entonces la decisión de tomarse el día libre y se tumbó en la cama de heno,
cuya áspera superficie le escocía la piel.
Visualizar el fenómeno mágico ya era bastante difícil de por sí, y añadir otra capa más de
complicaciones improvisando el círculo mágico lo convertía en una tarea insuperable.
En el pasado, cada vez que Siwoo intentaba hacer un simple hechizo como encender
una vela, sentía que la cabeza le iba a explotar.
Al paso que iba, no tardaría mucho en abrir un 'Portal' para salir de la ciudad.
"Si sólo utilizo tres más de estos medios de transición y conecto el módulo de alcance al
módulo de transición... En teoría podría amortiguar el choque causado por el despliegue."
City of Witches 67 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Imposible. Estoy tan cansado hoy.
Siwoo cerró los ojos, mientras entraba rápidamente en la tierra de los sueños.
Parte 2
Tras limpiar su habitación, Siwoo devoró un sándwich antes de reunirse con Takasho.
Juntos, se dirigieron a Ciudad Tarot.
El caballo que montaban era el de Sophia, una bruja cuya magia giraba en torno a las
bestias y, gracias a ello, podían viajar a Tarot a velocidades vertiginosas.
"Phew..."
Si uno tuviera que describir Ciudad Tarot, sería que ésta se parecía a lo que vendría ser
el Renacimiento con elementos de Ciencia Ficción esparcidos por todo el lugar.
Las casas, que parecían casas de campo, rodeaban la calle pavimentada a base de
concreto. El bullicio de la ciudad recordaba a las calles de Shibuya, en Tokio.
Este fue el resultado de que Gehenna estuviera aislada del mundo exterior durante más
de 600 años.
No era sorprendente ver el nivel de prosperidad que había alcanzado la ciudad, sobre
todo teniendo en cuenta los 600 años de historia mágica que les permitieron evitar
cualquier guerra o epidemia que pudiera haber ocurrido.
A diferencia de "Ciudad Ars Magna" y "Ciudad Lenomond", donde vivía la élite, la gente
que vivía en Ciudad Tarot eran en su mayoría ciudadanos de segunda clase.
City of Witches 68 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"¡Manzanas! ¡Manzanas! ¡Manzanas recién recogidas! ¡Sólo por 5 peniques cada una!"
"¡Bienvenido uno! ¡Bienvenidos todos! ¡Venga por aquí! ¡Nuestros vestidos son algo
popular incluso entre las brujas!"
Vistas únicas salpicaban las calles mientras los cocheros intentaban desesperadamente
calmar a sus caballos, los repartidores de periódicos correteaban por los callejones, los
vendedores anunciaban sus mercancías delante de sus tiendas, desde comerciantes
fumando un cigarro mientras regateaban hasta artistas que permanecían bajo la fuente
tocando sus flautas.
La plaza central siempre había sido así, animada, ruidosa y llena de vida.
El bar de la ballena blanca por el que pasó Siwoo, parecía estar a punto de rebosar de
clientes, seguramente debido a que era festivo. Al cruzar un puente, Siwoo divisó un
edificio de piedra oculto bajo la sombra.
En el sótano del edificio había una tienda de magia en la que Siwoo decidió que merecía
la pena pasar sus preciadas vacaciones.
"Hola."
La puerta que conducía a las escaleras de la tienda, era estúpidamente baja. Agachando
la cabeza, Siwoo bajó un tramo de escaleras.
Era una tienda pequeña que medía sólo 10 pyeong, y tenía un ligero olor a azufre.
Para los estándares de Siwoo, la tienda no parecía pequeña, pero los muebles y los
artículos que vendían hacían que la tienda pareciera estrecha.
Las estanterías estaban repletas de artículos que contenían una miríada de colores,
incluso había animales muertos marchitos que colgaban de los techos.
City of Witches 69 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
El dueño de la tienda —un hombre con gafas redondas— saludó a Siwoo con una
sonrisa en la cara.
"Veamos..."
Echó un vistazo a una lista que parecía ser donde registraba sus mercancías y sacó un
fajo de papeles atados con una cuerda.
"Estas son las únicas cosas nuevas que hay por aquí. ¿Quieres uno?"
Siwoo había ahorrado durante tres meses, rebuscando en el campus. No había gastado
ni un penique de su salario semanal de cinco peniques.
Los peniques solían estar hechos de cobre y plata, de los cuales 12 de ellos equivalían a
una sola moneda de plata. Siwoo había acumulado un total de cinco monedas de plata.
Tenía dinero suficiente para comprar los ítems, pero aún le sangraba el corazón cuando
iba a pagarlos.
"¿Huh? ¿Qué quieres decir con una de plata? La última vez que vine aquí, sólo usé una
moneda de plata para comprar dos ítems."
"Hoy en día eres mi único cliente. Te lo daré a un precio barato, así que tómalo."
"¡Ah, gracias!"
¡Lotería!
Originalmente iba a disfrutar de una comida con el penique que le hubiera sobrado.
City of Witches 70 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Siwoo vació su monedero y entregó las monedas de plata al dueño de la tienda.
"¿Para qué necesitaría un esclavo papel mágico, de todos modos? Quiero decir, que no
es como si pudiera usarlo."
"Bueno, de todas formas no es asunto mío. Mi tienda siempre está abierta... Vuelve la
próxima vez."
Detrás de Siwoo había una bruja de ojos morados. Siwoo la reconoció al instante como
Odil, la hermana mayor de las gemelas que estudiaban bajo la tutela de la Profesora
Amelia, ella ladeó la cabeza y dijo:
"Oye, ¿qué clase de artefactos mágicos vendes en un sitio tan cutre? ¡Whoa! ¿Qué es
esto? ¡Parece una momia!"
Odil jugueteaba con los extraños huesos —que en este caso eran pimientos japoneses
secos— que colgaban del techo. El dueño de la tienda permanecía en silencio, sin
atreverse a pronunciar una palabra.
Llevaba un vestido adornado con encajes de colores, una media cofia le colgaba de la
barbilla y los lujosos zapatos que calzaba la hacían lucir aún más hermosa.
La forma de vestir de Odil demostraba que confiaba tanto en su belleza natural como
en el aura de nobleza que desprendía de ella.
Nadie se atrevería a regañarla, a una bruja poderosa, por tocar los artefactos en
exhibición.
Siwoo sintió un escalofrío que le recorría la espalda. ¿Qué hacía Odil aquí? ¿En este sucio
y apartado sótano? ¿Ella lo había seguido?
Tenía que mantener en secreto su habilidad para usar la magia. Era su único boleto para
escapar de la esclavitud.
"Pero, ¿por qué el asistente, un esclavo, tendría algún asunto en Ciudad Tarot? ¿Y qué
más? ¿En una tienda de artefactos mágicos?"
City of Witches 71 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Siwoo intentó ocultar el papel que había comprado, pero fue un intento inútil en el
mejor de los casos.
Al contrario que en la academia, Odil —que llevaba un llamativo vestido de salir— lo dijo
con una sonrisa asomando en sus labios.
City of Witches 72 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
A simple vista, cualquiera supondría que la chica que estaba frente a Siwoo era una chica
inocente e ingenua. Pero tras ese bello exterior se escondía una bruja.
Tanto ella como su hermana, Odette, se referían a menudo a Siwoo como "Asistente" o
"Sr. Asistente", y ni una sola vez dejaban de usar sus honoríficos.
Eso no quería decir que respetaran a Siwoo ni que lo reconocieran como miembro de la
raza humana.
Por lo tanto, Siwoo sólo era considerado como un asistente durante las horas de clase
y como nada más que un simple esclavo fuera de los terrenos de la academia.
No importaba lo densa que ella fuera, Odil seguía sintiendo la más mínima sospecha
hacia Siwoo.
City of Witches 73 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Si se descubriera, podrían liberar a Siwoo de la custodia del Ayuntamiento y, una vez
que las brujas de todo el mundo se enteraran de que un esclavo, de entre todas las
personas, podía usar magia. Con toda seguridad, Siwoo se vería obligado a convertirse en
el juguete exclusivo de una bruja.
Por supuesto, esto no eran más que especulaciones por parte de Siwoo.
Odil hojeó el fajo de papeles como si estuviera contando una pila de billetes.
Siwoo se preguntaba si sería mejor decirle a Odil que estaba haciendo un recado para
Amelia sólo para quitársela de encima. O sería preferible que mintiera y fingiera ignorancia
sobre el papel mágico que había comprado.
Odil se dio la vuelta para hablar con el dueño de la tienda, inspeccionando el papel
mágico mientras hablaba.
Al oír las palabras de Odil, el dueño de la tienda, que había estado mirando al suelo
mientras jugueteaba con sus gafas, levantó rápidamente la vista.
Agitando los papeles mágicos —como un abanico— que le había quitado a Siwoo, se
dio la vuelta para mirarle y le preguntó.
"Bueno... El dueño de la tienda me hizo un descuento, así que compré 3 por una sola
moneda de plata. En total, he gastado aquí unas 2 monedas de plata."
City of Witches 74 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Sus dientes blancos como perlas, prácticamente brillaban bajo la luz de la lámpara de
aceite.
"¿Sí?"
"Oh, vamos. Sé que es un esclavo, pero no puedes robarle el dinero de esa manera."
Él debería haber estado acostumbrado a ver brujas alrededor de su tienda, ya que eran
sus principales clientas.
Así que era raro que actuara tan nervioso sólo porque una bruja visitara su tienda.
"Es usted demasiado ingenuo para este mundo, ¿verdad, Sr. Asistente? ¿No sabe que
siempre hay que comprobar la calidad del producto, así como el precio actual del mercado
antes de pagar dinero?"
"Uhh... Señorita Bruja, yo-yo-yo creo que se ha equivocado.... Aquí, incluso tengo la
garantía que obtuve de 'Zemernai'..."
Odil sacó uno de los papeles mágicos y lo frotó con el pulgar y el índice.
En el interior, se podía ver una fina lámina que reflejaba las dos capas de papel agrietado
que la emparedaban.
"¡Mira esto! ¿Qué clase de artesanía es esta? La lámina está tan estropeada que, en lugar
de reducir el ruido, lo aumenta, y la energía que ayuda a crear los círculos mágicos se
desperdicia en crear líneas de estabilización para evitar que el aparato traquetee."
City of Witches 75 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"¡No puedo creer que este trasto se vendiera por tres monedas de plata! Sabes, no es
bueno vender productos de tan mala calidad como vendedor. No es bueno para los
negocios. ¿Qué clase de persona eres para esconderte detrás de una cara tan amable?"
Había pensado que, a pesar de ser un esclavo, todavía había gente dispuesta a comerciar
justamente con él.
Los ojos del dueño de la tienda se abrieron de par en par mientras jadeaba en estado de
shock.
En otras palabras, la bruja que tenía delante terminaría formando parte del máximo
órgano ejecutivo de Gehenna, "El Árbol de Sephiroth".
Para ser precisos, eso significaba que ella era la aprendiz de bruja de la Condesa.
Odil jugaba con sus uñas mientras ignoraba al hombre arrodillado en el suelo. Pidiendo
clemencia, el vendedor trató de explicarse.
"Me los dio mi amigo llamado Dick. Trabaja en la sucursal, sólo le pedí que cogiera las
cosas que ustedes normalmente tiran. ¡No volveré a hacerlo, lo juro!"
City of Witches 76 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
El propietario —que había tratado de echar la culpa a su amigo— se convirtió en un
instante en un desastre de sollozos, causando una gran conmoción.
Sí, es verdad.
Con una mueca ante el desagradable espectáculo que contemplaban sus ojos, Odil
murmuró un hechizo.
"[Œឩ❁ЙὍ⊰ฮ]"
A una aprendiz de bruja se la seguía considerando bruja, aunque sólo hubiera heredado
el 10% de sus poderes.
El esponjoso cabello de Odil flotaba en el aire mientras el maná brotaba desde los dedos
de sus pies hasta la parte superior de su cabeza.
Era magia.
"Aun siendo consciente de las normas, decidiste vender artefactos mágicos a un esclavo
sin permiso. Además, robaste el producto defectuoso y falsificaste la garantía, ¿verdad?
Lo que has hecho ha dañado enormemente la reputación de nuestra empresa. ¿Crees que
yo, 'Odil Géminis' te perdonaré por eso?"
Tenía las mandíbulas apretadas, la boca llena de espuma y se debatía por el suelo con
una expresión de angustia en el rostro.
Por reflejo, Siwoo midió el flujo de maná y observó las leyes de la magia dentro de la
tienda.
El hechizo que Odil había utilizado consistía en una mezcla de alquimia y técnicas de
barrera que presentaban rastros de los cinco elementos.
Las barreras rúnicas que controlaban el espacio estaban dispersas de tal forma que
resultaban invisibles.
City of Witches 77 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
El dueño de la tienda se retorcía de dolor en el suelo de madera, que había sido cubierto
por una barrera creada por Odil.
Por lo tanto, por mucho que intentara respirar, el dueño de la tienda se asfixiaba poco
a poco.
"¡Señorita Odil!"
"No interfieras."
Al darse cuenta que la situación se le había ido de las manos, Siwoo intentó detener a
Odil.
Pero la respuesta que recibió a cambio fue la de una bruja gélida y arrogante.
Pero, ¿era realmente lo correcto, era correcto matar a alguien por un asunto como ese?
Odil se dio cuenta que Siwoo había agarrado una botella de agua mágica de un estante.
City of Witches 78 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"¡[Pin]!"
*¡Whooosh...!*
Siwoo manipuló el maná que surgía de su cuerpo en numerosos y finos trazos, cada uno
de ellos de diferente longitud y grosor.
Cada uno tenía una longitud y un grosor ligeramente diferentes, y él sólo tenía un
propósito en mente.
El objetivo del hechizo era lanzar una interferencia que interrumpiera el maná del
hechizo mágico y detuviera el fenómeno mágico en seco.
La expresión de Odil permaneció estoica incluso después de ver a Siwoo lanzar '[Pin
Disipador]'.
Era inusual ver a un esclavo hacer magia, pero no importaba si lo hacía o no.
De hecho, Disipar era un hechizo tan simple que pertenecía al primer capítulo de todo
libro de magia básica.
Sin embargo, la cosa cambiaba cuando se trataba de 'Pin' que se cantaba junto a
Disipar.
Para poder disipar realmente el hechizo, era necesario comprender y observar todos los
aspectos del círculo mágico, incluidos todos los trazos, caracteres y definiciones de las
runas que lo componían.
Y eso antes de tener que calcular las posiciones potenciales y la secuencia de los pines
que tendría que colocar.
City of Witches 79 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
En realidad, nunca antes había intentado disipar el hechizo de alguna otra bruja.
Afortunadamente, la fórmula mágica de Odil no era demasiado difícil de entender para
Siwoo.
Insertó los dos primeros pines en el lado derecho del triángulo, lo que interrumpió una
parte del mecanismo del círculo mágico.
"¿Huh...?"
El siguiente objetivo que Siwoo eligió, fue un triángulo inscrito dentro del círculo mágico
que tenía un equilibrador situado en cada una de sus esquinas.
Funcionaba como una especie de cortafuegos que normalizaba las barreras cada vez
que la magia exterior interfería.
"*¡Jadear!*"
Siwoo sintió como si su cabeza estuviera a punto de partirse en dos, pero mantuvo el
Pin en su posición, gesticulando con las manos como un director al frente de una
orquesta.
El enorme círculo que rodeaba la barrera crujió como el cristal a medida que los pines se
introducían uno tras otro.
Y los pilares, que constituían el núcleo del hechizo y sostenían la barrera que cubría el
techo, fueron su objetivo final.
Finalmente, el hechizo se disipó en cuanto el último de los 12 pines fue grabado en los
pilares que sostenían la superficie superior.
"¡LO HICE!"
El hechizo que Odil había lanzado, se levantó con éxito antes que ella tuviera la
oportunidad de activar su magia una vez más.
City of Witches 80 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
El dueño de la tienda, finalmente libre del hechizo, se arrastró hacia los pies de Odil y
empezó a besarle los zapatos mientras recuperaba el aliento.
En ese momento, Siwoo se emocionó. Sabiendo que el esfuerzo que había puesto en
sus estudios mágicos no había sido en vano.
Una sensación de logro invadió su cuerpo mientras la adrenalina corría por sus venas.
Podía sentir su corazón palpitar salvajemente casi como si su corazón se hubiera
convertido en un tambor que amenazaba con salirse de su pecho.
"Whoa..."
Su mirada era tan intensa que parecía que podía atravesarle el corazón.
Siwoo tuvo la premonición de que su interferencia había provocado que la ira de Odil,
que había descargado contra el tendero, se trasladara a él en su lugar. Así que, imitando
al tendero, se arrodilló y le pidió perdón.
"¡Me disculpo por atreverme a interferir con la magia de la Gran Bruja! ¡Pero no podía
quedarme quieto y ver cómo mi lanzadora de magia favorita se manchaba las manos de
sangre!"
Para evitar ser castigado, Siwoo soltó una excusa que se le había ocurrido de la nada.
"Sr. Asistente, creo que se equivoca en algo. Nunca tuve intención de matarlo."
"¿Huh?"
"Lo único que pretendía era darle una lección. Una lección que le enseñara a no meterse
con las brujas, de lo contrario podría perder la cabeza."
City of Witches 81 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
No. Ese no era el caso.
¿Cómo podía Siwoo permanecer en silencio cuando alguien estaba muriendo frente a
él?
Odil era un aprendiz de bruja con hambre de conocimiento y, por lo tanto, trató de
averiguar para qué había comprado Siwoo los papeles mágicos.
"Pensaba que sólo eras un esclavo guapo, pero eres más que eso."
Esa era la única explicación lógica de por qué el hechizo se disiparía tan rápidamente.
"No, no tienes que disculparte. Acabo de recibir un gran favor de tu parte, pero lo más
importante es que he desarrollado un gran interés por el Sr. Asistente."
Cuando Odil golpeó la mesa con la punta de los dedos, surgió una impresión por encima
de la mesa. Había grabado algo en la madera.
Se trataba de los números de serie de una bóveda que funcionaba como cuenta bancaria
en Gehenna.
"Sr. Propietario de la tienda, espero que ponga todas las monedas de plata que ha
robado del Sr. Asistente en su cuenta."
"Espero que haya una generosa cantidad de dinero de consolación, así como una
disculpa formal. Hágalo y no tendré que informar de esto al ayuntamiento. Espero que no
me decepcione."
City of Witches 82 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Una sensación de alivio invadió el rostro del dueño de la tienda. Después de todo, había
conseguido evitar que el ayuntamiento inspeccionara su tienda y se había librado por los
pelos de la muerte.
Le disgustaban sus ojos púrpura, se sentía desnudo bajo su mirada y un leve rastro de
vileza parecía perdurar tras esos ojos suyos.
"¿De verdad? Entonces no tengo más remedio que darle la buena noticia a la Profesora
Amelia. La noticia de que su Asistente era en realidad un mago con un talento tremendo."
"Deberías."
Al darse cuenta de que su amenaza había surtido efecto, Odil sonrió como un felino.
Su actitud amenazante era una de las razones por las que Siwoo sentía un fuerte odio
hacia la aprendiz de bruja.
City of Witches 83 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Parte 1
Siwoo era dos cabezas más alto que ella. Pero gracias a su pequeña cabeza, desde lejos
no se podía decir que ella se veía bajita.
Siwoo sabía que ella se lavaba el cabello todos los días con un champú perfumado por
el aroma dulce que desprendía. Sus ojos color amatista tenían un encanto que parecía
atraer la atención de los demás.
"Señorita Odil."
"Muchas gracias por ayudarme antes. Gracias a usted, he aprendido una valiosa lección
y tendré cuidado para no volver a caer en manos de un estafador."
Odil, que parecía divertirse al ver el estilo de vida mundano y cotidiano del ciudadano de
Ciudad Tarot, se detuvo en seco y volteó hacia él...
6
[Nota: Estilo artístico del siglo XVIII.]
City of Witches 84 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"¡No te preocupes! En cambio, tengo un fantástico acompañante."
"Ja... Jaja..."
Siwoo creía que la gente estaba más dispuesta a complacer las peticiones cuando
estaban de buen humor.
Si se le ocurría una excusa razonable, habría una posibilidad, por pequeña que fuera,
que ella le dejara marchar.
"A propósito de eso... me gustaría preguntarte algo que me ayude a escoltarte mejor...
¿está bien?
"Sí, adelante."
"Es que no conozco mucho la geografía de Ciudad Tarot. Creo humildemente que
seleccionar a una persona más capaz sería más beneficioso para la Señorita Odil."
En lugar de decir "te dejaré ir", ella hizo una pausa y esa breve pausa fue lo que le obligó
a tragarse las palabras que le quedaban.
"Err... entonces..."
"De acuerdo, uh... Bueno... ¿Qué te parece si mejor vamos a un bar local en su lugar? Me
gusta explorar, pero ¿no crees que sería buena idea pasar por un bar tranquilo?
Especialmente para un guía novato como tú. ¡Ja, ja, ja, ja, ja!"
Sería imprudente para Siwoo marcharse sin obtener su aprobación, pues sólo un tonto
querría enfadar a una bruja de su calibre en magia.
City of Witches 85 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
No podía mostrarle su disgusto, así que intentó hablar alegremente.
"Dices un bar, oh sí. ¡Conozco un buen bar! ¡Permíteme que le lleve allí ahora mismo!"
Siwoo la guió hasta el bar Ballena Blanca por el que había pasado antes.
Parte 2
Era el bar más grande de Ciudad Tarot, y era el que él y Takasho habían visitado un par
de veces antes.
"¡¡Otra ronda!!"
En otra mesa, había también varios jóvenes corpulentos que parecían estar echándose
un pulso.
El ambiente en la sala era animado, clara muestra de la diversión en la que todos estaban
inmersos. Cuando de repente...
City of Witches 86 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Como si de una obra teatral se tratara, el dueño del bar se quitó el sombrero y se puso
delante de ella a toda prisa, mientras todos los demás en el bar permanecían inmóviles.
"Oh erm... Señorita Bruja, ¿qué le trae por este lugar tan destartalado? Para su
información, nuestro bar cumple con las últimas normas de higiene y regularmente
pagamos nuestros impuestos a tiempo."
El dueño del bar había reconocido de inmediato que Odil era una bruja.
Habría sido extraño que una chica, que llevaba ropa lujosa junto con joyas con las que
probablemente podría pagarse una mansión propia, no fuera una bruja.
Sacó tres monedas de oro, que dejó caer sobre su adorable palma con un brillo prístino.
El dueño del bar se quedó boquiabierto ante la cautivadora visión del deslumbrante oro
que tenía frente a él.
"Toma, cógelos."
"Quiero alquilar el bar por una hora, que todo el mundo salga de aquí en cinco minutos."
12 peniques formaban un chelín. Una moneda de oro valía 20 chelines, o 240 peniques.
En otras palabras, para que Siwoo pudiera permitirse el alquiler que pagó Odil, habría
necesitado ahorrar durante más de tres años.
"¡Gracias!"
El dueño del bar no dudó al ver el oro y cumplió rápidamente con la petición de la bruja,
echando a sus clientes a patadas en el trasero y ahuyentándolos.
A pesar que los clientes estaban visiblemente molestos, se marcharon sin rechistar.
"Vamos, salgan de aquí. Vuelvan más tarde por la noche, les invitaré a algo, ¿okay?"
City of Witches 87 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Los clientes restantes sólo pudieron ceder y abandonar la taberna con una sonrisa
amarga.
Beneficiaba a ambas partes del negocio. El tabernero recibía una cantidad considerable
de dinero, mientras que los clientes habituales que frecuentaban su local podían disfrutar
de bebidas gratis mientras esperaban.
Odil parecía bastante satisfecha con sus acciones mientras dejaba caer su trasero en el
asiento que más le gustó de entre todas.
Siwoo, que había sufrido la pobreza después de ser secuestrado en este mundo, no
podía creer que Odil utilizara tres monedas de oro sólo para pasar un momento de
tranquilidad.
"Te serviré el mejor plato que tenemos. Por favor, tómese su tiempo y disfrute."
Frotándose las manos, el dueño del bar dejó dos jarras de cerveza y desapareció en la
cocina.
El único alcohol de la tienda era la cerveza, que había sido enfriada mediante magia.
Casualmente, también era una de las mejores cervezas que Siwoo había probado nunca.
Era natural, ya que, después de todo, estaban obligados a producir sólo ese tipo de
alcohol.
Ese único vaso de cerveza contenía acumulada la sangre, sudor y lágrimas de 600 años
de historia.
"Interesante... Tenía curiosidad por probar lo que bebían los ciudadanos normales."
Odil levantó con elegancia la jarra, que era más grande que su rostro, y engulló su
contenido.
City of Witches 88 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Dejó la jarra sobre la mesa, mostrando una barba de espuma fresca que se adhería a la
región superior de su labio.
Sin darse cuenta, Odil empezó a tener arcadas 7 y a examinar el sabor de la cerveza.
"Es agridulce. Aunque tiene un sabor fuerte, simplemente no está calificada para
satisfacer mi gusto de clase alta."
En su intento de parecer madura, Odil no se había dado cuenta de que llevaba un bigote
de espuma.
"Por supuesto, era consciente de ello. Sólo estaba imitando la forma en que vi a un
borracho beber la cerveza de esta manera. No sabrás si sabe bien a menos que intentes
bebértela, ¿verdad?"
Odil escupió su excusa para encubrir su locura de forma rápida, claramente sin querer
que Siwoo se diera cuenta del error de ella.
Odil miró triunfante a Siwoo, que al igual que Odil tosió al intentar engullir la jarra de un
trago.
7
[Nota: Movimiento violento del estómago que se produce antes de vomitar o durante el vómito.]
City of Witches 89 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
La combinación del agradable aroma a trigo y el ácido carbónico que le producía un
cosquilleo en la lengua, impregnó su boca seca.
De hecho, se había estado sintiendo bastante extraño desde hacía un rato, pero pronto
se hizo evidente después de que intercambiaran algunas palabras entre ellos.
"Sí, te escucho."
"¡Sí!"
Eso explicaba por qué había estado mirando a su alrededor con curiosidad.
"Mi maestra es muy estricta. No me deja ir a Ciudad Tarot, ¿sabes lo que me dijo cuando
le pedí que me dejara salir?
"'Hasta que no heredes la marca, no te distraigas con otras cosas y céntrate únicamente en
construir tus cimientos'. Así que nunca he salido de ciudad Ars Magna ni de Ciudad
Lenomond."
La apariencia de Odil dejaba hipnotizados a sus espectadores y era difícil para cualquiera
poder precisar su edad real.
Sin embargo, si se viera obligado a hacer una estimación aproximada, Siwoo la situaría
alrededor de los 20 años debido a su aspecto juvenil.
City of Witches 90 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Entonces, ¿qué pasó hoy?"
"Je, hoy me escapé. Aunque mi maestra es encantadora, ¡tiene un lado molesto que
odio! ¿Tienes idea de lo aburrido que es tener que estudiar magia todos los días?"
Siwoo podía entender cómo Odil se sentía a una edad tan temprana, siendo tan joven y
llena de curiosidad, el estar atrapada en una jaula estrecha durante la mayor parte de su
vida.
Al verla emocionarse simplemente bebiendo cerveza, Siwoo sintió que deberían haberla
dejado salir a jugar un rato.
"De todos modos, sé que el Sr. Asistente está preocupado. Quieres que mantenga en
secreto el hecho de que puedes usar magia, ¿verdad?"
"No voy a compartir esta información con nadie más. No soy tan cruel como crees."
Quizás aún era joven, conversar con ella era más sencillo que hacerlo con Amelia,
profesora de la Academia Trinity.
El dueño del bar colocó los platos de tal manera que, aunque la mesa se tambaleara, no
se derramaría nada.
Jamón aceitoso, higos encurtidos, pan de trigo con pasas y jengibre, sal y pimienta, e
incluso higos rociados con aceite de oliva.
Odil empezó a probar cada una de las guarniciones, una a una, con los ojos brillándole
de emoción.
City of Witches 91 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Parecía estar disfrutando de la comida que le habían servido, por la forma en que
tarareaba y no paraba de pedir más.
"Gracias."
El sabor del jamón amarillo que entró en la boca de Siwoo, hizo que sus glándulas
salivares brotaran al ser saludado por primera vez en meses.
"Si afirmaba que podía usar magia, pensaba que me metería en muchos problemas, ya
que a los esclavos no se les permitía usar magia."
"¿En serio? A mí me parece estupendo. Aunque el hechizo que usé no era realmente
complejo, conseguiste destruirlo. ¿No es algo de lo que estar orgulloso? ¡No puedo creer
que entendieras tantos conocimientos mágicos siendo un esclavo!"
Ella aceptó la idea de que un simple esclavo fuera capaz de usar magia para destruir su
magia, y mostró su ingenuidad de joven que contradecía los ideales de una bruja común.
"De ninguna manera, si fuera otra bruja y no la Señorita Odil, no sería tan amable como
usted. De hecho, ni siquiera sería sorprendente que me volara la cabeza con un hechizo
más potente en cuanto destruyera la barrera."
"Sí, es cierto, lo comprendo perfectamente. Sin embargo, ¿hay alguna otra razón
además de esa? Sé sincero conmigo."
"¡Sí! De hecho, estaba trabajando en una magia espacial para escapar de esta maldita
Gehenna. Magia capaz de abrir la puerta de Ciudad Fronteriza."
"¡Whoa! ¿Es eso posible? ¡No cualquiera puede abrir las puertas!"
"No puedo hacerlo ahora mismo. Pero creo que puedo hacerlo en dos, no, en un año.
Ya he leído varios libros y he desarrollado una teoría de alrededor del 70%."
"¿Libros?"
City of Witches 92 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"¡Sí! He estado trabajando en la biblioteca y hay un libro básico que— ¿Huh?"
Siwoo, que estaba comiendo el jamón, sintió de repente que algo no encajaba en la
situación.
Secretos que nunca habría considerado expuestos salieron a la luz de forma natural, casi
como si le hubieran aplicado un suero de la verdad a su comida.
"¿Qué? ¿Huh? ¿Cómo es posible? No sentí nada... Espera... ¿Me lanzaste un hechizo de
[Autoesencia]?"
¿Una chica que no conocía el mundo? Su pensamiento demostró lo ingenuo que era por
albergar tales pensamientos hacia ella.
Se arrepintió de haber sentido lástima por ella, aunque solo fuera un momento.
Odil se inclinó para acariciar la cabeza de Siwoo. Su cabeza era un caos y le costaba
organizar sus pensamientos.
City of Witches 93 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Parte 1
Por desgracia, Siwoo simplemente no tenía apetito para probar otro bocado.
Odil abandonó la mayor parte de la comida después de tomar uno o dos bocados de
cada plato, dejando así grandes cantidades de comida apiladas sobre la mesa después de
la comida.
"... Sí."
Según Odil, si Siwoo simplemente fuera capaz de usar magia y simplemente lo ocultara,
no habría sido un gran problema. El problema de la situación era que había tenido la
intención de escapar de su esclavitud.
La magia que había sido discretamente colocada en Siwoo, era la raíz de todos sus
problemas.
Eso hizo que fuera incapaz de cerrar la boca, incluso después de haberle contado todos
sus secretos.
"¡Espera! ¿Significa eso que, si se me ocurre algo ahora, lo diré en voz alta? ¡Mierda! ¿Qué
carajo? ¡¿Realmente funciona así?!"
"¡Maldita bruja de mierda! 5 años de esfuerzo, ¡SE ESFUMARON! ¿Así de fácil? Estuve tan
cerca de escapar tan jodidamente cerca. ¡Mierda!"
"¿Por qué todas las malditas brujas son así? Primero Amelia, ahora ella. Por el carajo."
Por mucho que Siwoo intentara mantener la boca cerrada, al final, todo fue inútil.
Odil se rió durante 15 minutos mientras Siwoo seguía escupiendo sus pensamientos
internos. De hecho, se había reído tanto que su rostro se había teñido de rojo.
City of Witches 94 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Se preguntó si había tenido suerte que Odil pasara por alto el constante aluvión de
maldiciones que brotaban de su boca.
"Señorita Odil."
"Señorita Odil."
"¿Huh? Oh, mis disculpas. ¿Me llamaste? Si no recuerdo mal, ¿no acabas de mencionar
que mi hermana y yo éramos dos perras gemelas maleducadas que nos escondíamos
detrás de nuestras caras bonitas, verdad?"
Siwoo no podía creer que existiera magia que pudiera influir en el comportamiento
humano.
"¿No es por lo que me hizo la Señorita Odil? Control mental o algo así..."
"Creo que antes mencionaste algo así como que tus pensamientos internos salían a la
luz cuando parloteabas."
"¿De verdad? Sr. Asistente, ¿qué prefiere medio cocido o bien cocido?"
"Oh sí, tenías curiosidad por el tipo de magia que usé, ¿verdad?"
"Sí."
Siwoo no fue capaz de sentir ninguna onda de maná que el hechizo pudiera haber
causado.
City of Witches 95 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Aunque tenía algunos conocimientos elementales de magia, Siwoo nunca había recibido
un entrenamiento mágico formal y, por lo tanto, era incapaz de detectar las propiedades
del hechizo que Odil había lanzado.
Naturalmente, habría sentido curiosidad por saber más sobre un tipo de magia con el
que nunca se había topado.
"♪ ♫ ~"
La canción sonaba más como una melodía de un instrumento de cuerda que como la voz
de un humano.
Siwoo estaba a punto de sumergirse por completo en la música cuando notó que un
pequeño zarcillo de magia se retorcía. Siwoo no se habría dado cuenta si no hubiera
estado concentrado en su voz.
"¿Conseguiste sentirlo?"
Sólo entonces se dio cuenta de que Odil había estado tarareando durante toda la
comida.
"No pude cantarlo perfectamente ya que Odette no está aquí, pero no estuvo mal
escucharlo, ¿verdad?"
"... Me engañaste."
"Bueno, sí."
A juzgar por sus pasos, no pareció que desconociera los callejones, al contrario, dio la
sensación de que se movía con un destino en mente.
City of Witches 96 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Eso significaba...
"¡Sí! Aunque es cierto que mi maestra es estricta, salgo a escondidas más o menos una
vez a la semana para tomar un poco de aire fresco."
Se arrepintió de pensar que Odil era un pajarillo atrapado en una jaula y también de
sentir una pizca de lástima por las gemelas.
"Entonces, ¿qué intentas conseguir de mí? Sólo soy un esclavo; como mucho, lo único
que puedo hacer es entretenerte como un payaso."
"Estropearía la sorpresa si te dijera tan fácilmente. No esperarás que una dama como yo
revele todos sus secretos, ¿verdad?"
Siwoo pensó internamente que actuaba más como una zorra que como una dama.
En medio de los edificios en mal estado, había una mansión de cinco pisos que parecía
nueva, casi como si acabara de construirse.
El edificio de gran altura parecía fuera de lugar, al estar construido en un pueblo pobre
de la ladera de una colina.
"Entra, aquí te lo explicaré todo. Esta villa nos pertenece a Odette y a mí. Está destinada
a ser una salida para que aprendamos sobre el mundo."
Siwoo cerró la puerta tras de sí mientras seguía a Odil al interior del edificio.
Parte 2
City of Witches 97 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Grandes candelabros cubiertos de hermosas hojas doradas se iluminaron cuando Odil y
Siwoo entraron en la mansión.
Al observar el interior del lugar, Siwoo se dio cuenta de que se utilizaban copas de vino
flotantes para decorar el espacio.
Siwoo dudó en pisar los suelos de mármol tan brillantes que hasta su reflejo era visible.
"¡Odette!"
Su grito pareció invocar a Odette cuando Siwoo pudo oír el sonido de unos pasos que
se dirigían hacia ellos.
Se podía ver a las gemelas con diferentes accesorios, peinados y ropa, contrastando
completamente su imagen en la academia.
"¿Eh?"
"Todo el mundo lo ha notado... ¡Demonios! Creo que hasta la Profesora Amelia lo notó,
pero prefirió no mencionarlo."
Odette bajó corriendo las escaleras mientras Odil se ponía rígida ante la malhumorada
respuesta de Siwoo.
Odette se detuvo al pie de las escaleras, e hizo una reverencia a Siwoo y lo saludó
cortésmente.
City of Witches 98 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
Odette era un poco menos marimacho que su hermana, Odil.
Tenía una personalidad alegre y siempre mostraba respeto a todo el mundo, incluidos
los esclavos.
"¿Cómo lo capturaste? Realmente te las arreglaste para arrastrarlo hasta aquí, ¿verdad?"
Los ojos de Odette brillaban mientras daba vueltas alrededor de Siwoo, era como una
investigadora que acababa de encontrar una especie extinguida hacía mucho tiempo.
"¿Qué te he dicho? ¿No te dije que si confías en esta hermana tuya, todo saldrá según lo
planeado? Eso es todo lo que necesitabas, ¿verdad? Con su debilidad en mis manos, seguro
que cooperará con nuestros experimentos."
"¿Debilidad?"
"En realidad..."
— Psst, psst.
Siwoo apenas podía creer lo que oía cuando escuchó la palabra experimentos.
Mientras tanto, los ojos de Odette empezaron a brillar, a medida que Odil continuaba
relatando las cosas que habían sucedido.
"Como esclavo, ¿no sólo has roto la barrera de mi hermana, sino que incluso estás
estudiando magia necesaria para abrir el portal?"
"Sí, es increíble y todo eso, pero en realidad no tiene nada que ver con nosotras,
¿verdad?"
"Es cierto."
City of Witches 99 | P á g i n a
UTOPIC PROJECT Arco 1
"Mis disculpas, Sr. Asistente. Pero tenía tanta curiosidad que no pude evitar hacer
algunas preguntas."
"Espera un momento."
"¿Qué diablos haré en el experimento... podré siquiera sobrevivir a las cosas que me
hagan?"
Las gemelas le respondieron entre risitas mientras Siwoo se alteraba cada vez más ante
la situación.
"Entonces, ¿qué pasa con el hecho de que voy a usar magia y escapar..."
Pensó que era un pequeño precio a pagar para que las gemelas mantuvieran su silencio.
Una gran cama con dos almohadas apareció a la vista, y probablemente era donde las
gemelas solían dormir juntas.
Esperaba entrar en un taller lleno de ingredientes mágicos, pero lo que no esperaba era
que le condujeran a un dormitorio con dos chicas.
"Quítatelo."
"¿Qué?"
Lo que estaba claro para Siwoo, era que no sólo les interesaba estudiar magia.
"Este es el libro de referencia para el experimento con el que Siwoo nos ayudará hoy."
"Se lo arrebatamos a las sirvientas cuando las vimos reunidas queriendo leerlo. Eso debe
significar que realmente es un libro que toda verdadera dama tiene que leer."
"¡Espera un segundo!"
Las gemelas, que sobresalían por ambos lados, agarraron el cuello de Siwoo y lo bajaron.
Las gemelas flanquearon a Siwoo, lo agarraron por el cuello y empezaron a intentar
desnudarlo.
Por supuesto, no era porque Siwoo se hubiera convertido en eunuco por arte de magia.
Poder disfrutar de dos damas, que poseen ambas un nivel de belleza superior al de
cualquier otra modelo de la Tierra, resultaría naturalmente seductor para cualquier
hombre.
¡Pero no! Siwoo fue capaz de contener la lujuria que poco a poco se iba gestando en su
interior, su orgullo no le permitiría mantener relaciones sexuales con una bruja, y mucho
menos con dos aprendices de bruja como Odil y Odette.
En la parte baja del abdomen, donde se encontraba el útero, era donde estaba grabada
la marca de una bruja.
También era la razón por la que los hombres no podían convertirse en hechiceros.
Si una aprendiz de bruja, cuyo cuerpo aún no había madurado del todo, recibía el maná
creado por el esperma de un hombre, nunca podría llevar la marca de bruja.
Si Géminis, la maestra de las gemelas, se enterara del tiempo que habían pasado en el
dormitorio con él, Siwoo probablemente sería quemado en la hoguera.
Incluso con sólo el 10% de la marca heredada por cada una de las gemelas, eran capaces
de lanzar un hechizo tan complejo que superaba la comprensión de Siwoo y le hacía
incapaz de resistirse.
"¡Oye! ¡Vamos! ¡No soy el único que será jodido por esto, ¡ustedes también estarán
jodidas! ¡Detente!"
Siwoo fue incapaz de controlar sus extremidades y se dejó caer sobre la cama mientras
su ropa empezaba a deslizarse fuera de él. El hechizo, absurdamente poderoso, le había
dejado desnudo y la única prenda que le quedaba eran los pantalones cortos.
"¡—! ¡—!"
"Sube, Odette."
Un cuerpo fuerte que había sido entrenado a base de trabajo duro y control de dieta
forzada yacía sobre la cama.
Odette, que a menudo se había visto obligada a examinar su cuerpo durante las
lecciones de Amelia, se arrastró hasta la cama en silencio mientras contemplaba el cuerpo
de Siwoo.
Parte 1
Odette había recibido el libro travieso de las sirvientas hacía unas dos semanas.
Cuando intentó preguntar a las sirvientas de qué trataba el libro, se sonrojaron, pero se
negaron a decírselo.
Cuando Odette, confundida, se lo entregó a su hermana por primera vez, Odil cerró el
libro a toda prisa después de leer sólo unos pocos capítulos.
"¿Por qué lo cerraste? ¿Qué pasó?" ¿De qué trata? ¿Es un libro prohibido? ¿O tal vez un
libro satánico?"
"Odette, no deberías leer cosas así en casa. Tampoco es el tipo de libro que deberías
leer casualmente con una taza de té."
"Sólo he tenido la oportunidad de verlo unas pocas veces... Quizá esto sea una guía para
'eso'."
Abrazó a Odette y murmuró en voz baja, como si le preocupara que alguien pudiera
oírla.
"Antes de que nos descubran, démonos prisa y escondamos el libro en algún sitio.
Podemos volver y comprobarlo más tarde."
Les pareció tan emocionante y divertido que le recordó a aquella noche en la que se
habían colado en Ciudad Tarot por primera vez.
Cuando volvieron a su habitación, las gemelas colocaron el libro sobre sus escritorios y
se sentaron una frente a la otra.
Cuando Odette se dio cuenta de que Odil había dejado de prestarle atención mientras
estaba ensimismada en sus pensamientos, en silencio empezó a estirar la mano hacia el
libro.
"¡No!"
"¡Ay, duele! ¡No tenías que pegarme así! ¡¿No había echado ya un vistazo la hermana
mayor?!"
Antes que Odette pudiera alcanzar el libro, Odil le apartó la mano de un manotazo para
impedir que lo abriera. Después, intentó convencer a la furiosa Odette que se calmara y
esperara su oportunidad.
"¿Qué?"
Su pobre hermana menor, con los ojos llorosos, aún se sentía agraviada mientras ella le
acariciaba la mano.
"Esa vez cuando robé galletas del armario de nuestra maestra el otro día."
Odil apenas consiguió calmar nuevamente a Odette, que ya había empezado a gritar.
"¿No?"
"Por la noche."
Era un excelente estilo de enseñanza, similar a como la Profesora Amelia les enseñaba
en sus clases haciendo preguntas repetidas para recibir la respuesta correcta.
Para evitar que un juguete tan maravilloso se echara a perder, Odil había utilizado un
método indirecto como éste para convencer a su hermana menor.
"Entonces..."
"Sí, este libro no sólo trata de sexo... sino que también describe detalladamente el
cuerpo masculino."
Tras oír la palabra "hombre", el rostro sonrojado de Odette se oscureció aún más.
"Pero, ¿cómo? Por lo general, el simple hecho de vernos hace que los chicos huyan."
Parte 2
"Por la presente escribo este libro para que todas las inocentes hijas de Gehenna tengan
una feliz primera noche."
Odette comenzó con la primera página del libro, leyendo el contenido en voz alta...
"Índice..."
Como no había ninguna forma de educación pública gratuita, los ciudadanos comunes
no tenían otra forma de aprender sobre educación sexual que no fueran libros como éste.
En otras palabras, ese libro servía de manual para hombres y mujeres que deseaban
pasar su primera noche juntos sin cometer errores.
Mientras que otros de los que habían utilizado este libro solían ser parejas jóvenes,
Siwoo estaba siendo utilizado como una especie de consolador humano para la educación
sexual.
"A diferencia de lo que pensabas, el amor entre un hombre y una mujer no consiste sólo
en regalarse flores, ver juntos una obra de teatro y dar un paseo a la luz de la luna... Algo
más que un hombre y una mujer deben hacer, es ir más allá de lo que se habían prometido
y pasar juntos una noche apasionada..."
"Espera, Odette, estás tardando demasiado. ¿No puedes ir al grano de una vez?"
Al igual que Odil, Odette también parecía decepcionada por lo aburrido que resultaba el
libro.
Pero antes de que pudiera siquiera pasar a la tercera página, empezó a soltar un siseo
mientras sus ojos se abrían de par en par.
"¿Qué pasó?"
"Dámelo."
Se aclaró la garganta una vez más y empezó a leer el libro en voz alta.
"Los genitales de un hombre están formados por músculos únicos que se expanden
cuando siente excitación sexual. Este proceso se conoce como erección, y es algo
necesario para que un hombre y una mujer puedan conectarse completamente."
Odil frunció el ceño, como si le acabaran de hacer una pregunta muy complicada.
Incluso después de que Odette y Odil juntaran sus cabezas y pensaran durante lo que
pareció una eternidad, todavía no eran capaces de llegar a una respuesta.
Siwoo sintió ganas de gritar cuando escuchó la conclusión a la que habían llegado las
gemelas.
No tenía ni idea de qué clase de pecado había cometido en su vida pasada, y ni siquiera
podía empezar a imaginar por qué tenía que soportar tanta humillación, como ser
obligado a masturbarse en público o incluso hacerse una paja frente a una audiencia.
"Bueno, ya has visto suficiente de mí en la academia, así que vamos a parar aquí, ¿okay?"
"Hace ya dos años que nos conocemos, y como soy una bruja tan pura y bondadosa, no
quiero verme obligada a castigar tan severamente al Sr. Asistente."
Nunca se había casado, y mucho menos había tenido una hija, así que no tenía
experiencia en este tipo de situaciones, y en ese tipo de situaciones, era como si un día su
hija se le acercara con mirada inocente y le preguntara: "Papi, ¿cómo se hace un bebé?".
"¿DE VERDAD?"
Leer un libro que ya había obtenido un amplio reconocimiento era mucho más digno de
confianza que escuchar la opinión de otra persona a sus ojos.
Cuando Odil hizo un gesto en su dirección, la ropa interior de Siwoo cayó en un instante,
descendiendo hasta sus tobillos.
Podía sentir la intensa atención de las gemelas en su polla, que le producía una sensación
punzante.
"Entonces, ¿esa excitación sexual o algo así es lo que lo hace más grande? Pero el otro
día, la Profesora Amelia lo agrandó acariciándolo con sus manos."
En un instante, las gemelas se quitaron los guantes y empezaron a juguetear con la polla
flácida de Siwoo.
Al mismo tiempo, Siwoo se había sobresaltado por el toque inesperado que sintió en su
sensible mitad inferior.
"Sí."
Todo lo que hicieron fue amasarlo como si fueran un par de niñas jugando con arcilla.
Después de todo, ¿qué se podía esperar cuando ni siquiera sabían lo que era la excitación
sexual?
"Yo responderé a esa pregunta por ti; los hombres también tienen diferentes tipos de
problemas, así que cuando no están de humor, les falta vigor; y eso es todo para la
educación sexual de hoy..."
Odil y Odette, que al principio habían parecido prestar atención a Siwoo, terminaron por
perder el interés y reanudaron la lectura del libro tras darse cuenta de que lo único que
intentaba decirles era que pararan.
"¿Dónde? En la primera noche, los hombres pueden ponerse muy excitados y nerviosos.
En ese caso, es posible que el miembro masculino no se ponga duro. Así que, primero,
ayúdales a relajarse con un beso caliente."
"¿Un beso?"
"¿Qué tiene que ver? Los besos se dan con la boca, y el miembro viril se encuentra ahí
abajo."
Con la respiración frenética, las gemelas voltearon hacia Siwoo al mismo tiempo.
Nunca, bajo ninguna circunstancia, debía dejar que su polla se pusiera erecta.
Una nariz altiva y unos ojos grandes que estaban abiertos incluso mientras iba a besar.
El olor del dulce aliento de Odil le hizo cosquillas en la punta de la nariz cuando sus
gruesos labios se acercaron a él.
Incluso cuando miró el rostro desde ese ángulo, no pudo encontrar ningún defecto.
Eran más suaves que los malvaviscos y más húmedos que los pétalos de rocío.
Sus pestañas podían contarse a distancia mientras sus ojos centelleaban como joyas con
una energía inquisitiva.
Lamentablemente, los labios que habían estado juntos durante tres segundos pronto
se separaron.
"Pero aquí dice que el lado que recibe la lengua debe ser chupado suavemente y girado,
como si se derritiera un caramelo."
"Muy bien."
Odil, que recibió una rápida respuesta, volvió a besarle con descaro.
Pero después fue diferente; su afilada lengua se introdujo entre los labios fuertemente
cerrados de Siwoo.
Parte 1
Frente a una forma predeterminada del destino, el poder humano podría quedarse
corto, llegando incluso a parecer totalmente débil e indefenso.
Como humano que era, Siwoo tampoco pudo evitar estar de acuerdo con ese
comentario. Una vez pensó que el Todopoderoso le había trazado su propio camino.
¡Pobre de mí! En este momento, ese pensamiento sólo podía hacerle lamentar
repetidamente la cruel ironía del destino en su máxima expresión.
Antes de ser traído aquí, a la Ciudad de Brujas conocida como Gehenna, Siwoo era
aclamado como un talentoso matemático prometedor.
Llegó una solicitud de entrevista en la que se le pedía que acudiera y se presentara para
obtener la oportunidad de matricularse en el MIT. La noticia había sido tan asombrosa y
difundida que incluso se publicó en el periódico que se trataba de un genio matemático
nacido en Corea, una vez en un siglo.
De hecho, su tesis obtuvo tanto reconocimiento que se licenció antes de tiempo y pasó
a servir en el ejército como sargento entre los 21 y los 23 años. Tras terminar su etapa en
el ejército, se propuso preparar su doctorado.
Aliviado de sus arduas obligaciones militares, se subió al avión de vuelta a casa con el
agradable y alegre pensamiento de poder volver a sus investigaciones matemáticas sin
8
[Nota: Instituto de Tecnología de Massachusetts.]
Durante los cinco años siguientes —como un insignificante engranaje que debe trabajar
sin descanso para que la rueda siga funcionando— cumplió con todas las tareas que se le
encomendaron, le gustaran o no.
Tal y como iba su vida, estaba seguro de que caería muerto uno de estos días por ahí.
Tenía que hacer algo, cualquier cosa para mantenerse con vida, para librarse de aquel
cruel destino. Así, durante los tres años siguientes, se entregó al estudio de las artes
mágicas en su tiempo libre, después de haber terminado cada día con el período de
trabajo que le aplastaba el alma, confiando en la mínima posibilidad de que esto le
permitiera escapar de Gehenna, de las garras de esas absurdas brujas.
Para su sorpresa y alegría, la magia tenía muchas similitudes con las matemáticas y la
geometría. Sólo podía atribuirlo a ser extremadamente afortunado.
Si tuviera que dar un ejemplo de las similitudes entonces, lo primero que le vino a la
mente fue la aplicación de integrales lineales en la fórmula para el cálculo de la ley de
conservación del maná. E incluso algunas series infinitas destacadas, como la serie de
Taylor y la serie de Fourier, también se utilizaban en el estudio de las artes mágicas. Estas
fórmulas se utilizaban para calcular, y luego a su vez regular, las variables que dificultaban
la generación y aplicación del maná.
Si aguantaba e impulsaba su investigación en las artes mágicas durante otro año más o
menos, estaba seguro de que habría diseñado una forma de salir de este maldito lugar...
Pero ahora...
"Umm..."
No podía creer que estuviera a punto de enfrentarse a una crisis mortal, y más cuando
estaba tan cerca de su objetivo, debido a que fue descubierto por esas malvadas brujas
gemelas, bueno, aprendices de bruja para ser exactos.
Siwoo recitó una y otra vez en su cabeza el aburrido himno nacional de su patria
mientras observaba, y sin duda sentía, cómo Odil se aferraba a su torso mientras hacía
A veces no podía evitar admitir que la paciencia humana era algo realmente asombroso.
No podía creer —por su vida— que estuviera conteniéndose, conteniendo sus impulsos
y su excitación mientras le besaba una chica tan bonita.
"Lo acariciamos e incluso lo besamos como se ilustra en el libro, pero su... cosa sigue
igual que antes. No crece hagamos lo que hagamos."
"¿No dije ya que hay días así? ¿Cuando simplemente no se mantiene sin importar lo que
hagas? Si has terminado entonces, me gustaría ponerme los pantalones ahora, así que por
favor desata estas ataduras ya."
Incluso Odil, que en comparación era mucho más juguetona que Odette, se detuvo por
completo sobre sus pasos cuando finalmente presenció el contenido de la página que
Odette acababa de señalar.
Era la ilustración de una mujer abriendo la boca y chupando el órgano masculino con
dicha boca. En términos sencillos, le estaba haciendo una mamada al hombre.
"......."
"......."
Odil, Odette y Siwoo prefirieron mantener los labios cerrados por el momento, sin
querer pronunciar una sola palabra.
Sin duda, su polla se pondría erecta a una velocidad de vértigo, estaba seguro de ello.
En su mente, ya podía imaginarse la feroz reacción de su hermano pequeño despertando
el interés de las malvadas gemelas.
Además, teniendo todo en cuenta, aquel libro no era más que un manual de
introducción para enseñar sexo a vírgenes traviesas.
No había ni un ápice de garantía de que las inmaduras gemelas no se dejaran llevar por
el humor y no siguieran las instrucciones del manual.
"Srta. Odette, usted sabe que el pis sale de los genitales masculinos, ¿verdad? Por lo
tanto, debería estar claro que este órgano mío está extremadamente sucio e infestado de
varios tipos de gérmenes."
"¿En serio?"
"Sí, creo que esa directriz sigue una tendencia anticuada, las cosas simplemente ya no
suceden de esa manera. Créeme cuando te digo esto, me preocupa profundamente que
la Srta. Odette, que será la columna vertebral de Gehenna en un futuro próximo, caiga
enferma por mi culpa."
Al notar el tono serio de la voz de Siwoo, la ingenua Odil escuchó sus sandeces con
embelesada atención.
Sin embargo, su traición no surtió efecto, ya que a Odil se le ocurrió de repente una idea
brillante.
Y esa gran idea suya se convirtió en la perdición de Siwoo, ya que todas sus esperanzas
de escapar fueron completamente aplastadas.
Parte 2
Mientras tanto, la capa exterior de los genitales podía desinfectarse bien usando magia
que mataba los gérmenes.
Basándose en estas cuatro razones, la decisión a la que llegó Odil fue bastante sencilla.
Si se limitaba a lamer alrededor del pene, evitando el glande, con su lengua, entonces
no habría factores de riesgo en este acto.
"¿De verdad van a creer el contenido de este libro? ¡Se los advierto! ¡Llegarán a
arrepentirse!"
El resultado final fue que ahora dos chicas miraban acaloradamente su colgante
hombría mientras las traviesas gemelas utilizaban los muslos de Siwoo como cojines en
los que apoyar sus manos.
Sintió una mirada punzante que casi le quemaba la polla con su intensidad, mientras un
aliento cosquilleante le rozaba sus bolas que colgaban.
"Unn, hermana."
Tras intercambiar miradas, las dos chicas respiraron profundo y extendieron sus lenguas
lentamente en un movimiento simultáneo y totalmente sincronizado.
Cabe mencionar que Siwoo tenía que mantener sus testículos y su hombría bien
afeitados y limpios, ya que tenía que estar desnudo para la mayoría de los experimentos
biológicos en los que tenía que participar como asistente de Amelia. Ese mismo amigo
suyo, liso y sin vello, estaba ahora envuelto en una textura cálida y suave, no muy diferente
a la de una babosa que se arrastra lentamente.
"¡Ugh!"
Pronto, sintió como si alguien le estuviera raspando la libido con un atizador. Una
sensación de hormigueo le recorría, empezando por la parte inferior y subiendo
lentamente hasta su vientre, abdomen y otras partes.
Su pobre miembro, que por fin se estaba calmando por toda la tensión acumulada y
forzada por todos los estímulos, se estremeció inmediatamente en el momento en que
las lenguas de las gemelas se posaron a lo largo de su miembro.
"¿Ja?"
"Aquí está escrito que sería mejor que chuparas el escroto de vez en cuando como si lo
besaras suavemente con los labios."
Odil, que ya tenía la experiencia de besar, fue la primera en ir a por sus bolas.
Abrió sus labios de color carmesí y mantuvo las bolas cautivas dentro de su deliciosa
boca mientras seguía girando su lengua alrededor; apretando constantemente su agarre
alrededor de las bolas.
El simple hecho de que una bruja de la nobleza le acariciara las bolas como una ramera
le excitó aún más.
Un sentimiento inmoral surgió en su interior cuando las dos hermanas, que parecían el
calco la una de la otra, le acariciaron la polla al mismo tiempo.
Su polla, palpitante por la estimulación, empezó a crecer mientras Siwoo sentía que
toda la sangre de su cuerpo corría hacia ella...
"¡Funciona!"
Ya no le importaba nada.
La realidad infernal, donde tenía que soportar erecciones bajo diversas formas de
estimulación con vergüenza y agonía absoluta, se convirtió simplemente en un paraíso de
sensaciones estimulantes y placenteras que nunca pensó que podría recibir o incluso
permitirse recibir en este maldito mundo.
Odil volvió a leer el libro mientras Odette seguía atendiendo a Siwoo mientras lamía a
conciencia el palo caliente y duro para evitar que la cosa se pusiera flácida. Estaba
haciendo todo lo posible para evitarlo.
"Sluurp.... Pero de todos modos somos incapaces de concebir, ¡así que sigue leyendo y
dime qué sigue!"
Odil, que estaba explicando el contenido del libro —que era más o menos de
conocimiento común para él— comenzó a hablar de nuevo, pero había algo diferente en
esta ocasión.
Odette, que miraba feliz —con una sonrisa grabada en su pequeño rostro— a Siwoo, de
aspecto desesperado, no pudo evitar echar un vistazo al libro cuando oyó las palabras
9
[Nota: Filosofía de Wonhyo, si uno ha sido educado para temer a los cráneos y las tumbas, tropezar con una
tumba y encontrar un cráneo será interpretado como una mala experiencia; pero esto es sólo interpretación,
no la realidad.]
En la página, había una completa discusión escrita con elegantes palabras sobre los
métodos sexuales entre hombres y mujeres. Acompañando a la escritura había un boceto
ampliado de la unión sexual de un hombre y una mujer mostrada en detalle. Incluso la
superposición y la unión de dos cuerpos se dibujaban con todo detalle.
El primer shock que les produjo fue el hecho de que una mujer tuviera que quitarse la
ropa y revelar todas las partes vergonzosas a su pareja. A continuación, les chocaba saber
que la mujer tenía que introducir esa cosa larga y dura en el orificio de entre las piernas.
A menudo se preguntaban por qué había una grieta entre sus piernas, a lo largo de su
pelvis... Sin duda, ahora entendían el razonamiento que había detrás...
La tez de Odil se volvió de un tono azul oscuro. Odette, sentada a su lado, no se sentía
mejor mientras una sensación de náuseas llenaba su mente y su cuerpo.
Aun así, deseaban aprender todo lo relacionado con este tema. Desgraciadamente, la
verdad con la que se toparon era demasiado impactante.
Siwoo, que estaba a punto de soltar el hilo de la razón, apenas atrapó esos hilos
vacilantes de su mente cuando la estimulación se detuvo de repente.
"Ahora lo sabes, ¿verdad? El proceso de hacer el amor es muy lascivo y obsceno. Por eso
tienes que hacerlo sólo con alguien que amas. No con un simple esclavo como yo."
Al parecer, ellas entendían cómo funcionaba la eyaculación, pero no sabían nada sobre
el apareamiento.
"¿Ya puedo irme? Cada vez hace más frío y no quiero resfriarme estando desnudo de
esta manera."
Celebraron una reunión de emergencia delante de sus ojos, susurrándose la una a la otra
sus siguientes movimientos.
"........"
Ellas habían aprendido de su Maestra que el cuerpo desnudo de una mujer era una parte
muy importante de sí mismas, y que nunca debían mostrarse a los hombres.
Incluso si el objetivo era Shin Siwoo, que no era más que un simple esclavo, ese
conocimiento seguía siendo cierto.
Siwoo, que había sido liberado de sus ataduras, estaba encantado de salir por fin de esta
situación y se apresuró a intentar ponerse la ropa interior que había estado colgando
sobre el pliegue de sus tobillos.
La saliva de las gemelas seguía brillando alrededor de sus bolas mojadas, haciéndole
sentir incómodo. Pero teniendo en cuenta su belleza, la sensación de incomodidad se
redujo mucho con ese solo pensamiento.
"¡Espera!"
Justo antes de que Siwoo pudiera subirse su maltrecha ropa interior, Odil le detuvo en
seco.
"Es una pena que tenga que acabar así. Pero, aun así, tenía muchas ganas de verte
expulsar semen."
"Siempre te estremeces cada vez que te corres, pero siempre me he preguntado qué se
siente al hacer que te corras así..."
Él nunca había tenido sexo con penetración directa, pero moriría de todas formas si se
supiera que ellas utilizaron a un hombre, que desgraciadamente tenía que ser él, para
tener lecciones de sexo en esta mansión.
La conclusión a la que llegó fue que... sería mejor recibir una paja, de las gemelas, y dejar
que su polla se enfriara en lugar de intentar salir con una erección furiosa en los
pantalones. Eso sólo disminuiría sus posibilidades de supervivencia.
Tal vez incluso podrían hacerlo con sus bocas como lo hicieron justo antes.
Con un pensamiento muy propio del estilo de Takasho, Siwoo volvió a bajarse
rápidamente la ropa interior.
"Srta. Odil, ¿qué le parece esto? Hay una forma de observar el momento de la
eyaculación de un hombre muy de cerca y con claridad. ¿Le gustaría saberlo?"
"Cuanto antes termine todo esto, más pronto podré volver a mi alojamiento. Sólo
quiero acabar con esto."
Con ese vil pensamiento en mente, Siwoo sacó su polla libremente sin dejar que la
vergüenza le retuviera más.
Parte 1
Tras haber hablado, el propio Siwoo se sobresaltó por lo que pronunció en voz alta,
preguntándose cómo había sido capaz de reunir el valor para decir tales palabras.
A lo largo de toda su vida, había creído firmemente que era alguien que no dejaría que
su impulso sexual afectara a su juicio, y se adhirió estrictamente a esa regla...
Pero ahora... Algo era diferente para que dejara que sus impulsos tomaran el control
sobre él.
No estaba seguro de si tenía algo que ver con sus emociones reprimidas manifestándose
como deseo sexual o tal vez era la imprudencia rebelde que bullía en su interior tras
renunciar a todo.
"¿Así?"
Odette lamía y besaba alrededor de su polla desde la base, mientras Odil lamía y atendía
sus bolas.
Era una postura estupenda que aprovechaba al máximo los rasgos de las hermanas
aprendices.
"Sí, en esta postura, la Srta. Odette puede ver los movimientos espasmódicos de los
testículos cuando el esperma sale por la uretra, y la Srta. Odil puede ver y sentir las
pulsaciones de mi polla venosa desde cerca."
Pero entonces se preguntó... ¿Por qué demonios iba a ser él quien se sintiera culpable?
No había hecho nada malo, así que por qué iba a sentirse mal. En primer lugar, ellas fueron
las que empezaron toda esta farsa...
"¡Hmm!"
Odette frunció los labios alrededor de las bolas de Siwoo, sujetando uno de los
testículos entre sus regordetes labios, e inclinó la cabeza como un cachorro encorvado
esperando las órdenes de su amo.
"Voy a enseñarte un truco, que está demostrado que hace correrse fácilmente a un
hombre, que no estaba incluido en ese manual."
"¿Realmente existe algo así? Bueno, supongo que no debería sorprenderme. Usted es
un hombre después de todo, Sr. Asistente, debería tener más conocimiento sobre esto
que un simple libro."
"Ahora, lo primero es lo primero, Srta. Odette, por favor lama mis bolas tan despacio
como lo hiciste antes."
Un placer escalofriante le recorrió la espina dorsal cuando Odette empezó a servirle las
bolas siguiendo sus instrucciones.
Su virilidad erecta cubría la mitad del rostro de Odette mientras ella seguía lamiendo y
chupando su polla cada vez con más vigor.
Odil hizo una señal de "OK" con el pulgar y el índice y luego colocó el resto de los dedos
debajo de ellos.
"No, así no. La Srta. Odil tiene las manos pequeñas, así que por favor haga un anillo con
el pulgar y el dedo medio, hará más espacio para que quepa el pene."
Sus delicadas manos dibujaron un círculo redondo, ahora preparadas para estimular la
polla de Siwoo en cualquier momento.
"¿Saliva?"
"Puede que no lo sepa, pero es de sentido común que la saliva de las mujeres es el mejor
lubricante que existe, señorita."
"¿En serio? Supongo que tiene sentido. Pero realmente necesito preguntar... ¿Por qué
de repente te volviste tan dispuesto con todo el asunto? Usted estaba luchando sin
descanso no hace mucho tiempo... ¿Por qué el cambio repentino?"
Siwoo permaneció en silencio, sin querer revelarle sus pensamientos. Ahora mismo, en
este preciso momento, Siwoo no sentía ningún pudor en manipular a su antojo a estas
ignorantes aprendices de bruja.
Odil escupió en las palmas de las manos, utilizando la saliva como lubricante, tal como
le había indicado Siwoo.
Incluso su forma de escupir, algo que parecería vulgar en la mayoría de los casos, tenía
una nota de elegancia. Se trataba de la belleza y el carisma inherentes al linaje de la bruja.
"Ahora, por favor, intenta poner mi polla en el centro de la forma de anillo que has
formado con los dedos. Desde ahí, agarra el tronco y mueve tu mano arriba y abajo a lo
largo de él y continúa ese movimiento."
"Gracias, señorita."
Sus palmas, donde incluso se veían venas azules en el dorso, empezaron a moverse
arriba y abajo.
Odil frunció el ceño, concentrándose en el miembro palpitante que tenía en las palmas.
Ya lo había notado en la clase anterior, pero al verlo ahora se había cerciorado del hecho
de que Odil tenía la costumbre de juntar las cejas en un ceño fruncido cuando se
concentraba particularmente en cierta cosa.
—Slurp —Squeak
Parte 2
Las palmas de Odil estaban aún más calientes que el pene de Siwoo, lo que provocaba
un agradable calor que aumentaba su euforia.
Él sintió como si hubiera sumergido su parte inferior directamente en una bañera repleta
de placer cuando ella añadió más y más saliva a sus palmas.
En ese momento, Odette, que le lamía obedientemente las bolas con entusiasmo, dirigió
la mirada hacia su hermana mayor, observando atentamente sus movimientos.
10
[Nota: (Shimaidon- hermana tazón de arroz) Japón y Corea se refiere al acto de un hombre que tiene
relaciones sexuales con su hermana mayor y menor, ya sea por separado o en grupos de tres. Mini
shimaidon - Puede que lo haya dicho por el tamaño de sus cuerpos.]
"No, no hace falta. Sólo haz tu parte y cuida de sus joyas con tu boca."
"Si te sientes insatisfecha con tu parte, entonces deberías habérmelo dicho antes de
empezar a hacer el acto, ahora cállate y haz tu trabajo mientras yo hago el mío."
Las dos gemelas le agarraron la polla y empezaron a pelearse por sus posiciones y su
papel en el manejo de su virilidad.
Siwoo se puso rígido ante la repentina presión que sintió debido al maltrato de su
virilidad, preguntándose si podría romperse si seguían así.
"Jóvenes Amas, por favor, dejen de pelear. ¿Por qué no lo hacemos así? Escúchenme."
Odette mostró su disposición a cumplir con su sugerencia, pero Odil rechazó la idea.
Claramente, la sugerencia de Siwoo le parecía desfavorable, a simple vista, así que actuó
como si no estuviera interesada en seguirla esta vez.
Se pelearon brevemente por este desacuerdo entre ellas. Sin embargo, no duró mucho
tiempo ya que pronto llegaron a una resolución.
"De acuerdo. Acepto la sugerencia, Sr. Asistente. Lo haremos los dos alternativamente,
y yo iré primero."
Sin nada más de lo que preocuparse entre ellas, volvieron a lo que estaban haciendo
antes.
"Sí, en general no tienes que llegar hasta abajo. Las zonas erógenas de los hombres se
concentran en la zona del glande más que en el tronco y la base, así que con estimular
sólo la cabeza y sus alrededores es suficiente."
Odil y Odette podían parecer inmaduras e ignorantes en el ámbito de las artes sexuales,
¡pero no eran tontas!
En primer lugar, una tonta nunca podría convertirse en aprendiz de bruja, necesitaban
tener cerebro para desempeñar el papel de una bruja experta.
Además, si la Condesa, que ya tenía fama de ser una bruja extraordinaria, elegía a
alguien como su sucesora, la sucesora en cuestión sería casi con toda seguridad una genio
de alto nivel.
Por eso Odil aprendió rápidamente lo que se le indicaba y lo aplicó con entusiasmo.
Él sintió una sensación de éxtasis sin igual que simplemente no podía compararse a
cuando solía masturbarse solo con su mano como única compañía.
"Hay una sustancia transparente parecida al agua en la punta. ¿Es semen?" Preguntó
Odil, sin que sus brazos detuvieran sus movimientos mientras su mirada permanecía fija
en la punta del glande.
"No, esto se llama fluido de cowper. Es una especie de líquido de limpieza que limpia la
uretra antes de que se produzca la eyaculación."
Siwoo hablaba con simple lógica, mientras Odil se limitaba a asentir con la cabeza,
contenta de haber adquirido un nuevo conocimiento.
Ya lo estaba sintiendo desde hacía un rato, pero ¿no era demasiado fácil engañar a esas
gemelas para que cumplieran sus órdenes?
Ingenuidad, que era distinto de inteligencia. Las gemelas tenían este rasgo a raudales.
Podría ayudarle a aprovecharse de ellas en el futuro.
De hecho, no podía creer que hubiera sido capaz de aguantar tanto tiempo contra los
estímulos que le proporcionaban este par de mujeres absolutamente preciosas. Fue una
hazaña increíble, por decir lo menos.
"Srta. Odil."
"¿Qué, te duele en alguna parte? ¿Por qué pones esa cara con el ceño fruncido?"
... Fue lo que ella dijo, pero estoy seguro que ella ya adivinó por qué pongo esa cara.
Ciertamente, Odil le había visto poner esa cara justo antes de sentir la presión
acumulada hasta el borde antes de correrse. De hecho, ya lo había presenciado varias
veces, así que era imposible que no supiera lo que vendría a continuación.
Quería saber hasta dónde era capaz de llegar contra Odil. Antes que ella
inevitablemente trazara la línea de la razón entre ellos; y estaba seguro que el siguiente
paso determinaría eso para él.
Los movimientos que estimulaban su pene desde arriba y abajo se detuvieron por
completo simultáneamente después de que expresara su propuesta a Odil.
Seguramente ellas se estarían preguntando por qué había hecho una propuesta tan
absurda.
"Sin embargo, Sr. Asistente, Siwoo, ¡usted nos advirtió de que chupar los genitales
masculinos con la boca podría transmitir gérmenes perjudiciales para su cuerpo!"
Tras recorrer lentamente la zona de las pelotas y lamerlas, la nariz de Odette se había
empapado de saliva.
La respuesta a esa pregunta ya estaba lista en su mente. Así que soltó una respuesta sin
tomarse ni una sola pausa.
"No es una mala sugerencia, Sr. Asistente. Muy bien, ¿cómo debo hacerlo?"
"Sigue moviendo las manos como hasta ahora, mientras chupas lentamente el glande
con la boca."
Por fin, el pene de Siwoo, que se retorcía dolorosamente en la mano de Odil, entró en
su pequeña boca.
La sensación que recibió dentro de su pequeña boca fue más o menos la misma que la
que disfrutaba con sus pelotas, sólo que aumentada en intensidad.
“¿Co… mo esto?”
"Así es. Puedes mover la lengua lentamente en esa posición para estimular el glande."
"¡¿Whoa...?!"
Tal vez Odil no esperaba realmente ser sorprendida por una eyaculación tan vigorosa.
Sus ojos se abrieron como platos, ya que estaba definitivamente sorprendida por los
disparos esporádicos de semen espeso rozando la parte posterior de su garganta.
La chica hinchó las mejillas con los labios apretados, y el semen llenó toda su pequeña
boca.
Una gota de semen que no pudo contener en su boca sobresalía cerca del borde de sus
labios.
Era blanco y pegajoso, así que esperaba que supiera a leche condensada.
Pero el sabor estaba tan lejos de sus expectativas que hizo que la experiencia fuera
mucho peor para ella.
Odette, que veía cómo las bolas se contraían y relajaban repetidamente, instó a su
hermana mayor a que le describiera el sabor del esperma que había probado por primera
vez en su vida. Sentía una gran curiosidad por su sabor.
Odil, por su parte, tenía una mirada irritada grabada en el rostro. Claramente, no
compartía el entusiasmo de su hermana en ese momento...
"¡No habría pedido probarlo si hubiera sabido que el semen sabría tan horrible! ¡¿Por
qué lo sugeriste?!"
Sin embargo, Siwoo persuadió tranquilamente a Odil sin inmutarse lo más mínimo ante
sus enfurecidos comentarios.
"Es verdad..."
Odil se llevó furiosamente la mano a la cintura sin darse cuenta que aún tenía semen
pegado en la comisura de los labios.
Odette, que se acercó a toda prisa, cogió entre sus manos el glande que aún tenía
pegado algo de semen sobrante.
"Puaj..." El rostro de Odette formó un ceño no muy distinto al de Odil después de probar
el semen por primera vez.
Odette, que ya había probado el esperma, tuvo una reacción tibia ante la insistencia de
Siwoo. Era evidente que no deseaba volver a experimentar ese horrible sabor.
"Es una lástima. Creo que la Srta. Odette y la Srta. Odil deberían tener experiencias
similares. Ahora bien, ¿no es solo la Srta. Odil la que está ampliando sus horizontes con
nuevos conocimientos si este va a ser el caso?"
'Sólo tu hermana conoce el sentimiento mientras que tú no. ¿De verdad quieres eso?' Era
como si estuviera perdiendo frente a su hermana. Algo que nunca permitiría que
sucediera.
Ahora era pan comido para él tratar con las gemelas que eran mentalmente ingenuas.
"Sí, entonces no hay nada que pueda hacer al respecto, supongo. Adelante."
Odil, sin intención de dejar que se secaran los últimos vestigios de semen, lamió el saco
de huevos de Siwoo, que su hermana había lamido y chupado antes.
La boca de Odette se había llenado igualmente con el semen de Siwoo, igual que la de
su hermana.
La sesión de educación sexual de hoy finalmente llegó a su fin con Odette poniendo un
rostro lloroso, pataleando por la indignación que sentía.
Parte 1
A pesar de que habían pasado dos días desde su salida de Ciudad Tarot, aún no podía
evitar agarrarse la cabeza con frustración y odio hacia sí mismo cada vez que recordaba
los acontecimientos ocurridos en aquel viaje.
"Mierda... ¿Por qué carajo me desvié de mi camino para hacer todo eso?"
Por supuesto, no fue él quien empezó todo aquello. Odil y Odette, las gemelas
aprendices de bruja, fueron las culpables de comenzar esta farsa en primer lugar.
Sin embargo, Siwoo también compartía parte de la culpa por seguirles el juego a los
caprichos de las malvadas gemelas.
Si dijera que se sentía mal por engañar a las gemelas y disfrutar de todo el proceso,
entonces la única respuesta a esa afirmación sería que estaba mintiendo
descaradamente.
Por supuesto, ¡sentía una inmensa alegría al aprovecharse de esas malditas zorras!
Responder con otra cosa sería una mentira descarada por su parte.
A mitad del acto, Siwoo empezó a manipular a las gemelas para sus propios caprichos e
incluso participó activamente en toda la farsa.
Si este incidente saliera a la luz en el futuro, habría una gran diferencia entre defenderse
con palabras del tipo: "¡Sólo me ataron y me golpearon!" y decir la horrible verdad:
"Quería sentir el calor dentro de sus bocas, así que hice que me la chuparan".
La primera, aunque extremadamente dura, aún tenía las más minúsculas posibilidades
de sobrevivir. Sin embargo, lo segundo sólo le valdría la pena de muerte. No le cabía la
menor duda de que ése sería el único resultado.
De repente, un recuerdo fugaz de los acontecimientos que habían tenido lugar aquel día
pasó por su mente.
Sólo pensar en aquellos lascivos sucesos bastaba para que su polla empezara a
endurecerse con vigor. No tuvo más remedio que golpear un par de veces a su hermanito
para calmarlo antes de proseguir con su tarea de barrer la vivienda con su fiel escoba.
Como hoy no había clases y Amelia no le había asignado ninguna de sus insignificantes
tareas, que no eran más que actos de intimidación encubiertos, había terminado todo su
trabajo antes que anocheciera.
La vivienda había sido un lugar de consuelo para él, por lo que se había esmerado en
mantenerla lo más limpia posible. Desde el momento en que había encontrado por
casualidad este granero hacía casi cinco años, nunca había descuidado la higiene del
lugar.
"¡Argh!"
"Hola."
Las inesperadas visitas, en este improvisado hogar suyo, no eran otras que Odil y
Odette.
Cada vez que veía a Amelia y a las gemelas, se daba cuenta de que las personas hermosas
tenían un poder innato que podía influir en el ambiente que las rodeaba.
Con la apariencia de las gemelas, no pudo evitar confundir el destartalado establo con
un salón de baile. Ese era el tipo de presencia que tenían las gemelas.
Ambas gemelas eran tan idénticas que resultaba alucinante. El mismo aspecto, el mismo
peinado recogido en un moño, las mismas joyas, el mismo atuendo.
Las dos hermosas chicas de sonrisas traviesas tenían figuras tan parecidas, que él sentía
una extraña sensación de incomodidad cada vez que las veía así juntas.
Se esforzaba al máximo, incluso hoy, por engañar a Amelia y no dejar que se enterara
de su relación con las gemelas.
Sin embargo, nadie sabía si sus arduos esfuerzos tendrían éxito o fracasarían al final.
"¿Por qué vinieron aquí? ¡Este es el barrio de los empleados! ¿Qué pasa si alguien
sospecha algo? Ambos estaremos en problemas si ese fuera el caso."
Esa línea de pensamiento fue más que suficiente para asustar a Siwoo.
"¿Sospechar algo? Aunque no recuerdo haber hecho nada que nos hiciera sospechar...
"¿Llamas hogar a este cutre lugar...? Mis sinceras condolencias, Sr. Asistente..."
Mientras Odil respondía en consecuencia, Odette, por otro lado, estaba mucho más
preocupada por las condiciones de vida de él que por el apremiante asunto que tenía entre
manos. Era evidente por su respuesta que no podía dejar de sorprenderse por el hecho de
Siwoo quería que las hermanas se fueran de su casa lo antes posible. No tenía intención
de preocuparse por sus reacciones contradictorias.
El par de aprendices de bruja eran fundamentalmente más flexibles que Amelia — una
bruja hecha y derecha. Sin embargo, al final seguían siendo brujas. No les importaban los
problemas ni las circunstancias de los demás.
"¡¡¡Qué grosero eres!!! En realidad vinimos a este lugar en ruinas para darte un regalo,
¿sabes?"
"¿Regalo?"
Ignorando la mirada vigilante que Siwoo dirigía hacia ellas, Odette, con suma elegancia,
entregó una lujosa caja de madera a Siwoo.
La caja era tan lujosa que... cualquier persona corriente la usaría como joyero sin
pensárselo dos veces. Sin embargo, para alguien de la talla de Odil, no era más que una
simple caja de madera.
"¿Qué es esto?"
"Es la compensación que el señor Asistente debía recibir del dueño de la tienda el otro
día. Me pidió que se la entregara a usted."
"Oh."
Los ítems de la caja consistían en una pequeña bolsa de cuero llena de monedas de plata,
un fajo de papel mágico de alta calidad, que a simple vista parecía caro, y una pequeña
botella llena de un líquido desconocido.
Era una carta corta, apenas contenía palabras. Sin embargo, curiosamente, esa
característica hacía que a Siwoo le pareciera extrañamente genuina y sincera.
Al principio no se dio cuenta porque no tenía suficiente tiempo, pero al final se dio
cuenta de lo que había hecho.
Siwoo arriesgó su vida para enfrentarse a una bruja por un estafador moribundo.
"Debió de avergonzarse por su conducta. También me escribió una carta, pero supongo
que debí ignorarla. También la saqué de la caja, así que no hace falta que la busques allí."
"Bueno, lo es, pero es un poco más especial. Es un producto del taller comunal de la
Asociación Tabla Esmeralda. Es bastante difícil de conseguir si lo digo yo misma."
Metiéndola entre el manojo de papel mágico, evitando así cualquier posibilidad de que
se rompiera, Siwoo levantó con cuidado la botella y la examinó con los ojos.
El líquido del interior de la botella era extremadamente claro, lo suficiente como para
que pudiera ver a través del otro lado, y desprendía un color azul brillante.
Claramente, era una poción mágica de gran pureza utilizada por las brujas para la
investigación.
Reprimiendo la creciente sonrisa que estaba a punto de formarse en los labios de Siwoo,
le hizo una pregunta apremiante...
Odil hizo un gesto indiferente con la mano, indicándole que estaba de acuerdo.
"Por mí, de acuerdo. Para mí, estas cosas no tienen importancia. Además, ¿por qué no
arreglas esta fea casa con ese dinero mientras estás en ello?"
"Muchas gracias."
No sólo había adquirido una poción mágica con fines de mejora, sino que también
resultó ser una poción de alta calidad que fue fabricada por la estimada asociación de
alquimia Tabla Esmeralda.
Pero, aunque se trataba de una poción de tan alta calidad, no había forma de recuperar
su contenido después de usarla para completar su círculo mágico.
"Quiero invitarte a algo, pero... como puedes ver, esto no es más que un granero
destartalado. Pero te prometo que haré todo lo posible para devolverte tu amabilidad de
alguna manera. Entonces, me despido ahora."
"Espera un minuto."
Siwoo se decidió. Sin importar lo que le pidieran, seguramente se negaría y las expulsaría
de su residencia, por las buenas o por las malas.
"La magia para abrir el portal a tu tierra natal que dijiste que estabas creando. Puedo
echarle un vistazo por ti."
Sin embargo, esta repentina muestra de amabilidad por parte de una bruja era tan poco
habitual en ellas que Siwoo no pudo evitar sentirse desconcertado por este gesto.
Además, dado que se trataba de la buena voluntad de Odil, Siwoo dudaba ya que ella
podría estar tramando algo... Algo que sólo le depararía problemas...
Una sonrisa atrevida y cómplice enmarcó el encantador rostro de Odil. Su sutil expresión
dejaba claro que sabía que Siwoo sería capaz de captar la sutileza de su discurso y también
estar de acuerdo con este asunto.
"Sí, tal como lo planeamos. A partir de ahora, ven al escondite de Ciudad Tarot todos los
fines de semana sin excepción."
Todo lo que tenía que hacer era mantener la boca cerrada y aceptar su oferta.
Además, si Odil ya había decidido sobre el asunto, entonces no había forma de que
Siwoo pudiera rechazarla de todos modos.
Incluso si sólo pretendía negociar con él, era algo que debía agradecer.
"De acuerdo."
Era un libro de teoría mágica con 228 hojas de papel, todas del tamaño de una hoja A4.
Las fórmulas y cálculos que Siwoo había hecho para la creación del círculo mágico, el
plano para dibujar la formación de maná, así como los valores esperados y pensamientos
"Aquí tienes."
Odil pareció asombrada por un momento mientras tomaba el papel con letras y
fórmulas escritas por ambos lados.
Parte 2
Hacer un círculo mágico con cierta complejidad no era muy distinto a componer una
sinfonía.
Una magnífica sinfonía de cuerdas, percusión, maderas, metales, teclados, etc., etc.
Al igual que numerosas melodías se mezclaban para formar una bella armonía, diversas
fórmulas mágicas, letras y magia debían combinarse para crear una bella armonía de
creación mágica. Era una forma de arte, por así decirlo.
¿Podría un compositor dotado crear una sinfonía con los ojos cerrados?
Ni siquiera una bruja con un intelecto agudo podría crear todos los círculos mágicos a
partir de cierto tamaño y complejidad utilizando sólo la aritmética mental.
Tanto las brujas, como los músicos, necesitaban indicaciones y correcciones adecuadas
para tener éxito con su magia.
¿Lo estaban leyendo bien? La mano de Odil, que pasaba las páginas a una velocidad
inexplicable, se detuvo en cuanto él tuvo ese pensamiento.
""¡INCREÍBLE....!""
Bajando la cara, Siwoo fijó su mirada en la página que las gemelas estaban leyendo en
ese momento. Al ver su incrédula reacción, le preocupaba que la fórmula mágica que
había desarrollado tras una meticulosa investigación pudiera ser defectuosa.
Como no tenía la "Marca" de las brujas, Siwoo había integrado un método diferente en
su fórmula para activar la formación mágica. Calculando el maná bruto necesario para
activar la formación, desarrolló una fórmula para utilizar la poción mágica para compensar
el maná proporcionado por una bruja.
"¿Sí?"
Al oír los comentarios de Siwoo, las gemelas no pudieron evitar asombrarse una vez
más, ambas perdidas ahora en una plétora de pensamientos. Mientras tanto, Siwoo
permanecía ignorante de la situación. No podía entender qué demonios había pasado
para que las gemelas reaccionaran así...
El círculo mágico, que abre el "portal" finalmente desarrollado por Siwoo, era un
método mágico variable que constaba de seis ductilidades, n cambios (cambios flexibles
en función de las variables) y un desarrollo.
Como era simplemente imposible para alguien como él, sin "Marca" para utilizar el
maná, probar una formación mágica tan grande, decidió dividir la formación en 88
secciones individuales. Luego trató de comprobar si había algún error, anotar los
resultados en un papel y, a continuación, activarlas todas por separado y volver a medir si
había algún error y juzgar su funcionalidad.
¿Podría haber habido algún problema después de que se combinaran para formar la
formación?
Su corazón latía con fuerza por la preocupación que sentía. No podía aceptar el hecho
de que sus tres años de duro trabajo podrían haberse ido por el desagüe. Estaba ansioso
y asustado por los resultados.
"No lo entiendo. ¿Cómo se puede deducir esta fórmula? Creo que probablemente sólo
tres cálculos fueron pasados por alto..."
Ante su pregunta, Odil no pudo evitar dirigir una mirada llena de absurdez hacia Siwoo...
"¿Problema?"
Siwoo tragó saliva al oírle responder. Este era... El momento de la verdad que
determinaría su destino.
"¿Quieres decir que el Sr. Asistente es un hombre que puede ejercer la magia de esencia
propia sin una marca?"
"¿Sí?"
Odil tenía una extraña mezcla de confusión y desconcierto en su rostro. No podía creer
lo que estaba viendo con sus propios ojos.
Odette añadió en voz baja, pero su voz fue ignorada una vez más. Después de todo, ni
ella misma se lo creía.
Parte 1
"Hmm..."
Frente a frente, Siwoo y las gemelas colocaron el borrador del círculo mágico en una
caja.
Las gemelas consideraron que las afirmaciones de Siwoo de que había completado el
70% del círculo mágico eran meros delirios de un ingenuo novato en los caminos de la
magia. El propio Siwoo había confesado que su círculo mágico necesitaría un año más,
antes de poder abrir un nuevo 'portal'.
Tras ver el desastre que era la magia de Siwoo, se limitarían a darle algún consejo
apropiado para obtener un favor de él y utilizarlo, para luego llevarlo a Ciudad Tarot y
hacer un sinfín de cosas.
"Ah, ¿eso? Se utiliza para calcular el alcance efectivo del maná al pasar de la fase de
despliegue a la fase de transición."
"¿Cómo?"
"No se puede pensar en ello como una ecuación lineal en un plano unidimensional, al fin
y al cabo, es una aplicación del mundo real. En lugar de sobrecargar la ecuación con maná,
lo que sería ilógico. Deberías considerar el hecho de que estamos trabajando en un plano
tridimensional, donde el ángulo de rotación de un objeto puede afectar la velocidad de
despliegue de un hechizo."
"Aha~"
Dicho esto, seguía siendo ilógico que un esclavo —que nunca había recibido una
educación formal en magia— fuera capaz de crear esta monstruosidad de círculo mágico
basándose en sus cálculos.
"¿Por qué estas runas están colocadas en este orden? ¿No sería más eficiente colocarlas
en forma de puente para reducir el ruido?"
Cada vez que las gemelas planteaban una pregunta, rápidamente recibían una
respuesta.
"Esa parte de ahí parece un poco fuera de lugar. La resistencia mágica en esa parte del
círculo está mal, ¿no es así?"
"¡Oh! Puedes ignorar esa parte, se hizo a propósito con una resistencia menor para que
el maná pudiera fluir a tierra en caso de reflujo, minimizando el daño al círculo."
"Pero eso no significa que este círculo que has trazado no tenga sus problemas. La
cuestión más delicada es la variable en constante cambio. Como es independiente del
resto del círculo, puede volverse demasiado volátil."
"El problema sería que existe la posibilidad de que el Sr.Asistente Siwoo no sea capaz
de controlar el círculo a menos que su variable haya sido determinada de antemano."
"¿Es así?"
"Ven aquí y mira esta parte. Esperabas que la carga mágica fuera de 11.26, ¿verdad? Si
hicieras eso, la salida mágica sólo se convertiría en 0.33..."
No fue hasta que el sol bajó del cielo que los tres terminaron su discusión.
Parte 2
Al contrario, se presentaron al día siguiente para ayudar a Siwoo con sus problemas.
Mañana tenía que visitar de nuevo Ciudad Tarot para devolver su "favor" a las gemelas.
Aunque las actividades promiscuas estaban fuera de los límites, no era nada para Siwoo.
Después de todo, no todos los días podía acostarse con mujeres de su calibre.
¿Quién sabía hasta dónde llegarían esta vez? ¡Incluso podrían enseñarle las tetas esta
vez!
—Click clack
"Conserje."
Era Amelia, una mezcla de demonio y ciervo devorador de hombres en carne y hueso.
Siwoo podía oler un agradable aroma que emanaba de Amelia, un olor dulce y salado al
mismo tiempo.
Siwoo no sabía dónde mirar cuando sus ojos se fijaron en las clavículas de Amelia,
perfectamente acentuadas por el vestido.
"¿Qué sucede?"
"Sí."
Mirando los fríos ojos de Amelia, Siwoo no pudo evitar dudar de las palabras de
Takasho.
Si de verdad sintiera algo por Siwoo, ¿no le sonreiría al menos con calidez, como lo hace
Odette?
"Me iré temprano por la mañana. Estaré en mi edificio de investigación a las 9 en punto,
¿entendido?"
"De acuerdo."
Como referencia, sólo hacía eso cuando sentía curiosidad por algo.
Cuestionó sus acciones y le hizo notar que no habría podido ignorar el hecho de tomarse
el tiempo de trasladarse a un lugar donde sería inusual que dos personas se encontraran
en privado.
"Si tiene algún asunto conmigo, envíe a alguien y me reuniré con usted por mi cuenta.
¿Es realmente necesario que una Profesora Asociada como usted venga hasta aquí?"
Siwoo pretendía con esta afirmación reflejar su respeto por Amelia y demostrarle que
se podía confiar en él.
"¿Sí? Adelante."
"¿Has tenido recientemente una charla privada con alguna de las aprendices de bruja?"
Las gemelas habían visitado sus aposentos recientemente y habían compartido una
breve conversación con él en el pasillo.
Diablos, incluso habían discutido las complejidades del círculo mágico y habían cerrado
sus labios en los últimos cuatro días.
¿Me atraparon?
¿Era la academia un factor de riesgo demasiado grande para continuar sus estudios?
"No."
Siwoo no tenía ni idea de cuánto sabía Amelia de su relación con las gemelas, la vida de
Siwoo acabaría en un instante en cuanto ella se enterara de lo que habían hecho.
Podía sentir su mirada clavada en él como si pudiera leer las profundidades de su alma
y descubrir los secretos que yacían en su mente.
"Conserje..."
"Eso... no lo sé."
"¿Es así?"
"Sí."
"......"
"......"
No había forma que Siwoo supiera el motivo de sus preguntas y de cómo había
conseguido descubrir la relación entre los tres.
"Si está satisfecha con sus preguntas, ¿le parece bien que termine de organizar el resto
de la habitación?"
Era inusual que Amelia, una bruja que sólo hablaba de negocios, se parara frente a él en
silencio.
"Espera."
"¿Sí?"
"... Uhh…"
Siwoo dudó de sus oídos, ¿estaba la mismísima bruja que era obstinada y aguda
luchando por sacar sus palabras?
"¿Uh...?"
Los labios de Amelia se crisparon mientras luchaba por sacar las palabras.
Su figura vacilante hizo que la salud mental del impaciente hombre sufriera mucha
presión.
La figura de Amelia desapareció en una ráfaga de viento. Casi como si ella no hubiera
estado de pie delante de Siwoo durante los últimos minutos.
Parte 3
Contrastando con la joven apariencia de Amelia, Avenega emanaba el aura de una dama
madura.
Sophia Avenega, profesora en jefe de la Academia Trinity, era la única amiga de Amelia.
"Si me permites, Amelia, cada vez que estás de un humor irritable, sueles llamarme por
mi título de bruja."
Amelia obvió las palabras de Sophia, claramente molesta por sus interacciones.
"¿A qué lo invitaste esta vez? ¿No me digas que repetiste lo que hiciste la última vez y lo
llamaste personalmente a tu laboratorio?"
Sophia, siendo mucho más grande en comparación con Amelia, fue capaz de alcanzarla
rápidamente en unos pocos pasos.
"Vamos... ¿Cuánto tiempo vas a ignorarme? ¿Alguna vez tuvieron una conversación
apropiada entre ustedes?"
"¿Qué es una 'conversación' entre un esclavo y una bruja? Eso suena a algo que diría una
bruja vulgar. ¿Pierde uno su dignidad después de acostarse con esclavos todas las
noches?"
"Sabes, para una bruja, 5 años puede no ser mucho tiempo, pero es todo lo contrario
para un esclavo. Es por esa lengua afilada tuya y por el hecho de que lo atormentas
constantemente que Siwoo te odia."
Sophia levantó las manos en señal de rendición al oír la voz en alto de Amelia.
Tras más de 60 años de amistad, la respuesta a por qué seguía actuando como una niña
seguía siendo un misterio.
"No la necesitaré."
Sophia le siguió el juego a Amelia mientras ésta intentaba caminar más rápido que
Sophia.
Siwoo no tenía ni idea de que la mayor molestia para Amelia no era otra que Sophia.
Parte 1
Gracias a los sermones de la profesora Amelia, pudo dormir más de lo habitual. Era una
bendición que agradecía enormemente. Por otro lado sin embargo, la sola idea de estar a
solas con la gran bruja —Amelia— acompañándola en su viaje de compras, era suficiente
para asustarlo.
"Oh, claro."
Tal vez, debido al extraño comportamiento de Amelia — día anterior, Siwoo se había
olvidado por completo de una cita muy importante que estaba programada para hoy.
Había quedado con Amelia el día anterior. Tenía que ir de compras con ella según lo
acordado.
En consecuencia, sin embargo, le sería imposible reunirse con las gemelas y cumplir su
promesa. Además, no tenía forma de informar a la dupla de aprendices de bruja sobre sus
circunstancias.
Ajenos a sus obligaciones, las dos aprendices de bruja esperaban ansiosas su llegada a
su mansión, situada en Ciudad Tarot. Al final, se decepcionarían y enfurecerían cuando él
no apareciera.
"Bueno, si les explico mis problemas, creo que lo entenderán... tal vez."
Teniendo en cuenta sus circunstancias, no tuvo más remedio que pasar por alto el
asunto con las gemelas mientras se consolaba con esa línea de pensamiento.
Afortunadamente, en los últimos días había podido conocer más de cerca a Odil, la
mayor de las gemelas.
No sabía de dónde provenía este cambio. Ya fuera por su repentino interés en él o por
el respeto que pudiera haber sentido por ser capaz de alcanzar cierto nivel de éxito en el
reino de la magia, siendo alguien que no debería ser capaz de usar la magia en primer lugar
— sólo podía especular. Nadie más que ellas podían estar seguro de sus razonamientos.
Con innumerables pensamientos de este tipo en mente, Siwoo se vistió y salió del
granero. De camino a cumplir su cita con la gran bruja, Amelia.
Parte 2
Para dar una explicación detallada sobre el lugar llamado "Ciudad Fronteriza", era
requisito previo tener un conocimiento profundo de toda Gehenna, la ciudad y santuario
de facto de las brujas.
El miedo a lo desconocido siempre ha sido el mayor horror para los humanos. Y con el
progreso del conocimiento y la tecnología, este miedo se transformó poco a poco en una
obsesión por adquirir o destruir lo desconocido. Los misterios y maravillas que estaban
fuera del espectro lógico eran uno de esos factores desconocidos, siendo la "brujería" el
ejemplo más destacado de tales misterios.
Una zona remota que estaba completamente fuera del alcance de la sociedad moderna
en busca de su sangre.
Reuniendo las ciudades y los vestigios de los paisajes olvidados que incluso los libros de
historia rara vez mencionaban, erigieron una barrera a gran escala y los ocultaron por
completo de las miradas indiscretas del mundo. Haciendo desaparecer estos vestigios de
la faz de la tierra moderna.
La colosal reunión de numerosos remanentes en una tierra unificada, dio paso a una
ciudad que no se parecía a ninguna otra. Era una existencia paradójica que desafiaba la
realidad misma. La existencia y la no existencia, la visibilidad y la invisibilidad, y muchos
otros conceptos oximorónicos se fusionaron para formar la ciudad de brujas.
'Gehenna' era su nombre y así era la historia de sus orígenes, un lugar como ningún otro,
un lugar oscurecido de la realidad — "El mundo dentro del mundo moderno".
Y ante tal fuente estaba Amelia, con el aspecto de una modelo de su ciudad natal. Las
relucientes gotas que emitía la pintoresca fuente, revoloteando en el aire, no hacían sino
respaldar la eterna belleza etérea de Amelia.
Como una princesa salida directamente de una lejana fantasía — tal era la impresión que
se dibujaba en la mente de quienes veían a Amelia con su actual atuendo.
Porque la ropa que llevaba estaba adornada con gemas, y esas gemas no eran
diamantes sino algo hermoso.
Era el vestido de fiesta perfecto que atraería las miradas de toda la multitud si tan sólo
pisara la pista de baile; estaba prácticamente lista para ello.
Sin embargo, antes que esos pensamientos llegaran a sus labios, se los tragó de
inmediato, para no atraer la ira de la profesora asociada.
Según el cobarde proxeneta, que se hacía llamar Takasho y que también resultaba ser
su único amigo en esta maldita ciudad, las mujeres, en general, adoraban que les hicieran
cumplidos por su belleza. No había ni una sola excepción a esta regla.
Cualquier otro día, habría dicho cosas como: "¿Necesito tu aprobación para estar
estupenda?" o cualquier otra blasfemia vana que le hiciera perder el humor. Su silencio ya
era un regalo del cielo, así que decidió añadir algunos elogios más.
"Por supuesto, madam. Además, ahora que no lleva esa ropa gótica, su belleza se ha
acentuado más que nunca."
Conseguir una puntuación de disgusto de 75 de golpe, y eso también con sola una línea
de elogio.
"Mis disculpas si la ofendí, madam. Sin embargo, la verdad del asunto es que... te ves
bastante estirada en esas túnicas holgadas y de gran tamaño."
Distraído por su propio entusiasmo, había acabado escupiendo algunas verdades junto
con los piropos que le lanzaba. Ahora se había convertido en la receta para su desastre, o
eso pensaba en su mente.
Antes que Siwoo entrara en pánico y dijera más sandeces para salvar el pellejo, Amelia
aprovechó la ligera pausa en su discurso y respondió con frialdad.
"No me he vestido para impresionarte, Conserje. Así que no necesito tus cumplidos.
Nunca, y quiero decir nunca vuelvas a tener esos pensamientos, ¡¡¿entendido?!!"
Sin esperar siquiera su respuesta, giró sobre sus talones y se dirigió con elegancia hacia
el edificio oeste de la academia. Su andar denotaba que no estaba de humor para más
interacción a menos que fuera absolutamente necesario.
No en vano se decía que la gente debía evitar hacer cosas que no le convinieran.
Gehenna era una ciudad bastante grande. Desde los albores de su creación, la ciudad
había añadido multitud de terrenos sin parar y seguía expandiendo sus fronteras incluso
hasta hoy en día.
Para erradicar tales inconvenientes, las brujas desplegaron innumerables portales por
toda Gehenna que permitían viajar de ida y vuelta desde cada destino. A estos portales se
les denominaba colectivamente ‘Portal’.
El 'Portal' situado en Ciudad Fronteriza fue así activado por un dispositivo mágico para
la conveniencia del viaje.
La mujer era bastante joven entre las brujas. Actualmente trabajaba como investigadora
y operadora en los servicios del portal.
El término "joven" solía referirse a una bruja que heredaba una marca recién creada y se
convertía así en bruja en tiempos recientes, sin tener mucha experiencia ni conocimientos
en el campo de la brujería.
Así, dio paso a una escena en la que su propio comportamiento se asemejaba al de una
plebeya en presencia de una princesa de un reino prominente. Esto revelaba que había
claras jerarquías trazadas incluso entre las brujas, una historia que es mejor dejar para
otros momentos.
Al saludar a Siwoo, dándose cuenta de su identidad, no pudo evitar dirigir una mirada
confusa hacia él.
"Sí."
Las brujas procedentes de las ciudades superiores rara vez viajaban directamente a
Ciudad Fronteriza utilizando portales.
Una gran bruja como Amelia, que pasaba la mayor parte de su tiempo trabajando
diligentemente en el edificio de investigación, de repente estaba acompañada de un
esclavo como él. Sería raro que la recepcionista no le hiciera esa pregunta. Siwoo entendía
de dónde venía.
"¡Ah...! No, ¡claro que no! La tarifa es de 2 libras por persona, madam."
Capaces de conectar dos puntos a gran distancia, los portales eran mecanismos de gran
intriga a ojos de Siwoo.
Por supuesto, no era cualquier agua común y corriente. Rastros finamente diluidos de
maná se mezclaron en el agua para que actuara de forma similar a una poción de maná.
Debido a las propiedades del maná, el agua brillaba con una tenue tonalidad luminiscente,
parecida al resplandor emitido por un tubo fluorescente poco iluminado.
El líquido era bastante misterioso, por no decir otra cosa. Ni sumergirse en su interior
obstruía el flujo de agua ni mojaba la ropa, actuando de forma completamente opuesta a
cualquier líquido con el que Siwoo se hubiera topado a lo largo de su vida.
Lentamente, bajó las escaleras, con la mirada fija en la esbelta espalda de Amelia. Su
cabeza ya estaba sumergida bajo el agua infundida de maná.
Parte 3
Después de haberlo utilizado sólo dos veces antes de hoy, su cuerpo aún no estaba
acostumbrado a la sensación de disonancia que acompañaba a la reubicación de grandes
cantidades de distancia.
Al oír su respuesta, Amelia decidió seguir adelante, sin prestarle atención. Quitándose
los tenues hilillos de agua infundida con maná que se le pegaban a la ropa, subió las
escaleras para llegar a la plataforma.
"Ah..."
Siwoo quedó sorprendido por la vista, saludando a su mirada enamorada en cuanto salió
de la plataforma que parecía un templo medio derrumbado.
Un ambiente lúgubre cubría toda Ciudad Fronteriza debido a su clima siempre nublado.
El smog y la niebla marina tenían claramente algo que ver en la creación de semejante
clima que bloqueaba el sol las 24 horas del día y los 7 días de la semana.
Situada en el punto más alto de Ciudad Fronteriza, la plataforma ofrecía a Siwoo una
vista panorámica de toda la ciudad.
Los acantilados que rodeaban el puerto, dispuestos en forma de herradura, eran una
escena pintoresca. Los grandiosos edificios que se alzaban sobre los acantilados eran un
espectáculo hipnotizador para la vista, claramente, las personas que los construían eran
simplemente asombrosas en sus artesanías. Entre toda esta variedad de vistas
maravillosas, lo que realmente asombró a Siwoo fue el enorme círculo flotante sobre el
mar, de 2 km de largo.
Tenía otro nombre: "Portal". El portal que conectaba este mundo con el mundo
moderno. El nombre era muy apropiado, ya que era la puerta al mundo dentro del mundo.
Desde ese círculo, barcos de gran y pequeño tamaño se llenaban hasta los topes de
contrabandistas que transportaban mercancías del mundo exterior al interior de la ciudad
de Gehenna.
Incluso había barcos que transportaban víveres que se utilizarían como reservas
distribuidas entre los habitantes de la Gehenna.
Los suministros eran imprescindibles, ya que los cultivos de Gehenna no pueden ser
autosuficientes.
Era la ciudad que unía el mundo moderno con Gehenna, el mundo oculto en su interior.
"Cigarrillos y perfumes."
Sin duda, ella tenía un motivo oculto para venir aquí, pero ¿cuál era? No creía ni por un
segundo que hubiera venido a este lugar lejano para pasar un buen rato con él. La idea de
que estuvieran en una cita nunca pasó por la mente del conserje.
"Sí."
Tan pronto como Amelia empezó a caminar, Siwoo le cubrió la cabeza con el gran
paraguas que había traído consigo precisamente para eso.
Por supuesto, esta escena no tenía nada que ver con una bonita pareja compartiendo
un paraguas bajo una ligera llovizna, emanando un aura de juventud y romanticismo.
Siwoo tenía que mantener seca a Amelia mientras él se empapaba. Era el retrato
perfecto de un sirviente llevando el paraguas para su ama. Ni más ni menos.
No había necesidad de que ella recorriera el camino alrededor del acantilado como él.
Era completamente plausible que una bruja como ella utilizara sus artes mágicas para
saltar desde el chasquido y aterrizar suavemente en medio del puerto.
Alternativamente, también podía usar magia de vuelo y levitar hasta la ciudad de abajo.
Aunque sus razonamientos eran concisos y directos, la mirada perdida de la gran bruja
indicaba que estaba ensimismada por su discurso.
Se apresuró a añadir, dudando de que tal vez hubiera cometido otro error con esa
estúpida boca suya que no sabía contenerse.
"¿No cree que la lluvia arruinará su bonito vestido? Así no tendrá que preocuparse de
que se ensucie, madam."
"........"
Habían pasado más de cinco años desde que conoció a la problemática bruja llamada
Amelia, pero ni una sola vez, ni por un solo instante la vio poner alguna expresión cercana
a la que ahora mismo lucía en su rostro.
Amelia suspiró brevemente por segunda vez, mientras tanto, una expresión espantosa
pintaba el rostro de Siwoo mientras un sudor frío corría por su espalda como una presa
rota. Ahora mismo estaba muerto de miedo.
"*Suspirar....*"
Pero decidió disculparse de todos modos. Era mejor así, pensó Siwoo mientras esperaba
su respuesta. El miedo se apoderaba de todos sus sentidos con cada goteo en las arenas
del tiempo.
"Sí."
Siwoo caminó tras Amelia, cerró la boca y volvió a poner el paraguas sobre ella.
Prometió firmemente mantener cerrada esa molesta boca suya hasta que fuera necesario
volver a hablar.
No había mucha gente en las tierras elevadas, pero con su descenso gradual, cada vez
más personas entraban en su visión. Para cuando llegaron a la mitad de la escalera, había
bastantes individuos alrededor, drásticamente más si se comparaba con las tierras altas.
Un joven delgado con una impresión que incluso los piratas no tendrían más remedio
que sospechar de él por poseer un rifle AK47.
Tal vez debido a la falta de luz solar, un aura de penumbra e insidia emanaba de todas y
cada una de las personas con las que se cruzaban.
De hecho, pasear por esta inquietante ciudad, que encajaba con la descripción de un
remanente distópico, siendo esclavo resultaba bastante intimidante.
Ni siquiera se molestaba en mirar a su alrededor. Lo único que tenía en mente era salir
de este basurero...
Esta vez, sin embargo, no había necesidad de adoptar tales pensamientos vigilantes. Al
menos, mientras estuviera con Amelia.
Dondequiera que fueran, todos inclinaban la cabeza y giraban los talones en cuanto
veían a Amelia. Era como un ciervo enfrentado a su enemigo natural, la única opción para
él era correr para salvar su vida. Siwoo estaba seguro de que no había guardaespaldas en
toda Ciudad Fronteriza más fiable que la bruja que tenía a su lado.
"Conserje."
La repentina voz, teñida con el sabor de una sombría malicia, sorprendió a Siwoo
sacándolo de sus pensamientos.
Mientras estaba sumido en sus propios pensamientos, las gotas que caían por los
extremos del paraguas se habían abierto camino hasta la cabeza de Amelia, empapándola
en el proceso. La visión fue suficiente para que su alma casi abandonara su cuerpo por el
miedo.
Sorprendentemente, Amelia fue inusualmente generosa hoy. Lo dejó ir con una sola
advertencia.
Evaporando las gotas de agua con su magia, pronto se adelantó, obligando a Siwoo a
correr tras ella con un paraguas en la mano, teniendo cuidado de no permitir que más
lluvia empapara ni una parte de su piel.
Parte 1
Todo lo que Siwoo podía ver frente a él era la nuca de Amelia mientras caminaban por
el zigzagueante sendero del acantilado.
El dulce aroma del perfume mezclado con su fragancia femenina que permanecía en el
interior de su paraguas, hizo que su corazón se estremeciera de vergüenza.
En comparación con Gehenna, que tenía una marcada estética medieval debido a las
preferencias tradicionales de las brujas, Ciudad de Brujas se sentía bastante diferente
debido a estar desconectada de otras ciudades y a las muchas mercancías que los
contrabandistas traían de los tiempos modernos que se vertían en la zona.
Mientras la pareja caminaba por las calles, pudieron ver algunas vistas que estarían fuera
de lugar en Gehenna, como los trabajadores portuarios vestidos con overoles
transportando varias cajas de envío y los paneles azules en el techo de un vendedor
ambulante de brochetas de pollo que se podían encontrar típicamente en las fábricas
modernas.
Las brochetas de pollo solían ser uno de los platos favoritos de Siwoo cuando vivía en
Corea.
"Conserje."
"¿Sí, madam?"
"Hmm."
Incluso la persona más noble que hubiera existido habría empezado a llorar de alegría
ante la oportunidad de comer algo de carne después de haber vivido una vida en la que
sólo podía comer cosas que apenas podían considerarse comida todos los días.
"Sí~"
La señora le dio una suave impresión mientras colocaba las brochetas sobre la gravilla
calentada al carbón.
Con el sonido del agua hirviendo de fondo, el pollo empezó a adquirir un color marrón
dorado, desprendiendo un delicioso olor en los alrededores.
"¿Disculpa?"
Su mente estaba tan concentrada en las brochetas de pollo que no se dio cuenta de que
la mujer que las cocinaba parecía ser coreana, como él.
"Por ahora."
"Así que es eso~ Claro, es bueno pertenecer al Ayuntamiento. Los esclavos que son
transferidos a la casa de trabajo siempre terminan sufriendo mucho."
"Se siente bien haber conocido a alguien de mi ciudad natal. Te daré otro a cuenta de la
casa."
"¡Muchas gracias!"
Siwoo finalmente regresó a Amelia después de tener una conversación muy sana con la
vendedora, escuchando a la tía decirle que cuidara su salud mientras regresaba.
Mientras tanto, Amelia, que había estado usando el paraguas sola, le quitó las brochetas
de pollo de las manos.
"Ah, me dio uno extra ya que ambos venimos de la misma ciudad natal."
"... No podemos ponernos a comer en medio de la calle, así que vayamos a comer allí."
Extendió la mano y señaló hacia una estructura con un largo voladizo que podría
resguardarles de la lluvia mientras comían.
Cuando llegaron, plegó el paraguas y empezaron a comer uno al lado del otro, apoyados
contra la pared.
Siwoo notó que Amelia ya estaba mordiendo la brocheta de pollo y mordió también la
tierna carne, que goteaba el condimento.
El fragante aroma del carbón se superponía con la salsa, el aceite y el aliño dulce y salado
—parecido a la salsa de soja— que se impregnaba profundamente bajo la piel del pollo.
La comida era tentadora para Siwoo, que no había comido nada desde el desayuno de
esta mañana.
"Conserje."
"¿Sí?"
Amelia, que había estado masticando y comiendo carne tranquilamente todo el tiempo,
abrió la boca de repente.
O tal vez, como dijo Takasho, este podría ser el acercamiento de Amelia en el amor.
"Mentiría si lo negara", respondió Siwoo mientras se metía una cebolla verde madura
en la boca.
Gehenna era una ciudad creada con el propósito de explotar a quienes no eran brujas
en beneficio de las brujas.
Aunque no había ninguna opresión visible, aparte de la esclavitud, estaba bastante claro
que amenazaba muchas libertades personales.
"Ya veo."
Sin duda era extraño que le hablara de repente, pero desde que la conoció siempre era
ella la que iniciaba y terminaba la conversación.
Se supone que la conversación es algo para disfrutar, pero Amelia sólo decía unas pocas
palabras cada vez y luego se quedaba callada.
"........"
"*... crunch*"
Aunque era una ración bastante grande, al final seguían siendo sólo brochetas de pollo.
Incluso si Siwoo comiera dos de ellos, apenas serían capaces de llenar su estómago.
—¡Ruuumble!
Si ella le preguntaba por qué la protegía, ¿debía responder que su cuerpo reaccionó
antes que él pudiera pensar?
La ropa que llevaba puesta se había mojado debido al agua del tejado derramada sobre
él.
Sus magulladuras hacían que pareciera que le había caído un trozo de madera podrida
sobre su cabeza.
El intenso dolor que sentía hizo que Siwoo se sintiera tan enfermo y mareado que se le
saltaron las lágrimas.
"... Ah."
Cuando el dolor disminuyó lo suficiente como para abrir un poco los ojos, pudo ver la
adorable expresión de sorpresa de Amelia.
Ahora que había superado el mareo y recuperado el sentido, Siwoo reconoció por fin la
incómoda posición en la que se encontraban.
Siwoo tenía los brazos estirados contra la pared, a ambos lados de la cabeza de Amelia,
arropándola con su sombra.
Tal vez fuera porque inconscientemente había recordado que no debía tocar a las brujas
por descuido, pero cuando pensó en que, de alguna manera, nunca había tocado
directamente a Amelia en toda la prueba, esbozó una sonrisa amarga.
"... Uh."
"........"
Hablando de eso, la distancia entre sus caras se había estrechado como resultado de su
posición actual.
Estaban tan cerca que, si Siwoo estirara la lengua todo lo que pudiera, fácilmente podría
lamerle la frente redonda con algo de espacio de sobra.
Sus ojos se fijaron entonces en los labios de Amelia, que temblaban mientras ella
exhalaba adorablemente.
Siwoo nunca habría imaginado que acabaría en este tipo de comedia amorosa con
Amelia de entre todas las personas.
Mientras seguían mirándose como estatuas, Amelia fue la primera en abrir la boca.
"Ah, me disculpo. No tenía intención de hacerte nada raro. Esto acaba de suceder sin
que me diera cuenta, de alguna manera."
Siwoo empezó a soltar sandeces mientras se apartaba de ella y tragaba saliva una vez
más por lo que vio a continuación.
Aunque fue capaz de detener los trozos de madera que caían con su ancha espalda, fue
imposible evitar que toda el agua de lluvia que se había acumulado los empapara a ambos.
"Um..."
Para empeorar las cosas, el vestido que Amelia eligió llevar hoy era muy delgado y
pálido.
Así que cuando el agua de lluvia se vertió sobre el vestido, la tela comenzó a aferrarse
fuertemente al cuerpo y volverse translúcida, revelando no sólo sus sutiles curvas, sino
incluso el sujetador negro estrechamente envuelto alrededor de sus modestos pechos,
que eran lo suficientemente grandes como para ser sostenidos con una mano....
"¿......?"
"Conserje."
Incluso cuando llegó a ese punto, no pudo ni pestañear ante su intensa mirada.
Siwoo creyó que no había sido más que una alucinación momentánea que le hizo pensar
que ella, una bruja, estaba preocupada por él.
Sin embargo, cuando miró más de cerca, pudo ver que sus labios temblaban y que sus
mejillas, habitualmente pálidas, estaban muy sonrojadas.
"¿¿Te lastimaste en alguna parte??" Amelia levantó suavemente los brazos para cubrirse
el cuerpo y preguntó por el estado de Siwoo.
No podía creer que Amelia, que normalmente era tan cruel con él, se preocupara por el
estado de un simple esclavo.
Si esto fuera una comedia de amor, irían directamente al hotel con la excusa de secar la
ropa y limpiar el agua de la lluvia, normalmente resultando en algo más.
Desafortunadamente para él, esto era Gehenna, la Ciudad de Brujas, así que aunque esta
situación le recordaba a algún tipo de comedia de amor era imposible que algo así
ocurriera realmente…
—¡Flick!
Toda el agua de lluvia que cubría sus cuerpos se evaporó justo cuando Amelia chasqueó
las yemas de los dedos.
El vestido de Amelia, que se había vuelto vergonzoso de mirar cuando estaba delante
de ella, también se había ablandado y secado, como si acabara de sacarlo de la secadora.
El olor a tierra del agua de lluvia estancada que solía rodearlas se desvaneció y, en su
lugar, el sutil aroma a menta permaneció alrededor de su nariz.
Cuando terminó de limpiárselos, Amelia empezó a caminar con elegancia, como si nada
hubiera ocurrido momentos antes.
Daba cada paso con elegancia y precisión, como si caminara por una pasarela con los
tacones puestos.
"Sólo me viste a través de la ropa porque estaba mojada por la lluvia. No es nada que
deba preocuparme..."
"......."
"Mi nombre es Amelia Marigold. ¿Crees que alguna vez ignoraría un hecho tan básico?
Sólo quería ver más del muelle."
Intentó abordarlo con toda la calma que pudo, pero Amelia seguía pareciendo bastante
avergonzada.
Fue bastante refrescante para él ser capaz de ver su expresión nerviosa por primera vez
y lo más importante...
Se veía linda.
Nunca había imaginado que sentiría algo así por alguien como Amelia, a quien siempre
había despreciado.
Después de todo, había valido la pena arrojarse sobre ella para protegerla de los
escombros.
La escena anterior les vino de repente a la mente mientras seguía pasando el incómodo
silencio.
Nunca pensó que Amelia fuera de las que llevan ropa interior tan sexy como esa.
Durante un buen rato más, no pudo dejar de pensar en el sujetador, que era tan delgado
que apenas era capaz de cubrir ni la mitad de su pecho.
Parte 2
Junction era una tienda de venta al por mayor y menor que vendía mercancías
transportadas por aire desde el mundo exterior moderno por contrabandistas.
Entre ellas, se esperaba que Blue Snake Junction fuera un objetivo para las brujas,
viendo lo caros que eran los artículos que vendían.
Además, la gerente también era una hermana mayor muy carismática y sexy.
"Bienvenidos."
Lo primero que le llamó la atención fueron las pieles y peluches de alta calidad que se
utilizaban como decoración, y varios muebles envueltos en fundas y expuestos.
Parecían demasiado caros para que una vieja y oxidada lámpara de aceite pudiera
iluminarlos.
"No vengo aquí muy a menudo. Y aun así dices que te acuerdas de mí."
Era una de las dos personas que podía hablar con tanta tranquilidad a pesar de que la
persona que tenía delante era una bruja.
Mientras tanto, Amelia, que parecía inquieta por alguna razón, echó un vistazo a Siwoo
y a la anfitriona.
"¡Gracias!"
Como era una especie de recompensa por el buen trabajo que había estado haciendo,
era importante aprovechar la oportunidad antes que Amelia cambiara de opinión.
Parte 1
Amelia deambulaba por la tienda mientras Siwoo estaba temporalmente libre, lo que
indicaba el comienzo de sus compras.
Por lo tanto, era lógico que no tuviera el mismo concepto del dinero que un ciudadano
común.
Su declaración de "elige lo que quieras" seguiría siendo válida aunque Siwoo comprara
el artículo de precio más exorbitante de la tienda.
Sin embargo, eso no significaba que Siwoo pudiera simplemente elegir el artículo más
caro de la tienda.
Por otro lado, si optaba por comprar los artículos más baratos de la tienda, los demás
podrían malinterpretarlo como si menospreciara a la nobleza, lo que sin querer implicaría
a Amelia.
"Hmm..."
Sus pensamientos se aclararon cuando, por el rabillo del ojo, vio un par de calzoncillos
Calvin Klein en la estantería que tenía delante.
El ayuntamiento sólo distribuía tres pares de calzoncillos al año, y aun así, eran de un
material de textura áspera que a menudo le irritaba la piel.
Parecía tener unos 30 años y el maquillaje alrededor de sus ojos llamaba la atención de
todos los que miraban en su dirección.
Pero lo que era evidente para Siwoo era la sección arriba de su abdomen, su sudadera
aferrándose a la vida.
"¿De verdad?"
Habría sido más rentable para la tienda que su encargada fuera quien guiara a la bruja
rica.
Por lo tanto, no tenía sentido que ella apareciera a su lado en ese momento.
"Ya ha terminado sus compras y ahora está sentada en la recepción. No esperaba que
fuera fumadora. No parece de ese tipo, después de todo."
"No te preocupes."
La encargada sonrió mientras acariciaba los hombros de Siwoo, casi como si le quitara
el polvo de encima.
Amante.
Era una palabra extraña para Siwoo y no la entendió hasta después de llegar a Gehenna.
El término 'enamorado' era más apropiado que amante porque, por supuesto, ninguna
bruja se había casado nunca. Sin embargo, en Gehenna, el enamorado de una bruja solía
llamarse amante.
Incluso para Siwoo, la frase 'Amante' era un poco más humillante que la frase 'Ching-
Chong-Chang', una expresión racista que se podría decir al cruzarse con un asiático.
"No lo soy."
Decidió ignorarlo, ya que la encargada no parecía albergar ninguna malicia hacia él, pero
aunque sólo le habían llamado 'amante' dos veces, seguía sintiéndose humillado por ello.
"¿En serio?"
Su pecho, que antes había permanecido sobre su brazo, ahora estaba completamente
presionado contra él.
Era como si Siwoo hubiera hundido las manos en una suave almohada y el calor le
envolviera.
Siwoo, que había sido condicionado por las gemelas y Amelia, había desarrollado el
hábito de desconfiar de las mujeres hermosas.
11
[Nota: Persona con la que tiene una relación sexual, en el mal sentido, no el significado en el sentido
romántico.]
Junto con sus largas extremidades, y unos pechos voluptuosos que no encajaban con
su esbelta figura.
Sus dedos le hacían cosquillas y, lo que era más importante, era todo un acto de
coquetería.
Su sonrisa pareció volverse más misteriosa al oír hablar de los cinco años de Siwoo.
Mientras lo hacían, repitió la acción, en la que doblaba los dedos hacia dentro para
rascar la palma de la mano de Siwoo.
De repente, Siwoo fue empujado contra una estantería mientras Larissa le susurraba
lentamente al oído.
Larissa mordisqueó la oreja de Siwoo antes de acortar la distancia que los separaba.
Él ya había ido antes a la tienda a comprar cigarrillos para Amelia el otro día, y lo único
que ella hizo fue mirarle de forma extraña. No parecía que se sintiera sexualmente atraída
por él.
"Debe ser verdad que no tienes una relación típica con esa bruja. No tiene sentido que
una de esas brujas arrogantes comprara un regalo para un esclavo."
Siwoo se quedó embelesado con los movimientos oscilantes de sus pechos, expuestos
en todo su esplendor. Sus pechos y esos pezones puntiagudos y seductores eran como
un imán que invitaba suavemente a las manos de Siwoo.
"Por lo que veo, ¿no serás una bruja, verdad? Eres más bien... un funcionario de alto
rango. A menudo me pregunto qué sabor tendría si hiciera el amor con un hombre que
consiguiera llamar la atención de una bruja."
Para resumir, Larissa era una mujer promiscua y Siwoo despertó su interés porque creía
que una bruja como Amelia le estaba echando el ojo.
El valor de un hombre parece aumentar en este mundo si es amado por una bruja.
Por no hablar de Amelia, Siwoo no tenía ni idea de lo que pasaba por los procesos de
pensamiento de las mujeres y de las cosas que escondían en sus corazones.
Él, que no había dejado de atraer a las mujeres, estaba bastante perplejo ante la
situación.
"No importará aunque nos tomemos nuestro dulce tiempo. La distraje con un montón
de galletas y una taza de té caliente. No estaría mal juguetear durante media hora,
¿verdad?"
"Dejemos a la noble bruja un rato a solas con su té, mientras los adultos nos
divertimos."
Por mucho que Siwoo intentara negarlo, entendía lo que Larissa quería decir con eso de
divertirse un poco como adultos.
"¿De verdad te importa esa bruja? A pesar de que soy de menor posición social que ella.
Estoy convencida de que estoy un paso por delante de ella en lo que se refiere a... otros
departamentos."
Los melones colgaban dentro de su camisa blanca mientras se llevaba una mano a los
pechos y empezaba a agitarlos ligeramente.
—Estremecer—
Tal y como había afirmado, sus pechos de copa G eran realmente gigantescos,
empequeñeciendo fácilmente el tamaño de los de Amelia.
De hecho, sus tetas eran tan grandes que Siwoo se preguntaba si le cabrían en la palma
de la mano.
Siwoo acabó sucumbiendo al impulso y empezó a explorar cada rincón de su pecho con
la boca abierta.
Le recordaban a las tetas de una modelo rusa blanca que había visto en los medios.
Curiosamente, aunque era Larissa la que ofrecía su pecho para que la tocaran, Siwoo
fue el que empezó a sonrojarse.
En situaciones como ésta, Siwoo debía mostrarse firme. Sin embargo, no tenía ni idea
de cómo actuar ante una propuesta tan atrevida.
Sin embargo, el poder místico que contenían las tetas oscilantes era inimaginable.
Había una flexibilidad en sus erguidos picos montañosos que resultaba agradable al
tacto.
"Es bastante incómodo sostenerlos en este ángulo. ¿Te importa si uso las dos manos?"
Larissa soltó una risita como si le hiciera cosquillas cuando la mano de Siwoo le apretó
las tetas.
Casi como si estuviera acostumbrada, la mano de Larissa serpenteó por los pantalones
de Siwoo mientras él jugaba distraídamente con su pecho.
"¡Ugh!"
"Ooo... ¡Eres más grande de lo que pensaba! Uno pensaría que alguien tan guapo como
tú también tendría un bonito paquete."
Los labios de Larissa se separaron mientras usaba su lengua para humedecer sus
deliciosos labios rojos mientras empezaba a acariciar la vara de Siwoo.
Aunque había poco espacio para el movimiento en su ropa interior, recibió mucho más
placer del que había experimentado antes.
"Ven aquí."
Larissa tiró de Siwoo hacia ella mientras se apoyaba en una estantería. De un tirón, los
pantalones de Siwoo cayeron al suelo. Ella separó los labios y se tragó toda su virilidad.
Siwoo hizo un vano intento de detenerla, pero toda resistencia fue en vano, ya que se
derrumbó en el momento en que su polla entró en las profundas cavernas de su boca.
Sentía las piernas como gelatina, lo que le obligó a apoyarse en una pared cercana.
"¡Holok... Holok...!"
Larissa poseía una sorprendente habilidad para chupar pollas. Conocía la presión y la
intensidad perfectas, utilizando su suave lengua caliente para acariciar su miembro.
Siwoo realmente creía que no sería capaz de durar más de 10 segundos en estas
condiciones.
Aun así, era un macho orgulloso en su elemento y heriría su orgullo si mostraba cualquier
signo de debilidad.
Parte 2
Las gemelas llevaban cuatro horas esperando a Siwoo desde que llegaron a la mansión
a la una de la tarde.
"¿No viene?"
"Por cierto, hermana. ¿Qué haríamos si nuestra Maestra se enterara de nuestra pequeña
travesura?"
Habían entablado una estrecha relación después de varias charlas privadas y de sus
acaloradas discusiones sobre magia.
"Sólo tenemos que ayudarle entonces. Estoy segura que nuestra maestra se alegraría al
saber que un esclavo logró descubrir cómo utilizar el maná. Sería un espectáculo
interesante sin duda."
"Hng... Lo entiendo... ¿Pero por qué tienes que ponerte tan agresiva?"
Parte 3
Parte 1
Según las divagaciones de Takasho, por poco atractivo que fuera un hombre.
Llegará, al menos una vez en la vida, una fase de su vida en la que habrá muchas damas
persiguiéndole.
Siwoo se había reído de ello, pensando que Takasho simplemente soltaba mierda por la
boca sin ninguna credibilidad real, pero hoy en día, empezaba a preguntarse si el tonto
era él y si lo que Takasho mencionaba era cierto.
Empezó con las gemelas, luego con Amelia, luego con Larissa, alguien a quien no había
conocido hasta ahora en su vida.
Había estado sufriendo en la servidumbre durante los últimos 5 años y justo ahora las
mujeres empezaron a reunirse a su alrededor.
"Puedes gemir si quieres. De cualquier manera, ella está demasiado lejos para oírlos."
Ella se había limitado a burlarse de su polla con la lengua y, sin embargo, el placer que
había experimentado estaba a otro nivel.
Su virilidad brillaba a la luz mientras Larissa la sostenía entre sus manos. Al retirar el
prepucio, un miembro en forma de capullo de rosa se reveló en todo su esplendor.
La lengua de Larissa asomó y se introdujo entre los huecos del prepucio y el miembro
en carne viva.
"¿Por qué tus partes bajas son tan suaves y sin vello?", preguntó Larissa mientras le
devoraba los sacos, pasando su lengua caliente alrededor de la vara de Siwoo.
Siwoo se sintió como si estuviera viendo a una actriz de cine realizar su trabajo en la vida
real, cada una de las acciones que realizaba era natural y sin un ápice de vacilación.
—Squeak squeak
Siwoo sentía que estaba a punto de correrse. Su polla, reluciente de saliva y llena de
líquido preseminal, se agitaba ansiosamente entre las manos de ella.
"Huh. Sabes qué, es realmente fascinante verte tan libre de vello, es casi tan suave como
el trasero de un bebé."
A Siwoo le entraron unas ganas irrefrenables de salpicarle la cara con su leche de bebé
mientras Larissa se relamía los labios. Su lengua roja frotaba sus deliciosos y labios rojos.
Nadie podía negar que era una joven extremadamente deseable. Una que era capaz de
estimular los deseos más profundos de un hombre.
Siwoo intentó que Larissa se callara, pero vaciló tras experimentar la intensa
estimulación que se acumulaba en sus partes bajas.
Sus prendas quedaron alrededor de sus talones, revelando sus nalgas regordetas en
todo su esplendor.
"Haa..."
Siwoo se quedó sin palabras. Su mirada se fijó en sus mejillas, tan perfectamente
redondas y regordetas que ocultaban su otro agujero tras el montículo de carne.
Larissa separó las nalgas, exponiendo su feminidad en todo su esplendor, brillante por
la estimulación.
Siwoo sintió el impulso de sucumbir a sus tentaciones, pero consiguió a duras penas
arrancar el control de sus pensamientos internos.
Siwoo era consciente que Amelia sentía debilidad por él y se dio cuenta de que no sería
prudente ser descubierto en el acto si sus sutiles acciones eran un indicio de su interés
romántico por él.
No tenía ni idea de las consecuencias que podrían tener sus acciones si se enteraba de
que él se había negado a ceder ante ella tras pasar 5 años sometido a una tortura
constante y, sin embargo, iba a follar casualmente con otra mujer a la que no había visto
más que una vez.
Larissa empezó a frotarse sobre la polla erecta de Siwoo, cubriéndola con capas de su
jugo de amor.
Siwoo, cuyos pensamientos eran un caos, gruñó enfadado ante la idea de que le gustara
una bruja.
Era innegable que Amelia tenía un encanto para él, pero eso no significaba que Siwoo
albergara ningún sentimiento romántico hacia la bruja.
Las únicas emociones que Siwoo sentía hacia ella eran una mezcla de respeto, miedo y
resentimiento.
"No."
"Te lo pregunto porque pareces muy tonto e ingenuo", murmuró Larissa mientras se
relamía los labios.
"Tu cabeza debe estar en las nubes si realmente crees que una bruja puede amarte.
Desde mi experiencia, como mujer que ha nacido y crecido aquí en Gehenna, el poder que
tienen es aterrador. Los humanos sólo pueden jugar con humanos, igual que las brujas
sólo deben jugar con brujas."
Siwoo no podía decidir si Larissa decía esto por auténtica preocupación o simplemente
para ponerle de humor para un poco de sexo rápido.
"Cuanto más alto es el rango de una bruja, peor es el peligro. Sabes lo que le hacen a un
amante una vez que han terminado con él, ¿verdad?"
Sus palabras contenían la verdad del mundo. Algo que sólo entenderían aquellos que
han entrado en contacto con la oscura realidad del mundo.
"Muerte."
Una sola palabra que asustó tanto a Siwoo que su lujuria fue sofocada temporalmente.
"¿Por qué?"
"¿Preguntas por qué? Bueno, es porque incluso entre las brujas, las aristócratas son
especiales."
"Comparados con las brujas normales, las aristócratas son mucho más arrogantes y
exigentes. ¿Crees que una noble mantendría vivo a un hombre, o a cualquiera en realidad,
si supiera de sus preferencias sexuales o de sus lados embarazosos? Quién sabe lo que
diría este cuando lo suelten al mundo real."
Aunque algunas brujas actúan como Larissa las caracteriza, Amelia era diferente.
Sí, tenía una personalidad infantil, mezquina e incluso malhumorada, pero Siwoo no
creía que Amelia fuera tan mala como Larissa la presentaba.
"Es gracioso.", murmuró en voz baja mientras se ordenaba y volvía a ponerse la ropa
Larissa era muy consciente de que Siwoo ya no tenía motivación para continuar.
"Ser consciente de su situación, mientras que ser consciente es sólo simpatía cubierta
de distracciones. Qué trágico."
"¿Qué?"
"Estoy hablando del amante. Hace un siglo, la relación entre brujas y ‘exiliadas’ era un
ejemplo perfecto de ello, pero hoy en día dicen que las cosas son diferentes."
Larissa levantó la ropa interior que Siwoo estaba buscando y se la puso en las manos.
"¿Quizá? Sea como sea, no podrás hacer nada de lo que deseas si siempre le tienes
miedo. ¿Quieres mirar eso?"
"Si tienes tiempo más tarde, pásate cuando estés libre. Te dejaré experimentar el
paraíso con mis tetas." Larissa se apretó los pechos, sacudiéndolos de forma seductora.
Había una pequeña mesa de comedor cerca de las estanterías, donde Amelia estaba
sentada tomando una taza de té.
"¿Encontraste algo?"
A pesar de no haber hecho nada inmoral. Todavía era difícil para Siwoo mirar a Amelia.
Quizás se debía por la vergüenza que sentía.
"Empácalo."
"Sí, señora. Me aseguraré de empaquetarla con sumo cuidado. Después de todo, forma
parte de la experiencia de servicio que supone comprar un artículo de alta gama."
Larissa inclinó la cabeza mientras sus ojos se dirigían hacia el área de la virilidad de
Siwoo.
"¿......?"
Amelia estaba confusa por el intercambio, mientras Siwoo luchaba por mantener la
calma.
Parte 2
Amelia y Siwoo estaban uno al lado del otro mientras volvían sobre sus pasos por el
camino familiar que habían tomado antes.
Sus hombros no llegaron a encontrarse porque Siwoo iba un paso por detrás de ella.
"Srta. Profesora Asociada, sé que llego tarde para decir esto, pero muchas gracias por
este regalo."
Amelia permaneció callada, irritando a Siwoo, que aprovechó la oportunidad para iniciar
una conversación.
Había notado que Amelia quería charlar por la forma en que sus ojos se desviaban de
vez en cuando en su dirección.
Aunque ella no fuera consciente de lo que hacía en ese momento, era obvio para
cualquier tercero que mirara.
Aunque se sentía un poco agobiado por algo, Siwoo no tenía intención de contárselo.
"Fui tonto en el pasado. Como mencioné antes, fui ciego a tu bondad y tu magnanimidad
resultando en mi imprudencia."
Parecía que salvar hoy a Amelia de la tienda que se había derrumbado sobre él, había
sido una buena decisión.
Parecía como si se hubiera quitado un peso de encima mientras Amelia daba pasos más
ligeros.
Sentía las bolas hinchadas por no poder expulsar correctamente su carga después de
ponerse duro.
Sus pantorrillas eran lisas y no parecían tener grasa. Su delgado vestido se ceñía a su
cuerpo y, a través de la tela podía verse el sutil contorno de sus bragas.
La cuestión era que Siwoo aún podía sentir cómo su virilidad seguía palpitando en sus
pantalones.
"Es una comprobación rutinaria de mantenimiento, algo que sabrías si abrieras los oídos
y escucharas. Tsk, tsk, tsk."
Lo que significaba, era que el portal no estaría disponible durante las próximas 12 horas
debido a tareas de mantenimiento e inspección.
Siwoo, que había sido despedido por la recepcionista, regresó con la bolsa de monedas
de oro.
"Srta. Profesora Asociada, parece que el portal está cerrado por mantenimiento durante
las próximas 12 horas. Hoy no podremos utilizar el portal."
Era una escena divertida, Siwoo parecía un amante que había planeado una cita
elaborada sólo para haber perdido el último tren de regreso a casa y que se vio obligado
a informar de las malas noticias a su compañera.
La primera, era que Amelia tenía una amiga a pesar de sus horrendas habilidades
comunicativas.
La segunda, que hubiera una villa propiedad de una bruja en un pueblo de poca monta
como éste.
Y por último, el hecho que Amelia —que era conocida por su quisquillosidad— decidiera
quedarse en Ciudad Fronteriza sin tener que meditarlo ni un momento.
A pesar de la singular situación, Amelia parecía seguir de buen humor. Sus pasos tenían
el mismo peso que antes.
La villa de la amiga de Amelia, la que le había prestado para alojarse durante este viaje...
Así, sin nadie que les ayudara, deambularon por la carretera durante casi una hora con
Siwoo haciendo todo lo posible por averiguar cómo llegar a la maldita Villa. Sin embargo,
su incapacidad para averiguar la ubicación había provocado que una expresión cada vez
peor se instalara en el rostro de Amelia y, posteriormente, en su mente, haciendo que
Siwoo casi se desmayara por la sensación de ansiedad abrasadora que sentía.
"Oh, encontrarla puede ser bastante difícil para un recién llegado. Escuche con atención,
joven, no vaya a perderse. Después de todo, está en una zona bastante cerrada."
Deambulando por las calles un rato más, Siwoo decidió preguntar a la señora de
confianza que vendía las brochetas de pollo de antes. Y no le decepcionó.
"¿Por qué me das las gracias? Los dos somos de Oriente, ¿no? Los orientales deberían
vivir apoyándose los unos a los otros, especialmente en un lugar como este."
Si lo que escuchó de la señora era cierto, entonces podrían haber estado perdidos todo
el tiempo.
Según los rumores, la villa que buscaban se encontraba en el pueblo que antiguamente
era el principal lugar de residencia de las brujas de ciudad.
El pueblo original había sido cubierto por este bosque. Al parecer, durante uno de sus
experimentos, una bruja12 metió la pata hasta el fondo y provocó el crecimiento
generalizado de miles de robles, destruyendo el pueblo en el proceso.
Al parecer, la bruja fue expulsada de Gehenna debido a este incidente, que también le
acarreó una enorme deuda. A partir de ese momento, los lugareños llamaron a este
incidente la "Rebelión de los Brotes".
"No lo creo. Por lo que he oído, sólo se construyó hace tres años. Así que no debería
haber sido destruido debido al incidente."
"Ya veo."
Bueno, él creía que la bruja meticulosa —que era Amelia— nunca cometería un error
tan garrafal. Ella ya debería haber comprobado dos veces la autenticidad de la
información.
Entonces, el único camino que les quedaba era atravesar el muelle y localizar por sí
mismos el lugar exacto de la villa.
Los barcos que transportaban mercancías recogidas del otro lado —el mundo
moderno— frecuentaban los muelles incluso a altas horas de la noche.
En una esquina, se realizaba una gran puja por un gigantesco tiburón; sacado de un
discreto barco pesquero.
12
[Nota: Recuerden a esta bruja del incidente de la Rebelión de los Brotes, aparecerá dentro de unos
200 capítulos aproximadamente :v]
En lugar del inconfundible olor del océano, un rancio hedor a sudor, mezclado con el
empañado aroma del opio y los cigarrillos, llenaba toda la zona del puerto.
Amelia, sin embargo, ni siquiera dedicó una mirada superficial a la espantosa escena que
la rodeaba, como si todo fuera intrascendente para ella.
Esa era la clase de persona que era Amelia. Era consciente de ello.
Sin embargo, más que sentimientos de desagrado o desprecio, Siwoo sintió una sombría
sensación de decepción ante las acciones de ella.
El esclavo, que parecía tener unos 30 años, tiró toda la mercancía que llevaba y se
desplomó en el suelo. No se le veía ninguna prenda en la parte superior del torso y sólo
unos pantalones de peor calidad que los de Siwoo eran la última línea de ropa que
protegía su dignidad.
A pesar del hecho de que estaba medio desnudo en este clima frío de la noche, el
dobladillo de sus pantalones estaba manchado con las manchas de sal de su pegajoso
sudor seco.
El hombre de mediana edad —con los ojos inyectados en sangre que emanaban una
ferocidad enloquecedora— empezó a gritar ferozmente y se resistió contra el encargado
incluso después de haber sido azotado sin piedad.
—Shcwing
"Aunque eras tan lento como un cerdo, toleré tu incompetencia y te dejé marchar, ¡pero
ya no lo soportaré más!"
"Alto."
"¡Srta. Bruja! ¡Bastardos como estos necesitan ser castigados para servir de ejemplo!"
El esclavo parecía haberse vuelto loco, ya que no había dejado de gritar ni una sola vez
desde el principio hasta el final.
Sin embargo, en cuanto el esclavo vio a Amelia, empezó a gritarle. De la boca del ingrato
esclavo brotaban palabras vulgares. Parecía que se había vuelto loco de la rabia.
"¿Esa dama tan hermosa de ahí es una bruja, amigo? Maldita sea, sí que son sexys, estas
perras podridas."
"¡Maldito imbécil!"
Si los comentarios del esclavo se consideran irrespetuosos, pueden saltar chispas contra
el encargado.
Como estaba familiarizado con las costumbres y los tabúes de Gehenna, se abstuvo
sensatamente de desafiar las órdenes de la gran bruja.
"¿Por qué? ¡¡¿Sólo POR QUÉ?!! ¡¿Por qué tuviste que traer a este infierno a alguien que
sólo intentaba llevar una vida honesta? Dime... ¡¡¡¿POR QUÉ?!!!"
Arrastrándose por el suelo, el anciano fulminó a Amelia con la mirada, los ojos
desorbitados por una furia indescriptible.
"¿Crees que eres grandiosa? ¿Misericordiosa? ¿Benévola? ¿Crees que tu gran belleza te
da derecho a pisotear nuestras vidas? ¡Mátame de una puta vez, zorra! ¡¡¡Mátame ya!!!"
Al ver que Amelia fruncía las cejas, Siwoo supo que había llegado el momento de
intervenir. Así que intervino...
Siwoo podía sentir todas las miradas de los alrededores inmóviles, todo el trabajo
detenido debido a la conmoción, clavándose en él.
"A este paso vas a conseguir que te maten. Así que, por favor, seamos racionales a partir
de ahora, ¿de acuerdo?"
El encargado se quedó estupefacto ante el escandaloso acto de Siwoo, pero fue incapaz
de detenerle.
De repente, el esclavo se puso en pie y empujó a Siwoo en el pecho sin previo aviso.
"Eres un puto amante, ¿no? Puedo verlo por cómo te aferras a esa bruja. Odio a los
bastardos como tú. ¿Sabes quién nos hizo esto? ¿Quién nos arrebató nuestra libertad y
nos convirtió en esto? ¡Esas perras! ¡Como ella! ¿Cuál es la diferencia entre tú y los pro-
japoneses?"
Un puñetazo cayó así sobre Siwoo, obligándole a retroceder ante aquel hombre
enloquecido.
En el aire flotaba un tenue aroma a lilas. Era un aroma artificial, ya que no había nada
aparte de las algas secas adheridas a la orilla. No había ni rastro de una flor en el puerto.
Pronto el aroma se hizo tan fuerte que daba la ilusión de haber entrado en un jardín de
flores. El dulce aroma de la lila se extendía por todas partes, enmascarando todos los
olores desagradables que emanaban del puerto. Ya fuera el horrible olor del pescado
seco, el salado aroma del mar o el almizclado aroma de los esclavos explotados; todo
quedaba ensombrecido por el aroma de las lilas frescas.
Este aroma seductor, que alguien sólo podría esperar encontrar en los sueños más
dulces, nunca podría ser natural.
A través de esta magia, Amelia Marigold fue consagrada con el título de 'Bruja de la
Fragancia'.
Tan pronto como la gente olió las rarezas, huyeron sin dudarlo ni un segundo.
"¿… Qué?"
Sus ojos azul-celeste, que brillaban débilmente con el reflejo del maná, temblaron ante
la repentina intrusión.
La transgresión de tocar el cuerpo de una bruja sin permiso, y además por un simple
esclavo.
"Un esclavo me humilló en público, Conserje. Parece desear la muerte, y yo sólo le estoy
haciendo el favor de concederle ese deseo. No veo nada malo aquí."
Equivocación.
Esa no era una palabra que existiera en el diccionario de una bruja de sangre pura como
Amelia.
Ella no iba a escuchar, aunque él le sermonease sin cesar sobre lo ridículo que era este
sistema.
"Si la Srta. Profesora Asociada mata a ese esclavo, no creo que pueda perdonarla
nunca."
Era una afirmación absurda, al borde de la locura. Era una afirmación absurda para
apostar la vida de alguien.
¿En qué mundo cuerdo podría un esclavo amenazar a una bruja como lo hizo?
Siwoo era consciente de la contradicción de sus palabras. Pero, aun así, estaba
dispuesto a apostar por ello.
"......."
Siwoo encaró a Amelia sin apartar los ojos de ella. La bruja en silencio clavó en él su
mirada.
Sin embargo, al cabo de un rato, los ojos de Amelia —centelleantes por el poder del
maná— perdieron lentamente su brillo.
La fragancia onírica de la lila que emanaba por todas partes pronto fue sustituida por el
olor original de Ciudad Fronteriza.
Todos los que habían estado gritando y huyendo por todas partes se detuvieron sobre
sus pasos... a la vez.
Sus movimientos estaban tan sincronizados que parecía que estaban haciendo una
actuación en grupo.
"¿Qué pasó?"
Sin inmutarse por su clamor, Amelia pasó junto a Siwoo y se acercó al encargado que
sostenía la espada que había caído al suelo durante su huida.
"Por favor, investigue el origen del esclavo y envíelo al lugar apropiado. Si lo deja aquí,
lo más probable es que caiga muerto en unos días. Más vale deshacerse del equipaje
extra."
El oficial respondió con la misma voz disciplinada de un recluta nuevo lleno de vigor.
Era una respuesta muy diferente a la del esclavo que se comportaba de forma grosera.
Momentos después, el esclavo de mediana edad, al parecer aún loco de rabia, gritó a la
espalda de una Amelia que se retiraba lentamente. Sus palabras seguían siendo duras y
llenas de desprecio.
Siwoo permaneció junto a Amelia todo el tiempo, observando en silencio cómo el eco
de la voz del hombre de mediana edad se iba apagando poco a poco. El oficial que tapaba
los labios del lunático con la mano contribuyó en gran medida a poner fin a esta farsa.
Aunque, lo que podía decir con seguridad era que... Se alegraba de saber que Amelia no
era una bruja podrida hasta la médula.
Sí, Siwoo podía entender más o menos por qué lo había hecho.
Aunque Amelia era una bruja fría y despiadada, no deseaba ensuciarse las manos en un
ataque de ira.
Justo cuando estaban a punto de pisar el sendero que conducía al bosque de robles,
claramente visible incluso desde una gran distancia...
La voz de Amelia resonó junto a Siwoo. Era una voz distante, como si estuviera recitando
un poema.
"¿Perdón?"
Siwoo estaba tan sorprendido por su declaración que pensó que se desmayaría en
cualquier momento.
Cinco años. Cinco largos años con ella y era la primera vez que la oía hablar de sí misma.
Fue un gran shock para Siwoo.
"Sé lo que significa vivir como una bruja. Caminar por este sendero. Creo que es bueno
vivir como lo hago ahora."
Siwoo miró el perfil lateral de Amelia. Tenía que admitirlo, Amelia era la definición
perfecta de bruja para Siwoo. No había ninguna como ella.
Sin embargo, en ese rostro altivo que brillaba con arrogancia y estoicismo, Siwoo sintió
que había vislumbrado una sombra. Una sombra de dolor que la atormentaba desde hacía
mucho tiempo. Sintió como si acabara de vislumbrar la sombra del dolor en su rostro altivo
y frío.
"Sin embargo, nunca pude entender realmente lo que significaba vivir como una
noble."
Amelia, que antes parecía una bonita muñeca (debido a una espantosa palabrota),
ahora parecía un poco más humana.
La expresión de Amelia, que había parecido vulnerable durante un breve instante, volvió
a su anterior estado inexpresivo.
El repentino cambio de aspecto parecía enérgico, casi obstinado. Era como si estuviera
obligada a mantener esa apariencia en todo momento.
Parte 1
Con las nubes tapando la luz de la luna y sin una fuente de luz de los reflectores del
puerto, la atmósfera a su alrededor se sentía considerablemente peor que cuando
estaban en Ciudad Fronteriza.
El bosque parecía estar envuelto en la oscuridad, ya que ni la luz ni la luz de la luna podían
penetrar su dosel impermeable.
La bruja había lanzado un hechizo sencillo que creaba fuego, uno que simplemente
proporcionaba luz sin poner en peligro los objetos circundantes a su alrededor. Gracias a
él, Amelia y Siwoo pudieron atravesar el bosque y llegar a la villa donde pasarían la noche.
A la llegada del dúo a la Villa Cloud Mushroom, el lugar donde se encontraba la villa, era
evidente que se había producido una situación extraña.
Mirando la escena que tenía delante, Siwoo no pudo evitar preguntarse si sería el
aspecto que tendría la Tierra 200 años después de su destrucción.
Era tal y como la señora había mencionado antes. Por toda la villa podían verse escenas
de árboles creciendo en lugares extraños. Un árbol había logrado brotar en medio de una
mansión y se había abierto paso a través del tejado, otro había logrado brotar en medio
de una calle, mientras que otro se alzaba sobre los restos de una casa derruida.
Los robles que habían logrado sobrepasar los 50 metros de altura, salpicaban el distrito
residencial y sus copas se cernían sobre ellos.
De camino a la villa, se toparon con el paisaje del pueblo devastado y acabaron llegando
a una calle en la que el empedrado se había cubierto de bellotas.
Llegaron ante una villa, un edificio que destacaba en medio del barrio residencial. Era el
único edificio que aún conservaba sus luces.
Tras recorrer los vericuetos de la calle en ruinas, el rostro del dúo se llenó de perplejidad
al contemplar la estructura.
La catástrofe que había asolado el pueblo se había producido hacía más de diez años y,
sin embargo, la villa se había construido hacía tres. Lo que lleva a uno a concluir que se
construyó de esa manera a propósito.
Después de todo, no cabe duda de que había muchos hoteles en el mundo que parecían
emular un diseño así. Por ejemplo, un hotel construido en medio de un desierto, una cama
encaramada en lo alto de una colina para ofrecer las mejores vistas de los Alpes, o incluso
una habitación construida a 20 metros bajo el agua.
"Aunque parece pequeña por fuera, el interior cuenta con magia espacial que amplía su
espacio."
Mirando la pequeña villa que tenían delante, Siwoo se esforzó por creer las palabras de
Amelia. La sorpresa se reflejaba en los ojos del dúo mientras observaban la estructura
flotante que tenían delante.
Amelia se levantó ligeramente del suelo, como un ángel que se elevaba hacia el cielo.
Mientras Siwoo trepaba por la escalera que estaba convenientemente desplegada en la
entrada de la villa.
Una sensación de temor se apoderó del corazón de Siwoo mientras subía por la
escalera. Nunca en su vida había visto una escalera tan alta como la que tenía delante.
Mientras tanto…
13
[Nota: El autor no usó a Cthulhu pero fue la mejor analogía que encontré (ง'̀-'́)ง ven a mí.]
"........"
"........"
En lugar del espacioso interior de la villa que esperaban, el espacio de la villa era
exactamente como lo veían desde fuera. No se había utilizado magia espacial para
aumentar artificialmente el espacio interior.
De hecho, si uno de ellos quisiera conocer el paradero del otro, bastaría con un simple
vistazo para identificar su posición.
El dúo no encontró ni una mota de polvo en su interior. A diferencia del estilo tradicional
de Gehenna, el interior de la villa parecía el de los hoteles modernos.
Unas velas rosas iluminaban la habitación con una atmósfera seductora, y podía verse
una gran cama ocupando un espacio en la villa.
Colgado sobre la cama había un espejo, que permitía a cualquiera que estuviera
acostado en la cama tener una vista panorámica de cualquier cosa que pudiera ocurrir.
Lo único que separaba el baño del dormitorio, era una pared de cristal transparente.
Siwoo se quedó sin palabras mientras Amelia permanecía en silencio, sin conocer sus
pensamientos.
"Ni se te ocurra."
Su primera prioridad era explicar la situación a Siwoo para evitar cualquier sospecha.
Tras una pausa, Amelia volteó a mirar a Siwoo.
"Lo sé."
La sorpresa de Amelia no habría sido tan exagerada si no fuera la primera vez que
visitaba la villa.
Quitándose los zapatos, Siwoo entró en la villa y se puso un par de pantuflas que habían
colocado a la entrada.
Parte 2
Por fin se dio cuenta de que estaba en un hotel del amor con Amelia.
Se preguntó si era una señal de Amelia, una luz verde, por así decirlo.
Siwoo no estaba seguro de si había un tercero moviendo los hilos, pero sabía a ciencia
cierta que Amelia no tenía motivos para hacer una jugarreta así.
Ella no hubiera necesitado crear un plan tan elaborado para arrastrarlo bajo las sábanas
y jugar con él al tango del diablo.
—Whooosh
Una bruja con marca, adquiere un "cuerpo espiritual" que trasciende sus cuerpos
mortales y se libera de los grilletes conocidos como la ley de la naturaleza.
El único defecto era que el cuerpo era incapaz de regular la temperatura de su dueño
por voluntad propia. Como era de esperar, eso lo había resuelto la magia.
A pesar de todo, las brujas siguen disfrutando de manjares que hacen agua la boca,
duermen en camas suaves y cómodas y se asean en las bañeras más lujosas que
encuentran.
Incapaz de mantener la vista apartada durante más tiempo, Siwoo movió lentamente la
cabeza en dirección del lavabo.
Mirando hacia la pared translúcida que separaba las dos habitaciones, pudo ver la silueta
de Amelia con el cabello recogido sentada en la bañera.
"Conserje."
"¡S-Sí!", gritó Siwoo en respuesta, por el tono de Amelia, Siwoo había pensado que le
habían atrapado con las manos en la masa.
"Tráeme un poco del vino de la bodega y un paquete de los cigarrillos que compré hoy."
¿Había una bodega en este espacio tan reducido? Siwoo volteó a echar un vistazo y se
dio cuenta que la entrada de la bodega estaba oculta en un pequeño rincón de la estancia.
Amelia pudo ver y comprender la atareada silueta de Siwoo a través del cristal mientras
realizaba su tarea.
Lo dejó en la puerta de cristal del cuarto de baño mientras hacía todo lo posible por
evitar mirar a Amelia. Siwoo colocó cuidadosamente el cenicero delante de la puerta de
cristal, con cuidado de no vislumbrar el cuerpo desnudo de Amelia.
"Está listo."
Amelia había procedido a ordenarle que entrara en el cuarto de baño donde yacía su
cuerpo desnudo.
"¿Qué? ¡N-no puedo hacer eso!" Siwoo luchaba por mantener la compostura.
En realidad, era sencillo. Todo lo que tenía que hacer era entrar en el cuarto, centrar su
mirada en el suelo y entregarle la botella de vino a la bruja que se bañaba.
"Entonces, si me disculpa."
El cuarto de baño estaba lleno de vapor, en gran parte causado por las velas cuyas llamas
revoloteaban en el aire turbulento.
Lo primero que Siwoo observó, fue que Amelia había colocado su ropa y su ropa interior
en una cesta en el piso del baño.
"No tienes que apartar la mirada de mí. Las burbujas ayudan a cubrirlo todo después de
todo."
Como ella había mencionado, la bañera estaba tan llena de burbujas que era difícil ver
el fondo.
El esbelto cuello de Amelia, que normalmente quedaba oculto por su cabello, llamó la
atención de Siwoo.
"Vino."
Inhalando el humo del cigarrillo, Amelia dio un sorbo al vino y cerró los ojos.
Aunque las burbujas cubrían gran parte de su cuerpo desnudo, Amelia seguía estando
bastante expuesta.
Su pecho, sus brazos de un blanco lechoso y sus sedosas axilas quedaron a la vista de
Siwoo.
"Conserje."
"Sí, la escucho."
"De acuerdo."
Parecía que el cigarrillo era un método bastante eficaz para aplacar el persistente deseo
sexual que le distraía.
"Je... No. Esta vez le haré caso porque usted también hizo caso a mi petición, Profesora
Asociada."
"He oído que eras un buen matemático antes de venir aquí. ¿Es cierto?"
"Así es."
Si realmente se adentraban en los detalles del asunto, descubrirían que sólo fue un
prometedor matemático.
"¿Disculpe?"
¿Hace cinco años? ¿No fue entonces cuando Amelia le pidió que le sirviera por la noche?
Siwoo empezó a cuestionarse su interpretación de lo que Amelia había dicho aquel día.
El Siwoo de entonces no había sido más que un simple matemático en la Tierra antes de
ser arrojado a Gehenna, y los traficantes de esclavos le habían contado las muchas
historias de terror sobre brujas, por lo que rechazó la oferta. Aterrorizado por lo que le
esperaba si aceptaba.
Tras ese rechazo, fue acosado por Amelia y torturado durante todos los días de su vida
como castigo.
Al menos eso era lo que Siwoo pensaba que ella había hecho.
"Ese día sólo te dije que vinieras a mi habitación después del trabajo. Nunca dije nada de
que me sirvieras por la noche."
"Tenía que evaluar tu utilidad después de todo, y mi habitación estaba más cerca en
comparación con el edificio de investigación. Así que... Conserje... ¿Realmente piensas en
mí como una zorra que permitiría a cualquier hombre bajo sus sábanas?"
Su respuesta no había respondido realmente a su pregunta y era algo vaga, pero Siwoo
no tenía agallas para rebatirla.
"Me disculpo sinceramente por mi transgresión." Mientras decía esto, Siwoo inclinó la
cabeza en señal de disculpa.
Nunca había visto a Amelia arrastrar a ningún hombre a sus aposentos para ningún tipo
de actividad nocturna.
¿Amelia, de entre toda la gente, intentaría llevar a su cama a un esclavo que acababa de
conocer?
Eso sólo podía significar una cosa. Que era él quien vivía engañado14 desde el principio.
Hubo momentos en que Takasho había echado leña al fuego de sus suposiciones, pero
claramente fue un error por su parte.
14 [Nota: Enfermedad del hacha - es una enfermedad (병, en sentido figurado) en la que el paciente cree
que todo el mundo está enamorado de él / ella. Es un juego de palabras 찍다 que significa blandir un
hacha(=도끼) en el bosque y también estar enamorado de alguien en lenguaje coloquial. 도끼병- tiene
otro significado "Ilusión". Así que vamos a localizarlo como "delusión".]
"No deseo escuchar una disculpa tuya sobre este asunto. Después de todo, así es como
piensan todos los hombres con los que me he cruzado."
La furia de Amelia recorrió la habitación como una fría ráfaga de viento en una tormenta
de nieve mientras Siwoo mantenía la cabeza inclinada en un ángulo de 90 grados,
claramente arrepentido de su malentendido.
Parte 1
La situación terminó cuando Siwoo salió corriendo del cuarto de baño con la cabeza
gacha —temeroso de molestarla más de lo que ya lo había hecho— tras recibir una severa
advertencia de Amelia.
Se sintió aliviada al ver que las excusas que había elaborado a grandes rasgos acabaron
funcionando.
Sintió una punzada de vergüenza en el corazón cuando se dio cuenta que había mentido
para proteger su ego.
Parte 2
El cuervo de Sophia —al que Amelia estaba respondiendo— había estado visitando el
edificio de investigación sin parar últimamente.
Su envergadura era tan grande que podía cubrir toda la pantalla de un monitor.
El cuervo, después de ser espantado como una mosca, batió las alas y se posó encima
de un atril.
"¿Qué sentido tiene estudiar 20 horas todos los días cuando ya estás 2 caminos 15 por
delante de tus predecesores?"
"La razón por la que ella murió fue debido a mis logros, no puedo dejar que su muerte
sea en vano."
Al oír los comentarios, el ojo del cuervo parpadeó mientras movía la cabeza de un lado
a otro.
De hecho, la mayoría creía todo lo contrario. Creían que el hecho de heredar una marca
de otra bruja tenía prioridad sobre la vida de una sola bruja.
Sí, la predecesora de Amelia podría haber muerto tras pasarle la marca a ella. Pero eso
no significaba necesariamente que Amelia fuera responsable de su muerte.
Obviamente, era un tema del que Sophia evitaba hablar con Amelia.
Ya ha habido muchos casos en los que el vínculo entre maestra y alumna madura
lentamente hasta convertirse en un vínculo entre madre e hija.
"Si sigues trabajando así en exceso, ¿no necesitarás impartir tu marca a otra persona
antes de lo que crees?"
"El único camino que puedes seguir cuando tocas fondo es hacia arriba."
"¿Tienes que esforzarte tanto? Cada vez que te veo, lo único que veo es a una bruja vieja
y jubilada, que hace tiempo que pasó su mejor momento, de camino a impartir una marca
a su aprendiz."
15
[Nota: ‘Caminos’ – son, por así decirlo, niveles o jerarquías de las Brujas. Por ejemplo, Amelia es de 22
caminos (niveles/jerarquías).]
"¿Y?"
El cuervo entendió lo que significaba la expresión y pareció hablar con mucho más
cuidado.
Decir que la relación entre Sophia y Amelia era tensa era quedarse corto.
Hablar con Sophia era como hablar con una pared de ladrillos. Se resistía a la lengua
afilada de Amelia, que normalmente la ayudaba a salir airosa de situaciones molestas.
Por lo tanto, a Amelia no le quedaba más remedio que escuchar lo que Sophia tuviera
preparado para ella.
"......"
Tras numerosas visitas, Sophia se dio cuenta que algo iba mal en la investigación de
Amelia.
Llevaba meses intentando crear un círculo mágico y, sin embargo, no había logrado
ningún progreso.
Estaba claro que Amelia había dedicado todo su tiempo a crear el círculo mágico y se
había olvidado de modificar una sola variable, lo que la había llevado a sufrir.
"Entonces, ¿la razón por la que estás aquí todos los días es para cambiar mi estado de
ánimo?"
"'No sigo las modas~ No voy a salones de belleza a menos que haya ítems mágicos para
comprar~ Sólo me gusta bañarme en los grandes baños públicos~ Voy a trabajar todos los
días al edificio de investigación.' ¿Y de verdad crees que puedes tener ideas nuevas así? ¡Lo
que necesitas son nuevos estímulos e ideas frescas! No aferrarte a un viejo problema que
no puedes resolver."
Si en lugar de eso hubiera dicho: "¿Por qué no? Será divertido perder el tiempo",
¿escucharía Amelia, la mayor nerd de Gehenna —alguien que se pasa el tiempo en un
rincón de su habitación estudiando magia— lo que tiene que decir?
Aunque parecía que Amelia no estaba escuchando, el hecho que no hubiera ahuyentado
al cuervo de Sophia lo decía todo.
"Ve al grano."
"La actividad sexual no es un factor clave para experimentar cosas nuevas, ¿verdad?"
Era una de las razones por las que a Amelia le molestaba al principio. Tenía la mala
costumbre de acostarse con personas que le resultaban sexualmente atractivas,
independientemente de su género.
Por los rumores que circulaban a su alrededor, no parecía ser una mala persona. Sin
embargo, sus insistentes intentos que Amelia se uniera a ella en su afición molestaban
enormemente a Amelia.
"Vamos, vamos... Lo has entendido todo mal. ¿No sería correcto decir que el acto del
coito es un acto de 'creación'? Las brujas no podemos engendrar hijos propios. Pero, el
acto en sí ha sido una noble tradición transmitida de generación en generación. Es la base
de nuestra existencia y ha creado miles de millones de vidas desde tiempos inmemoriales,
y seguirá haciéndolo mucho después de que nos hayamos ido."
Amelia empezó a enfadarse cada vez más al verse obligada a escuchar la mierda de
caballo que salía de la boca de la bruja.
Había apartado la mirada del cuervo, luchando por reprimir la rabia que amenazaba con
desbordarse en su interior.
"Terminé de escuchar todo lo que tienes que decir, es hora que te vayas."
"Ah... ah..."
Era obvio que Amelia empezaría a ignorar las divagaciones de Sophia y, en su lugar,
seguiría trabajando en los cálculos sin sentido que tenía delante.
Sophia se dio cuenta que seguir con su estrategia actual sería inútil y optó por cambiar
de marcha y atacar desde un ángulo diferente.
"Oh... Vamos. No pude evitarlo. Mírate. Te vendría bien un poco más de confianza en ti
misma."
"........"
"........."
"Sé lo incómodo y aterrador que puede ser hablar con el otro género. Después de todo,
nunca has tenido ninguna experiencia real hablando con hombres, y mucho menos
ninguna experiencia enamorándote antes. Entiendo que aprender cosas nuevas puede
ser un reto al principio. Así que no te rindas todavía."
"........"
Sophia siguió hablando sin dirigirse a nadie en particular y comenzó sus ataques al ego
de Amelia.
La connotación oculta tras sus palabras significaba que la razón por la que Amelia no
podía conocer a un hombre se debía a su falta de confianza en su apariencia y también a
que no tiene agallas para acercarse a cualquiera que le atraiga sexualmente.
Amelia enarcó ligeramente las cejas mientras luchaba por mantener la compostura ante
la avalancha de agudos comentarios.
Para no herir su ego, ya que era tan testaruda como la anterior marigold, sería más eficaz
que Sophia estimulara poco a poco su afán de triunfo.
"Los hombres seguirán acudiendo a ti por tu aspecto infantil. Y tengo que decir que eres
muy linda, incluso desde el punto de vista de una mujer."
Bastó que Sophia mencionara la palabra "infantil" para que Amelia quedara atrapada en
el anzuelo, sedal y plomo.
Amelia abrió los ojos de par en par y volvió a arrojar el bolígrafo sobre el escritorio.
Intentaba parecer amenazadora, pero lo único que consiguió fue parecer aún más
adorable.
"Aprendí algo más que Magia de mi predecesora. Me enseñó la etiqueta y los modales
propios de una dama y miembro de la aristocracia, a diferencia de tu predecesora,
Avenega. Conocimientos que una cuasi noble como tú jamás podrá llegar a comprender.",
le respondió Amelia estoicamente.
"Sabes que no lo hago por odio, amiga mía, quiero verte crecer, madurar y llegues a la
mayoría de edad."
"No soy tan tonta como para caer dos veces en el mismo truco. O mejor dicho, en este
caso, tres veces. Estás dejando muy claro que estás tratando de enfurecerme."
Parecía que Amelia se había enfadado bastante por las acciones de Sophia.
"Tu afirmación sobre el vulgar acto de buscar el placer sexual como inspiración para la
magia es totalmente absurda. No es algo que pretenda seguir, y la única razón por la que
me levanté fue para demostrarte lo equivocada que estás sobre mí."
"Afirmaste que no tengo la confianza suficiente para hablar con el sexo opuesto. Eso es
falso. Simplemente elijo no hacerlo porque no siento ninguna necesidad."
Los hombres eran simples mortales de bajo nivel que ni siquiera podían utilizar una gota
de maná.
Amelia caminaba por el pasillo bien iluminado con el cuervo como guía.
Observó cómo limpiaba torpemente las estanterías; estaba claro que las largas horas de
trabajo no bastaban para que él se adaptara a su situación.
Amelia se preguntó si sería porque era un tipo nerd que no estaba acostumbrado al
trabajo manual.
—Crash
El brusco sonido, que era Amelia llamándole —había sobresaltado al esclavo— que cayó
de la escalera con un fuerte estrépito.
Se quitó el polvo a toda prisa y llegó ante Amelia con una expresión rígida en el rostro.
Amelia creía que, si demostraba su capacidad para seducir a un hombre con una sola
palabra, Sophia —que estaba encaramada a su hombro— admitiría su derrota y se bajaría
de encima.
Su suave cabello rubio parecía haber sido hecho a mano por los dioses junto con sus
ojos azules, que parecían contener el océano azul, le habían valido numerosos cumplidos
de su predecesora.
Y eso no es todo, tanto la etiqueta como la gracia habían sido inculcadas en su ser a
través de sus largos años de educación formal. Incluso le habían enseñado el encanto que
una bruja debe tener en su arsenal.
Estaba segura que su encanto podría vencer incluso a una bruja ignorante como Sophia.
El esclavo nerd llegaba a su habitación con todo tipo de fantasías en mente, pero al
llegar, simplemente tenía que marcharse decepcionado.
Se creía lo bastante lista como para no relacionarse con un hombre al que nunca antes
había visto. La interacción en sí misma sería prueba suficiente para que Sophia se quitara
de encima.
"¡Pido disculpas!"
Por eso, las siguientes palabras que salieron de la boca del hombre le resultaron aún
más sorprendentes para ella.
El cuervo que se había posado tranquilamente en el hombro de Amelia agitó las alas,
incapaz de contener la risa ante el repentino giro de los acontecimientos.
Su mente se quedó en blanco al darse cuenta que acababa de ser rechazada por un
simple esclavo.
[Nota: Inserte Gigachad XD]
Parte 1
Desde que salieron de la biblioteca hasta que llegaron a la habitación de Amelia, Sophia
—que hablaba a través del cuervo— no había parado de graznar.
Normalmente, Amelia habría silenciado al cuervo al instante usando Magia, pero la serie
de acontecimientos que acababan de ocurrir la habían distraído y esta vez no podía
molestarse en hacerlo.
¿Por qué?
¿Por qué?
Las 3 preguntas eran los únicos pensamientos que circulaban dentro de su cabeza. Era
como un picor indescriptible en el fondo de su mente que no desaparecía.
Al entrar en el cuarto de baño, Amelia abrió la ducha encantada con magia. El agua
estaba a una temperatura perfecta, lo que permitió a Amelia enfriar su cerebro
recalentado y recobrar el sentido.
El cuervo había conseguido abrir el grifo del lavabo con el pico, llenándolo hasta el
borde. Luego se puso a aletear en la bañera de su propia creación, aparentemente
satisfecho de sí mismo.
Amelia no había interactuado con ningún miembro del sexo opuesto antes de esto.
Para empezar, ni siquiera había entendido lo que era o sentía el concepto de deseo
sexual.
Según la jerarquía social de este mundo, Amelia era una bruja, mientras que la otra parte
era un esclavo.
El rechazo fue un shock, ya que el estatus de Amelia no era suficiente para coaccionar al
esclavo a pesar de la diferencia de posición social.
"Sophia, ¿cuántas veces debo decírtelo? No estoy enfadada. De todos modos, ¿no es
hora que salgas de aquí?"
"Bien, bien... me iré después de lavarme. ¿No sabes que a los cuervos les gusta estar
limpios?"
Se sintió aún peor cuando recordó que Sophia era testigo de la humillación a la que se
había enfrentado antes.
" Solo cierra la boca. No quiero oír ni una palabra de tus labios. Puedes hacerlo,
¿verdad?"
"Sí."
La ira de Amelia se encendió al ver a Sophia, que había cerrado la boca a regañadientes.
No habría tenido que pasar por aquella humillación de no haber sido por la aparición de
Sophia en el laboratorio y su constante insistencia, que acabaron convenciendo a Amelia
para que le demostrara que estaba equivocada.
"¿Por qué...?"
Mordiéndose el labio, Amelia reflexionó sobre las posibles razones del rechazo.
Tras un rato aleteando en el agua, el cuervo giró la cabeza para mirar a la atribulada
figura de Amelia.
Sophia actuaba como una hermana mayor para Amelia, que parecía atraer los
problemas sin importar el momento o el lugar.
Por otro lado, Amelia no apreciaba que la trataran como tal y siempre se sentía molesta
cuando la trataban así.
La magia era la obsesión de Amelia, cada momento de su vida estaba dedicado a adquirir
más conocimientos sobre la magia, y nada más le importaba.
"Ugh..."
A juzgar por la fuerza con la que Amelia se tiraba del cabello, parecía estar de mal
humor.
No había previsto que la propuesta de Amelia fuera rechazada por el esclavo ni sabía
qué pensamientos le impulsaban a hacer tal cosa.
Sin embargo, lo único que sabía era que Amelia estaba devastada por el rechazo.
"Amelia."
"¡¿Qué?!"
Era la primera vez que Amelia tenía un arrebato emocional así desde que se convirtió en
bruja.
Desde el punto de vista de Sophia, Amelia era como una flor que había crecido con
mucho cuidado dentro de un invernadero, alguien que aún no había entrado en contacto
con el mundo real y no poseía la experiencia vital de una mujer de su edad. Su estado
actual era más bien el de una niña que no había experimentado la pubertad.
Amelia intentaba emular a su maestra, alguien tranquila, elegante y educada. Pero, por
el contrario, en el fondo seguía siendo una joven inmadura.
Y después, Sophia, que era como una figura parental para ella, también la abandonó
para ampliar sus horizontes y explorar el mundo.
140 años después, lo primero que hizo Sophia a su regreso fue visitar a Amelia.
Eso no significaba que una bruja estudiando magia fuera algo fuera de lo común.
Pero era su obsesión por la magia, su afán por adquirir más y más conocimientos, era lo
que preocupaba a Sophia.
Nunca salía de casa y, por lo tanto, nunca tenía la oportunidad de forjar nuevas
relaciones e interactuar con gente del mundo exterior.
Cuanto más observaba Sophia a Amelia, más se daba cuenta que su pasión por la Magia
superaba la curiosidad ordinaria.
Su maestra, que era como una madre para ella, había desaparecido de repente de su
vida. Incluso Sophia, la persona que más la comprendía, la dejó atrás para ampliar sus
horizontes.
Como aprendiz de bruja, Amelia no tenía mucha confianza en sus habilidades mágicas.
Por lo tanto, a Amelia le resultaba aún más difícil comprender los conceptos de la magia.
Trabajaba hasta la extenuación y, a veces, se confundía sus estudios con autolesiones.
Apresurándose, intentó abrazar a Amelia, pero fue apartada por ésta, que actuó como
si le repugnara el contacto físico, pero, a pesar de ello, Amelia siguió aferrándose a Sophia
y no la soltó.
¿Habría sido mejor la situación si hubiera regresado de su viaje al menos una vez para
visitar a Amelia en lugar de distraerse con las maravillas del mundo moderno?
Sophia fue quien recomendó a Amelia para ser Profesora Asociada de la academia y
también fue quien sacó a Amelia de la oscura y lúgubre habitación.
"No me interesa."
Para Amelia sería demasiado duro abandonar el nido en el que había pasado la mayor
parte de su vida. También era el lugar donde se forjaron la mayoría de sus recuerdos de
su difunta predecesora.
"Esto es lo que se llama un cigarrillo. Es bueno fumarlo cada vez que te duele la cabeza."
Sophia intentó atraerla, a alguien que estaba atrapada en el bosque sin nombre de
Gehenna, con todo tipo de mercancías exóticas.
Amelia, por supuesto, no siguió a Sophia por esnobismo, pero como resultado del
convencimiento de Sophia, que rayaba en el cortejo, aceptó a regañadientes aceptar un
trabajo como Profesora Asociada en la Academia.
"No me interesa."
"Mi maestra pasó toda su vida aquí en Gehenna, estoy segura que no hay nada que me
beneficie allá afuera."
Había pasado toda su vida dedicada a la Magia, por lo que le sería difícil cambiar de
hábitos inmediatamente.
Incluso después de abandonar la casa donde ella y su maestra habían vivido, Amelia
siguió dedicando todo su tiempo y energía a la Magia.
Si no hubiera sido por Sophia, que la arrastró fuera de casa, habría repetido el ciclo una
y otra vez hasta que le llegara el momento de transmitir su marca.
Perdida en su propio mundo de arrepentimiento y sufrimiento, cinco años era muy poco
tiempo para que madurara del todo.
Intentó imitar a su estimada predecesora y actuar como una bruja elegante, pero todos
sus esfuerzos fueron en vano.
En opinión de Sophia, el humor actual de Amelia era una gran mejora en comparación
con la persona que era antes.
En comparación con la Amelia de antes, sin vida y apagada, casi como una muñeca de
papel, ahora expresaba mucho mejor sus emociones.
Las personas maduran a través de sus experiencias vitales. Ya sea a través del dolor, el
amor o la ira.
La propia Sophia ya había aprendido estas lecciones de vida en sus viajes por el mundo
moderno.
Aunque era un espectáculo bastante refrescante contemplar cómo Amelia, que rara vez
expresaba sus emociones, hablaba consigo misma de esa manera.
"¿Amelia?"
"No puede ser que esto sea un insulto." "No puede ser... Esto es una blasfemia..."
Por eso, trató de imaginar cómo reaccionaría una noble de Gehenna en tal situación para
sobrellevar el rechazo.
A pesar que las aves no suelen tener glándulas sudoríparas, Sophia vio que el cuerpo del
cuervo —que le servía de cuerpo de sustitución— empezaba a segregar sudor.
Podía prever el largo camino de miseria por el que tendría que pasar el esclavo.
"Lo siento."
Sabía que Amelia no era una persona dura por naturaleza y que nunca le haría daño
intencionadamente, así que no intentó calmarla.
"¡Haré de ti un ejemplo!"