Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Marzo de 2007
La gnosis, es la comprensión de la naturaleza divina del ser. Hablar de
gnoseología pedagógica, es insistir en verificar esa aproximación a la parte
“divina” que tiene la pedagogía.
Es el árbol un instrumento pedagógico para todo aquel que desee saber que
es la equidad, eso es así, porque siempre está radiante para captar la luz y
calor del sol, del aire, lo que le hace hacer al fotosíntesis, de la tierra, los
nutrientes y el agua que transforma en sabia para mantenerse firme,
erguido, buscando acercarse más al sol, elevando sus ramas como tratando
de alcanzarlos.
Si el ser humano busca una respuesta de quien es, sin duda la tiene al
manifestar que es “fruta, es animal, es legumbre, es grano, es agua, es sol,
es aire, es tierra”, porque es todo éste cúmulo de alimentos que satisfacen y
dignifican su condición de humano racional y, le permite identificarse a
plenitud con lo “natural”.
Ahora bien, ¿Qué hará o tendrá el árbol para transformar la energía del sol,
la tierra, el agua y el aire que le permite dar esos suculentos frutos? ¿Qué
lleva la semilla que le hace germinar, crecer para parecerse y asemejarse al
árbol “padre”? ¿Tiene una “conexión” la semilla con el árbol “padre”?
¿Cuándo como un fruto de una planta, comeré el fruto o comeré la planta?
¿Acaso comeré un bocado de sol, tierra, aire o agua evolucionado? ¿Será
posible que el ser humano lleve en sí lo que la semilla? ¿Hacia quien
evolucionamos para asemejarnos o parecernos? ¿Acaso habrá un “padre”
ser a quien evolucionar? ¿Estamos conectados de alguna forma como la
semilla lo está con el árbol? ¿Somos semillas o “padres” seres?
¿Qué mejor forma pedagógica tiene la tierra para aprender de ella los
principios de la democracia? Como se aprecia, en cada uno de los
elementos de lo que es natural, encontramos una pedagogía de la
naturaleza que facilita a quien enseña, contextualizar e intimar con la
gnosis.