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Criminales Mexicanos y Estadounidenses
Criminales Mexicanos y Estadounidenses
Parte del estadístico en cuanto a asesinos o criminales seriales se dirige en cuanto a los métodos no muy precisos que
traen como consecuencia el posible anonimato de algunos –y no como especulación, pues han existido varios casos en
los que, después de tiempo, se le atribuyen ciertos actos delictivos a una única persona–. Y ya desde el método México
presenta una diferencia bastante remarcable con respecto a su vecino del norte; pues en muchos casos se ha intentado
buscar o colocar soluciones a priori de diversos crímenes con la intención de dar por cerrado un crimen, mantener el
orden social, o simplemente porque es más fácil.
Francisco “El chalequero” Guerrero
El chalequero es posiblemente el primer asesino en serie documentado en México, y como tal ya marca otra diferencia;
pues para ese entonces, por motivos tal vez políticos, no parecía conveniente exponer demasiado a dicho criminal, y por
tal motivo pareciera no recordársele como al resto de primeros criminales en serios extranjeros. Otra diferencia evidente
tiene que ver con el alcance; pues en el caso de México, cuando se permite o no se le da importancia o ilación a la
relación de múltiples crímenes, genera, como consecuencia, que el criminal tenga una mayor posibilidad de delinquir
antes de siquiera considerar que se trate de una persona.
Gregorio “Goyo” Cárdenas
Fue un estudiante destacado de ciencias químicas. En cuanto a sus actos delictivos, se tiene registro de más de cuatro
asesinatos de mujeres por motivos pasionales (según decía). De nuevo, el funcionamiento de la ley en cuanto a juzgar al
criminar, los crimen, y la víctima, juegan un papel incluso contraproducente; pues dichos crímenes eran más que motivos
suficiente para recibir, por lo menos, cadena perpetua. Sin embargo fue sentenciado a 20 años únicamente. Y además
catalogado con múltiples –y no compatibles– diagnósticos clínicos que no hacen más que remarcar las tempranas etapas
del funcionamiento criminológico de aquel entonces.
a excepción del primer caso (del que no se tiene mucha información) todos los demás presentan caracteristicas en
común que los diferencian del resto de criminales extranjeros; comparten características específicas del Trastorno
Disocial de la Personalidad de particular manera:
El egocentrismo, en estos casos, las conductas y actitudes específicas no se vean influidas por lo que socialmente se
suponía, sin verse en ningún momento disuadidos por por dicha presión.
La agresividad, es una característica más que clara, y en estos casos los daños tanto morales como fisicos se dieron no
solo siendo muy consciente de ellos, sino con la intención.
La indiferencia afectiva, característica que se hizo bastante prominente en el caso, pues dados los actos de violencia
efectuados, así como su testimonio, no parecía arrepentirse de nada.
La adaptabilidad social Estos individuos parecen ser miembros completamente funcionales de la sociedad (uno de ellos
incluso llegó a tener una vida bastante acorde a lo socialmente esperase habla de individuos que llevan una vida
bastante funcional.
La Labilidad, Pues a pesar de que la mayoría de ellos no quieren ser atrapados, esto, de acuerdo a situaciones
particulares, tenía que ver con la posibilidad de permanecer en dicho estilo de vida delictivo, pues representa una
necesidad para efectuarse, aun sobre los castigos o consecuencias legales.
Identificación criminal, característica que se comparte por su ausencia, pues se podría decir que estos criminales
fueron los primeros en su tipo, en cuanto a sus crímenes y sus víctimas.