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INFORME Katherine
INFORME Katherine
AUTOR:
CHIMBOTE - PERÚ
2020
PALABRAS CLAVES
KEYWORDS
LINEAS DE INVESTIGACIÓN
5. Ciencias Sociales
5.5 Derecho
Derecho
1
DEDICATORIA
2
AGRADECIMIENTO
3
ÍNDICE
PALABRAS CLAVES..................................................................................1
LINEAS DE INVESTIGACIÓN....................................................................1
DEDICATORIA............................................................................................. 2
AGRADECIMIENTO.....................................................................................3
I. RESUMEN...............................................................................................6
II. DESCRIPCIÓN DEL PROBELMA.......................................................7
III. MARCO TEORICO...............................................................................11
3.1. MICRO-COMERCIALIZACIÓN DE DROGAS..............................11
3.1.1 Tipo penal...................................................................................11
3.1.2 Tipicidad objetiva.......................................................................12
A.- Bien jurídico tutelado.................................................................12
B.- Sujeto activo...............................................................................13
C.- Sujeto pasivo..............................................................................14
3.1.3 Tipicidad subjetiva.....................................................................14
3.1.4 Objeto materia del delito...........................................................15
3.1.5 Acción típica...............................................................................16
A.- Fabricación.................................................................................17
B.- Extracción...................................................................................17
C.- Preparación................................................................................18
D.- Posesión..................................................................................... 18
3.1.6 Autoría y participación..............................................................19
3.1.7 Consumación..............................................................................20
3.2. DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE ARMAS.............................20
3.2.1 Tipo penal...................................................................................20
3.2.2 Tipicidad objetiva.......................................................................21
A.- Bien jurídico tutelado.................................................................21
B.- Sujeto activo...............................................................................22
4
C.- Sujeto pasivo..............................................................................22
D.- Ilegalidad de la posesión..........................................................22
E.- Idoneidad del arma....................................................................24
3.2.3 Tipicidad subjetiva.....................................................................25
3.2.4 Objeto material del delito..........................................................27
3.2.5 Acción típica...............................................................................28
3.2.6 Autoría y participación..............................................................29
3.2.7 Consumación..............................................................................29
3.3. REINCIDENCIA................................................................................29
IV. ANÁLISIS DEL PROBLEMA..............................................................32
V. CONCLUCIONES.................................................................................41
VI. RECOMENDACIONES........................................................................43
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..................................................44
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I. RESUMEN
6
7
II. DESCRIPCIÓN DEL PROBELMA
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de Micro Comercialización, también lo sean por el delito de Tenencia
Ilegal de Municiones; en el caso del proceso penal que nos ocupa su
estudio EXPEDIENTE N° 3542-2017-99-2501-JR-PE-07, se trata pues
de uno en que el señor Luis Enrique Azañero Medina ha sido
procesado por estos dos delitos, por lo que resulta importante realizar
el estudio desde el punto vista doctrinario y jurisprudencial de ambos
tipos penales, para ello se acudirá a los criterios o posiciones que se
vienen asumiendo en estos tipos de delitos en diversas sentencias
emitidas por la Corte Suprema de Justicia de la República y en base a
ello verificar si tanto la sentencia de primera y segunda instancia se
han emitido en restricto respeto, valga la redundancia, de los criterios
ya asumidos, hecho que dentro de su matiz conlleva a garantizar el
respeto del principio de predictibilidad de resoluciones judiciales y el
de unidad de la jurisprudencia nacional.
Un tema que merecerá también detenimiento en su estudio y
análisis, lo constituye el caso de la agravante punitiva cualificada de
la reincidencia, regulada en el artículo 46-B° del Código Penal, en
razón a que el Ministerio Público en el requerimiento Acusatorio
postulo imponer al procesado Azañero Medina una pena en base al
tercio superior, por tener la condición de reincidente, resultando
importante analizar si la Fiscalía cumplió en este caso con acreditar la
reincidencia en base los medios probatorios establecidos como
doctrina legal en el Acuerdo Plenario N° 01-2008/CJ-116; siendo
también objeto de análisis, si las sentencia penales emitidas en el
caso penal materia de estudio han cumplido con adecuar su decisión
al citado acuerdo plenario, o en caso contrario señalar las razones por
que la judicatura no opto por atender la petición de aplicación de
reincidencia postulada por el Ministerio Público.
En aplicación del numeral 5 del artículo 139° de la Constitución
Política, la debida motivación escrita de resoluciones judiciales, e
excepción de las de mero trámite, constituye un principio de la función
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jurisdiccional que garantiza la recta administración de justicia, lo que
hace necesario que sea objeto de estudio, si la sentencia de primera
instancia emitida por Tercer Juzgado Penal Unipersonal Permanente
de la Corte Superior de Justicia del Santa ha cumplido con motivar
adecuadamente su decisión, para ello, se recurrirá como siempre,
tanto a la doctrina como a los criterios jurisprudenciales establecidos
por el Tribunal Constitucional en sus diversas sentencias,
considerando que la afectación del citado principio goza de protección
constitucional y el máximo intérprete de la Constitución ha abundado
en su estudio, análisis y ha señalado de manera clara que casos
constituyen su afectación.
En base al análisis del expediente penal materia de estudio, se ha
verificado que el problema central radica, en que la sentencia de
primera instancia ha sido declarada nula por haber incumplido con
motivar adecuadamente su decisión, al omitir pronunciarse sobre
problemas fundamentales o cuestionamientos pilares expuestos por la
defensa técnica del procesado en los alegatos finales, lo cuales
estaban orientados a acreditar que el Ministerio Público durante el
desarrollo del juicio oral no había logrado enervar el derecho de
presunción de inocencia del acusado, respecto del delito de tenencia
ilegal de municiones, habiéndose omitido también en dicha sentencia,
motivar la concurrencia del elemento subjetivo -dolo- respecto a dicho
delito; por lo que se hace necesario, que a nivel jurisdiccional se tome
como prioridad, establecer capacitaciones a los Jueces penales
respecto a la debida motivación de resoluciones judiciales, con la
finalidad de evitar gastos de recursos humanos y económicos al
estado y a las partes procesales, lo que conlleva el perjuicio
irreparable para los procesados, que por estos errores im procediendo
se ven afectados muchas veces por prolongados periodos de tiempo
en procesos.
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Es importante señalar, que el Código Procesal Penal 2004 trae
consigo como principios rectores, la oralidad, concentración de actos
procesales, inmediación, contradicción e igualdad procesal, lo que
obliga a tanto al Ministerio Público, Abogados de la parte acusada y
de parte agraviada, el conocimiento de cada una de las figuras
procesales que este código regula y la forma y oportunidad de
hacerlas valer o ejercerlas, entre ellas, el control de plazo, la
detención preliminar, las excepciones, cuestiones prejudiciales,
ofrecimiento de pruebas, constitución en actor civil, entre otras, ello
necesariamente, obliga a que nos pronunciemos de acuerdo a nuestro
modesto conocimiento, mediante una crítica con fines constructivos,
respecto a la capacidad profesional con que cada parte procesal ha
ejercido sus derechos dentro del proceso de autos, atendiendo a que
todo profesional del derecho tiene que estar calificado para asumir
una buena defensa en beneficio de la parte procesal a la que
representa, para lo cual debe hacer buen uso de las técnicas de
litigación oral en el desarrollo del juicio, más aún, si en nuestro ámbito
nacional mediante las redes sociales, se puede acceder en vivo y en
directo a las audiencias y desarrollo del juicio oral de los casos
considerados emblemáticos, los cuales enseñan mucho a los
abogados que se dedican a ejercer la defensa en casos penales.
11
III. MARCO TEORICO
12
comercialización, con la finalidad de promover, favorecer o facilitar el
consumo de hacia terceras personas y no que dicha posesión sea
para consumo directo de quien la posee, dado que en dicho caso,
dependiendo de la pequeña cantidad de droga poseída obliga la
aplicación del artículo 299° del citado código sustantivo.
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Asimismo, sobre este tema existe jurisprudencia (DIALOGO CON
LA JURISPRUDENCIA , 2008) la cual ha señalado:
“es autor quien tiene el poder para manipular el resultado del hecho,
cuya contribución, aun siendo distinta, es considerada como un todo,
y el resultado total le es atribuible independientemente de la entidad
material de su intervención”.
14
A nivel jurisprudencial, mediante la R.N. Nº 253-2004-Ucayali, se ha
establecido que:
15
3.1.3 Tipicidad subjetiva
16
Es la persona o cosa sobre la que recae la acción del sujeto activo:
personas (individuales o colectivas), animales y cosas inanimadas. El
objeto material no se da en todos los delitos; los de simple actividad
(por ejemplo, el falso testimonio) y los de omisión simple (por ejemplo,
omisión de denuncia) carecen de objeto material.
EJEMPLO En algunos delitos pueden coincidir el objeto material y
el sujeto pasivo, como en el homicidio, sin embargo, en otros delitos,
se diferencian claramente. En el robo, el objeto material de la acción
es la cosa. Peña (2010) especifica que el objeto materia del ilícito
penal no debe confundirse con los instrumentos de realización del
delito (un cuchillo en un homicidio, etc.).
En ese orden de ideas, En el Delito de Tráfico Ilícito de Drogas, en
la modalidad de Micro comercialización o Micro producción, los
objetos materiales del delito lo constituyen, las drogas toxicas con sus
derivados, materias primas para su fabricación y que según lo
regulado en el numeral 1 del artículo 298° del Código Penal son:
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independientemente o conjunta-, respecto a drogas toxicas y sus
derivados que el citado tipo penal prohíbe su tráfico, dan lugar al
inicio de las investigaciones a fin de determinar las responsabilidades
penales que correspondan.
A.- Fabricación
B.- Extracción
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una presión mecánica. la pasta básica de cocaína, se obtiene
mediante extracción, empleando la hoja de coca como materia prima,
utilizando para ello insumos químicos -extracción mediante
disolventes-.
C.- Preparación
D.- Posesión
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legislador decide proteger antes a la salud pública (antes de un
resultado). El problema se plantea porque el hecho de la mera
tenencia de la droga, por si sola, en cantidades pequeñas, no cualifica
al poseedor, como consumidor o traficante. Por ello, es muy frecuente
que el poseedor sorprendido alegué que destina la droga pose ída al
propio consumo.
El Código Penal en su artículo 23° señala que, “El que realiza por
sí o por medio de otro el hecho punible y los que lo cometan
conjuntamente serán reprimidos con la pena establecida para esta
infracción”, de la interpretación de esta redacción, se concluye que
nuestro ordenamiento penal recoge, tanto la figura de, la autor ía,
autoría mediata y coautoría, estableciendo que corresponde aplicar la
misma pena, para cada uno de ellos, en caso concurran
simultáneamente en la comisión de un ilícito penal.
Así también, respecto al grado de participación, el artículo 25° del
citado cuerpo legal, contempla a la ‘complicidad primaria’ como
aquella aportación -necesarios e indispensables- realizada
dolosamente, sin la cual el hecho punible no se hubiere perpetrado,
conminando se aplique la misma pena prevista para el autor; sobre la
‘complicidad secundaria’ señala que es la asistencia dolosa -aportes
que no son necesarios e indispensables- para la comisión de hecho
punible, prescribiendo la reducción prudencial de la pena, esto es, que
debe estar muy por debajo de la pena impuesta al autor.
Respecto al delito de tráfico ilícito de drogas, en su modalidad de
micro comercialización o micro producción, regulado en el art ículo
298° del Código Penal, corresponderá al Juez, evaluar en base a las
pruebas de cargo y descargo, aportadas, admitidas y oralizadas
dentro del juicio oral, que grado de autoría y participación tienen los
acusados de la comisión de estos ilícitos penales.
20
Un caso de complicidad primaria, lo constituye el hecho de indicar
al comprador, consumidor o distribuidor, quien es la persona y en qué
lugar puede conseguir los tipos de droga y en las cantidades,
señaladas en el referido precepto legal.
3.1.7 Consumación
21
3.2.1 Tipo penal
22
A.- Bien jurídico tutelado
23
D.- Ilegalidad de la posesión
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alcance del significado de la ilegitimidad en la posesión o tenencia
ilegal de armas, los cuales involucran a los supuestos en los que esta
situación de ilegitimidad se originan a partir de una irregularidad
administrativa, esto es, falta de renovación de la licencia ante el
vencimiento expreso; es contrariamente distinto, a la falta de licencia
o permiso absoluto para portarlas, lo que anula toda legitimidad en su
posesión, lo cual configuraría el ilícito penal de tenencia ilegal de
armas de fuego.
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E.- Idoneidad del arma
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3.7. […] Es necesario que el arma de fuego esté en condiciones de ser
utilizada, ya que, si no funciona, o no es apta para ser usada como tal,
desaparece la posibilidad de peligro y la conducta deviene en atípica.
Por lo tanto, el tribunal de grado no aplicó correctamente el tipo penal
en trato. (CONFIGURACIÓN DEL DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE
ARMAS DE FUEGO, 2014)
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En el caso que nos ocupa, las dos municiones fueron encontradas en
el domicilio de la encausada. Dicho hallazgo en sí no genera un riesgo
real para el objeto jurídico penal -seguridad pública-. Distinto es que
las municiones se hayan encontrado en posesión de las antes
mencionada, en un lugar distinto a su domicilio, el cual importe un
riesgo directo de perturbación social. Cabe acotar además que este
delito exige un mínimo de posesión de la munición [especio temporal],
que implica no solo la relación material del agente con tal instrumento,
sino la conciencia y voluntad de que la tenencia se produce sin la
autorización de la Ley. (Delito de Tenencia Ilegal de Municiones, 2018,
pág. 12)
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categorías principales: a) Armas de fuego largas: Escopeta,
fusil de combate, ametralladora, fusil de asalto, subfusil,
carabina, fusil de francotirador, fusil de tirador designado,
fusil anti material. b) Armas de fuego cortas: Pistola, revólver
y pistola ametralladora.
Respecto al grado de peligrosidad que detentan los objetos
materiales que comprenden el delito de tenencia ilegal de armas fuego
y municiones, relevante jurisprudencia nacional ha establecido el
siguiente criterio:
DÉCIMO TERCERO.- En consecuencia, siendo que el artículo 279
del Código Penal señala la pena para los delitos tanto de tenencia
ilegal de armas de fuego como de municiones, este último, que es el
caso que nos ocupa, pues en ambos casos son considerados
peligrosos, tenemos que no se afecta el derecho de igualdad ante la
ley previsto en el inciso 2 del artículo 2° de la Constitución Política del
Perú, t oda vez, que por la naturaleza del ilícito penal y la gravedad
de los hechos, la norma penal establece distintas clases de penas;
consecuentemente, el artículo en mención inaplicado por la Sala
Penal de Apelaciones de Chimbote se encuentra conforme a la
Constitución Política del Estado, y no es incompatible, ni
inconstitucional. (DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE MUNICIONES,
2017, pág. 7)
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Definición de los verbos rectores del tipo penal es la siguiente:
- Fabricar. - hacer, modificar, o repotenciar armas u otros
materiales peligrosos por medios mecánicos o industriales, al
margen de la Ley.
- Almacenar. - poner o guardar en almacén, depósito o
vivienda, armas u otros consiste en facilitar un espacio para
depósito y resguardar los objetos ilícitamente elaborados,
obtenidos o recepcionados.
- Suministrar. - proveer o proporcionar armas, materiales
peligrosos a terceros sin estar autorizado.
- Comercializar. - Desarrollar y organizar los procesos
necesarios para facilitar la venta de armas y otros elementos
peligrosos.
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3.2.7 Consumación
3.3. REINCIDENCIA
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Penal, en concordancia con el último párrafo del artículo 69° del
citado Código, en su versión establecida por la Ley número 28730, del
trece de junio de dos mil seis, son los siguientes:
(1) Haber cumplido en todo o en parte una condena a pena privativa
de libertad. No está comprendido el cumplimiento total o parcial de
otra clase de pena. Se trata de una sentencia condenatoria
ejecutoriada a pena privativa de libertad de carácter efectiva.
(2) Los delitos -se excluyen las faltas- antecedente y posterior han
de ser dolosos. El delito posterior debe de cometerse luego del
cumplimiento total o parcial de la pena privativa de libertad. Ello
presupone sentencias firmes y con principio de ejecución efectiva.
(3) No hace falta que el delito posterior esté en el mismo título del
código, o mejor dicho, sea de la misma naturaleza, es decir, que
exista identidad o similitud del tipo o la identidad del bien jur ídico
vulnerado; no hay un elemento relacional entre los dos delitos. Se
trata, por consiguiente, de una reincidencia genérica.
(4) El lapso de tiempo que debe transcurrir, luego del cumplimiento
total o parcial de la pena privativa de libertad -condición básica para
calificar de reincidente a un delincuente-, es de cinco años. Para el
entendimiento de este último requisito se recurre a la regla del art ículo
46° C del Código Penal, que precisa que los hechos punibles se han
de perpetrarse “…en un lapso que no exceda de cinco años”.
(5) Es una circunstancia personal e incomunicable a los coautores o
partícipes en quienes no concurra.
Procesalmente debe tomarse en consideración dos requisitos. El
primero, el juzgador, para la calificación de reincidente de un
imputado, ha de tener a la vista el boletín de condenas y, en su caso,
la hoja carcelaria respectiva -que establece la fecha exacta de la
excarcelación-; en defecto de uno o ambos documentos regístrales,
ha de contar con copia certificada de la sentencia y, si correspondiere,
de la resolución que dispone su excarcelación por la concesión de un
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beneficio penitenciario. El segundo, como la reincidencia es una
circunstancia agravante cualificada, por imperio del principio
acusatorio, ha de ser solicitada por el Fiscal en la acusación, a menos
que el Tribunal haga uso del planteamiento de la tesis al amparo de lo
dispuesto por el artículo 285° A del Código de Procedimientos
Penales. Por tanto, no puede establecerse de oficio, sin el debate
procesal respectivo, pues ello importaría, además, un fallo sorpresivo
que vulneraría el principio de contradicción.
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del Código Penal, el cual se le imputaba comisión al acusado no se
configuraba, haciendo hincapié en sus intervenciones orales que, “De
los medios probatorios ofrecidos, admitidos y actuados a nivel de
juicio oral, no hay uno que demuestre mínimamente que la droga
encontrada presuntamente en posesión del acusado el día de la
intervención -14/NOV/2017-, haya tenido como finalidad su
comercialización, pase o tráfico, esto es, que el Ministerio Público no
ha acreditado la comisión del verbo rector, manteniéndose
inquebrantable el principio de presunción de inocencia de su
defendido respecto a este delito”, también acertadamente hizo notar al
A´quo que, “La intervención policial a su defendido el 14/NOV/2017 se
debió a una llamadaa la base de la Comisaria, de una fémina que no
se quiso identificar, en la que señalo que una persona de alias
‘mastoro’ se encontraba robando a los transeúntes, no siendo siquiera
el motivo de la denuncia el hecho que su defendido haya estado
realizando actos de venta o pase de droga”, señalo también que, “De
acuerdo al peso neto de droga incautada, que fue 2 gramos de PBC,
correspondía la aplicación del artículo 299° del Código Penal que
tipifica el delito de posesión no punible”
Respecto a la aplicación de la institución jurídica de la reincidencia
del acusado, el abogado Colonia Quispeen el acta de audiencia de
continuación de continuación de juicio oral de fecha 03/DIC/2018,
obrante a fojas 135 del expediente, de manera clara y con fundamento
se opuso a que, para acreditar su reincidencia del acusado Azañero
Medina el Ministerio Público ofrezca como nueva prueba su Hoja
Penológica, bajo el argumento que, “dicho medio probatorio no ha sido
solicitado para un reexamen en esta etapa de juicio oral, por lo cual
no debería admitirse toda vez que su plazo a precluido”; asimismo, al
oralizar sus alegatos finales señala que, “La norma ha podido
establecer textualmente que para aplicar la reincidencia se necesita
tener a la mano toda la documentación que establezca de manera
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fehaciente su aplicación, que en el caso de autos el Ministerio Público
no ha acreditado con pruebas suficientes el hecho no contando la
judicatura con documentación suficiente para su imposición”.
Los errores o accionar negligente del abogado Colonia Quispe
dentro del proceso penal que se analiza son los siguientes: i) Haber
persuadido al acusado a que acepte la comisión del delito de tenencia
ilegal de municiones, incluso señalar que su patrocinado reconoce su
responsabilidad de este delito y se someta a una terminación
anticipada, conforme se puede apreciar de las actas de audiencia a
juicio oral de fojas 92 y 115 del expediente penal; y, ii) No haber
justificado de manera adecuada su inconcurrencia a la audiencia de
apelación de sentencia programada para el día 02 de mayo del 2019,
lo cual origino su subrogación como abogado defensor del acusado
Azañero Medina, conforme puede apreciarse de fojas 295 a 297 del
expediente penal.
El Abogado Colonia Quispe elaboro correctamente el escrito de
apelación de sentencia, haciendo notar de manera acertada que la
sentencia de primera instancia estaba inmersa en una indebida
motivación dado que había valorado como medio probatorio pertinente
para sustentar la condena del acusado en el delito de tenencia ilegal
de municiones, el acta de intervención policial y acta de registro
persona e incautación de municiones, sin considerar que dichas actas
no habían sido firmadas por el acusado, no habiéndose dejado
constancia porque el acusado se negó a firmarlas, además que dichas
actas se habían elaborado en la Comisaria de Alto Perú y no en el
lugar de la intervención, hechos que denotan la transgresión del
numeral 4 del artículo 120° del Código Procesal Penal, acarreando
esto la aplicación del artículo 121° del citado código adjetivo. Que, el
A’quo no ha explicado razonablemente, ni científicamente, con
argumentos válidos cuales serían las razones para determinar la
vinculación con el delito, sabiendo que las catas no habían sido
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firmadas por el acusado. Asimismo, señalo que dicha sentencia no
había explicado objetivamente porque no han sido valorado
objetivamente el cuestionamiento que las 3 municiones no son peligro
para la sociedad por no ser similares y no tener el objeto principal que
es el arma de fuego. Que, la sentencia de primera instancia no hab ía
considerado que el acusado desde la etapa policial y hasta el juicio
oral ha narrado de manera uniforme y coherente respecto al hecho
incriminado en su contra. Resulta aceptable el desempeño de
abogado Colonia Quispe, porque es un hecho constatado que, los
argumentos vertidos en el escrito de apelación de sentencia son los
que han sido merituados por el Superior en Grado para declarar nula
la sentencia de primera instancia,
La defensa técnica del acusado asumida por el defensor público
Abogado Ñique Anticona, también resulta aceptable en razón que, a
nivel de audiencia de apelación de sentencia, hizo notar y resaltar
ante los Jueces Superiores que la sentencia de primera instancia
había incurrido en una indebida fundamentación porque no había
expuesto las razones porque tomaba como válidas las actas de
intervención policial y de registro personal a pesar que no estaban
firmadas por el acusado; volvió a sacar a relieve la versión uniforme y
coherente del acusado que las municiones le habían sido sembradas
por los efectivos policiales que lo intervinieron, que el registro
personal y las actas de intervención policial y registro personal e
incautación de municiones se habían realizado en la Comisaria de
Alto Perú y no en el lugar de los hechos, que estando en la comisaria
no le permitieron comunicarse con un familiar, que las actas no hab ían
sido firmadas por el acusado; asimismo, alego que el A’quo no hab ía
valorado indebida la prueba actuada, en razón a que no se hab ía
notado ni dejado sentencia en la sentencia de primera instancia que
de acuerdo al Dictamen Pericial de Balística Forense N° 959-96/17,
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las municiones encontradas presumiblemente al acusado eran de
diferentes marcas (CBC y RP).
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improcedente por el Juzgado de Investigación Preparatoria por haber
precluido la etapa de presentación de medios probatorios, que para el
Ministerio Público corresponde realizarlo al momento de formular el
requerimiento acusatorio, conforme lo establece el inciso c) del
artículo 349° del Código Procesal Penal. Un hecho que no ha sido
aclarado por el Ministerio Público en los debates de juicio oral, es la
alegación del acusado Azañero Medina en su declaración, que
Fiscalía no ha intervenido durante los momentos iniciales de
detención, sino hasta después de días, que las actas de intervención
policial y registro personal, no fueron levantadas en el lugar de los
hechos, sino en la comisaría y que dichas actas no fueron firmadas
por el acusado no habiéndose consignado el motivo porque se negó a
firmarlas, hechos que harían presumir que las municiones
encontradas en poder del acusado según acta de registro personal,
habrían sido sembradas.
Relacionado con lo señalado en el párrafo precedente, está la falta
de diligencia del Ministerio Público de coordinar con su órgano de
prueba -SO3 PNP Cornejo Rojas- para que esté presente en el juicio
oral y rinda su testimonial de cómo fue que se realizó la intervención
del acusado, dado que dicho efectivo policial fue quien firmó el Acta
de Intervención por Flagrancia, obrante a folios 197; dicha
inasistencia reiterativa al juicio oral del efectivo policial, origino que el
Ministerio Público se desista de dicho medio probatorio, dejando
incierta la ratificación del acta de intervención policial y su contenido.
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respecto al delito de tenencia ilegal de municiones exigida en el
numeral 3 del citado artículo, como se detallara más adelante.
El razonamiento lógico jurídico, junto con la fundamentación
doctrinal y jurisprudencial expuestos en la sentencia, para declarar la
no configuración de la comisión del delito de micro comercialización
de drogas por parte del acusado Azañero Medina, resulta ser
acertada, ello porque se valoró que el Ministerio Público aporto medio
de prueba -como son las actas de intervención policía, acta de
registro personal y la declaración del efectivo policial Fonseca Rojas-
que acreditaban sólo la posesión de los 57 ketes conteniendo PBC,
obviando aportar medio de prueba que acredite los actos de tráfico,
pase o venta de dicha droga toxica que poseía el acusado, valorando
también que,el motivo de la denuncia que origino la intervención
policial del acusado Azañero Medina fue reportar que una persona de
alias ‘mastoro’ se encontraba cometiendo supuestos actos de robo a
transeúntes y no actos de pase, venta al menudeo o micro
comercialización de drogas. Resulta ser un argumento válido de la
sentencia de primera instancia que, el tipo penal previsto en el art ículo
298° del Código Penal resulta ser un atenuante -derivación-del tipo
base establecido en el artículo 296° del citado código sustantivo, por
ende, para su configuración necesita acreditarse los actos de tráfico
de drogas toxicas tendientes a promover, favorecer o facilitar su
consumo. Al no haberse acreditado los fines de tráfico de la droga
poseída, correspondía absolver al acusado, como lo ha resuelto la
sentencia de primera instancia.
En relación al delito de posesión ilegal de municiones, hace una
correcta valoración de los medios de prueba presentados por el
Ministerio Público para acreditar la posesión por parte del acusado de
las tres municiones que se le encontraron al realizarle el registro
personal, sin embargo, yerra al no valorar ni evaluar los argumentos
vertidos por la defensa técnica del acusado destinados a argumentar
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la no comisión de este delito por parte de su patrocinado, omitiendo
confrontar dichas posiciones de defensa con los medios de prueba
que acreditaban la comisión de dicho ilícito penal y luego de un
análisis mesurado sobre estos dos puntos, expresar de manera lógica
y razonada en la sentencia -debida motivación o fundamentación-, que
las pruebas de cargo desvirtuaban el principio de presunción de
inocencia del acusado respecto a este delito.
La sentencia de primera instancia, respecto a la comisión del tipo
penal de posesión ilegal de municiones, omite pronunciarse sobre los
siguientes argumentos de defensa del acusado Azañero Medina: que
no se le ha garantizado su derecho de defensa y prueba de ello es
que no ha firmado el acta de intervención policial y el acta de registro
personal, en el que aparentemente se le encuentra las municiones,
para no poder tenerse como convalidado; que no se ha fundamentado
como estas tres municiones sin tener el objeto principal del arma de
fuego podrían causar algún acto de desprotección a alguna persona,
considerando la antigüedad de estas municiones como ha detallado el
perito; que el acusado se ha dado cuenta de estos objetos en la
comisaria , que en la comisaria se han elaborado las actas por lo que
debe tenerse en cuanta con las reservas del caso la declaración del
efectivo policial, al haberse vulnerado su derecho fundamental, que
tanto el acta de intervención policial como el acta de comiso,
incautación de municiones no han cumplido con el artículo 120°
numeral 4 del Código Procesal Penal, acarreando esto con lo que
prescribe el artículo 121° de la citada norma. Correspondía al Juez de
origen valorar dichos argumentos y contrastarlos con las pruebas de
cargo presentados por el Ministerio Público, el no hacerlo constituye
afectación al derecho a una debida motivación consagrado en el
numeral 5 del artículo 139° de la Constitución Política.
Sobre la aplicación de la figura jurídica de la reincidencia en contra
del Acusado Azañero Medina postulada por el Ministerio Público, el
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Juez de primera de manera mesurada expreso que la prueba aportada
por la Fiscalía resultaba ser insuficiente para acreditarla, apegándose
para ello en lo que establece el Acuerdo plenario N° 01-2008 que para
su aplicación deberá tenerse y valorarse, el boletín de condenas y en
su caso la hoja de carcelería respectiva -que establece la fecha
exacta de excarcelación- y que en defecto de uno o ambos
documentos registrales, se ha de contar con copia certificada de la
sentencia y si correspondiere de la resolución que dispone su
excarcelación por la concesión de un beneficio penitenciario; ello
teniendo en cuenta que para su aplicación la Fiscalía presento
únicamente el certificado de antecedentes penales, documento que no
es medio de prueba exigido por el citado Acuerdo Plenario para su
aplicación.
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artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Penal y además
limitaría el análisis probatorio de la conducta del acusado, al
considerar que para determinar la comisión de tal ilícito penal sólo
corresponde verificar el acta de registro personal que acredite la
posesión de municiones y la ausencia de autorización administrativa.
Así también, se evidencia que el Órgano Colegiado Superior al
revisar la sentencia de primera instancia, se percata que esta ha
omitido en valorar y fundamentar sobre la concurrencia del aspecto
objetivo y subjetivo del tipo penal, del análisis de los elementos
descriptivos y normativos del tipo penal en relación a los hechos
declarados probados, lo que evidencia una indebida fundamentación
de la recurrida.
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V. CONCLUCIONES
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sin que merezcan desviación o alteración del debate
procesal.
4. La presentación de medios probatorios de cargo y descargo
por parte del Ministerio Público, corresponde hacerlo en el
Requerimiento Acusatorio, pasada dicha etapa su
presentación precluye en atención al inciso c) del artículo
349° del Código Procesal Penal.
5. Las actas de intervención policial, como de registro personal,
necesariamente deben estar firmadas por el intervenido, si
este se negase a firmarlas, se debe expresar en su contenido
el motivo de tal negativa, ello en atención a lo que prescribe
el numeral 4 del artículo 120° del Código Procesal Penal.
6. La Policía Nacional antes de proceder a la intervención
policial de una persona o a su registro personal, debe cumplir
con dar lectura a sus derechos previstos en el numeral 2 del
artículo 71° del Código Procesal Penal.
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VI. RECOMENDACIONES
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transgredan los derechos fundamentales de las personas que
vienen siendo investigadas.
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Iberico, L. F. (Junio De 2015). Trafico Ilicíto de Drogas. Obtenido De
Académia de la Magistratura:
Http://Repositorio.Amag.Edu.Pe/Bitstream/Handle/123456789/6
87/Manual%202016.Pdf?Sequence=4&Isallowed=Y
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