Está en la página 1de 48

UNIVERSIDAD SAN PEDRO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

EXPEDIENTE PENAL No.- 03542-2017-0-2501-JP-PE-01

TRABAJO DE SUFICIENCIA PROFESIONAL

AUTOR:

BACHILLER: GUZMAN ARCE KATHERINE

CHIMBOTE - PERÚ

2020
PALABRAS CLAVES

MICRO COMERCIALIZACIÓN DE DROGAS Y


TEMA TENENCIA ILEGAL DE ARMAS

ESPECIALIDAD DERECHO PENAL

KEYWORDS

MICRO COMMERCIALIZATION OF DRUGS AND


THEME ILLEGAL MUNICIPALITY

ESPECIALITY CRIMINAL LAW

LINEAS DE INVESTIGACIÓN

5. Ciencias Sociales

5.5 Derecho

Derecho

1
DEDICATORIA

El presente trabajo investigativo, lo dedico


principalmente a Dios, por ser el inspirador y darme
todas las fuerzas para continuar en este proceso
de poder obtener uno de los anheles más deseados
en mi vida.

A mis padres, por su amor, trabajo y sacrificio en


todos estos años, que me han venido apoyando,
gracias a ellos he logrado llegar hasta aquí́ y
convertirme en lo que soy. Ha sido el orgullo y el
privilegio de ser su hija, son los mejores padres.
A mi hermana, por estar siempre presente,
acompañándome en todo momento y por el apoyo
moral, que me brindaron a lo largo de esta esta
etapa y experiencia.
A todas las personas que me han apoyado, en
especial a aquellos que siempre me abrieron las
puertas, compartieron sus conocimientos y me
aconsejaron para ser mejor cada día.

2
AGRADECIMIENTO

Quiero expresar mi gratitud a Dios, quien con su


bendición llena siempre mi vida y a toda mi familia
por estar siempre presentes.
De igual manera mis agradecimientos a la
Universidad Privada San Pedro, a toda la Facultad
de Derecho y Ciencia Políticas, a mis profesores, a
las doctoras con quienes practique, ya que ellos
son quienes con la enseñanza de sus valiosos
conocimientos hicieron que pueda crecer día a día
como profesional, gracias a cada una de ustedes
por su paciencia, dedicación, apoyo incondicional y
amistad.
Agradecer a mi familia, que gracias a su apoyo
moral me permitieron permanecer con empeño,
dedicación y cariño, y a todos quienes
contribuyeron con un granito de arena para

3
ÍNDICE
PALABRAS CLAVES..................................................................................1
LINEAS DE INVESTIGACIÓN....................................................................1
DEDICATORIA............................................................................................. 2
AGRADECIMIENTO.....................................................................................3
I. RESUMEN...............................................................................................6
II. DESCRIPCIÓN DEL PROBELMA.......................................................7
III. MARCO TEORICO...............................................................................11
3.1. MICRO-COMERCIALIZACIÓN DE DROGAS..............................11
3.1.1 Tipo penal...................................................................................11
3.1.2 Tipicidad objetiva.......................................................................12
A.- Bien jurídico tutelado.................................................................12
B.- Sujeto activo...............................................................................13
C.- Sujeto pasivo..............................................................................14
3.1.3 Tipicidad subjetiva.....................................................................14
3.1.4 Objeto materia del delito...........................................................15
3.1.5 Acción típica...............................................................................16
A.- Fabricación.................................................................................17
B.- Extracción...................................................................................17
C.- Preparación................................................................................18
D.- Posesión..................................................................................... 18
3.1.6 Autoría y participación..............................................................19
3.1.7 Consumación..............................................................................20
3.2. DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE ARMAS.............................20
3.2.1 Tipo penal...................................................................................20
3.2.2 Tipicidad objetiva.......................................................................21
A.- Bien jurídico tutelado.................................................................21
B.- Sujeto activo...............................................................................22

4
C.- Sujeto pasivo..............................................................................22
D.- Ilegalidad de la posesión..........................................................22
E.- Idoneidad del arma....................................................................24
3.2.3 Tipicidad subjetiva.....................................................................25
3.2.4 Objeto material del delito..........................................................27
3.2.5 Acción típica...............................................................................28
3.2.6 Autoría y participación..............................................................29
3.2.7 Consumación..............................................................................29
3.3. REINCIDENCIA................................................................................29
IV. ANÁLISIS DEL PROBLEMA..............................................................32
V. CONCLUCIONES.................................................................................41
VI. RECOMENDACIONES........................................................................43
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..................................................44

5
I. RESUMEN

El presente Informe tiene como finalidad realizar el estudio y


análisis del EXPEDIENTE PENAL N° 3542-2017-99-2501-JR-PE-07,
seguido contra LUIS ENRIQUE AZAÑERO MEDINA, por la comisión
del delito de Micro Comercialización de Drogas y por el delito de
Tenencia Ilegal de Municiones, previstos en los artículos 298° y 279-
G° del Código Penal, respectivamente, proceso penal que en primera
instancia concluyo absolviendo al procesado del delito de Micro
Comercialización de Drogas y sentenciándolo como autor del delito de
Tenencia Ilegal de Municiones, imponiéndole una pena privativa de
libertad efectiva de seis (6) años, inhabilitándolo de manera definitiva
para obtener licencia para portar armas o municiones e imponiéndole
el pago de S/. 500 soles como reparación civil a favor del Estado.

Como primer punto del Informe se desarrolla la descripción del


problema, en el cual se describen la problemática del caso en análisis
de manera general y la descripción de los tipos penales de Micro
Comercialización de Drogas y de Tenencia Ilegal de Municiones, que
factores o situaciones jurídicas se han visto comprometidas en el
desarrollo del juicio oral, la complejidad de las afectaciones jur ídicas
detectadas y cuál es la necesidad de su urgente solución.

También se desarrollará el Marco Teórico, el cual comprende una


análisis doctrinario y jurisprudencial de los delitos comprendidos en el
expediente materia del presente análisis. Así mismo se abordará
todas las instituciones jurídico penal que fueron fundamento para la
solución del caso, analizando las actuaciones del Ministerio Público y
la defensa técnica del acusado, las sentencias de primera y segunda
instancia.

6
7
II. DESCRIPCIÓN DEL PROBELMA

En nuestro país es muy común y generalizado, desde hace varios


años que organizaciones criminales se dediquen al tráfico ilícito de
drogas, por ello, el Poder Legislativo con la finalidad de tutelar la
seguridad pública y prevenir su comisión, constantemente ha recurrido
a endurecer sus penas, como también restringir los beneficios
penitenciarios a personas sentenciadas por la comisión de tal il ícito
penal. El delito de micro comercialización o micro producción de
drogas tipificado en el artículo 298° del Código Penal, es un tipo penal
derivado y atenuante del tipo penal básico prescrito en el artículo 296°
del citado código. El objeto de la criminalización el tráfico ilícito de
drogas en sancionar penalmente a personas, bandas -de 2 persona a
más, con permanencia de roles, pero sin permanencia criminal en el
tiempo - u organizaciones criminales -de 3 personas a mas con
estructura jerárquica organizada, con distribución de roles y
permanencia criminal permanente, según Acuerdo plenario N° 01-
2017-SPN- que se dedican a la fabricación, comercialización o tráfico
de estupefacientes o drogas tóxicas, que tengan por finalidad
promover, favorecer o facilitar su consumo.
Así también, es común en nuestro medio nacional ver a través de
los Juzgados penales la sustanciación de procesos por la comisión del
delito de tenencia ilegal de armas de fuego y municiones, dicho tipo
penal también en los últimos años ha merecido constantes
modificaciones y ampliaciones de tipos de conductas -véase el
Decreto Legislativo N° 1244-, con la finalidad de precisar mejor las
conductas humanas consideradas prohibidas, atendiendo a que se
trata de un delito de mera actividad o peligro abstracto.
Es constantes ver que las personas intervenidas, investigadas y
procesadas por el Delito de Tráfico Ilícito de Drogas, en su Modalidad

8
de Micro Comercialización, también lo sean por el delito de Tenencia
Ilegal de Municiones; en el caso del proceso penal que nos ocupa su
estudio EXPEDIENTE N° 3542-2017-99-2501-JR-PE-07, se trata pues
de uno en que el señor Luis Enrique Azañero Medina ha sido
procesado por estos dos delitos, por lo que resulta importante realizar
el estudio desde el punto vista doctrinario y jurisprudencial de ambos
tipos penales, para ello se acudirá a los criterios o posiciones que se
vienen asumiendo en estos tipos de delitos en diversas sentencias
emitidas por la Corte Suprema de Justicia de la República y en base a
ello verificar si tanto la sentencia de primera y segunda instancia se
han emitido en restricto respeto, valga la redundancia, de los criterios
ya asumidos, hecho que dentro de su matiz conlleva a garantizar el
respeto del principio de predictibilidad de resoluciones judiciales y el
de unidad de la jurisprudencia nacional.
Un tema que merecerá también detenimiento en su estudio y
análisis, lo constituye el caso de la agravante punitiva cualificada de
la reincidencia, regulada en el artículo 46-B° del Código Penal, en
razón a que el Ministerio Público en el requerimiento Acusatorio
postulo imponer al procesado Azañero Medina una pena en base al
tercio superior, por tener la condición de reincidente, resultando
importante analizar si la Fiscalía cumplió en este caso con acreditar la
reincidencia en base los medios probatorios establecidos como
doctrina legal en el Acuerdo Plenario N° 01-2008/CJ-116; siendo
también objeto de análisis, si las sentencia penales emitidas en el
caso penal materia de estudio han cumplido con adecuar su decisión
al citado acuerdo plenario, o en caso contrario señalar las razones por
que la judicatura no opto por atender la petición de aplicación de
reincidencia postulada por el Ministerio Público.
En aplicación del numeral 5 del artículo 139° de la Constitución
Política, la debida motivación escrita de resoluciones judiciales, e
excepción de las de mero trámite, constituye un principio de la función

9
jurisdiccional que garantiza la recta administración de justicia, lo que
hace necesario que sea objeto de estudio, si la sentencia de primera
instancia emitida por Tercer Juzgado Penal Unipersonal Permanente
de la Corte Superior de Justicia del Santa ha cumplido con motivar
adecuadamente su decisión, para ello, se recurrirá como siempre,
tanto a la doctrina como a los criterios jurisprudenciales establecidos
por el Tribunal Constitucional en sus diversas sentencias,
considerando que la afectación del citado principio goza de protección
constitucional y el máximo intérprete de la Constitución ha abundado
en su estudio, análisis y ha señalado de manera clara que casos
constituyen su afectación.
En base al análisis del expediente penal materia de estudio, se ha
verificado que el problema central radica, en que la sentencia de
primera instancia ha sido declarada nula por haber incumplido con
motivar adecuadamente su decisión, al omitir pronunciarse sobre
problemas fundamentales o cuestionamientos pilares expuestos por la
defensa técnica del procesado en los alegatos finales, lo cuales
estaban orientados a acreditar que el Ministerio Público durante el
desarrollo del juicio oral no había logrado enervar el derecho de
presunción de inocencia del acusado, respecto del delito de tenencia
ilegal de municiones, habiéndose omitido también en dicha sentencia,
motivar la concurrencia del elemento subjetivo -dolo- respecto a dicho
delito; por lo que se hace necesario, que a nivel jurisdiccional se tome
como prioridad, establecer capacitaciones a los Jueces penales
respecto a la debida motivación de resoluciones judiciales, con la
finalidad de evitar gastos de recursos humanos y económicos al
estado y a las partes procesales, lo que conlleva el perjuicio
irreparable para los procesados, que por estos errores im procediendo
se ven afectados muchas veces por prolongados periodos de tiempo
en procesos.

10
Es importante señalar, que el Código Procesal Penal 2004 trae
consigo como principios rectores, la oralidad, concentración de actos
procesales, inmediación, contradicción e igualdad procesal, lo que
obliga a tanto al Ministerio Público, Abogados de la parte acusada y
de parte agraviada, el conocimiento de cada una de las figuras
procesales que este código regula y la forma y oportunidad de
hacerlas valer o ejercerlas, entre ellas, el control de plazo, la
detención preliminar, las excepciones, cuestiones prejudiciales,
ofrecimiento de pruebas, constitución en actor civil, entre otras, ello
necesariamente, obliga a que nos pronunciemos de acuerdo a nuestro
modesto conocimiento, mediante una crítica con fines constructivos,
respecto a la capacidad profesional con que cada parte procesal ha
ejercido sus derechos dentro del proceso de autos, atendiendo a que
todo profesional del derecho tiene que estar calificado para asumir
una buena defensa en beneficio de la parte procesal a la que
representa, para lo cual debe hacer buen uso de las técnicas de
litigación oral en el desarrollo del juicio, más aún, si en nuestro ámbito
nacional mediante las redes sociales, se puede acceder en vivo y en
directo a las audiencias y desarrollo del juicio oral de los casos
considerados emblemáticos, los cuales enseñan mucho a los
abogados que se dedican a ejercer la defensa en casos penales.

11
III. MARCO TEORICO

3.1. MICRO-COMERCIALIZACIÓN DE DROGAS

3.1.1 Tipo penal

El código penal peruano dedica el título XII a la regulación de los


delitos contra la seguridad pública y está estructurado en cuatro
capítulos, el tipo penal de “Micro comercialización o Micro producción
de Drogas” se encuentra previsto en el capítulo III artículo 298°, el
cual prescribe que:

La pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de siete años y


de ciento ochenta a trescientos días-multa cuando:

La cantidad de la droga fabricada, extractada, preparada.


comercializada o poseída por el agente no sobrepase los cincuenta
gramos de pasta básica de cocaína y derivados ilícitos, veinticinco
gramos de clorhidrato de cocaína, cinco gramos de látex de opio o un
gramo de sus derivados, cien gramos de marihuana o diez gramos de
sus derivados o dos gramos de éxtasis, conteniendo
Metilendioxianfetamina – MDA, Metilendioximetafetamina – MDMA,
Metanfetamina o sustancias análogas.

El análisis del texto del delito de micro comercialización de drogas


contemplado en el artículo 298° del Código Penal, permite interpretar
que dicho tipo penal, no está destinado a sancionar la simple posesión
de drogas toxicas, sino que para concluir la configuración y
consumación de tal ilícito penal, se requiere necesariamente remitirse
al tipo base de tráfico ilícito de drogas previsto y penado en el artículo
296° del citado código sustantivo, esto es, que la escasa cantidad de
droga toxica que se posee, debe estar destinada a su tráfico o

12
comercialización, con la finalidad de promover, favorecer o facilitar el
consumo de hacia terceras personas y no que dicha posesión sea
para consumo directo de quien la posee, dado que en dicho caso,
dependiendo de la pequeña cantidad de droga poseída obliga la
aplicación del artículo 299° del citado código sustantivo.

3.1.2 Tipicidad objetiva

El elemento objetivo del tipo penal, abarca el estudio del lado


externo de la conducta, que comprende, los presupuestos
establecidos en el tipo penal -elemento normativo-, sujetos del delito -
activo y pasivo-, bien jurídico lesionado y nexo causal entre acción y
resultado.

A.- Bien jurídico tutelado

Se entiende por bien jurídico, aquellos valores fundamentales del ser


humano y su entorno social que son protegidos por el orden jurídico en
tiempo y lugar determinados. En el momento que estos bienes jurídicos
adquieren protección penal decimos que son bienes jurídicos tutelados
penalmente, estos pueden ser; la vida, la salud pública, el patrimonio y la
seguridad individual. Para lograr la paz en sociedad se necesita brindar
protección a bienes jurídicos vitales e imprescindibles, protección que se da
a través del poder punitivo del Estado (GACETA JURÍDICA , 2009). Este
poder punitivo se materializa en la penal pública, en cualquieras de las
clases existentes y a la cual se concluye después de un juicio de razón
amparado en el derecho.
En ese mismo orden de ideas, FRISANCHO (2007) refiere que el
bien jurídico protegido en el delito de tráfico ilícito de drogas, incluido
la modalidad de micro comercialización de drogas es la seguridad
pública, la cual consiste en el bienestar físico que la colectividad, que
garanticen y fomenten la salud de los ciudadanos.

13
Asimismo, sobre este tema existe jurisprudencia (DIALOGO CON
LA JURISPRUDENCIA , 2008) la cual ha señalado:

(R.N. Nº 1669-2003-Huánuco), El bien jurídico protegido en el tráfico


ilícito de drogas es la salud pública, y siendo que este delito se
encuentra enmarcado en el código penal en los delitos contra la
seguridad pública, se puede concluir que nos encontramos ante la
protección de un bien jurídico macrosocial - la salud pública como
interés estatal.

(Exp. Nº 2113-1998-Lima), Si bien es cierto que genéricamente este


delito arremete la salud pública, como bien jurídico, no debe olvidarse
que los efectos de esta agresión inciden directamente en la salud
física y mental de la persona humana, con efectos muchas veces
irreversibles, causando inclusive la degeneración genética con
imprevisibles consecuencias futuras para la humanidad y por el mismo
motivo la incidencia de estos delitos también afecta la estructura
social, política, cultural y económica de los Estados. Fuente
especificada no válida.

B.- Sujeto activo

El sujeto activo, es la persona que ejecuta la conducta típica descrita en el


tipo penal, ya sea por acción u omisión, mayormente aparece diferenciado
mediante la expresión genérica “El que”. Al respeto el Tribunal Constitucional
mediante Sentencia vertida del EXP. N° 1805-2005-HC/TC, en su
fundamento 35 señala:

“es autor quien tiene el poder para manipular el resultado del hecho,
cuya contribución, aun siendo distinta, es considerada como un todo,
y el resultado total le es atribuible independientemente de la entidad
material de su intervención”.

14
A nivel jurisprudencial, mediante la R.N. Nº 253-2004-Ucayali, se ha
establecido que:

“Autor es aquel que ha realizado de propia mano todos los elementos


objetivos y subjetivos que configuran el tipo, lo que permite afirmara la
luz de la moderna teoría del dominio del hecho, que el agente debe
haber sostenido las riendas del acontecer típico o la dirección del
acontecer habiendo tenido a la vez la posibilidad de evitar el
resultado”.

En el delito de micro comercialización de drogas, el sujeto activo es


cualquier persona natural, no necesita de una calificación especial o
calidad diferente, pues este delito es un tipo penal común.

C.- Sujeto pasivo

El sujeto pasivo, siempre es el titular del bien jurídico lesionado o


puesto en peligro. Villavicencio (2006) refiere que el sujeto pasivo es
aquella persona titular del bien jurídico tutelado, la misma que puede
ser una persona física o jurídica, como también lo puede ser la
sociedad o el Estado.
En el tipo penal de tráfico ilícito de drogas, modalidad de micro
comercialización, el sujeto pasivo del delito es la sociedad, ya que,
vulnerándose con su comisión la salud pública, se agravia
directamente a la sociedad, porque atenta contra la salud de los
integrantes especialmente los niños y jóvenes. A nivel del proceso
penal, la sociedad es representada por el Estado, quien a su vez es
representado por el Procurador Público Especializado en delitos de
Tráfico Ilícito de Drogas, ello de conformidad con lo que norma los
artículos 36° y 42° del Decreto Supremo N° 017-2008-JUS.

15
3.1.3 Tipicidad subjetiva

En cuanto a este punto, cabe precisar que el tipo subjetivo, se


refiere a que si el sujeto activo, actuó de manera dolosa o culposa, es
decir si al momento de cometer el ilícito penal, tuvo o no la intención
de realizarlo.
La tipicidad subjetiva ocurre en un plano que comprende a las
intenciones pero al no ser sensorialmente susceptibles, no puede ser
objeto de prueba directa, sino que se infiere de los datos objetivos
que se hallen cumplidamente acreditados (SASNP, 2015). Estos datos
de los que se traduzca la intención del destino de la droga pose ída: la
cantidad ocupada, la forma en que la misma se encontrase, la
existencia de una industria, por pequeña que sea; la no condición de
drogadicto del poseedor, el lugar en que se hallase ocultada, etc.

Jurisprudencia nacional, como es el R. N. N° 3070-2004-Callao,


respecto a la tipicidad subjetiva del delito de micro comercialización
de drogas, en su modalidad de posesión, prevista en el numeral 1 del
artículo 298 del Código Penal, ha establecido:

“Recordemos también que en los delitos de TID -


Microcomercializacion, el tipo subjetivo del delito de posesión de
drogas toxicas, exige no solo la posesión de drogas, sino también el
poseerlas con la finalidad de destinarlas al tráfico ilícito, el determinar
tal finalidad está en función de las circunstancias concurrentes en
cada caso concreto”.

3.1.4 Objeto materia del delito

El objeto material, son aquellas personas u objetos, con los cuales


se llega a la configuración del tipo penal, es decir que con la ausencia
de ellos no se configuraría el delito.

16
Es la persona o cosa sobre la que recae la acción del sujeto activo:
personas (individuales o colectivas), animales y cosas inanimadas. El
objeto material no se da en todos los delitos; los de simple actividad
(por ejemplo, el falso testimonio) y los de omisión simple (por ejemplo,
omisión de denuncia) carecen de objeto material.
EJEMPLO En algunos delitos pueden coincidir el objeto material y
el sujeto pasivo, como en el homicidio, sin embargo, en otros delitos,
se diferencian claramente. En el robo, el objeto material de la acción
es la cosa. Peña (2010) especifica que el objeto materia del ilícito
penal no debe confundirse con los instrumentos de realización del
delito (un cuchillo en un homicidio, etc.).
En ese orden de ideas, En el Delito de Tráfico Ilícito de Drogas, en
la modalidad de Micro comercialización o Micro producción, los
objetos materiales del delito lo constituyen, las drogas toxicas con sus
derivados, materias primas para su fabricación y que según lo
regulado en el numeral 1 del artículo 298° del Código Penal son:

i) 50 gramos de pasta básica de cocaína y derivados ilícitos,

ii) 25 gramos de clorhidrato de cocaína,

iii) 05 gramos de látex de opio o 01 gramo de sus derivados,

iv) 100 gramos de marihuana o 10 gramos de sus derivados y

v) 02 gramos de éxtasis, conteniendo Metilendioxianfetamina –


MDA, Metilendioximetafetamina – MDMA, Metanfetamina o
sustancias análogas.

3.1.5 Acción típica

Se describen y conceptualizan las acciones -fabricación, extracción,


preparación y posesión- del tipo penal de micro comercialización y
micro producción de drogas, contenidas en el numeral 1 del art ículo
298° del Código Penal; verbos rectores que acontecida su comisión -

17
independientemente o conjunta-, respecto a drogas toxicas y sus
derivados que el citado tipo penal prohíbe su tráfico, dan lugar al
inicio de las investigaciones a fin de determinar las responsabilidades
penales que correspondan.

A.- Fabricación

Este verbo rector ha sido definido por la Convención Única de


Estupefacientes de 1961,en el inciso n) del artículo 1°, de la siguiente
manera, “Por fabricación se entiende todos los procedimientos,
distintos de la producción, que permitan obtener estupefacientes,
incluidas la refinación y la transformación de unos estupefacientes en
otros”; así también, La Convención Sobre Sustancias Psicotrópicas de
1971, en el inciso n) de su artículo 1°, señala, Por fabricación se
entiende todos los procesos que permitan obtener sustancias
sicotrópicas, incluidas la refinación y la transformación de sustancias
sicotrópicas en otras sustancias sicotrópicas. El término incluye
asimismo la elaboración de preparados distintos de los elaborados
con receta en las farmacias.
En nuestro ámbito local este verbo rector ha sido definido por la Ley
N° 22095 – Ley de Represión de Tráfico Ilícito de Drogas, en su
artículo 89°, inciso 15), de la siguiente manera, “Fabricación”, el acto
de preparar, elaborar, manufacturar, componer, convertir o procesar
cualquier sustancia fiscalizada ya sea por extracción de sustancias de
origen natural o mediante síntesis químicas”.

B.- Extracción

La extracción es definida como una técnica empelada para separar


un producto orgánico de una mezcla o para aislarlo de sus fuentes
naturales, puede realizarse a través de tres métodos: extracción
mecánica, extracción por destilación, extracción mediante disolventes.
(Frisancho, 2002) extractar es obtener la esencia de algo mediante

18
una presión mecánica. la pasta básica de cocaína, se obtiene
mediante extracción, empleando la hoja de coca como materia prima,
utilizando para ello insumos químicos -extracción mediante
disolventes-.

C.- Preparación

La Convención Única de Estupefacientes de 1961, ha establecido


en su artículo 1°, Inciso f), lo siguiente, Por “preparado” se entiende
una mezcla, sólida o líquida, que contenga un estupefaciente; a su
vez, La Convención Sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, en el
inciso f) de su artículo 1°, señala, Por "preparado" se entiende: i) Toda
solución o mezcla, en cualquier estado físico, que contenga una o más
sustancias sicotrópicas, o ii) Una o más sustancias sicotrópicas en
forma dosificada. La diferencia entre estupefaciente y psicotrópicos,
es que los primeros generan adormecimiento y la perdida de la
sensibilidad; los cuales comprende, cannabis, cocaína, heroína y opio.
Los segundos pueden generar un estado de dependencia y
estimulación o depresión del sistema nervioso central; entre ellos
tenemos los sedantes, tranquilizantes, anfetaminas, etc. (Iberico,
2015)

D.- Posesión

Como se ha señalado anteriormente, la posesión de drogas toxicas


en pequeñas cantidades, es punible, si ella está destinada al tráfico.
Para efectos penales, poseer es tener en su poder materias primas o
drogas ilícitas para su posterior comercialización (Frisancho, 2002).
En ese sentido vasta que exista la posesión de drogas para generar
un peligro abstracto al bien jurídico tutelado.
Molina (2005) refiere que el delito en análisis es un tipo penal de
consumación anticipada, debido a que el simple hecho de poseer para
traficar está penalizado, es irrelevante el resultado por que el

19
legislador decide proteger antes a la salud pública (antes de un
resultado). El problema se plantea porque el hecho de la mera
tenencia de la droga, por si sola, en cantidades pequeñas, no cualifica
al poseedor, como consumidor o traficante. Por ello, es muy frecuente
que el poseedor sorprendido alegué que destina la droga pose ída al
propio consumo.

3.1.6 Autoría y participación

El Código Penal en su artículo 23° señala que, “El que realiza por
sí o por medio de otro el hecho punible y los que lo cometan
conjuntamente serán reprimidos con la pena establecida para esta
infracción”, de la interpretación de esta redacción, se concluye que
nuestro ordenamiento penal recoge, tanto la figura de, la autor ía,
autoría mediata y coautoría, estableciendo que corresponde aplicar la
misma pena, para cada uno de ellos, en caso concurran
simultáneamente en la comisión de un ilícito penal.
Así también, respecto al grado de participación, el artículo 25° del
citado cuerpo legal, contempla a la ‘complicidad primaria’ como
aquella aportación -necesarios e indispensables- realizada
dolosamente, sin la cual el hecho punible no se hubiere perpetrado,
conminando se aplique la misma pena prevista para el autor; sobre la
‘complicidad secundaria’ señala que es la asistencia dolosa -aportes
que no son necesarios e indispensables- para la comisión de hecho
punible, prescribiendo la reducción prudencial de la pena, esto es, que
debe estar muy por debajo de la pena impuesta al autor.
Respecto al delito de tráfico ilícito de drogas, en su modalidad de
micro comercialización o micro producción, regulado en el art ículo
298° del Código Penal, corresponderá al Juez, evaluar en base a las
pruebas de cargo y descargo, aportadas, admitidas y oralizadas
dentro del juicio oral, que grado de autoría y participación tienen los
acusados de la comisión de estos ilícitos penales.

20
Un caso de complicidad primaria, lo constituye el hecho de indicar
al comprador, consumidor o distribuidor, quien es la persona y en qué
lugar puede conseguir los tipos de droga y en las cantidades,
señaladas en el referido precepto legal.

3.1.7 Consumación

La Micro-comercialización o Micro-producción de drogas o materias


primas, por ser un delito de peligro abstracto, se consuma desde el
momento en que el agente posee el objeto material del delito con esos
fines, por ello, tales acciones -verbos rectores- en cada caso en
concreto, son analizados incluso de manera independientes como
modalidades de consumación de delito. Entonces la figura de la
consumación cuando se ha realizado el tipo penal en todos sus
extremos (MUÑOZ, 1990).
Como ya se ha expresado los delitos de tráfico ilícito de drogas,
dentro de ellos la modalidad de micro comercialización o micro
producción, son delitos de peligro abstracto o mera actividad, en los
cuales su consumación es anticipada a la producción de un resultado,
siendo así, su consumación delictiva se agota al darse cualquiera de
las figuras típicas contenidas en el numeral 1 del artículo 298° del
código penal, esto es, cuando se fabrica, extracta, prepara,
comercializa o posee la drogas toxicas -en cantidad y calidad-
establecida en el citado artículo, con fines de tráfico, esto es,
habiéndose puesto en peligro el bien jurídico protegido -salud
pública-, el momento consumativo se adelanta a comportamientos
previos de aquellos que serían propios actos de tráfico ilícito de
drogas.

3.2. DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE ARMAS

21
3.2.1 Tipo penal

Artículo 279-G° del Código Penal (Fabricación, comercialización,


uso o porte de armas)

El que, sin estar debidamente autorizado, fabrica, ensambla, modifica,


almacena, suministra, comercializa, trafica, usa, porta o tiene en su
poder, armas de fuego de cualquier tipo, municiones, accesorios o
materiales destinados para su fabricación o modificación, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de
diez años, e inhabilitación conforme al inciso 6 del artículo 36 del
Código Penal.

De la interpretación del tipo penal de tenencia ilegal de armas, se


concluye que se trata de un delito de acción o mera actividad, el cual
para su configuración requiere de un mínimo de continuidad en la
posesión de armas; así también se concluye que no sólo es requisito
la relación material del agente con tal instrumento-arma de fuego,
munición, explosivo, etc-, sino que además se exige la conciencia y
voluntad -dolo-de que la tenencia se produce sin las licencias
autoritativas correspondientes. De esto se advierte, que la relación
material entre la posesión del arma no debe suceder de manera
esporádica y circunstancial pues la tenencia fugaz y momentánea, se
halla excluida de este tipo penal.

3.2.2 Tipicidad objetiva

El elemento objetivo del tipo penal, abarca el estudio del lado


externo de la conducta, que comprende, los presupuestos
establecidos en el tipo penal -elemento normativo-, sujetos del delito -
activo y pasivo-, bien jurídico lesionado y nexo causal entre acción y
resultado.

22
A.- Bien jurídico tutelado

El delito de tenencia ilícita de armas de fuego y municiones, en el


Código Penal está regulado dentro de los Delitos Contra la Seguridad
Pública, en tal sentido, el bien jurídico tutelado es la seguridad
pública, entendida como el normal y pacifico desenvolvimiento de la
sociedad; dicho tipo penal, tiene como finalidad restringir el peligro
que comportan para la sociedad y las personas las armas de fuego y
municiones, sometiendo a tramites y control administrativos el acceso
para su posesión y uso.

B.- Sujeto activo

El sujeto activo del delito viene determinado por la expresión “El


que”, lo que denota que se trata de un tipo penal común, que para la
calidad de autor no se exige alguna condición, calidad o cualificación
especial; en tal sentido, autor viene a ser toda persona natural que
fabrica, ensambla, modifica, almacena, suministra, comercializa,
trafica, usa, porta posea -al momento de la intervención policial- el
arma de fuego, municiones, accesorios o materiales destinados para
su preparación; dato importante es que, cualquiera de las conductas
realizadas, sean sin contar con la autorización administrativa
correspondiente, para el caso de uso, porte o posesión es la
SUCAMEC quien otorga dicha autorización.

C.- Sujeto pasivo

El sujeto pasivo, atendiendo a que el bien jurídico protegido es la


Seguridad Publica, el papel recae sobre el Estado, quien en este tipo
de delitos es presentado por el Procurador Público del Ministerio del
Interior.

23
D.- Ilegalidad de la posesión

El tipo penal, exige como presupuesto de configuración la posesión


ilegítima o fuera de la ley de un arma de fuego o de cualquier otro
material explosivo. La ilegitimidad de la posesión, se entiende la
ausencia del documento legal que acredite su legitimidad posesoria,
como ya se mencionó SUCAMENC es el organismo encargado de
otorgar las autorizaciones para el uso de armas de fuego.
A fin de establecer en que supuestos se configura el delito, se hace
necesario hacer la diferenciación en que supuestos de hecho estamos
frente a una posesión ilegal y frente a una posesión irregular.
- Armas de posesión ilegal. - Se consideran armas de uso
civil y/o de guerra en posición ilegal, aquellas que no se
encuentran registradas y que por lo tanto no cuentan con la
licencia correspondiente, generalmente se trata de armas de
contrabando; también los casos de armas que, a pesar de
contar con el registro en la entidad administrativa
correspondiente, también aparecen registradas como
robadas.
- Armas de posición Irregular. - Se consideran armas de uso
civil/o de guerra en posición irregular aquella que
encontrándose registradas tienen sus licencias vencidas, así
como aquellas que no han sido transferidas conforme a Ley.
Doctrina jurisprudencial vinculante, CAS N° 211-2015-ICA,
Tenencia Ilegal de Armas (2015), ha establecido el siguiente criterio:

CUARTO: En esta línea de análisis, en el caso sub judice, debe


valerse de una interpretación conforme a la finalidad de la norma
penal acotada y a su objeto de protección; esto es, en el análisis del
núcleo duro de la calificación típica referida a: “… que, ilegítimamente,
fabrica, almacena, suministra o tiene en su poder bombas, armas,
municiones o materiales explosivos.”; en estricto el contenido y

24
alcance del significado de la ilegitimidad en la posesión o tenencia
ilegal de armas, los cuales involucran a los supuestos en los que esta
situación de ilegitimidad se originan a partir de una irregularidad
administrativa, esto es, falta de renovación de la licencia ante el
vencimiento expreso; es contrariamente distinto, a la falta de licencia
o permiso absoluto para portarlas, lo que anula toda legitimidad en su
posesión, lo cual configuraría el ilícito penal de tenencia ilegal de
armas de fuego.

QUINTO: De este modo, se advierte que existe la delgada línea de


interpretación legal entre la irregularidad administrativa ocasionando
una tenencia irregular de un arma de fuego, frente a la inexistencia de
licencia, que configura por sí misma, la tipicidad del delito de tenencia
ilegal de arma de fuego; lo cual puede ser resuelto al amparo del
análisis conforme al fin de protección de la ley penal, propuesta por la
moderna teoría de la imputación objetiva, de procedencia del sistema
Roxin, por el que prima el ámbito de tutela de la norma penal,
debiendo entenderse que la norma penal que regula el delito
de tenencia ilegal de armas, está dirigida a preservar la seguridad
pública frente al peligro o ejercicio ilegítimo en el uso de un arma que
no presenta registro o inscripción en la Administración
correspondiente; en consecuencia esa ilegitimidad es absoluta y no
relativa; ámbito de tutela que se contrapone respecto de quien
habiendo tenido licencia válida para la posesión de armas, se
encuentra luego en posesión irregular por efectos de la licencia
vencida o no renovada; se abona a esta línea jurisprudencial que: «no
se configura el delito de tenencia ilegal de armas, pues el inculpado sí
poseía licencia para el manejo de su arma y la no renovación de la
misma a la fecha en que sucedieron los hechos conlleva a una
irregularidad de carácter administrativo, no pasible de sanción penal,
toda vez que su posesión si es legítima».

25
E.- Idoneidad del arma

Atendiendo al bien jurídico protegido -seguridad pública-, se


requiere que el arma de fuego o munición, debe estar en condiciones
y en función de poder ser utilizada para el fin que fue fabricada, esto
es, que pueda ser empleada para hacer fuego y de esta manera
detentar la puesta en peligro del bien jurídico tutelado.
Al respecto existe jurisprudencia nacional, sobre la idoneidad del
arma de fuego y/o munición, la cual ha afirmado:

Quinto. El delito de tenencia ilícita de armas y municiones es uno de


peligro abstracto o difuso, que posee como bien jurídico tutelado la
seguridad pública, en tanto que “se alteran las condiciones de
seguridad común, y no solo el sentimiento de tranquilidad pública”.
Aunque el objeto de tutela esté integrado por un peligro abstracto,
tiene que verificarse la conversión de ese peligro hipotético en uno
real y efectivo, pues la intervención penal solo resultará justificada en
los supuestos en que el arma o el material objeto de la tenencia
posean una especial potencialidad lesiva. (Delito de Tenencia Ilicíta de
Armas de Fuego y Municiones, 2019, pág. 3)

Así también, respecto a los supuestos en que el objeto material del


delito no cumple las exigencias respecto a la idoneidad para la puesta
en peligro del bien jurídico tutelado, jurisprudencia nacional, afirma:

El arma inoperativa no es idónea para disparar, y a los efectos de la


punición del tipo penal de tenencia ilegal de arma de fuego (por ser un
delito de peligro abstracto), es necesario que esté en condiciones de
ser utilizada; si no funciona, desaparece toda posibilidad de peligro y
la conducta es atípica.

26
3.7. […] Es necesario que el arma de fuego esté en condiciones de ser
utilizada, ya que, si no funciona, o no es apta para ser usada como tal,
desaparece la posibilidad de peligro y la conducta deviene en atípica.
Por lo tanto, el tribunal de grado no aplicó correctamente el tipo penal
en trato. (CONFIGURACIÓN DEL DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE
ARMAS DE FUEGO, 2014)

3.2.3 Tipicidad subjetiva

El accionar del sujeto activo en el tipo penal de posesión il ícita de


arma de fuego o municiones, es eminentemente doloso, dado que el
sujeto activo conoce de la procedencia ilícita del objeto material del
delito -arma o munición-, así como también sabe que no cuenta con
la autorización administrativa emitida por SUCAMEC para poder
poseerla, y a pesar de ello, con conciencia de voluntad decide
poseerla o tenerla bajo su poder, accionar que en todo momento lo
realiza de manera clandestina, por un periodo prolongado de tiempo.
Sobre el aspecto subjetivo del tipo penal de tenencia ilegal de
armas de fuego, la jurisprudencia nacional, ha señalado:

R.N. N° 740-2004-Lima, No se subsume dentro del tipo penal del


delito de tenencia ilegal de armas, la conducta del agente que solo
tuvo en su poder un arma durante un breve periodo de tiempo, por
circunstancias ajenas a su voluntad, no pudiendo atribuirle al
encausado siquiera una mínima disponibilidad conforme a su destino.
Es decir, que no basta con que este haya estado en posesión física
del bien, sino que es preciso que haya tenido disposición sobre este
de acuerdo con su naturaleza intimidatoria.

Así también, jurisprudencia nacional respecto al bien jurídico


tutelado, afirma:

27
En el caso que nos ocupa, las dos municiones fueron encontradas en
el domicilio de la encausada. Dicho hallazgo en sí no genera un riesgo
real para el objeto jurídico penal -seguridad pública-. Distinto es que
las municiones se hayan encontrado en posesión de las antes
mencionada, en un lugar distinto a su domicilio, el cual importe un
riesgo directo de perturbación social. Cabe acotar además que este
delito exige un mínimo de posesión de la munición [especio temporal],
que implica no solo la relación material del agente con tal instrumento,
sino la conciencia y voluntad de que la tenencia se produce sin la
autorización de la Ley. (Delito de Tenencia Ilegal de Municiones, 2018,
pág. 12)

3.2.4 Objeto material del delito

En atención a lo que regula el artículo 279-G del Código Penal, el


objeto material del delito lo constituyen, las armas de fuego de
cualquier tipo, municiones, accesorios o materiales destinados para su
fabricación o modificación.
- Municiones: Se consideran municiones a los cartuchos
compuestos por el casquillo, fulminante, pólvora o carga de
proyección y la bala (proyectil) o perdigones que abastecen a
las armas. La munición para armas de uso civil y/o de guerra
pueden ser clasificadas como: Munición ordinaria, trazadora,
perforante, incendiaria, expansiva y explosiva.
- Arma de fuego: Es un dispositivo destinado a propulsar uno
o múltiples proyectiles mediante la presión generada por la
combustión de un propelente. Como toda arma, su función
original y más común es provocar la muerte o la
incapacitación casi instantánea de un animal o humano; en el
caso de las armas de fuego, estas pueden hacerlo desde
cierta distancia, variable según el tipo de arma y las
circunstancias. Las armas de fuego se dividen en dos

28
categorías principales: a) Armas de fuego largas: Escopeta,
fusil de combate, ametralladora, fusil de asalto, subfusil,
carabina, fusil de francotirador, fusil de tirador designado,
fusil anti material. b) Armas de fuego cortas: Pistola, revólver
y pistola ametralladora.
Respecto al grado de peligrosidad que detentan los objetos
materiales que comprenden el delito de tenencia ilegal de armas fuego
y municiones, relevante jurisprudencia nacional ha establecido el
siguiente criterio:
DÉCIMO TERCERO.- En consecuencia, siendo que el artículo 279
del Código Penal señala la pena para los delitos tanto de tenencia
ilegal de armas de fuego como de municiones, este último, que es el
caso que nos ocupa, pues en ambos casos son considerados
peligrosos, tenemos que no se afecta el derecho de igualdad ante la
ley previsto en el inciso 2 del artículo 2° de la Constitución Política del
Perú, t oda vez, que por la naturaleza del ilícito penal y la gravedad
de los hechos, la norma penal establece distintas clases de penas;
consecuentemente, el artículo en mención inaplicado por la Sala
Penal de Apelaciones de Chimbote se encuentra conforme a la
Constitución Política del Estado, y no es incompatible, ni
inconstitucional. (DELITO DE TENENCIA ILEGAL DE MUNICIONES,
2017, pág. 7)

3.2.5 Acción típica

Las acciones típicas o verbos rectores comprendidos en el artículo


297-G del Código Penal son: fabricar, ensamblar, modificar,
almacenar, suministrar, comercializar, traficar, usar, portar y poseer;
en tal sentido, para que se configure el ilícito penal y sea merecedor
de sanción, es necesario que la acción ilícita desplegada en el mundo
exterior por el sujeto activo, necesariamente debe encuadrar
cabalmente en cualesquiera de estas conductas antes descritas.

29
Definición de los verbos rectores del tipo penal es la siguiente:
- Fabricar. - hacer, modificar, o repotenciar armas u otros
materiales peligrosos por medios mecánicos o industriales, al
margen de la Ley.
- Almacenar. - poner o guardar en almacén, depósito o
vivienda, armas u otros consiste en facilitar un espacio para
depósito y resguardar los objetos ilícitamente elaborados,
obtenidos o recepcionados.
- Suministrar. - proveer o proporcionar armas, materiales
peligrosos a terceros sin estar autorizado.
- Comercializar. - Desarrollar y organizar los procesos
necesarios para facilitar la venta de armas y otros elementos
peligrosos.

3.2.6 Autoría y participación

En el caso del tipo penal de tenencia ilegal de armas de fuego y


municiones, si concurren tanto la autoría, autoría mediata y coautoría;
dado que, es autor quien tenga en su poder o posea arma de fuego o
municiones, sin contar con la autorización correspondiente; autor
mediato sería quien, sabiendo de la ilegalidad de la procedencia del
arma de fuego o municiones, dirigiéndose al mercado negro a
venderla, mediante engaños los hace llevar a tercera persona; y,
coautores serían, el grupo de 2 personas a mas, que se trasladan
dentro de un vehículo por la vía pública, conociendo que en su
interior, se encuentran armas o municiones de procedencia ilegal, la
coautoría normalmente se aparece en las bandas, grupos o pandillas
criminales, pues comparten la posesión y posible utilización del arma
de fuego o municiones de procedencia ilegal.

30
3.2.7 Consumación

Siendo el delito de tenencia ilegal de armas de fuego y municiones,


uno de peligro abstracto, este se consuma con la sola tenencia del
arma de fuego o municiones -potencialmente peligrosas-, a sabiendas
que no se cuenta autorización administrativa para su porte o posesión,
es decir, conociendo que el arma de fuego o munición son de
procedencia ilegal; como la doctrina y jurisprudencia ampliamente
sostienen, concurriendo los presupuestos antes señalados, basta la
sola posesión del arma para que se considere consumado dicho tipo
penal, independiente del empleo que se quiera dárseles.

3.3. REINCIDENCIA

Sobre esta institución jurídica, un concepto jurisprudencial, como su


alcances, eficacia y presupuestos para su aplicación, han sido
ahondada mente establecidos por la Corte Suprema de Justicia de la
República, de la siguiente manera:
“La reincidencia es, sin duda alguna, una institución muy polémica.
La finalidad de su inclusión responde a la necesidad de una mayor
represión penal por razones de prevención especial, basada en la
mayor peligrosidad del sujeto. Esa calificación, como es evidente,
tiene un alto valor simbólico social. El Tribunal Constitucional, por lo
demás, reconociendo la jerarquía constitucional del principio de
culpabilidad, no consideró que la agravante de reincidencia era
incompatible con el mencionado principio.
Desde una perspectiva general se puede calificar de reincidente a
quien por la repetición de hechos delictivos revela la inclinación a
cometerlos, por lo que el plus de punición se orienta a la reforma de
aquella inclinación delictiva.
Los requisitos para la calificación de reincidencia, en función a una
interpretación gramatical y sistemática del artículo 46° B del Código

31
Penal, en concordancia con el último párrafo del artículo 69° del
citado Código, en su versión establecida por la Ley número 28730, del
trece de junio de dos mil seis, son los siguientes:
(1) Haber cumplido en todo o en parte una condena a pena privativa
de libertad. No está comprendido el cumplimiento total o parcial de
otra clase de pena. Se trata de una sentencia condenatoria
ejecutoriada a pena privativa de libertad de carácter efectiva.
(2) Los delitos -se excluyen las faltas- antecedente y posterior han
de ser dolosos. El delito posterior debe de cometerse luego del
cumplimiento total o parcial de la pena privativa de libertad. Ello
presupone sentencias firmes y con principio de ejecución efectiva.
(3) No hace falta que el delito posterior esté en el mismo título del
código, o mejor dicho, sea de la misma naturaleza, es decir, que
exista identidad o similitud del tipo o la identidad del bien jur ídico
vulnerado; no hay un elemento relacional entre los dos delitos. Se
trata, por consiguiente, de una reincidencia genérica.
(4) El lapso de tiempo que debe transcurrir, luego del cumplimiento
total o parcial de la pena privativa de libertad -condición básica para
calificar de reincidente a un delincuente-, es de cinco años. Para el
entendimiento de este último requisito se recurre a la regla del art ículo
46° C del Código Penal, que precisa que los hechos punibles se han
de perpetrarse “…en un lapso que no exceda de cinco años”.
(5) Es una circunstancia personal e incomunicable a los coautores o
partícipes en quienes no concurra.
Procesalmente debe tomarse en consideración dos requisitos. El
primero, el juzgador, para la calificación de reincidente de un
imputado, ha de tener a la vista el boletín de condenas y, en su caso,
la hoja carcelaria respectiva -que establece la fecha exacta de la
excarcelación-; en defecto de uno o ambos documentos regístrales,
ha de contar con copia certificada de la sentencia y, si correspondiere,
de la resolución que dispone su excarcelación por la concesión de un

32
beneficio penitenciario. El segundo, como la reincidencia es una
circunstancia agravante cualificada, por imperio del principio
acusatorio, ha de ser solicitada por el Fiscal en la acusación, a menos
que el Tribunal haga uso del planteamiento de la tesis al amparo de lo
dispuesto por el artículo 285° A del Código de Procedimientos
Penales. Por tanto, no puede establecerse de oficio, sin el debate
procesal respectivo, pues ello importaría, además, un fallo sorpresivo
que vulneraría el principio de contradicción.

IV. ANÁLISIS DEL PROBLEMA

Respecto al análisis de la actuación de la defensa técnica del


acusado Luis Enrique Azañero Medina.
Se parte señalando que, en el proceso penal materia de estudio, la
defensa técnica del acusado Azañero Medina, a nivel de etapa de
investigaciones preparatorias hasta la etapa de apelación de
sentencia -elaboración y presentación de dicho medio impugnatorio-ha
sido asumida por el Abogado Colonia Quispe; en la Audiencia de
apelación de sentencia -a nivel de segunda instancia- la defensa
técnica del acusado fue asumida por el defensor público Abogado
Ñique Anticona.
La labor desplegada por el abogado defensor Colonia Quispe, ha
sido muy acertada en razón a que en las sucesivas audiencias de
juicio oral que se desarrollaron, de manera firme hizo notar que el
delito de Micro Comercialización de Drogas, previsto en artículo 298°

33
del Código Penal, el cual se le imputaba comisión al acusado no se
configuraba, haciendo hincapié en sus intervenciones orales que, “De
los medios probatorios ofrecidos, admitidos y actuados a nivel de
juicio oral, no hay uno que demuestre mínimamente que la droga
encontrada presuntamente en posesión del acusado el día de la
intervención -14/NOV/2017-, haya tenido como finalidad su
comercialización, pase o tráfico, esto es, que el Ministerio Público no
ha acreditado la comisión del verbo rector, manteniéndose
inquebrantable el principio de presunción de inocencia de su
defendido respecto a este delito”, también acertadamente hizo notar al
A´quo que, “La intervención policial a su defendido el 14/NOV/2017 se
debió a una llamadaa la base de la Comisaria, de una fémina que no
se quiso identificar, en la que señalo que una persona de alias
‘mastoro’ se encontraba robando a los transeúntes, no siendo siquiera
el motivo de la denuncia el hecho que su defendido haya estado
realizando actos de venta o pase de droga”, señalo también que, “De
acuerdo al peso neto de droga incautada, que fue 2 gramos de PBC,
correspondía la aplicación del artículo 299° del Código Penal que
tipifica el delito de posesión no punible”
Respecto a la aplicación de la institución jurídica de la reincidencia
del acusado, el abogado Colonia Quispeen el acta de audiencia de
continuación de continuación de juicio oral de fecha 03/DIC/2018,
obrante a fojas 135 del expediente, de manera clara y con fundamento
se opuso a que, para acreditar su reincidencia del acusado Azañero
Medina el Ministerio Público ofrezca como nueva prueba su Hoja
Penológica, bajo el argumento que, “dicho medio probatorio no ha sido
solicitado para un reexamen en esta etapa de juicio oral, por lo cual
no debería admitirse toda vez que su plazo a precluido”; asimismo, al
oralizar sus alegatos finales señala que, “La norma ha podido
establecer textualmente que para aplicar la reincidencia se necesita
tener a la mano toda la documentación que establezca de manera

34
fehaciente su aplicación, que en el caso de autos el Ministerio Público
no ha acreditado con pruebas suficientes el hecho no contando la
judicatura con documentación suficiente para su imposición”.
Los errores o accionar negligente del abogado Colonia Quispe
dentro del proceso penal que se analiza son los siguientes: i) Haber
persuadido al acusado a que acepte la comisión del delito de tenencia
ilegal de municiones, incluso señalar que su patrocinado reconoce su
responsabilidad de este delito y se someta a una terminación
anticipada, conforme se puede apreciar de las actas de audiencia a
juicio oral de fojas 92 y 115 del expediente penal; y, ii) No haber
justificado de manera adecuada su inconcurrencia a la audiencia de
apelación de sentencia programada para el día 02 de mayo del 2019,
lo cual origino su subrogación como abogado defensor del acusado
Azañero Medina, conforme puede apreciarse de fojas 295 a 297 del
expediente penal.
El Abogado Colonia Quispe elaboro correctamente el escrito de
apelación de sentencia, haciendo notar de manera acertada que la
sentencia de primera instancia estaba inmersa en una indebida
motivación dado que había valorado como medio probatorio pertinente
para sustentar la condena del acusado en el delito de tenencia ilegal
de municiones, el acta de intervención policial y acta de registro
persona e incautación de municiones, sin considerar que dichas actas
no habían sido firmadas por el acusado, no habiéndose dejado
constancia porque el acusado se negó a firmarlas, además que dichas
actas se habían elaborado en la Comisaria de Alto Perú y no en el
lugar de la intervención, hechos que denotan la transgresión del
numeral 4 del artículo 120° del Código Procesal Penal, acarreando
esto la aplicación del artículo 121° del citado código adjetivo. Que, el
A’quo no ha explicado razonablemente, ni científicamente, con
argumentos válidos cuales serían las razones para determinar la
vinculación con el delito, sabiendo que las catas no habían sido

35
firmadas por el acusado. Asimismo, señalo que dicha sentencia no
había explicado objetivamente porque no han sido valorado
objetivamente el cuestionamiento que las 3 municiones no son peligro
para la sociedad por no ser similares y no tener el objeto principal que
es el arma de fuego. Que, la sentencia de primera instancia no hab ía
considerado que el acusado desde la etapa policial y hasta el juicio
oral ha narrado de manera uniforme y coherente respecto al hecho
incriminado en su contra. Resulta aceptable el desempeño de
abogado Colonia Quispe, porque es un hecho constatado que, los
argumentos vertidos en el escrito de apelación de sentencia son los
que han sido merituados por el Superior en Grado para declarar nula
la sentencia de primera instancia,
La defensa técnica del acusado asumida por el defensor público
Abogado Ñique Anticona, también resulta aceptable en razón que, a
nivel de audiencia de apelación de sentencia, hizo notar y resaltar
ante los Jueces Superiores que la sentencia de primera instancia
había incurrido en una indebida fundamentación porque no había
expuesto las razones porque tomaba como válidas las actas de
intervención policial y de registro personal a pesar que no estaban
firmadas por el acusado; volvió a sacar a relieve la versión uniforme y
coherente del acusado que las municiones le habían sido sembradas
por los efectivos policiales que lo intervinieron, que el registro
personal y las actas de intervención policial y registro personal e
incautación de municiones se habían realizado en la Comisaria de
Alto Perú y no en el lugar de los hechos, que estando en la comisaria
no le permitieron comunicarse con un familiar, que las actas no hab ían
sido firmadas por el acusado; asimismo, alego que el A’quo no hab ía
valorado indebida la prueba actuada, en razón a que no se hab ía
notado ni dejado sentencia en la sentencia de primera instancia que
de acuerdo al Dictamen Pericial de Balística Forense N° 959-96/17,

36
las municiones encontradas presumiblemente al acusado eran de
diferentes marcas (CBC y RP).

Respecto al análisis de la actuación del Ministerio Público


El desempeño de la labor del Ministerio Público -Cuarta Fiscal ía
Provincial Penal Corporativa de Chimbote- en la presente Carpeta
Fiscal ha sido deficiente, como primera critica a su labor se señala
que, no cumplió con sus labores investigativas orientadas a buscar
pruebas o indicios que mínimamente acrediten que el acusado
Azañero Medina al momento de su intervención o momentos antes, se
habría estado dedicando a la venta, pase o promoción -bajo cualquier
modalidad- de drogas toxicas destinadas al consumo, lo que denota el
incumplimiento del inciso 2 del artículo 61° del Código Procesal Penal
que señala como una atribución y obligación del Ministerio Público,
“Conduce la Investigación Preparatoria. Practicará u ordenará
practicar los actos de investigación que correspondan, indagando no
solo las circunstancias que permitan comprobar la imputación, sino
también las que sirvan para eximir o atenuar la responsabilidad del
imputado”.
El Ministerio Público al momento en que presentó ante el Juzgado
de Investigación Preparatoria el requerimiento acusatorio, no cumplió
con adjuntar prueba idónea que acredite que el acusado Azañero
Medina era reincidente, limitándose sólo a presentar su certificado de
antecedentes penales, medio probatorio que resultaba insuficiente
para acreditar la reincidencia en atención a lo que expresamente
señala el Acuerdo Plenario N° 01-2008; posterior a la realización de
los alegatos de apertura cuando el abogado de la defensa técnica
expone que los medios probatorios presentados por la Fiscalía que
intentaban acreditar la reincidencia eran insuficientes, recién el
Ministerio Público intenta ingresar como prueba nueva la hoja
penológica del acusado Azañero Medina, pedido que fue declarado

37
improcedente por el Juzgado de Investigación Preparatoria por haber
precluido la etapa de presentación de medios probatorios, que para el
Ministerio Público corresponde realizarlo al momento de formular el
requerimiento acusatorio, conforme lo establece el inciso c) del
artículo 349° del Código Procesal Penal. Un hecho que no ha sido
aclarado por el Ministerio Público en los debates de juicio oral, es la
alegación del acusado Azañero Medina en su declaración, que
Fiscalía no ha intervenido durante los momentos iniciales de
detención, sino hasta después de días, que las actas de intervención
policial y registro personal, no fueron levantadas en el lugar de los
hechos, sino en la comisaría y que dichas actas no fueron firmadas
por el acusado no habiéndose consignado el motivo porque se negó a
firmarlas, hechos que harían presumir que las municiones
encontradas en poder del acusado según acta de registro personal,
habrían sido sembradas.
Relacionado con lo señalado en el párrafo precedente, está la falta
de diligencia del Ministerio Público de coordinar con su órgano de
prueba -SO3 PNP Cornejo Rojas- para que esté presente en el juicio
oral y rinda su testimonial de cómo fue que se realizó la intervención
del acusado, dado que dicho efectivo policial fue quien firmó el Acta
de Intervención por Flagrancia, obrante a folios 197; dicha
inasistencia reiterativa al juicio oral del efectivo policial, origino que el
Ministerio Público se desista de dicho medio probatorio, dejando
incierta la ratificación del acta de intervención policial y su contenido.

Respecto al análisis de la sentencia de primera instancia

Del análisis de la sentencia emitida en primera instancia, se


corrobora que esta cumple con su parte expositiva, considerativa y
resolutiva, asimismo, cumple con los requisitos establecidos en el
artículo 394° del Código Procesal Penal, a excepción de la motivación

38
respecto al delito de tenencia ilegal de municiones exigida en el
numeral 3 del citado artículo, como se detallara más adelante.
El razonamiento lógico jurídico, junto con la fundamentación
doctrinal y jurisprudencial expuestos en la sentencia, para declarar la
no configuración de la comisión del delito de micro comercialización
de drogas por parte del acusado Azañero Medina, resulta ser
acertada, ello porque se valoró que el Ministerio Público aporto medio
de prueba -como son las actas de intervención policía, acta de
registro personal y la declaración del efectivo policial Fonseca Rojas-
que acreditaban sólo la posesión de los 57 ketes conteniendo PBC,
obviando aportar medio de prueba que acredite los actos de tráfico,
pase o venta de dicha droga toxica que poseía el acusado, valorando
también que,el motivo de la denuncia que origino la intervención
policial del acusado Azañero Medina fue reportar que una persona de
alias ‘mastoro’ se encontraba cometiendo supuestos actos de robo a
transeúntes y no actos de pase, venta al menudeo o micro
comercialización de drogas. Resulta ser un argumento válido de la
sentencia de primera instancia que, el tipo penal previsto en el art ículo
298° del Código Penal resulta ser un atenuante -derivación-del tipo
base establecido en el artículo 296° del citado código sustantivo, por
ende, para su configuración necesita acreditarse los actos de tráfico
de drogas toxicas tendientes a promover, favorecer o facilitar su
consumo. Al no haberse acreditado los fines de tráfico de la droga
poseída, correspondía absolver al acusado, como lo ha resuelto la
sentencia de primera instancia.
En relación al delito de posesión ilegal de municiones, hace una
correcta valoración de los medios de prueba presentados por el
Ministerio Público para acreditar la posesión por parte del acusado de
las tres municiones que se le encontraron al realizarle el registro
personal, sin embargo, yerra al no valorar ni evaluar los argumentos
vertidos por la defensa técnica del acusado destinados a argumentar

39
la no comisión de este delito por parte de su patrocinado, omitiendo
confrontar dichas posiciones de defensa con los medios de prueba
que acreditaban la comisión de dicho ilícito penal y luego de un
análisis mesurado sobre estos dos puntos, expresar de manera lógica
y razonada en la sentencia -debida motivación o fundamentación-, que
las pruebas de cargo desvirtuaban el principio de presunción de
inocencia del acusado respecto a este delito.
La sentencia de primera instancia, respecto a la comisión del tipo
penal de posesión ilegal de municiones, omite pronunciarse sobre los
siguientes argumentos de defensa del acusado Azañero Medina: que
no se le ha garantizado su derecho de defensa y prueba de ello es
que no ha firmado el acta de intervención policial y el acta de registro
personal, en el que aparentemente se le encuentra las municiones,
para no poder tenerse como convalidado; que no se ha fundamentado
como estas tres municiones sin tener el objeto principal del arma de
fuego podrían causar algún acto de desprotección a alguna persona,
considerando la antigüedad de estas municiones como ha detallado el
perito; que el acusado se ha dado cuenta de estos objetos en la
comisaria , que en la comisaria se han elaborado las actas por lo que
debe tenerse en cuanta con las reservas del caso la declaración del
efectivo policial, al haberse vulnerado su derecho fundamental, que
tanto el acta de intervención policial como el acta de comiso,
incautación de municiones no han cumplido con el artículo 120°
numeral 4 del Código Procesal Penal, acarreando esto con lo que
prescribe el artículo 121° de la citada norma. Correspondía al Juez de
origen valorar dichos argumentos y contrastarlos con las pruebas de
cargo presentados por el Ministerio Público, el no hacerlo constituye
afectación al derecho a una debida motivación consagrado en el
numeral 5 del artículo 139° de la Constitución Política.
Sobre la aplicación de la figura jurídica de la reincidencia en contra
del Acusado Azañero Medina postulada por el Ministerio Público, el

40
Juez de primera de manera mesurada expreso que la prueba aportada
por la Fiscalía resultaba ser insuficiente para acreditarla, apegándose
para ello en lo que establece el Acuerdo plenario N° 01-2008 que para
su aplicación deberá tenerse y valorarse, el boletín de condenas y en
su caso la hoja de carcelería respectiva -que establece la fecha
exacta de excarcelación- y que en defecto de uno o ambos
documentos registrales, se ha de contar con copia certificada de la
sentencia y si correspondiere de la resolución que dispone su
excarcelación por la concesión de un beneficio penitenciario; ello
teniendo en cuenta que para su aplicación la Fiscalía presento
únicamente el certificado de antecedentes penales, documento que no
es medio de prueba exigido por el citado Acuerdo Plenario para su
aplicación.

Respecto al análisis de la sentencia de segunda instancia

Se comparte la posición adoptada por Órgano Colegiado de


segundo grado, en razón a que la sentencia de primera instancia
dentro de sus Considerandos expuestos, no ha respondido a los
argumentos de defensa y resistencias pilares del acusado respecto al
delito de tenencia ilegal de municiones, postulados por su defensa
dentro del desarrollo del juicio oral -alegatos finales-, hecho que
denota la indebida motivación de resolución que condena al acusado
por el delito de tenencia ilegal de municiones.
La sentencia de segunda instancia de manera acertada señala que
el aporte probatorio que el A’quo le atribuye al acta de registro
personal, decomiso de droga, incautación de municiones y dinero, con
el cual se prueba la posesión de las municiones, resulta ser
insuficiente para acreditar la comisión del tipo penal de posesión ilegal
de municiones, ya que ello implicaría establecer una responsabilidad
objetiva del acusado respecto a este delito, lo que esta proscrito por el

41
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Penal y además
limitaría el análisis probatorio de la conducta del acusado, al
considerar que para determinar la comisión de tal ilícito penal sólo
corresponde verificar el acta de registro personal que acredite la
posesión de municiones y la ausencia de autorización administrativa.
Así también, se evidencia que el Órgano Colegiado Superior al
revisar la sentencia de primera instancia, se percata que esta ha
omitido en valorar y fundamentar sobre la concurrencia del aspecto
objetivo y subjetivo del tipo penal, del análisis de los elementos
descriptivos y normativos del tipo penal en relación a los hechos
declarados probados, lo que evidencia una indebida fundamentación
de la recurrida.

42
V. CONCLUCIONES

1. El tipo penal de micro comercialización de drogas previsto en


el artículo 298° del Código Penal constituye una formula
atenuante del tipo penal básico previsto en el artículo 296°
del citado código sustantivo. Para la configuración del delito
de micro comercialización de drogas, es necesario que el
Ministerio Público aparte de probar la posesión de la droga,
debe acreditar que dicha posesión sea con fines de tráfico o
micro comercialización, destinada a favorecer, promocionar o
facilitar su consumo.
2. Para acreditar la reincidencia de un procesado, no basta
únicamente con el certificado de antecedentes penales, sino
que esta circunstancia agravante cualificada se debe probar
con los documentos establecidos en el fundamento jurídico
12 del Acuerdo Plenario N° 01-2008-PJ, es decir, debe
contarse con el boletín de condenas y la hoja carcelaria
respectiva-que establezca la fecha exacta de excarcelación- y
en defecto de uno o ambos documentos debe registrales, se
debe contar con copia certificada de la sentencia, y si
correspondiese de la resolución que dispone la excarcelación
por la concesión de un beneficio penitenciario.
3. La debida fundamentación de resoluciones judiciales, es una
garantía de la administración de justicia, cuyo respeto implica
que los jueces de todas las instancias, al decidir sobre la
condena de una persona dé respuesta a los argumentos de
defensa expresados en los debates orales, esto es, resolver
las pretensiones planteadas por la defensa técnica del
acusado de forma congruente a como han sido planteadas,

43
sin que merezcan desviación o alteración del debate
procesal.
4. La presentación de medios probatorios de cargo y descargo
por parte del Ministerio Público, corresponde hacerlo en el
Requerimiento Acusatorio, pasada dicha etapa su
presentación precluye en atención al inciso c) del artículo
349° del Código Procesal Penal.
5. Las actas de intervención policial, como de registro personal,
necesariamente deben estar firmadas por el intervenido, si
este se negase a firmarlas, se debe expresar en su contenido
el motivo de tal negativa, ello en atención a lo que prescribe
el numeral 4 del artículo 120° del Código Procesal Penal.
6. La Policía Nacional antes de proceder a la intervención
policial de una persona o a su registro personal, debe cumplir
con dar lectura a sus derechos previstos en el numeral 2 del
artículo 71° del Código Procesal Penal.

44
VI. RECOMENDACIONES

1. Se recomienda, como una acción orientada a resguardar el


valor probatorio de las pruebas de cargo obtenidas
válidamente en las intervenciones policiales, las cuales en el
desarrollo del juicio oral servirán de soporte probatorio para
una solicitar una posible condena a las personas que son
intervenidas en la comisión de presuntos actos ilícitos,
realizar capacitaciones conjuntas, tanto a la Policía Nacional
del Perú y Ministerio Público, con la finalidad establecer el
legal proceder en las intervenciones policiales y que las
mismas cumplan con las formalidades y exigencias previstas
en el artículo 71° del Código Procesal Penal
2. Considerando que la mayoría de sentencias penales
condenatorias, incumple con motivar o fundamentar de
manera escrita el aspecto subjetivo del tipo penal -dolo-,
debe iniciarse capacitaciones a nivel jurisdiccional sobre esta
problemática. Sobre este punto, se recomienda a los
abogados defensores especializados en materia penal, exigir
a los órganos jurisdiccionales colegiados o unipersonales,
encargados del desarrollo del juicio oral, a que en sus
sentencias condenatorias motiven adecuadamente este
elemento del tipo penal.
3. A los Jueces en materia penal, como jueces que garantizan el
respeto de los derechos de los investigados o procesados,
exigir y conminar tanto a la Policía Nacional como Ministerio
Público, que sus actos de investigación preliminar y/o
preparatoria, se realicen siempre dentro del marco normativo
establecido en el Código Procesal Penal, esto es, que no

45
transgredan los derechos fundamentales de las personas que
vienen siendo investigadas.

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Configuración del Delito de Tenencia Ilegal de Armas de Fuego,


Recurso de Nulidad N° 2840-2013-Lima (Sala Penal Transitoria
de la Corte Suprema de Justicia de la República 19 de Mayo de
2014).

Delito de Tenencia Ilegal de Municiones, Consulta Expediente N°


18619-2016-del Santa (Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema de Jusitica de La República
31 de Enero de 2017).

Delito de Tenencia Ilegal de Municiones, Recurso de Nulidad N° 1392-


2015-Lima (Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República 04 de Junio de 2018).

Delito de Tenencia Ilicíta de Armas de Fuego y Municiones, Recurso


de Nulidad N° 357-2018-Ancash (Sala Penal Permanente de la
Corte Suprema de Justicia de La República 18 de Marzo de
2019).

Dialogo Con la Jurisprudencia . (2008). El Código Penal en su


Jurisprudencia . Lima : El Buho .

Frisancho, M. (2002). Trafico Ilícito de Drogas y Lavado de Activos.


Lima: Jurista Editores.

Frisancho, M. (2007). Configuración Tipica del Delito Cometido por los


Denominados "Burriers" o Correos de la Droga. En J. Gaceta,
Actualidad Juridica (Pág. 96). Lima: El Buho.

Gaceta Jurídica . (2009). Diccionario Penal Jurisprudencial. Lima: El


Buho.

46
Iberico, L. F. (Junio De 2015). Trafico Ilicíto de Drogas. Obtenido De
Académia de la Magistratura:
Http://Repositorio.Amag.Edu.Pe/Bitstream/Handle/123456789/6
87/Manual%202016.Pdf?Sequence=4&Isallowed=Y

Molina, T. (2005). El Elemento Objetivo y Subjetivo en el Delito de


Tráfico de Drogas. Anuario Juridico y Económico Escuarialense,
93 - 116.

Muñoz, F. (1990). Teoria General del Delito. Barcelona: Temis.

Peña Gonzales, O., & Almanza Altamirano, F. (2010). Teoría del


Delito, Manual Practico para su Aplicación en la Teoría del
Caso. Lima: Nomos & Tesis Eirl.

Sasnp. (03 de Abril de 2015). Descripción Juridica del Delito de


Traficio Ilicito de Drogas. Obtenido de
Masderechounmsm.Wordpress:
Https://Masderechounmsm.Wordpress.Com/2015/04/03/Descripc
ion-Juridica-del-delito-de-Trafico-Ilicito-de-Drogas/

Tenencia Ilegal de Armas, Casación 211-2014-Ica (Sala Penal


Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República
Veintidós de Julio De 2015).

Villavicencio Terreros, F. (2006). Derecho Penal Parte General. Lima:


Editora Juridica Grijley.

47

También podría gustarte