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Monografia Emma
Monografia Emma
AUTORA:
BACHILLER EMMA ISABEL GUEVARA DURAND
CHIMBOTE – PERÚ
2019
PALABRAS CLAVE:
KEYWORDS:
RESUMEN.....................................................................................1
MARCO TEÓRICO........................................................................5
1. LA PRESCRIPCIÓN ADQUISITVA..........................................5
B. Posesión pacifica................................................................12
C. Posesion Publica.................................................................12
D. Justo titulo...........................................................................13
E. Buena fe..............................................................................15
2.1 Requisitos............................................................................20
2.2 Finalidad..............................................................................23
2.3 TRANSFERENCIA QUE PERMITE ACCEDER A LA
ADICIÓN DE PLAZOS POSESORIOS........................................29
CONCLUSIONES........................................................................32
RECOMENDACIONES................................................................34
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS............................................35
RESUMEN
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DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
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Ahora respecto a la siguiente pregunta: ¿En la suma de plazos posesorios
es necesario verificar si la posesión que se transfiere de buena fe, cumple
con los requisitos exigidos por la prescripción adquisitiva de dominio? Es
importante analizar y verificar que se cumpla con los requisitos establecidos
porque va permitir tener un conocimiento más profunda de lo que se está
solicitando al juez, para que lo pueda examinar y decidir acorde a derecho.
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MARCO TEÓRICO
1. LA PRESCRIPCIÓN ADQUISITVA
Para Cristhian Larroumet, citado por (Schreiber Pezet, 2011, pág. 280):
(Planiol & Ripert, 1942) “Que la prescripción de diez a veinte años tiende a
subsanar en cuanto el verdadero propietario, el vicio que resulta del hecho
de no tener la propiedad aquel de quien el poseedor haya obtenido su
derecho. La ley, como especial consideración en favor del tercero que ha
recibido un inmueble a non domini, le asegura, al cabo de un breve plazo, la
situación que hubiera tenido si hubiera tratado con el verdadero propietario”.
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A. POSESIÓN CONTINUA Y A TÍTULO DE PROPIETARIO
B. POSESIÓN PACIFICA
La posesión para la usucapión también tiene que ser pacifica porque una
posesión adquirida o mantenida por todo en tiempo de la prescripción por
medio de la fuerza o la violencia no permite la adquisición del Derecho,
habiéndose entender por violencia no solo las vías de hecho sino también la
violencia moral. La prescripción adquisitiva de bienes poseídos por la fuerza
o por la violencia, no comienza sino desde el día en que se hubiese purgado
el vicio de la posesión, lo que a nuestro juicio sucede al haber cesado la
fuerza o la violencia, porque es solo acabo de ese tiempo que el poseedor
vicioso no tendrá contradictor en su posesión, al haber perdido el despojado
la acción posesoria que le hubiera permito recuperar el bien. (Rivera Ore &
Herrero Pons, 2006)
La posesión debe ser pacífica, esto es, marginada de todo acto violento por
parte del poseedor. Expone Álvarez Caperochipi “que el título de la posesión
puede alterarse. El poseedor en nombre de otro puede presentarse como
poseedor a título de dueño y la posesión violenta, clandestina o precarista
puede transformarse en pacífica, pública y a título de dueña. Se trata de una
inversión posesoria. Pero la inversión no se presume, sino que, al contrario,
se presume que se continúa detentando con el mismo título con el que se
adquiere. La inversión posesoria debe resultar de un acto expreso y final. El
tiempo para la usucapión empezará a contarse desde entonces.
C. POSESION PUBLICA
En esa asequibilidad que tiene para ser captada desde fuera descansa en
gran medida la razón de ser de la protección. El mundo de los derechos se
revela mucho menos al exterior y tiene un trasfondo de interioridades que
son siempre las decisivas. La función de legitimación, fundada en la
apariencia, que desempeña la posesión, descansa en la publicidad que le es
implícita. Los efectos jurídicos más importantes derivados de la posesión,
que la trascienden hasta el punto de engendrar derechos, descansan en lo
que la posesión muestra y en la creencia que funda en los observadores de
buena fe. Por eso se equipará en algunos aspectos la publicidad posesoria a
la publicidad registral. El propio adquirente por usucapión reputa al
transmitente con poder de disposición en virtud de la que aparece al exterior.
D. JUSTO TITULO
Este acto jurídico no debe estar sujeto a una causal de nulidad absoluta,
pues en este supuesto carecería de idoneidad y no sería por lo tanto, justo.
El justo título para la usucapión ordinaria debe ser cualquier acto o negocio
jurídico dirigido a la adquisición, debe tratarse de un acto traslativo cuya
finalidad sea la salida de un bien del patrimonio de otro. Por esta razón, se
descarta el testamento, y más todavía la sucesión intestada o legal, ya que
los actos por causa de muerte individualizan al adquirente, antes que
producir realmente un traslado del Derecho, por lo que para estos fines no
se consideran un acto traslativo. En consecuencia, el justo título será
cualquier acto o negocio jurídico a título particular (no universal, como la
herencia) cuya finalidad sea la transferencia de la propiedad, siempre que
sea válido, por lo que su único defecto está circunscrito a la falta de poder de
disposición del transmitente. Por tal motivo, el defecto del título será
subsanado a través de la posesión como buena fe por el plazo
correspondiente. En buena cuenta, el titulo debe ser “justo”, es decir,
legalmente suficiente para transmitir la propiedad por sí solo, con la única
deficiencia de la falta de titularidad del sujeto disponente. En realidad, la
palabra “justo” produce una falta percepción de las cosas, pues si un título
es justo se supone que produce la transferencia dominical; el termino exacto
seria que el negocio jurídico debe ser “ajustado” a Derecho, en el entendido
que, en abstracto, es suficiente para transmisión del dominio; pero en el
caso concreto ese efecto no se realiza por cuanto el enajenante no es
propietario del bien, esto es, carece de poder de disposición. El título es
justo (o” ajustado”) desde la perspectiva obligacional, pues los deberes de
las partes, resultantes del negocio, están pre ordenadas para conseguir la 2
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adquisición de la propiedad; pero no desde el ámbito jurídico - real, pues la
ausencia de poder de disposición hace que no se transmita el dominio. En
buena cuenta, el “justo título “se mide desde la situación obligatoria, pero no
desde la real. (Gonzales Barrón , 2013)
E. BUENA FE
Finalmente, para la prescripción adquisitiva larga lo único que falta es, según
quedó dicho, la buena fe. (Schreiber Pezet, 2011)
Si faltan los dos elementos justo título y buena fe, que componen la
prescripción adquisitiva ordinaria, entonces, recibe el nombre de prescripción
adquisitiva extraordinaria, debiendo estar siempre presente el elemento
basado en la posesión continua como propietario, siendo que nuestro
Código Civil vigente para esta clase de prescripción la extiende desde los
cinco años a los diez años. (Villanueva Contreras, 2008)
Este precepto es la repetición del artículo 829 del Código Civil derogado y la
única modificación tiene carácter terminológico, pues reemplaza la palabra
“unir” por “adicionar”, que es más correcta.
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La accesión de posesiones constituye una figura limítrofe a la sucesión
universal en la posesión. Mientras la primera expresa, como su nombre
indica, una sucesión a título universal, la accesión de posesiones constituye
una sucesión a título particular. La distinción entre sucesión a título universal
y a título particular radica en que en la primera se transmite el conjunto de
derechos y de obligaciones que integran el patrimonio como un todo,
mientras que en la sucesión a título particular lo que se transmite es un
singular o determinado elemento de ese patrimonio. (Coviello, 2000, pág.
203).
2.1 REQUISITOS
2.2 FINALIDAD
La buena o mala fe con que pueda actuar el adquirente del bien (ahora
prescribiente) no desvirtuaría el hecho que consiguió el bien a través de un
acuerdo y no por medio de la violencia, siendo ésta la principal razón por la
que el sistema opta por premiar al poseedor prescribiente.
Alguien podría señalar que no está bien que aquél que no actúa de buena
fe se vea beneficiado con la suma de plazos posesorios, en cuanto afectaría
al propietario frente al cual se busca prescribir. No obstante, como ya se
indicó, la suma de plazos posesorios tiene razón de ser – preferentemente -
en el ámbito de la prescripción adquisitiva, y de ella pueden valerse tanto los
usurpadores que son conscientes de no tener ningún derecho de estar en
posesión del bien (ellos invocarán la prescripción extraordinaria) como
aquellos que poseen creyendo tener alguna titularidad (ellos podrían valerse
de la prescripción corta en cuanto cumplan los requisitos del justo título y
buena fe).
Así, si el poseedor actual, en el sentido del artículo 1960 ostenta por sí una
posesión apta para la usucapión, porque lo sea en concepto de dueño,
puede beneficiarse y unir esta posesión a la del causante, en tanto la de éste
fuera también posesión en concepto de dueño apta para la usucapión; de lo
contrario no es posible”
Por ejemplo, en el caso de Alemania, el parágrafo 943 del BGB regula lo que
vendría a ser el equivalente a nuestro artículo 898° CC: “Si la cosa pasa a
ser poseída en concepto de dueño por un tercero por sucesión de derechos,
el tiempo de usucapión transcurrido durante la posesión del anterior
poseedor aprovecha al tercero”. Comentando esta norma, la doctrina
germana señala que conforme al parágrafo 943, en caso de sucesión
jurídica en la posesión, el plazo de usucapión del causante se computa en
favor del nuevo poseedor en concepto de dueño, no obstante este cómputo
se perjudica si el adquirente del bien toma conocimiento positivo de la
ajenidad del mismo; es decir, la suma de plazos posesorios se trunca
cuando dicho adquirente actúa de mala fe. Se pone como ejemplo que “B”
adquiere de “D” un cuadro robado a “E”. En tanto “B” tome conocimiento que
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dicho cuadro fue robado, no podrá sumar a su favor el tiempo que lo poseyó
“D”.
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2.3 TRANSFERENCIA QUE PERMITE ACCEDER A LA ADICIÓN DE
PLAZOS POSESORIOS
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ANÁLISIS DEL PROBLEMA
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CONCLUSIONES
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RECOMENDACIONES
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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